Correo Del Sur No 483

Page 1

Número 483 Marzo 20, 2016

El escándalo Lula y el PT / EUA Fascismo: ¿puede suceder aquí? / EUA en peligro de “un desastre completo” / La poesía obrera de Xu Lizhi / Obama en Cuba


CORREO del SUR

2 Domingo 20 de marzo de 2016

Brasil: El escándalo Lula y el PT. DOSSIER

Dilma y el fin del pacto del lulismo Gilberto Maringoni

L

a cuestión dramática de los días que corren es que terminó el pacto de clases, firmado en 2002, con la Carta a los brasileños. A través de ella, un significativo sector popular, capitaneado por el PT, aceptó los términos impuestos por la burguesía – asumir el gobierno – pero no tocar ningún comando vital del Estado. Ese arreglo institucional estalló el viernes 4M, con el traslado coercitivo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la fase 24 de la Operación Lava Jato, aunque sus señales ya estaban claras hace más de un año. Tengo gran duda en acordar con ciertas explicaciones, que dan cuenta del fin de acuerdo institucional celebrado en la Carta de 1988, que pactó la transición democrática. Lo que naufraga ahora es el contrato de 2002, hecho posible: 1. Por el desgaste monumental del neoliberalismo (apagón, desempleo, crisis económica, etc.) 2. Por la emergencia de un nuevo bloque (histórico) organizador del sistema político brasileño post-PSDB. El vector de ese bloque era el PT, en torno al cual todas las facciones políticas y sociales tuvieron que posicionarse. Terminada la fase de crecimiento económico registrada entre 2004 y 2010 – y el adormecimiento de la lucha de clases – el pacto pierde razón de ser. Quien lo rompe es la burguesía. Y eso ocurre porque en tiempos de recesión, el compromiso de gana-gana – cumplido en aquel período – se volvió imposible. El choque distributivo sólo se dará con pérdidas para uno de los lados. No se trata de voluntad política. Se trata de una cuestión objetiva. No hay cómo pactar en tiempos de una recesión aguda, no hay excedente para ser distribuido. El lulismo – que nunca se propuso hacer alguna transformación social, pero lidiar por lo mejor posible – se torna descartable en esta nueva fase. El drama es que a la vista no hay un nuevo vector o bloque organizador del sistema. De ahí la situación de barco a la deriva en que nos encontramos. Querer que una personalidad ajena a la política como Dilma Rousseff tuviese la experiencia o percepción de la delicadeza del momento y aún más, organizar o delinear un enfrentamiento – puesto que el acuerdo de clases se

volvió letra muerta – sería exigir demasiado a quien nunca hizo política de verdad en la vida. Y algo muy por encima de sus posibilidades y capacidades. El lulismo como lo conocemos – capaz de sellar una alianza policlasista- cumplió su papel histórico. El Lula que tiene alguna chance de volver en 2018 será otro Lula. O tendremos – poco probable – el Lula de la confrontación con los de arriza, o el Lula que vendrá para implantar el pacto regresivo, iniciado por Dilma, donde la cuenta es pagada por los de abajo. No olvidemos a Alan García, que cumplió dos papeles históricos en la presidencia del Perú, el progresista (1985-1990) y el regresivo (2006-2011). Carta Capital, 08-03-2016

“Quiero que el PT salga de ese chiquero en que se metió”. Entrevista Olivio Dutra

E

l ex gobernador de Río Grande do Sul (1999-2002), ex ministro de Ciudades durante el primer mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2005), uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT), en 1980, junto al también sindicalista que llegó a presidente de la República, es ahora jubilado bancario y presidente honorario del PT gaúcho. “No soy candidato a nada, no quiero ser, no seré, no debo ser, ni al Legislativo ni a un puesto ejecutivo”, aseguró Olivio Dutra al ser entrevistado para Estadâo por Luiz Maklof Carvalho. -¿Cómo ve las denuncias contra el presidente Lula? -La visión que marcó la creación del PT fue esa de que la cosa pública no es propiedad del gobernante, de sus amigos, de sus familiares, de sus partidarios. Esa visión no puede cambiar así como así, en el medio de las situaciones y las circunstancias. Eso es un ideario básico. Está en las razones de la fundación del PT. Son cuestiones permanentes. -¿Y eso cambió? -Un partido que nació para ser contestatario de la política tradicional y hacer de la política la construcción del bien común, de repente no está siendo diferente en nada con tantas cosas que criticaba, contra las cuales nos colocábamos diametralmente opuestos. El Estado no es pro-

piedad privada o personal de nadie, ni del gobernante ni de los grupos económicos ni de los medios. -¿El PT perdió ese foco? -El PT no podía perder ese objetivo en su acción política. El PT dejó de hacer la discusión que debía haber hecho. Luchamos contra la dictadura y contra las estructuras del Estado, contra los intereses de los más poderosos, de los más ricos, de los más influyentes. Queríamos que la máquina del estado funcionara con otra lógica. -¿Y no fue eso lo que ocurrió? -Yo tengo esa visión crítica. Yo considero que el PT está envuelto en un espacio de actuación que perdió su identidad y se mezcló con la política más tradicional. Quien cambió no fueron los adversarios. Nosotros somos los que cambiamos y, en mi entendimiento, para peor. Hay necesidad de rescatar esa discusión de la política como la construcción del bien común. -¿Qué piensa de las explicaciones del ex presidente Lula sobre el triplex de Guarujá o el sitio de Atibaia? -Yo no converso con Lula desde hace bastante tiempo. Tengo una enorme estima por Lula, que conocí en 1975, en las luchas serias. Tengo una preocupación con las cosas que Lula está sufriendo. Pero yo también me pregunto en relación a aquel sitio y al triplex ¿Por qué no aclaran pronto todo, públicamente? -¿Transparencia total? -Lula no tiene nada que perder con esa transparencia. Quien ejerce cargos importantes sabe que los antiguos enemigos se transforman en amigos. Algunos continúan siendo amigos porque todavía consideran que tú puedes ejercer influencias. Se aproximan, hacen gestos, buscar llevarte a una fiesta, a un cóctel, a un viaje. Nada eso es gratis, todo forma parte del trampolinaje político. Entonces, tienes que tener la pulga atrás de la oreja. Y Lula no tiene nada de ingenuo. Es una gran figura, de sensibilidad, con capacidad de prever las cosas, de ver lejos. Yo pienso que él abrió un paraguas enorme, y debajo de ese paraguas veo un amigo aquí, un amigo allá, que crean situaciones. Ahora, cabe a él explicar, con toda franqueza. -¿Cómo ve el señor el hecho de que el Instituto Lula sea financiado por empresas contratistas y que el ex presidente esté llevando una vida profesional bancado por conferencias pagadas por las mismas empresas? -Es natural en la política tradicional, viene de siglos hasta aquí. Entonces, ahí, no innovamos. El partido no innovó. Tenía que confrontar con esas conductas y muchas veces fue asimilando eso. Entonces, estamos en el mismo baile. Esa es la cuestión. Fernando Henrique Cardoso también tiene un Instituto. Ahora, ¿por qué solo él tiene y nosotros no vamos a tener? Sarney también tiene, y así todo se jus-


