Jesús Terán 41

JESÚS TERÁN

Suplemento sobre Estudios Internacionales para La Jornada Aguascalientes Agosto

2016

No. 41

Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco Galván Diseño: Martín Ludin Ávila García

Guernica de Pablo Picasso 1937 http://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/guernica

Editorial SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN

Hace 80 años comenzó la Guerra Civil española: para algunos, es la última contienda romántica, pues se trataba de detener al fascismo; para otros simboliza el hecho de que España fue utilizada, por las grandes potencias, como conejillo de Indias, pues en la lucha por Iberia se utilizaron armamento y tácticas que después serían empleados en la Segunda Guerra Mundial.

Las imágenes de la contienda son múltiples y variadas: el bombardeo de Guernica, inmortalizado en el cuadro homónimo de Pablo Picasso, símbolo imperecedero de la crueldad inherente a la guerra; el debate, en la Universidad de Salamanca, entre don Miguel de Unamuno y José Millán-Astray; la defensa numantina que el coronel José Moscardó Ituarte realizó del Alcázar de Toledo; Dolores Ibárruri, La Pasionaria, exclamando “¡No Pasarán!”.

Asimismo, la disputa por España fue inmortalizada en la literatura universal por algunos de sus más ilustres representantes, quienes participaron o fueron testigos oculares de los hechos: La esperanza de André Malraux; Homenaje a Cataluña de George Orwell; ¿Por quién doblan las campanas? de Ernest Hemingway; Un testamento español de Arthur Koestler.

Independientemente de las filias o las fobias que el amable lector tenga sobre el conflicto, una cosa es innegable: “Aquí yace media España, murió de la otra media” (Mariano José de Larra dixit).

Por lo tanto, el Suplemento Jesús Terán dedica su edición de agosto de 2016 a analizar la Guerra Civil Española: La colaboración de Jean-Jacques Kourliandsky versa sobre la necesidad de recuperar “el tiempo perdido”, pues a juicio del académico galo en España, a 80 años del inicio de la lucha fratricida, no existe una verdadera reconciliación y se padece de un Alzheimer colectivo y selectivo.

Por su parte, Miguel Ángel Franco Vaca dedica su participación a analizar las razones que motivaron la participación de la Rusia soviética, dirigida por Iósif Stalin, en la Guerra Civil española.

A su vez, Héctor Alfredo de Velasco Dávila efectúa, a partir de los recuerdos de su niñez, una sucinta descripción de la obra del cónsul general de México en la Francia de Vichy, Gilberto Bosques, quien tanto hiciera por aliviar el calvario del exilio español.

Asimismo, el Comité Editorial envía un cordial saludo a la colonia española –tan dignamente representada por su cónsul honorario, don Alejandro Muñoz Fernández.

Por último, Aurora Terán, Martín Ávila García y el escribano agradecen a nuestra casa editorial, La Jornada Aguascalientes, creer en el Suplemento Jesús Terán y permitirnos su publicación.

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España, 80 años buscando el

tiempo perdido

JEAN-JACQUES KOURLIANDSKY Doctor en Historia Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas (IRIS), París, Francia.

El 18 de julio de 1936, hace 80 años, empezaba lo que hoy día se conoce como “Guerra de España”. Se sabe que fue saldada con más o menos doscientos mil víctimas, quinientos mil exiliados, destrucciones, y el destierro de la intelectualidad tanto política como científica y literaria: Rafael Alberti se quedó en la Argentina, Pablo Picasso en Francia, Luis Buñuel en México, Paul Casals en Puerto Rico. Esa guerra tanto o quizás más que otra, la de Independencia, fue un desastre. Quedan huellas físicas vivas en los distintos puntos cardinales de la piel del toro, en Guernica, en Belchite, en Toledo, en el Valle de los Caídos. Queda una memoria herida, la de los familiares de los muertos de los dos bandos, la de los familiares de los muertos no numerados, la de los familiares del exilio que viven en Argentina, Francia, México y Rusia.

