Número 465 Noviembre 15, 2015
El redescubrimiento de la sociedad Una sentencia laudable
Mineros denuncian distinción a Bailleres cataluña en crisis Elinor Ostrom, una perfecta desconocida La política del fango
CORREO del SUR
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El redescubrimiento de la sociedad
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Rolando Cordera Campos2
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eñor Rector; señor director del Instituto de Investigaciones Jurídicas; estimada Julia Flores; amigos y colegas; compañeros universitarios; señoras y señores Asistimos hoy al estreno de un nuevo ejercicio de nuestra comunidad universitaria nacional dirigido a ampliar el conocimiento de la sociedad a la que sirve, así como a enriquecer sus propias capacidades como conciencia crítica, de nosotros mismos y de la nación en su conjunto. Se trata de un redescubrimiento de la sociedad al que llegamos dotados de mayores destrezas que antes; auxiliados por las mejores y más avanzadas tecnologías y metodologías para hurgar en las salas interiores y profundas de nuestra convivencia para, desde ahí, sin remilgos ni componendas, inspirados por los veredictos de la historia, de la UNAM y del país todo, darle nuevo vigor y robustez al reclamo histórico de justicia social y afirmación nacional que ha guiado la marcha de los mexicanos frente y a través de la adversidad y los contrastes culturales, económicos y sociales que marcan su historia y han alentado sus mejores gestas y hazañas: la Reforma liberal y la derrota del imperio y la invasión; la Revolución y el primer gran descubrimiento de la nación desigual poblada de contrastes e injusticias. Pero, también de anhelos firmes y disposición a la lucha social para construir una comunidad habitable y justa, libre y soberana, inscrita con decisión y valentía en las convulsas y, al mismo tiempo, promisorias corrientes de renovación global, cultural, científica y tecnológica. Ahora con esta sólida colección, volvemos a vernos de cerca y arriesgamos los trazos de un futuro lejano pero imaginable, como una utopía realista en torno a la cual movilizar lo mejor de nuestras energías; salir al paso de la nueva oleada de adversidad e incertidumbre que ha traído consigo una globalidad en profunda crisis, de visión y enfoque, y carente de las instituciones indispensables para pensar en un nuevo orden planetario. Una globalidad cruzada por una desigualdad sin parangón y la extensión de la pobreza a los continentes y proyectos civilizatorios que hasta hace unos cuantos años podían presumir de haber dejado atrás los dilemas primitivos de la subsistencia y la reproducción simple de las sociedades. Hoy, nos emparejamos con el resto del mundo en las cuotas de desigualdad y vulnerabilidad que definen el presente, pero también en la ambigüedad que rodea y abruma la definición de nuestras prioridades, la conducción del Estado, la afirmación y legitimación de la democracia acosada por el descontento con sus formas de gobierno y sus frutos pero todavía aceptada como la lingua franca de nuestra modernidad política. Modernidad inconclusa y vibrante, viva gracias a la crítica elemental o sofisticada, cotidiana o reposada, que se ha apoderado de nuestra comunidad lingüística y promete volverse vector maestro, rector de una nueva y renovadora conversación nacional de cara a la globalización, en condiciones de dar sentido y cauce a las exigencias de más y mejor democracia, como condición ineludible para una mejor justicia social rumbo a la igualdad; también, como lenguaje de nuestra inserción en el desafío universal de nuestra era. La Universidad y su rector magnífico,
con quien hoy nos atrevemos a decir ¡Misión cumplida!, con esta y otras entregas, aportan a la configuración de un indispensable discurso democrático y popular, nacional a la vez que global. Con esta colección se resume la gana y la enjundia, el compromiso y la decisión de entender y ejercer la autonomía no sólo como capacidad de auto gobierno sino, sobre todo, como voluntad indeclinable para pensar por cuenta propia y, al mismo tiempo, indisolublemente vinculada con los sentimientos profundos de la nación que nos legara Morelos y que los revolucionarios del siglo XX actualizaran para plantearlos como agenda para el aquí y el ahora; también como bitácora de un porvenir que habrá de construirse sin pausa y sin atropellamientos, mediante la deliberación cuidadosa e impregnada de emoción patriótica y solidaridad con los de abajo. Sin temor podemos, de hecho lo debemos hacer, repetir a Justo Sierra siempre
actual. Para él, la universidad sólo alcanzaría el calificativo de nacional en la medida en que sus egresados hicieran de México la preocupación más importante del hombre cultivado; de aquí su insistencia en identificar al hombre con la nación. De aquí su interés vital en una enorme tarea educativa que fue de la instrucción pública a la fundación de la universidad nacional de México. Habría que cuidar, afirmaba, que la institución no se enclaustrara, sino que fuera semillero de una comunidad volcada al mundo, consciente de su tiempo, dedicada a levantar y proteger los inventarios de los recursos nacionales y atenta a las circunstancias, los desafíos y las hazañas de la ciencia y la cultura, las propias y las ajenas. “No se concibe en los tiempos nuestros, decía Sierra nada menos que en 1910, que un organismo creado por una sociedad que aspira a tomar parte cada vez más activa en el concierto humano, se sienta desprendida del vínculo que lo uniera a las
entrañas maternas para formar parte de una patria ideal de almas sin patria. “No será la Universidad una persona destinada a no separar los ojos del telescopio (...) no la sorprenderá la toma de Constantinopla discutiendo sobre la naturaleza de la luz del Tabor”.3 Es ésta y no la de escaparate y epidérmica que las más romas versiones tecnocráticas y sin atributos, buscan vendernos como verdad inmóvil, la modernidad que quiere y necesita México. La que cultiva como compromiso vital y siempre actual, nuestra Universidad Nacional Autónoma de México. 1Presentación de la colección “Los mexicanos vistos por si mismos”, Ciudad Universitaria, 10 de noviembre, 2015. 2Coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo. 3Discurso pronunciado por Justo Sierra en la inauguración de la Universidad Nacional, p. 113. http://www.100.unam.mx/ pdf/dicurso-sierra.pdf
