Suplemento millonario Editor: Francisco Trejo Corona Diseño: Bocadillo Produce
#216 bocadillo.mx
Por Samuel Nava DE CÓMO VOLVER AL RUEDO, ADAPTARSE AL CAMBIO Y EQUILIBRAR LA VIDA ADULTA CON EL CREAR MÚSICA Y COINCIDIR. Hace unos años, El Diego era uno de los nombres que sonaban de forma constante en la escena y de repente se ausentaron, ¿qué estuvieron haciendo durante este tiempo? Sí, fue por allá de 2015, lo último que hicimos fue trabajar el nuevo disco, ese que estrenamos hace unas semanas. Nos metimos al estudio, el primer sencillo de este material salió en 2016, una colaboración con Mauricio de URSS Bajo El Árbol, no sé si de eso estaban enterados (risas). ¿Qué situaciones alrededor de la banda llevaron a que ‘Movement’, el más reciente disco, tardara tanto en cocinarse?, ¿Cómo modificó eso la forma de trabajar de un proyecto ya hecho? La banda fue cambiando, no por problemas sino por obligaciones individuales de los integrantes: trabajo, familia, escuela… eso siempre es un factor, no hay ruptura en la amistad pero cada uno debe trabajar sus cosas. A veces no se coincide con los tiempos. Nuestro guitarrista de toda la vida, a veces pasa dos años sin que lo veamos; en el caso de Maca que se
DEL ELECTRO AL POST ROCK
Los caminos del rock son impredecibles, siempre vinculados a la vida misma y al andar de ésta: crecer, trabajar, pero siempre seguir creando. Hace unos años, El Diego, proyecto encabezado por Diego Pérez, se destacaba como uno de los proyectos más interesantes de aquella escena independiente que empezaba a dibujarse allá por 2012. Entre sonidos new wave y una clara inclinación hacia el synthpop, lanzó ‘Wonder Ep‘, ‘Missed Space‘ y ‘21‘, lo último que escuchamos del de la Ciudad de México. Hasta ahora. ‘Movement‘ es el disco con el que El Diego regresa a la escena, un material que, además de ser el primer larga duración de un proyecto que fue mutando a lo largo de un extenso periodo de gestación, ha llegado al punto de cambiar las influencias electrónicas por un sonido más cercano al post rock y a la música experimental. Así pues, platicamos con Diego acerca de su vuelta al ruedo, de echarse completamente el proyecto al hombro y de las nuevas influencias, de cómo las colaboraciones con otros músicos transformaron la visión y el sonido de un disco cuyos temas fueron grabados en distintos estudios de la ciudad y que tardaron casi cuatro años en convertirse en lo que hoy es ‘Movement‘.
EL DIEGO:
(Sí, tienes que voltear la hoja para ver el título)
"Los géneros están ahí, están variados y yo me agarro del noise (risas). El disco está enfocado al punk rock, pero jugando con todos los géneros que se pueda porque todos están chidos y de todos de aprende algo" incorporó en 2015, trabajamos juntos por dos años y luego se quiso enfocar más en el piano clásico y me tocó apoyarla con su disco; en la batería es un poco igual, Carranza que es quien grabó la canción de “Love Me” y ha estado en algunas fechas, ha estado muy ocupado tocando con otras bandas, es muy buen baterista y por lo mismo muy solicitado, y ahí es cuando puede entrar alguien más como Tony, el baterista de Kamikaze Ninja, que es un amigo con quien grabamos el disco y que entre sus diferentes responsabilidades no puede estar de tiempo completo en la banda. La relación con todos sigue siendo la misma y ojalá se dé la oportunidad de que toquemos todos juntos, que espero sea en la presentación oficial del disco. Entre la parte de la composición y después la grabación, ¿cómo cambiaron las expectativas o la idea misma de lo que sería este material? Creo que nos metimos en la cabeza muchas ideas antes de ponernos a hacer lo que debíamos, que era grabar. Darnos cuenta y hacerlo así nos dio la oportunidad de hacer algo mejor de lo que quizás pudo haber salido de haber grabado rápido y que pudimos haber lanzado al año siguiente,. SIGUE EN LA 2 ->->-->-->->->->-->->->>->>>->>->>->->->->>->->
EL DIEGO, LA ENTREVISTA (CONT.) Quizás era lo que mucha gente y hasta nosotros mismos hubiéramos querido. Cambiar el formato ayudó a cambiar el sonido y ver las rolas desde otra perspectiva, además, trabajar con más gente que desde su experiencia aportó algo más a este disco y que se nota cuando lo escuchamos, es como si cinco cocineros se hubieran metido a hacer el pavo (risas). ¿Cómo se grabó el disco y qué implicó haberlo hecho en un tiempo tan largo? Fue inesperado, de repente se acabó Música en Vinyl, donde habíamos grabado ‘21′, y ya no hubo para dónde seguirle, si no muy probablemente el disco se hubiera grabado y habría salido mucho antes. Estoy hablando de 2014, el ‘21′ se grabó en enero y lo lanzamos en octubre… para diciembre ya no existía Música en Vinyl. Se hizo una alianza en Punch House, donde estaba Mau de URSS Bajo El Árbol, Oscar de Kamikaze Ninja, Carranza que tocaba con todos y así hicimos “Love Me”, donde se nota mucho la influencia del rock, eso se nota sobre todo en los primeros temas del disco, con cosas más pesadas a lo que yo estaba acostumbrado, que eran sintes y cosas más electrónicas y metiendo elementos de post rock, new wave, dark wave. Estuvo chido trabajar esa parte con ellos.