Este pasado todavía dificulta la libre respiración de la recuperada democracia española. A diferencia de países traumatizados por accidentes políticos similares -África del Sur, Argentina o Chile-, se hizo borrón del pasado a la muerte del dictador para fundar un cuerpo nuevo. El olvido pactado por ley en 1977 fue el precio de la transición democrática. Los “azules” dejaron espacio electoral a los “rojos” como si nada hubiera pasado de 1936 a 1975. Los exiliados pudieron volver a tener actividades políticas. Volvieron Dolores Ibárruri - La Pasionaria-, Santiago Carrillo, Josep Tarradellas. Y la élite franquista siguió en su sitio: el rey Juan Carlos, educado en las escuelas militares del Caudillo, el ex jefe del “Movimiento” franquista, Adolfo Suárez, como presidente del Gobierno, apadrinaron este pacto del silencio democrático entre las dos Españas.

No sorprende entonces el casi silencio de la prensa y de los responsables políticos el 18 de julio del 2016. Es cierto que la crisis política, y todavía económica, que vive España desde hace meses no facilita los exámenes de conciencia histórica. España tiene un Gobierno provisional y 20 por ciento de desocupados. Parte de su población, en Cataluña, pero también en cierta medida en Euskadi, entró en disidencia nacional. Las preocupaciones son principalmente éstas ligadas a la hoja de ruta escrita por una actualidad que impone su presencia. Lo poco que se podía leer en relación al sublevamiento de 1936 trataba los aspectos laterales y exóticos del conflicto. El periódico madrileño, El País, en su página 24, el día 19 de julio, publicó un largo artículo dedicado a la habitación No. 3 del Hotel Madrid de Las Palmas de Canarias, donde tuvo su “último sueño, Franco antes del Levantamiento”.

Estas circunstancias se pueden entender. A tal punto que en los años 80 del milenio pasado la transición española fue en América Latina un modelo de salida de sistemas dictatoriales, Pero hoy en día, Argentina, Brasil, Chile y Perú tienen museos de la memoria. Dan continuidad y raíces a transiciones democráticas pactadas como en España. Pero que muy temprano fueron acompañadas por una búsqueda de verdad y justicia. La que todavía no tienen hoy en España los familiares de los “vencidos” –militarmente- de 1936. Como tampoco los partidos republicanos o de izquierda que en cierta manera tienen que justificar su legitimidad a pesar de su legalidad. Porque son, sin que nadie se atreva a recordarlo públicamente, hijos o nietos de formaciones republicanas vencidas por los “nacionales” de generalísimo Francisco Franco.

Apoyándose en la legitimidad y la legalidad de la transición, el juez Baltasar Garzón que había intentado en 2008 plantear en derecho la realidad del golpe de 1936, sacando de este hecho todas las consecuencias judiciales fue destituido en 2012. El dictador sigue enterrado, pero paradójicamente sin callar, en un mausoleo que se beneficia de apoyos financieros y reconocimiento oficial como patrimonio histórico. Los intentos de identificación para darle sepultura decente a los 114 mil fusilados, en su gran mayoría pertenecientes al bando republicano, se agotaron con las victorias electorales del Partido Popular, que son herederos sin admitirlo y sin que casi nadie se los diga, del bando de los sublevados de 1936.

Reunión entre Hitler y Franco en Hendaya en 1940 http://www.albavolunteer.org/wp-content/uploads/2013/06/Hitler-Franco-Handshake-1940.jpg

Hubo intentos en los últimos tiempos del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero de darles igualdad de tratamiento histórico a las familias republicanas. Las Cortes Generales adoptaron, en 2007, la ley llamada de “Memoria Histórica” que permitió, en cierta medida, borrar algunas huellas del antiguo régimen, como quitar las estatuas del Caudillo que todavía podían quedar en algunas plazas y remover también nombres de calles que recordaban figuras de la dictadura. Con el apoyo de la Iglesia Católica -que nunca reconoció su responsabilidad en los bárbaros hechos de 1936, calificados como “cruzada”-, la gran mayoría de los alcaldes y otros responsables electos del Partido Popular, vaciaron poco a poco de todo contenido efectivo la Ley de Memoria Histórica. Al contrario, consiguieron la santificación como mártires, hasta 2016, de 1576 religiosos que murieron víctimas de su afiliación “nacional”. A diferencia de los sacerdotes vascos que por su compromiso político, pero con la República, también murieron fusilados.

