REALIDADES DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL DEL SECTOR PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10

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REALIDADES DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL DEL SECTOR PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INVESTIGADORES PRINCIPALES: ROSAMARINA VARGAS ROMERO DENIS ALFONSO GELDRES GARCÍA

CONVENIO DE ASOCIACIÓN No.4600041855 DE 2012 MUNICIPIO DE MEDELLÍN, SECRETARÍA DE LAS MUJERES – CORPORACIÓN AMIGA JOVEN

MEDELLÍN, 30 DE NOVIEMBRE DE 2012 1


CONTENIDO

Pág. PRESENTACIÓN

12

INTRODUCCIÓN

14

PRIMERA PARTE: MARCO TEÓRICO – METODOLÓGICO DE LA

19

INVESTIGACIÓN 1. Antecedentes

20

1.1.Contexto político y legislativo

33

2. Aspectos metodológicos de la investigación

40

2.1. Paradigma investigativo

40

2.2. Enfoques de la investigación

41

2.2.1. Investigación Acción Participativa – IAP-

41

2.2.2. Enfoque de Equidad de Género

44

2.2.3. Enfoque de Derechos

46

2.3. Técnicas, instrumentos y estrategias de investigación

48

2.3.1. Técnicas e instrumentos de investigación

48

2.3.2. Estrategias de investigación

50

3. Aproximaciones conceptuales SEGUNDA

PARTE:

CARACTERIZACIÓN

51 DE

LAS

NIÑAS

ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL

Y

62

DEL

SECTOR PRADO CENTRO, COMUNA 10 DE MEDELLÍN. 1. Descripción sociodemográfica y cultural de la comuna 10 y del sector de

65

Prado Centro 2. Aspectos generales de la situación actual de las niñas y adolescentes en

68

explotación sexual comercial 2.1.

Edades

68

2.2.

Relaciones familiares

69

2.3.

Lugar de nacimiento

72

2.4.

Lugar de residencia

74

2


2.5.

Comunas de procedencia

76

2.6.

Desplazamiento

79

2.7.

Ascendencia o grupo étnico

80

2.8.

Documentación (posesión y uso de tarjeta de identidad)

82

2.9.

Atención en salud

85

2.10. Situación escolar

87

2.11. Uso de métodos anticonceptivos

91

2.12. Salud sexual y reproductiva

95

2.13. Maternidad

100

2.14. Estado de salud

103

2.15. Alimentación

105

2.16. Consumo de sustancias psicoactivas –SPA-

107

2.17. Atención institucional

111

2.18. Situación actual de amenazas contra sus vidas

114

2.19. Relaciones erótico afectivas de las jóvenes

116

2.20. Condiciones psicosociales

119

3. Circuito de la explotación sexual 3.1.

121

Modalidades de delitos contra las niñas y adolescentes

125

4. Situación de vulneración los derechos de las niñas y adolescentes en

126

explotación sexual 4.1.

Factores de riesgo

126

4.2.

Vulneración de derechos

129

4.3.

Factores protectores

130

TERCERA

PARTE:

MODELO

DE

ATENCIÓN

PARA

NIÑAS

Y

132

ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL 1. El modelo como un camino por explorar 2. Desestructuración

de

prejuicios

sobre

133 la

ESCNNA

para

la

134

consolidación del modelo 3. Principios del modelo

137

4. Pilares conceptuales y enfoques del modelo

140

3


4.1.

Equidad de género

140

4.2.

Derechos humanos y dignidad

142

4.3.

Derechos sexuales y reproductivos

144

4.4.

Laicidad

147

4.5.

Autonomía, empoderamiento y participación

147

4.6.

Corresponsabilidad, transversalidad y territorio

149

5. Estrategias del modelo

149

5.1.

Planeación, monitoreo y evaluación

150

5.2.

Estrategias de motivación e invitación a las niñas y

151

adolescentes 5.3.

Procesos lúdico-pedagógicos con niñas y adolescentes,

152

familias y parejas 5.4.

Acompañamiento psicosocial, médico y nutricional

166

5.5.

Formación del equipo

168

6. Fortalecimiento de una comunidad ética para la prevención y

169

erradicación de la ESCNNA CUARTA PARTE: RECOMENDACIONES (CONCEPTO TÉCNICO)

171

BIBLIOGRAFÍA

182

ANEXO 1. Encuesta de necesidades

191

ANEXO 2. Instrumentos de caracterización

193

ANEXO 3. Tarjeta de invitación a las NA

213

4


LISTADO DE GRÁFICOS

Pág. Gráfico 1: Edades

68

Gráfico 2: Lugar de nacimiento

72

Gráfico 3: Lugar de residencia

74

Gráfico 4: Comuna de procedencia

77

Gráfico 5: Su familia ha sufrido desplazamiento

79

Gráfico 6: Ascendencia o grupo étnico

80

Gráfico 7: Tiene documento de identidad

82

Gráfico 8: Porta el documento de identidad

82

Gráfico 9: Situación del documento de identidad

83

Gráfico 10: Tiene Sisben

85

Gráfico 11: Ha estudiado

87

Gráfico 12: Último grado aprobado

88

Gráfico 13: Sabe leer y escribir

89

Gráfico 14: Quiere seguir estudiando

90

Gráfico 15: Usa algún método anticonceptivo

91

Gráfico 16: Cuál(es) método(s) anticonceptivo(s) usa

93

Gráfico 17: Ha tenido relaciones sexuales sin protección en el último mes

94

Gráfico 18: Con quién ha tenido relaciones sexuales sin protección

94

Gráfico 19: Tiene una ITS actualmente

95

Gráfico 20: Ha tenido alguna ITS en el pasado

96

Gráfico 21: Está embarazada actualmente

96

Gráfico 22: Ha tenido abortos

98

Gráfico 23: Cuántos abortos ha tenido

98

Gráfico 24: Causas de los abortos

99

Gráfico 25: Tiene hijos-as

100

Gráfico 26: Cuántos hijos-as tiene

101

Gráfico 27: Edades de los hijos-as

101

5


Gráfico 28: Quién cuida los hijos-as

102

Gráfico 29: Presenta algún síntoma de enfermedad

103

Gráfico 30: Cuántos síntomas presenta

104

Gráfico 31: Tiene dolor de muelas

104

Gráfico 32: Como tres veces al día

105

Gráfico 33: Cuántas comidas come al día

106

Gráfico 34: Razones de no comer 3 veces al día

106

Gráfico 35: Consume alguna SPA

107

Gráfico 36: Cuántas SPA ha consumido o consume

107

Gráfico 37: Cuáles SPA consume

108

Gráfico 38: Conoce las consecuencias del consumo de SPA

109

Gráfico 39: Desea rehabilitarse del consumo de SPA

110

Gráfico 40: Desea ingresar a una institución de rehabilitación de SPA

110

Gráfico 41: Desea ingresar a una institución de protección

111

Gráfico 42: Razones por las que NO se institucionalizaría

112

Gráfico 43: Ha estado en instituciones de protección

113

Gráfico 44: Está bajo amenaza de muerte

114

Gráfico 45: Quién la amenazó

115

Gráfico 46. Modelo de atención a niñas y adolescentes en ESC

170

6


LISTADO DE MAPAS

Pág. Mapa 1. Ubicación del sector Prado Centro en la Comuna 10 (La

67

Candelaria), Medellín, Colombia. Mapa 2. Lugares de procedencia de las familias de las NA del sector

73

Prado Centro en la Comuna 10 (La Candelaria), Medellín, Colombia. Mapa 3. Ubicación de zonas de permanencia y residencia de las NA en

75

explotación sexual del sector Prado Centro de la Comuna 10 (La Candelaria) Medellín, Colombia. Mapa 4. Comunas de Procedencia de las NA en explotación sexual del

78

sector Prado Centro de la Comuna 10 (La Candelaria) Medellín, Colombia.

7


LISTADO DE CUADROS

Pág. Cuadro N° 1 Temas nodales y actividades posibles para jornadas

156

lúdico-pedagógicas Cuadro N°2 Ejemplo de un día de encuentro

163

Cuadro N°3 Ejemplo de las características generales de una atención

167

psicosocial

8


LISTADO DE FOTOGRAFÌAS

Pág. Foto 1. Adolescente del proceso en actividad lúdico-pedagógica

19

Foto 2. Manilla realizada por una de las “chicas talentosas”.

62

Foto 3. Elaboración de “cofre de los secretos” por una de las jóvenes

132

del proyecto. Foto 4. Máscara elaborada por una adolescente del proyecto.

171

9


LISTADO DE SIGLAS IAP

Investigación Acción participativa

ES

Explotación Sexual

ESC

Explotación Sexual Comercial

ESCI

Explotación Sexual Comercial Infantil

ESCIA

Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente

ESCNNA

Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescente

NNA

Niños, Niñas y Adolescente

NA

Niñas y Adolescentes (para esta investigación)

OIT

Organización Internacional del Trabajo

ONU

Organización de Naciones Unidas

UNESCO

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

IPEC

Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil

OMS

Organización Mundial de la Salud

UNICEF

Fondo de Naciones Unidas para la Infancia

ICBF

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar

FUNLAM

Fundación Universitaria Luis Amigó

CDN

Convención Internacional de Derechos del Niño

ONG

Organización No Gubernamental

VIH

Virus de Inmunodeficiencia Humana

ETS

Enfermedad de Transmisión Sexual

ITS

Infección de Transmisión Sexual

SPA

Sustancias Psicoactivas

MAC

Método(s) Anticonceptivo(s)

VBG

Violencia(s) Basada(s) en Género

MEN

Ministerio de Educación Nacional

UNFPA

Fondo de Población de las Naciones Unidas

DDSSRR

Derechos Sexuales y Reproductivos

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AGRADECIMIENTOS

Nuestro especial agradecimiento a todas las niñas y jóvenes que participaron en esta investigación permitiéndonos conocer sus vidas, sueños, dolores y esperanzas. Para ellas nuestro afecto y compromiso profesional para buscar siempre una ciudad justa, equitativa y libre de violencias contra todas las mujeres, ellas en especial.

Al equipo de la Secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín por su apoyo, valiosos aportes teóricos y decidido compromiso político para aportar en la erradicación de la explotación sexual de nuestra ciudad. Para todo el equipo de trabajo de la Corporación Amiga Joven, en especial a las pedagogas Andrea Juliana Correa González, Sandra Liliana Escudero Céspedes y Zara Niebles Ruiz que se llenaron de amor, paciencia y creatividad durante estos meses. A la psicóloga Adriana Marcela Carranza Blandón por todos sus valiosos aportes pedagógicos y conceptuales. A Luz Mery Giraldo, Cristian Andrés Villa, Claudia Marcela Ciro Arcila, Jacqueline Alejandra Suarez Cano, Omar de Jesús Parra y su equipo artístico, Marta Nelly Maya, Luz Mery Sierra de Buritica e Ildamaris Zapata Gómez por su acompañamiento y apoyo administrativo y logístico vital para el desarrollo del proyecto.

11


PRESENTACIÓN

El proyecto Realidades de las niñas y adolescentes en explotación sexual del sector Prado Centro de la comuna 10 de Medellín desarrollado en convenio entre la Alcaldía de Medellín – Secretaría de las Mujeres y la Corporación Amiga Joven fue desarrollado entre los meses de julio a noviembre de 2012 con un grupo de 55 niñas y jóvenes del sector Prado Centro entre los 12 y 17 años, quienes se hallan en situación de explotación sexual comercial. La investigación se realizó con el fin de hacer un acercamiento participativo, donde niñas y adolescentes pudieran expresar sus realidades y fortalecer su autoestima, autonomía y empoderamiento como mujeres, a través de actividades pedagógicas y de atención pertinente género-sensible.

En esta oportunidad se puso en marcha una investigación acción participativa con quienes están siendo afectadas por una de las más aberrantes injusticias sociales de nuestra ciudad: la explotación sexual comercial infantil. Esta investigación escuchó las voces de las niñas y adolescentes víctimas no sólo de la que ha sido llamada una de las modernas formas de esclavitud económica que vulnera todos sus derechos, sino que han padecido la invisibilidad y estigmatización social en el silencio y la indiferencia de toda la sociedad.

Aunque anteriores investigaciones en la ciudad han abordado el tema, se han valido de otras fuentes distintas a las mismas protagonistas del fenómeno de la explotación sexual comercial. En esta medida, ésta es una investigación pionera que desde los principios humanistas y de equidad de género se propuso interactuar con estas niñas y adolescentes para oír sus voces, y con ellas, plasmar sus realidades.

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Los resultados de esta investigación han sido divididos en el presente informe final en forma de cuatro (4) secciones que corresponden a los productos generales que estaban descritos en los términos de referencia del proyecto, a saber:

La descripción de cómo fue formulado y ejecutado el proyecto de Investigación Acción Participativa – IAP, en la primera parte. Allí se describen los antecedentes, aspectos metodológicos y aproximaciones teóricas que fundamentan la presente investigación.

La segunda parte del texto corresponde a la caracterización de la situación de niñas y adolescentes en explotación sexual comercial del sector Prado Centro comuna 10 de Medellín,

resultante de la información recogida

directamente en la interacción con las niñas y adolescentes a través de un proceso lúdico-participativo.

En la tercera parte del documento se describe el modelo de atención para niñas y jóvenes en explotación sexual, recopilando todos los aspectos que desarrolló este proyecto desde la perspectiva de la Investigación Acción Participativa – IAP y un conjunto de acciones de sensibilización y empoderamiento para la contribución en el logro de autonomía, identidad, autoestima, autocuidado y fortalecimiento de sus capacidades sociales.

La última parte del documento, se dedica a las recomendaciones o concepto técnico sobre las alternativas de empoderamiento y transversalización de acciones para la prevención, atención, protección y restauración de derechos de esta población, dirigido a las instituciones sociales públicas y privadas, así como a la sociedad en general. Todos actores responsables del problema, pero también de su solución.

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INTRODUCCIÓN "La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré. Entonces,... ¿para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para caminar." Eduardo Galeano

La Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente (ESCIA) es una de las formas más lesivas de violación de los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes (NNA), que socava su desarrollo como personas, ciudadanos-as y seres humanos, al igual que les somete a graves riesgos para su salud. Es considerada una actividad criminal y una forma contemporánea de esclavitud, en donde confluyen el abuso sexual por parte de uno o varios adultos y la entrega de dinero o “pago en especie” para el niño, niña, adolescente, o para una tercera persona que actúa como su “dueño-a”. Para el Instituto Interamericano del Niño, la ESCIA abarca los aspectos de producción industrial pornográfica, el turismo sexual, el tráfico de niños y adolescentes para fines sexuales y, como hechos más recientes, el sexo y pornografía vía internet.

Según estimaciones de la OIT, para el 2000 cerca de un 1,8 millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo fueron sexualmente explotados con fines comerciales, siendo Latinoamérica y el Caribe con 750 mil casos, la región donde más prevalece este fenómeno seguida de la región del Pacífico asiático con 590 mil víctimas. Según un informe más reciente, en el 2005 la OIT 1 estima que las mujeres, es especial las niñas, son las principales víctimas del trabajo forzoso en el mundo: “En la explotación económica forzosa, las mujeres y las niñas representan el 56 por ciento de las víctimas; y los hombres y los niños, el 44 por ciento. En la explotación sexual comercial forzosa, una abrumadora mayoría del 98 por ciento son mujeres y niñas”. La OMS calcula también que cada año un millón de niñas y niños son inducidos al mercado sexual2. Más recientemente la UNICEF, en su informe anual sobre el estado mundial de la infancia del año 1 2

OIT, 2005. Naciones Unidas, 2006.

14


20063, reportó que el fenómeno se ha incrementado a cerca de 2 millones de NNA víctimas de explotación sexual comercial infantil.

Según UNICEF, se calcula que en Colombia para el 2002 aproximadamente 35 mil niños y niñas menores de 18 años son explotados sexualmente en Colombia4, y se estima que actualmente la cifra ha aumentado a 55 mil niños y niñas vinculados a la explotación sexual.

Para la ciudad de Medellín (Colombia), algunas ONG´s de la ciudad indican que este fenómeno se evidencia fundamentalmente en las comunas 4 y 10 de la ciudad (centro de la ciudad). En el reciente “Mapeo de los escenarios de Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente, modalidad abierta, y estimación del tamaño de población víctima de esta problemática en las comunas 4 y 10 de la ciudad de Medellín, 2011”5, se estiman alrededor de 400 a 500 niños, niñas y adolescentes directamente involucrados en esta problemática.

Según la literatura mundial, la Explotación Sexual Comercial Infantil es una problemática de naturaleza compleja y multicausal, incluyendo determinantes del orden económico, sociocultural, familiar e individual. Desde el punto de vista económico, la pobreza familiar juega un papel clave en la génesis de esta problemática. A nivel estructural, el desplazamiento del campo a la ciudad, el analfabetismo, la violencia intrafamiliar, bajos niveles educativos de padres, madres y cuidadores, y los altos índices de fracaso escolar, ocasionan dificultades para mantener a los NNA en el sistema escolar, tornándolos susceptibles a ser víctimas de este problema.

Existe una exigencia de carácter urgente sobre los Estados, la familia, la sociedad civil y el sector académico, para que se comprometan con los tratados internacionales vigentes, como la Convención Internacional Sobre los Derechos 3

UNICEF, 2006. UNICEF, 2002. 5 Proyecto de la Mesa Intersectorial por la prevención de la ESCIA en la ciudad de Medellín. 4

15


del Niño de 1989, que promueven a niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos y exhortan a su protección integral como una prioridad. Estas consideraciones han sido adoptadas por Colombia a través del artículo 44 de la Constitución Política, la Ley 1098 de 2006 y, a nivel municipal por el Acuerdo Municipal N°50 “Por medio del cual se establecen medidas tendientes a la prevención y sanción del abuso y la explotación sexual infantil en el municipio de Medellín”. Así mismo, el Acuerdo 020 de 2011 que “establece el desarrollo de acciones de prevención y atención a las violencias sexuales”.

Esta problemática que amerita intervención y estudio, es una de las peores formas de vulneración de los derechos de la infancia y adolescencia dados sus impactos negativos en la salud y el bienestar social de los NNA, como también en detrimento de la sociedad en general, porque se puede decir que el desarrollo de una ciudad también se mide por el bienestar que esa sociedad proporcione a sus NNA.

Además, es competencia del Estado la promoción de las condiciones reales y efectivas para la igualdad entre hombres y mujeres, y para lograrlo “podrá adoptar medidas a favor de las mujeres, quienes históricamente han sido discriminadas o marginadas” (Constitución Política de 1991 Artículos 13, 43, 54, 333 inciso 3º). Las mujeres son más vulnerables en la etapa de niñez y adolescencia, sobre todo cuando están sumidas en la pobreza, el abandono, la situación de calle, la drogadicción, las violencias, casi todas características persistentes en el contexto de la explotación sexual. El Acuerdo 01 de 2007 “Por el cual se crea la Secretaría de las Mujeres y se modifica el Decreto Municipal 151 de 2002” en su exposición de motivos, plantea que la Secretaría de las Mujeres “pondrá en ejecución directa unos planes y programas enfocados a los intereses estratégicos de las mujeres en las temáticas de participación política y pública de las mujeres, violencias de género y derechos sexuales y reproductivos”. La violencia de la explotación sexual infanto-juvenil que 16


viola los derechos humanos y los derechos sexuales de las niñas, poniéndolas también en alto riesgo de embarazos por violación, debe ser una prioridad del gobierno municipal, por tanto, la Secretaría de las Mujeres desde el enfoque de derechos, y encargada de la restitución de derechos y el empoderamiento de las mujeres se interesa por una población prioritaria, en este caso las jóvenes6 y las niñas.

Los insumos de diagnóstico y modelo de atención piloto que se ha desarrollado con esta población y que se describen en esta investigación permitirán que, a futuro, la Secretaría de las Mujeres pueda transversalizar este enfoque metodológico de empoderamiento a las demás entidades que en el municipio deben atender esta problemática. De esta forma, también se contribuye con la ejecución del Plan de Desarrollo de Medellín, que en su línea 1 (Ciudad que respeta la Vida) y la Línea 2 (Ciudad que avanza en la Equidad),

indica la

realización de acciones o proyectos focalizados según las necesidades concretas de la población, dando prioridad a la infancia y la adolescencia, con enfoque de derechos y de equidad de género.

