Nehemías 7

1 B OSQUEJO AMPLIADO

Nehemías 7.1-73

Introducción. ¿Alguna vez has tenido el pensamiento de que no has hecho nada que valga la pena recordar? ¡La vida pasa tan rápido! ¿Cómo puedo usar mi vida y que cuente para algo valioso? No queremos vivir porque el aire es gratis. Queremos ser parte de algo que valga la pena.

La canción de Alberto Cortez refleja este tedio: Todo es de rutina, como de costumbre.

Todo es una larga cadena de hastío, se estiran los días, como de costumbre, habitando todos un tiempo vacío. ¿Cómo puedo vivir de tal modo que mi vida tenga sentido?

Nehemías 7 nos da algunas respuestas. ¿Por qué Dios se tomaría tiempo de incluir este capítulo lleno de nombres, que además se repite en Esdras 2? El capítulo 7 es una bisagra entre los capítulos 1-6 (donde se habla de la construcción del muro) y los capítulos 8-13 (donde se narra la restauración del pueblo de Judá).

La lista de Esdras 2 (año 536 a.C.), cien años antes que Nehemías (años 444 a.C) era importante para saber quién era un verdadero judío. En el tiempo de Nehemías la lista era importante para saber quién iba a repoblar la ciudad y atender a los oficios del Templo.

Ilustración: El caso de aquel desconocido quien ayudó a un hombre que tenía su Ford A parado en aquellos años 20 del siglo pasado. Este hombre, bien vestido, se arremangó, metió mano en el motor y logró que funcione. El dueño muy agradecido le preguntó su nombre. Mi nombre es Henry Ford, mucho gusto. El fabricante del auto conocía mejor que nadie a ese auto. Así es con Dios. El nos conoce.

Por eso pienso que es importante conocer 5 cosas que le importan a Dios.

I

La adoración le importa a Dios (7.1) En este v.1 vemos que Nehemías escoge porteros, cantores y levitas. El autor Derek Kidner en los Comentarios Tyndale del Antiguo Testamento (p.102) afirma que estos hombres se encargaban de la custodia porque la adoración era la razón de la existencia de la ciudad. Los muros no estaban solo para cuidar la ciudad, sino para permitir adorar con tranquilidad.

Nosotros trabajamos y disfrutamos las vacaciones si nos podemos viajar. Pero las vacaciones son también para que podamos disfrutar de Dios, adorar con tranquilidad, sin horarios. El gozo de levantarse por la mañana y poder hacer una lectura, tomando un jugo, un café. Es un verdadero lujo. Si somos sinceros, si ocupamos el tiempo solo en descanso del cuerpo, perdemos todo ese descanso cuando volvemos y nos encontramos con atasco de tránsito, solo con entrar en la ciudad. Y llegamos, y la rutina, el stress del diario vivir, nos vuelven a cansar. Necesitamos pasar tiempo en adoración. No pedir. No entrar en esa letanía de concierto de órganos donde le recordamos a Dios que nos cure de la muela, el estómago, el hígado, el codo, etc. Adoración es disfrutar de Dios.

Nuestro futuro en la eternidad será adorar a Dios de continuo. (Apoc 5. 9, 12, 13) La caricatura muestra un hombre aburrido en el cielo. Dice, “Ojalá hubiese traído una revista”. Quizá así es como muchos cristianos imaginen el cielo. Un lugar aburrido.

Cuando ves un paisaje que te llena los ojos te nace una exclamación desde el corazón. De esa forma será nuestro diario vivir con el Señor.

2 II

El carácter santo le importa a Dios (7.2-3) Puso a cargo a dos hombres: Hanani (probablemente su hermano), como líder civil, y Hananías como líder militar. Tenían la orden de abrir y cerrar las puertas a su tiempo y sin excepciones. Aquí encontramos 3 rasgos de carácter: A Fidelidad.

La palabra en hebreo para “hombre de verdad” (v.2) remite a alguien “confiable”, “firme”.

Nehemías evidentemente podía confiar en Hananías. Si queremos que nuestra vida cuente para Dios. Es un aspecto del fruto que el Espíritu Santo produce en nosotros (Gal 5. 16, 22).