CORREO del SUR tifica. Ahí ocurre lo que yo llamo pelea de bugio (Primate original de la isla de Madeira). Los bugios, cuando de pelean, defecan en las manos y juegan unos contra otros. Es un proceso evidente de degradación política. -¿En la que considera que el PT entró? -No innovamos, por el pragmatismo. Se está en el poder, hay que gobernar. Y, para gobernar, usted hace un acuerdo aquí con ese, allá con aquel otro, y va siendo tragado por un proceso que estaba para ser transformado. -El Instituto Lula y el propio ex presidente quedaron por encima del partido ¿no? -El Instituto Lula no es una excrecencia, pero no es una innovación positiva. En el PT, también los mandatos legislativos y ejecutivos son estructuras mayores que las instancias partidarias. Un concejal (vereador) en San Pablo tiene una estructura propia mayor que la instancia del partido. Terminan formando estructuras propias, que se sobreponen a las estructuras democráticas del partido, crean disputas incluso en la base partidaria, para ver quién es el que va a ocupar el espacio. No estimulamos un debate provocativo por dentro de esa máquina. ¿Cómo entrar a la máquina del Estado, que no funciona bien para la mayoría de la población, y no ser absorbido por la máquina, no ayudar desde adentro hacia afuera aquellos que de afuera hacia adentro luchan para que esa máquina funcione con otra lógica? Esa es la cuestión. -¿Y cómo se resuelve eso? -Hay que hacer una seria autocrítica, lo que no hicimos hasta ahora. La mayoría, que tiene la dirección del partido, no hizo esa autocrítica seria. El partido no puede simplemente decir que no cometió errores. Figuras importantes, en cargos importantes dentro del gobierno, cometieron errores muy serios, agrediendo incluso el patrimonio ético y moral del partido y de la política. (Paulo) Maluf, por ejemplo. Yo nunca podía imaginar que un día nosotros estuviésemos del brazo con Maluf. Y por ahí va. -¿En los cargos ejecutivos que usted ejerció – alcalde, gobernador, ministro – cómo administró eventuales ofertas de empresas contratistas, conferencias pagas por ejemplo, durante o después del mandato? -Yo nunca recibí dinero por conferencias, nunca me dispuse a eso. -¿Nunca quiso hacer el Instituto Olivio Dutra? -No. Hasta porque es otra coyuntura y otra realidad. No soy sal de la tierra y ni quiero decir que mi experiencia es la mejor. Nosotros también enfrentamos cosas contradictorias por aquí. -¿Cuál era su parámetro? -Gobernar bien para la mayoría de las veces significa separar las relaciones con sectores que quieren sacar provecho propio de una relación personal, con aquel grupo, con aquella familia, con aquella persona. Yo siempre di un paso atrás con eso. Nunca fui unanimidad en mi partido, nunca fui, ni soy ahora. Hoy yo estoy en la oposición a la dirección nacional, pero yo soy PT y quiero que mi partido salga de ese chiquero en que se metió por esa política del pragmatismo y de la gobernabilidad a cualquier costo. -¿Y cómo es que se sale? -Nosotros tenemos estructuras que precisan ser cambiadas. La estructura política partidaria que existe hoy es una excrecencia, para decir lo mínimo. Tu eliges presidente de le República, o una presidenta, como es Dilma, con un proyecto. Y el Congreso es integrado mayoritariamente por aquellos que defendieron otro proyecto. Y, mientras tanto, por ser mayoría, ellos vienen a formar parte del gobierno. Eso crea una contradicción. Todo se transforma en un toma y daca, uno es en función de lo que se recibe. Y nosotros no sacudimos esa estructura, no hicimos una reforma política seria, ni reforma tributaria, ni reforma agraria, ni reforma urbana, que quedó todo en el Poder Judicial. Se continúan dando exenciones tributarias a grupos poderosos. Nosotros no nos metimos en esas cosas. Hicimos mucho, pero dejamos mucho por hacer. Y cometimos muchos errores también. La política no puede ser una maniobra de los más expertos, de los más atildados. Tiene que ser una construcción del bien común con el protagonismo de las personas. *Periodista, caricaturista, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Federal de ABC, Brasil. **Sindicalista y cofundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, Alcalde Porto Alegre (1989-1992) y Gobernador de Rio Grande do Sul (1999-2002).

DOMINGO 20 DE MARZO DE 2016

3

EE. UU. Fascismo: ¿puede suceder aquí? AMY GOODMAN* Y DENIS MOYNIHAN

“C

uando el fascismo llegue a Estados Unidos lo hará envuelto en la bandera y portando una cruz” reza la cita ampliamente atribuida al primer estadounidense ganador del Premio Nobel de Literatura, Sinclair Lewis. En 1935, Lewis escribió una novela denominada “No puede suceder aquí”, en la que plantea el posible ascenso del fascismo en Estados Unidos. En la escuela nos enseñan que el fascismo fue derrotado en 1945, con la capitulación de Alemania y Japón en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las sombras de aquella época oscura se ciernen sobre la campaña presidencial de este año, con estallidos de violencia y promesas de lealtad a través del saludo nazi, todo ello encabezado por la retórica violenta del candidato republicano favorito, Donald Trump.

Sinclair Lewis El filósofo del siglo XX George Santayana escribió: “Quienes no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”. Santayana vivió en Europa en la época de la Primera y la Segunda Guerra Mundial y experimentó de primera mano el fascismo italiano. El fascismo fue el movimiento político violento fundado por Benito Mussolini, que asumió el control de Italia en 1922. Mussolini ordenaba que se golpeara, encarcelara, torturara y matara a sus opositores políticos, y gobernó con mano dura hasta que fue derrocado cuando Italia se rindió a los Aliados en 1943. Era conocido como “el duce” y ofreció su apoyo al movi-

