CONSTRUCCIÓN SUSTENTABLE 6
EDICIONES.ESPECIALES@MERCURIO.CL / SANTIAGO DE CHILE, MIÉRCOLES 18 DE MAYO DE 2011
CASA TALAGANTE Y EL ARBOLAR, CENTRO ECOLÓGICO:
DOS EMBLEMAS DE LA
ARQUITECTURA VERDE
Aprovechan la geografía del lugar para proveerse de energía en todos los ámbitos; usan materiales reciclados y con altas propiedades térmicas, y cuentan con la capacidad de ser autosuficientes si es que se corta la luz o el agua. ORIANA OLIVOS MARÍN
Atributos y materiales Sustenta ha llevado a cabo varias iniciativas verdes. Una es la Casa Talagante, Región Metropolitana. Al ser construida completamente en madera —material versátil y renovable—, presenta un comportamiento sísmico y térmico, además de otros atributos arquitectónicos. La casa se eleva del suelo para ganar vistas y evitar la humedad del sector. Como aislante se usó celulosa proyectada para pisos, muros y cielo, logrando un sello completo. Este producto es una pasta de papel reciclado (aislante térmico y acústico) que controla la condensación; también retarda el fuego; evita los hongos; elimina termitas y cucarachas, y repele
Centro de Eventos El Arbolar cuenta con técnicas de reciclaje.
a los roedores. El 85% de sus componentes son reciclados. Las aberturas, tamaños y orientación de las ventanas y sus parasoles responden al recorrido del sol y vientos predominantes. Para que la casa se calefaccione y enfríe por sí sola, el exceso de calor se elimina a través del techo ventilado: una cámara de aire entre el aislante y la cubierta final refrigera la vivienda gracias a estar orientada hacia los vientos dominantes del verano. El espesor y ubicación de los vidrios termopanel se optimizaron gracias a una simulación de eficiencia energética a través de un software especializado. La calefacción es geotérmica: un sistema de serpentines dentro y fuera de la casa usa la temperatura constante de la tierra para que una bomba de calor, de bajo consumo eléctrico, tempere la losa radiante sin contaminar el aire interior. El agua caliente sanitaria se genera a través de colectores solares. La totalidad de la
OPINIÓN ALFONSO PALACIOS
POR ALAN FOX IGUALT, Diseñador y arquitecto, especialista del Centro de Sustentabilidad UNAB.
LA ILUMINACIÓN SUSTENTABLE NO ES UNA UTOPÍA Nunca habíamos estado en Chile en un momento tan sensible respecto de la palabra “energía”. Es un tema que hoy toca hasta al más simple lego en la materia. También hemos aprendido que no solamente la vivienda y los espacios de oficinas e industriales son terreno fértil y apropiado para el ahorro energético, sino que otros nichos como el retail representan hoy una oportunidad de hacer “negocio” a través del ahorro de energía. Si consideramos que el retail en el mundo genera consumos enormes (cerca del 15 % de la generación total de energía eléctrica en el mundo es consumida por los espacios comerciales), entonces la cosa es seria. AHORRO SUSTANTIVO Primero que todo, un buen proyecto arquitectónico permite un óptimo aprovechamiento de las condiciones locales de asoleamiento, de modo de lograr espacios iluminados (de día, obviamente) con aportes de luz solar tanto directa como indirecta (es preciso evitar el molesto deslumbramiento), y de esa manera disminuir al mínimo posible el consumo eléctrico. Un excelente ejemplo lo constituye el Mall Paseo Quilín, un mall de escala “vecinal”, ubicado en Peñalolén, Santiago, para cuya ampliación me encuentro realizando un proyecto de iluminación. En dicho centro, y gracias a la visión sustentable de sus inversionistas, se experimentará con distintas formas de eficiencia energética en iluminación de los espacios públicos tanto interiores como exteriores. Para este caso es posible, por distintas vías, llegar a ahorros potenciales significativos
del 30%, y para inversiones con un retorno promedio de 4 años. Otra vía es a través de circuitos diferenciados por sectores, con los que se puede programar un sistema de control de iluminación acorde a la actuación de la luz solar, la que obviamente varía estacionalmente, y también durante el día. Así, se puede, a través de reguladores de voltaje, disminuir el flujo luminoso. Esto, asociado a sensores fotovoltaicos, permite aprovechar al máximo los aportes de luz solar, evitando el derroche innecesario de iluminación artificial. En otras palabras, se trata de favorecer la mejor ecuación posible entre iluminación artificial y los aportes posibles de luz solar. También existen tecnologías como los “lumiductos“, que permiten llegar a recintos interiores haciendo pasar la luz solar entremedio de cielos falsos y estructuras de techo, hasta llegar a proyectar luz solar con la apariencia de focos embutidos en el cielo falso. Finalmente, el uso de fuentes de iluminación artificial (ampolletas) eficientes, como por ejemplo los leds y los fluorescentes, también favorece ampliamente el ahorro energético, puesto que se puede llegar a ahorros entre 70% y 80% de energía, en comparación con fuentes incandescentes tradicionales. Vemos entonces que cualquier esfuerzo de las universidades, institutos y centros de investigación se hace poco ante el imparable avance del problema de la energía, agravado por las amenazantes sequías. Es por ello que mientras más se invierta en generar innovación, más cerca estaremos de lograr la ecuación: mayor calidad de vida con un mínimo consumo de energía.