Todos nosotros somos administradores de las cosas que Dios nos otorga, (1 Cor 4.2). Es necesario que seamos fieles.

La fidelidad es esencial en las relaciones. Si no confiamos en alguien no habrá modo de que nos acerquemos a esa persona. Podemos ver 4 formas para desarrollar nuestra fidelidad.

1 Reconozca y defina las responsabilidades que Dios le ha dado.

Dios ha puesto en determinados roles dentro de la familia (como hijos, como padres, como esposos), y dentro de la iglesia nos ha capacitado con dones para que podamos servirlo y ser útil a otros.

2 Comience y no rechace las pequeñas cosas.

Si somos fieles en pequeñas cosas (Lucas 16.10), seremos fieles en las más grandes. El contexto de Lucas nos habla de dinero. ¿Cómo cumplimos nuestras deudas? ¿Cómo pagamos nuestras facturas a tiempo? ¿Cómo cumplimos nuestra palabra, nuestras citas a horario?

3 Guarde firmemente sus prioridades de relación.

Nuestra relación con Dios es primaria cuando tenemos nuestros devocionales. Es necesario darles un tiempo específico. Nuestra relación con la familia también es importante porque ser ángel en la iglesia y demonio en la casa, no nos trae ningún beneficio. Las relaciones son tan importante que el apóstol Juan dice en 1 Juan 4.20 que si no puedo amar al hermano que veo, ¿Cómo voy a amar a Dios a quien no veo?

4 Aprenda a usar su tiempo en forma más efectiva.

“El problema es falta de dirección y enfoque y no la falta de tiempo. Todos tenemos 24 horas en el día”. “Recuerda, siempre podrás ganar más dinero, pero el tiempo gastado nunca se recupera”. Zig Ziglar

B Temor de Dios.

El v.2 habla del temor de Dios. En el idioma hebreo las palabras “temor” y visión” tienen la misma raíz. Implica que tengo temor de Dios porque estoy delante de la presencia de Dios.

El me ve. El lo sabe. En el Talmud nos muestra el ejemplo del Rabí Raspapa que estando orando vienen a comprarle el asno. Al ofrecerle 25 monedas, él no contesta, entonces le ofrecen 30 monedas. Al terminar de orar él acepta el precio, pero devuelve 5 monedas. Les dice que cuando le ofrecieron 25 monedas él aceptó en su corazón, pero no contestó porque estaba orando. Nadie se enteraría si tomaba las 30 monedas. ¡Dios sí! ¡El tenía temor de Dios!

C Vigilancia. ¿Por qué poner guardias como dice el v.3? ¿Acaso no confiaban en Dios? ¿Por qué cierra Ud. su casa o su auto? ¿No confía en Dios? En el capítulo 4 verso 9 “oramos a nuestro Dios,

3 y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos...”. Del mismo modo que hacer planes y confiar en Dios no se contradice. Estar alerta es necesario. El v.3 nos dice que lo hacían delante de sus casas. 1 Pedro 5:8 nos dice “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”.

Como esposos debemos velar por nuestros matrimonios, por nuestros hijos. Podemos orar por ellos, como lo hizo Nehemías por protección, pero nuestra tarea también es velar.

III La gente le importa a Dios (7.4-73) Para un judío el poder comprobar su genealogía era importante. Aquí tenían que hacer un estudio genealógico para determinar quién era verdaderamente judío. No lo hacían por creerse superiores, sino porque no podían permitir que en el templo ministrar alguien que no perteneciera al pueblo de Israel. Las teorías racistas del siglo XX han llevado al extremo la cuestión de la sangre. Hoy en día el 70 % de los alemanes tienen sangre polaca, aunque les cueste creerlo a los que pregonan la pureza racial. Gran porcentaje de los españoles también tienen en sus orígenes a judíos y árabes. Los judíos del siglo I se ufanaban que no eran gentiles, y Juan el Bautista les recuerda que Dios podría levantar hijos a Abraham aun de las piedras (Mateo 3.9).

A Los individuos le importan a Dios.