miento Nazi de Alemania desde sus comienzos y cuando Adolf Hitler asumió el poder en la década de 1930. ¿Por qué es esto pertinente en la actualidad? Donald Trump recientemente publicó en Twitter una cita de Mussolini: “Es mejor vivir un día como un león que 100 años como una oveja”. Cuando NBC confrontó a Trump por haber publicado palabras fascistas en su cuenta de Twitter, el candidato respondió: “Está bien saber que la cita de es Mussolini. Mussolini era Mussolini…Es una muy buena cita, es una cita muy interesante”. Ojalá las comparaciones con el fascismo se limitaran solo a sus tuits. Sus actos políticos se han vuelto el centro de enfrentamientos violentos, avivados sistemáticamente por la acalorada retórica de Trump desde el estrado. Después de que un manifestante de Black Lives Matter fuera pateado y golpeado en uno de sus actos, Trump dijo en señal de aprobación: “Quizá deberían haberlo molido a palos”. En un acto en Las Vegas en febrero, después de que un manifestante contrario a Trump interrumpiera el evento y fuera expulsado del lugar, Trump vociferó: “¿Saben lo que solía pasarles a tipos como ese cuando estaban en un lugar así? Salían en camilla”. Y añadió: “Me gustaría darle un puñetazo, eso es seguro”. Semanas más tarde, en otro acto de Trump, un manifestante recibió un puñetazo en la cara. Cuando los guardias de seguridad estaban sacando a Rakeem Jones, un afroestadounidense de 26 años de edad, del estadio en el que se llevaba a cabo el acto en Fayettesville, Carolina del Norte, John McGraw, un seguidor blanco de Trump, le dio un puñetazo en la cara a Jones. A continuación, los policías locales redujeron al hombre en el suelo, no a McGraw, que fue quien lanzó el puñetazo, sino a Jones, la víctima. El programa de televisión “Inside Edition” entrevistó a McGraw inmediatamente después de la agresión. “La próxima vez que lo veamos, quizá tengamos que matarlo”, dijo McGraw, que fue arrestado al día siguiente. Trump se comprometió a pagar personalmente los gastos de defensa de sus seguidores que sean acusados de agresión contra manifestantes, incluido McGraw. Trump también respondió con evasivas cuando se le pidió que repudiara el apoyo del Ku Klux Klan y su antiguo “gran mago”, David Duke. Trump respondió en una entrevista con el periodista de CNN Jake Tapper: “No sé, sinceramente no conozco a David Duke. Creo que nunca lo conocí”. Para encontrar una explicación a todo esto entrevistamos en el pro-

grama Democracy Now! al catedrático Robert Paxton. Paxton es considerado el padre de los estudios sobre el fascismo y es profesor emérito de ciencias sociales de la Universidad de Columbia. Paxton sostuvo: “Donald Trump exhibe una predisposición muy alarmante a utilizar temas y estilos fascistas. La respuesta positive que logra es preocupante”. En la entrevista, Paxton relató brevemente la historia del ascenso del fascismo en Alemania: “En las elecciones de 1924, [a Hitler] le fue muy mal, era el candidato de un partido marginal. Después ocurrió la Crisis del ’29 y de 1930, la Gran Depresión. Y ocurrían dos cosas: había una terrible crisis económica, decenas de millones de personas estaban sin empleo y el gobierno estaba paralizado. No se podía aprobar ninguna ley. La República alemana de Weimar realmente dejó de funcionar como república en 1930 porque no era posible aprobar nada. Y el Presidente actuaba dentro del marco del artículo 48 de la Constitución, que le otorgaba facultades para gobernar por decreto en caso de emergencia. De modo que, entre 1930 y 1933 el Presidente von Hindenburg gobernó por decreto y las élites políticas estaban desesperadas por salir de esa situación. Y en este contexto estaba Hitler que, para ese entonces había logrado cosechar con su partido más votos que ningún otro candidato. Tenía más del 37%. Nunca logró una mayoría, pero tenía más del 37% de los votos. La élite política quería lograr un apoyo multitudinario contundente y, entonces, lo llevaron a sus filas”. Donald Trump está avivando la llama de la intolerancia y el racismo. Está sacando provecho de los temores de los votantes blancos de clase trabajadora, cuya situación económica se ha deteriorado. Si la Convención republicana que se celebrará en julio en Cleveland no llegara a lograr un acuerdo con respecto a su candidatura, Trump advirtió el miércoles a la CNN: “Creo que habrá disturbios. Represento a muchas millones de personas”. Traducción al español del texto en inglés: Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org *Conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.


4 DOMINGO 20 DE MARZO DE 2016

CORREO del SUR

Las elecciones presidenciales de 2016 p peligro de “un desastre completo” / En C.J. POLYCHRONIOU*/TRUTHOUT Vivimos tiempos críticos y dramáticos. El neoliberalismo sigue siendo la doctrina político-económica suprema al tiempo que las sociedades se siguen deteriorando a medida que se reducen tanto las inversiones públicas como los programas y servicios sociales para que los ricos puedan enriquecerse más. Al mismo tiempo el autoritarismo político está en auge y en opinión de algunas personas se dan las circunstancias para que emerja un régimen protofascista. Mientras tanto, aumenta la amenaza del cambio climático en la medida en que los dirigentes políticos siguen careciendo de valor y de visión de futuro para avanzar con sistemas energéticos alternativos, con lo que ponen en peligro el futuro de la civilización humana. Por estas y por otras razones las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 son clave para el futuro de este país y para el mundo en general. De hecho, esta puede ser la última oportunidad que tenga Estados Unidos de elegir a un dirigente que pueda cambiar el curso de su política interna y externa, aunque si se observa el actual paisaje político hay pocas posibilidades de que esto ocurra. En efecto, como declaró Noam Chomsky a Truthout en esta entrevista exclusiva, los candidatos políticos para las elecciones presidenciales de 2016 apenas abordan los problemas fundamentales a los que se enfrentan tanto el país como el mundo. Mientras tanto, el auge del Trumpismo y la lucha de los candidatos republicanos a ver quién es más racista y extremista son reflejo de las muy arraigadas “ideas de pérdida y miedo” de muchos estadounidenses. Sin embargo, en opinión de Chomsky estas elecciones son decisivas y tienen una enorme importancia. C.J. Polychroniou: Noam, empecemos analizando cómo se desarrollan las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 en lo que se refiere a la situación del país y al papel que desempeñan en los negocios globales, así como los puntos de vista ideológicos expresados por algunos de los principales candidatos de ambos partidos. Noam Chomsky: No se puede ignorar que hemos llegado a un momento único en la historia de la humanidad. Por primera vez hay que tomar inmediatamente decisiones que determinarán, literalmente, las posibilidades de una supervivencia humana decente y en un futuro no distante. Ya hemos tomado esta decisión para una enorme cantidad de especies. La destrucción de especies está al nivel de hace 65 millones de años, la época de la quinta extinción que acabó con la era de los dinosaurios. Aquello también abrió el camino a los mamíferos pequeños y en última instancia a nosotros, una especie con capacidades únicas, incluida, por desgracia, la capacidad de destruir fría y salvajemente. Joseph de Maistre, un autor reaccionario del siglo XIX opuesto a la Ilustración, criticó a Thomas Hobbes por adoptar la locución latina “el hombre es un lobo para el hombre” ya que la consideraba injusta con los lobos, que no matan por placer. Esta capacidad se hace extensible a la autodestrucción, algo de lo que ahora estamos siendo testigos. Se supone que la quinta extinción fue causada por un asteroide descomunal que chocó contra la Tierra. Ahora nosotros somos el asteroide. El impacto sobre los seres humanos ya es significativo y pronto será incomparablemente peor a menos que se emprendan inmediatamente acciones decisivas. Además, cada vez es mayor el riesgo de una guerra nuclear, una sombra siniestra que siempre planea sobre nosotros. Esto debería acabar con cualquier otra discusión. Podemos recordar la respuesta que dio Einstein a la pregunta sobre qué armas se usarían en la siguiente guerra. Respondió que no lo sabía, pero que la guerra que siguiera a aquella se lucharía con hachas de piedra. Si se examinan los impactantes antecedentes vemos que casi es un milagro que hasta ahora se haya evitado el desastre y los milagros no duran eternamente. Y, por desgracia, también es demasiado evidente que el riesgo es cada vez mayor. Afortunadamente, hay otras capacidades que contrarrestan estas capacidades destructivas y suicidas de la