MEDALLA BELISARIO DOMINGUEZ
Mineros denuncian distinció P
ara el Sindicato Nacional de Mineros es inconcebible que un grupo de Senadores haya decidido entregar la Medalla Belisario Domínguez al empresario Alberto Baillères González, propietario de Grupo Peñoles; quien ha sido señalado por ser un represor con sus trabajadores, un acaparador y un depredador de las riquezas naturales de nuestro país, en lugar de haberla entregado a luchadores sociales que se han distinguido por su disposición para ayudar a la humanidad. Es indignante, que en la actualidad, Baillères González tenga bajo su dominio 2 millones 196 hectáreas en 21 estados de la República, en concesiones obtenidas mediante el tráfico de influencias; acción contraria al heroísmo del Dr. Belisario Domínguez, quien fue asesinado por denunciar y oponerse a la usurpación y a la dictadura de Victoriano Huerta en 1913. Baillères González ha perseguido a los trabajadores de sus em-
presas que luchan por sus derechos, intereses de clase y por su dignidad, como la reciente violación de la libertad de asociación sindical que sufrieron los miembros de la Sección 64 del Sindicato Nacional de Mineros, durante la simulación de recuento por la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo que se llevó a cabo en Torreón, Coahuila, el pasado 19 de octubre, en donde se observó la complicidad de las autoridades laborales federales. 0Cabe mencionar que la lista de agravios de Alberto Baillères en contra de los trabajadores es muy larga; recientemente, este empresario dejó sin empleo a cientos de trabajadores de la mina de Naica a quienes les dio una liquidación miserable. Otra de las particularidades de Alberto Baillères es su desaprobación para que sus trabajadores obtengan una mayor y mejor educación, ya que considera que ello no sólo los hará mejores seres humanos, sino que con el aumento de sus cono-
CORREO del SUR Víctor Orozco La Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió declarar inconstitucionales varios artículos de la Ley General de Salud que prohíben la siembra, cultivo, cosecha, preparación, posesión y transporte de la mariguana, con fines de consumo personal. La sentencia, que consta en un documento de ochenta y seis páginas, es un modelo de raciocinio lógico y jurídico difícilmente rebatible. El punto de partida es el derecho que cada individuo tiene a optar por la construcción de su propia vida y a la singularidad de la misma. Así como al Estado le está impedido estigmatizar el ejercicio de tal o cual deporte, ciertos pasatiempos, etcétera, tampoco debe inmiscuirse en aquellas conductas mediante las cuales las personas ponen en práctica su forma de ser y sus cosmovisiones. El límite, ya se sabe, es la afectación al interés general y al derecho de terceros. Fuera de estos valladares, las leyes deben aceptar, que “…cada ser humano es el mejor juez de sus propios intereses”. Cuando se atenta contra este principio, se abre el paso al Estado vigilante y sancionador que no aparta sus ojos de las vidas privadas y pretende tutelarlas como si estuviera en posesión de una ética absoluta, de principios inamovibles y perfectos a los cuales todo mundo ha de seguir. El resultado, es conducir a existencias miserables, con intelectos apagados y sentimientos reprimidos. Lo sabemos por las sociedades medievales, con sus inquisidores siempre a la caza
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Una sentencia laudable de brujas y apóstatas, así como por los totalitarismos de la pasada centuria. Es una obviedad decir que el Estado debe proteger los intereses colectivos o sociales, entre ellos el de la salud pública. Sin embargo, sus medidas deben restringirse a impedir conductas personales cuyo efecto dañino para la colectividad quede fuera de toda duda. Por tanto, no se puede legitimar a ningún acto de autoridad que en lugar de evidencias empíricas y científicas, tenga como sustento a los prejuicios y a la demagogia. En este sentido, la sentencia, con esclarecido juicio asienta: “…las intervenciones con fines perfeccionistas no encuentran protección constitucional, pues el Estado no puede exigir a las personas que se conduzcan de acuerdo a determinado modelo de virtud”. Viene luego el problema de medir las consecuencias del uso de la mariguana en diversos ámbitos: para la salud de los individuos, para la economía, para el incremento en la propensión a utilizar drogas “fuertes” y a la violencia. La sentencia pasa revista puntual a cada uno de estos tópicos y a otros relacionados. Haciendo acopio de numerosas fuentes estadísticas, de literatura especializada, de las experiencias nacionales y extran-
ón a Bailleres cimientos no se dejarán explotar y “atentarán” contra la economía de sus negocios. Asimismo, el Sindicato Nacional de Mineros hace un llamado al Presidente de la República, Lic. Enrique Peña Nieto y a las autoridades correspondientes para que se investigue y se castigue el asesinato del trabajador minero JUVENTINO FLORES SALAS quien el 10 de junio de 2009 fue asesinado cruelmente por diversas lesiones en la cabeza propinadas por un grupo de bandidos enviados por Alberto Baillères para reprimir una manifestación pacífica de trabajadores y empleados en Fresnillo. Al respecto, hacemos del conocimiento público que desde 2009, el Sindicato Nacional de Mineros aportó pruebas testimoniales y documentales suficientes ante las autoridades penales locales y fede-
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rales, para comprobar que dicho crimen fue operado por los golpeadores de Baillères González. Otro de sus delitos es el estar reteniendo indebidamente al Sindicato Minero las cuotas obrero-patronales que le pertenecen a la Organización. Este es un acto que constituye un delito penal por fraude y que merece ser castigado con todo el peso de la ley, cosa que no ha sucedido porque hasta hoy no ha habido una autoridad capaz de obligarlo a que cumpla con la ley. Finalmente, reiteramos que la entrega de la Medalla Belisario Domínguez a Alberto Baillères es un hecho absolutamente negativo para México, que deshonra ante el mundo a nuestro país. Boletín informativo: Sindicato Minero <sotelocesar12@gmail.com>