Aunque esos nombres no nos digan nada, para Dios cada persona es importante, y Dios conoce a sus hijos por nombre. En Mateo 7.23 Dios se levanta contra quienes dicen que son sus hijos porque hicieron milagros en su nombre. Les dice, “Apartaos de mi, nunca os conocí”. Para nosotros también cada persona tiene importancia.

B Las familias le importan a Dios.

La lista contiene varias familias (7.8-25). Dicen que una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil. En el caso de la iglesia también es así. La iglesia es tan fuerte como su familia más débil. En un artículo de la Revista Time en los Estados Unidos, 15 de noviembre de 2007 “¿Un evangélico repiensa el divorcio?” dice que el 57 % de los jóvenes en 16-29 años critica a sus iglesias por la posición anti-homosexual que sostienen.

C Los hombres le importan a Dios.

Se menciona 9 veces la palabra “varones” (hombres). Esto no significa que a Dios no le importaban las mujeres. Ni en el judaísmo las mujeres pasaban desapercibidas. En los tiempos de Cristo las mujeres en el mundo clásico eran consideradas muebles, o bienes de uso. Pedro nos dice que las consideremos como co herederas de la gracia de la vida y como vaso frágil (1 Pedro 3.7). A Cristo le seguían varias mujeres, algunas ricas y otras no, (Lucas 8.2-3). El no nombró apóstoles de estas mujeres. Podría haberlo hecho; varias veces desafió la ley judía y las costumbre de la casta religiosa. Dios establece al hombre como cabeza de la familia. Y establece hombres al frente de las congregaciones. No es una cuestión cultural como muchos sociólogos modernos establecen. En Efesios 5.33 nos da una pista muy valiosa. Dice, “...cada uno de vosotros {los hombres} ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”. Nuestro deber es amar a nuestras mujeres como a nosotros mismos (mimándonos, dándonos los gustos, dándonos prioridad). Es lo más difícil para un hombre: sacar la vista de sus cosas, de lo que nos interesa, y ponerla en nuestras esposas. Y lo más difícil para una esposa es respetar a su esposo. Si nos rehusamos a ser de guía a nuestras esposas, y no satisfacer sus necesidades (emocionales, físicas, etc.), ellas van a decidirse a combatir el fuego con fuego. Ella se refugiará en su independencia y auto suficiencia y el hombre se refugiará en su trabajo, donde es respetado y puede controlar su ambiente. Cada uno va a realizarse independientemente del otro. Es lo que se llama un divorcio psicológico. Cuando la táctica del divorcio no funciona, Satanás usa la táctica de la pasividad del hombre.

4 IV Tu lugar en la familia de Dios le importa a Dios. (7.4-73) Comienzan a verificar por un libro de genealogía quien pertenecía y quien decía pertenecer.

Cuando le toca el turno a los sacerdotes (vv.61-65) hay gente que no tiene el derecho de participar. Mi esposa tiene un árbol genealógico conocido desde 1520, cuando el primer Harris de su familia salió de Inglaterra (Gloucester) rumbo al nuevo mundo. Impresionante. Aun antes de la Reforma Protestante. Pero lo que realmente nos importa es el linaje espiritual. Efesios 2.19 dice, “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios”. ¿Puede probar que perteneces a la familia de Dios? Por nacimiento, claro. Alguna evidencia que Dios cambió tu corazón. Una de las razones del por qué los cristianos no tengan idea a dónde van, es que no saben de dónde vienen. Uds. tienen un linaje espiritual y familiar, que, en algunos casos se remonta a un bisabuelo que fue creyente, que vino de Europa. En el caso de mi esposa ella conoció a su bisabuelo que fundó varias iglesias y fue de buen testimonio. En mi caso, mis padres, cuando era yo un niño. Nosotros debemos pasar la antorcha a otra generación.

En la foto de la izquierda vemos a Max Jukes. Era un ateo que tuvo una descendencia que habla por sí mismo: 310 de sus descendientes murieron en la miseria, 150 fueron criminales, 7 fueron asesinos, 100 fueron borrachos, y la mitad de las mujeres de la familia fueron prostitutas. Sus 540 descendientes le costaron al Estado más de un millón de dólares. En cambio se conoce la descendencia un pastor llamado Jonatahn Edwards (foto a la derecha) cuya descendencia también es conocida: entre sus 1394 descendientes, 13 fueron presidentes de universidades, 65 fueron profesores, 3 senadores de Estados Unidos, 30 jueces, 100 abogados, 60 médicos, 75 oficiales de la Armada, uno fue vice presidente de Estados Unidos, 100 predicadores o misioneros, 60 fueron autores de libros. “La memoria del justo será bendita; mas el nombre de los impíos se pudrirá” (Prov. 10.7). Si queremos que nuestra vida cuente para Dios debemos seguir los pasos de los que nos educaron en el amor a Dios, o comenzar nosotros mismos una línea de personas que amen a Dios. Asegúrate de estar en la lista de Dios. Así podrás demostrar que eres su hijo.

V

Tu comprensión y compromiso de tu propósito en la vida le importan a Dios (7.6, 73) Muchas de estas familias vivían tranquilamente en Babilonia. Dejaron todo, sabiendo las promesas de Dios a Abraham. Nosotros también tenemos nuestro pedigree, 1 Pedro 2.9 dice, “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Para salir de rutina tenemos que mirar todo lo que somos y se nos dio.

Quien vive observando costumbres, por muy evangélicas que sean, vive en el tedio. A veces sin saber por qué hace lo que hace. Sin rumbo.

PREGUNTAS PARA DEBATIR. 1. ¿Cómo descubre una persona lo que es en el Señor?

2. ¿Podeos ir demasiado lejos en el temor de Dios? ¿Ese temor de Dios está en armonía con el amor a Dios?

3. ¿Cómo puede un hombre que se considera inferior a su esposa liderar su familia? ¿O debe liderar su esposa?

5 4. Si todos los nombres le interesan a Dios, ¿debe un cristiano esforzarse en aprender los nombre de los hermanos en la iglesia?

Como de costumbre . Canción de Alberto Cortez.

"Despertó a la ocho, como de costumbre, se metió en la ducha, se lavó los dientes y en su viejo traje, como de costumbre salió de su casa a las ocho y veinte.

Empujó en el Metro, como de costumbre; unos van arriba y otros por debajo y a las nueve en punto, como de costumbre, dio los ""buenos días"" y entró a su trabajo.

La oficina fría, como de costumbre, los mismos papeles, los mismos problemas, los mismos colegas, como de costumbre, con el mismo horario y los mismos temas.

Todo es de rutina, como de costumbre, todo es una larga planilla de hastío, se estiran las horas, como de costumbre, habitando todas un reloj vacío.

Regresó a su casa, como de costumbre.

Encendió la tele y esperó la cena.

Se comió en silencio, como de costumbre, en la noche mala y en la noche buena.

Despidió a los niños, como de costumbre, y se quedó sólo, viendo un melodrama, ella ya dormía, como de costumbre, cuando finalmente se metió en la cama.

La tocó en el hombro, como de costumbre y ella resignada se entregó enseguida, luego dio la espalda, como de costumbre, abrazó la almohada y se quedó dormida.

Todo es de rutina, como de costumbre, todo es una larga cadena de hastíos, se estiran las ansias, como de costumbre, habitando todas un mundo vacío.

Despertó a las nueve, como de costumbre, todos los domingos de su calendario y se fue de campo, como de costumbre, él con la familia en el utilitario.

Siempre al mismo sitio, como de costumbre, almorzó barato en un merendero y a eso de las cinco, como de costumbre, se sumó al regreso de los domingueros.

Uno atrás del otro, como de costumbre...

Uno atrás del otro en la caravana a vuelta de rueda, como de costumbre, repetida historia de cada semana.

Todo es de rutina, como de costumbre.

Todo es una larga cadena de hastío, se estiran los días, como de costumbre, habitando todos un tiempo vacío.

Despertó a las ocho, como de costumbre, se metió en la ducha, se lavó los dientes y en su viejo cuerpo, como de costumbre, salió de su casa a las ocho y....siempre.