naturaleza humana. Hay buenas razones para creer que figuras ilustradas como David Hume y Adam Smith, y el pensador y activista anarquista Peter Kropotkin tenían razón al considerar que la simpatía y la ayuda mutua eran propiedades esenciales de la naturaleza humana. Pronto descubriremos qué características están en alza. Volviendo a su pregunta, podemos preguntarnos cómo se están abordando estos problemas formidables en el gran espectáculo de las elecciones cuatrienales. Lo más sorprendente es que ninguno de los partidos se refiere apenas a ellas. No hace falta volver sobre el espectáculo de las primarias republicanas. Los comentaristas casi no pueden ocultar su disgusto y preocupación por lo que las primarias nos dicen acerca del país y de la civilización contemporánea. Sin embargo, los candidatos respondieron a estas cuestiones cruciales. O bien niegan el calentamiento global o insisten en que no se puede hacer nada al respecto, con lo que pretenden, en efecto, que nos precipitemos aún más rápidamente al abismo. En tanto que tiene políticas predecibles, parecen decididos a aumentar la confrontación militar y las amenazas. Solo por esas razones la organización republicana (uno duda en denominarlo partido político en el sentido tradicional) supone una amenaza novedosa y verdaderamente espantosa para la especie humana y para las otras que se convierten en “daños colaterales” cuando la inteligencia superior sigue adelante con su trayectoria suicida. En el lado demócrata hay al menos cierto reconocimiento del peligro de catástrofe medioambiental, aunque haya muy pocas propuestas políticas de peso. No he logrado encontrar ninguna posición clara en los programas de Obama para mejorar el arsenal nuclear o en cuestiones tan críticas como los rápidos (y mutuos) preparativos militares en las fronteras rusas. En general, las posiciones ideológicas de los candidatos republicanos parecen ser más de lo mismo: abarrotar los bolsillos de los ricos y dar una patada en la cara a los demás. Los dos candidatos demócratas van desde el estilo New Deal de los programas de Sanders a la versión “nuevo demócrata/republicano moderado” de Clinton, que se escora levemente a la izquierda bajo el impacto del reto de Sanders. Respecto a las cuestiones internacionales y las tareas formidables a las que nos enfrentamos, en el mejor de los casos parece ser “más de lo mismo”. En su opinión, ¿qué ha llevado al auge de Donald Trump y acaso no es sino uno más de aquellos personajes típicos de extrema derecha y populistas que suelen emerger en el curso de la historia siempre que las naciones se enfrentan a graves crisis económicas o a una decadencia nacional? En caso de que Estados Unidos se enfrente a una “decadencia nacional” en gran medida es autoinfligida. Es cierto que es probable que Estados Unidos no pudiera mantener el poder extraordinariamente hegemónico del periodo inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero sigue siendo el país potencialmente más rico del mundo, con unas ventajas y una seguridad incomparables, y en la dimensión militar casi iguala a todo el resto del mundo, además de ser mucho más avanzado en el ámbito tecnológico que cualquier rival. Parece que el atractivo de Trump se basa ampliamente en ideas de pérdida y de miedo. El ataque neoliberal a las poblaciones del mundo, que casi siempre ha sido perjudicial para ellas y a menudo de manera muy grave, no ha dejado de afectar a Estados Unidos, aunque en cierto modo haya sido más resistente que otros países. La mayoría de la población ha sufrido un estancamiento o un deterioro, mientras que se ha acumulado una riqueza extraordinaria y ostentosa en muy pocos bolsillos. El sistema democrático formal ha padecido las consecuencias habituales de las políticas socioeconómicas neoliberales y se encamina hacia una plutocracia. No hace falta revisar los detalles sombríos, por ejemplo, el estancamiento de los salarios reales de los varones durante 40 años y el hecho de que desde la última quiebra financiera aproximadamente el 90 % de la riqueza creada

haya ido a parar al 1 % de la población. O el hecho de que la mayoría de la población (las personas con menos ingresos) se encuentre de hecho privada del derecho al voto en el sentido de que sus representantes ignoran sus opiniones y preferencias, y prestan atención a los superricos que les proporcionan fondos y a los corredores de bolsa con poder. O el hecho de que Estados Unidos, con todas sus notables ventajas, se encuentre casi en los últimos puestos de los 31 países desarrollados de la OECD [siglas en inglés de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos], junto con Turquía, Grecia y México, en cuestiones como la desigualdad, la escasez de beneficios sociales y el alto índice de pobreza. Los partidarios de Trump (que al parecer son predominantemente personas de clase media-baja, de la clase trabajadora y con menor educación) reaccionan en parte a la idea, en gran medida exacta, de que simplemente se les han dejado por el camino. Resulta instructivo comparar la situación actual con la Gran Depresión. Objetivamente las condiciones en la década de 1930 eran mucho peores y, por supuesto, Estados Unidos era entonces un país mucho más pobre. Sin embargo, subjetivamente las condiciones eran entonces mucho mejores. A pesar de que tanto el índice de paro como el sufrimiento eran muy altos, entre la clase trabajadora había un sentimiento de esperanza, la creencia de que de alguna manera saldríamos de aquello juntos . Lo alentaban los éxitos del activismo combativo obrero que solía actuar conjuntamente con activos partidos de izquierda y con otras organizaciones. Una gobierno bastante comprensivo respondió con medidas constructivas, aunque siempre estaba limitado por el enorme poder de los demócratas del Sur, que estaban dispuestos a tolerar medidas del Estado de bienestar siempre y cuando


