Jesús Terán 60

JESÚS TERÁN

Editorial Aguascalientes, Aguascalientes, otoño de 2012. En la sala de maestros de una reconocida universidad privada, la Dra. Aurora Terán Fuentes propuso —basada en su experiencia de coordinar con motivo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución el Suplemento La Garbancera— al escribano realizar un suplemento sobre temas globales para La Jornada Aguascalientes.

El redactor, quien escribe la columna Taktika, abrazó con genuina alegría la propuesta e hizo una sugerencia: “El próximo año se cumple el 150 aniversario de la designación de Jesús Terán Peredo como agente confidencial en Europa por parte del presidente don Benito Juárez”; luego, tras una pausa, añadió: “Creo que sería un justo homenaje que el Suplemento llevará su nombre”.

Los directivos del precitado diario aceptaron la propuesta, la cual se sujetó a dos condiciones: los artículos deberián ser originales, al menos en el idioma español; y el Anexo tendría una periodicidad mensual, en vez de trimestral (como se planteó en el proyecto original). De esta manera, el Suplemento

Suplemento sobre Estudios Internacionales para La Jornada Aguascalientes Marzo

2018

No. 60

Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco Galván

Parada de sufragista. Nueva York. 6 de mayo de 1912 https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Suffrage_parade-New_York_City-May_6_1912.jpg

AURORA TERÁN FUENTES Y SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁN

Jesús Terán se publicó por primera vez en marzo de 2013, y de forma ininterrumpida ha salido los últimos sábados de cada mes. En marzo del año en curso cumple su primer lustro, esperamos que no sea el único.

En esta edición se aborda el tema de las mujeres con motivo del pasado Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo, con dicho tema escribieron estudiantes de la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, una serie de artículos sobre los movimientos sociales impulsados por las mujeres para lograr la igualdad jurídica y el derecho al votos (entre algunas de sus demandas y luchas), se toma como punto de partida y antecedente la primera oleada feminista, hasta llegar al presente sin dejar de lado la reflexión sobre lo que todavía falta por hacer para lograr un mundo más equitativo y justo.

No nos queda más que agradecer el espacio que La Jornada Aguascalientes nos ha proporcionado durante cinco años, porque nos ha permitido presentar y discutir, desde diferentes puntos de vista, temas y tendencias de orden internacional que se relacionan con la realidad mexicana, tanto a nivel nacional como local.

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Movimiento de

Mujeres

DARLEN VIRAMONTES ORNELAS

Estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública Universidad Autónoma de Aguascalientes

Cuando llegó el siglo de las luces los hombres escribían acerca de libertades, la razón y la proclamación de los derechos naturales. En una esquina de la casa, se encontraban las mujeres, quienes acusadas de traidoras, por su búsqueda de pertenencia a la vida pública, expresaban su descontento y exigían “libertad, igualdad y fraternidad” para ambos sexos.

Las mujeres en el momento histórico de la Revolución Francesa en 1789, dedicaron su esfuerzo para que sus derechos como la educación, la disolución del matrimonio, la herencia y la eliminación del concepto de propiedad de la mujer respecto al hombre, fueran reconocidos políticamente.

El primer movimiento de mujeres que desarrolló el pensamiento occidental feminista se concretó en un documento: la Declaración de Derechos de la Mujer y la Ciudadana en 1791, por Olympe de Gouges, donde evidenciaba las demandas de las mujeres dentro de la instauración de la República.

De ahí en adelante, los movimientos de mujeres reivindicaron la vida pública y privada mediante teoría y práctica. Algunas de ellas tomaron los libros como medio para difundir su pensamiento teórico, y otras tomaron las tribunas para gritar “libertad”. Dentro de cada acto se encontraba la necesidad de que fueran reconocidos los derechos de la mujer en el Estado liberal.

Si bien, la Ilustración proclamaba la igualdad, este derecho no fue extendido a las mujeres. Llevó tiempo que se consolidaran las demandas y los movimientos autónomos de mujeres, y su principal objetivo, fue el derecho al sufragio.