Tratamiento de aguas
La Casa Talagante, ubicada en la Región Metropolitana, tiene energía geotérmica.
iluminación y un enchufe (por recinto) son alimentados por paneles fotovoltaicos. Las ampolletas y la grifería son de bajo consumo y reciclan los residuos. También se contempló que el paisajismo se integre a los criterios de sustentabilidad. Entre los elementos, la vivienda cuenta con un circuito a través de plazoletas de diseño tipo zen; cultivos orgánicos; riego a través de agua de pozo, y un gallinero. Todo este sistema genera alimentos durante el año. Enfatiza Francisco Méndez que en definitiva la casa posee autonomía total en caso de corte de suministro de energía. “Gracias a su diseño bioclimático,
la vivienda por sí sola, sin el apoyo de ningún artefacto, está dentro del rango de confort térmico el 70% del año (entre 18º y 25º). Los criterios de ecoeficiencia aplicados se traducen en un ahorro energético que disminuye en 70% las cuentas básicas mensuales. Este proyecto posee una gran rentabilidad versus una construcción tradicional, ya que, a pesar de no ser económica debido a sus terminaciones (24 UF/m2 costo total), tiene un rápido retorno de la inversión, considerando que una vivienda de similar estándar —de consumo energético tradicional— es igual o más costosa. Otra obra de Sustenta lo constituye el proyecto el Arbolar
Eventos Ecológicos. Esta es una alternativa para quienes buscan una experiencia de interacción armónica con el medio ambiente y la reducción de la huella de carbono de su evento. El complejo tiene más de tres hectáreas de parque con árboles de 200 años y amplios jardines, y está calificado como un escenario natural de una infraestructura campestre sustentable con un muestrario de diez técnicas constructivas ecológicas en cerca de 650 metros cuadrados. El proyecto se basa en la reinterpretación de la tipología rural chilena; rescata la casa de campo adaptándola a nuestros tiempos; utiliza materiales como el barro, la paja, la madera y la cal
Para el ciclo productivo del agua, los techos vivos captan las lluvias que alimentan hortalizas; un estanque colecta el excedente para alimentar el inodoro a través de la gravedad, y las aguas grises y negras se purifican con biodigestor, entre otros. Según el especialista, la infraestructura resulta de la convergencia de técnicas ancestrales y lo mejor de nuestros tiempos. Todos estos elementos permiten prescindir de la calefacción el 80% del año; tampoco se necesita refrigeración por el buen comportamiento del diseño y de los materiales. Plantea Francisco Méndez que este proyecto constituye una Inversión de mayor rentabilidad versus una construcción tradicional. “Un diseño bioclimático con materiales ecoeficientes puede reducir las cuentas básicas hasta en 50%”, finaliza.
ARQUITECTURA SUSTENTABLE:
CASAS ORGÁNICAS CAUTIVAN EL GUSTO DE LOS CHILENOS
Si bien aún es un mercado incipiente, las viviendas con cualidades de sustentabilidad comienzan a aparecer en nuestro país. Hay varias opciones, desde la Cero Emisiones hasta las recicladas. POR JORGE RICCI ÁVALOS No existe un catastro de cuántas casas sustentables, menos de bioviviendas, hay en Chile, pero sí se sabe que en los últimos años ha habido un progreso en este sentido. El concepto sostenible nace en 1992, año en que se realizó la reunión mundial de jefes de Estado Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro. A partir de este hito, se llegó a la conclusión de que construir una casa sustentable parte de la base de poder hacer bien las cosas, desde el diseño hasta los materiales. Todos estos elementos van de la mano de los tipos de tecnologías que se aplican en el proceso de construcción de la vivienda para que, además, constituya un hogar energéticamente eficiente.
Tipos de viviendas Según los especialistas, quienes pretenden construir una casa sustentable, por lo general, eligen terrenos en Chicureo o Lampa, porque son zonas donde cuesta menos realizar una construcción sostenible desde cero. Sin embargo, como existe una gran flexibilidad arquitectónica, cualquier terreno podría ser apto. De allí, que los expertos afirmen que las nuevas formas de construir bajo el alero de la sustentabilidad comienzan a generar un mayor consenso.
