VIVALDI
STEPHANIE CHASE Violinista y Directora
FILARMÓNICA DE LA RADIO MEXICANA
ANTONIO VIVALDI (1678-1741) Las cuatro estaciones Op. 8 Venecia es, sin lugar a dudas, una de las ciudades más improbables, mágicas, curiosas, románticas y exquisitas de todo el universo. Desde que uno pone un pie fuera de la estación de tren (Santa Lucia, por supuesto), entramos en contacto con esa brisa impregnada de la dulzura de la laguna y lo fresco del mar. Al frente de aquella estación ferroviaria se encuentra el Canal Grande (la “calle” principal veneciana), a la izquierda la Piazzale Roma y al lado contrario comienzan todas esas pequeñas callejuelas y rincones maravillosos que han sido, durante varios siglos, los mudos testigos pero incitantes- del enorme poder que otrora tuviera Venecia en el mapa europeo, así como la construcción artística, humanística, de esa parte del mundo. El símbolo formidable de la ciudad es aquel león alado, cuyas patas traseras descansan en las olas del mar, como un recuerdo de la salvación de San Marcos de las furiosas aguas del océano. Ambos, el león y San Marcos, flanquean la entrada a la muy hermosa Plaza donde se encuentra la Basílica consagrada a ese santo, coronada por sus hermosos caballos de bronce y característica por sus tonos dorados que adornan su fachada y los interiores. Venecia no sólo fue de los grandes maestros de la polifonía como Andrea y Giovanni Gabrieli. Es necesario, en todo momento, pronunciar los nombres de Antonio Vivaldi o Tomaso Albinoni. El barroco italiano y, definitivamente, la música estrictamente veneciana, sólo puede comprenderse en una justa dimensión si asimilamos la arquitectura, la forma de vida y la dulce brisa de la ciudad sabiamente bautizada como “la serenissima”. Vivaldi es el más grande de todos los músicos venecianos así como uno de los autores más prolíficos de la historia del arte occidental, a grado tal que Johann Sebastián Bach lo veneraba en grado superlativo. Todas y cada una de sus partituras son un reflejo fiel de su vida en Venecia. En la producción vivaldiana se encuentran cuatro importantes colecciones de Conciertos: L’estro armonico, dedicados a Fernando III, príncipe de Toscana; La stravaganza, escritos para un joven alumno de Vivaldi; La cetra, cuyo manuscrito porta una gentil dedicatoria al emperador Carlos VI; y la que hoy nos atañe, Il cimento dell’armonia e dell’invenzione, que principia con cuatro conciertos para violín, cuerdas y continuo coloquialmente conocidos como Las cuatro estaciones pues retratan las estaciones del año de acuerdo al clima de Venecia. Las cuatro estaciones son conciertos de intención descriptiva, cercanos al espíritu de la novela pastoril y que portan anotaciones de situación en la partitura que coinciden con unos versos que se supone son del propio Vivaldi. Son sugerencias atmosféricas, de ingenuidad dieciochoesca, parecidas en su ánimo a las ilustraciones pictóricas cotidianas de la época en Venecia, donde aparecen rinocerontes sin cuerno y elefantes sin colmillos. En esto hay un fondo de galantería barroca, con máscaras de carnaval y la sombra de Giacomo Casanova, resumida en el mundo de Carlo Goldoni, por sólo citar a dos de los más ilustres venecianos de aquella época de nostalgia, brillo social y esplendor político. A pesar de la metáfora planteada por Vivaldi en sus Cuatro estaciones, él obtuvo una síntesis artística genial, cuya colosal abstracción le ha permitido su incorporación a la comunicación emocional general de toda la humanidad. La originalidad, la sabia y nueva concepción de armonía y forma, la increíble audacia instrumental de Vivaldi, produjeron estos monumentos sonoros vigentes hasta el fin de los tiempos, que después de su revolución estilística se han vuelto una de las partes más queridas de nuestro paisaje musical y estético más cotidiano.