La Declaración de Seneca Falls de 1848, fue resultado del movimiento de mujeres y hombres pertenecientes a movimientos sociales y organizaciones que se reunieron en Seneca Falls (EE.UU), para dar reconocimiento a las desigualdades que enfrentaba la mujer en aquel momento histórico, siendo sometidas a las decisiones de sus maridos o padres, sin la oportunidad de ocupar cargos públicos, ni afiliarse a organizaciones políticas, y sobre todo sin el derecho a votar.

Pasaron décadas para que la mujer se considerara un sujeto político con participación en la vida pública de los Estados, fue hasta el siglo XX cuando en Estados Unidos y en Latinoamérica se aprobó el sufragio femenino.

Los movimientos de mujeres han significado los logros por la igualdad de derechos para la mujer; internacionalmente las mujeres tuvieron una postura crítica acerca de la construcción de las democracias del siglo XX, exigieron y propusieron demandas de inclusión en la elaboración de leyes y decretos. Y aunque en algunos países estos derechos ya son reconocidos plenamente, en ciertos países de África y Asia, la lucha por acceder a derechos ciudadanos básicos, sigue en pie dentro de manifestaciones y protestas de mujeres.

Los movimientos de mujeres revolucionaron las relaciones entre los sexos, las mujeres buscaron la igualdad de derechos y oportunidades, tantos en sus vidas personales, como en las actividades económicas y políticas.

La educación, el derecho al voto, el derecho a un trabajo digno, e incluso el derecho a la custodia de los hijos e hijas, y el divorcio, no son acontecimientos aislados; son resultados de movimientos de mujeres.

Levantemos la mirada hacia la historia, y como parte del reconocimiento del trabajo de aquellas mujeres que dieron su vida en los movimientos que construyeron una verdadera democracia, generemos empatía por las causas y colaboremos en ellas.

Créditos de fotos: Los púlpitos de Séneca Falls. Disponible en: docemiradas.net Ejecución de Olympe de Gouges. Disponible en: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Olympe_gouges.jpg Relación de asistentes a la Convención. Disponible en: https://hmcontemporaneo.wordpress.com/2011/05/12/los-inici-

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Mexicanas

por nuestro derecho a votar

MELISSA MARES ORTIZ

1955, las mujeres mexicanas emitieron su voto por primera vez.

Disponible en: http://www.adn40.mx/noticia/mexico/nota/2017-07-03-11-56/-equidaddegenero--datos-para-celebrar-el-voto-de-la-mujer-en-mexico/

Estudiante de Ciencias Política y Administración Pública Universidad Autónoma de Aguascalientes

En la enseñanza de la historia de nuestro país es poco común aprender sobre aquellas mujeres que marcaron un cambio en el contexto social, político o científico. En los libros de texto se enseña sobre el acontecimiento histórico ocurrido en 1953 en nuestro país que fue la modificación al artículo 34 de la Constitución, en el cual se reconocía expresamente la ciudadanía a las mujeres.

Pero este logro no fue algo que se produjera de la noche a la mañana.

Antes de ser aplicada la reforma, hubo una larga trayectoria de mujeres que organizadas lucharon por conseguir que nuestros derechos como ciudadanas fueran validados y respetados.

Uno de los primeros antecedentes fue el Primer Congreso Feminista en México, realizado en 1916 en Mérida, Yucatán. Este congreso fue convocado por el gobernador Salvador Alvarado, además de que aportó recursos económicos para que las mujeres pudieran asistir. De los cuatro ejes tratados en las jornadas de actividades, uno de los más importantes fue el que se enfocaba en cuestionar cuáles son las funciones públicas que una mujer puede y debe desempeñar públicamente. Esto centró las bases para que posteriormente se reconociera el derecho de la mujer a la participación política y ciudadana. En este año se reconoció la igualdad jurídica de las mujeres para votar y ser electas en los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán.

También es interesante recordar que las primeras mujeres diputadas en México fueron las yucatecas Beatriz Peniche, Elvia Carrillo Puerto y Raquel Dzib Cícero. Esto fue posible ya que el gobernador Felipe Carrillo Puerto

promulgó en 1922 un decreto que establecía que las mujeres podían participar en elecciones municipales y estatales. Elvia Carrillo Puerto únicamente pudo concluir dos años en el cargo como diputada local, y después renunciar por las diversas amenazas recibidas.