jeras, los argumentos son conclusivos. La mariguana por sí misma, a diferencia del tabaco y el alcohol, no produce daños a la salud. Tampoco es propiciadora de la violencia, sino que todo hace suponer que sumerge a los usuarios en un estado de contemplación y pasividad. Tampoco es adictiva. Por lo que hace a la eficacia de los instrumentos prohibitivos de la misma, la sentencia constata que entre 2002 y 2008 el consumo aumentó de 4.6 a 5.2% entre la población de 12 a 65 años. En cambio, las campañas públicas disuasivas del consumo del tabaco, este sí, extremadamente perjudicial y causante directo del cáncer pulmonar, lo hicieron disminuir ostensiblemente en todos los rangos de edad. Esto significa que, es posible persuadir a los jóvenes sobre todo, de que el consumo de drogas, cualquiera que sea, lesiona su capacidad corporal, disminuye sus facultades y a la larga afecta negativamente sus vidas. Por tanto, en lugar de prohibir la mariguana y encarcelar a quienes la consumen, hay que convencerlos para que no lo hagan. Una conclusión de la sentencia es que las prohibiciones contenidas en la Ley General de Salud, ocasionan un afectación intensa al derecho al libre desarrollo de la personalidad en comparación al grado mínimo de protección a la salud y al orden público que se alcanza con la proscripción y la persecución penal. Basta con que, como se hace con el alcohol, a los consumidores se les restrinjan espacios, la conducción de vehículos y otros similares. No vale la pena pues, dictar normas excluyentes que por excesivas devienen en atentatorias de derechos humanos y por tanto inconstitucionales. En contra de la resolución, se han apuntado básicamente dos argumentos. Como es de suponerse, uno viene de las derechas, religiosas y moralizantes. Por definición, cualquier tipo de tolerancia hacia conductas tenidas por pecaminosas debe es condenable. Además, se parte de la idea que esta grieta en el muro de la prohibición abrirá la puerta para que en el futuro millones de mexicanos nos convirtamos en adictos a la yerba, en “pachecos” y de allí en cocainómanos. Quienes así piensan deberían examinar con cuidado estadísticas, hallazgos científicos, experiencias mundiales, para persuadirse, como lo hicieron los ministros, que estos temores carecen de sustento y son alimentados más bien por inercias mentales y conjeturas. La otra vertiente de las críticas, tiene su origen en el viejo maximalismo de algunas corrientes izquierdistas. “Mientras no se elimine el sistema en su conjunto, se acabe con la corrupción y la desigualdad ningún cambio vale la pena, no son importantes”, así podría sinterizarse los razonamientos que he leído, incluyendo uno pueril que denuncia a los cuatro promotores del juicio de amparo como egoístas ocupados en su recreación personal. La realidad es que, ni se trata de un problema menor para la sociedad, ni tampoco se solucionará con un recambio en el poder político para poner en su lugar a los impulsores de la igualdad social y enemigos de la corrupción, si los nuevos funcionarios persisten en la misma táctica de las últimas administraciones. Se necesitan políticas públicas eficaces y comprometidas al mismo tiempo con los derechos humanos y los intereses generales de la sociedad. En esta dirección apunta la precisa y bien documentada sentencia de la corte, misma que por lo pronto comprende sólo a los quejosos en el amparo, pero que impulsará el debate extensivo, mas allá de los medios académicos y con efectos en la legislación. Y, por otro lado, que propiciará la interposición de miles de amparos contra leyes y actos de autoridad aferrados a combatir el uso de las drogas por medios represivos, favorecedores de fortunas billonarias originadas en la delincuencia. Ya tenemos suficiente con los cientos de miles de muertos en la lucha contra el narcotráfico caídos en la terca y a todas luces fracasada política de prohibición total de las drogas. Es tiempo de abrirnos a otras soluciones, como las implementadas en Uruguay, Holanda y mas de dos decenas de estados de la unión americana. No hacerlo es resignarnos a una guerra eterna cuyo objetivo central es guardarles la frontera a los Estados Unidos, país que alberga al grueso de los consumidores y en el cual paradójicamente se avanza con velocidad hacia la despenalización.
4 DOMINGO 15 DE NOVIEMBRE DE 2015 El Parlamento de Cataluña: rimero. Constata que el mandato democrático obtenido en las pasadas elecciones del 27 de septiembre de 2015 se basa en una mayoría de escaños de las fuerzas parlamentarias con el objetivo de que Cataluña se convierta en un Estado independiente y [en] una amplia mayoría soberanista en votos y escaños que apuesta por la apertura de un proceso constituyente no subordinado. Segundo. Declara solemnemente el inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente en forma de república.
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Nunca un parlamento en España en los últimos 40 años de democracia había declarado que estaba dispuesto a no supeditarse “a las decisiones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional”. Una expresión clara de ruptura, que los independentistas y muchos no independentistas leen como el primer paso para la separación de España, y que recibió, como estaba previsto, el apoyo de 72 votos y el rechazo de 63. La Vanguardia
CATALUÑA EN CRISIS Resolución histórica Hacia la República independiente de Catalunya Tercero. Proclama la apertura de un proceso constituyente ciudadano, participativo, abierto, integrador y activo con el fin de preparar las bases de la futura Constitución catalana. Cuarto. Insta al futuro Gobierno [catalán] a adoptar las medidas necesarias para hacer efectivas estas declaraciones. Quinto. Considera pertinente iniciar en el plazo máximo de 30 días la tramitación de las leyes de proceso constituyente, de
seguridad social y de hacienda pública. Sexto. Como depositario de <CJ4>la soberanía y expresión del poder</CJ> constituyente, reitera que este Parlamento y el proceso de desconexión democrática no se supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional, al que considera deslegitimado y sin competencia a raíz de la sentencia de junio de 2010 sobre el Estatuto de Autonomía [...].