CORREO del SUR

DOMINGO 20 DE MARZO DE 2016

5

ponen a Estados Unidos en ntrevista a Noam Chomsky

se marginara a la población negra a la que despreciaban. Es importante destacar que había la sensación de que el país se encaminaba hacia un futuro mejor. Todo esto falta hoy en día, en particular debido al éxito que tuvieron los duros ataques a la organización obrera que se iniciaron en cuanto terminó la guerra. Además, Trump obtiene un importante apoyo de nativistas* y racistas. Vale la pena recordar que, como demostraron de manera convincente los estudios comparativos de George Fredrickson, Estados Unidos es uno de los lugares donde el supremacismo blanco es más fuerte, más aún incluso que en Sudáfrica . Estados Unidos nunca ha superado en realidad la Guerra Civil y el horrendo legado de opresión de los afroestadounidenses durante 500 años. Existe también un largo historial de alusiones a la pureza anglosajona amenazada por oleadas de emigrantes (y por la libertad para los negros y, de hecho, para las mujeres, lo cual no es algo baladí entre los sectores patriarcales). Los partidarios de Trump, que son mayoritariamente blancos, pueden ver que está desapareciendo ante sus ojos su imagen una sociedad dirigida por blancos (y para muchos, por varones blancos). También vale la pena recordar que aunque Estados Unidos es un país inusualmente seguro y fiable, también es posiblemente el más asustados del mundo, otra característica de su cultura que tiene una larga historia. Factores como estos se mezclan en una peligrosa amalgama. Repasando simplemente los últimos años, en un libro de hace más de una década yo citaba al eminente académico de la historia alemana Fritz Stern, que escribió en el periódico de la clase dominante Foreign Affairs sobre “la decadencia en Alemania que iba desde la decencia hasta la barbarie nazi”. Y Fritz Stern añadía enfáticamente: “Hoy me preocupa el futuro inmediato de Estados Unidos,

el país que acogió a los refugiados de habla alemana en la década de 1930”, incluido él mismo . Con unas repercusiones para el aquí y ahora que no podrían pasar desapercibidas a ningún lector atento, Stern revisaba el demoníaco llamamiento de Hitler a su “misión divina” como “salvador de Alemania” en una “transfiguración pseudorreligiosa de la política” adaptada a las “formas cristianas tradicionales” que rigen a un gobierno dedicado a los “principios básicos” de la nación, con “el Cristianismo como la base de nuestra moralidad nacional y la familia como la base de la vida nacional”. Además, la hostilidad de Hitler hacia el “Estado laico liberal”, que compartía una gran parte del clero protestante, impulsó “un proceso histórico en el que el resentimiento hacia un mundo laico desencantado encontró su liberación en la extasiada huida de la sinrazón”. Las resonancias contemporáneas son indudables. Desde entonces no han faltado razones “para preocuparse por el futuro de Estados Unidos”. Podemos recordar, por ejemplo, el elocuente y conmovedor manifiesto que dejó Joseph Stack cuando se suicidó al estrellar su avioneta contra una oficina del Servicio de Impuestos Internos [el servicio de impuestos del gobierno federal estadounidense]. En el manifiesto relataba su amarga historia de trabajador que hacía todo respetando las normas y había sido aplastado por la corrupción y la brutalidad del sistema corporativo y de las autoridades estatales. Hablaba por muchas personas como él. En general se ignoró o ridiculizó su manifiesto, pero se debería haber tomado muy en serio, junto con otros muchos indicios claros de lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, me parece que tanto Cruz como Rubio son mucho más peligrosos que Trump. Me parecen unos verdaderos monstruos, mientras que Trump me recuerda un poco a Silvio Berlusconi. ¿Está de acuerdo? Lo estoy y, como sabe, en Europa se suele comparar a Trump con Berlusconi. También añadiría a Paul Ryan a la lista. Se le retrata como el pensador profundo de los republicanos, el analista político serio, que utiliza hojas de cálculo y otras herramientas de los analistas sesudos. Los pocos intentos de analizar sus programas después de prescindir de la magia que se suele introducir en ellos llegan a la conclusión de que sus políticas reales son destruir prácticamente todas aquellas partes del gobierno federal que sirven a los intereses de la población en general al tiempo que se expande lo militar y se garantiza que también se atiende a los ricos y al sector empresarial. Esto es, lo esencial de la retórica republicana cuando se dejan de lado las trampas retóricas. La juventud estadounidense parece estar cautivada por el mensaje de Bernie Sanders. ¿Le sorprende lo bien que aguanta? Me sorprende. No preví el éxito de su campaña. No obstante, hay que tener en cuenta que sus propuestas políticas no habrían sorprendido al presidente Eisenhower y que sintonizan bastante con lo que durante mucho tiempo han sido los sentimientos populares. Por ejemplo, a ctualmente alrededor de un 60 % de la población apoya su muy denostada defensa de un sistema nacional de seguridad social como suele haber en sociedades similares, lo cual es una cifra muy elevada teniendo en cuenta que es objeto de una constante condena y que pocas personas se expresan en su defensa . Y este apoyo popular se remonta muy atrás. En los últimos años de la presidencia de Reagan aproximadamente el 70 % de la población pensaba que la Constitución debería garantizar la salud pública y el 40% pensaba que ya lo garantizaba, lo que significa que es una aspiración tan obvia que debería estar en ese documento sagrado. Cuando Obama abandonó una opción pública sin tomarla en cuenta, casi dos terceras partes de la población apoyaban esa opción. Y existen todos los motivos para creer que se ahorraría una enorme cantidad de dinero si Estados Unidos adoptara los mucho más eficaces sistemas de salud pública de otros países, que tienen aproximadamente la mitad de los gastos en sanidad pública que Estados Unidos y generalmente mejores resultados. Se puede decir lo mismo acerca de sus propuestas de aumentar los impuestos de los ricos, la educación superior gratuita y

otras partes de su programa respecto a Estados Unidos, la mayoría de las cuales son reflejos de compromisos del New Deal y son similares a opciones políticas de los periodos de mayor crecimiento en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuál es el escenario en el que Sanders puede ganar la nominación demócrata? Evidentemente, se necesitarían unas considerables actividades educativas y organizativas. Pero, con franqueza, a mí me parece que estas actividades se deberían dirigir fundamentalmente a desarrollar un movimiento popular que no desaparezca después de las elecciones, sino que se una a otros para formar el tipo de fuerza activista que en el pasado fue fundamental para iniciar y llevar adelante los cambios y reformas necesarios. ¿Estados Unidos sigue siendo una democracia y, en caso de no serlo, realmente tienen importancia las elecciones? Con todos sus defectos, Estados Unidos sigue siendo una sociedad muy abierta y libre en términos comparativos. Por supuesto que elecciones tienen importancia. En mi opinión, sería un completo desastre para el país, para el mundo y para las generaciones futuras si alguno de los candidatos republicanos viables llegara a la Casa Blanca y si siguieran controlando el Congreso. Para llegar a esta conclusión basta con tener en mente las extraordinariamente importantes cuestiones de las que hemos hablado antes, pero eso no es todo. Por las razones que aducía antes, la siempre limitada democracia estadounidense se ha ido escorando considerablemente hacia una plutocracia. P ero estas tendencias no son inamovibles . Contamos con un inusual legado de libertades y derechos que nos legaron nuestros antepasados, los cuales no se rindieron y en ocasiones en unas condiciones mucho más duras que las condiciones a las que nos enfrentamos ahora. Y esto nos proporciona amplias oportunidades para que hacer un trabajo que es muy necesario y en muchos sentidos, en el activismo directo y para presionar en defensa de importantes decisiones políticas, en la creación de organizaciones comunitarias viables y eficaces que revitalicen el movimiento obrero y también en el ámbito político, desde la escuela de cuadros hasta las asambleas legislativas estatales y mucho más. Nota: Nativistas son aquellas personas que consideran que solo pueden ser consideradas ciudadanas de una nación aquellas personas que han nacido en ella. En la historia de Estados Unidos se ha esgrimido frecuentemente el nativismo como argumento en contra de la emigración. En el siglo XIX los nativistas eran esencialmente los ciudadanos blancos y protestantes. Actualmente el movimiento nativista comprende sobre todo a los WASP, es decir, blancos, anglosajones y protestantes. (N de la t.) *Economista político/politólogo que ha enseñado y trabajado en universidades y centros de investigación de Europa y Estados Unidos. Sus principales áreas de investigación son la integración económica europea, la globalización, la economía política de Estados Unidos y la deconstrucción del proyecto político-económico del neoliberalismo. Es colaborador habitual de Truthout, así como miembro del Proyecto Intelectual Público de Truthout. Ha publicado varios libros y sus artículos se han publicado en diferentes publicaciones, periódicos, revistas y páginas web populares de noticias. Muchas de sus publicaciones se han traducido a varios idiomas, incluidos el croata, el francés, el griego, el italiano, el portugués, el español y el turco. Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales B.