FOTOGRAFÍAS GENTILEZA DE ARQUITECTURABIOLOGICA Y PROYECTO ARQTAINER
Poco a poco, diversos arquitectos chilenos han comenzado a generar sus edificaciones usando parámetros de sustentabilidad. Francisco Méndez Delaunoy, gerente de proyectos de Sustenta, estima que una iniciativa verde debe, por lo menos, ejecutarse considerando los siguientes criterios: disminución del consumo energético; reducción de las emisiones y residuos; priorización de materiales de bajo impacto ambiental; insumo de obra local; mejoramiento del bienestar y salud humana, y bajos costos en mantención de las construcciones. “Un proyecto de arquitectura sustentable es mucho más que un elemento que cuente con esta propiedad. Debe ser abordada integralmente, desde su concepción hasta su materialidad”.
de manera eficiente. Entre los elementos que se usaron figuran pisos de arcilla; tierra compactada como hormigón natural; techos vivos; barro alivianado con paja; estucos de arcilla; jugo de tuna como Impermeable para los estucos de tierra; maderas tratadas con aceite de linaza; puertas, ventanas, planchas de zinc y maderas provenientes de demolición, y ecoladrillos. Además, el proyecto cuenta con gestión social para alivianar los vertederos y reducir la huella de carbono. También, en el lugar se recicla el 95% de residuos y se hace compostaje de desechos orgánicos.
La casa container como otros prototipos tienen cualidades sustentables, ya que nacen del reciclaje.
Un ejemplo es la casa container, cuyo merito es aportar a la industria del reciclaje. También están las viviendas que usan sistemas solares o energías renovables, y existen opciones con sistemas pasivos, muy tecnológicas, como las casas Cero Emisiones. Pero las más emergentes son las biosolares, cuya principal función es el ahorro energético y la salud de sus habitantes”, explica Helmuth Shakhtour, arquitecto y director de Arquitectura Biológica Chile. Las viviendas construidas sobre la base contenedores son flexibles en sus dimensiones. “En estos casos, la belleza la define el diseño que el arquitecto le da a la vivienda y lo que quiere expresar en la obra. Si bien el contenedor en bruto tiene una imagen tosca y rígida, al momento de proyectar se transforma en un elemento muy flexible, ya que se pueden lograr múltiples combinaciones, todo gracias a su carácter modular y fuerte estructura. El revestimiento exterior o fachada, puede ser usado o no, dependiendo del proyecto”, acota. Otra alternativa que hoy se está barajando es la vivienda que se manifiesta como extensión de quienes las habitan, bajo el principio de la bioconstrucción, en el sentido de que el inmueble se transforma en un organismo en donde todos trabajan para su correcto funcionamiento según las necesidades de sus
Ahorrar energía es tendencia.
ocupantes. “Así, un proyecto se convierte en un modelo amigable con el medio ambiente y además con la salud. Cuando hablamos de bioconstrucción, integramos inmediatamente el estudio del impacto que tiene la construcción en el cuerpo humano”, explica el gerente general de Bio-Solar-Haus Chile S.A, Helmuth Shakhtour. Otro elemento de sustentabilidad es la energía solar, que busca la autosuficiencia energética. Por eso es que la industria ofrece placas solares fotovoltaicas, como el elemento básico, incluso pueden ser de 8 kilovatios para satisfacer las necesidades de energía eléctrica sin problemas. Las casas que portan esta tecnología pueden construirse en cualquier parte,
independientemente del clima. Los factores bioclimáticos deben ser tomados en cuenta a la hora de su diseño. Además, en estos proyectos resulta pertinente aprovechar materiales que brinden la opción de acumular el calor o el frío, en función de las condiciones ambientales, para ser distribuido al interior de la casa. Estos elementos permiten que sea una construcción neutra en emisiones de CO2 y otros materiales tóxicos. En tanto, las casas con jardines verticales comienzan a figurar en los proyectos de los arquitectos. “Este tipo de construcciones pasa a ser parte de una expansión del terreno y, al mismo tiempo, constituye un gran aislante térmico, permitiendo generar más oxigeno por metro cuadrado. Otra propiedad que tienen los jardines verticales es su complemento como parte fundamental del diseño arquitectónico de un proyecto. Estas fachadas ecológicas tienen las ventajas de crear una barrera térmica, lo que posibilita ahorro de 50% en aire acondicionado y calefacción; reducir el escurrimiento de las aguas lluvias; operar como un filtro de contaminantes de metales pesados y de CO2 de la atmósfera, mejorando la calidad de aire interior y exterior por último, actúan como un aislante acústico.