La Secretaría de las Mujeres en sus funciones de transversalización de la equidad de género y defensa de los derechos de las mujeres en la ciudad, incluye a las adolescentes y a las niñas, en especial cuando se asumen los principios de una ciudad segura para las mujeres y estas jóvenes y niñas viven en la inseguridad, las violencias sexuales y la explotación sexual. Por tanto, ha desarrollado el proyecto de Investigación Acción Participativa con niñas y adolescentes en contexto de explotación sexual, desde la Corporación Amiga Joven, institución que lleva dieciséis años desarrollando estrategias y acciones para la atención y prevención de la explotación sexual de la niñez en la ciudad de Medellín como su misión principal y tiene tanto el enfoque de derechos como el de equidad de

6

La Organización Panamericana de la Salud considera joven a la persona que esté en el rango entre los 15 y 24 años, por tanto una menor de edad también puede ser denominada como joven. En ese sentido, para hacer más liviana la lectura del texto, se recurre en algunos casos a este término para referirnos a las niñas y adolescentes en explotación sexual menores de 18 años.

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género, además del conocimiento idóneo y la experiencia en el abordaje de dicha problemática.

Por supuesto que esta investigación, como cualquier otra, tuvo sus límites, situación que invita a nuevas posibilidades de ahondar en la realidad de esta problemática, basándose en sus adelantos. Sin embargo, este es un primer paso que la Secretaría de las Mujeres desea aportar en la búsqueda de una sociedad con equidad de género y, por fin, libre de violencias contras las mujeres; en primer lugar, porque brinda desde la sororidad a estas adolescentes y niñas posibilidad de voz y fortalecimiento, y en segundo lugar, porque insisten en el reconocimiento, la visibilidad y la indignación social y política que se requiere para acabar con esta absurda realidad que podemos detener entre todos y todas.

18


PRIMERA PARTE

ASPECTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN

Foto1. Adolescente del proceso en actividad lúdico-pedagógica

19


ASPECTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN

1. ANTECEDENTES

El Plan Nacional para la prevención y erradicación de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años (ESCNNA) 2006 – 2011, es el documento que ofrece el mejor panorama general de los antecedentes sobre el tema desde el año 1997 hasta el 2006, en cuatro campos ha saber: como materia de investigación, en cuanto a acciones nacionales de prevención y atención a las víctimas, y desde el desarrollo normativo.

En este documento se evidencia como la ESCNNA es de reciente preocupación en el país, cuestión que incluso ha venido cambiando de denominación desde sus orígenes gracias a los debates académicos e investigativos. En primera instancia, durante la década del 70, esta problemática fue definida fundamentalmente desde la legislación, y se relacionaba con delitos como estupro, corrupción de menores, incesto o violencia carnal.

Posteriormente, y por el lapso de casi dos décadas, se dilucida una denominación más precisa como lo es la prostitución infantil, a la que se le añadió más adelante la prostitución adolescente como modo de estudiar el fenómeno de acuerdo a rangos de edad diferenciales. Esta referencia siempre supuso un intercambio económico que hace una persona adulta por una o más formas de utilización del cuerpo de un menor de edad para su propia satisfacción sexual.

La última acepción y la que es más ampliamente aceptada en la actualidad, es la que se refiere a la explotación sexual infantil, cuyo uso se hace común desde que organismos como la OIT, la ONU y la UNESCO abordan el tema desde la catalogación de este escenario dentro de las “peores formas de trabajo infantil”,

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que, además, se caracteriza por la utilización de la infancia dentro de mafias y redes organizadas trasnacionales y locales7. Según un informe de la Alcaldía de Medellín8, este hito cambia de lugar la subjetividad de las víctimas y las constituye más en un individuo jurídico que de simple intervención social: “Así pues, si la prostitución ha ocurrido en las sombras de la vida callejera, la explotación ahora discurre por las instituciones y los Estados (…) la categoría de explotación: está relacionada con la imposibilidad laboral de los niños, niñas y adolescentes”.

Durante este largo periodo de más de treinta años de aproximaciones teóricas se mantuvo en los análisis una relación estrecha aunque dispersa y no muy clara, entre la “niñez prostituida” y su situación de abuso sexual, cuestión que no se ha dilucidado con claridad en la actualidad. Por ejemplo, en el documento Escenarios de la infamia. Explotación Sexual Comercial de niños, niñas y adolescentes 9, se defiende claramente la postura en la cual la explotación sexual de menores de edad no necesariamente es aquella que se remunera económicamente:

Toda situación en la cual una persona menor de 18 años es obligada en virtud de una circunstancia vital (trátese de necesidad material, abandono o indefensión) a ejecutar actos que involucran su cuerpo o partes de él para satisfacer necesidades o deseos sexuales de una tercera persona o de un grupo de personas; es probable, aunque no necesario, que este intercambio reporte algún tipo de remuneración para el niño, niña o adolescente.

De otro lado, en el texto La Infancia Rota, se lee también otro debate actual sobre la dificultad de asociar la explotación sexual a una forma de trabajo infantil, pues esto abriría una brecha para su legitimación: “Nosotros pensamos que la explotación sexual comercial de los niños no debe considerarse jamás una forma

7

En Colombia se empieza a usar el término desde 1995, gracias al estudio realizado desde la Defensoría del Pueblo con apoyo de UNICEF y la Fundación FES: Situación de la niñez explotada sexualmente en Colombia. 8 ALCALDÍA DE MEDELLÍN. 2007, p.33. 9 FUNDACIÓN PLAN et al. 2006, p. 6.

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de trabajo infantil, es un delito más de los que el mundo adulto comete contra los niños”10.

Frente a este debate, es probable que los últimos estudios, especialmente aquellos que buscan la delimitación normativa, hayan optado por puntualizar la explotación sexual con la inclusión del concepto Comercial, y así evidenciar la rentabilidad económica como motor estructural que consolida la problemática, incluyendo en ella tipificaciones que incluyen el tráfico de menores de edad, la pornografía infantil y el turismo sexual. Organismos internacionales ampliamente legitimados también han tenido la precaución de aclarar que este fenómeno es un tipo de trabajo forzado, una forma moderna de esclavitud y, más recientemente, un delito de lesa humanidad. En este sentido, la Declaración y Agenda para la Acción del Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de la Niñez, define la Explotación Sexual Comercial de la niñez como: Una violación fundamental de los derechos de la niñez. Abarca el abuso sexual por una tercera persona o personas. El niño-a es tratado como objeto sexual y como mercancía. La explotación sexual comercial de la niñez constituye una forma de coerción y violencia contra ésta, equivale al trabajo forzado y constituye una forma contemporánea de esclavitud11.

Sin que esto deje de ser realidad, estudios locales siguen anotando que una parte de la población infantil y adolescente en explotación sexual no siempre se relaciona con redes estructuradas que fuerzan a niños, niñas y adolescentes – NNA – a prostituirse, sino más bien como resultado de situaciones de pobreza extrema, desplazamiento forzado y violencia sistemática que llevan a NNA a prostituirse con la ayuda o no de intermediarios.

Por último, en cuanto a la historia de la conceptualización del problema que nos atañe, la explotación sexual comercial infantil fue ampliándose en varios estudios de la última década, para incorporar la explotación sexual comercial juvenil; y, más recientemente, buscando ser más específicos en cuanto a la condición etérea 10 11

CUADROS FERRÉ, Isabel y ORDOÑEZ VERA, Martha. 2006, p. 47. ECPAT INTERNACIONAL. 2000, p.2.

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y de género, el término acogió a niñas y adolescentes resultando la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes – ESCNNA – como el término de referencia contemporáneo más incluyente, aunque la Explotación Sexual Comercial de la Infancia y la Adolescencia – ESCIA también es aceptado y utilizado.

Para el Plan Nacional contra la ESCNNA esta problemática lleva muchos años, y se ha agudizado con el “afianzamiento a nivel mundial de un modelo social y económico “basado en el mercado y en la internacionalización de los capitales” Es decir, se evidencian el grave problema de la ESCNNA como un fenómeno directamente relacionado con elementos estructurales de orden social y económico compartido por todas las sociedades del mundo.

Durante la década de los 90 la problemática se hizo más notoria con ocasión de múltiples estudios de entidades privadas y públicas que mostraron NNA ocultos detrás de la prostitución adulta; señalaron las graves secuelas que esta problemática deja en los NNA involucrados y ahondaron en los motivos que hicieron posible que la sociedad y el Estado no reconociera la existencia de una realidad tan grave y permanecieran impasibles frente a ella12.

En Colombia, una ola fuerte de estudios y publicaciones en prensa, aparecen y se llevan a cabo desde la década de los 90, por entidades nacionales, algunos con apoyos internacionales. Algunos de ellos fueron: la UNESCO con La prostitución infantil y la educación en Colombia13; la Defensoría del Pueblo14 con apoyo de UNICEF publicó Situación de la niñez explotada sexualmente en Colombia; la Procuraduría Delegada para la Defensa del Menor y la Familia realizó dos informes: Programa a favor del menor prostituido o en peligro de serlo 15; y, Niños y jóvenes de sexo masculino prostituido. Una visión desde la perspectiva de los derechos16.

12

ICBF et al. 2006, p.28. SEGURA, 1992. 14 DEFENSORÍA DEL PUEBLO, 1995. 15 ÁLVAREZ-CORREA, 1995. 16 ÁLVAREZ-CORREA, 1998. 13

23


El tipo de demanda que presenta la comercialización sexual de adolescentes en diferentes países latinoamericanos17 ha sido un giro teórico pertinente propuesto desde la OIT y el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC). En Colombia el Estudio cualitativo sobre la demanda en la explotación sexual comercial de adolescentes: el caso de Colombia18, se apoyó en la Secretaria de Bienestar Social de Bogotá y el Programa Por una vida más digna de la Alcaldía de Medellín. En Medellín, el estudio hace referencia a dos sectores: “San Diego: escenario de ESC femenina” y “Parque Bolívar: escenario de ESC masculina” (especialmente de orientación sexual homosexual).

Según el Plan Nacional contra la ESCNNA todos estos estudios han sido abordados desde diferentes enfoques que han evolucionado con el pasar del tiempo en la medida en que se ha ahondado en la problemática y ha aumentado el compromiso político para evidenciarla. (…) el tema ha sido abordado desde distintas miradas: primero como una de las situaciones irregulares de la niñez; luego como una violación de los derechos de la niñez, estipulados en la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CDN). Hacia finales del siglo pasado, la referencia fue la violencia sexual, materializada en la Política HAZ PAZ, centrada en el abuso sexual. Por otro lado, tras la adopción del Convenio 182 de la OIT surge la perspectiva de las peores formas de trabajo infantil. En los últimos años se ha relevado la perspectiva de la garantía de los derechos de los menores de 18 años (Ley 679 de 2001), considerando lo planteado en la Declaración de Estocolmo. También se ha abordado el tema desde la lucha contra la Trata de Personas (Leyes 747 de 2001 y 985 de 2005)19.

Sin interés de realizar un Estado del Arte sobre la evolución de estas miradas, podemos decir que, a grades rasgos, la comprensión actual de la ESCNNA ha estado influenciada por un interés sociológico creciente de profundizar en el contexto socio-cultural y económico productor del fenómeno, y no sólo de los procesos de individuación psicoanalítica de la situación. Y, de otro lado, en la

17

Ver OIT – IPEC (2007a) La demanda en la explotación sexual comercial de adolescentes: estudio comparativo cualitativo en Sudamérica (Chile, Colombia, Paraguay y Perú), Perú. 18 OIT. 2007b. 19 ICBF et al. 2006, p.27.

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nueva concepción de los NNA como sujetos de derechos desde una perspectiva que ha buscado alejarse de paternalismos o visiones superficiales para entender este escenario de manera más integral y participativa.

De otro lado, estudios locales promovidos por la Cámara de Comercio de Bogotá, el Ministerio de Salud, el ICBF, universidades y entidades privadas profundizaron el fenómeno en Bogotá. Algunos de ellos son: Hacia el rescate de la menor afectada por la prostitución20; La prostitución en el Centro de Santa Fe de Bogotá. Censo de Población y Establecimientos dedicados a la prostitución21; Desde el cuerpo. La construcción de la identidad particular y el redescubrimiento del propio cuerpo, como puntos de partida en la prevención y el consumo de sustancias psicoactivas e infección de VIH/SIDA y las ETS, en menores vinculados a la prostitución22; Pirobos, Trabajadores sexuales en el Centro de Santa Fe de Bogotá23; así mismo, se comienza a investigar en otras ciudades del país como Pereira, Cartagena, Barranquilla, San Andrés y Providencia, Leticia, Neiva, Riohacha, Villavicencio, Pasto, Bucaramanga, Montería, Cúcuta, Popayán y Cali24, haciendo incluso estudios comparativos y censos poblacionales.

Para Medellín, estudios focalizados aparecieron igualmente en esta década, especialmente como monografías de trabajo de grado, así como productos de investigación de ONG´s y asocios entre entidades estatales y cooperación internacional. Revisaremos brevemente, algunas de estas investigaciones poniendo especial atención en aquellas que mapean más de cerca la situación de ESCIA en el centro de la ciudad.

20

HIDALGO, 1991. CAMARA DE COMERCIO D BOGOTÁ, 1991. 22 VELANDIA, 1993. 23 CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ, 1999. 24 Ver, SEGURA E., Nora (1995). La prostitución infantil y la educación en Colombia, UNESCO, Bogotá, 1992, y DEFENSORÌA DEL PUEBLO, Situación de la niñez explotada sexualmente en Colombia, Serie Fémina, 6, Bogotá. 21

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En primer lugar, La prostitución en Medellín25; investigación de la Universidad de Antioquia que propone una tipología que diferencia una prostitución masculina de menores de edad y una prostitución femenina que se diversifica a su vez en callejera, de rebusque, acera, ocultas tras un oficio, salones de estilistas, salas de masajes, callgirl (contactos eróticos por teléfono) y en streep-tease (desnudos públicos). Esta tipología implica mujeres de todas las edades y no hace diferenciación entre prostitución y explotación sexual.

Otro estudio de este año, fue La calle como forma de sobrevivencia. (Gaminismo, prostitución infantil y menor trabajador en el centro de Medellín)26; que realiza un interesante y novedoso análisis que relaciona las lógicas de supervivencia del menor en situación de calle (concepto también naciente en esta década), los usos territoriales de los NNA y la experiencia institucional de los menores. Fue desarrollado por la Cámara de Comercio de Medellín en asocio con ICBF y la Consejería Presidencial para Medellín. A su vez, el documento plantea alternativas de solución a la problemática enfatizando en la coordinación interinstitucional, mesas de trabajo, el cambio de paradigma de interpretación de los menores de edad como sujetos de derechos y el establecimiento de albergues especiales, programas educativos y campañas de sensibilización a la comunidad.

Posteriormente, aparece la monografía de grado de la Universidad de Antioquia, Algo más que a la venta de un cuerpo27 que desde una metodología etnográfica rastrea en esta población las condiciones familiares, de trabajo, de sobrevivencia en la calle, la visión del mundo y el manejo territorial de la ciudad, profundizando en aspectos socio-familiares y lo que las menores de edad expresan sobre su experiencia con las instituciones de acogida. Algunas conclusiones de este estudio arrojan que estas menores “tienen una historia marcada por desafectos, discriminaciones y carencias de autoestima” en especial al interior de “hogares caracterizados por violencia intrafamiliar, ausencia paterna y relaciones difíciles”; 25

GIL y SIERRA, 1996. 26 GALEANO Y VÉLEZ, 1996. 27 PUERTA, 1997.

26


además subraya que esta es “una opción ligada a las necesidades de sobrevivencia” 28. Aproximaciones a la problemática de seguridad del centro de Medellín 29, es un documento que denuncia la prostitución de menores como parte de una red encubierta manejada por actores al margen de la ley y proxenetas, y su enfoque identifica a la ESCIA dentro del entramado por el poder territorial del centro y sus lógicas delincuenciales y de tráfico. En este estudio se identifican características como bajos niveles de escolaridad, procedencia de barrios populares, familias con jefatura femenina donde muchas “combinan prostitución, raponeo y venta de drogas”, así mismo, se muestra como algunas niñas son prostituidas “por iniciativa de sus padres por ser las más apetecidas para el tráfico y abuso sexual”30.

Una nueva monografía de grado narra desde la metodología de historias de vida los factores familiares y socioeconómicos que predisponen y facilitan la explotación sexual de menores, así como sus condiciones en el ejercicio mismo de prostitución. Este estudio es El trueque que trunca la vida: contexto social, económico y familiar de cinco menores de edad que reflejan la problemática de la prostitución infantil31.

Cuerpo y/o significante en la menor adolescente en situación de calle iniciada o en alto riesgo de prostitución32, es una investigación universitaria realizada desde un enfoque psicológico anotando cómo la ausencia del padre y la presencia del abuso sexual, entre otros factores, facilita que jóvenes de ambos sexos recurran al uso de sus cuerpos y a la homosexualidad como una forma de transgresión de su situación.

28 FUNLAM, 2011, p.72. 29 CORPORACIÓN CÍVICA DEL CENTRO, 1997. 30 FUNLAM, 2011, p.74. 31 TOVAR, 1997. 32 RAMÍREZ, 1997.

27


En anteriores décadas Bogotá y Medellín fueron las ciudades que más estuvieron involucradas en análisis particulares o comparativos con otras ciudades. No mencionaremos todos estos estudios excepto uno desarrollado en la década que estamos repasando por el interesante relacionamiento de temas que analiza. Este es Lo visible de lo invisible. Análisis y mejoramiento de las condiciones de vida de los niños, niñas y jóvenes de la calle con énfasis en los que consumen sustancias psicoactivas33. Realizado en ocho ciudades incluida Medellín, profundiza en la relación del consumo de sustancias psicoactivas – SPA, la prostitución, y la forma en que las necesidades materiales y afectivas de los NNA se ven cubiertas por estos consumos y por las redes de relaciones que construyen en la calle34.

Ahora bien, siendo de tan reciente interés los estudios sobre la explotación sexual infantil no siempre han considerado una mirada de género que reflexione acerca del modo diferencial como hombres y mujeres menores de edad se ven afectados por esta situación delictiva. La excepción han sido algunos estudios nacionales que se han acercado al tema desde el análisis de la condición de orientación sexual especialmente de población infantil y adolescente masculina. Pero, la llamada de atención se ha despertado desde las ONG´s en pro de la equidad de género y los derechos de la infancia, que han abordado y denunciado el tema en los diferentes informes de la situación de derechos humanos. En ellos, se menciona la ausencia de estadísticas actualizadas que discriminen por sexo la población afectada por la explotación sexual (lo cual es un asunto recurrente para los datos oficiales sobre las violencias y violación de derechos humanos de las mujeres en la ciudad).

Los estudios más recientes sobre la ESCNNA en Medellín, son esfuerzos desde el gobierno local35 que aportan a delimitar planes y programas más adecuados al

33 OFICINA DE LA PRIMERA DAMA DE LA NACIÓN ET AL, 1998. 34 JIMÉNEZ. 2001, p.76. 35 También desde la academia se continúan haciendo esfuerzos por avanzar en la temática. Cabe mencionar la monografía de grado: SILGADO, Sayda (2012) Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente, en Medellín en ambos sexos, 2011-2012 que recoge consensos sobre la conceptualización, marco normativo y político para la prevención y atención, factores causales y

28


contexto de la ciudad, y han sido los que más se han acercado a utilizar la perspectiva de género en sus análisis. Por ejemplo, el estudio La Explotación sexual de Adolescentes en Medellín36; que identifica claramente cómo la feminización de la pobreza “refleja el nivel de necesidades básicas insatisfechas que puede influir de forma directa en considerar la prostitución femenina como estrategia de sobrevivencia y no como estilo de vida y lo que determina a su vez, una relación comercial entre “no iguales” en el mundo del comercio sexual” 37. Este trabajo, relaciona y describe una serie de factores de riesgo (predisponentes y precipitantes) que tienen que ver con la situación económica, familiar, las formas de violencia intrafamiliar, el trabajo infantil y adolescente, la situación educativa, la migración rural-urbana y el desplazamiento, los embarazos precoces, la identidad homosexual. Así mismo, mapea o caracteriza por género, edad y sectores de permanencia a esta población, entre ellos se identifican: San Diego – Avenida 33, Parque Bolívar, Guayaquil, La Veracruz y Guayabal – La mayorista. En el texto hay una amplia reflexión acerca de las particularidades de la explotación sexual masculina y rasgos generales de la situación de las adolescentes entre 13 y 18 años en explotación sexual del centro de Medellín. Otro informe de este año es Subjetivaciones: la cuestión de la explotación – prostitución. Estado del arte sobre la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes en la ciudad de Medellín entre 1995 y 2005 38. Esta investigación rastrea discursivamente las producciones que se han realizado en la ciudad sobre el tema haciendo hincapié en algunos problematizaciones teóricas vigentes sobre las que vale la pena detenerse:

1. El uso indiscriminado, aún común, de los conceptos prostitución y explotación sexual para el caso de menores de edad;

determinantes, tipos de consecuencias o afectaciones, factores que retienen a NNA en la ESCIA, respuesta de los servicios de salud y recomendaciones generales. 36 ALCALDÍA DE MEDELLÍN, 2007a. 37 Ibid, p.45. 38 ALCALDÍA DE MEDELLÍN, 2007b.