6 DOMINGO 20 DE MARZO DE 2016

CORREO del SUR

“Obituario de un cacahuete”: XU LIZHI* Y ELEANOR GOODMAN**

E

ntré en contacto con la poesía de Xu Lizhi por primera vez gracias al documental “Versos chinos”, sobre la vida de seis trabajadores que son también grandes poetas. Al traducir los poemas y los subtítulos del documental, me sentí inmediatamente atraída por el estilo directo, honesto y oscuro de Xu. Aunque su vida era infeliz -y se suicidó con 24 años un año después tirándose desde el piso 17 de un edificio de Shenzhen cercano a la fábrica

Tragué una luna de hierro Tragué una luna de hierro, que llaman tornillo. Tragué vertidos industriales y formularios de paro, me incliné ante las maquinas, ¡que pronto mueren nuestros jóvenes! Tragué trabajo, tragué pobreza, tragué puentes peatonales, tragué toda está vida oxidada. Ya no puedo tragar nada más. Todo lo que trago se atraganta en mi garganta. Hago llegar a todo mi país este poema de vergüenza.

Foxconn donde trabajaba- no hay trazas de autocompasión en su poesía. Por el contrario, observa con ojos fríos la sociedad que le rodea, las condiciones en las que trabaja, su propio destino. Su realidad es la de millones de personas en China, en especial en el Sur, convertido en el centro de producción y explotación del país. Su “poema de vergüenza” (Tragué una luna de hierro), no se limita a su persona, sino que tiene un alcance público y nacional. Los poemas que he escogido para traducir ofrecen una rendija a su vida y a su cínica visión del mundo creativa.

Uno de estos poemas, que no es otra cosa que la información que aparece en la etiqueta de un frasco de mantequilla de cacahuete, cobra todo un sentido nuevo gracias al título: “Obituario para un cacahuete”. Este desparpajo, este humor (si es humor) es típico del mejor Xu Lizhi. Mantiene al lector (y al traductor) agarrado por el cuello y gracias a sus recursos retóricos y sus temas cotidianos, se ha convertido en uno de los grandes poetas chinos, aunque haya muerto tan joven. Una antología de sus poemas, con el título “Un nuevo día”, acaba de ser publicado en China.

Sin suspiros, sin penas innecesarios: llegué en el momento oportuno y me voy también en el momento preciso.

absolución, compasión…

Sé que llegará un día

Estoy de pie, observando al borde del camino el continuo flujo de peatones y coches. Bajo un árbol y una parada de autobús, observando el flujo constante de agua, el contante flujo de sangre y deseo. Estoy de pie, observando al borde del camino el flujo constante de gente Que están en el camino observando mi constante flujo: ellos en el río, yo en la orilla. Luchan, solo con sus brazos, para mantenerse a flote. La escena me fascina, Y dudo si deseo sumergirme en el río y luchar con ellos, apretar los dientes de rabia con ellos. Y dudo hasta que el sol se pone en las montañas.

Sé que llegará un día Cuando los que conozco y los que no entren en mi cuarto para recoger mis restos y limpien las manchas de sangre ennegrecidas que he derramado en el suelo, pongan en su sitio la mesa y las sillas volcadas, barran la basura enmohecida, descuelguen la ropa colgada en el balcón… Alguien me ayudará a terminar un poema inconcluso, alguien me ayudará a terminar el libro interrumpido, alguien me ayudará a encender la vela apagada, y al final, las cortinas tantos años cerradas, alguien me ayudará a correrlas, para que la luz entre un rato. Después, las cerrarán otra vez, sin rendijas… Todo el proceso habrá sido ordenado y solemne y cuando todo esté limpio saldrán en fila, uno tras otro, y alguien me ayudará a cerrar con cuidado la puerta.

El ejército de terracota de la cadena de montaje

Un nuevo día Quiero volver a ver el océano Para contemplar la inmensidad de media vida de lágrimas. Quiero volver a subir una montaña alta para intentar encontrar mi alma perdida. Quiero acostarme en una pradera y pasar las páginas de la biblia de mi madre. Quiero tocar el cielo y acariciar su envoltorio azul celeste. Pero nada de esto puedo hacer, así que abandonaré este mundo. Nadie que me conozca se sorprenderá de mi partida.

En la cadena están: Xia Qiu Zhang Zifeng Xiao Peng Li Xiaoding Tang Xiumeng Lei Lanjiao Xu Lizhi Zhu Zhengwu Pan Xia Lian Xuemei Obreros que trabajan día y noche, que visten ropa antiestática, gorras antiestáticas, zapatos antiestáticos, guantes antiestáticos, muñequeras antiestáticas. Todos listos esperando ordenes y que suene la sirena que les lleve de nuevo a la dinastía Qin.

Meditación Después de terminar este poema, iré a meditar al bosque de sauces. Contemplaré el cielo sobre las montañas y, mientras cae el sol, que el canto de las cigarras y el agua del lago limpien el mundo de los mortales, y el corazón del visitante. Y en la oscuridad mormuraré perdón, olvido,

Río / Orilla

Esperar en fila La multitud en esta ciudad sube y baja por las calles, sube y baja los puentes peatonales, hacia el metro sube y baja esta tierra, y cada vuelta es una vida. Esta especie impulsada y consumida por el fuego, tan ocupada desde que nace hasta que muere. Solo cuando llega la muerte dejan de saltarse la fila, bajan la cabeza, ordenadamente y vuelven a hacer una madriguera en el vientre de su madre .