En 1923 se realizó en la Ciudad de México el Primer Congreso Nacional Feminista y en San Luis se reconoció el derecho de las mujeres a la participación en elecciones municipales.

En 1937 sumaban cuatro, los estados que reconocían los derechos políticos de las mujeres a nivel local, cuando el presidente Lázaro Cárdenas presentó la iniciativa para la reforma del artículo 34° constitucional, la cual se aprobaría en 1938. Finalmente, Adolfo Ruiz Cortines aseguraría la consolidación de esta reforma como una promesa de campaña, la cual cumpliría.

Como primer paso para la integración de la mujer en la vida ciudadana, el conseguir el derecho al voto fue una victoria determinante y alentadora en la búsqueda de los derechos políticos, pero a pesar de ello, la participación femenina se ha visto entorpecida y obstruida hasta el día de hoy.

Es por ello que podemos decir que a 65 años de la reforma al artículo 34° constitucional, en nuestra historia política se cuentan sólo siete gobernadoras, siendo actualmente Claudia Pavlovich la única gobernadora en medio de 31 gobernadores.

En la obtención de nuestros derechos hemos avanzado mucho, pero es aún más el camino que nos falta por recorrer.

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Olas,

obras y derechos

El precio de la reivindicación Creado por Freepik

AURORA TERÁN FUENTES Doctora en Historia Universidad Pedagógica Nacional, Unidad 011

RUTH YESENIA HERNÁNDEZ MARTÍN Estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública Universidad Autónoma de Aguascalientes

Los movimientos que han generado las mujeres y quienes las apoyan por la lucha y reconocimiento de sus derechos, se identifican como las olas del movimiento feminista y se comprenden dentro del ritmo o ciclos de la historia.

Se identifican tres olas (siglo XVIII, XIX y XX), y se plantea que actualmente estamos viviendo la cuarta ola. No obstante, me centraré en las tres consideradas clásicas y que se caracterizan por obras escritas emblemáticas; en la primera ola se encuentran las figuras emblemáticas de Olympe de Gouges con su Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791) y Mary Wollstonecraft con Vindicaciones de los derechos de la mujer (1792), básicamente fue poner como tema de discusión en el ámbito público a la mujer y sus derechos, en relación con la igualdad; en la segunda ola, caracterizada por el movimiento sufragista, se encuentra el libro El sometimiento de la mujer, de John Stuart Mill y Harriet Taylor (1869); finalmente en la tercera ola, se busca un marco jurídico que proteja aspectos de la vida privada y la lucha por el cambio de concepción de los estereotipos y roles tradicionaes de los sexos, las obras icónicas son El segundo sexo de Simone de Beauvoir (1949) y La mística de la feminidad de Betty Friedan (1964).

La historiadora Michelle Perrot, especialista en historia de mujeres, expone que la lucha por el reconocimiento de derechos y conquistas de espacios ha sido por etapas o en diferentes contextos históricos, de tal forma que primero fue el derecho a saber, las mujeres fueron ganando espacios en niveles educativos que se consideraban sólo para los varones, empezando por la educación secundaria y los estudios para ser maestra, enfermera o telegrafista, y algunas comenzaron a llegar a las universidades, de las primeras carreras que estudiaron fueron medicina (obstetricia) y derecho. Posterior vino el derecho al trabajo, por ejemplo las mujeres no quedaron al margen de la dinámica laboral de la Revolución Industrial, por ende, el tema del salario fue polémico, porque las mujeres percibían mucho menos que los hombres por el mismo trabajo, además fue mal visto las mujeres trabajando por dejar “abandonadas” a sus familias”, pero ellas fueron parte del mercado laboral. Después los derechos civiles, relacionados con la tutela del marido sobre su esposa, así como la administración de los bienes, las mujeres comenzaron a pelear por ambas cosas: no ser tratadas como menores de edad y poder divorciarse, además de gestionar sus propios bienes o herencias. Más adelante los derechos políticos, relacionados con el movimiento sufragista en un primer momento y luego con el hecho de ser parte del gobierno. Actualmente los derechos sobre el cuerpo, en relación con la anticoncepción, es decir, la toma de decisiones sobre cuántos hijos y cuándo tenerlos, o la decisión de no ser madres, así como la lucha y protección de mujeres que sufren violencia.