Esquivar el pasado, sin ninguna duda, permitió a las dos Españas recrear una forma de convivialidad. La democracia y las elecciones definen desde 1977 quién puede, en plena legitimidad y sin contestación, gobernar España. Refleja esta realidad ambigua la ausencia de letras al himno nacional español. Los republicanos así no tienen que referirse al Rey. Catalanes, vascos y gallegos no tienen así que cantar en castellano. Tampoco se da clase en los colegios españoles de historia de España o de estudios sociales para no herir las sensibilidades, las católicas como las “regionalistas”. Pero este olvido pactado socava cada vez más la calidad de la democracia conseguida en 1977. Evadir los problemas fundamentales en lugar de tomar el toro por los cuernos pudo darle durante años un confort democrático a los españoles. Pero con el tiempo, la crisis económica, el peso creciente de la globalización está llegando el momento de la verdad: ¿Qué hacer con Cataluña? ¿Qué civismo trasmitir a los jóvenes? ¿Qué hacer con los acuerdos militares firmados con los EUA? ¿Qué hacer con la Iglesia? El novelista español Juan José Millas retrató, en El Orden Alfabético, la metáfora de una España que se muere de Alzheimer colectivo, olvidándose de sus letras. Esta imagen literaria del tiempo perdido, de hecho refleja la de una España que sigue perdiendo el alfabeto de su memoria.

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El papel de la Rusia soviética

en la guerra civil española MIGUEL ANGEL FRANCO VACA Master en Estudios de la Unión Europea (Beca Fundación Carolina) y Maestría en Políticas Públicas

La Geopolítica siempre ha sido fundamental en la mayoría de los conflictos había enviado a la temible Legión Cóndor, una unidad militar exclusiva para armados desatados en el mundo. ¿Qué tendría que hacer un titán geopolítico defender la causa fascista. Mientras que los británicos y los franceses continucomo Rusia y más concretamente la antigua Unión de Repúblicas Socialistas aban como atentos observadores.

Soviéticas (URSS) en una contienda a 5 mil kilómetros de distancia?