29


2. La dificultad de delimitar la diferenciación entre el ejercicio de derechos desde la práctica sexual de adolescentes con una situación de explotación por parte de terceros; 3. La naturalización de la explotación asociada a un determinismo causal de factores socio-económicos, situaciones familiares, o del rol de la madre o el abuso sexual como destinación de los sujetos a la vinculación en la explotación39; 4. La explotación como estrategia de resistencia, subversión e incluso de libertad que llevaría a otro debate más complejo sobre la elección de NNA para vincularse o permanecer en esta situación; 5. El riesgo de psicopatologizar a los NNA desde la intervención estatal que no logra desprenderse del todo de ciertos tintes “salvadores” o rescatistas de un sujeto largamente victimizados y construido como sujeto indefenso y sufriente; 6. La centralización de la verdad de la explotación sexual sobre los NNA y no sobre los “clientes o usuarios” lo cual los legitima por omisión en el análisis; 7. La producción de “la calle como el otro maligno”, como el lugar del riesgo vs. una visión idealizada del “hogar” del cual NNA han salido o han sido expulsados; 8. A nivel metodológico principalmente, “la falacia de la autonomía del sujeto, falacia ubicada en la tendencia a extraer de sí, exhortar al sujeto a hacerse responsable y por tanto, poseedor de un control sobre su vida”40 que no

39

Se ha generado polémica y controversia sobre la capacidad de los niños y niñas entre los 14 y los 18 años para dar el consentimiento sobre la actividad sexual desarrollada en la ESCI, ya que en Colombia la edad legal de consentimiento para las relaciones sexuales es de 14 años. Al respecto consideran Cárdenas y Rivera (2000) “En todo caso aunque pudiera existir consentimiento de parte del niño/a, prima la intención perversa del adulto que manipula sus sentimientos, necesidades y carencias, distorsionando su desarrollo sexual infantil; en el caso del niño/a, tener la posibilidad de un acto voluntario no implica que éste obedezca a libre opción, puesto que su desarrollo psíquico, así como sus procesos de socialización (incluida la educación como medio para formar criterios de juicio) no han alcanzado niveles óptimos de maduración o apropiación consciente que le permitan el ejercicio autónomo de su afectividad ni sexualidad; más aún, se hallan en niveles significativos de retraso si se toman en cuenta las condiciones socioeconómicas y familiares en que tales procesos han tenido lugar”. 40 ALCALDÍA DE MEDELLÍN. 2007b, p.98.

30


considera a cabalidad los mecanismos de sujeción de los individuos o impone una supuesta y unívoca solución a los individuos41; 9. El riesgo de caer en la explotación como “subespecie”, ya que los diferentes estudios pueden constituirse en discurso subjetivante y olvidar, a veces, que no es igual la práctica común de unos individuos a una identidad colectiva; y, 10. La ausencia o imprecisa utilización de un enfoque de género así como de la conceptualización sobre la orientación sexual, en los abordajes de la explotación sexual, que hasta el momento se ha confundido con la mera utilización del lenguaje inclusivo en algunos textos, y en otros, ha tenido equivocaciones conceptuales que no permiten avanzar en el análisis.

Ahora bien, la más reciente investigación del gobierno local es el Mapeo de los escenarios de Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente, modalidad abierta, y estimación del tamaño de población víctima de esta problemática en las comunas 4 y 10 de la ciudad de Medellín, 2011, desarrollado desde la Secretaría de Bienestar Social de la Alcaldía de Medellín con apoyo de la Mesa intersectorial por la prevención de la ESCIA en la ciudad de Medellín 42. En este estudio se construye una georeferenciación detallada del fenómeno. Además, la investigación llega a algunas conclusiones sobre las características principales de la población de NNA en explotación sexual del centro de Medellín, que señalan principalmente los siguientes datos: tiempo de permanencia de la población en la situación de explotación estimado de 1 a 4 años; 87% de la población consume psicoactivos; 92% en situación de desescolarización; los mayores reportes de NNA en explotación se concentran en un sector entre el Parque Bolívar y el viaducto del metro; la problemática afecta fundamentalmente a la población del sexo femenino, en un 60%; se reportan casos desde aproximadamente los 4 años de edad, con una mediana de 12 años para toda la población; los días de la semana de mayor 41

“Queda interpelado un doble ejercicio de imposición discursiva que, por una parte esta representado en aquellas posturas incapaces de ver algo más que seres desvalidos y explotados y por la otra, se encarga de citar, en la supuesta oposición al primer ejercicio, la liberación de los individuos, imponiéndoles una subjetividad a partir de un discurso de derechos y deberes”. Ibid, pp.99-100. 42 ALCALDIA DE MEDELLÍN, 2012.

31


frecuencia de NNA en ESCIA son viernes y sábados en los horarios de la noche y la madrugada; se reportan altos niveles de movilidad hacia otros municipios y otros sectores de la ciudad. Cabe anotar que este estudio se baso en información indirecta arrojada por 304 informantes, visitantes o trabajadores habituales de los sectores, así como miembros de la fuerza pública y de otros-as adultos en prostitución.

De otro lado, podemos mencionar las importantes investigaciones elaboradas desde el movimientos social de mujeres desde 1995, como es el informe anual sobre la situación de la violación de los derechos humanos de las mujeres de Medellín y el Valle de Aburra, realizado por la Corporación Mujeres que Crean y la Corporación Vamos Mujer. En el informe del 2010, por ejemplo, se pone un énfasis muy especial en las violencias sexuales contra las niñas y las jóvenes y se expone la explotación sexual de niñas y adolescentes como un fenómeno asociado a ciertos valores de la “cultura paisa” como el dinero “fácil” relacionado con la historia de narcotráfico y la consideración del cuerpo de las mujeres como mercancía sexual, por lo que también se identifica la problemática más reciente de las jóvenes “prepago” en la ciudad. Este informe apunta al respecto que: Es necesario indagar de qué manera el tráfico, en todas sus versiones, usualmente asociado a lo ilegal, se ha entronizado en las representaciones de una ciudad que asiste impávida a la comercialización de las niñas en términos sexuales. Al parecer se trata de un fenómeno que no puede explicarse cabalmente aduciendo que la lógica del marcado se introdujo en las dinámicas relacionales con el semejante, porque en el llamado turismo sexual y explotación sexual, se agrega un ingrediente que contempla el cuerpo y la sexualidad de una menor43.

Y aunque estos informes han insistido año tras año en la necesidad de profundizar en la temática de todas y cada una de las violencias sexuales contra mujeres de todas las edades en la ciudad, el último informe de la Situación de las Mujeres de Medellín 2005-200844, menciona la relación entre la explotación sexual y el 43

CORPORACIÓN PARA LA VIDA MUJERES QUE CREAN – CORPORACIÓN VAMOS MUJER. 2011, p.36. 44 ALCALDIA DE MEDELLÍN, 2010.

32


desplazamiento forzoso pero no arroja estadísticas específicas del problema. Al respecto, el interés de la ciudad esta puesto en el trabajo que viene realizando el Observatorio de Violencias Sexuales y que, en su último boletín, tipifica la ESCIA como un tipo de delito sexual.

Por último, en cuanto a estudios que recojan experiencias directas con la población afectada, podemos mencionar que desde el interés por la pedagogía reeducativa la Fundación Universitaria Luis Amigó – FUNLAM y la Corporación Amiga Joven se han hecho esfuerzos por sistematizar lo que profesionales y practicantes han desarrollado como proyectos de prevención y resocialización45.

1.1.

Contexto político y legislativo

Todos estos adelantos investigativos han impulsado, a su vez, esfuerzos nacionales que desde diferentes frentes y estrategias han aportado a la sensibilización, prevención, erradicación y/o atención a la problemática. Entre ellos, la Política Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil y protección del Joven Trabajador en 1995, el Plan de Acción a favor de los Derechos de la Infancia Explotada Sexualmente y contra la Explotación Sexual Infantil de 1997 (inspirada en los resultados del seminario “Estrategias y modalidades de atención a niños, niñas y jóvenes vinculados a la prostitución” realizada por ICBF el mismo año), la Política de Construcción de Paz y Convivencia Familiar HAZ PAZ en el 2001, la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2003 – 2006, y el Plan

45

Entre los que se pueden destacar los siguientes: CONDE CÁRDENAS, Lina María et al (1999). Prevención e intervención en carencias afectivas de las jóvenes de primera etapa y sus familias de la Corporación Amiga Joven, del barrio Lovaina del municipio de Medellín; JARAMILLO MONSALVE, Diana (1999). Prevención e intervención de alto riesgo y/o iniciación en la prostitución en los menores de la Corporación Amiga Joven, sector Lovaina del municipio de Medellín; TAMAYO JARAMILLO, Julieta (2002). La explotación sexual infantil y juvenil vista a través de los ambientes familiares: Una aproximación desde la experiencia en la Corporación Amiga Joven; ALZATE GIL, Jaime et al (2002). Prostitución infantil en Medellín.

33


Nacional de Prevención y Erradicación de la ESCNNA publicado en 2006 por el ICBF46.

La mayoría de estas políticas han estado enfocadas desde la comprensión teórica del problema, la atención integral de las víctimas y el trabajo interinstitucional. Han atendido (no siempre de manera coordinada) diferentes frentes de acción:

-

Investigación y logro de un estado del arte o diagnósticos sobre el tema;

-

Sensibilización e información a la comunidad, campañas con el objeto de lograr transformación de prácticas culturales;

-

Diseño e instalación de sistemas de vigilancia y control a través de acciones de la policía y la comunidad;

-

Modelo de detección temprana para prevenir relaciones violentas al interior de la familia;

-

Modelos para la rehabilitación psicosocial de los abusadores;

-

Desarrollo legislativo para el fortalecimiento de políticas públicas que respondan a la restitución de los derechos de los NNA;

-

Atención directa a niños y niñas vinculados o en alto riesgo de vinculación buscando garantizar la calidad, disponibilidad, acceso y utilización de los servicios de salud, justicia, seguridad y protección para la atención de casos;

-

Coordinación, seguimiento y evaluación interinstitucional y comunitaria de los programas y servicios en los niveles territoriales;

-

Promoción de la salud sexual y reproductiva a través de información, educación, comunicación; y,

-

Potenciación de redes sociales de apoyo.

El Plan Nacional contra la ESCNNA, reconoce que en Colombia estos esfuerzos han ayudado a ganar una experiencia acumulada sobre la lucha contra la ESCNNA con algunos logros significativos que se pueden resumir en: a) 46

ICBF et al. 2006, p.29-32.

34


participación y trabajo conjunto de diferentes sectores de la sociedad civil con el sector público y privado contra la ESCNNA; b) desarrollo del conocimiento con estudios diagnósticos, análisis locales, regionales o sectoriales; c) procesos de normatización y adopción de leyes; d) existencia de servicios y/o programas de atención a los y las víctimas de ESCNNA; y, e) incidencia sobre transformaciones culturales y formación de tejido social47.

Todas estas acciones se ven respaldadas y obligadas por la ratificación de Colombia con instrumentos internacionales que a su vez han generado una normatividad extensa en el país que debe ser conocida por todos los organismos estatales así como la sociedad civil en el intento conjunto por detener la ESCIA. El trabajo de conocer, difundir y aplicar la normatividad no es la única tarea que tenemos por delante, bien lo dice la magnifica compilación apoyada por la UNICEF Para que los niños y niñas puedan vivir en dignidad. Normativa nacional e internacional para la prevención y atención del abuso y la explotación sexual en la niñez:

El derecho por sí solo, no puede lograr la efectividad deseada para alcanzar la modificación de las conductas sociales. Esta aseveración es válida para el tema que nos ocupa. La explotación sexual es una práctica inveterada y de raigambre cultural profunda. La sola norma que la repudia y sanciona no es suficiente para prevenir y erradicar este flagelo que agobia el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes48.

Entre los instrumentos internacionales a los que Colombia se ha suscrito, podemos mencionar:  El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobado mediante la Ley 74 de 1968, que prevé la protección de la niñez respecto de la explotación económica y social, y fijó la obligación de

47 48

Ibid, pp. 26-27. UNICEF. 2003, p.39

35


establecer límites de edad para el empleo de mano de obra infantil en trabajos nocivos y de sancionar legalmente su utilización;  La Convención Internacional de los Derechos del Niño (CDN), adoptada en 1989 y ratificada por Colombia según Ley 12 de 1991, la cual Consagra la protección general de los derechos de la niñez y exige la protección debida del Estado, la sociedad y la familia a todos los menores de edad. Estableció en forma explícita deberes de los Estados Parte en relación con la erradicación de la ESCNNA en el artículo 34 para impedir: a) la incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal; b) la explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales; c) la explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos;  La Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores de 1994, aprobada por la Ley 470 de 1998, cuyo objeto es prevenir y sancionar la ESCNNA desde la adopción de las medidas legales y administrativas que sancionen

el tráfico internacional de

menores

definido

como

“la

substracción, el traslado o la retención, o la tentativa de substracción, traslado o retención de un menor con propósitos o medios ilícitos”;  La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer de 1995, conocida como “Convención de Belem do Pará”, ratificada por Colombia en virtud de la Ley 248 de 1995, que obliga a los Estados Parte a adoptar políticas orientadas a erradicar la violencia física, sexual y psicológica contra la mujer, en el ámbito doméstico o en el ámbito público. El artículo 9° prevé que los Estados tengan en cuenta la vulnerabilidad de la mujer a la violencia, en razón de ser menor de edad. Adicionalmente, Este instrumento fue vertido en la importante Ley 1257 de 2008 sobre no violencias contra las mujeres49;  La Declaración y Programa de Acción aprobado por el Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de los Niños de Estocolmo en 1996. Declaración que recogió el compromiso de 122 países y 49

RAMIREZ, 2010.

36


numerosas ONG de establecer una “asociación global contra la explotación sexual comercial de los niños”50, que fue reafirmada y complementada en el Segundo Congreso Mundial contra la ESCNNA de 2001 en Yokohama;  El Estatuto de la Corte Penal Internacional, aprobado en 1998 sobre crímenes de lesa humanidad que Incluyó como competencia de la Corte el procesamiento de personas que, “formando parte de un Estado u organización, cometan en forma múltiple actos como la violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable a estos actos, como una política deliberada, por lo que serán sometidas a su jurisdicción cuando tales conductas no sean sancionadas penalmente en su país”;  El Convenio No.182 sobre las peores formas de trabajo infantil de la Conferencia Internacional del Trabajo de 1999. En Colombia el Convenio 182 fue aprobado mediante Ley 704 de 2001 y establece la obligación de los Estados que lo ratifiquen de adoptar medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación, de todas las formas de esclavitud o las prácticas análogas a ésta, como la venta y el tráfico de niños, el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos armados, y la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas;  El Protocolo Facultativo de la CDN relativo a la venta de niños, la prostitución infantil de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 2000, en Colombia el Protocolo fue aprobado mediante la Ley 765 del 31 de julio de 2002, el cual amplía las medidas que deben adoptar los Estados

50

Con énfasis en: “conceder alta prioridad a la acción contra ese fenómeno; promulgar su carácter delictivo; condenar y castigar a todos los implicados en su promoción, facilitación y consumación reforzar el papel de la familia en la protección de los NNA; revisar la legislación, las políticas, programas y prácticas vigentes, y desarrollar e implementar planes y programas integrales para prevenir y eliminar la ESCNNA. La Declaración insiste en que se requiere mayor voluntad política, medidas más eficaces y presupuestos suficientes para lograr su aplicación, así como la creación de un clima adecuado para la erradicación del fenómeno mediante la educación, la movilización social y la promoción del desarrollo” ICBF et al. 2006, p.34.

37


para garantizar la protección de los niños frente a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía; y,  El Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños en el 2000, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, adoptado por Colombia mediante la Ley 800 de 2003, que insisten en la consideración de estos (explotación sexual y trata de menores de edad) como delitos transnacionales y en la obligación de tipificar como delito la trata de personas, estipulando que cuando cualquiera de las conductas descritas como tal afecte a un niño, se considerará delito incluso si no se recurre a ningún medio de coacción, fraude o engaño.

En cuanto a la legislación nacional, Colombia ha tenido un lento avance cuyos debates han permitido que la ESCNNA se incorpore a la Constitución (art.44), al Código Penal y con mayor claridad al Código de Infancia y Adolescencia de 2006, identificando

penas

claras

y

pertinentes

para

delitos

como

inducción,

constreñimiento y estímulo a la prostitución de menores de edad, el turismo sexual y la trata de personas. Es de vital importancia la Ley 679 de 2001: Constituye el primer instrumento legal específicamente dirigido a prevenir y contrarrestar la explotación, la pornografía y el turismo sexual con menores de 18 años de edad, mediante la definición de normas penales y medidas administrativas y policivas que asignan responsabilidades a diversas autoridades públicas e instituciones privadas51.

Esta ley pone gran atención en la regulación y sanción de los actos delictivos permitidos en las telecomunicaciones, en especial las redes de información global (internet), introdujo disposiciones de cooperación internacional para prevenir la ESCNNA y el turismo sexual con énfasis en sanciones especificas para los prestadores de servicios turísticos en el país. Creo impuestos para la financiación de planes y programas de prevención y lucha contra la ESCNNA y asignó

51

ICBF et al. 2006, p.42.

38


funciones a la Policía Nacional para la vigilancia y control de cualquier establecimiento que tenga indicio de ESCNNA52.

De otro lado, la Ley 985 de 2005 sobre la trata de personas, crea el Comité interinstitucional contra la trata de personas y el Sistema Nacional de Información para la recolección, procesamiento y análisis de información estadística y académica. Dispone además en su artículo 9º al ICBF como entidad encargada de suministrar asistencia a los menores de edad víctimas a los que se les debe garantizar: Asistencia médica y psicológica por personas especializadas, alojamiento temporal en lugares adecuados, reincorporación al sistema educativo, asesoramiento jurídico durante todo el proceso legal al (la) niño(a) y a sus familiares, y reintegración del (la) niño(a) a su entorno familiar, previa verificación de que los tratantes no pertenezcan a su núcleo familiar y que se garanticen las condiciones de seguridad y atención53.

Por último, cabe mencionar que a nivel local, Medellín es pionera en la formulación de políticas públicas que contemplan esta problemática, como lo hace la Política Pública para la Prevención y Atención de las violencias sexuales que afectan a la ciudadanía, principalmente a mujeres, niñas, niños y adolescentes en el Municipio de Medellín, sancionada por el Acuerdo 20 de 2011, que estipula la creación y puesta en marcha de un Plan de Acción integral, intersectorial, interinstitucional y transdisciplinario con enfoque diferencial y de género, que contemple acciones de promoción, prevención, detección, atención, sanción, rehabilitación, vigilancia y control del abuso sexual y la explotación sexual. Además de instaurar un Comité Coordinador Municipal para la Prevención y Atención de las violencias sexuales y un Observatorio sobre violencias sexuales con enfoque de género.

52

REPÚBLICA DE COLOMBIA, Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1098 Noviembre de 2006. Edición 2009, pp. 254-318. 53 ICBF et al. 2006, p.44.

39


2. ASPECTOS METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN

2.1.

PARADIGMA INVESTIGATIVO

La presente investigación la concebimos -ante todo- como un acto político. Escribir rescata nuestras pasiones, anhelos, apuestas, esperanzas y desesperanzas. En el fondo toda investigación tiene un fin político, pero no todas hacen explícita su condición. La presente quiere presentarse como tal, no sólo por la naturaleza de los fenómenos sociales que embozará, sino porque está inspirada en la premisa de que toda construcción de conocimiento se debe hacia un interés por la transformación social. Desde luego, haciendo la salvedad que todas las investigaciones –incluida ésta- tienen límites en la búsqueda y alcance de sus propósitos.

