8 minute read

todo, obra que concursa en el IV Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa a celebrarse a finales de este 2020 en España

Redacción Horizontum DESAFIANDO LA MUERTE PARA CREAR OBRAS EXTRAORDINARIASERIC O´FARRILL:

La historia de este interesante artista comienza en diferentes líneas de tiempo, sobre todo tras vencer distintas enfermedades que lo han llevado a toparse de frente con la muerte en más de una ocasión. Sin embargo, él recuerda un momento crucial que definió parte de su trayectoria como pintor: fue durante un viaje a Puebla donde conoció a Gabriela Martínez, directora de Artfest. Gaby es una emprendedora del arte que, si bien está empezando en el sector, “lo está haciendo bien”, asegura Eric O´Farrill. Con ella expuso aproximadamente 20 obras hechas con madera, lo que un amigo del artista bautizó —a beneplácito del autor— como “la serie de la polinesia”. Ésta es una especie de neoexpresionismo con un toque peculiar del artista, pero algo alejado de la técnica de Jean-Michel Basquiat,1 porque él evita las copias en busca de lo auténtico con lo cual plasmar su sentir y todo lo que lleva guardado por dentro, sobre todo esa lucha interna por vencer la enfermedad.

Advertisement

Eric encuentra su fuente de inspiración en demasiadas cosas, incluyendo a Jorge Marín.2 Ejemplo de ello es que durante la pandemia comenzó a realizar una serie sobre los galenos, aquellos doctores de la Edad Media durante la peste negra. “Una especie de transformación de la oscuridad en luz”, y es que en esos tiempos los doctores eran percibidos como los portadores de la peste.

Si bien este artista comenzó a pintar de lleno hace apenas tres años, cuenta con un amplio conocimiento sobre Historia del Arte; además, está rodeado de amigos pintores como Diego Rodríguez, con quien mantiene una estrecha amistad. También, su padre ha sido participe en su formación como artista, pues desde pequeño le enseñó a apreciar el arte gracias a la influencia de la abuela paterna, cuyo padre era un gran historiador y amante de la cultura. Es tal el interés de la familia por el arte que, además de poseer una importante colección de arte, tienen una galería en Coyoacán, gracias a la cual Eric se ha visto inmerso en el mundo de la pintura, especialmente, del barroco del siglo XVIII en México.

DE ACUERDO CON ERIC O’FARRIL, LA PINTURA ES UNA SALIDA PARA LOS SENTIMIENTOS Y LA CREACIÓN ARTÍSTICA ES UNA MANERA DE DESAFIAR LA ADVERSIDAD, PORQUE LAS OBRAS SON ETERNAS, PARA ÉL SON SUS HIJAS.

Eric convivió muy de cerca con un empresario cafetalero que le presentó a un sin número de artistas. Juntos conformaron un grupo de amigos muy diverso, “en este grupo el más joven soy yo, luego sigue un chavo de 46 años, mientas que el mayor tiene 70; uno es arquitecto y se dedica a la restauración, de hecho, restauró Casa Lamm y la casa de la Cultura de Francia”, comparte. Este grupo ha sido una fuente de apoyo para el intercambio de experiencias e ideas.

Para O’Farril la pintura “es una amiga que nunca te abandona, es algo que llevas dentro y que te ayuda a sacar cosas”. Ejemplo de ello es ‘La serie de los galenos’ o algún otro tema con el que pueda plasmar sus pesadillas. Éstas representan una oportunidad para mostrar la relación entre la vida y la muerte que en Eric siempre ha estado presente y palpable, lo que le ha permitido expresar una serie de cosas inimaginables y sorprendentes. Para él así es la pintura, “un cuadro te debe de llamar, te tiene que gustar, pero sobre todo te tiene que impactar”.

Hablando de técnica, Eric es un artista plástico ‘muy abierto’ porque su carrera es muy joven todavía y está en constante evolución, de ahí que utilice desde acrílico hasta pigmentos hechos con fósforo. En sus últimos trabajos se ha enfocado en el uso de la aerografía,3 pues le permite lograr ciertos efectos que con los pinceles es más difícil o casi imposible de alcanzar. En ella, el uso del aerógrafo debe ser muy delicado y suave, de lo contrario es muy probable que la pintura se derrame o se corra. “Yo empecé con esta técnica por un gran amigo que me enseñó a diluir la pintura, a comprarla y saber usarla, también me mostró cómo usar el aerógrafo. Fue una especie de gurú para mí, pero él tiene un estilo muy diferente”, apunta Eric O’Farril.

También, recuerda una anécdota interesante cuando una de sus muy queridas amigas, Carmen Parra, esposa de Gironella, se encontraba impartiendo un taller de litografía en el Centro Cultural OFC y lo invitó a pintar.

Sabiendo que a Carmen le fascinan los ángeles y el arte sacro, utilizó de modelo a un San Miguel: “Lo empecé a dibujar, a trazar, me enseñaron más o menos los pasos, cosa que nunca seguí, porque cada artista tiene sus mañas, las cuales vas perfeccionando con el tiempo”.