Séptimo. Adoptará las medidas necesarias para abrir este proceso de desconexión democrática, masiva, sostenida y pacífica con el Estado español de manera tal que permita el empoderamiento de la ciudadanía a todos los niveles y en base a una participación abierta, activa e integradora. Octavo. Insta al futuro Gobierno a cumplir exclusivamente aquellas normas o mandatos emanados de esta Cámara, legítima y democrática, a fin de blindar los
derechos fundamentales que puedan estar afectados por decisiones de las instituciones del Estado español. Noveno. Declara la voluntad de inicio de negociaciones para hacer efectivo el mandato democrático de creación de un Estado catalán independiente en forma de república y, así mismo, lo pone en conocimiento del Estado, de la UE y del conjunto de la comunidad internacional.
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Xavier Arbós, “el independentismo está naufragando en sucedáneos” LLUÍS AMIGUET
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ntre radio, tele, artículos y tuits, el profesor Arbós, constitucionalista de guardia, me invita a comer. Y, aunque vivimos días de urgencias nacionales, me tranquiliza verle atento pero relajado; confiado en que, en esta historia llena de ruido y de furia, los únicos idiotas serán quienes no acaben pactando. Arbós hace tiempo, desde que abandonó el independentismo, que estudia la jurisprudencia del federalismo y las soberanías compartidas, por eso le brillan los ojos cuando habla de Canadá. No se ilusiona con tierras prometidas, sino con detalles jurídicos de trabajosos consensos alcanzados gracias a las renuncias a los ideales más puros. La recompensa es la sencilla y espléndida realidad de la convivencia. Le veo en la tele, en la prensa, en RAC1... Parece usted el constitucionalista de urgencias... Hubiera preferido enriquecerme en una reflexión profunda de todos y no sólo de los políticos sobre nuestro futuro, pero la calidad del debate público se ha degradado estos últimos años. Lo que nos sucede... ¿es grave? Con menos del 48% de los votos, los independentistas acaban de declarar de forma unilateral una secesión en toda regla, iniciando un proceso irreversible que tendrá consecuencias también irreversibles... El independentismo como opción es perfectamente respetable, pero que Madrid haya hecho algunas cosas mal no justifica a los independentistas para que actúen de cualquier manera. Su declaración nos perjudica a todos, y a su propia causa para empezar. ¿En qué? El independentismo está naufragando en sucedáneos tan ruidosos como estériles, porque la independencia no se gana porque la declaras, sino porque te la reconocen y, si el independentismo catalán carecía de reconocimiento internacional antes, ahora, tras declararla de forma unilateral con menos de la mitad de los votos, de los catalanes todavía tiene menos. ¿No habrán logrado alguna empatía?
El líder independentista quebequés fue recibido en Matignon por la guardia de honor antes del primer referéndum; y el presidente Chirac les dio apoyo en la CNN para el segundo. Si quieres reconocimientos así, lo último que debes hacer es una declaración como la del 9-N. ¿Por qué el proceso tiene tanta prisa? Para no perder la legitimidad que cree haber obtenido de las movilizaciones en la calle, pero se olvidan de la legitimidad internacional... Y la nacional. Al independentismo simplemente le faltan votos para legitimar su declaración y no ha sabido admitirlo y gestionarlo. ¿Al menos obtiene alguna ventaja táctica? Piense que los enemigos de dejar que decidamos los catalanes son tanto quienes temen que en un referéndum salga el sí como quienes temen que salga el no... ¿El independentismo sufre del mismo miedo a las urnas que achaca a Madrid? Fíjese que en su declaración del 9-N son los independentistas quienes nos niegan a los catalanes ese derecho a decidir, porque anuncian que convocarán una consulta para votar la Constitución catalana, pero lo democrático sería dejarnos decidir antes de redactarla si queremos la independencia. Y si no la queremos, ahorrarnos su tramitación. ¿Cree que el independentismo aún tiene recorrido al alza o ha tocado techo? Para empezar, tiene todo mi respeto, porque le ha votado el 47,56% de catalanes y porque han conseguido abanderar la ilusión del sí. Yo mismo he tenido tentaciones de volver a ser independentista, porque, de hecho, lo fui. Fui militante del PSAN antes de la escisión, cuando preconizaba un socialismo como el de Rocard. ¡Ha hecho usted el proceso al revés! Como tantos de mi generación: pero no renunciamos al independentismo a cambio de nada. Nuestro pacto de convivencia con los catalanes que no pensaban como nosotros contribuyó a que la sociedad catalana lograra bienestar y libertades. Y eso necesitamos hoy: dejar de exhibir nuestros grandes principios para mostrar los grandes resultados de nuestras cesiones.