Para hablar sobre los aspectos metodológicos de esta investigación, podemos utilizar la metáfora de una constelación. Al igual que una constelación, la metodología presente agrupa diversos elementos que van conjugándose para configurar un sistema convencional (de enfoques, paradigmas, métodos, técnicas, instrumentos y estrategias) que se alimenta de lo que llamamos: la tradición de investigación socio-crítica latinoamericana. Ésta, como se supondrá, no ha surgido en las paredes cerradas del subcontinente americano, sino como resultado del diálogo de cosmovisiones y de influencias transnacionales, indicando los aportes propios en y para Latinoamérica y basados en las realidades sociales propias del territorio latinoamericano. En otras palabras, se trata de “la recuperación de la especificidad latinoamericana en relación con el mundo”54. También se trata de

poner en evidencia las

preguntas ¿desde dónde? y ¿para qué? se ha configurado esta tradición, por lo que, en contacto con la perspectiva de Sánchez y Sosa55, identificamos que la

54 55

SÁNCHEZ y SOSA. 2004, p. 11. Ibíd.

40


construcción

de

conocimiento

latinoamericano

ha

tenido

tres

axiomas

fundamentales: a) la recuperación de la historia 56; b) la realidad propia desde la que se construye el conocimiento; y, c) el conocimiento como orientador de la acción transformadora.

2.2. ENFOQUES DE LA INVESTIGACIÓN

Los enfoques teórico-metodológicos centrales que inspiraron y guiaron la investigación fueron tres: la Investigación Acción Participativa (IAP), el enfoque de Equidad de Género y el enfoque de Derechos Humanos. Cada uno de estos enfoques se ve complementado y apoyado en los demás, proponiendo en últimas una mirada integral del fenómeno de la niñez y juventud en contexto de explotación sexual.

2.2.1. La Investigación Acción Participativa –IAP-

En cuanto a la IAP podemos decir que hace su aparición como teoría hacia finales de los 60 y comienzos de los 70, desarrollándose más ampliamente en los 80. Tres formas de referirse a ella pueden ser: como un movimiento de intelectuales de América Latina y otros países; a su vez como una concepción de vida o una postura política reaccionaria al status quo y propositiva en sus métodos; y, como un método investigativo heurístico en sí mismo, que ha servido para ser aplicado a la interpretación de las “realidades sociales”57.

56

Desde luego que la producción del conocimiento en un territorio como Latinoamérica (también aplicado para el caso de Europa) no está exenta del ejercicio de poder, como lo identifica Foucault (1992). Sin embargo, el peso de perspectivas investigativas que incluyen la participación de sectores populares y que reivindican la co-construcción del conocimiento permite señalar que hay avances sustanciales en la apertura de la investigación hacia modelos más democráticos y horizontales. 57 El sociólogo Orlando Fals Borda se ubica como uno de los máximos exponentes de la IAP. Revísese “La investigación-acción participativa: Política y epistemología". En: CAMACHO, Álvaro G. (Ed.). La Colombia de hoy. CEREC, Bogotá, 1986.

41


Una de las principales características de la IAP es la búsqueda por la transformación de las realidades y desigualdades sociales que, según sus propuestas, parten de los sujetos mismos y sus comunidades, y no de una solución externa difuminada y reflejada en estructuras e instituciones políticas altamente criticadas por su ineficiencia. La IAP se plantea como un camino de acción de los directamente afectados en sociedades marcadas por las injusticias y las desigualdades sociales, por lo que surge como una propuesta que pretende revisar el orden establecido.

De esta manera, una de sus sugerencias apunta a transformar, entre otras cosas, la relación entre sujeto investigador y objeto investigado propuesta desde la academia, para proponer otras alternativas no hegemónicas de construcción de saberes; en el fondo revisa la relación Poder-Conocimiento. Así, se comienza a realzar el conocimiento popular y se plantea que este conocimiento es igualmente válido al planteado desde los estamentos tradicionalmente legitimados para producir conocimiento. La relación sujeto-objeto desde una interpretación supuestamente objetiva, imparcial y de “no involucramiento” se desdibuja para plantearse un sujeto único que se autoinvestiga. Esto generaría, por tanto, posibilidades de transformación, proponiendo

el cambio

y construyendo

conocimientos sobre y desde sus propias realidades. En este contexto, se pueden o no establecer puentes de conversación entre diferentes sujetos investigadores donde podrían estar los académicos y otros interactuantes.

Otra característica de la IAP es la participación, que busca lograr la equivalencia de los llamados saberes populares con los demás saberes estamentarios. En esta medida, establece como prioridad dar voz y reconocer en equidad las perspectivas de los grupos “minoritarios”. De estos procesos participativos surge el tercer elemento central de la IAP que es la organización cuyo objetivo servirá para concretar de forma democrática y procesual los acuerdos colectivos.

42


Ahora bien, la participación debería, en este marco, ser espontánea y autogestionada desde las comunidades y no impuesta desde el exterior. Sin embargo, una posibilidad igualmente válida es la que acepta que, independiente del lugar desde donde se produzca o incite el diálogo-reflexión, las comunidades y sujetos pueden igualmente ser reconocidos como actores principales de transformación. De esta manera, algunos de los proyectos participativos actuales se han concentrado en generar espacios que posibiliten hablar a las personas o grupos más vulnerables o con altas limitaciones de autogestión o auto organización. En un ambiente de diálogo de saberes que es de por sí asimétrico, la participación o “permitir hablar” a estos grupos vulnerados, es sólo un primer paso significativo que depende de que el interlocutor haga caso y escuche estas necesidades y propuestas expuestas.

Luego del aparecimiento de la IAP surgieron interesantes perspectivas humanistas que se alimentaron de ella, le hicieron críticas y abrieron nuevos caminos en la investigación social. Se puede hablar de una tradición de investigación sociocrítica latinoamericana que busca superar los mecanicismos de la investigación positivista, y que ha sido nutrida por enfoques teórico-metodológicos como la misma IAP, la pedagogía crítica, la pedagogía popular, la filosofía crítica latinoamericana, los estudios feministas latinoamericanos y los estudios postcoloniales, entre otros.

Por ejemplo, los elementos de la pedagogía crítica coinciden en decir que los fenómenos sociales estudiados que involucra a sus actores, deben tener un concepción humanista sobre las interacciones investigativas y sobre los mismos sujetos, dándoles posibilidades de participar sin preconcepciones y dando prelación al diálogo de saberes, desde una perspectiva de horizontalidad, donde todos los sujetos poseen conocimiento igualmente válido y, en general, defiende la idea de que el conocimiento válido es el que se construye entre todos-as. Bajo estas premisas, fundamentadas en el humanismo, también se impulsa un principio filosófico e investigativo que pondera el conocimiento, ejercicio y defensa de los 43


derechos humanos, teniendo en cuenta los principios constitucionales que promueven los ideales de democracia participativa, el Estado Social de Derecho, la convivencia intercultural y las libertades individuales.

2.2.2. Enfoque de Equidad de Género

El enfoque de equidad de género ha enriquecido enormemente el panorama de las investigaciones sociales y se ha hecho indispensable para desmontar el paradigma patriarcal imperante en las ciencias sociales, cuestionando el androcentrismo, el sexismo y la heteronormatividad, que empapan el discurso y las relaciones entre los investigadores e investigadoras. Según una de las más grandes intelectuales del feminismo –Marcela Lagarde58el enfoque de equidad de género “está basado en la teoría de género, en el paradigma teórico histórico-crítico y en el paradigma cultural del feminismo”. Dicho enfoque: Se estructura a partir de la ética y conduce a una filosofía posthumanista59, por su crítica de la concepción y androcéntrica de humanidad que dejo fuera a la mitad del género humano: a las mujeres. Y, a pesar de existir en el mundo patriarcal, las mujeres han sido realmente existentes. (…) La perspectiva de género tiene como uno de sus fines contribuir a la construcción subjetiva y social de una nueva configuración a partir de la resignificación de la historia, la sociedad, la cultura y la política”60

Así mismo, la autora plantea que: “el enriquecimiento de la perspectiva de género se ha dado como un proceso abierto de creación teórico-metodológica, de

58

LAGARDE, Marcela. 2001. Es interesante traer a colación cómo pese a que el término humanista está desprestigiado, la feminista española Victoria de León (2006) ofrece una interesante aproximación a lo que ella denomina el humanismo feminista en su texto: Matria. El Horizonte de lo Posible. Siglo XXI, Madrid, España. 60 LAGARDE, Marcela. Ibíd. p.13. 59

44


construcción de conocimientos e interpretaciones, y prácticas sociales y políticas”61.

Para Marta Lamas, en la línea que ella denomina como antropología feminista, el enfoque de género implicaría el reconocimiento de que “una cosa es la diferencia sexual y otra las interpretaciones, atribuciones, representaciones o prescripciones que un grupo social construye basados en dicha diferenciación sexual”62.

Así pues, el género, como categoría interpretativa en el campo de las ciencias sociales, es una de las contribuciones teóricas más significativas del feminismo. Aunque como explicación aparece en 1949 en El segundo sexo de Simone de Beauvoir, con la célebre declaración ‘Una no nace, sino que se hace mujer’, no es sino hasta los años 70 que el género cobra consistencia en el mundo intelectual feminista”63.

Basándonos en los postulados de Marcela Lagarde y Marta Lamas, y teniendo en cuenta la particularidad de la presente investigación sobre la ESCNNA, podemos señalar que para el análisis de género no existen camisas de fuerza ni tabla rasa, pero podemos reconocer al menos tres elementos guía a considerar:

a) La conciencia de que las representaciones sobre las diferencias sexuales se han construido bajo un sistema cultural patriarcal que construye y naturaliza de forma arbitraria la diferenciación entre los géneros y sus relacionamientos, donde las mujeres están en situación de desventaja, dominación y opresión que justifican las violencias hacia ellas.

61

Ibíd. p.16. La antropóloga feminista Marta Lamas, ha sido incisiva visibilizando las confusiones semánticas y conceptuales que ha generado la acepción de la palabra género en inglés como sinónimo de sexo. Se puede revisar: Lamas, M. (2007). Complejidad y claridad en torno al concepto de género. En Giglia, Garma y De Teresa (Comp.) ¿Adónde va la antropología? División de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM- Iztapalapa, México. 63 Lamas, M. Género, diferencias de sexo y diferencia sexual. Revisado el 5 de octubre de 2012: http://www.iupuebla.com/Doctorado/Docto_Generoyderecho/MA_Doctorado_Genero/MA_GENERO .pdf 62

45


b) Que las construcciones simbólicas que se han hecho a partir de la diferenciación sexual no están destinadas a permanecer para siempre, pueden ser transformadas.

c) Toda construcción del conocimiento que subvierta las construcciones de género implica propuestas políticas de transformación social basadas en el propósito de combatir el patriarcado y construir sociedades equitativas.

2.2.3. Enfoque de Derechos

El reconocimiento de los derechos humanos es resultado de procesos políticos y sociales a nivel histórico y global. Una definición englobadora sobre el enfoque de derechos es ofrecida por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos – Ginebra:

El enfoque basado en los derechos humanos es un marco conceptual para el proceso de desarrollo humano que desde el punto de vista normativo está basado en las normas internacionales de derechos humanos y desde el punto de vista operacional está orientado a la promoción y la protección de los derechos humanos. Su propósito es analizar las desigualdades que se encuentran en el centro de los problemas de desarrollo y corregir las prácticas discriminatorias y el injusto reparto del poder que obstaculizan el progreso en materia de desarrollo. Desde la perspectiva de los derechos humanos, la caridad por sí sola no es suficiente. En un enfoque de derechos humanos, los planes, las políticas y los procesos de desarrollo están anclados en un sistema de derechos y de los correspondientes deberes establecidos por el derecho internacional. Ello contribuye a promover la sostenibilidad de la labor de desarrollo, potenciar la capacidad de acción efectiva de la población, especialmente de los grupos más marginados, para participar en la formulación de políticas, y hacer responsables a los que tienen la obligación de actuar64.

Es pertinente mencionar que tampoco existe una receta universal para el enfoque basado en los derechos humanos. Sin embargo los organismos de las Naciones 64

Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos – Ginebra. 2006, p.15.

46


Unidas han llegado al consenso en un conjunto de atributos fundamentales a saber: a) cuando se formulen las políticas y los programas de desarrollo, el objetivo principal deberá ser la realización de los derechos humanos; b) un enfoque basado en los derechos humanos identifica a las personas como titulares de derechos y aquello a lo que tienen derecho, y a los correspondientes titulares de deberes y las obligaciones que les incumben, y procura fortalecer la capacidad de los titulares de derechos para reivindicar éstos y de los titulares de deberes para cumplir sus obligaciones; c) los principios y las normas contenidos en los tratados internacionales de derechos humanos deben orientar toda la labor de cooperación y programación del desarrollo en todos los sectores y en todas las fases del proceso de programación65.

En el enfoque de derechos las palabras humanidad o persona cobran relevancia ya que con dicho enfoque enfatiza el carácter igualitario de todas las personas del mundo. Esta igualdad se basa en el reconocimiento de la dignidad de todos y de todas. En suma, diríamos que la dignidad es el concepto que fundamenta la concepción universal de los derechos humanos. Si alguien preguntara por qué las personas tienen derechos, bajo este principio uno podría responder: porque todas las personas son importantes, valiosas y dignas. Este principio de dignidad puede ser comprendida en tres aspectos globales interrelacionados: “primero, vivir como uno quiera, es decir la dignidad entendida como la autonomía o la posibilidad de diseñar un plan de vida propio. Segundo, vivir bien, tener unas ciertas condiciones materiales y sociales de existencia; y tercero, vivir sin humillaciones, poder tener integridad física y moral”66.

En este orden de ideas los tres enfoques mencionados motivan la dilucidación de nuestras apuestas específicas cuando hablamos de la ESCNNA. Estas apuestas guiaron todo el proceso metodológico de la investigación.

65 66

Ibíd., pp.15-16. MEN-Colombia. 2010, p.7.

47


2.3. TÉCNICAS, INSTRUMENTOS Y ESTRATEGIAS DE INVESTIGACIÓN

Inspirados en los paradigma socio-crítico y enfoques mencionados, podemos decir que todo el proceso investigativo se basó en la premisa de que toda construcción del conocimiento debe partir de una co-construcción intersubjetiva, superando la noción ilusoria y positivista de las diferencias y distancias entre los sujeto-as cosgnoscentes y los sujetos-as congnsocibles o entre quien investigan y entre quienes son investigados-as. Asimismo, cabe mencionar que la relación mediada entre los actores-as de la investigación (investigadores-as y NA) estuvo mediada por el establecimiento de relaciones de confianza que permitió el diálogo y la expresión de conocimientos y emociones.

De otro lado, la presente investigación presenta información cuantitativa y cualitativa, sin embargo, su perspectiva se inscribe fundamentalmente desde el análisis cualitativo, pues -como dice Delgado- “el carácter cualitativo o cuantitativo de la investigación no se encuentra en el tipo de información que se muestra, ni en los instrumentos utilizados, sino esencialmente en el proceso de construcción de conocimiento o en la manera cómo se abordan los datos obtenidos”67.

2.3.1. Técnicas e instrumentos de investigación

La investigación tuvo tres grandes momentos: la planeación; la recolección de la información; y, la organización y análisis de la información. La convivencia con las niñas

y

adolescentes

tuvo

una

duración

de

dos

meses

de

donde,

fundamentalmente, se extrae la información ofrecida en este texto. En este relacionamiento e inspirados-as en la disciplina antropológica, se aplicaron fundamentalmente las técnicas de la etnografía, la observación participante y la entrevista abierta. 67

DELGADO, Juan. 1998, p.56.

48


Por tanto, durante este periodo de tiempo, se tomaron notas etnográficas sobre situaciones diversas, expresiones y reacciones de las participantes ante las actividades implementadas. Para todo esto, la observación participante fue el elemento fundamental pues del contacto directo, de la interacción y del diálogo salieron aspectos teóricos neurales. De otro lado, las entrevistas abiertas se dieron en dos ámbitos de encuentro: a) en algunos casos de manera individual ya sea en actividades lúdico-pedagógicas o por fuera de estas en espacios privados, pero dentro del horario de actividades; b) en otros casos, de manera colectiva mientras se desarrollaban actividades como la elaboración de artesanías, pintado de uñas, peinados, decoración de espacios o en pleno almuerzo. Muchas veces los

diálogos

establecidos

se

daban

espontáneamente

o

se

motivaban

vinculándolos a las actividades programadas.

Los instrumentos de recolección de datos fueron: a) las libretas de campo, b) la encuesta de necesidades68, y c) los instrumentos de caracterización.

Los instrumentos de caracterización fueron validados y afinados en dos momentos: con el equipo de trabajo, en la planeación y refinamiento de las actividades lúdico-pedagógicas y en la primera semana de interacción con las niñas y adolescentes69. Estos últimos instrumentos no fueron aplicados directamente a las niñas y adolescentes, más bien sirvieron para la organización de la información posterior a los diversos contactos con las NA.

Como se sabe, todo proceso investigativo tiene momentos de retroalimentación mediados por la misma dinámica y coyunturas específicas de cada investigación. La flexibilidad en la aplicación de las técnicas dependió en gran medida

del

estado de sobriedad y/o disponibilidad de las niñas y adolescentes, así como de su permanencia o ausencia en el proceso.

68 69

Ver el Anexo No.1 Encuesta de necesidades Ver el Anexo No.2 Instrumentos de caracterización, que incorpora las adecuaciones realizadas.

49


2.3.2. Estrategias de investigación

En la presente investigación se implementaron cuatro estrategias que produjeron un proceso de interacción en el cual fue posible aplicar los instrumentos y técnicas planeadas:

a) Jornadas de interacción en calle para la motivación e invitación de las niñas y adolescentes a participar en las actividades.

Jornadas o recorridos para establecer el contacto con las NA en ESC del sector, mediante actividades lúdicas-recreativas en calle como estrategia de invitación y vinculación al proyecto. Estas jornadas se acompañaron de recorridos previos por parte del equipo de trabajo para elegir sitios específicos de interacción, identificar personas o instituciones de la zona que pudieran apoyar el proceso, y cualificar los mapas georeferenciales existentes. El conocimiento de las dinámicas y prácticas in situ permitió al equipo de trabajo ampliar la comprensión de dichos contextos con miras a cualificar su intervención y a recomendar acciones más ajustadas a la realidad de dicha población.

b) Jornadas lúdico-pedagógicas.

Jornadas para la realización de actividades de empoderamiento de la población de NA, que permitieron recolectar la información necesaria para la investigación, además de brindar un espacio afectivo, de sensibilización y formación en el cual las NA pudieran potenciar sus conocimientos acerca de sus derechos, iniciar un proceso de empoderamiento personal y social a través del reconocimiento de sus habilidades para la vida, tomar decisiones sobre la modificación de actitudes y comportamientos que les perjudican. En estas jornadas la observación realizada permitió detectar, además, algunas urgencias individuales de las participantes, que indicaron el tipo de acompañamiento psicosocial específico y las remisiones pertinentes para la restitución de sus derechos. 50


c) Acompañamiento psicosocial de las NA participantes.

Teniendo en cuenta que la explotación sexual es un problema multicausal que deja gran afectación a las víctimas, se desarrolló una estrategia de atención psicosocial. Para esta tarea, una psicóloga con experiencia realizó la atención, evaluación individual, remisión y acompañamiento para la restitución de derechos. En este caso, la psicóloga con ayuda del equipo en pleno, buscó las mejores estrategias de atención de las situaciones encontradas a través de la búsqueda de los apoyos gubernamentales y no gubernamentales dispuestos en la ciudad.

d) Jornadas de reflexión interdisciplinarias

Jornadas de reflexión interdisciplinaria para el análisis de la información recogida durante el proceso, que permitió la elaboración de los documentos finales. Este espacio sirvió para compartir las sensaciones y percepciones sobre la interacción con las NA; compartir y discutir sobre la información recopilada; revisar, ajustar métodos y técnicas investigativas; y analizar y retroalimentar el proceso.

3. APROXIMACIONES CONCEPTUALES

En este aparte, se expondrán los conceptos teóricos centrales acogidos en la investigación comenzando por el central la explotación sexual y sus variantes.

