CRÍTICA / LO FEMENINO COMO GRITO DE LIBERTAD La Jornada Aguascalientes / Aguascalientes, México. MARZO 2019 / Año 10 No. 152
Mujeres en bicicleta,
CONTENIDO:
un camino hacia la libertad
Mujeres en bicicleta, un camino hacia la libertad WALKIRIA TORRES SOTO
Walkiria Torres Soto1
De pasiones y otros mitos… JULIETA LOMELÍ BALVER
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El uso de la bicicleta ha hecho más por la emancipación de la mujer que cualquier otra cosa en el mundo. Susan B. Anthony La bicicleta me deja disfrutar de una vuelta a casa por las noches sola, a la hora que quiera, pasando por calles oscuras o incluso descampados. Algo que puede sonar un tanto ridículo ya que lo lógico sería que pudiera sentirme libre de hacerlo andando a cualquier hora del día. Izaskun Sánchez
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a bicicleta ha sido una aliada de las mujeres desde hace tiempo, pues este inocente vehículo coadyuvó a la liberación femenina en el siglo XIX. Hoy, después de más de 100 años, la violencia hacia las mujeres no ha disminuido aunque ésta sea diferente. Si acercamos esta reflexión al contexto nacional, las cifras de feminicidios y de desapariciones son alarmantes. Las calles no parecen ser seguras para andar por ellas y quizá menos en una bicicleta. ¿Cómo afrontar la violencia y la inseguridad sin ser presas del miedo que nos inhiba de movernos al aire libre? Espero que la anécdota histórica –que narraré brevemente– sirva como fuente de inspiración para que las mujeres salgan a las calles y se suban a la bici en estos tiempos críticos. Allá por el siglo XIX, aparecieron las primeras mujeres que se atrevieron a subirse en una bicicleta en Inglaterra y en Estados Unidos. Estas pioneras tuvieron que afrontar varios prejuicios y costumbres que les impedían salir del espacio doméstico y moverse libremente; por mencionar algunos: el tipo de vestimenta que era incómoda, pesada y excesiva (corsés, enaguas, faldas largas); los únicos paseos concedidos eran familiares, las salidas del hogar eran permitidas sólo con compañía y bajo supervisión; a la vez, se decía que montar en bici afectaba su salud al ser más vulnerables que los varones, también provocaba irregularidades en los ciclos menstruales y esterilidad; el sillín era peligroso al excitar a las usuarias por lo que debían usar uno más rígido y menos acolchonado. A lo anterior, todavía se sumaba que no se reconocía el derecho al sufragio femenino, ni el derecho a la custodia de los hijos ante un divorcio, las obreras 1 walkiriatorressoto@gmail.com
trabajaban jornadas de diez horas y probablemente padecían agresiones y abuso sexual. Usar este vehículo significó un instrumento para la liberación femenina debido a que permitió a las mujeres salir por su propia cuenta, a su vez, ayudó a que la vestimenta cambiara por otra más cómoda debido a que las fajas y las faldas hasta los tobillos no eran compatibles con las actividades físicas. El escritor Eduardo Galeano lo describe de la siguiente forma: “La verdad es que por culpa de las bicicletas, las mujeres se movían por su cuenta, desertaban del hogar y disfrutaban el peligroso gustito de la libertad. Y por culpa de la bicicleta, el opresivo corsé, que impedía pedalear, salía del ropero y se iba al museo”.2 Y no sólo liberaron el cuerpo de la opresora vestimenta sino que ganaron la libertad de moverse por cuenta propia porque su costo era más económico que mantener un carruaje y así podían escapar de la vigilancia masculina e ir a donde quisiesen sin depender de los hombres. También, en el terreno político, la bici fue una herramienta de lucha; Elizabeth Stanton feminista y sufragista decía al respecto: “Las mujeres viajamos, pedaleando, hacia el derecho al voto.”3 La práctica del ciclismo motivó a salir del hogar, ganar fuerza, independencia y espacios en la arena pública. Líderes del movimiento sufragista y otras mujeres más se sumaron contestatariamente a subirse a una bicicleta, demostrando que el sexo no determina nuestras capacidades. Un ejemplo sobresaliente es Annie “Londonderry” Cohen Kopchosvky que, no obstante estar casada y con tres hijos, inició una travesía en 1894 con el objetivo de dar la vuelta al mundo en bicicleta. Se dice que viajó durante 15 meses y lo hizo para ganar una apuesta de 5,000 dólares; durante el trayecto fungió como valla publicitaria y además vendió fotografías que ella misma realizaba para mantenerse. Su proeza evidenció que las mujeres pueden ser independientes y resolver dificultades por sí mismas. Volvamos al presente siglo XXI, el escenario pareciera distinto a la época victoriana, pues hoy se reconoce el derecho al voto de la mujer, inscribirse 2 Eduardo Galeano, Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012, versión electrónica en: http://www.tss.gob.ve/ wp-content/uploads/2016/01/GALEANO-los-hijos-de-losdias.pdf 3 Elizabeth Stanton en López, L. (2015) “La bicicleta: instrumento para la liberación de las mujeres”. MujeresNet.info [en línea] Disponible en: http://www.mujeresnet.info/2015/02-03/ la-bicicleta-instrumento-para-liberacion-de-las-mujeres.htm l [Consultado el 7 de marzo de 2019].
• PÉNDULO21 / 1 / MARZO2019 •
Poemas (Selección) ROSARIO CASTELLANOS Nuestra Rosario: una flama lejos de la brasa… ENRIQUE LUJÁN SALAZAR Mujer que sabe latín… RAQUEL MERCADO SALAS
en la universidad y ejercer una profesión, etc., sin embargo, la discriminación y agresiones hacia el colectivo femenino siguen siendo constantes. La Organización de las Naciones Unidas señala que a nivel global una de cada tres mujeres ha padecido violencia física o verbal. Especificamente en México hay datos alarmantes: “El 41.3% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual y, en su forma más extrema, nueve mujeres son asesinadas al día”4. Muchos de estos feminicidios son perpetuados por las parejas sentimentales de las occisas, otros tanto se dan en el espacio público, jóvenes que desparecen y que en ocasiones se localizan ya sin vida; aunado, en el día a día las calles no están exentas de acoso y hostigamiento sexual. onocidos () conocidos (9osntante. ejercer una profesimnos de dicvcha Ante este escenario tan atroz no debemos renunciar a viajar y transitar por las calles. El espacio público se nos manifiesta como un campo de batalla que no se gana excluyéndonos de él sino decidiéndose a vivir libremente y apropiarse de él. Sin minimizar la situación, las mujeres debemos salir a las calles, atrevernos a ejercer nuestra libertad con entereza, inteligencia y fortaleciendo estrategias con otras mujeres. Exactamente como las ciclista sufragistas del XIX o la proeza de la ciclo viajera Annie “Londonderry” Cohen Kopchosvky. En la actualidad sigue siendo contestatario que una mujer monte una bicicleta porque debe enfrentar problemas y creencias sesgados por los estereotipos de género, como considerarla torpe, estar expuesta a agresiones sexuales, resolver fallas mecánicas. Pero esto no es un impedimento para que muchas ciclistas hayan aprendido mecánica, ganado pericia y tengan estrategias de defensa personal. De hecho, los colectivos ciclistas feministas dan talleres y ofrecen herramientas para que más mujeres se sumen a la práctica del ciclismo 4 Portal de la Organización de las Naciones Unidas México (ONU) http://www.onu.org.mx/la-violencia-contra-las-mujeres-no-es-normal-ni-tolerable/