¿Habría que reeditar de algún modo los pactos del régimen de la transición? Desde luego, pero la declaración unilateral del 9-N es lo contrario a cualquier concepto de pacto social. Yo no creo que la ley sea la expresión de la razón, pero en una democracia es la expresión del consenso. Si la infringes, ¿sobre qué basaremos nuestra convivencia? ¿Qué está fallando? Entre unos políticos que actúan como si el derecho no existiera y otros que actúan como si sólo existiera el derecho, estamos poniendo en riesgo lo conseguido durante la lucha por las libertades en el franquismo y la transición y ese espíritu de pacto social que hizo posible la convivencia y la prosperidad de las últimas décadas. Hay que volver al respeto por la opinión del otro y a valorar la generosidad de las cesiones. ¿Qué no ha hecho quien tenía más poder? Ha habido pasividad, menosprecio y negación de los catalanes desde una parte del Estado... Deme un ejemplo concreto. El PP recurrió aspectos del Estatut catalán que sí admitía en el andaluz. ¿Es que lo que era inconstitucional para los catalanes no lo era para los andaluces? Así, por mero interés partidista, se deslegitimó el Tribunal Constitucional, lo que causó un daño terrible a nuestra democracia que ahora pagamos todos. ¿No hay modos de reparar daños? Confío en que los haya. Y en que recuperemos así el diálogo, que por él llegarán las soluciones y no por el estéril narcisismo de exhibir la pureza de los principios. Ojalá. También el independentismo más pueril se ha complacido en reducir al Estado español y, por extensión, a toda España a una caricatura de funcionariado reaccionario en un país de moscas frente a la modernidad, la eficiencia y la laboriosidad innata catalana. Me extraña que los mismos que ridiculizan a España se extrañen después de que no son queridos. 11/11/2015 - 10:00 Leer más: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20151111/54438770658/la-contra-xavier-arbos.ht-
Siete puntos sobre el interminable debate catalán Siete puntos sobre el interminable debate catalán Ninguna de las dos mitades en que ha quedado partida la sociedad catalana tiene derecho a imponerse sobre la otra mitad. Pero para zanjar de una vez este debate es imprescindible votar. Ignacio Escolar* 1. No, un 47,8% de los votos no basta para iniciar unilateralmente un proceso de secesión en Catalunya. Ni siquiera es porcentaje suficiente como para reformar el estatuto de autonomía, que exige dos tercios del Parlament; los números no dan. El independentismo tiene la mayoría absoluta en escaños para gobernar y el derecho democrático –incluso la obligación– de exigir un referéndum donde todos los catalanes puedan votar. Pero iniciar de esta manera un ruptura unilateral, ignorando en el camino a más de la mitad de los catalanes y rompiendo con la legalidad, es una huida hacia adelante de una coalición antinatura, incapaz de pactar siquiera algo tan básico como quién presidirá la Generalitat. 2. Es cierto, los independentistas tienen razón cuando acusan la cerrazón antidemocrática de Mariano Rajoy. El presidente saliente no solo es uno de los principales padres del actual problema catalán desde sus años de líder de la oposición, cuando intentó que Javier Arenas ganase las elecciones en Andalucía alimentando el odio anticatalán (y al menos en las urnas fracasó). También es el máximo responsable desde el Estado español de no haber sido capaz de dar una salida política en cuatro años. Cuando llegó a La Moncloa, el independentismo estaba en el 24%. Se ha duplicado, y gran parte de este éxito soberanista es mérito de Mariano Rajoy; el bombero pirómano en acción. 3. El independentismo catalán ha sido, de largo, el movimiento social más masivo y de mayor calado de todos los que se han vivido en la historia reciente de España. También uno de los más pacíficos y democráticos. La respuesta que han dado las instituciones españolas a esta protesta no ha estado a la altura. El discurso del miedo, el desprecio a los disidentes y la cerrazón a cualquier diálogo ha alimentado esta movilización. Sin embargo, el orden de los factores que hoy plantean Junts pel Sí y la CUP –primero la creación del Estado catalán y la ruptura con la legalidad española, después el referéndum– no es tolerable en términos democráticos y pi-
sotea los derechos de más del cincuenta por ciento de los catalanes. Tampoco vale como excusa que al otro lado esté alguien tan poco dado al diálogo como Mariano Rajoy; afortunadamente, puede que le quede muy poco tiempo en el sillón. 4. Lo digo una vez más: la ruptura de España sería dolorosa para todos; también ruinosa. Ya somos ciudadanos de segunda en esta UE y no vamos a ir a mejor con una nueva frontera que nos haga aún más irrelevantes en un mundo globalizado donde el tamaño sí importa. Dentro de Europa, la verdadera soberanía hoy reside en los mercados, en el BCE y en Alemania: seguirá estando ahí sin importar si España se rompe en el camino. Y el independentismo mágico tampoco va a lograr un unicornio para cada ciudadano catalán. 5. La convivencia entre Catalunya y el resto de España está dañada. También está gripado el propio sistema político catalán, atorado en un debate imposible, donde ya ni siquiera se puede formar un gobierno con más eje que el discurso nacional. Es una relación que hoy ya no se puede recomponer sin recurrir a la democracia y aceptar el resultado. Hay argumentos más que de sobra para oponerse a la secesión, pero ninguno de ellos puede pasar exclusivamente por la defensa de la letra de la ley, ignorando la voluntad popular. Mandar a los tanques, a la Fiscalía, a los Mossos o a la Guardia Civil no va a arreglar la situación: esta espiral de confrontación donde ambos nacionalistas juegan a ver quién da más solo puede agravar un choque de trenes que ya no es teórico, que se ha producido ya. 6. Si España quiere seguir siendo una democracia, más tarde o más temprano los catalanes tienen que poder votar porque no es sostenible a largo plazo cualquier otra opción cuando casi la mitad de los catalanes quieren irse y más del 80% pide que al menos se les deje opinar. ¿Que el resto de los españoles tienen algo que decir? Claro. Tienen derecho a negociar las condiciones de ese referéndum –o de una hipotética ruptura–, pero en un divorcio la decisión de irse es siempre exclusiva de quien se quiere separar. Así se hizo en Escocia. Así se hizo en Quebec. Así debería ser aquí también. 7. Ninguna de las dos mitades en que ha quedado partida la sociedad catalana tiene derecho a imponerse sobre la otra mitad. Pero para zanjar de una vez este debate –al menos por unas décadas– es imprescindible votar. *Ignacio Escolar es periodista y analista político Es el director de eldiario.es. Autor de escolar.net.