Menú de un solo plato: carne recalentada Carne recalentada con ajo Carne recalentada con melón amargo Carne recalentada con pimientos verdes Carne recalentada con tofu seco Carne recalentada con patatas Carne recalentada con col Carne recalentada con brotes de bambú Carne recalentada con brotes de loto Carne recalentada con cebolla Carne recalentada con tofu ahumado Carne recalentada con lechuga china Carne recalentada con apio Carne recalentada con zanahoria Carne recalentada con brotes de soja Carne recalentada con judías verdes Carne recalentada con judías en escabeche La carne recalentada de Xu Lizhi.

Obituario para un cacahuete Nombre del producto: mantequilla de cacahuete Ingredientes: cacahuetes, maltosa, azúcar, aceite vegetal, sal, aditivos (sorbato de potasio). Número del producto: QB / T1733.4


CORREO del SUR

DOMINGO 20 DE MARZO DE 2016

7

la poesía obrera de Xu Lizhi

Método de consumo: Listo para consumo tras abrir el paquete. Método de almacenamiento: Antes de abrir el paquete, mantenerlo en lugar seco, lejos de la luz del sol. Refrigerar después de abrir. Fabricante: Compañía de Alimentación de la Marca Oso de la ciudad de Shantou, LLC. Dirección del fabricante: Fábrica B2, Polígono Industria Extremo Oriente, Aldea del Arroyo, Lago del Dragón, Ciudad de Shantou. Teléfono: 0754-86203278, 85769568 Fax: 0754-86203060 Periodo de consumo: 18 meses Lugar de fabricación: Shantou, Provincia de Cantón. Web: stxiongjil.com Fecha de fabricación: 8.10.2013

Habitación de alquiler Pequeña, húmeda, sin luz, aquí como, duermo, cago, pienso, toso, me duele la cabeza, envejezco, enfermo pero no muero, una y otra vez bajo la lámpara tenue miro sin ver, río tontamente, me muevo de un lado a otro, canto por lo bajo, leo, escribo poemas…

Cada vez que abro la ventana o la puerta que chirría soy como un muerto que despacio abre la tapa de su ataúd.

Mi amigo Fa Siempre con las manos en el lomo, ¡un hombre tan joven! Pero los otros obreros te ven como una embarazada en su décimo mes. Ahora que ya sabes lo que es la vida del obrero emigrante Cuando hablas del pasado, siempre sonríes, sin que esa sonrisa haga desaparecer las dificultades ni la miseria. Llegaste solo hace siete años A esta parte de Shenzhen, Lleno de animo, pleno de fe. Y lo que te encontraste fue hielo, noches en blanco, permisos de residencia temporales, refugios provisionales… Después de tantos comienzos en falso, llegaste a la mayor fábrica de maquinaria del mundo y comenzaron las horas de pie, apretar tornillos, las horas extras, el turno de noche, pintar, acabar, pulir, abrillantar, empaquetar y volver a empaquetar, mover las mercancías terminadas,

agacharse y estirarse mil veces cada día, arrastrar pilas como montañas de mercancías por la fábrica. Plantaste la semilla de la enfermedad sin saberlo, hasta que el dolor te arrastró al hospital y fue la primera vez que oíste las nuevas palabras: “fisura de vértebra lumbar” y cada vez que sonríes cuando hablas del dolor y del pasado nos arrastra tu optimismo, hasta que en la fiesta de Año Nuevo, borracho cogiste una botella de licor con la mano derecha y levantaste tres dedos con la izquierda, sollozaste y dijiste: -“Todavía no he cumplido treinta, nunca he tenido novia, ni me he casado, ni tengo una carrera: Y toda mi vida se ha terminado”. *Poeta obrero chino, muerto en 2015. Una antología de sus poemas, con el título “Un nuevo día”, acaba de ser publicado en China. **Poeta, sinóloga y traductora ha ganado el premio PEN/ Heim de traducción 2013 y el Premio Lucien Stryk 2015 con sus libros Something Crosses My Mind: Selected Poems of Wang Xiaoni (Zephyr Press, 2014) y Nine Dragon Island, una selección de sus poemas que se publicará en 2016. La versión original en chino de los poemas puede consultarse aquí: (http://www.clb.org.hk/sites/default/files/ archive/en/File/xu%20lizhi%20poems.pdf)


Obama en Cuba: ¿Hará avanzar su visita la guerra cultural contra Cuba? ARNOLD AUGUST/CUBADEBATE Existen varios aspectos en esta guerra cultural, en su sentido más amplio, que en estos momentos se está librando contra la cultura socialista de Cuba. Uno de esos aspectos es la guerra masiva de los medios de comunicación de Estados Unidos y la campaña de desinformación política en el tema de los derechos civiles en Cuba como parte de los derechos humanos. A sólo unos días de la llegada de Obama a Cuba, la nueva relación Cuba-EE.UU. está entrando en una fase decisiva y difícil. Como parte de otro análisis histórico profundo de las relaciones Cuba-EE.UU., el Dr. Elier Ramírez Cañedo, uno de los historiadores más destacados de Cuba y un experto en la confrontación e intentos de “normalización” entre los dos países, escribió una observación muy sagaz acerca del comentario que hizo Obama el 19 de diciembre de 2014. En el contexto del deseo de EE.UU. de provocar cambios en Cuba, el presidente Obama dijo: “… cómo cambian las sociedades es específico de cada país, es específico culturalmente”. Ramírez Cañedo dedujo: “Ante esta abierta declaración de guerra cultural, entendiendo la cultura en su sentido más amplio, más allá de lo artístico y literario, sería ingenuo pensar que la historia no será –de hecho ya lo está siendo– una de las dianas fundamentales de quienes pretenden socavar desde dentro la cultura socialista en Cuba”. Además, escribió en el mismo artículo lo siguiente: “Pero si algunos en Cuba o fuera de ella, sobre todo en las filas revolucionarias, caen en el error de olvidar o despreciar la importancia del estudio y conocimiento profundo del pasado en las circunstancias actuales, sería hacer el juego a quienes ahora con nuevos ropajes persisten en sus objetivos de destruir la Revolución Cubana desde sus mismas raíces”. La perspicacia de Ramírez Cañedo acerca de la guerra contra la cultura socialista de Cuba a que se refiere su artículo, ha sido confirmada en varias ocasiones. Por ejemplo: el periódico The New York Times publicó una columna el 12 de marzo de 2016 con el título “Cultural Gap Impedes U.S. Business Efforts for Trade in Cuba” (Brecha cultural obstaculiza los esfuerzos del sector de negocios de EE.UU. para comerciar en Cuba). Entre otros puntos, el artículo se enfoca en las restricciones impuestas por Cuba en defensa de su soberanía y su sistema socioeconómico contra los empeños de los empresarios estadounidenses. En otras palabras, The New York Times parece estar preocupado acerca de la cultura socialista de Cuba. Al referirse a la determinación de mantener sus principios, el artículo lamenta que “Cuba ha dejado bien claro que no cambiará la forma de realizar su actividad comercial para ajustarse a las necesidades de los Estados Unidos”. La guerra masiva política y de los medios de comunicación Existen varios aspectos en esta guerra cultural, en su sentido más amplio, que en estos momentos se está librando contra la cultura socialista de Cuba. Uno de esos aspectos es la guerra masiva de los medios de comunicación de Estados Unidos y la campaña de desinformación política en el tema de los derechos civiles en Cuba como parte de los derechos humanos. El discurso de EE.UU., directa o indirectamente y a regañadientes, reconoce los logros de Cuba en el ámbito de los derechos sociales, como un subgrupo de los derechos humanos, en relación a salud, educación, cultura y deporte. Sin embargo, acusa a Cuba de violar los derechos civiles y políticos, haciendo referencia, por ejemplo, a su frecuentemente citado doble estándar del “derecho a la