En la explotación sexual, terceros se apropian del cuerpo del niño, la niña o del (a) adolescente para obtener beneficios de cualquier índole. Es una forma denigrante de violencia que reduce el cuerpo y la personalidad naciente de quienes la padecen a la condición de objeto de intercambio70.

70

UNICEF. 2003, p.31.

51


La Defensoría del Pueblo ha definido esta modalidad de abuso contra la infancia y la adolescencia como una forma de violencia que afecta gravemente el desarrollo de la personalidad cuando afirma que:

Al hablar de ´explotación sexual´ se hace relación a una situación que irrumpe de manera violenta en la vida de una niña, de un niño o de un adolescente, alterando su proceso de desarrollo biopsicosocial, a partir del uso genital de su cuerpo como mercancía para obtener algo a cambio. Se abusa de su situación de indefensión, de su carencia de oportunidades y de su dificultad para operar libre y autónomamente71.

Otra definición muy pertinente la hace la investigación La explotación sexual adolescente en Medellín, que recogemos a cabalidad por hacer apreciaciones muy pertinentes:

Es la acción que establece una persona adulta por medio de una relación comercial de compraventa para fines sexuales con adolescentes hombres o mujeres, con remuneración económica u otro tipo de retribución en la forma de prostitución, pornografía o turismo sexual. Viola los derechos de los y las adolescentes, por cuanto les quita el derecho a crecer en un ambiente sano, a la protección y a un adecuado nivel de vida que incluya salud, educación, seguridad e integridad física. Esta relación comercial con fines sexuales, esta mediada por el contexto socioeconómico en el que se desarrolla y puede hacer parte de grandes redes comerciales del sexo promovida por proxenetas locales o mantenida directamente por los/as adolescentes explotados/as a cambio de beneficios inmediatos. Ellos y ellas no tienen conciencia clara de lo que hacen, no es elección voluntaria, no constituye un estilo de vida, por el contrario llegan a estos escenarios, primordialmente, por las difíciles circunstancias que han tenido que atravesar. Por tanto los/as adolescentes que se ven abocados a ejercer la prostitución no son enfermos sexuales precoces72.

Frente al debate sobre la conciencia o la elección de niñas y adolescentes en explotación sexual del centro de Medellín, nos parece importante señalar que estamos de acuerdo en que la ausencia de unas adecuadas circunstancias de desarrollo y bienestar de las NA promuevan en algunas una “elección” individual para su vinculación, no siempre mediada por la imposición de un tercero, pero 71 72

DEFENSORÍA DEL PUEBLO, 1994. ALCALDIA DE MEDELLIN. 2007a, p.31.

52


esta debe entenderse no como si fuera una elección compleja y libre de constreñimientos que, por lo regular, haría un adulto/a.

En esta investigación nos apegamos a la definición de explotación sexual mencionada en los antecedentes y dictaminada por la Declaración y Agenda para la Acción del Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de la Niñez, y que volvemos a retomar: Una violación fundamental de los derechos de la niñez. Abarca el abuso sexual por una tercera persona o personas. El niño-a es tratado como objeto sexual y como mercancía. La explotación sexual comercial de la niñez constituye una forma de coerción y violencia contra ésta, equivale al trabajo forzado y constituye una forma contemporánea de esclavitud73.

Asimismo, aunque los clientes o intermediarios incluyen a hombres y mujeres adultos; las ESCNNA desde una perspectiva de género, tiene que considerar necesariamente cómo este fenómeno se instaura en base a relaciones sociales y culturales asimétricas de dominio entre los géneros que fundamentalmente mantiene y reproduce mentalidades y prácticas discriminatorias. Lo que no sólo se refleja en la evidente feminización de la explotación sexual en el mundo sino también en el mantenimiento de estereotipos e ideas que naturalizan la violencia sexual contra las mujeres, victimizan a la víctima de la explotación y la culpabilizan. Por ejemplo, la suposición de que la sexualidad de la mujer debe ser subordinada y “puesta al servicio” del varón, convirtiéndose en simple fuente de placer que puede ser adquirida comercialmente; o, el hecho de sostener que las mujeres, incluidas las NA, son por “naturaleza” inductoras de la sexualidad de los adultos sustentando que “ellas se ofrecen” o “a ellas les gusta”.

Complementamos la definición tradicional diciendo que la explotación sexual es fundamentalmente una violencia contra las mujeres, en especial contra niñas y jóvenes, que ha sido perpetuada por una cultura patriarcal y sexista, que vulnera todos sus derechos y las invisibiliza como personas. La explotación por tanto es 73

ECPAT INTERNACIONAL. 2000, p.2.

53


un tipo de violencia basada en el género –VBG, concepto que engloba distintas modalidades de abuso, identificados actualmente como delitos, y un grave atentado a los derechos humanos cometidos contra mujeres, niñas y jóvenes. La VBG ha sido definida por la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, en el artículo 1, de la siguiente manera: A los efectos de la presente Declaración, por “violencia contra la mujer” se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.

Como bien lo insiste el Plan Nacional para la prevención y erradicación de la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años (ESCNNA) 2006 – 2011, se habla de explotación por ser una forma de “aprovechamiento, dominación, coerción, manipulación, y en algunos casos de sometimiento a servidumbre de niños y niñas”74. En este caso, reiteramos que no siempre los explotadores fuerzan a las NA a la vinculación o mantenimiento en la explotación sexual pero siempre están presentes durante el proceso de vinculación de cualquiera de ellas, en la medida en que aparecen como figuras de aprovechamiento o “protección” antes o después de su entrada en el mundo de la prostitución75.

Estos explotadores pueden ser proxenetas, clientes o intermediarios y en general todos aquellos adultos que se aprovechan de la condición vulnerable de las NA para cometer alguna violencia verbal, física o sexual contra ellas. En este último caso funcionarios de la fuerza pública, personas del común o familiares son los constantes agresores que pueden no siempre tienen ganancias económicas pero si de mantenimiento de relaciones de poder abusivas. 74

ICBF et al. 2006, p.189. Durante el texto se hace uso del término prostitución en el contexto de las menores explotadas y no como se entiende desde el marco legislativo que diferencia claramente el ejercicio libre de las transacciones económicas por satisfacción sexual del mundo adulto. Sin embargo, hace más liviana la escritura recurrir a éste, además porque sigue siendo un término de uso frecuente por las mismas NA. 75

54


El primer de los términos, el de proxeneta, se refiere a “un hombre o mujer quien contacta, induce, facilita o establece la relación entre el NNA y el cliente-abusador. Generalmente controlan el dinero y efectúan la negociación, razón por la cual también reciben el nombre de chulos. Aunque en ocasiones actúan solos, frecuentemente hacen parte de redes o grupos”76. Puede presionar, chantajear o manipular afectivamente a los NNA. El cliente se refiere a “todo individuo ´que se aprovecha injustamente de algún desequilibrio de poder entre ellos y una persona menor de 18 años con el fin de usarlos sexualmente, ya sea para obtener beneficios materiales o por placer personal´. De acuerdo con diferentes investigaciones este puede ser de cualquier condición social, nivel educativo, casado o soltero, hombre o mujer”77; el intermediario son todos aquellos que “se benefician indirectamente por ayudar a facilitar el contacto sexual entre los NNA y el explotador o proxeneta. Suelen ser intermediarios distintas personas como taxistas, botones de hoteles, dueños de residencias, vendedores informales, los pares de parche o pandilla, a veces vecinos o familiares”78.

Otra claridad conceptual, es la que se refiere a la diferencia entre la explotación sexual del abuso sexual, como lo define claramente las Cartas de navegación para la prevención y erradicación de la explotación sexual comercial infantil: “La ESCI y el abuso sexual79 son dos formas de violencia sexual consideradas delitos, que se diferencian fundamentalmente porque en la ESCI las niñas y niños son tratados como mercancía, ya que hay una transacción económica donde ellos o una tercera persona o personas reciben una remuneración en dinero o en especie”80;

76

ICBF et al. 2006, p.190 Ibid, 191. 78 Ibidem. 79 Dependiendo del enfoque de las investigaciones o modelos, la explotación sexual es un tipo de abuso sexual y un tipo de violencia contra la infancia, generalmente tipificada como abuso sexual extrafamiliar: “es realizado por personas ajenas a la familia, generalmente cuidadoras o personas completamente extrañas que utilizan niños, niñas y adolescentes con fines eróticos o comerciales” GOBERNACION DE ANTIOQUIA, 2011, p.25. El debate frente a los límites conceptuales entre ambas categorías continúa dándose en el medio académico pero también institucional. 80 OIT. 2005, p.8. 77

55


en términos teóricos toda explotación sexual es una violencia sexual81 y un abuso en tanto se cometen actos contra un menor de edad, pero no todo abuso sexual está en el marco delictivo de la explotación sexual comercial.

No objetamos que existan casos en ambos escenarios que contradigan la norma, por ejemplo, el caso de abuso sexual en la familia en los cuales existen transacción económica, esporádica o permanente, que se usaría explícitamente para acallar y perpetuar el abuso, o el uso del chantaje económico impuesto al niño o niña, así como a la madre u otros adultos vinculados. De igual forma, en la explotación sexual a “puerta cerrada”82 o en la calle, pueden generarse casos de abuso sexual que no son remunerados porque corresponden al mismo tipo de delito que un adulto comete contra un niño, en cualquier situación cuando abusa del poder y bajo la creencia de ser superior y dueño del cuerpo y la sexualidad del otro-a, y violenta a las NNA que se encuentran en situación de explotación sexual. Como veremos más adelante, estos abusos se presentan más cuando las niñas entrevistadas sugieren momentos de alto consumo de psicoactivos o cuando aceptan desplazarse en automotores lejos de sus habituales lugares de “trabajo”. Dentro de la ESCNNA existen modalidades delictivas que definiremos a continuación:

81

De acuerdo con la OMS, violencia sexual es “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo” Además, la violencia sexual se manifiesta de diferentes formas como: la prostitución forzada, la trata de personas, los matrimonios precoces, los actos violentos contra la integridad sexual, el abuso sexual cometido contra niños y adolescentes, el incesto, la violación, el manoseo, el embarazo o el aborto forzado; la restricción en el acceso a servicios sanitarios seguros en regulación de la fecundidad, la atención del embarazo, el parto o la interrupción voluntaria del embarazo, el contagio forzado de infecciones de transmisión sexual, la desnudez forzada, y la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, entre otras” Alcaldía de Medellín, Boletín del Observatorio de Violencias Sexuales, Edición 01, noviembre de 2012. 82 Aquella que utiliza menores para su comercialización desde distintos lugares cerrados como casas o negocios legales que generalmente son fachadas manejadas por redes delictivas organizadas.

56


Turismo sexual: “se considera turismo sexual infantil la promoción de actividades turísticas en las que se incluye la actividad sexual con NNA. Esta promoción puede ser tanto para captar turistas extranjeros como del mismo país. Muchos explotadores viajan a países menos desarrollados para involucrarse en actos sexuales con NNA. El anonimato, la disponibilidad de NNA y el estar lejos de las restricciones morales, sociales y jurídicas que normalmente gobiernan su comportamiento puede llevar a una conducta abusiva en otro país. Además, estos explotadores justifican el comportamiento aduciendo que es culturalmente aceptado en ese país o que ayudan a los NNA con algún dinero”83. Trata con fines sexuales: se entiende por trata de personas la “captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación. Esta explotación incluiría, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual”84. Lo central en la trata se refiere al traslado de un niño o niña a una nueva ubicación y la explotación en alguna etapa del proceso, así como la altísima vulnerabilidad de las víctimas: “Un componente importante del tráfico de personas es el control y sometimiento que ejercen los traficantes sobre las víctimas. En el caso del tráfico infantil este sometimiento está garantizado por la edad de las víctimas: a edades más tempranas mayor dependencia y mayor control”85. Utilización de los NNA en la pornografía: entendida como “toda representación, por cualquier medio de comunicación, de un NNA menor de 18 años de edad, o con aspecto de NNA, involucrado en actividades sexuales reales o simuladas, de manera explícita o sugerida, con cualquier fin”. Comprende tanto la producción como la distribución, comercialización, tenencia, divulgación, intercambio y 83

GOMEZ, 2005. ICBF, 2006, pp.192-193. 85 Fundación Esperanza, 2003. 84

57


almacenamiento de este tipo de materiales; según los contenidos se habla de pornografía blanda y pornografía dura. La primera hace referencia a imágenes desnudas y seductoras de NNA que no son sexualmente explícitas, mientras la segunda involucra la exhibición de imágenes de acceso carnal y/o actos sexuales con NNA; la pornografía se produce con fines de lucro, circulación e intercambio, con fines delictivos (chantaje, trata, etc.) y para uso personal. Se puede encontrar en revistas, libros, Internet, programas de radio, películas, dibujos animados, etc., lo cual dificulta su control86.

El internet se ha convertido en un medio utilizado para el intercambio de este material así como un medio usado para “enganchar”

fácilmente a NNA a la

explotación sexual así como al matrimonio servil. En esta investigación, se encontró que las mismas niñas y adolescentes utilizan este medio, especialmente las redes sociales, para hacer sus propios contactos y aunque no hacen uso de pornografía si usan fotos sugestivas de si mismas para la creación de redes de amistad y de clientes.

Utilización de menores de 18 años en los matrimonios serviles: los matrimonios serviles o casamientos tempranos constituyen una práctica mediante la cual “algunos NNA son obligados a esta unión, otros simplemente son demasiado jóvenes para poder tomar una decisión. El consentimiento lo da una tercera persona en representación de la niña, razón por la cual ella no tiene la oportunidad de ejercer su derecho a escoger. Por esto los matrimonios tempranos también son denominados matrimonios forzados”87.

Utilización sexual de NNA por distintos grupos armados ilegales: Se presenta cuando “Los sectores armados ilegales en algunas zonas urbanas y rurales en las cuales ejercen control territorial, explotan sexualmente a los(as) NNA como

86 87

ICBF, 2006, pp.191 - 192 Ibid, p.193.

58


“clientes”, dueños de negocios o control controlando las redes de ESCIA y de trata interna entre regiones de Colombia”88.

Usaremos también en esta investigación las categorías factores predisponentes y factores precipitantes de la ESCNNA. En este sentido nos apegamos al Plan nacional de erradicación de la ESCNNA, que hace esta diferenciación.

En el

primer caso, los factores predisponentes serían:

Aquellas condiciones que propician, favorecen o facilitan la ocurrencia de la ESCNNA y que en su interacción, contribuyen para que explotadores configuren y dispongan de una representación social de los NNA como objetos legítimamente disponibles para el uso y el intercambio sexual. En la mayoría de los casos este proceso escapa a la conciencia y control de NNA, de sus familias y del conglomerado social, en la medida en que dichos factores tienden a verse y tolerarse como ingredientes naturales del mundo, de la vida y de la cultura social. Estos factores predisponentes los encontramos a varios niveles: sociocultural, familiar, individual”.

Entre estos factores, el Plan lista aspectos como la violencia y falta de reconocimiento de los derechos de la niñez; el modelo educativo y cultura patriarcal;

erotización

del

cuerpo

infantil;

desarrollo

de

tecnologías

de

comunicación e información que intercambian pornografía y facilitan contactos; la legitimación del dinero para la compra del cuerpo del niño-a; la explotación económica temprana de la niñez; la existencia de “mitos” sobre la ESCNNA que la distorsionan y ocultan; la pobreza, migración y desplazamiento; el consumismo que influye en las decisiones de adolescentes y de los clientes adultos; las actitudes negativas y prejuicios (homofobia) sobre la orientación sexual; la expulsión y/o exclusión del sistema escolar; las relaciones asimétricas, el hacinamiento, el abuso sexual en la familia; las figuras maternas y paternas negativas y/o ausentes; la violencia intrafamiliar con abandono y maltrato.

A nivel individual el establecimiento de relaciones sexuales precoces, la baja autoestima, la búsqueda de identidad sexual (homosexual) no aceptada, la no 88

Ibid, p.194.

59


elaboración emocional del abuso sexual, la ignorancia e ingenuidad, el manejo inadecuado de la presión, la no confianza en sus familiares y el consumo de drogas.

La conjugación de varios de estos factores hace vulnerable a un niño o niña pero los factores precipitantes “empujan” a la explotación sexual al NNA que ya se encuentra predispuesto. Son los disparadores que de acuerdo a su intensidad, simultaneidad y ausencia de circunstancias positivas que los limiten, facilitan el contacto directo con el contexto problemático y las primeras experiencias de explotación.

Entre estos factores se encuentran la presencia de agentes inductores y explotadores en los sectores de vivienda; el crecer en zonas de prostitución; el acoso de clientes potenciales; la expulsión o desvinculación del hogar; la presión económica directa de los padres; el abuso de sustancias psicoactivas; los estados de alta vulnerabilidad emocional; y la presión de grupo.

Por último, aclaramos que en esta investigación se diferencia la categoría niñas de la de adolescente (mujer), considerando a las niñas como aquellas que no han tenido su primera menstruación, y adolescentes a aquellas que ya han tenido su menarca y poseen plena capacidad reproductiva. En este caso, la variable que diferencia ambos rangos de edad se establece solamente en la consideración del tipo de implicaciones que la posibilidad de ser madres trae consigo a las adolescentes que comienzan a enfrentar embarazos no deseados, abortos o la crianza de hijos-as.

Los cambios fisiológicos puberales no siempre están acompañados de un desarrollo comportamental y mental que permita a las adolescentes considerar todas las implicaciones de decisiones a nivel reproductivo, sobretodo teniendo en cuenta que con mayor frecuencia la primera menstruación aparece mucho más temprano en las niñas. Esta definición no se esfuerza por poner la diferencia en 60


una edad específica sino en el tipo de vivencias diferenciales cuando, a nivel físico, los riesgos de complicaciones en la salud y de asumirse como madres jóvenes cambia radicalmente la situación de una niña a la de una adolescente.

61


SEGUNDA PARTE

CARACTERIZACIÓN DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL SECTOR PRADO CENTRO COMUNA 10, MEDELLÍN.

Foto 2. Manilla realizada por una de las “chicas talentosas”.

62


CARACTERIZACIÓN DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL SECTOR PRADO CENTRO COMUNA 10, MEDELLÍN. Este capítulo se detendrá en la descripción de la situación de las NA víctimas de explotación sexual en el sector de Prado Centro de la comuna 10 de Medellín, que incluye información sociodemográfica del grupo con el que se trabajó y que permitirá hacer un análisis cuanti-cualitativo de la situación de vulneración de los derechos de las NNA.

En primer lugar, se relatarán los aspectos de orden individual, familiar y situación general en cuanto a salud, educación, salud sexual y reproductiva y relación de las NA con las instituciones de protección. Estos ítems se alimentaron principalmente de las entrevistas individuales, las reflexiones grupales, la observación participante, las notas de campo y la aplicación de una encuesta a casi la totalidad de NA atendidas durante el proceso desarrollado. Explicitaremos los factores predisponentes y precipitantes en la lectura de estos aspectos sociodemográficos.

Frente a la encuesta que arroja los datos cuantitativos aclaramos que ésta tenia como principal objetivo identificar las principales necesidades de las NA, que diera pie a la construcción de una base de datos del grupo89 y, de otro lado, para identificar situaciones de carácter urgente o emergencias posibles que pudieran ser atendidas de inmediato, especialmente en cuanto a la situación en salud y protección de la vida de las NA. Otros datos de la encuesta se relacionaron más con aspectos no urgentes pero si apremiantes en aspectos como educación, estructura familiar e interés de ser atendida por alguna institución de protección

89

Otros datos de la encuesta que tiene que ver con datos personales como nombre, lugar de residencia, teléfono, se retoman en el formato SUB. Muchas NA, por razones de seguridad, se abstuvieron de dar algunos de estos datos, lo cual fue aceptado por principio ético del equipo de trabajo.

63


y/o rehabilitación. Estos datos sirvieron para el análisis de la situación de las NA y, algunos de ellos para facilitar remisiones o apoyos a mediano o largo plazo.

También se ha dicho que la encuesta fue realizada a un total de 40 participantes. Cabe aclarar, que aunque la cantidad total de NA que fueron atendidas en el proyecto (55), sólo 40 realizaron la encuesta; en la mayoría de los casos esto se produjo porque muchas de las niñas que llegaban a la institución decidían irse por lo general porque se presentaban disputas entre ellas. Estas jóvenes escasamente tomaban el desayuno firmando la asistencia o comenzaban alguna actividad de la mañana, pero rápidamente se retiraban de la institución y nunca regresaron. Esto se tornó un inconveniente para disfrutar del espacio y participar en las actividades diarias e imposibilitó que se les realizará la encuesta o cualquier otro tipo de entrevista.