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Elinor Ostrom, una perfecta des Paco Puche (...) Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora. Antonio Machado, Campos de Castilla
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linor Ostrom es la primera mujer a la que se la ha concedido el premio Nobel de Economía, que lo obtuvo en 2009. La otra singularidad respecto a este insólito premio ha sido que, en medio de un ambiente neoliberal asfixiante en las Facultades de Economía, el Comité del Nobel que se lo concedió argumentó como sigue: “Elinor Ostrom ha puesto en cuestión la afirmación convencional de que la gestión de la propiedad común suele ser ineficiente, razón por la cual debería ser gestionada por una autoridad centralizada o ser privatizada. A partir de numerosos estudios de casos de manejo por parte de sus usuarios de bancos de pesca, pastizales, bosques, lagos y aguas subterráneas, Ostrom concluye que los resultados son, en la mayoría de los casos, mejores que en las predicciones de las teorías estándar. Sus investigaciones revelan que los usuarios de estos recursos desarrollan con frecuencia sofisticados mecanismos de toma de decisiones, así como de resolución de conflictos de intereses, con resultados positivos”. A pesar de la enorme importancia de los descubrimientos e investigaciones de esta eminente mujer (fallecida en 2012) sigue siendo una perfecta desconocida, incluso en los medios autodenominados alternativos. La obra cumbre de Elinor Ostrom, que se titula El Gobierno de los bienes comunes. La evolución de las instituciones de acción colectiva, apareció en inglés en 1990, se tradujo al español en el año 2000 y la editó el Fondo de Cultura Económica de México. En 2011 la reeditó y la reimprimió en 2012 con una tirada de 800 ejemplares. Del egoísmo irrestricto a la colaboración comunitaria El dogma que se nos repite desde 1968 es el denominado “La tragedia de los comunes”, atribuido al biólogo Garrett Hardin. Dice así: “Imaginemos un pastizal al alcance de todos. Cada pastor racional concluye que la única opción sensata es añadir otro animal a su rebaño. Y otro y otro... sin embargo, a esta conclusión han llegado cada uno de los demás pastores que comparten el pastizal y precisamente en eso reside la tragedia. Esta libertad lleva a todos a la ruina (que) es el destino hacia el cual todos los hombres se precipitan, persiguiendo cada uno su propio interés. (...) Tenemos solo una alternativa; venderlo como propiedad privada o conservar el carácter público pero restringiendo su derecho de entrada”. Esta visión del egoísmo ilimitado e irrefrenable procede del darwinismo y de su secuela teórica acerca del gen egoísta. La economía convencional los asume plenamente: el individuo racional busca maximizar sus satisfacciones y el empresario lo que busca es obtener los máximos beneficios. Los especialistas han ido muy lejos en esta creencia casi dogmática como para recomendar que “‘la tragedia de los comunes’ de Hardin debería ser leída por todos los estudiantes [...] y, si me saliera con la mía, por todos los seres humanos.”Todo esto ha quedado obsoleto. Confunden el espíritu del capitalismo con las tendencias innatas de los seres vivos y humanos y con la historia ancestral de las sociedades humanas. En efecto, la antropología nos muestra unas sociedades humanas, desde hace unos 200 mil años, que en pequeños grupos colaboran, llevan una vida satisfactoria y relajada, no hacen la guerra, y gozan de buena salud. Por eso Marshall Shalins calificó a las economías de Edad de Piedra como las primeras sociedades opulentas en el sentido Zenii, y los economistas americanos Gintis y Bowles hablaban de los cien mil años de solidaridad. La propiedad y el gobierno de los bienes comunes como señal de cooperación humana Por todo lo anteriormente dicho, no es de extrañar que el gran descubrimiento de la Nobel de economía, que ha pasado más de 50 años estudiando estos temas de forma teórica y también en el terreno, es el siguiente: a la pregunta: ¿Estaríamos en lo cierto si afirmáramos que, dicho en términos generales, usted ha descubierto que la posesión común puede ser más eficaz que lo que la gente
pensó que podría serlo?, ella afirmó: ¡Así es! No es que sea una panacea, pero es mucho más eficaz que lo que nuestros razonamientos comunes nos dan a entender. Hemos estudiado varios cientos de sistemas de irrigación en el Nepal. Y sabemos que los sistemas de irrigación gestionados por los campesinos son más eficaces en términos de aprovisionamiento de agua hasta todos los rincones y presentan una mayor productividad y unos costes menores que los fabulosos sistemas de irrigación construidos con la ayuda del Banco Asiático para el Desarrollo, del Banco Mundial, de la Agencia Norteamericana para la Ayuda al Desarrollo, etc. Así, sabemos que muchos grupos locales son muy eficaces”. Todo es mucho más congruente con nuestra condición colaborativa, no violenta, amorosa y empática que el siniestro mundo darwiniano/ hobbessiano de lucha de todos contra todos y de competencia feroz, propios de la ideología del capitalismo, llamado encubridoramente de “libre mercado. Ostrom sostiene que la autogestión no solo es posible si no que puede dar muy buenos resultados. Argumenta que, frente a los que recomiendan que el Estado controle la mayoría de los recursos naturales para evitar su destrucción, o a otros que sugieren que su privatización resolvería el problema (caso de la metáfora de la “tragedia de los comunes”), lo que se observa en el mundo es que ni el Estado ni el mercado han logrado con éxito que los individuos mantengan un uso productivo, de largo plazo, de los sistemas de recursos naturales. Además,
