Raquel Nagore Bermejo 1º ESO ¿Un cuento inventado sobre algo que sucede en Navidad? CONCURSO Asociación de Belenistas San Andrés 2013 – Ganadora del 2º puesto en la modalidad de ESO
LA IMPORTANCIA DEL AMOR Érase una vez un niño llamado Pablo, tenía 9 años y vivía en Villava con sus padres y su hermanita pequeña. Las Navidades se acercaban y Pablo no estaba muy entusiasmado porque él no creía en la Navidad. Nunca tenía regalos y su casa nunca estaba adornada. Ya le habían dicho sus padres que intentara pasárselo bien a pesar de no tener dinero. Pero aun y todo, Pablo siempre se enfadaba. Era sábado, una semana antes de Navidad. Como todos los años, Pablo les preguntó a sus padres si podían compran un árbol y muchos adornos y regalos. -No – le contestaron –: sabes que no podemos permitírnoslo. Pablo se enfadó y empezó a gritar diciendo que nunca tenía regalos y que nunca adornaban la casa. Sus padres se fueron sin decirle nada. Un día, poco antes de Navidad, soñó que estaba en el bosque y que un duende se le acercaba y le decía: -Tendrías que pensar en tu hermanita pequeña y no enfadarte por no tener regalos, piensa primero en tus padres que lo estarán pasando muy mal. Piensa en hacerles felices haciéndoles regalos; aunque sea un dibujo los harás felices. Pablo estuvo pensando un rato, se dio cuenta de que estaba siendo un egoísta y que tendría que hacer algo por sus padres y su hermanita. A la mañana siguiente era ya domingo, Pablo se despertó temprano y cogió unos papeles y unas tijeras y empezó a dibujar. Estuvo dibujando a Papá Noel y a Jesús y muchas cosas más. Después estuvo recortando y colocando los dibujos. Luego se puso a hacer más adornos y cuando terminó los colocó en distintos sitios. Cuando se despertaron sus padres, se pusieron muy contentos al ver que Pablo había estado decorando la casa. Pablo les dijo que no le importaba no tener regalos si no que lo que le importaba era que su familia fuera feliz. Sus padres se alegraron mucho y le abrazaron por lo que había hecho. Su madre se puso a hacer una estrella y luego la decoró con purpurina. Su padre se fue y cuando volvió llegó con un pequeño arbolito que había cogido del monte. Pablo se alegró mucho y le dio un beso a su padre. Llegó la Navidad y lo pasaron muy bien. Pablo les había hecho un dibujo a sus padres y otro a su hermanita. A él le regalaron un pantalón que a Pablo le hizo muy feliz.
A la mañana siguiente llamaron a la puerta y acudió su padre. Al regresar volvió muy contento: -¿Que pasa? – preguntó su madre. -Me han dado un trabajo, al parecer vieron los carteles que puse de necesito trabajo y con la dirección que puse han venido aquí. Su madre se puso tan feliz que se le saltaron las lágrimas. Pablo saltó de alegría. Aquella fue la mejor Navidad de su vida. Desde entonces, Pablo decora la casa todos los años y algún regalo siempre cae.
FIN