En este aparte, se hará una breve descripción sociodemográfica y cultural de la Comuna 10 y del sector de Prado Centro, en particular, para continuar con una descripción exhaustiva de los aspectos generales de la situación actual de las NA en relación a los diferentes contextos, condiciones individuales, tipos de afectaciones y dinámicas cotidianas.

En un segundo momento, se hará una descripción de lo que consideramos los Circuitos de Explotación sexual con sus características y las modalidades de delitos que se ejercen dentro de este circuito hacia las NA.

Por último, recogeremos la situación de vulneración de los derechos de las niñas agrupando el análisis en los factores de riesgo (predisponentes y precipitantes), situación de vulneración y factores protectores.

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1. DESCRIPCIÓN SOCIODEMOGRÁFICA Y CULTURAL DE LA COMUNA 10 Y DEL SECTOR DE PRADO CENTRO90

La Comunas 10 (La Candelaria), hace parte de la Zona 3 Central Oriental de Medellín y abarca casi dos tercios de las 2.187.92 hectáreas de la zona. Tiene una extensión total 733.09 hectáreas y al establecer su relación con la extensión total de la zona se puede apreciar que la comuna equivale al 33.5 % de ese total.

De acuerdo con los estimativos realizados por la Oficina de Planeación Metropolitana, la densidad para la comuna de La Candelaria es de 101 habitantes por hectárea. Para 1994, esta misma dependencia, estimó un total de 18.902 viviendas, cifra que equivale a 26.4 % en relación al total de la zona. De igual manera, el número de hogares en la Comuna 10 (La Candelaria) se estimaba en 22.438, lo que representaba el 27.4 % de la zona.

Otra característica relevante en esta zona es la alta densidad poblacional con un tipo de vivienda conformada por varios hogares, el promedio de 4,65 personas por hogar por lo que se presenta hacinamiento en las viviendas, que se asocia más bien a formas nuevas de tugurización de las áreas centrales de la ciudad que comienza gracias a la migración campesina, principalmente del oriente antioqueño en los años 20-30, intensificada en las dos siguientes décadas debido al auge industrial citadino. En este tránsito gran parte de la población ha sido acogida en buena parte en la zona centroriente y los inquilinatos de Niquitao por ejemplo, comienzan a jugar un papel importante para aquella población migrante, de carácter transeúnte y/o comerciante.

Corresponden a esta comuna 20 barrios (18 barrios residenciales y dos institucionales) con una población total de 76.532 habitantes desagregados en 34.466 hombres y 42.066 mujeres. Si se analiza la estructura de edad de los habitantes de la zona se destaca un hecho significativo: el 51.3 % de los 90

Datos tomados de UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA, s.f. y del texto de NARANJO, Gloria, 1992.

65


residentes habituales de la zona son menores de 30 años, por lo que el grupo de edad 20-24 años es el que posee el mayor número de población.

El predominio de este segmento de adultos jóvenes constituye sin duda una de las características singulares del sector poblacional de estos barrios. Generalmente son ellos los desocupados, son ellos los subempleados. La tasa de desempleo alcanza aquí el 11.49 % de la población en edad de trabajar. El estrato predominante es medio-bajo o 3. La red urbana actual presenta una conformación básica de tipo radial. La circulación vial comporta problemas de congestión sobre varios corredores viales pues conectan especialmente con arterias viales que suben a los barrios. El área central se constituye en el sector de destino más importante durante el día laboral, fenómeno que disminuye notoriamente los fines de semana. El sistema vial está conformado por vías de intenso tráfico debido al carácter comercial y de servicios que comporta el centro de la ciudad. Son ellas la Avenida Oriental, la carrera 45 (El Palo), carrera 49 (Junín), calle 52 (La Playa), calle 50 (Colombia), calle 44 (San Juan), entre otras. En cuanto a los usos principales de la zona, se mezcla la habitacional con una gran oferta de espacios para el comercio y los servicios, y una gran variedad, institucional de tipo educativo, religioso, de salud, administrativo y cultural que han sido puntos de referencia a nivel no sólo local sino de ciudad. Hay un uso recreativo concentrado en parques, plazas y edificios culturales que coinciden con un alto transito humano y vehicular.

Los problemas sociales más característicos de esta Comuna son la gran concentración del desempleo, el empleo informal y el subempleo con localización indiscriminada de ventas ambulantes, saturación de contaminación ambiental, congestión vehicular, carencia de espacios públicos que alberguen las necesidades colectivas, incremento de población con graves problemas sociales e inseguridad. 66


Mapa 1. Ubicación del sector Prado Centro en la Comuna 10 (La Candelaria), Medellín, Colombia.

Con respecto a la zona de Prado Centro, donde se concentró esta investigación podemos decir que gracias a la creación del sistema de transporte masivo Metro hacia fines de la década del 90, se transforma la configuración territorial a nivel físico y simbólico, pues cada vez más el impulso de desarrollo económico produce migración de la población, que antes habitaba barrios céntricos (como el tradicional barrio Prado Centro con casonas antiguas de población acomodada) hacia la periferia, en busca de alejarse de la congestión producida por la configuración de centro tradicional de la ciudad metropolitana.

67


En este sentido, gracias a este hito y al consecuente incremento de la actividad productiva de la zona, los “bajos del metro” entre la Estación Prado Centro y la Estación Parque Berrio, se convirtieron en zonas de comercio formal y sobre todo de múltiples formas de comercio informal, incluyendo un estilo de compra-venta llamado “cambalache” que utiliza mayormente mercancía de contrabando y robada. Con relación a lo anterior, en este sector se ubican “sectores deprimidos” como se ha llamado a sectores con concentración de delincuencia, población en situación de calle, ventas informales, y alta tolerancia de prostitución y explotación sexual.

2. ASPECTOS GENERALES DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS NA

2.1.

Edades

Este cuadro permite identificar las edades de las NA que participaron en el proyecto. Se identifica que las edades sobresalientes son 14, 16 y 17 años con un 25 % respectivamente, seguida de los 15 años en un 13 %. Bajo el rango de los 14 años se encuentra un porcentaje de 12 %, que no deja de ser preocupante sobretodo cuando se revisa la edad promedio en el que las NA han llegado a la explotación sexual que sigue siendo muy corta. 68


Frente a este aspecto, se rastreo en las NA entrevistadas el promedio de edad a la que habían llegado a la explotación sexual, lo cuál indicó que la mayoría llegó a los 12 años o menos (una adolescente dice haber llegado a la edad de 7 años91). En este sentido, aparecen múltiples circunstancias que aunadas ayudan a apreciar porque las NA se vinculan a esta actividad, en especial se identifican factores familiares y del contexto barrial que facilitan este hecho y que se profundizarán más adelante.

2.2.

Relaciones familiares

En primer lugar, muchas de las entrevistadas describen familias monoparentales con padres ausentes por abandono o asesinato. Por tanto, hay una tendencia a que las niñas se hayan criado en familias de jefatura femenina, donde igualmente sufrieron de ausencia de la madre debido al hecho de que estuviera trabajando por fuera del hogar. Muchas de estas familias son amplias, con más de tres hijos, en algunas ocasiones resultado de dos o más relaciones de pareja que las madres vuelven a constituir.

Existe una tendencia muy fuerte hacia un círculo vicioso donde muchas NA han vivido el hecho de que sus madres han sido o son prostitutas, así como lo han visto en algunas de sus hermanas mayores. Una de las adolescentes lo expresa de esta manera:

Mi mamá decía que trabajaba en una panadería pero luego nos dimos cuenta que trabajaba en el barrio en prostitución. Igual yo sabia que algún día me iba a tocar y ¡normal! Me llegó el día y a mi no me paso por la mente ¡ay no voy a ser capaz de hacer eso! ¡No! ¡Es como si hubiera estado muchos años ahí!”. 91

Lo cual concuerda con el hallazgo de la reciente investigación de la Alcaldía de Medellín: Mapeo de los escenarios de Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente, modalidad abierta, y estimación del tamaño de población víctima de esta problemática en las comunas 4 y 10 de la ciudad de Medellín, 2011 y donde se asegura que: “La edad promedio mínima reportada de niños, niñas y adolescentes explotados/as sexualmente es los 7 años”.

69


Otra de las jóvenes narra: “mi mamá trabajaba en pueblos y en la Veracruz, ya no lo hace… a mi mamá la violó el padrastro y le dieron la espalda en la casa, la abuela la culpó, le dijo que le respetara el marido y la echó, yo por eso no me hablo con mi mamita (abuelita)”.

Esto evidencia una inequidad de género largamente sostenida, donde la mujer víctima de violencia sexual siempre es culpabilizada de la violencia ejercida contra ella y el verdadero victimario queda impune, incluso dentro del círculo familiar donde la mujer, en especial la niña o joven, esta completamente desprotegida. Además de ello, la cultura patriarcal se ha encargado de mantener la idea de que las mujeres jóvenes, incluso las hijas, se vuelven una competencia para el mantenimiento de las relaciones de sus madres con los hombres. Por lo que la belleza y juventud son continuamente condenadas a través de maltrato físico o rechazo hacia las hijas que se vuelven un “peso” llegando a su adolescencia.

El círculo se mantiene toda vez que las hijas encuentran una afinidad con sus madres y no sólo un ejemplo, ya que entienden que esta actividad se convirtió en una forma de mantener económicamente a los hijos-as y es “un trabajo como cualquier otro”.

En el proyecto fueron atendidas cuatro hermanas de la misma familia de nueve hijos de los que sólo el menor es varón, y en este caso, todas las hermanas menores fueron atraídas hacia el centro por la primera de ellas que decidió huir de la casa y empezó en la prostitución. Y, en algunos de sus relatos se entrevé que tienen la intención de “ayudar” al resto de sus hermanas menores que aún no están en la prostitución atrayéndolas hacia el centro, es decir involucrándolas en esta actividad.

Este primer aspecto evidencia la enorme necesidad de hacer un trabajo de prevención eficaz, en donde un modelo de intervención integral identifique 70


rápidamente los casos particulares y trabaje con las familias que se puedan rastrear a tiempo. Esto ayudaría a romper con círculos viciosos donde dos o más hermanas de una misma familia se ven abocadas a repetir una misma triste historia.

Algunas señalan que las constantes peleas de sus padres, los maltratos físicos, verbales, el abandono, el consumo de SPA y el alcohol de los padres, fueron razones para salir de sus casas. También se evidencia un vacío afectivo especialmente de la figura materna (fundamentalmente por ser la figura presente) como en el testimonio de una de las niñas: “mi mamá prefiere al marido antes que a sus hijas”, -refiriéndose así a sus padrastros- y manifestando su sensación de abandono. Verbigracia, una de las niñas señala que su mamá toma demasiado, su papá vive en otro municipio por lo que tiene poco contacto con él y por eso se fue a “vivir con sus amigas al centro”.

Aunque existen resentimientos hacia las familias, muchas guardan un afecto sobre todo con las madres, pues son referenciadas como figuras de autoridad y ejemplo de perseverancia (“mi mamá es una berraca”). Los padres o padrastros, en oposición, casi siempre están ausentes o son referenciados como “golpeadores” o abusadores.

Se describen al mismo tiempo familias de excesiva restricción normativa (gracias a la violencia principalmente) así como familias con dificultades para establecer límites y adecuadas pautas de crianza basadas en el respeto y valoración de los hijo-as, y en la generación de espacios de confianza y afecto, por lo que los círculos de amistad con pares se tornan los espacios más recurrentes para la búsqueda de afectos, información o apoyo. Esta familias están ausentes o ignoran (algunas autorizan) decisiones negativas de las menores, obrando desde la permisividad e incluso usufructuándose de estas circunstancias, como lo hacen quienes se benefician con la explotación sexual de sus integrantes.

71


2.3.

Lugar de nacimiento

El segundo cuadro evidencia que la mayoría de las NA son nacidas en Medellín en un 75 %, mientras que un 15 %, provienen de pueblos de Antioquia entre los que se encuentran Caucasia, Ituango, Rionegro, Dabeiba, Puerto Berrio, Girardota y Yali, lo que indica una migración de algunas familias hacia Medellín desde las subregiones de Norte, Occidente, Bajo Cauca, Magdalena Medio y Nordeste. Sólo el 7 % es nacida y migrante de otros departamentos, en este caso de Chocó (Carmen de Atrato y Quibdó) y Córdoba (Buena Vista); donde los factores económicos parecen provocar la migración hacia Medellín.

72


Convenciones: Lugares de procedencia de Antioquia Lugares de procedencia de Chocó Lugares de procedencia de Córdoba

Mapa 2. Lugares de procedencia de las familias de las NA del sector Prado Centro en la Comuna 10 (La Candelaria), Medellín, Colombia.

Las jóvenes cuya familia extensa todavía tiene miembros en los pueblos de origen también transitan entre la ciudad y el campo. En un caso recogido por la investigación, una de las niñas tiene hermanos mayores vinculados al negocio de “raspar” coca y por temporadas ella dice también haber participado en esta actividad que “deja más plata” aunque ha regresado a Medellín porque argumenta que es “mucho más duro, muy trabajoso y no es lo mismo que estar en la ciudad”. También se presenta la vinculación de algunos miembros de la familia a grupos armados como la guerrilla.

Los desplazamientos familiares resultantes de la búsqueda de mejores condiciones económicas, generalmente es motivada por las mujeres adultas de estos hogares que, según los relatos, llegan a la ciudad y se integran al trabajo

73


informal o en el servicio doméstico. Algunas de las jóvenes relatan haber trabajado en estos oficios junto a sus madres antes de estar en la explotación sexual.

Con respecto a esto último, aparece otro factor predisponente ampliamente relacionado con las dinámicas familiares donde las actividades de subsistencia económica llevan a las niñas a estar desde muy temprana edad acompañando a sus familias en el trabajo informal generalmente en ventas callejeras en los sectores de mayor presencia de ESCIA. Esta condición predispone a las niñas a un rápido acercamiento al consumo de SPA y a generar relaciones con otras niñas en situación de explotación, así como a los hombres y mujeres adultas que se relacionan con este medio y comienzan a “engancharlas”. Una niña cuenta: “yo ayudaba a mi mamá a vender ropa, y a mi se me arrimaban mucho las niñas a decirme que era muy bonita y que a mi me iría muy bien haciendo eso, que me animara. También se me arrimaban tipos y me decían que lo hiciera con ellos que ellos me pagaban buena plata y así me fui metiendo”.

2.4.

Lugar de residencia

En este cuadro está claro que la mayoría de las niñas habitan permanentemente en el centro de la ciudad, en un 82 % viven fundamentalmente en hoteles o edificios de inquilinatos.

74


La mayoría de estos hoteles no tiene nombres que los identifiquen y son administrados por familias que viven en los mismos edificios, haciéndose cargo de cobrar a las niñas el costo de “la dormida” de cada noche. Por lo general, las niñas duermen compartiendo una misma habitación con sus más allegadas y/o hermanas, en una situación reiterada de hacinamiento y condiciones insalubres.

En muchas oportunidades, las jóvenes rotan de hotel cuando se presentan peleas entre ellas o cuando, por temporadas, regresan temporalmente a sus hogares o se internan en instituciones de acogida, por lo que al regreso de estos periodos buscan un hotel nuevo rastreando lugares donde tengan alguna amistad. Estos hoteles están todos ubicados en las calles aledañas al viaducto del metro. Y el sitio de permanencia de las NA es mayormente, rodeando las casetas de ventas que se sitúan bajo el metro en esta zona, o cerca del sector de vendedores informales apostados en los “bajos” del metro entre la Estación de metro Prado Centro y las calles aledañas al Museo de Antioquia.

Convenciones: Lugares de residencia de las NA en ESC Lugares de permanencia de las NA en ESC

Mapa 3. Ubicación de zonas de permanencia y residencia de las NA en explotación sexual del sector Prado Centro de la Comuna 10 (LA Candelaria) Medellín, Colombia.

Un 13 % rota por temporadas entre sus hogares familiares en algunos barrios de la ciudad y los hoteles del centro. La mayoría de ellas recién están vinculándose a 75


la dinámica de la prostitución o vive en sectores del centro lo que les facilita la movilidad.

En general, estas jóvenes no han roto del todo los lazos familiares pues a pesar de vivir de forma más constante en hoteles de Prado Centro, siempre se refieren a los hogares en los barrios como “sus casas” y recurren a ellos en oportunidades especiales. Algunos de estos momentos en los que retornan a las casas, tiene que ver con fechas especiales como navidad o cumpleaños, al encontrarse en una situación de riesgo o amenaza en el centro a lo que llaman “estar caliente”, o por tener poco dinero.

Otras veces, se debe a un deseo de retorno que surge porque algún familiar las busca y se los pide o porque desean “descansar del trabajo”, “engordar” o bajar el consumo de SPA. En otras ocasiones el retorno, casi siempre temporal, se debe a la necesidad de atender un embarazo muy adelantado y el parto. Sin embargo, casi siempre las jóvenes dicen no “aguantar” mucho el regreso a las “reglas” o normas del hogar, a una sensación de “encierro” y de falta de “libertad” que suelen sí encontrar en la dinámica del centro de la ciudad. Algunos relatos, demuestran que algunas niñas regresan a sus casas por un par de días, también en la búsqueda de afecto pero lo que casi siempre encuentran son “reproches” o peleas con sus padres o hermanos-as. En ciertas ocasiones, roban en sus propios hogares antes de retornar al centro, casi siempre para utilizar las ganancias en el consumo de SPA.

2.5.

Comunas de procedencia

El mapeo de las comunas de procedencia demuestra que la mayoría de las NA vienen de las comunas 1: Popular, 10: La Candelaria (el centro), 8: Villahermosa, y 3: Manrique en un 30 %, 17 %, 12 % y 10 % respectivamente, seguidas por las 76


comunas 2, 9, 6 y 4, todas en la zona Nororiental de Medellín. Sólo 2 niñas provenían de zonas distintas, una de la Noroccidental (Comuna 6: Doce de octubre) y otra del municipio de Bello.

En algunas de las entrevistas a profundidad, se hizo evidente la influencia de la violencia en los barrios sobre la llegada de las NA al centro de la ciudad. En estos relatos se mencionan amenazas por parte de grupos armados o bandas de algunos barrios para con las jóvenes, o en ocasiones hechos de violencia física o sexual que han vivido las jóvenes por parte de estos mismos actores. Uno sólo de los casos recogidos, indica que la propia madre de una participantes la tiene amenazada y pertenece a un grupo ilegal que opera en el barrio de procedencia de la adolescente.

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Convenciones: Comuna de procedencia de las NA en ESC Sector de residencia de las NA en ESC

Mapa 4. Comunas de Procedencia de las NA en explotación sexual del sector Prado Centro de la Comuna 10 (LA Candelaria) Medellín, Colombia.

Muchas de ellas también han hecho parte a su vez de bandas o pandillas, desde muy jóvenes cometiendo a su vez delitos menores, aprendiendo a utilizar armas (especialmente cuchillos o navajas), utilizando sustancias psicoactivas y comenzando a tener relaciones sexuales a muy temprana edad (generalmente entre los 10 y 12 años).

En muchas ocasiones amigas del barrio las invitan al centro directamente y otras veces las jóvenes empiezan a intercambiar sexo por favores desde el barrio, gracias a las dinámicas de iniciación sexual temprana y a que existen agentes explotadores muy cercanos a ellas. Esta dinámica facilita que algunas, llegando al centro, ya tengan experiencia y no se sientan afectadas emocionalmente al vincularse a la prostitución.

78


2.6.

De

los

cinco

Desplazamiento

casos

de

desplazamiento

forzado

tres

corresponden

a

desplazamientos desde otros municipios antioqueños por parte de actores ilegales (grupos paramilitares y guerrilleros) en uno de estos casos, la niña fue víctima de abuso sexual por parte de la guerrilla engañada con el consumo de SPA.

En las otras dos oportunidades, se relatan desplazamientos intraurbanos, que obligan a cambiar de un barrio a otro a las familias, debido a conflictos entre los actores armados y las familias o alguno de sus miembros.