Entre los planes a corto plazo está la presentación del nuevo disco, ¿qué es lo que tienen planeado? Sí, justo estamos en la parte de confirmar el foro pero la idea es que máximo en dos meses se pueda hacer, no me gusta hacer eventos apresurados y creo que estamos en buen tiempo. Ya llegará, el espacio es lo que importa y hacerlo tal cual. Para la alineación de ese día, Carranza es el obligado, es alguien que está completamente metido en la música, él se acercó y quiere hacerlo, al menos el puesto de batería está cubierto. Del resto habría que ver la disponibilidad de tiempo y de dinero, en el caso de Emilio y de Pao que vengan de Chihuahua, sería lo ideal. Maca podría ser, hay que ver cómo andan de tiempos.
"Si tu proyecto puede vivir de sí mismo, pues qué padre. Si tienes un ingreso que por sí mismo mantiene a la banda, está de poca, ya vas ganando y si no, hay que seguir echándole, las cosas se le dan al que le chinga y no se rinde" El Diego es contemporáneo de bandas como Hawaiian Gremlims, URSS Bajo El Árbol… ¿hacía dónde se ha movido esa camada de bandas? Al menos con la gente con que crecí haciendo esto, muchos están en esa parte de vivir y pagar los gastos, trabajar y al mismo tiempo seguir en la música; no es tirar la toalla, yo veo que estamos en ese camino a solucionarlo, nos damos cuenta de que necesitamos hacer esa inversión, vamos creciendo y vemos que no todo es rock, hay que invertir. Veo bandas de otros estados o de otros géneros y están en eso, buscando generar ingresos que no provienen de la música exactamente pero que sí te ayuden a seguir en la música. ¿Crees que la dinámica de la escena es responsable de eso? A veces hay quienes sacan disco cada año y a veces no satisfacen ni sus expectativas
Después se terminó Punch House y hubo que movernos, sacar otras rolitas y trabajarlas en otro lado. De repente estar trasladando de un estudio a otro y llevando unas ideas y luego otras puede ser confuso y te hace perder años antes de lanzar un disco, que fue lo que nos pasó a nosotros. No creo que sea intencional, es que más bien no te das cuenta que ya lo tienes que sacar y te aventuras al segundo disco a ver qué pasa. A mí me costó mucho tiempo darme cuenta de eso. Una vez que te das cuenta de eso, ¿cómo se trabajan los temas para que no vuelva a pasar? Me ayudó llevar una temática, me clavé mucho en la dualidad y poner en una balanza todo lo que tenía, me hizo dar cuenta de que los elementos que ya tenía no estaban todos en el mismo lado, no todo era blanco o negro. Cuando llegué a esa conclusión, acomodé las rolas de forma que creo que debería contar esa historia. Esa parte es la que más tiempo puede llevar y no tanto la realización de los temas. ¿Cómo se desarrolla esa historia a lo largo de los nueve temas que conforman ‘Movement‘? Si fuera un vinil, el Lado A, que son las primeras cinco canciones, tendría la ilustración de un sol ardiendo, que representa la parte más pesada, el sonido más punk, el que lleva distorsión y noise. El Lado B son canciones más enfocadas a la luna, más melancólicas, no depresivas pero sí contemplativas, es como una conclusión para una relación en la que cada uno va por su lado tratando de encontrar un nuevo camino. Esa sensación de querer estar con alguien y no poder lograrlo me dio muchas de las letras, pero eso de repente se mezcla con vivencias de la escena y terminas haciendo un himno para todos los que estamos metidos en esto. A veces para el mismo compositor la temática va cambiando con el tiempo. Entre todas esas influencias y géneros que se perciben a primera escucha, ¿cómo defines tú, desde adentro, el sonido de este disco? Este es un disco de rock. Es un punk rock que toca todas las amalgamas de ambos géneros, coinciden en muchas cosas. Tomé elementos del metal, como acordes o distorsiones, no puedo decir que es cualquier cosa, hay cosas de una canción folk que hasta puedes meter en un bolero, metes unas trompetas y puede ser banda o mariachi. Los géneros están ahí, están variados y yo me agarro del noise (risas). El disco está enfocado al punk rock, pero jugando con todos los géneros que se pueda porque todos están chidos y de todos de aprende algo.
