Clarita

Page 1

stimada Asociación: no puedo sino hacer mías cada una de sus palabras. Y no podría ser de otro modo, pues tras la Asociación está el CDE. La reciente –sorprendente, intempestiva y de efecto inmediato—petición de renuncia a la Jefa de Defensa Estatal y al Director de Planificación, sin fundamento conocido ni analizado con los altos directivos del Consejo, causa perplejidad y, como señalan ustedes, temor difuso y, en quienes se sienten más desprotegidos, derechamente terror. Se ha señalado por la autoridad –cuyas facultades legales no están en discusión, sino sus procedimientos sorpresivos y aparentemente carentes de fundamento técnico-, el propósito de reformar profundamente el CDE pues no estaría marchando bien. Esta aclaración, genérica, se hace presente pasados 2 días desde las peticiones de renuncia. En ese entendido, parece secuencialmente lógico y prudente, y correspondería a los usos permanentes del CDE, definir el perfil del que debiera ser seleccionado, revisar acuciosa y formalmente las bases, y esperar la elección del mejor postulante –una vez realizado el concurso—, antes de descabezar ambas unidades, las que, para mayor gravedad de la autocrática medida, han sido elogiadas por DIPRES, del Ministerio de Hacienda, por sus éxitos judiciales (más de un 90% de éxito en Fisco demandado, y con crecientes progresos en Fisco demandante) y por su planificación y gestión. DIPRES ha señalado, más de una vez, que el CDE es modelo para el sector público en ambas áreas. Por lo demás, ambos descabezamientos paralizan comités de la más alta importancia para la operación de calidad de nuestra institución, como es el caso del Comité de Riesgo y del Comité Informático, presididos por ambos funcionarios, amén de otros que han sido en los hechos suspendidos o suprimidos, como el Comité Directivo de Apoyo y Consultivo, que si bien no tiene existencia legal, ha demostrado ser de la mayor importancia para la adecuada coordinación ejecutiva semanal del CDE. Las drásticas medidas adoptadas por la autoridad superior –reitero, en uso de sus facultades legales- en mi opinión obligaba a una profunda y explícita reflexión sobre el cambio, a contar con la opinión de los funcionarios experimentados de los niveles correspondientes, testigos directos (y muchos decenales) de las buenas prácticas del CDE y del permanente respeto que ha conservado por la dignidad de todos sus funcionarios y, por deferencia, a intercambiar criterios con el Consejo. Lo precipitado de la medida, en cambio, sugiere la comisión por ellos de alguna falta grave y dañosa, que debía ser detenida ipso facto. Esas desconocidas faltas, de hecho insinuadas, arrojan una mancha sobre la excelencia, responsabilidad y probidad de ambos directivos, reconocidas aplastantemente por el organismo, hiriendo, más allá de lo que tal vez alcanzó a prever la autoridad, la dignidad de ambos destacadísimos funcionarios. Acaso excuse en parte estas medidas la breve permanencia en el CDE del actual Presidente, 8 meses aproximadamente, en una institución de suyo compleja y más que centenaria y que muchos, pasados los años, continuamos descubriendo. Clara Szczaranski, Consejera, 22 de noviembre de 2014


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.