Algunas de las jóvenes confiesan que, por momentos o de forma permanente, no han podido regresar a sus barrios debido a estar bajo amenaza de muerte. Aunque, en otros momentos dejan de regresar a sus barrios por temor de que su círculo de amistades y familia en ellos, se enteren de la labor que realizan y se generen reacciones negativas contra ellas.

Los círculos de amistades en los barrios son uno de los principales conectores de las jóvenes con la explotación sexual. En la mayoría de los casos son otras mujeres adultas o jóvenes vinculadas a la prostitución, comerciantes o transportistas, los que hablan sobre una oportunidad económica a las jóvenes o las contactan directamente con el escenario del centro de la ciudad y sus dinámicas. Algunos buseros y taxistas juegan un papel muy importante para que 79


las jóvenes conozcan el centro ya que entablan relaciones afectivas con ellas o a cambio de favores, muchas veces sexuales, las transportan gratuitamente de los barrios hacia el centro y de vuelta o les “dan la liga” (regalo económico con el que se movilizan en el centro).

En estas oportunidades ellas exploran en grupo o solas las oportunidades de recreación y ocio en el sector de la ciudad, incluyendo su acercamiento a las drogas. Algunos taxistas también ofrecen llevarlas hacia lugares de prostitución en otros sectores de la ciudad especialmente en el sector del Poblado con el “gancho” de presentarles hombres extranjeros que “les darán mucha plata”. Una adolescente lo relata así:

Salíamos una vez a la semana en los recorridos de los colectivos y conocí un tipo administrador de un hotel y mi amiga se consiguió un jíbaro que le daba de todo luego subíamos a amanecer, pero ella tuvo una pelea con una pelada y nos bajamos del todo. Conocí un acopio y ese era mi parche, me gustaban unos taxistas y ahí empecé con la mariguana y como yo quería plata me fui a vivir con unas amigas. Unas amigas conocían a un taxista y él me dijo que conocía unos gringos, que me fuera con él, así conocí amigos en el Poblado y ahora yo los llamo y les pregunto si van a abajar, si pueden los espero o si no me paro ahí y le tocan el hombro a uno…

2.7.

Ascendencia o grupo étnico

80


De las 40 participantes encuestadas, sólo dos de ellas, un

5 %, son de

ascendencia afrocolombiana, las mismas niñas se autodenominan con esta categoría, sin embargo se sienten más “paisas” que chocoanas, a pesar de que sus familias originalmente han migrado de este departamento, incluso ya pertenecen a una generación nacida en Medellín que ha adoptado las formas de comportamiento y de diversión con especial relación a los referentes culturales de la juventud citadina de los barrios populares. Hasta el momento no se ha atendido a ninguna NA indígena, y la mayoría de ellas, el 95 % cabe en la categoría de mestizas o blancas pero ellas mismas no se ligan identitariamente a un grupo étnico particular92. Cuándo se rastrean formas de discriminación por razones de etnia o raza93 entre las mismas jóvenes, ellas indican ser tratadas constantemente mal con valoraciones negativas sobre su ejercicio en la prostitución y además por ser “negras”. Este esquema de racialización es usado por algunas jóvenes al emplear el color de piel como categoría diferenciadora entre ellas y distinguir grupos o tipos de mujeres en explotación sexual, entre otras cosas porque se observó que en efecto, algunas de estas jóvenes se conformaban en pequeños grupos probablemente como modo de protección frente al mundo del centro que refleja a pequeña escala un racismo soterrado imperante en Medellín. Algunas de las entrevistadas reflejan esta realidad al evidenciar viejos imaginarios que les 92

En esta investigación se habla de etnia o etnicidad desde la conjugación de los factores de procedencia territorial y afinidades culturales compartidas por el sujeto con una comunidad particular. 93 Hablamos de raza no desde la acepción tradicional sino como una clasificación social compleja que comprende relaciones sociales de dominación, objetivadas en instituciones y normas, así como esquemas de percepción que operan de manera irreflexiva, a partir de procesos de naturalización históricamente constituidos. El fenómeno de racialización sería entonces el procedimiento discursivo de definición de un individuo a partir de su adscripción o asignación a una “raza”, o a un grupo humano fenotípicamente homogéneo cuyas características comunes, de naturaleza hereditaria, determinarían sus capacidades y comportamiento. Además, esta adscripción racial suele venir acompañada de juicios negativos de valor, en función de una jerarquización de tales grupos humanos (Restrepo, 2007). Para nuestro análisis fue importante preguntar a las jóvenes si vivían formas de discriminación producto de esta racialización, aunque en las preguntas se formulara la categoría raza o color de piel para hacer entendible la razón por la cual podrían estar siendo víctimas de violencia o maltrato.

81


adjudican como que las negras tienen más deseo sexual: “a mi me decían: esta negra! Cochina! chorro de humo! Es que usted es muy aletosa y arrechita!”

2.8.

Documentación (posesión y uso de tarjeta de identidad)

En cuanto a la tenencia y uso de documento de identidad, se encontró que la gran mayoría dice tenerlo, en un 77 %, pero cómo se verá en el siguiente cuadro, el hecho de que sepan que lo tienen no garantiza que sea un documento que en realidad utilicen, fundamentalmente porque no lo consideran importante en su vida cotidiana. En general, las jóvenes no tienen claro que uso práctico le pueden dar a esta documentación pues desde sus casas no se les han brindado esta información con claridad.

82


Del total de las jóvenes encuestadas el 87 % de ellas no porta su documento consigo, y las que saben que existe no recuerdan el número. Esto es una muestra fehaciente de que no es un elemento de uso frecuente, que consideren útil, o que entiendan su importancia para la reclamación de sus derechos como ciudadanas. Solo un 13 % dicen tener el documento, la mayoría de las veces no es original y lo mantienen guardado en lugares del centro como los hoteles donde habitan o lugares que consideran seguros (p.e. parqueaderos), pues confiesan que en varias ocasiones ya los han perdido gracias a circunstancias relacionadas con estados alterados de conciencia o como consecuencia de peleas o robos.

En cuanto a la situación particular de su documento de identidad, un 47 % dice que lo tiene pero en manos de un familiar, generalmente expresan que estas personas que son sus familiares más cercanos no se los entregan por temor a que ellas los pierdan o como una excusa para mantener el contacto con ellas. Un 16 % dice no haber realizado el trámite del documento por no saber cómo se hace, no creer que sea importante o no tener los recursos para hacerlo. Otro 13 % dice tenerlo perdido o robado. Y, un 11 % dicen haberlo dejado en algún internado por el que han transitado en el pasado.

83


Las que lo poseen, lo tienen en muy mal estado y algunas de ellas tienen solamente el registro civil y algunas están siendo ayudadas por las familias de sus compañeros afectivos para adelantar los trámites, aunque la dificultad principal consiste en la ignorancia de los procedimientos y/o en la falta de recursos económicos.

Algunos testimonios dicen que NA pertenecientes al 13 % que lo portan no sólo lo guardan en lugares muy riesgosos sino que a veces los confían a personas mayores que dicen querer ayudarlas como clientes o taxistas, lo que a veces las obliga a mantener relaciones sexuales con estas personas a cambio de que se los devuelvan o hagan efectiva su ayuda, casi siempre esta explotación se repite bajo la idea idealizada de haber encontrado una figura salvadora, un “padre” o un “marido” (relación afectiva), que dice querer sacarlas de la prostitución, conformar una familia con ellas o mantenerlas económicamente para que terminen sus estudios o trabajen en otros oficios.

En uno de los casos recogidos, se vislumbra que incluso las NA les confían la pelean por la custodia de sus hijos que pueden estar bajo protección de sus familias de origen o del Estado; pero estas relaciones son altamente riesgosas para las NA y sus hijos-as ya que son muy inestables y violentas, especialmente por los retornos constantes de las jóvenes a la prostitución y drogadicción que producen reacciones negativas en sus “protectores”.

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2.9.

Atención en salud

Frente a la atención en salud, igualmente las jóvenes tienen mucha confusión sobre su situación de cubrimiento actual. Aunque un 74 % dice tener afiliación al SISBEN, la mayoría en nivel 1, muchas no saben en que lugar las deben atender en caso de enfermedades o urgencias, lo cual se evidencia cuando se les pregunta por si se atienden efectivamente haciendo uso del sistema de salud, pues muchas dicen no hacerlo y recurren, por lo regular, a la automedicación o a preguntar en droguerías del centro por medicamentos posibles en caso de enfermedades.

En otros casos, especialmente en aquellos donde hay heridas a consecuencia de peleas con arma blanca, o para la práctica de interrupciones de embarazos algunas acuden a sitios clandestinos o a personas no certificadas que las atiendan. Así lo narra el siguiente testimonio: “Tía, a mi una vez me chuzaron muy feo por San Diego, y me llevaron a donde un man por allá en un lugar todo feo y oscuro, eso parecía un laberinto de terror y el tipo me cosió las heridas y como no tenía plata él me dijo que podíamos arreglar de otras formas, entonces cuando estaba curada volví para pagarle”.

Otras jóvenes han sido atendidas en centros de salud de sus barrios, algunas por las EPS a las que las familias aún las tienen afiliadas; en la mayoría de estos

85


casos son jóvenes que aún mantienen vínculos con las familias o están comenzando su vida en el centro.

Otras, por el contrario, llevan más de 4 o 5 años en esta condición y han roto casi del todo sus relaciones familiares, se hayan completamente desprotegidas por ser habitantes de calle94 y, la mayoría de ellas, acuden en muchas oportunidades a la Unidad Hospitalaria de Manrique donde se atiende población indocumentada. Sin embargo, es una constante que las jóvenes acuden sólo en momentos de urgencias (heridas, sobredosis y abortos agravados) a unidades de atención especializada en salud pero no necesariamente para atenderse cuando se presentan síntomas de enfermedades, que por lo general son producto de un largo estado de desnutrición, uso de SPA e infecciones (en especial de transmisión sexual) que no han sido tratadas correctamente.

Podemos decir que, en términos generales el estado de salud de las jóvenes es alarmante y precario, y requiere urgentemente la atención médica, odontológica, nutricional y de programas de prevención y promoción en salud. La mayoría no refiere como práctica el acceso oportuno y adecuado a consulta médica y/o a medicinas por identificar los servicios como inaccesibles, no necesarios, costosos y algunos de los profesionales que atienden como hostiles. Pero además, desconocen casi por completo las ofertas e instituciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, y las pocas que los conocen tienen miedo de asistir a las instituciones pues temen ser maltratadas o discriminadas por su condición, o institucionalizadas contra su voluntad.

94

Según la Alcaldía de Medellín (2007a, p.35), los-as adolescentes habitantes de calles son quienes ya tienen un periodo prolongado de vivir en las calles, es decir, duermen, se alimentan, conviven y permanecen en la calle, generan formas económicas de subsistencia a las que llaman “el rebusque”, y aunque algunos no duerman en la calle esto depende del ingreso económico diario, estas personas “han roto los vínculos con la familia y hacen de la calle su espacio permanente de vida. En esta categoría se ubican los dedicados al Gaminismo que combina múltiples actividades de sobrevivencia como el raponeo, la mendicidad, la prostitución infantil y las ventas ocasionales”.

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Es notable que las NA

no reconocen la importancia de tener y manejar

adecuadamente los documentos de identidad y/o la carta de población especial para adelantar los trámites de salud y lograr el reconocimiento de derechos fundamentales, los cuales de acuerdo a las condiciones de la población tendrían que darse independiente de la tenencia o no de dichos documentos.

2.10. Situación escolar

En cuanto a la situación escolar de las jóvenes podemos decir que un 100 % de las encuestadas se encuentra desescolarizada aunque un 97 % dicen haber estado vinculadas al sistema educativo en algún momento de sus vidas, por lo general en sus barrios de origen en donde sus familias les pagaban el estudio.

Su desescolarización tiene dos motivantes comunes en las entrevistadas, el primero de ellos es haber sido retiradas por factores económicos por sus propias familias especialmente bajo la presión de ser aportantes económicas en sus hogares a muy temprana edad, por lo cuál en ocasiones se espera a que terminen su primaria antes de desvincularlas. En general, expresan el poco interés de la familia para que sigan con sus estudios en especial cuándo son familias con numerosos hijos y a las hijas mujeres se les asigna desde temprana edad encargarse de la crianza de hermanos-as menores y de las tareas domésticas. En este sentido, algunas jóvenes dicen que en sus familias prefirieron continuar apoyando a los hermanos hombres que a ellas mismas o sus hermanas. 87


Otra razón para la desescolarización es la vinculación de las jóvenes a la dinámica de bandas en el barrio sea por hacer parte de ellos o por ser víctimas de su persecución o violencia, en estos casos las madres prefieren retirarlas de la escuela y llevarlas consigo para que “ayuden” a conseguir el sustento económico.

En otras oportunidades, las jóvenes se desescolarizan en el momento en que por múltiples razones, algunas ya analizadas, comienzan a movilizarse gradual o repentinamente (cuando se “vuelan” de la casa) hacia el escenario del centro de la ciudad e inician su vinculo con la explotación sexual. La tendencia es que esta desvinculación se deba en gran medida a la violencia intrafamiliar que las fuerza a dejar sus casas y sus estudios, una vez que identifican que por cuenta propia pueden conseguir sustento económico y evadir la violencia contra ellas.

Otro escenario que promueve la desvinculación escolar, es la misma escuela. Según las mismas jóvenes el imaginario reinante alrededor de este espacio es que es un lugar monótono, repetitivo, coercitivo pero también altamente violento. Esto se narra por una de las niñas con las siguientes palabras: “el colegio era tremendo, habían banditas y entre las mismas jóvenes habían tremendos bonches (peleas). Las clases eran muy aburridoras y después de clases se metían por el patio a meter droga y a pelear, ¡se daban duro!”. Así mismo, señalan que algunos docentes les han dicho frases desalentadoras cuando van perdiendo el año “¿a qué vienen?, ¿a calentar puesto?, es mejor que se queden en la casa”.

88


En promedio, las jóvenes han completado una parte o el total de los estudios de básica primaria en un 49 %, y un 28 % han logrado realizar el primer grado de bachillerato. Apenas un 23 % ha avanzado en grados superiores. Este dato es grave pues corrobora que las NA están abandonando sus hogares y/o sus barrios a muy temprana edad gracias a no tener elementos motivadores como el estudio. Estos datos además pueden tener variaciones que los empeoran si se contrasta caso por caso, pues algunas dicen haber aprobado un curso cuando en realidad lo abandonaron a la mitad.

Hay jóvenes que han estado institucionalizadas durante el tiempo de permanencia en la explotación sexual y, gracias a ello, las han inscrito en programas de aceleración del aprendizaje, por su avanzada edad con respecto al último año escolar que realizaron. Pero al evadirse de las instituciones, cosa que es recurrente, siempre quedan por fuera de los programas y cada vez les es más difícil engancharse al estudio. Alguna de ellas, han avanzado algunos grados de básica secundaria en estas oportunidades, pero siguen identificando el estudio en términos generales y los espacios educativos como lugares más de disciplina que de aprendizaje a los cuáles no terminan por ajustarse.

Muchas de ellas presentan evidentes necesidades en el área de lecto-escritura, aunque muy pocas son analfabetas. Muchas tienen un retraso en el desarrollo de habilidades comunicativas y de lecto-escritura, tres jóvenes aseguran leer con 89


mucha dificultad y otro caso presenta señales de dislexia95. Otra adolescente presenta un leve retraso mental96 que se refleja en dificultades para la comprensión y la comunicación, dispersión en las ideas y poca capacidad de atención.

En general, las jóvenes presentan un alto nivel de desconcentración frente a cualquier tarea que implique reflexión, análisis o creación; aunque en estas últimas se facilita el tiempo de permanencia de las NA si esta tarea creativa no es muy compleja y permite una ganancia para ellas, como construir un elemento que considere útil o estético o quedarse con el producto terminado.

Ahora bien, a pesar de sus condiciones de pobreza y abandono, la mayoría de las NA, el 90 % dice querer seguir estudiando pues ven en esto una “salida” para su situación. Sólo un 5 % dice no querer hacerlo y un porcentaje igual está en duda.

Cuando se les pregunta por las instituciones en donde han estudiado y el barrio en donde se ubica, muchas no se acuerdan o muestran desinterés al hablar sobre el tema. Sin embargo, cuando se habla sobre sus metas a corto plazo en el plano educativo, todas quieren estudiar sin saber cuándo empezar ni qué hacer para lograrlo. Muchas de las jóvenes tienen el deseo de terminar una carrera 95

Este caso se deduce de una de las jóvenes que dice confundir palabras y letras al leer. Para esta joven no se cuenta con un diagnóstico médico pero se pude decir que existen señales claras de su estado por la dificultad de comprensión y transmisión de ideas durante las conversaciones mantenidas con ella. 96

90


universitaria, y han nombrado querer ser profesionales como médicas, médicas forenses, enfermeras, odontólogas, pediatras, profesoras, actrices, estilistas y veterinarias; una en ellas comenta con felicidad: “se imagina yo de pronto atendiendo a las chicas como una doctora…” Otras hablan de su deseo de, por lo menos, terminar sus estudios secundarios, aunque algunas dicen no querer hacerlo a través de un internado.

2.11. Uso de métodos anticonceptivos

Frente al uso de MAC, es alarmante el nivel de desinformación y de ideas erróneas sobre la sexualidad y el uso de métodos anticonceptivos para la prevención del embarazos no deseado e ITS. Todas señalan que, como regla, exigen a “los clientes” utilizar preservativo y aunque un 87 % de las entrevistadas dice usar por lo menos un método como el condón, en entrevistas a profundidad muchas confiesan que su uso no es permanente y que algunos factores ayudan a que en muchas ocasiones no utilicen ningún tipo de protección durante las relaciones sexuales.

Por ejemplo, el hecho de estar casi siempre bajo efectos de SPA lo que permite que los clientes, novios y/o desconocidos abusen de ellas no utilizando preservativo. Igualmente, algunas jóvenes dicen que los clientes emplean 91


estrategias de engaño para no utilizarlo, como apagar la luz para romperlo o quitárselo, drogarlas, golpearlas, amenazarlas u ofrecerles más dinero.

En otras ocasiones la oferta económica de los clientes se incrementa si las NA acceden a no utilizar preservativo a lo que muchas NA a pesar de saber los riesgos que corren acceden a no usar preservativos. En la tarifa que se establece para el intercambio sexual los clientes se encargan del pago de la habitación de hotel que se rente y de la compra del condón.

La desinformación y falta de una adecuada y oportuna educación sexual se evidencia en manifestaciones de las NA al creer en ideas erradas como que: “las mujeres tenemos por dentro 14 huevitos y por cada hijo perdemos dos”, así como con la expresión constante de dudas frente a los métodos de planificación como: “¿es cierto que tomarse un vaso de agua con limón corta los espermatozoides?”, así como en el desconocimiento de las bases biológicas de la sexualidad como el conocimiento y valoración de los órganos reproductivos o del ciclo menstrual.

La poca información que han recibido

al respecto la han obtenido en las

instituciones de acogida, algunas veces de las instituciones educativas y regularmente de sus pares o parejas, pero esta información por lo general esta plagada de equivocaciones, prejuicios y vacíos.

92


Un 79 % de las entrevistadas dicen utilizar como principal MAC el condón, pero este uso siempre es limitado, especialmente en las relaciones erótico-afectivas que establecen con sus parejas que por lo general son del mismo sector. Algunas de ellas utilizan la inyección, el implante subdérmico o la ligadura de trompas. La mayoría

tiene

información

errónea

o

nula

sobre

el

uso

de

métodos

anticonceptivos, aunque algunas de ellas manifiestan querer un método hormonal como implantes o inyecciones, pues estos métodos a largo plazo les llaman la atención pero dicen no tener los recursos. Algunas de las que tienen implantes los han obtenido de sus experiencias en algunos internados que les han brindado información.

Un aspecto preocupante y común, es que al hablar de los riesgos de no usar preservativos con las NA, algunas manifiestan que se preocupan más por los embarazos no deseados que por las ITS. En cuyo caso prefieren esperar que se presenten síntomas para tratarlas en vez de protegerse de ellas. En muchos casos frente a las ITS creen evitarlas auto recetándose con óvulos u otras medicaciones que en realidad tienen poco efecto sobre las infecciones.

De otro lado, la experiencia de la citología les es extraña a una buena parte de ellas, aunque las que han estado por periodos prolongados en instituciones de 93


acogida, ya se han realizado por lo menos una citología y conocen su utilidad. A pesar de ello, muchas de ellas, se refieren a ella como una experiencia muy desagradable, dolorosa o traumática que no les gustaría repetir.