Depende del ritmo de trabajo, si eres activo en la escena eso te ayuda a tener más inversión y no tendría que ser malo, hay discos muy buenos que se grabaron en 5 días en estudios increíbles. Lo que sí considero es que al hacer las canciones, el hecho de estar componiendo y produciendo de forma constante te puede dar una idea de qué quieres. En mi caso no sabía exactamente qué quería y tuve que escuchar mucha música y experimentar con muchos géneros para darme cuenta de hacia dónde quería llevar este disco. Hay canciones que no están en ‘Movement’ pero que van a estar en el siguiente y definitivamente no voy a dejarlas con el mismo sonido. ¿Vivir de la música o vivir para hacer música? Creo que es cuestión de equilibrio, no puedes dejarle toda esa responsabilidad económica a la música pero si tu proyecto puede vivir de sí mismo, pues qué padre. Si tienes un ingreso que por sí mismo mantiene a la banda, está de poca, ya vas ganando y si no, hay que seguir echándole, las cosas se le dan al que le chinga y no se rinde. Actualmente las herramientas digitales ofrecen nuevas oportunidades a los proyectos y hace quizás unos 10 años esto no funcionaba así, ¿cómo las haces tus aliadas? He estado echando ojo a las plataformas de streaming. Es parte de crecer y ver cómo cambian las cosas, no es tanto que a la gente ya no le gusten los CDs, es que ya no están acostumbrados a ellos. Quizás a nosotros que crecimos con los discos y viniles nos sorprende, pero hay que aceptarlo y adaptarse, ver cómo interactuar con la gente desde esos nuevos medios. En pleno auge del plataformas de streaming, la gente sigue buscando los formatos físicos, ¿cómo ves esa parte? A la gente le gusta el vinil y el cassette, creo que le aposté al caballo equivocado (risas) porque ‘Movement’ tiene su versión en CD, pero definitivamente lo siguiente va a ser un vinil. Más que escucharlo, a la gente le gusta tener el objeto, sacarlo, verlo, olerlo, tener un arte bonito, nos gusta y no se compara con tener sólo un CD, hay que tener el elemento físico para sentir una mayor conexión con la música, ver el arte siempre te deja algo chido que complementa la experiencia. // @stupidtobegin
TRACK POR TRACK DE BANDERA
1915: DEL ELECTROPOP SUDOROSO A LA CRÍTICA SOCIAL
Ultramarinos.co
Desde la primera línea de bajos del tema que apertura el más reciente material de los bonaerenses de 1915, se siente el cambio; se presiente el golpe funkero y de seductores grooves que protagonizarán dicha placa. La banda argentina presentó hace unos meses la continuación de ‘Dual‘ (2016) de manera iconográfica: una bandera de tonos aqua izándose en el centro con la palabra ‘Bandera‘ debajo, mismo título que acompaña todo el concepto sonoro que el cuarteto ha expresado en ocho densos tracks llenos de pop y sintetizadores ajustados.
Es un tema muy rockero, tiene ese riff que te mueve, y ahí nuestro productor tuvo mucha participación porque nosotros la tocábamos con una base más cuadrada, y Guille propuso hacer una base rítmica que acompañara el riff y la verdad se puso mas picantón, mas interesante. Así que me llevo ese recuerdo. “PRISMA” Es como un abrazo a un hermano.