Para contrarrestar la influencia germano-italiana en el general Franco, la Para contextualizar y conocer un poco más las antiguas causas de este URSS envió un considerable suministro de armas y aeronaves militares, fenómeno, tenemos que retornar a ese interesante periodo de la historia, donde incluyendo elementos para engrosar las brigadas internacionales, dichas brigadas las potencias peleaban sin rubor por partes de continentes enteros. En un mundo incluso tenían combatientes mexicanos de élite como el Cuerpo de Voluntarios multipolar, se luchaba sin miramientos por un pedazo del hemisferio (en la "Benito Juárez García”, sin embargo, la ayuda prestada no fue suficiente para actualidad, esto se da de forma más sutil en la mayoría de los casos). resistir la embestida fascista, que, al final, terminó doblegando a la resistencia España vivía su segundo periodo como república, tomando en cuenta republicana. que la breve primera república duro poco más Aún, cuando Lenin había presagiado años atrás de un año, de 1873 a 1874. Esta segunda etapa que, en el camino de la gran revolución mundial comenzó en 1931 para durar hasta 1939 cuando del proletariado, España sería el discípulo más Francisco Franco tomó el poder de forma avanzado, la guerra civil detonó otras tendendefinitiva. En las décadas anteriores al confliccias y el gigante ruso empezó a mostrar su furioto, ya se veía una sociedad española totalmente sa desavenencia. Ofreció una ayuda más clara a dividida. Para cuando el conflicto estalla, el la causa republicana, ya que, la principal e bando nacionalista ya contaba con un fuerte inmediata necesidad de los soviéticos era detenapoyo, principalmente de la Iglesia Católica, er la maquinaria fascista y el apoyo a Franco, las fuerzas armadas, los terratenientes y los cuyo triunfo en España daría pie a que Alemania empresarios. Mientras que, por la parte republisintiera propicio seguir perpetuando ataques en cana, los simpatizantes eran más bien obreros, Europa central y oriental. agricultores y una educada clase media. Los Una vez más la Geopolítica se hizo problemas aumentarían cuando en 1936 acaepresente. Stalin había concebido la guerra civil ció un golpe de Estado para derrocar al gobierespañola como un escenario de prueba para no republicano, dando paso a la explosión de la intentar forjar una gran coalición antifascista, guerra civil que desgarraría aquel país, no sin la empresa que no resultó exitosa, debido a la complicidad de las potencias globales de esa estrategia británica de no intervención antes época. mencionada y su influencia en otras naciones Justo aquí es donde el papel de la afines ideológicamente a la república. Aunado a extinta URSS toma un lugar preponderante. En esto, se debe destacar la desventaja en la términos políticos las diferencias se marcaban tecnología armamentística de la URSS, en comaún más entre dos grandes polos en Iberia, la paración con lo enviado por los germanos al falange de corte fascista y los anarquistas.

General Franco. Finalmente, el 1 de abril de Entre ellos existía un espectro más amplio, 1939 desde la ciudad de Burgos, las fuerzas desde los monárquicos y conservadores por un franquistas anunciaron el fin de la guerra, para lado y los socialistas por el otro, llegando instaurar una dictadura y gobernar hasta 1975. inclusive a grupos comunistas divididos a su En el Kremlin, el conflicto español vez entre seguidores del líder soviético Stalin y tuvo serias y perdurables repercusiones. Los los admiradores de su contraparte, León siguientes años, el aislamiento, la desconfianza Trotsky. y el recelo serian características constantes en el En un principio, las potencias parecían coloso rojo, incluyendo la amenaza del avance Sello republicano.

La Asociación de Amigos de la URSS no tomar partido directamente en el conflicto de las potencias del Eje hacia el Oriente del http://joseantoniobru.blogspot.mx/2013/10/el-alzamiento-nacional-fue-pensado-y.html español. Había una política internacional de continente europeo. apaciguamiento. De la misma manera, los soviéticos estaban de acuerdo en estos compromisos globales de seguridad colectiva, ya que preferían buscar aliados para Richards, M. (1998). A Time of Silence: civil war and the culture of repression in contrarrestar la expansión hacia el este de Alemania. Ambas partes habían Franco's Spain, 1936-1945 (Vol. 4). Cambridge University Press. firmado el Acuerdo de No Intervención. El mismo Stalin mostraba su alejamienBeevor, A. (2012). The Battle for Spain: The Spanish Civil War 1936-1939. Hachette to del conflicto haciendo notar que la ayuda solo se restringiría a cuestiones UK. Cattell, D. T. (1955). Communism and the Spanish Civil War (Vol. 4). University of humanitarias, es decir, medicamento y comida para las víctimas del parte repubCalifornia Press. licano.

