¡Vaya cara se les quedó a los podemistas el domingo pasado en las elecciones en España!. El revolcón electoral del partido de Podemos en las últimas elecciones ha sido monumental. Sacaron 5.300.000 votos en las elecciones de diciembre. Pensaban que repetir las elecciones con una alianza alianza electoral con el Partido Comunista tradicional, que tuvo alrededor de 1.800.000 votos, les permitiría dar el sorpasso al Partido Socialista y convertirse en lideres de la oposición y de la izquierda. Los resultados no ha podido ser menos sorprendentes para ellos, ya que en comandita han sacado 1.200.000 votos menos de los que había sacado en diciembre sólo Podemos. Su debacle electoral ha sido directamente proporcional a sus intenciones de adoctrinar a las masas al mejor estilo comunista, es decir, mintiendo, pues la mentira mil veces repetida acaba pareciendo verdad, como bien tienen aprendido de sus padres, el gorila rojo venezolano y sus antecesores, toda la caterva del indigenismo marxista que lleva sojuzgando y sometiendo a la pobreza a la América Hispana desde los años 50 del siglo pasado. Mercedes Rosua que ha estudiado en profundidad las técnicas de adoctrinamiento de masas del sistema comunista de Mao nos ilustra con certeza cuando reproduce la consigna del líder: “La eliminación de lo viejo, la censura de lo anterior, la valoración de la innovación sólo por el hecho de ser tal, es fuente inagotable para un revolucionario”. Y el Pablo Iglesias tras el fiasco salió quejándose, pues le traicionó la conciencia, alegando que había ganado el Partido Popular las elecciones gracias a los mayores de 58 años. Parece ser que los viejos sobran en la nueva sociedad del buen y joven salvaje que vota a Podemos. Experiencia y reflexión son enemigos de los nuevos líderes de la izquierda. Dentro de poco se quejará de que la eutanasia se aplica mal y con poca eficacia para quitar de la lista electoral a los molestos viejos. Todo un carácter democrático el de este tramposo compulsivo que confunde la teoría de la relatividad de Einstein con la de la gravitación universal de Newton, aunque lleve cobrando de la Universidad desde hace más de 15 años, sin haber superado un solo examen de oposición, por aquello de la Autonomía organizativa de la misma, para colonizarla desde la izquierda, y no dejar una de ellas siquiera en España entre las 200 primeras del mundo. Son como Atila, donde tocan no vuelve a nacer la hierba. Menos mal que hoy por hoy aún no pueden tocar el poder del estado en España pues tras un periodo de 4 años de un gobierno suyo, seguramente el papel de water sería un artículo de lujo, como lo es en Venezuela. Y lo peor sería el cómo echarlos tras aposentar sus posaderas en todas las instituciones del Estado, y controlar los medios de comunicación como hizo Chaves con su famoso “exprópiese”. No todo está perdido aún en España, gracias a Dios.