Pero el material no es solo un increíble viaje de electropop sudoroso, sino una invitación abierta a la crítica y a la autorealización como sociedad, pues desde los primeros dos temas se nota esta vibrante receta entre un sonido altamente pegajoso e incesante con una letra que llama a la acción y que introduce audios sobre desapariciones y gritos en busca de la justicia. Y así todo el material: en busca de encontrar simbolismos y tomar posturas, la banda de Buenos Aires ha dejado impreso un archivo para llevar como estandarte. Con su actual visita a México en un tour variado y como última escala en el Festival Latido en Guanajuato, desmenuzamos canción por canción la bandera de 1915 en palabras propias de sus creadores. Este es el track x track de ‘Bandera‘: “POLICÍA” Es un tema que se sumó al disco ya después de la mitad del proceso de grabación, más que nada cuando estábamos en la elección de los temas, y nos sorprendió. Cruz mandó la letra y la melodía con un groove de viola por un audio de whatsapp y el comienzo nos encantaba, así la grabamos en poco tiempo y llegó a meterse al disco. “EL ENEMIGO” Al igual que “Policía”, es un tema que denota nuestra búsqueda en los dos efectos: en cuestionarnos en hacer algo con un ritmo groovero y bailable, y al mismo tiempo, combinarlo con una letra crítica sobre nuestra sociedad… porque al final, nosotros en el fondo queremos hacer mejores cosas y llegar a lugares mejores como sociedad, y es importante tener en cuenta la memoria para eso. Es una paradoja por lo que venimos escuchando en todos lados, pero esos mensajes son totalmente compatibles, somos bandera de eso. “CANCIÓN DE BOLSILLO”
“OLAS” Esta marca una diferencia en el disco porque llega en la mitad y plantea un ambiente más calmo, es más baladezco… es un tema que se construyó de muy poco a más; a nosotros nos pasa que construimos los temas al revés, o por lo menos nos pasó en este álbum, pero sí nos pasaba de grabar varias ideas y arreglos para finalmente reducir un montón de elementos. Aquí fue al contrario y el resultado fue bastante bueno. “DAME UNA BANDERA” Es la conclusión de lo que decimos en estas canciones, y utilizamos a la bandera como uno de nuestros símbolos porque significa un montón de cosas, y la verdad es que ahora estamos orgullosos de que en nuestro país se esté tomando postura. “INVENCIBLE” Otra canción que hace honor a la memoria de nuestra historia como sociedad, o por lo menos en Argentina, y tiene un estribillo divino, me encanta, es para bailar. Tiene la parte C más explosiva de todo el disco, es la parte que viene después del segundo estribillo. “YA NO SE QUÉ HACER 2.0” De esta canción cambió el nombre porque cambió el groove, se lo miró desde un lado más funkero, y tiene una parte C mucho más larga y se pone más percusivo, más bailable, le quitamos esa cuota de rock que nos gustó en un inicio de la primera versión pero en vivo la seguimos haciendo rockera, hacemos una mezcla entre los dos. Terminamos con esa porque sentíamos que necesitaba una vuelta de tuerca para que sea parte del disco.
HABLEMOS DE DARK PHOENIX Y JESSICA JONES Por J.S. Cainiz Sin duda este 2019 será un año de transición para las adaptaciones de cómic a la gran pantalla y sistemas de streaming. Terminan dos propuestas fundamentales para acercar al superhéroe a las grandes audiencias. Con X-Men: Dark Phoenix, concluye una franquicia que con aciertos y errores llevó a los mutantes hasta los cuernos de la luna; y por su parte, la tercera temporada de Jessica Jones, recién estrenada, finiquita la sociedad entre Disney y Netflix, que dio vida a un grupo de héroes urbanos con el potencial para hacer el crossover entre la televisión y el cine, si nunca se llevó a cabo fue, como coloquialmente se dice: porque le tuvieron miedo al éxito. Los que saben apuntan que el inicio de todo fue Blade (1998), película protagonizada por Wesley Snipes. En general la gente no sabía que se trataba de un personaje de cómic, sólo un filme de vampiros, donde el protagonista era un cazavampiros híbrido, un Daywalker (caminante diurno). Si un héroe de tercera categoría tuvo el potencial para sostener una trilogía, eso hacía viable el desarrollo de historias con personajes de primer orden. Las estrellas de Marvel Comics eran los X-Men y Spider-Man; habría sido impensable vestir al trepamuros con algo que no fuera su traje característico, pero en el caso de los “mutantes temidos y odiados por un mundo al que han jurado proteger”, resultaba complicado vestirlos con los icónicos atuendos que popularizó Jim Lee, y quedaron inmortalizados en la serie animada de 1992. Sin duda el sobrio atuendo de cuero negro y rescatar la esencia de los personajes y su dinámica de equipo fue lo que sostuvo a la franquicia