libertad de expresión, la libertad de prensa y de protestar” basado en el pensamiento único estadounidense. Por lo tanto, según esta explicación anecdótica, Cuba no es una democracia dado que viola los derechos civiles y políticos, y por extensión, los derechos humanos. Sin embargo, los derechos civiles, tales como los derechos políticos, conforman una parte importante del cimiento que salvaguarda y promueve la gama completa de los derechos humanos. El derecho civil más significativo concedido a los cubanos y exigido por ellos, es participar en su propio sistema político. Esta tradición, aunque no perfecta y por lo tanto siempre en evolución, se remonta a la lucha colectiva revolucionaria de masas que llevó al triunfo de la Revolución Cubana, y por ende, al poder político del pueblo en enero de 1959. Es imposible olvidar esta historia. Derechos civiles Este legado ha continuado de muchas formas y al mismo tiempo tratando siempre de mejorar la democracia participativa. Si los cubanos no hubieran tenido, y no tuvieran ahora, la capacidad de ejercitar su propio poder político, ¿cómo podrían haber obtenido y garantizado otros derechos humanos? Por ejemplo, si los cubanos no hubieran ejercido sus derechos políticos individuales en la década del 50 para ganar el poder político, ¿hubieran podido alcanzar, en primer lugar, los derechos sociales, tales como el derecho a la salud, la educación, la cultura y el deporte? Desde 1959, el Gobierno Revolucionario de Cuba se esfuerza para fomentar la participación del pueblo para mejorar esos derechos civiles sociales. Por su parte, los ciudadanos se empeñan para fortalecer su poder político real en aras de proteger y actualizar sus derechos humanos sociales, económicos y culturales. Existe suficiente espacio en la cultura socialista cubana para que este debate y acción fructifique y propicie que el socialismo cubano pase de una fase a la siguiente. Sin embargo, esta democracia en movimiento es ignorada por los círculos gobernantes de los Estados Unidos. Washington y la mayoría de los medios de prensa más influyentes de EE.UU. reconocen solamente esos derechos civiles políticos como parte de los derechos humanos definidos y exigidos por lo que ellos llaman la “sociedad civil” de Cuba. Esta “oposición” muy marginal, es dependiente

ideológica y financieramente de Estados Unidos, que ha sido quien la creó. El objetivo es funcionar como un caballo de Troya de los Estados Unidos para destruir la Revolución Cubana desde adentro. Por supuesto, este grupo marginal, no se puede considerar una base para socavarla. En consecuencia, para reforzar el caballo de Troya, los Estados Unidos, también tienen su mira puesta en más de 500.000 trabajadores

CORREO del SUR Director General: León García Soler

cuentapropistas. Ese sector en crecimiento de la sociedad cubana es percibido erróneamente por los vecinos norteños de Cuba como una quinta columna natural de reclutas para “el estilo de vida y valores” estadounidenses (capitalismo y dependencia de los EE.UU.) con el objetivo de debilitar la cultura socialista cubana. Estados Unidos puede subestimar el patriotismo de la gran mayoría de los cubanos, incluyendo la cantidad creciente de cuentapropistas, a quienes los Estados Unidos llama injustamente el “sector privado”, como si estuviera separado de la sociedad cubana y de su cultura socialista, que por supuesto no lo está. Los derechos civiles de la oposición fabricada por los Estados Unidos y de otros sectores de la sociedad que pueden injertarse en ellas desafían los derechos civiles y políticos de la gran mayoría del pueblo cubano. Retos en el horizonte En Cuba existen varios elementos que complican la situación actual debido al descongelamiento iniciado por ambos países el 17 de diciembre de 2014. Ramírez Cañedo está preocupado, y con mucha razón, acerca de que individuos “en las filas revolucionarias” caigan víctimas de esta guerra cultural alimentada por Estados Unidos. Esto ocurriría, tal como lo ve el autor de este artículo, entre otras cosas, si se olvida el pasado de Cuba en lo concerniente a los derechos civiles, políticos, sociales y humanos. En consecuencia, la gente caería en la trampa de referirse a la dicotomía falsa entre los derechos civiles/políticos y otros derechos humanos, tales como salud, educación, cultura y deporte. La situación se ha hecho más compleja fuera de Cuba. Antes del 17 de diciembre de 2014, muchos comentaristas se mostraron muy opuestos a la política de Estados Unidos hacia Cuba. Había una brecha entre los comentaristas y Washington. La situación ha cambiado ahora. Algunos de ellos se han convertido en la vanguardia de la política Cuba-EE.U. de Obama, olvidando que EE.UU. ha cambiado solamente las tácticas. Se han transformado en apologistas de la nueva política, que sirve para alcanzar finalmente su objetivo estratégico de socavar la Revolución Cubana, ahora desde su interior. Una de las bases políticas/ideológicas de esta nueva vocación es decir, en efecto, que: “Admitimos que Cuba ha alcanzado grandes logros en los derechos sociales como salud y educación como parte de los derechos humanos, pero en Cuba se violan los derechos civiles y políticos”. Por lo tanto, los derechos civiles políticos son contrapuestos a los derechos sociales, económicos y culturales. Por su parte, algunas personas guardan silencio en cuanto al carácter revolucionario de los derechos civiles políticos de Cuba, y así, en forma deliberada o no, colaboran con los Estados Unidos en su guerra cultural contra Cuba. Por su parte, Granma, el periódico oficial cubano escribió correctamente, en un editorial decisivo y tajante el 8 de marzo de 2016 que “Cuba defiende la indivisibilidad, interdependencia y universalidad de los derechos humanos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales”. Entonces, la pregunta es: ¿la visita de Obama a Cuba brindará a los cubanos la oportunidad de ganar terreno contra la guerra cultural, o permitirá a EE.UU. penetrar en la sociedad cubana? ¿O ambas situaciones forman parte del panorama que se vislumbra en el horizonte?.

Suplemento dominical de Director: Adolfo Sánchez Rebolledo

Diseño gráfico: Hernán Osorio


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.