La historia se puede contar desde la perspectiva de las mujeres o del género. Como otra manera de comprender nuestro pasado.

Para crear un cambio se necesita ir en contra de todo aquello que la sociedad determina como lo correcto. Estos cambios son liderados por las voces de quienes no temen al rechazo social, y están dispuestos a pagar un precio por sus ideales, estas personas son los creadores del arte, la música, literatura, ciencia e inclusive de la política, es decir, son los líderes de la evolución y el desarrollo de toda sociedad. La lucha de estos renegados sociales va más allá del rechazo social, el costo por sus creencias es un tipo de represión, que puede ir desde la limitación de su expresión, hasta la privación de la libertad o incluso la muerte.

El ejemplo más claro de represión social es el que han vivido las mujeres a lo largo de los siglos, siempre siendo el blanco de innumerables muestras de agresión, por el simple hecho de ser consideradas inferiores. La superioridad masculina sobre la mujer ha permeado la vida de millones de mujeres que han vivido relegadas en sus hogares, criando hijos, obedeciendo a sus padres y esposos, y limitando cualquier forma de expresión que vaya más allá de lo socialmente aceptado. Gran parte del problema es derivado de que las mujeres llegaron a aceptar esta situación como normal y la veían como su única forma de vida resignándose a vivir a la sombra de los hombres.

Fue durante el siglo XVIII que la conciencia femenina comenzó a despertar y se formaron agrupaciones con el propósito de promover los derechos de las mujeres. En la actualidad, ellas siguen en la lucha por los derechos de todas, e inspiran a que miles salgan a las calles y se enfrenten a un mundo dirigido por hombres, y todo en un intento de manifestar los intereses y reivindicar sus derechos, en una sociedad en la que se sigue practicando el machismo como forma de pensar, y la impunidad y los crímenes contra la mujer son el pan de cada día.

El camino construido por todas esas valientes mujeres, es producto de una lucha constante, en contra del status quo, camino que ha logrado un impacto trascendental en la vida de sus sucesoras; y aunque falta mucho por recorrer, fue el sacrificio de esas valientes mujeres lo que nos permite gozar de los derechos que poseemos, y nos brinda la inspiración para seguir trabajando y luchando por conseguir la plena igualdad de condiciones.

Algunos datos importantes: • 1857, EUA. Una marcha que buscaba mejorar las condiciones de trabajo termina con 120 mujeres muertas a raíz de la brutalidad con la que la policía dispersó la marcha.

• 1913, Reino Unido. Emily Davison activista británica muere atropellada por el caballo del rey Jorge V, durante el Derby de Epsom, en un intento por mostrar la bandera sufragista.

• 1913, Rusia. 2 de marzo, las mujeres rusas celebran por primera vez el Día Internacional de la Mujer denominándolo “Día Internacional de las Obreras”. La celebración termina con una fuerte represión de la policía zarista y la deportación de algunas organizadoras a Siberia.

• 1947, España. El gobierno republicano admite torturas aplicadas entre 1945 y 1946 a mujeres que formaban parte del Partido Socialista y Partido Comunista.

• 1949, México. La defensa del voto en Tijuana, termina con la represión de varias mujeres golpeadas y encarceladas.

• 1984, Uruguay. La Coordinadora de Mujeres convoca a una marcha silenciosa que es obstaculizada por miembros de la policía.

• 1986, Chile. Bajo el lema “No Más, porque somos más”, un grupo de mujeres realiza una marcha que es reprimida con bombas lacrimógenas por parte de la policía.

• 1987, Brasil. En un desafío hacia la prohibición del gobierno de Sao Paulo a celebrar el Día Internacional de la Mujer, diversas organizaciones de mujeres y grupos feministas realizan un mitin en la plaza central de la ciudad, la que es cercada por la policía.

• 1989, Sudán. La unión feminista sudanesa opera desde el exilio para evitar la represión por parte de su gobierno.

• 2014, Honduras. Se registran 531 feminicidios durante este año, es decir, 13,3 femicidios por cada 100.000 mujeres.

• 2015, Brasil. 15 mujeres son asesinadas cada día por razones de sexo.

• 2017, México. 141 mujeres asesinadas y 150 desaparecidas en lo que va del gobierno de Peña Nieto.