CRÍTICA / PUEBLOS ORIGINARIOS, EL OTRO Y EL MESTIZAJE La Jornada Aguascalientes / Aguascalientes, México. OCTUBRE 2017 / Año 8 No. 136
La resistencia indígena: conquista y mestizaje inconclusos Walkiria Torres Soto
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aría de Patricio Jesús, Marichuy, ha sido elegida por el Consejo Nacional Indigenista (CNI) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para contender como candidata independiente en las próximas elecciones para la presidencia en México. ¡Una indígena! Parece ser un desmedido atrevimiento, sino es que una franca insolencia para una sociedad que se ha caracterizado por la discriminación y la violencia étnica y de género. Quizá por eso mismo signifique un acto disidente y rebelde. Muy a mi pesar, sospecho que para una buena parte de los mexicanos esta noticia es desconocida o carente de importancia. Debido a que no hay una difusión amplia, pues sólo algunos medios de comunicación alternativos le han dado seguimiento a esta información. Además de que en el fondo subyace una serie de creencias peyorativas y de desprecio alrededor de los indígenas y más si es una mujer. Algunos dirán “¿qué va a saber gobernar?”, “no tiene posibilidades de ganar”, entre otras expresiones más denigrantes. Sin embargo, vale la pena insistir en la trascendencia social del suceso en la medida en que detrás subyace un conflicto aún no resuelto en la historia de nuestro país, es decir, la conquista y la colonización de las poblaciones aborígenes. Entre las consecuencias de la llegada de los españoles a este continente están: uno de los genocidios más grandes en la historia de la humanidad, la expansión colonizadora de occidente, y también – sin intención – el mestizaje. De acuerdo con Bolívar Echeverría, el encuentro o mejor dicho desencuentro entre españoles e indígenas es un conflicto de larga duración que aún no está resuelto,1 pues aún nos debatimos entre una conquista y un mestizaje inconclusos. Por esto, el hecho de que se proponga a Marychuy como candidata independiente por CNI y EZLN puede verse: como la resistencia y defensa de los pueblos originarios frente a la imposición hegemónica de occidente o como la asimilación de éstos últimos al proyecto político de boga en nuestros días que es de corte neoliberal-capitalista. Cabe señalar que la conquista significó una destrucción y no un encuentro porque como toda invasión es una violenta anulación del otro; es decir, eliminación de su identidad, su cultura e imposición de valores y prácticas ajenas, impuestas por el 1
Filósofo latinoamericano de origen ecuatoriano y profesor emérito por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
conquistador. Sin embargo, la tarea de extinguir al indígena no fue concluida del todo debido a que en el proceso hay un momento autocrítico por parte de algunos evangelizadores que no tenían la intención de extender la historia europea sino que perseguían un propósito distinto: cortar y re-comenzar de nuevo, es decir, re-hacer su civilización en este continente y hacerla mejor. Este proyecto inspiró la vida social en la América Latina del siglo XVII; por ejemplo, muchos frailes fueron defensores y protectores de los indios, denunciaban las injusticias y los abusos de los españoles sobre los aborígenes, cuestionaron la legitimidad de la conquista y destacaban las cualidades de los indígenas, principalmente sus aptitudes para ser buenos cristianos; algunos más, buscaron comprender y resguardar el legado de las culturas prehispánicas; otros, fundaron pueblos de indios inspirados en la utopías renacentistas y en el humanismo español; etc. Esta reflexión y actitud autocrítica de algunos peninsulares, logró detener y desviar en gran medida el exterminio de las poblaciones autóctonas. Pero, también el mestizaje contribuyó a que el proceso de conquista no lograra sus últimas consecuencias. El conquistado sobrevivió porque los hábitos, costumbres y creencias prehispánicas se fusionaron con las españolas y africanas. Esto significa que se generó una nueva entidad civilizatoria que no es sólo en términos biológicos sino también y sobre todo culturales. Para Echeverría, lo que hizo posible esta combinación, fue que el código europeo engulló los restos del código prehispánico, al cual podemos sumar el de los esclavos africanos, al tiempo que fue carcomido y transfigurado por esos restos que él, como código predominante, integró a sí mismo. El mestizaje se gesta en el campo de la vida práctica. Al buscar desarrollar la civilización occidental en tierra americana se fracasa, pues no fue posible implantar los esquemas técnicos europeos a una geografía distinta, a la vez que en el terreno de lo cotidiano se da una trasformación e hibridación de costumbres y conocimientos; como lo fue: el trabajo de ingeniería, arquitectura y agricultura, la elaboración de los alimentos, al buscar remedios para las enfermedades o al llevar a cabo actividades relacionadas con el tiempo libre y el disfrute. Por lo que, en las relaciones más fundamentales con la naturaleza y de los humanos entre sí, es donde se reconstruyó el código cultural-técnico europeo
• PÉNDULO21 / 1 / OCTUBRE2017 •
CONTENIDO: La resistencia indígena: conquista y mestizaje inconclusos WALKIRIA TORRES SOTO Latinoamérica y la cuestión del “otro” en la era global RAMÓN LÓPEZ RODRÍGUEZ La identidad mestiza CARLOS GUERRERO La monstruosidad de lo Otro RAQUEL MERCADO SALAS
con elementos aborígenes y desde una perspectiva americana. Echeverría denomina a esta nueva entidad cultural como Modernidad barroca, en tanto que se da desde una configuración occidental, pero transformada por la inspiración utópica de los evangelizadores y por la penetración de los elementos mesoamericanos y africanos. No obstante, este proceso también es interrumpido por las políticas de la Corona Española que se endurecieron siguiendo la línea de la imposición y posteriormente con la independencia este mismo enfoque se acrecentará. La intención de homogenizar o aniquilar a las poblaciones indígenas persistirá desde el punto de vista del poder y no la orientación del mestizaje que si sobrevivirá pero de forma clandestina. Del mismo modo, hay otro mestizaje que viene de los propios integrantes de los pueblos originarios. Al ser destruida su civilización y al ocupar el lugar de los vencidos, siguieron el camino de la resistencia a veces con una confrontación directa y otras de forma velada. Una estrategia vital fue la adaptación e incorporación de elementos ibéricos-occidentales a sus formas de vida. La continuidad de las civilizaciones mesoamericanas ha dependido de su capacidad de asimilar, encubrir o hibridar sus propias creencias bajos las formas y reglas del conquistador, es decir, trasladar los códigos europeos a su propia cosmovisión. Un ejemplo de ellos es la religión e incluso ciertas actividades cotidianas que no son completamente occidentales y tampoco autóctonas sino mestizas. En la época contemporánea, el discurso político con respecto a la diferencia cultural se encubre de tolerancia y apertura a la diversidad. Sin embargo, la realidad dista de ser así, la discriminación, la violencia y la desigualdad es común en la vida de los indígenas de hoy. Si bien la estrategia para anular la otredad indígena ya no es el genocidio o la