Actualmente, su obra está expuesta en Blanco Colima, “algunas opiniones comentan que hago cosas como Jorge

Marín o Neon Caron, pero no, mi trabajo es totalmente diferente”. Eso sí, está convencido de la importancia de crear sinergias, ayudar y apoyar a otros artistas, compartir el conocimiento, “es como en la cocina, hay chefs que mueren con sus recetas y, en cambio, hay cocineras “Yo empecé a ir a todos los eventos de las tradicionales que sí comparten sus se- galerías, a eventos de arte e inauguraciocretos para que sean recordadas cuando nes de museos para adentrarme a este mueran”. Porque quien en este mundo es mundo tan complejo”, señala. creativo, no hay quién lo pueda cambiar; Antes de incursionar en la pintura, quien alcanza a crear cosas nuevas y Eric tuvo interés por la gastronomía. De hermosas, lo hará hasta sus últimos días. hecho, conoce a personalidades importan-

En ese afán por crear y dejar huella, tes como los Quintanero, españoles que

Eric tiene en su trayectoria hasta 100 tienen su laboratorio gastronómico en el obras que se han hecho conocidas gra- Saint Regis y que en noviembre organizan cias también a una importante red una pasarela gastronómica con los mejode amistades que incluyen a ar- res chefs de México y algunos del mundo tistas e historiadores del arte, que ostentan estrellas Michelin. “Yo nunca entre ellos Zélika García, pensé que iba a ser pintor, yo quería codueña de Zona Maco, cinar, quería tener mi bar; empecé en la quien lo introdujo cocina y nunca me gustaron los horarios al mundo de los de trabajo de 5 am a 5 pm, los gritos en galeristas: la cocina y la dinámica extenuante”. Tras laborar una temporada en un afamado restaurante al sur de la CDMX, afortunada“EL ARTE mente se dio cuenta que no estaba “hecho CONSOLIDA TU para trabajar en las entrañas de la cocina”. CARÁCTER PORQUE LO SACAS, SON OBRAS En cambio, aprendió, gracias a la ayuda de su amigo restaurantero Edgar Núñez, cómo dirigir y supervisar un restauFUERTES QUE TE VUELVEN rante, una cocina: “Poco a poco MÁS FUERTE A TI. LE HE aprendí del montaje y la decoESCRITO VERSOS A LA MUERTE, ración, la parte artística del buen gourmet y eso fue HE ESTADO EN UN HOYO, PERO lo que me encantó: HE PODIDO SALIR DE ÉL”, un plato para mí Eric O´Farrill. era un lienzo en blanco”.

1 Mejor conocido como SAMO, que en inglés significa SAME Old shit, fue un dibujante y pintor neoyorquino de ascendencia haitiana-puertorriqueña, considerado parte del neoexpresionismo o primitivismo plasmado mayormente en obras en grafiti. Murió de sobredosis en Nueva York en agosto de 1988. 2 Uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo figurativo en México. 3 Técnica de aplicación por aspersión o difuminación aerea de pintura sobre una superficie u objeto. Similar a la aplicación por spray utilizada en la técnica del grafiti. 4 Dueño del Sud 777 y Jacinta, entre otros.

Este artista se dice estar muy agradecido con sus padres porque reconoce que su enfermedad no ha sido nada fácil, pues en varias ocasiones ha tenido ganas de morir “para que ellos dejen de sufrir”, por esto, incluso, le ha escrito versos a la muerte porque se la ha topado de frente. Sin embargo, han sido sus primos quienes le han ayudado a cambiar el chip, y es que, tras mucho tiempo de estar hundido en un hoyo, “me hicieron una constelación, no me dejaron caer más en el abismo, porque eso significaría realmente la muerte”.

Desde entonces reconoce que la pintura es una salida para sus sentimientos y la creación artística una manera para él de desafiar la adversidad, porque las obras son eternas y para él son sus hijas. Este sentimiento lo hace sentir bien, “el talento es relativo y cada obra es un misterio”, afirma. Así, cada vez que surge una nueva idea para un cuadro, primero la plasma en una hoja y, al momento de pasar al lienzo, “termina siendo totalmente diferente, porque la mente es compleja, el arte no es perfecto, no lo puedes programar. Los que intentan hacer hiperrealismo, por ejemplo, tienen muy buena técnica, saben copiar muy bien y ya, pero les hace falta imaginación. Hay un mundo paralelo al nuestro, yo quizá tenga algo de visión y eso es lo que plasmo: mis sentimientos”.

Finalmente, este artista plástico está apostando por la realidad virtual ante este mundo que ya cambió y al que hay que adaptarse e innovar, pero sin perder la esencia: “El arte consolida tu carácter porque lo sacas, son obras fuertes que te vuelven más fuerte a ti”, concluye el pintor..

This article is from: