XVIII Simposio de Centros Patrimonio Cultural de Canarias
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Villa de Los Realejos. Tenerife 16,17 y 18 de Abril de 2015
LA CASA BORGES-ESTÉVANEZ: LA CULTURA EN TORNO AL ALMENDRO (1)
(2)
R. Granja , J. I. Bolaños
Graduado en Bellas Artes(1) Licenciado en Geografía(2) Alumnos del Máster Universitario en Uso y Gestión del Patrimonio Cultural Universidad de La Laguna, San Cristóbal de La Laguna, España (1)
yamaguchi2@gmail.com
(2)
joseivanbol@gmail.com
ÁREA TEMÁTICA: PLANEAMIENTO ESPECIAL DE PROTECCIÓN DE LOS CENTROS HISTÓRICOS DE CANARIAS, LEGISLACIÓN, GESTIÓN, COMUNICACIÓN Y DIFUSIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL, TURISMO Y PATRIMONIO, PLANES DE DESARROLLO SOSTENIBLE RESUMEN La presente comunicación aborda el estudio de una vivienda que forma parte del Patrimonio Cultural del término municipal de San Cristóbal de La Laguna (isla de Tenerife), declarada Bien de Interés Cultural. A partir de la aproximación histórica y arquitectónica de esta hacienda, se alcanza el principal valor de la misma, el cultural. La relevancia histórica y cultural de la Casa Borges-Estévanez ha pasado desapercibida para la sociedad de Tenerife, pretendiéndose ahora conocer su importancia y contribuir a su difusión para el conocimiento y disfrute de la población.
PALABRAS CLAVE: Patrimonio Cultural; Santa María de Gracia; Hacienda; Estévanez; Tertulias 1. INTRODUCCIÓN El objetivo de este trabajo es contribuir a la difusión de una edificación integrante del Patrimonio Cultural Arquitectónico de San Cristóbal de La Laguna, la cual es escasamente conocida tanto en este municipio como en el resto del territorio insular. Así, la Casa BorgesEstévanez presenta un conjunto de valores históricos, culturales, arquitectónicos, y arqueológicos que son necesarios conocer y describir para difundirlos a la sociedad, y contribuir así a su uso y disfrute, además de poseer potencialidad turística. La Casa Borges-Estévanez se localiza en el término municipal de San Cristóbal de La Laguna, isla de Tenerife, en la conurbación Santa Cruz-La Laguna (figura 1). Específicamente se ubica en el barrio de Santa María de Gracia, al sureste de la confluencia entre la calle Profesor José Luis Moreno Becerra y la Carretera General Santa Cruz-La Laguna (TF-180). La edificación se sitúa a 446,23 metros de altitud y, según datos del Portal de la Dirección General del Catastro[1], la parcela tiene una superficie de 6.469 m2, de los cuales 506 m2 están construidos. La Casa Borges-Estévanez ha sido incluida en dos figuras de protección: Bien de Interés Cultural (en adelante BIC) según la Ley 4/1999, de 15 de marzo, del Patrimonio Histórico de Canarias; y Catálogo de Protección de la Adaptación del Plan General de Ordenación Urbana
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de San Cristóbal de La Laguna al Decreto Legislativo 1/2000, de 8 de mayo, por el se aprueba el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias (Aprobación Definitiva, octubre de 2004). En el caso del BIC, la categoría de protección es la de Sitio Histórico según el Decreto 58/2014, de 28 de mayo[2]; mientras que en el caso del planeamiento municipal vigente en San Cristóbal de La Laguna, el nivel de protección es Estructural 1 según el Catálogo de Protección[3].
Figura 1. Localización de la Casa Borges-Estévanez en la conurbación Santa Cruz-La Laguna (fuente: ortofoto de Google Earth)
2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Según el decreto de declaración BIC[2], la Casa Borges-Estévanez fue construida entre 1733 y 1735 por un miembro de la familia Meade, ilustre linaje de ascendencia irlandesa, siendo uno de sus integrantes más destacado José Murphy y Meade (1774-1841). Éste fue un político liberal tinerfeño que consiguió la capitalidad de Canarias para Santa Cruz de Tenerife, el cual permanecía temporadas prolongadas en esta residencia de campo. Sus sobrinos Nicolás y Patricio Estévanez Murphy, dos de las personalidades políticas y culturales más sobresalientes del panorama local y nacional del siglo XIX y principios del XX, son los que tuvieron una mayor vinculación con la Casa. El mayor de ellos, Nicolás Estévanez Murphy (1838-1914)[4], fue militar de carrera y prestó servicios en África, Puerto Rico y Cuba. Republicano convencido, llegó a ser Ministro de la Guerra durante escasos meses de 1873. Con la restauración monárquica se exilió a diversos lugares de Europa y América, para regresar a Madrid a finales del siglo XIX y continuar con su carrera política como diputado republicano. En la ciudad de La Habana se le recuerda mediante una placa que recoge la siguiente frase: “Antes que la patria están la humildad y la justicia”. Ésta se debe a su protesta pública por el fusilamiento en 1871 de ocho estudiantes de Medicina por su supuesta profanación (la cual realmente no tuvo lugar) de la tumba del periodista Gonzalo Castañón. Este hecho supuso la renuncia de Nicolás Estévanez a su carrera militar[5]. También se dedicó a las letras, destacando su poema “Canarias” (1878), que contiene las célebres referencias “a la sombra del almendro” de su infancia, donde transmite su añoranza por las Islas, desarrollando descripciones bucólicas e idealizadas de Canarias, además de destacar la figura de los antiguos pobladores isleños como símbolos de la región[6]. Nicolás Estévanez murió en París mientras prestaba servicio al gobierno francés en el inicio de la Primera Guerra Mundial. Patricio Estévanez Murphy (1850-1926) fue periodista y literato, así como republicano convencido que ejerció una notable influencia política y social en la Canarias de su tiempo. Defendió incansablemente a Tenerife en la cuestión del pleito insular, y fue director de “La
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Ilustración de Canarias” entre 1882 y 1884, pasando a dirigir el “Diario de Tenerife” entre 1886 y 1917. Consejero electo del primer Cabildo Insular en 1913, fue miembro de la Real Academia de la Historia y promotor del Hospital de Niños propuesto por el Doctor Guigou. Patricio Estévanez residió siempre en esta casa del barrio de Santa María de Gracia, y en la primera planta instaló en su momento una pequeña escuela privada[7]. Otro personaje destacado vinculado a la historia de la casa fue Francisco Borges Salas (19011994), yerno de Patricio (aquél contrajo matrimonio con Cristina Estévanez), y uno de los artistas contemporáneos más relevantes del Archipiélago Canario, perteneciente al Clasicismo. Además de su profesión como docente en la Escuela de Artes y Oficios, fue el autor de diversos grupos escultóricos, entre los que destaca el ubicado en el centro del Parque García Sanabria de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, así como otros ejecutados durante su estancia de 20 años en Venezuela[8]. En el siglo XX, debido a su emigración a América, a la llegada de la Guerra Civil, a los registros realizados en la Casa por miembros de la Falange y al acoso al que se vio sometido el pintor, la vivienda fue abandonada.
3. DESCRIPCIÓN ARQUITECTÓNICA La edificación objeto de estudio se trata de una casa de campo destinada a una familia acomodada, similar a otras haciendas de la época existentes en la isla de Tenerife. El inmueble dispone de una planta en forma de “U”, con la crujía norte más desarrollada, y con un patio empedrado abierto hacia el sur. El paisaje original en el que se construyó la Casa era muy distinto al actual, existiendo únicamente la cercana ermita de Nuestra Señora de Gracia (foto 1), en un entorno rural poco transformado desde el que se divisaba la bahía de Santa Cruz de Tenerife. Se trata de una casona de dos plantas, que en su lado oriental y en planta alta finaliza en un balcón, a cuyo pie se ubica el conocido almendro. La planta superior dispone de galerías cerradas con pequeñas ventanas acristaladas. Destaca su galería cerrada que recorre el lado sur del cuerpo superior, al que se fueron añadiendo diversas construcciones en dos etapas. Entre ellas destaca un cuerpo transversal situado al oeste, con galería de madera. Como elemento destacado ha de citarse, igualmente, un gran aljibe abovedado con brocal cuadrado situado en el espacio ajardinado.
Foto 1. A la derecha de la imagen y en primer plano, la Casa Borges-Estévanez; a la izquierda y en segundo plano, la [7] ermita de Nuestra Señora de Gracia, a finales del siglo XIX (imagen extraída del artículo de Martín Fernández )
El conjunto edificatorio se completa con una serie de dependencias anejas, algunas recientes, entre las que se incluyen las antiguas cuadras o el estudio de Francisco Borges Salas.
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Foto 2. Estado de la Casa en el año 2004; se observa la balconada interior que da al patio central de la vivienda (foto de J. Álvarez)
En el año 2007, el Cabildo Insular de Tenerife adquirió la Casa junto al terreno circundante con la finalidad de rehabilitarla y conservarla (foto 2). En síntesis, la primera fase de este proceso comenzó en octubre de 2010, ejecutándose labores de consolidación del conjunto y recuperación de la balconada exterior (fachada oriental). La segunda fase se inició en julio de 2011 y consistió en la intervención del resto de la edificación y la balconada del patio interior (foto 3). La tercera fase (que aún no ha comenzado en el momento de redacción de la presente comunicación), eliminará las antiguas cuadras para construir unos aseos y se intervendrá en el primer nivel del jardín perimetral.
Foto 3. Estado actual (noviembre de 2014) de la Casa Borges-Estévanez después de la última intervención (foto de J. I. Bolaños)
4. VALORES DE LA CASA BORGES-ESTÉVANEZ La Casa Borges-Estévanez y la finca en la que se sitúa presentan un conjunto de valores que han determinado su declaración BIC, clasificándolos aquí en históricos, culturales, arquitectónicos, y arqueológicos. El valor histórico reside en la relevancia que la familia Estévanez tuvo en la Isla e, incluso, a nivel nacional e internacional, tal y como se ha comentado en el desarrollo de esta comunicación. En este sentido, destaca la figura de Nicolás Estévanez Murphy y sus trabajos realizados en el ámbito militar, político, literario, de la traducción y en relación a la identidad canaria[6]. También se puede citar algún hecho curioso asociado a este sector del núcleo de Santa María de Gracia que, debido a su ubicación en una zona elevada, permitió a Isabel Meade de Murphy (hija de la bisabuela de Nicolás Estévanez) observar el ataque del almirante Horacio Nelson a Santa Cruz de Tenerife el 25 de julio de 1797[7]. En relación con este acontecimiento histórico, se ha forjado la leyenda de que Isabel Meade tuvo miedo de que las tropas inglesas ganaran la batalla, y por temor a que le sustrajeran su dinero y sus joyas, las
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escondió en un cofre que enterró junto al emblemático almendro de la hacienda[9]. El valor histórico está directamente vinculado con el valor que los autores de esta comunicación consideran más relevante y menos conocido de la Casa Borges-Estévanez, el cultural. Como se ha mencionado con anterioridad, en el entorno próximo de la vivienda se localiza la ermita de Nuestra Señora de Gracia, que pese a su función religiosa, también acogió reuniones civiles, conocidas como “Tertulias de Gracia”[7]. En ellas participaron personajes ilustres del ámbito cultural y político de la época, en las que se comentaban acontecimientos insulares y nacionales, tratándose además temas políticos, artísticos, científicos, agrícolas, etc. Debido a la proximidad de la casa de Nicolás Estévanez, ésta alojó en determinados momentos de su historia a varias de esas personalidades, como Sabino Berthelot, Leopoldo O’Donell y Jorris, Vicente Blasco Ibáñez o Coquet[7], llevándose a cabo también tales tertulias “a la sombra del almendro” situado en el jardín de la vivienda (figura 2). Otros personajes que participaron en las reuniones culturales fueron Agustín Guimerá, Francisco León, Valentín Sanz, Antonio Zerolo, Teobaldo Power, Gil Roldán, Alfonso Dugour, Domingo Marrero, Elías Zerolo y Diego Crosa y Costa “Crosita”[9]. Se podría decir que durante esas tertulias la Ermita y la Casa se fundían para dar lugar a un único espacio cultural.
Figura 2. Ilustración de “Crosita” que representa al almendro y la Casa detrás (figura extraída del artículo de Reyes González[4])
Por otro lado, el valor cultural de la hacienda se enriquece debido a la relevancia artística de uno de sus moradores, Francisco Borges Salas, tal y como se ha comentado a lo largo de este trabajo, siendo posible observar en el patio interior de la vivienda un mural atribuido a este artista que parece inacabado (foto 4).
Foto 4. Mural de Francisco Borges Salas (foto de R. Granja)
El valor arquitectónico reside en que la vivienda, del siglo XVIII, constituye un buen ejemplo de
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hacienda rural tradicional, habiéndose recuperado su configuración edificatoria pese al pésimo estado de conservación que presentaba antes de su rehabilitación. Finalmente, indicar que la parcela en la que se localiza la edificación contiene varios paneles de grabados rupestres, de adscripción cronológica imprecisa[2], situados en los afloramientos basálticos que conforman los jardines de la Casa y que se prolongan por la margen derecha del Barranco de Los Gomeros. Estos elementos arqueológicos han quedado integrados en el entorno de protección del BIC.
Conclusiones La relevancia de la Casa de la familia Borges-Estévanez como elemento integrante del Patrimonio Cultural de San Cristóbal de La Laguna supera los límites estrictamente arquitectónicos, transformándose en un espacio cultural que tuvo gran relevancia en el ámbito político y cultural de la Isla durante la gestión realizada por los diferentes miembros de esta familia. La vivienda ha estado clamando por su recuperación a lo largo de las últimas décadas, y su rehabilitación constituye una excelente oportunidad para recuperar la memoria cultural y artística forjada durante años en torno al célebre almendro. Desde esta comunicación, consideramos que la propuesta de intervención futura más idónea para la edificación, es la creación de un espacio expositivo relacionado con la familia y con las personalidades que en alguna ocasión pasaron por la Casa o que llegaron a hospedarse en la misma, transformando la visita de la población en una gran tertulia.
Referencias [1] Dirección General del Catastro del Gobierno de España, “Portal de la Dirección General del Catastro”. http://www.catastro.meh.es/ [2] Boletín Oficial de Canarias, “Decreto 58/2014, de 29 de mayo, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico “La Casa Borges-Estévanez”, situada en el término municipal de San Cristóbal de La Laguna, isla de Tenerife, delimitando su entorno de protección”, 2014, nº 110, pp. 15391-15396. [3] Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, “PGO Aprobación Definitiva Octubre 2004”. http://www.gerenciaurbanismo.com/gerencia/GERENCIA/published/DEFAULT/pgo_ad_200 4.html [4] N. Reyes González, “Nicolás Estévanez y la sombra del almendro”, Rincones del Atlántico, 2, 2005, pp. 24-32. http://www.rinconesdelatlantico.com/num2/estevanez.html [5] J. M. Clar Fernández, “Nicolás Estévanez: un militar de pura cepa”, La Prensa, 2014, pp. 1-2. http://eldia.es/laprensa/wp-content/uploads/2014/08/20140817laprensa.pdf [6] R. Padrón y T. Acosta (Directores), “Catálogo de exposición: A la sombra del almendro”, Ediciones Idea, 2014. http://www.aytolalaguna.com/Agenda/NICOLAS_ESTEVANEZ_.pdf [7] Mª. L. Martín Fernández, “El Lugar de Gracia, su ermita y la finca Estévanez”, Rincones del Atlántico, 2, 2005, pp. 154-161. http://www.rinconesdelatlantico.com/num2/lugar_de_gracia.html [8] L. Estévez, “Francisco Borges Salas: una mirada retrospectiva: (1901-1994)”, Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, 2002. [9] L. Rodríguez, “Los árboles históricos y tradiciones de Canarias (Crónicas de divulgación)”, La Prensa, 1946. Agradecemos a D. Javier Álvarez, arquitecto responsable de la rehabilitación de la Casa Borges-Estévanez, su absoluta disposición para visitar la edificación, así como la documentación que nos ha permitido consultar.