distintas comunidades de individuos han confiado en instituciones que no se parecen ni al Estado ni al mercado para regular algunos sistemas de recursos con grados razonables de éxito durante largos periodos. Pero, además, resulta difícil definir como propias las cosas comunes, como ya avanzaban los clásicos. Por ejemplo, apunta que en recursos no estacionarios como el agua y las pesquerías el establecimiento de derechos de propiedad privada es virtualmente imposible. En muchos casos, los trabajos de la Ostrom llevan a conclusión que la nacionalización de recursos comunes que estaban en manos de le los pueblos ha supuesto una pérdida para esos pueblos. Nos señala que “los desastrosos efectos de la nacionalización de los bosques anteriormente comunales están bien documentados para Tailandia, Nigeria, Nepal e India. Problemas similares ocurren en relación con las pesquerías costeras cuando los organismos nacionales pretenden tener una jurisdicción exclusiva sobre todas las aguas costeras”viii. Pero no solo se dan éxitos de gestión de bienes comunes en muchas experiencias recientes, sino que lo más llamativo son las múltiples experiencias que llevan cientos de años funcionando bien como describe la Ostrom en su libro fundamental. Tal es el caso de la aldea de Törbel, en la región alpina de Suiza, con 600 habitantes y que gestiona los bienes comunes desde 1225. Estos afectan al 80% del territorio y en ellos coexiste la propiedad privada con la comunal, estando esta última en régimen
CORREO del SUR
Domingo 15 de noviembre de 2015
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sconocida diciones de los recursos de uso común y el comportamiento de los usuarios, son responsables ante ellos o bien son ellos mismos usuarios. Si no existiesen están instancias de supervisión tanto los “gorrones” como los oportunistas terminarían con el bien común. 5. Sanciones graduadas. Los usuarios que violan las reglas operativas deben recibir sanciones graduadas (dependiendo de la gravedad y del contexto de la infracción) por parte de otros usuarios, o de funcionarios, o de ambos. Evitar de forma amigable la impunidad. 6. Mecanismos para la resolución de conflictos. Los usuarios y sus autoridades han de tener acceso rápido a instancias locales para resolver conflictos entre los usuarios, o entre éstos y los funcionarios, a bajo costo. 7. Reconocimiento mínimo de derechos de organización. Los derechos de los usuarios a construir sus propias instituciones no deben estar cuestionados por autoridades gubernamentales externas. No debe de haber leyes que lo prohíban. 8. Entidades anidadas. Las actividades de apropiación, provisión, supervisión, aplicación de las normas, resolución de conflictos y gestión se deben organizar en múltiples niveles de entidades (por ejemplo, federaciones). Podemos ver que en el caso de que no se cumplan casi ninguna de las condiciones señaladas, el fracaso es seguro, y el éxito depende precisamente de su cumplimiento. La falta de reglas, el acceso abierto, la falta de supervisión y las correspondientes sanciones son los defectos que llevan al fracaso, seguido de la autogestión. La existencia de “gorrones” y de falta de participación resulta intolerable para el buen gobierno de los bienes comunes. A modo de colofón Pregunta: Es probable que el premio desate la imaginación de la gente, y que la gente... [EO] ¡Eso espero! ¡Ja, ja! ¡Esto es en lo que he estado trabajando durante toda mi vida! Los humanos tenemos grandes capacidades, y, en cierto modo, hemos participado de la idea según la cual los jefes tienen unas capacidades genéticas de las que el resto de nosotros carecemos. Pregunta: ¿Estaríamos en lo cierto si afirmáramos que, dicho en términos generales, usted ha descubierto que la posesión común puede ser más eficaz que lo que la gente pensó que podría serlo? ¿Hay algún ejemplo que le gustaría poner al respecto? [EO] ¡Así es! No es que sea una panacea, pero es mucho más eficaz que lo que nuestros razonamientos comunes nos dan a entender ix. de autogestión. Para evitar desigualdades, readjudican los derechos de pastoreo cada 10 años. O El caso de Filipinas, con las comunidades de riego, también es de larga duración. Hay noticias de su existencia desde 1630; en 1979 aún quedaban 686 sistemas de estos riegos en comunidad. Los comuneros reunidos en asamblea hacen sus reglas, específicas para cada lugar, eligen sus funcionarios, cuidan sus canales y deciden las contribuciones de trabajo para la colectividad de cada uno de los comuneros. Es el caso también en Japón en donde han existido durante siglos tierras comunes reglamentadas por las instituciones locales de las aldeas. Se estima que durante el periodo Tokugawa (1600- 1867) miles de aldeas rurales mantenían y administraban en común alrededor de 12 millones de hectáreas de bosques y praderas de montaña no cultivadas, y que en la actualidad este tipo de administración cubre tres millones de hectáreas. Cientos de años de gestión comunitaria exitosa que dura hasta nuestros días Otra de las claves de este éxito lo subrayaba la Ostrom, al afirmar que “aún no se ha encontrado un ejemplo de un bien común que haya sufrido un deterioro ecológico cuando todavía era común”. Pero Ostrom nos advierte que este manejo eficaz del común no es una panacea pues hay que cumplir unos requisitos para que la propiedad, la gestión y el uso de bienes comunes, sea tan eficaz y pueda durar cientos de
años, como son algunos de los ejemplos que ella ha estudiado y hemos mostrado. Condiciones de gobierno y uso de los bienes comunes para lograr instituciones de larga duración, en base a la experiencia. Existen unos requisitos que han de cumplirse en su mayoría para lograr esta viabilidad y estos éxitos, en el uso y manejo de los bienes comunes, son, según Ostrom: 1. Límites claramente definidos. Los individuos o familias con derechos para extraer unidades de recurso del bien común deben estar claramente definidos, al igual que los límites del recurso. No hay libre acceso. No se puede estar por encima de la capacidad de carga. Hay límites. 2. Coherencia entre las reglas de apropiación y provisión de instituciones con las condiciones locales. Las reglas de apropiación que restringen el tiempo, el lugar, la tecnología y la cantidad de unidades de recurso se relacionan con las condiciones locales. No todas las instituciones son iguales en el espacio ni en el tiempo. De ahí la necesidad de autogestión. Hay que respetar la biodiversidad cultural y ecológica. 3. Arreglos de elección colectiva. La mayoría de los individuos afectados por las reglas operativas pueden participar en su modificación. Debe funcionar la autoorganización. 4. Supervisión. Los supervisores que vigilan de manera activa las con-