STEPHANIE CHASE Violinista y directora “Una de las grandes personalidades del violín de nuestros tiempos”. Así es como define la publicación Newhouse a Stephanie Chase, una artista de impresionante versatilidad quien aborda con igual compromiso el repertorio virtuoso para violín solista, las prácticas en instrumentos antiguos, la música contemporánea, música de cámara y la educación musical. Stephanie Chase ha sido solista de algunas de las más prestigiadas orquestas del mundo como la Sinfónica de Chicago, Sinfónica de Londres y la Filarmónica de Nueva York; sus interpretaciones son reconocidas en muchos países por su “elegancia, vitalidad rítmica y gran imaginación”, como lo afirma el diario Boston Globe. Su grabación del Concierto para violín de Beethoven, primera en ser realizada con instrumentos auténticos de la época del autor, fue descrita en el libro Beethoven Violin Concerto publicado por Cambridge University Press como “una de las veinte mejores interpretaciones de la obra en la historia de las grabaciones”, así como fue honrada con las más altas calificaciones por parte de publicaciones como la BBC Music Magazine y Classic CD. Otras grabaciones de Stephanie Chase han sido aclamadas por la revista Stereophile (una de ellas especialmente descrita como “Para morir por ella…”), y por Gramophone dentro de su listado de “Los diez mejores discos del año” (por su grabación de los Conciertos 3, 5 y la Sinfonía concertante de Mozart con The Hanover Band de Londres dirigida por Roy Goodman). En 2006 publicó un álbum con la música para violín y piano de Rudolf Friml (llamado Bygone Days) junto con la pianista Sarah Davis Buechner para el sello KOCH. Para la misma casa discográfica publicará en este año un álbum con música de Mauro Giuliani con el guitarrista Richard Savino. La diversidad de su repertorio abarca desde Bach y Vivaldi hasta Bernstein y Zwilich, incluyendo unos cincuenta y cinco conciertos solistas.
Oriunda de Illinois, hija de padres músicos, Stephanie Chase realizó su primera presentación pública a los dos años de edad; seis años después debutó con la Orquesta Sinfónica de Chicago como la más joven ganadora en su certamen de jóvenes talentos. Su primera profesora de violín fue su madre, Fannie Chase, continuando sus estudios en Nueva York con Sally Thomas. En su adolescencia emprendió diversas giras por los Estados Unidos tanto como solista y recitalista. A los dieciocho años de edad debutó en Carnegie Hall, lo cual siguió a sus estudios privados con el legendario Arthur Grumiaux en Bélgica, así como participó en varias ediciones del Festival Musical de Marlboro. Uno de los puntos más altos de su carrera ocurrió al ganar la medalla de bronce en la edición 1982 del Concurso Tchaikovsky de Moscú, lo cual le dio reconocimiento internacional y que posteriormente la llevó a obtener la prestigiada beca Avery Fisher en 1987. Stephanie Chase también es reconocida como pedagoga en la enseñanza del violín y la música de cámara. Ha sido parte del cuerpo de profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y del Conservatorio de Boston, así como ha dictado conferencias sobre prácticas instrumentales antiguas en las Escuelas Juilliard y Mannes y en la división para graduados de la Universidad de Nueva York. Hoy día es profesora de violín de la Escuela Steinhardt para la Educación en la Universidad de Nueva York. Recientemente fundó una sociedad para la música de cámara y filosofía llamada Música de las Esferas.
Miembros de la FILARMÓNICA DE LA RADIO MEXICANA La Filarmónica de la Radio Mexicana (FRM) ofreció su primer concierto el 12 de agosto de 2007, en el marco de las celebraciones del X aniversario del programa radiofónico Música en Red Mayor de Radio Red 1110 AM, emisora integrante de Grupo Radio Centro.
La FRM estará integrada por los principales músicos orquestales de la ciudad de México; sin embargo, su “columna vertebral” estará formada por la más joven generación de músicos mexicanos, lo que permitirá una convivencia musical nunca escuchada en México y que propicia la profesionalización de los jóvenes músicos al tocar junto a Maestros de ya importante trayectoria. En la presente grabación de Las cuatro estaciones de Vivaldi, los músicos que integraron el ensamble instrumental son: Violines primeros
Violas
Contrabajo
Beata Kukawska
Paul Abbott
Valeria Thierry
Erika Dobosiewicz
Patricia Hernández
Clavecín
Bogdan Budzicezwski
Jorge Delezé
Santiago Álvarez
Ulises Aguirre
Violoncellos
Violines segundos
Alain Durbecq
Pawel Sliwinski
Asaf Kolerstein
Shari Mason
Fabiola Flores
Carlos Rosas
Violoncellos
Esta grabación fue realizada en vivo, el domingo 12 de agosto de 2007, en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollín Yoliztli de la ciudad de México, en ocasión del Concierto de Gala del X Aniversario de Música en Red Mayor.
Productor ejecutivo: José María Álvarez. Técnico de grabación: Jesús Flores.
Masterización y edición: Michael Koederisch. 11 Charlotte Mews London W1T 4EQ ENGLAND
ANTONIO VIVALDI (1678-1741)
Las cuatro estaciones Il Cimento dell’armonia e dell’invenzione Op. 8 Concierto en mi mayor No. 1, La primavera, RV. 269
Allegro Largo Allegro
Concierto en sol menor No. 2, El verano, RV. 315
Allegro non molto Adagio Presto
Concierto en fa mayor No. 3, El otoño, RV. 293
Allegro Adagio molto Allegro
Concierto en fa menor No. 4, El invierno, RV. 297
Allegro non molto Largo Allegro
STEPHANIE CHASE Violinista y Directora
FILARMÓNICA DE LA RADIO MEXICANA
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