Payne, S. G. (2008). The Spanish Civil War, the Soviet Union, and Communism. Yale Todo esto cambió el fatídico agosto de 1936, cuando fue imposible para University Press. el Kremlin continuar con la política de No Intervención, debido a la creciente ayuda de los alemanes e italianos para con los combatientes franquistas. Hitler

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Gilberto Bosques

Titán de la diplomacia mexicana HÉCTOR ALFREDO DE VELASCO DÁVILA Becario Chevening y maestro rural jubilado Universidad Alameda

El 17 de julio próximo pasado se cumplieron 80 años de la sublevación de Francisco Franco Bahamonde en contra de la República española, putsch que tuvo como epilogo patético una de las dictaduras más crueles y controversiales del siglo XX. Mi contacto con la Guerra Civil Española fue inicialmente dialógico, en la casa de mis abuelos paternos, en cuyo rústico comedor colgaban dos retratos que imponían respeto por la adustez y la indumentaria de sus personajes: Eugenio Pacelli, Pío XII llamado el “Papa de Hitler”, y el caudillo del Ferrol, “por la gracia de Dios”, Francisco Franco.

Como hijo de una familia católica me fue obligatorio acudir a las misiones en cuya liturgia se incluía un coro mariano acompañado de una notas marciales y de una pompa solemne cuyo origen pocos conocían y el cual pude identificar años más tarde, luego de escucharlo en un encuentro internacional de fútbol, como el himno nacional español.

Mi curiosidad infantil se estimuló aún más cuando acompañé a mi padre a presenciar ese duelo histriónico y de egos que tuvo lugar entre Ingrid Bergman y Gary Cooper en la película, ¿Por quién doblan las campanas?, en la cual se relata un episodio en el que concurren los guerrilleros republicanos, la Legión Cóndor, la NKVD soviética; y, por supuesto, el trágico e imposible amor entre María y el brigadista internacional, Roberto Jordán.

Acostumbrado como alumno de escuela primaria y secundaria a estudiar la historia con un enfoque Foto de Gilberto Bosques http://www.lea-rosh.de/foerderkreis/page/4/ maniqueo, mi cerebro sufrió un movimiento telúrico con la lectura del libro, “Hombres Made in Moscow”, escrito por el fundador del V Regimiento Enrique Castro Delgado y de quien años más tarde obtuve en Populibros La Prensa “Mi fe se perdió en Moscú”, en el que desmitifica, en particular, la actuación de Dolores Ibárruri, La Pasionaria, y de los guiñoles estalinistas que integraban el Partido Comunista español.

Como estudioso de la historia mi preocupación toral ha sido esclarecer la participación de México en el conflicto, pues soy un admirador de los Niños de Morelia. Aprendí la piscología del adolescente en las obras de Emilia Ballesteros Usano y tuve el honor de conocer a don Laureano Poza y Juncal, ingeniero de profesión cuya ciencia puso al servicio de la causa republicana fabricando bombas para detener al usurpador. Me enorgullece decir que mi preparación como Maestro en Física y Química debe mucho a las mujeres y los hombres que encontraron en Lázaro Cárdenas, Gilberto Bosques y Luis Ignacio Rodríguez Taboada la mano solidaria que impidió que fueran tragados por el tártaro que el sociópata gallego les había destinado.

Gilberto Bosques, maestro, revolucionario al lado de Aquiles Serdán, llamado el “Oskar Schindler mexicano” salvó miles de vidas del infierno de los campos de concentración, aún a costa de sufrir prisión y de exponer la vida de los suyos. Su fecunda labor no ha pasado desapercibida: el Gobierno austríaco nombró una plaza en su nombre; las Embajadas de Alemania y Francia en México entregan cada año el Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos “Gilberto Bosques”, otorgado a la personas u organizaciones de la sociedad civil. Por último, en 2015, Francia y México emitieron sellos conmemorativos del diplomático mexicano que encaró al fascismo y salvó a miles de exiliados españoles y a otros perseguidos por los nazis.

Decía el rapsoda romano, Lucano, que el heroísmo es hermoso en la prosperidad pero sublime en la adversidad, por ello la lección que el licenciado y profesor Bosques legó a la posteridad debería constituir la brújula que oriente el hacer de los diplomáticos del mundo en esta época tenebrosa en la que la vida de los seres humanos se ofrenda con cínica frecuencia en el altar del dios Moloch: del interés mezquino que prevalece sobre los principios esenciales de la convivencia humana.