mutante con un total de 12 películas (incluidas las de Wolverine y Deadpool) en 19 años. Paralelamente el MCU fue cobrando forma, y podría decirse que la verdadera formula es respetar el canon de los cómics, adecuando sólo aquello imposible de representar en la gran pantalla, que en la actualidad es realmente poco. Infinity War y Endgame nos mostraron el camino para recrear la saga de Dark Phoenix como es debido, incluyendo el trasfondo cósmico, y el desarrollo de la historia a lo largo de varias cintas. Mientras haya interés de la audiencia para este tipo de historias, los grandes estudios poseen el material suficiente para seguirnos maravillando. Pues a pesar del desgaste en la más reciente entrega de X-Men, persisten elementos rescatables que dan cuenta de su inicio en el 2000. Ya no tenemos al Wolverine de Hugh Jackman, o algún otro actor del reparto original, pero James McCavoy y Michael Fassbender como Xavier y Magneto, logran la ilusión del déjà vu a una interacción entre Patrick Stewart e Ian McKellen jugando ajedrez. X-Men: Dark Phoenix, tiene bastantes fallos, el principal por supuesto es querer condensar una historia de varios arcos en apenas 115 minutos. Sophie Turner tenía el potencial para encarnar a Jean Grey, pero el guión bastante endeble no le ayudó. Tye Sheridan como Scott Summers carece por completo de la presencia que debe tener el personaje (lo mismo ocurrió con James Marsden). Cyclops debe representar al líder del equipo y de la raza mutante. El reto será encontrar a un actor que se imponga en la pantalla a pesar de l l eva r e l v i s o r o l a s g a f a s d e c u a r zo d e r u b í to d o e l t i e m p o . Falta New Mutants, que tiene el potencial para sorprender a la audiencia si logran adaptar la saga del Demon Bear, escrita por Chris Claremont y dibuja por Bill Sienkiwicz, y que tiene más el tipo de historia de terror que de acción-aventura. Esperemos que al meterle mano Disney haya logrado algo similar a lo que pasó con Ant-Man, aunque la cuestión será si la visión del director (Josh Boone), realmente buscaba acercarse a lo genial que fue el cómic. En cuanto a la tercera temporada de Jessica Jones, de entrada podemos asegurar
que sí fue un cierre digno para el personaje, y para el proyecto Defenders en Netflix. Narrativamente es una historia bien construida; quienes consideran que 13 capítulos son demasiados, podemos argumentarles que el desarrollo de personajes requiere de ese tiempo, si bien es cierto que implica hacer un balance en el que no se sienta que la trama se estira demasiado. La última entrega de Jessica Jones conserva la estructura de todas las series que conformaron este universo, dándose un giro en el que se nos presenta al villano principal hasta último tercio, si bien al ser una formula se había vuelto algo predecible, aquí logra el dramatismo que se espera. Krysten Ritter logra meterse a la piel de Jessica Jones, hace completamente suyo al personaje, siendo una fiel adaptación del cómic. Si bien la esencia de Alias era ver una mujer real con poderes, en un mundo de superhéroes, pero conservando el asombro de alguien que no se siente parte del juego de los disfraces. Haciendo que las contadas interacciones con el universo Marvel fueran un perfecto leitmotiv en el cómic, pues nos mostraba a personajes clave como Steve Rogers, Carol Danvers, Rick Jones, Scott Lang o Jessica Drew, desmitificados al entrar en contacto con nuestra protagonista. De haber tenido los cameos con los actores de
la saga Avengers, la serie posiblemente habría superado al cómic en su propio juego. Al no ser esto posible por cuestiones de logística y presupuesto, tuvo que echarse mano de un recurso que resultó un verdadero hallazgo, sustituir los cameos por una propia galería de secundarios inspirados en personajes menores de los cómics. Así pues Jeri Hogart, Trish Walker, e incluso Malcom Ducasse, se llevan varios momentos de la serie sin quitarle protagonismo a la estrella, antes bien sirven como contrapunto y logran sustituir los cameos de los Avengers. El mejor ejemplo es Trish, que aquí es la hermana adoptiva y mejor amiga de Jessica, logrando suplir a Carol Danvers (Capitana Marvel), que era la amiga y principal contacto de Jessica con los Vengadores (incluso le arregló una cita con Scott Lang). Por todo lo anterior, Jessica Jones no debe entenderse como la típica historia de superhéroes, llena de acción y adrenalina, es por el contrario una propuesta neo-noir que explora los defectos de un grupo de personajes inmersos en situaciones que les pueden llevar al abismo o lograr ser la mejor versión de sí mismos. Su buena factura queda como testimonio del potencial para futuras adaptaciones de héroes de cómic. El Blog de Jorge: nieblaentubo.blogspot.com