Notas y Bibliografía i J.A. Moore (1985): al presentar un informe sobre un proyecto de educación en la Sociedad Americana de Zoólogos ( En Ostrom, o.c. p. 45) ii Las necesidades materiales se pueden satisfacer por dos caminos diferentes: bien produciendo mucho o bien deseando poco, este último es la vía Zen. iii Polanyi, K. (1989, [1944]): La gran transformación. Crítica del liberalismo económico. Madrid, La Piqueta (p. 26 y 390) iv Riechmann, J. (2009).La habitación de Pascal. Los Libros de la Catarata, p.252, v Tomasello, M (2010),¿Por qué colaboramos?, Katz Editores, p. 96 vi De Waal, F. (2011): La edad de la empatía. ¿Somos altruistas por naturaleza? Barcelona, Tusquet (pp. 69 y 267) vii Sin Permiso, 18.10.2009. Entrevista. http://www. sinpermiso.info/textos/teora-econmica-ciencia-poltica-teora-s... viii Ostrom, E. (2012, [1999]): El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las instituciones de acción colectiva. FCE, México. p. 69. ix Sin Permiso, 18.10.2009. Entrevista. O.C. Paco Puche, librero jubilado, activista social y miembro de Ecologistas en Acción. Fuente: www.sinpermiso.info, 8 de noviembre 2015
La política del fango VÍCTOR LAPUENTE GINÉ
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uando desperté, Donald Trump todavía estaba allí. Lanzando exabruptos incendiarios, Trump seguía liderando las encuestas para ganar la nominación republicana. Y tiene serias opciones de hacerse con la victoria en las decisivas primarias de New Hampshire, que son el Ohio o, mejor dicho, el Aragón, de los republicanos, pues quien gana en New Hampshire, con un electorado relativamente moderado, tiene muchos números de alzarse con la candidatura republicana en las presidenciales americanas del próximo año. Todos los analistas que llevan meses prediciendo la caída de Trump parece que lo han minusvalorado. ¿Cómo es posible que tantos votantes republicanos, incluidos los moderados, voten a un candidato con diagnósticos tan insensatos como que “ cuando México envía su gente, no envían a los mejores; envían a la gente que tiene muchos problemas, y traen esos problemas...drogas…crimen…violadores”? ¿Cómo es posible que voten a un candidato que presenta propuestas tan insensatas como construir una muralla impenetrable en la frontera mexicana – eso sí, con una “ gran y bonita puerta” para quienes tengan los papeles en regla – y asegurar que México va a pagarla? ¿Cómo es posible que voten a un candidato con cambios de opinión tan insensatos como decir, en relación al aborto, que es “muy pro-choice” y en otra ocasión que “ soy pro-life”? Muchos de sus rivales son también provocadores natos. El caso más obvio es Ben Carson, que encabeza los pronósticos en el primer estado a decidirse en la carrera republicana: Iowa. En una inabarcable lista de excesos
verbales, Carson ha dicho que la apariencia de Obama era emblemática de “ muchos psicópatas” , que el Obamacare es la “peor cosa que le ha pasado a esta nación desde la esclavitud”, y que, con un gobierno que “intimida a su población”, EEUU es “muy parecida a la Alemania Nazi”. Y, tras la masacre en un campus de Oregon hace un mes, Carson intensificó todavía más su furiosa defensa del derecho a ir armado. Con un país consternado, Carson declaró que, en el caso de haber estado en el campus de Oregon, “ yo no me hubiera quedado quieto y dejar que me disparara” y recordó que, como doctor, había extraído muchas balas, pero “nunca vi un cuerpo lleno de agujeros de bala que fuera más devastador que quitar el derecho a portar armas”. Ciertamente, los republicanos tienen un problema. Pero no sólo ellos, aunque nos consuele pensar que la política disparatada es un coto de una derecha americana radicalizada. Pues hay paralelismos con algunas de las formas que la política está adoptando en muchos países occidentales, una política muy mediatizada, de consumo rápido, eslóganes fáciles y, en general, poco apegada a la realidad. En el pasado programa de ‘Salvados’, Umberto Eco definió el modus operandi de algunos medios de comunicación como una “máquina del fango”, por su capacidad de deslegitimar al adversario político revelando secretos de su vida. Pero, independientemente de si existe voluntad de los medios para generar fango, de si hay unos intereses ocultos para deslegitimar a tal o cual partido, el problema es más profundo. Es posible que no se pretenda deslegitimar; que no existan hilos ocultos que tratan de favorecer a unos intereses políticos. La verdad puede ser todavía más
CORREO del SUR Director General: León García Soler
deprimente. La verdad puede ser que muchos medios de comunicación piensen que efectivamente es así cómo debe tratarse la política. El problema de fondo no es tanto el partidismo de los medios de comunicación como su visión de qué es la política. Esta, de manera creciente, se concibe y se presenta en los medios como una lucha en el fango entre personajes políticos (en ocasiones, más personajes que políticos), para divertimento de los espectadores. Estamos asistiendo al encumbramiento de una verdadera “política del fango”. Una política simple, pero muy trabajada. No es casualidad que “El Arte de Negociar” escrito por Trump sea la biblia de los vendedores. La estrategia de marketing político de Trump se basa, como él mismo admite, en “jugar con las fantasías de la gente”, usando la “hipérbole”. La realidad, los datos, todo eso es secundario. Sus insultos a políticos (como Hillary Clinton) y líderes de opinión del establishment (como Arianna Huffington) están calculados para marcar distancia con los productos estándar, para dar la sensación de novedad, frescura, autenticidad. De alguien que habla como la gente corriente y no como la casta. Trump se jacta de ser un “chico de Queens” que se enfrenta a un poderoso y corrupto establishment que ha convertido a EEUU en un “infierno”. En otras latitudes tenemos políticos mediáticos que también nos quieren sacar del infierno, enfrentándose a los poderosos, a esos “que odian a la gente humilde” y que “ no soportan que un chico de Vallecas pueda ser presidente del Gobierno”. Una política cada vez más personalizada y mediatizada. Una política en la que importa cada vez más el Quién y el Cómo que el Qué y el Por qué.
Suplemento dominical de Director: Adolfo Sánchez Rebolledo
Diseño gráfico: Hernán Osorio