De forma complementaria a las dos anteriores preguntas, un altísimo porcentaje de NA, un 65 % admiten haber tenido relaciones sexuales sin protección o sin preservativo (por lo menos una vez) durante el último mes y algunas describen síntomas asociados a ITS asociadas a estas prácticas. Y del 35 % restante no todas hablan con sinceridad sobre todo por temor a reconocer el riesgo que corren, por lo que podemos considerar que todas están en una situación de riesgo permanente de contagio de una ITS o de un embarazo no deseado.

De estas relaciones sin protección, las jóvenes dicen haberlas tenido fundamentalmente con sus parejas en un 40 %, argumentando que en razón del 94


vínculo afectivo establecido ellos confían en sus parejas y deben ganar la credibilidad de las mismas no utilizando o no exigiendo el uso del condón. Un 53 % no le interesa decir con quién no lo utiliza o insiste en que siempre lo utiliza. Sólo un 5 % de las jóvenes admiten haber tenido relación sin protección con clientes y argumentan que ya conocen a sus clientes y saben con cuáles supuestamente no corren riesgos.

2.12. Salud Sexual y Reproductiva

En cuanto a tener una ITS en la actualidad un 75 % de ellas asevera que no la padece, pero incluso revisando si algunas de las NA de este porcentaje tienen síntomas como rasquiña, flujo, dolor al orinar, aparece muy probable que si tengan una ITS y no la identifiquen como tal97. Un 18 % tiene dudas pues sufre de algún síntoma pero no ha acudido a un diagnóstico médico. También existe una alta desinformación y mitos asociados con los tipos y formas de contagio de las ITS. Ninguna de las entrevistadas dice tener VIH – SIDA y les asusta la idea de contagiarse pero no dimensionan el alto riesgo de estar expuestas a la enfermedad.

97

De acuerdo a una revisión médica que incluyó citologías a un grupo de 12 jóvenes del proyecto, sólo una tuvo resultados positivos en cuanto a ITS pero no de VIH Sida.

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En cuanto a su historial de ITS, el cuadro demuestra un 22 % de casos afirmativos. Lo cual vuelve a evidenciar una alta frecuencia de relaciones sexuales riesgosas en el pasado y como conducta regular. Inferimos de las historias narradas que algunos pueden ser casos crónicos con un largo periodo sin la adecuada implementación de un tratamiento eficaz, pues algunas de ellas referencian, nuevamente, la automedicación en estos casos.

Cuando se les pregunta si saben que tipo de ITS tienen o han tenido en el pasado no logran identificarla, con excepción de un par de niñas que dicen haber contraído sífilis alguna vez, pero no estamos seguros que su aseveración se respalde en un diagnóstico oficial.

Otro factor de riesgo, en cuanto a su salud sexual y reproductiva es el riesgo de tener o haber tenido embarazos no deseados. Durante el proceso pedagógico, 96


muchas de las jóvenes del proyecto expresaron creer estar embarazadas o tener dudas al respecto. Era recurrente el pedido de una prueba de embarazo para corroborar un posible embarazo asociado a síntomas como dolor en los senos, retrasos menstruales, dolores o abultamiento abdominal e incluso sensaciones de cansancio, sueño, hambre o supuestos movimientos de un bebé en sus vientres.

Muchas de las NA que creían estar embarazadas o que tenían dudas al respecto, expresan la común controversia de saberse demasiado jóvenes y sin recursos para ser madres, y, de otro lado, no querer abortar por razones morales especialmente las de influencia de la religión católica. A aquellas que tenían sospechas se les preguntó si deseaban continuar con sus embarazos y muchas aseveraron que sí, a pesar de tener en su historia reciente abortos u otras condiciones que podrían potencialmente presentar riesgos a su proceso de embarazo, además todas mantuvieron el consumo de sustancias psicoactivas.

Ahora bien, este deseo no era tan genuino, toda vez que algunas de ellas, en ciertas ocasiones o momentos informales confesaban a algún miembro del equipo que iban a abortar, lo que nunca pudimos comprobar aunque se abordaba el tema de los riesgos y la prevención con cada una de ellas. Sin embargo, otras expresaban su deseo de continuar con su embarazo pues en este hallan una posibilidad de establecerse con sus parejas y es un hito de felicidad que en algunos casos las impulsa a dejar su actividad actual.

Sólo una de las jóvenes del proyecto llegó en evidente y avanzado estado de embarazo, que con el tiempo reconoció como un embarazo producto de un “accidente” o relación sexual sin protección, aunque decía que deseaba tenerlo para, según ella, estabilizar su relación de pareja y comenzar una familia.

De aquellas a las que se les logró realizar exámenes de embarazo, sólo un caso dio positivo, pero el examen se logró con muy pocas y el riesgo de embarazos se mantuvo constante con todas ellas durante el tiempo en que participaron del 97


proceso formativo. De las que pudieran estar embarazadas como de aquella de la que se estaba seguro, podemos decir que ninguna había iniciado control prenatal y ninguna de ellas tenía conocimiento sobre cómo hacerlo y qué importancia tenía.

Otro dato que es alarmante en términos de salud sexual y reproductiva, es la cantidad de abortos que las entrevistadas admiten haber tenido. Sin embargo esta cifra y sus relacionadas son incompletas pues las jóvenes, a pesar de la confianza generada en el proceso, dicen no querer hablar de ello por culpa y vergüenza. Sin embargo un 32 % admite haber tenido por lo menos un aborto. Y es muy probable que esta práctica sea constante y común. En momentos de conversación informal algunas de ellas mencionaban este hecho con cierta tristeza y compasión: “ésta iba a tener una cachorrita pero la perdió”.

98


Hay dos cosas graves que complementan esta información, una son las causas de aborto que se verán en el siguiente cuadro, y la otra el hecho de que en la mayoría de los casos narrados la mayoría de estos abortos fueron realizados muy recientemente, en condiciones que confiesan son insalubres o caseras, y algunos casos provocados por ellas mismas aunque no hablan sobre los detalles de los procedimientos que emplean.

Aunque un 92 % dicen haber tenido sólo un aborto esta cifra también puede ponerse en duda si consideramos que el promedio de las NA lleva por lo menos dos años en la explotación sexual lo que eleva la probabilidad de embarazos no deseados y consecuentemente de abortos.

El hecho de que el 38 % de los abortos relatados haya sido causado por agresión infringida por sus parejas, en peleas con otras jóvenes, un 8 % por causa del consumo de SPA y otro 8 % por intento de suicidio, agrava la situación de salud mental y física de las NA, y demuestra una realidad violenta que se da fundamentalmente en las relaciones de pareja, con sus pares y contra ellas mismas.

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Aunque el dato de aborto espontáneo sea de un 15 % es muy probable que en el 23 % que no clarifica las causas, los casos tengan que ver más con abortos inducidos ayudados o no por terceros.

Frente al tema, las jóvenes mantienen en sus expresiones la idea de que esta práctica es negativa, “pecaminosa” y trae consigo riesgos graves, pero no admiten que es una práctica común por temor a ser señaladas. Sin embargo, cuentan que algunos de estos hechos se relacionan con abusos sexuales en sus hogares, barrios de origen o producto de la explotación sexual.

2.13.

Maternidad

De las NA entrevistadas, el 23 % admite tener hijos-as y un 77 % no, dato que demuestra una elevada presencia de embarazo adolescente, especialmente para jóvenes en situación de alto riesgo. Muchos de los casos de embarazos son producto de relaciones con sus parejas, pues en estos casos las jóvenes no deciden abortar para intentar construir relaciones afectivas más estables en los casos en que las parejas o familias deciden apoyarlas.

Sin embargo, las historias relatan constante abandono por parte de la pareja lo que las obliga a una crianza solitaria de los hijos que tampoco se prolonga durante mucho tiempo porque muchas deciden dejarlo con sus familias de origen o entregarlos a instituciones de protección. 100


En algunos casos las jóvenes intentan criar a sus hijos mientras están en la explotación sexual y los dejan al cuidado de personas conocidas o en los hoteles donde residen, y en muchas de estas ocasiones las autoridades intervienen poniendo a los menores bajo protección, lo que se convierte en una nueva pérdida emocional para estas jóvenes.

De las nueve (9) jóvenes con hijos-as el 56 % tiene un solo hijo-a, un 33 % dos hijos-as y una sola de ellas tiene ya 3 hijos de los cuales tuvo el primero a la edad de 12 años. Esto expone fehacientemente la presencia del difícil problema de las “madres niñas” en la ciudad, que repiten uno tras otro embarazos no deseados.

101


Las edades más frecuentes de los hijos son un año o menos con un porcentaje de 50 % y 2 años en un 36 %, lo que además aumenta la problemática del abandono de niños y niñas muy pequeños que además presentan problemas de salud física y emocional, en ciertos casos.

En este momento de los catorce (hijos-as) reportados por las jóvenes encuestadas, un 79 % están siendo cuidados por algún familiar de la propia familia de origen o de la familia del padre de sus hijos-as.

En estos casos no siempre los hijos-as se mantiene unidos pues deben ser repartidos en varias familias o entre familias e instituciones. Esto genera mucha dificultad emocional para las jóvenes, por ejemplo en el caso en que una de ellas se queja porque al ir a ver a uno de sus hijos durante el fin de semana no puede visitar a otra que se encuentra en otro lugar.

Muchas de las que tiene hijos-as bajo el cuidado de instituciones o familiares sueñan con recuperarlos una vez teniendo la mayoría de edad, pero algunas confiesan que están mejor con sus familias que con ellas aun sintiendo tristeza de admitirlo. Algunas de ellas aportan económicamente a las familias que cuidan de sus hijos, en la medida en que también esta se vuelve una oportunidad para visitarlos y pasar temporadas con ellos-as.

102


2.14. Estado de salud

En cuanto al estado de salud general al momento de la encuesta, la mayoría de las NA, un 87 % expresan experimentar con frecuencia alguno de los siguientes síntomas: dolor de cabeza, fiebre, mareo, vómito, tos, diarrea, visión borrosa, dolor en el pecho, brotes en la piel, dificultades para respirar. Además, una buena cantidad presenta síntomas asociados con ITS como ardor para orinar o flujo anormal.

En su totalidad presentan evidentes signos de desnutrición como palidez, bajo peso y, en algunos casos, extrema delgadez98. Así como señales posibles de problemas como anemia u otras enfermedades como altos niveles de agotamiento, sueño prolongado, desconcentración, seguramente asociadas al consumo de SPA, a una mala alimentación o a la precariedad en el aseo del cuerpo (piojos, mal aliento, suciedad). En ellas se evidencian además pautas pobres de autocuidado y poco reconocimiento de la salud personal como una prioridad. Así mismo, algunas jóvenes hablan de haber sido diagnosticadas en el pasado con enfermedades graves como una afección en los pulmones y epilepsia.

La mayoría de ellas presenta cicatrices y heridas recientes que no son de gravedad, producto de armas corto punzantes casi todas por violencia infringida 98

Durante la experiencia algunas niñas comían muy poco o vomitaban los alimentos.

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contra ellas en peleas con sus pares, parejas, clientes o auto infringidas. Otras se quejan de haber sido atropelladas en accidentes de tránsito, lo cual ocurre frecuentemente cuando están bajo efectos de las SPA.

De las 35 NA que dicen presentar síntomas, un 34 % presenta más de cuatro síntomas simultáneos y un 43 % entre 2 y 3 síntomas. Lo cual demuestra un estado general de salud muy precario, con afecciones largamente no atendidas además relacionadas con una desnutrición evidente y el alto consumo de SPA99.

99

Debido a que esta encuesta no fue realizada por personal médico, sólo se recogen datos asociados a sintomatología, que de todas formas fueron muy útiles a la hora de las remisiones médicas logradas para algunas de las NA durante el proceso.

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En cuanto al estado de salud de las NA de la muestra, un elevado número de ellas un 62 % dice presentar actualmente, dolor de muelas, caries o algún otro problema dental. Aclaramos que, aunque el nombre del cuadro se refiere sólo al dolor, en general la pregunta se hizo teniendo en cuenta cualquier afección dental. En este sentido muy pocas de las jóvenes tampoco atienden sus problemas dentales especialmente por la carencia de recursos o por restarle importancia. Muy pocas NA de las que se proyectan a trabajar más allá del centro y se trasladan a sectores más ricos de la ciudad en busca de clientes, cuidan más de su higiene personal como sus dientes, en este caso incluso se realizan tratamientos de ortodoncia también pagados con “favores sexuales” como lo relata una adolescente.

2.15. Alimentación

La alimentación que tienen las NA es precaria ya que un 80 %, no consumen tres comidas al día y un 20 % dicen hacerlo pero fundamentalmente porque tienen amistades que “las invitan” o porque van a sus casas (las que viven cerca).

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De este porcentaje un 60 % sólo consumen 2 comidas al día y un 22 % sólo una comida al día. Ambas cifras son graves, sobre todo porque muchas de ellas admiten no comer comidas saludables sino “mecatear”100 y comer en desorden.

La mayoría de las entrevistadas afirman no consumir las tres comidas diarias por asuntos económicos en un 32 % y por efectos del consumo de sustancias que inhiben el apetito como el “sacol” que dicen ponerlas “enfermas” y vomitar los alimentos de sal que ingieren, este porcentaje es del 50 %, el 6 % restante dice no comer sino el almuerzo y la cena debido a que sus ritmos de vida hacen que duerman hasta muy tarde.

100

Comen comidas procesadas poco nutritivas como gaseosas, fritos o comidas con preservantes.

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2.16. Consumo de SPA

Frente al consumo de sustancias psicoactivas, un 92 % de las NA consume actualmente por lo menos una SPA. Un 8 % restante dice haber dejado el consumo recientemente, aunque en la realidad constatada por el equipo de trabajo se observó que por lo menos una de ella seguía consumiendo. Es seguro que un 100 % han probado sustancias psicoactivas.

También es preocupante que el número de sustancias consumidas actualmente o en el pasado, sea de cuatro o más sustancias consumidas sistemática y/o simultáneamente. Aunque el sacol, cigarrillo y la marihuana parecen consumirse con mayor frecuencia, incluso diariamente, las ruedas, el perico (cocaína) y el 107


alcohol parecen ser de uso más esporádico asociado fundamentalmente a las “rumbas” de los fines de semana o a la disponibilidad de excedentes económicos.

Sin embargo, las ruedas y la cocaína son de uso frecuente en aquellas jóvenes con un mayor tiempo de consumo de SPA. Entre otras cosas, porque son muy fáciles de adquirir y son económicas. Esto se debe a que la zona de Prado Centro tiene varias “plazas” o puntos de venta de drogas, en los cuales algunas de las niñas incluso participan como vendedoras a lo que denominan “jibariar”. La consecución de sacol también se hace muy fácil porque muchos vendedores informales, las ferreterías, incluso en los barrio de las familias de origen, están al alcance de las jóvenes y son altamente apetecidas pues tienen efectos prolongados.

Como vemos en el gráfico, la mayoría de las jóvenes tiene un alto consumo de sacol en un 22 % que se equipara con el consumo de marihuana, seguido del consumo de perico en un 18 %, cigarrillo en un 15 % y ruedas en un 13 %. El alcohol tiene un 6 % y la cripa (tipo de marihuana más pura) un 3 %, sólo una de las jóvenes menciona el uso de heroína esporádicamente, y en otras ocasiones grupales también se mencionaron el poper y el “dip”. Durante la experiencia fue

108


constante el hecho de que muchas llegaban con un alto consumo de pastillas y de sacol.

La mayoría manifiesta la necesidad de consumir para poder estar con los clientes, dicen que así se desinhiben más. Por tanto, el consumo de drogas llega al mismo tiempo que el intercambio de sexo por dinero puesto que la droga es para ellas un coadyuvante del encuentro sexual con el desconocido; “no podría hacerlo si no estoy ensacolada”.

Otras refieren que hay algunos de ellos (clientes) que les exigen consumir alguna SPA. Otras dicen que se cuidan de no consumir cuando “hacen los ratos”101, puesto que corren mayores riesgos, bajos los efectos de la droga.

Con relación al inicio del consumo verbalizan que se llega por incitación de las amigas-os en algunos casos de sus barrios de origen y en otros casos de Prado; siendo en Prado el lugar donde se agudiza el consumo de SPA. El consumo es fácil en los barrios porque, según ellas, “es más fácil comprar sacol en el barrio por que no saben para que es”.

Aunque un 75 % de las entrevistadas dice conocer las consecuencias del consumo de SPA, muchas de ellas hacen referencia a efectos inmediatos del 101

Se refiere a tener relaciones sexuales a cambio de dinero.

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consumo en el cuerpo como “enloquecerse” o

deprimirse, y no sobre

consecuencias a mediano y largo plazo sobre la salud y/o la vida. Otras no les ven efectos negativos a algunas sustancias como la marihuana y por el contrario le asignan una función benéfica en el cuerpo porque las “relaja” en comparación de la cocaína o las pepas que consideran riesgosas porque, según sus relatos, intensifican las ganas de pelear, producen más accidentes o facilitan que se hagan daño a si mismas.

Aunque un 50 % de las NA desean rehabilitarse o dejar el consumo de SPA, no siempre se lee una convicción personal para llevarlo a cabo. Un 47 % no cree tener un problema del cual rehabilitarse o no desea dejar el consumo. Probablemente este número se debe a las reiteradas ocasiones en las que han tratado de dejar de consumir pero recaen, lo que las va llevando a la falsa convicción de que ya no son capaces de detener el consumo.

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Este cuadro tampoco muestra que las NA deseen entrar a un centro de rehabilitación, en contraste con el 50 % que dice querer rehabilitarse un 64 % dicen no querer internarse o ingresar a una institución especializada para la rehabilitación de SPA. Sin embargo, esto se debe a que consideran que les ayuda más internarse en una institución de protección, donde igualmente les restringen el consumo, pero en donde encuentra más ganancias que en el otro tipo de institución. Un 29 %, de todas formas, dice poder internarse, y un 8 % no responde a la pregunta generalmente por tener dudas al respecto.

2.17. Atención institucional

Frente a la pregunta por querer internarse en una institución de protección de menores, la cifra positiva aumenta a un 50 %, pero esta respuesta parece evidenciar más una idea de complacer los adultos con los que ellas interactúan que a una necesidad nacida de ellas mismas. Esto es muy probable debido a la historia generalizada donde la mayoría ha transitado por instituciones de acogida llevadas por un adulto de su familia, un funcionario de programas de protección o la misma Policía, con el argumento de ser “la salida”. Sin embargo, algunas de las jóvenes son sinceras en cuanto a su deseo de internarse, especialmente aquellas

111


que se encuentran en una situación especial en las que una nueva internación podría ser benéfica para sus planes inmediatos o futuros.

A la larga, la relación con las instituciones muestra que muchas no encuentran un verdadero refugio en el cual permanecer y lograr unos objetivos claros. Muchas de ellas se han “volado” frecuentemente de las instituciones por las que han pasado desde muy jóvenes y en general no se sienten cómodas en ellas.

Cuando se indaga sobre las razones por las que no deseen ingresar a una institución sobresale que no soportan el encierro, las normas estrictas, los castigos, las madrugadas, el aburrimiento por falta de actividades, la incomunicación con sus parejas y amistades, las peleas con sus pares y

los

maltratos de funcionarios-as. Ha sido tan reiterativo el fracaso de las instituciones en la experiencia de algunas NA que a la hora de preguntar si desean ingresar a una, algunas dicen preferir volver a sus familias de origen o iniciar una familia propia que retornar a estas.

Dichas instituciones han fracasado en todos los casos de los cuales se tuvo conocimiento en su intento por mantenerlas en una dinámica de internado y 112


“resocialización”. Por lo cual muchas de las que dicen querer internarse en la actualidad rápidamente manifiestan querer hacerlo pero no bajo la modalidad de internado.

El papel de las instituciones como internados y seminternados aparece en las vidas las jóvenes desde muy temprano, algunas incluso antes de conocer el centro de la ciudad, pues han sido criadas en centros de menores internadas por sus padres o por el Estado.

Si bien algunas de ellas, durante los dos meses de la investigación manifestaron querer internarse, pocas lo lograron, como el caso de una de ellas que fue contactada desde el proyecto con la Policía y posteriormente remitida a un internado, del cual se escapo.

En otro caso, también se experimento desde el mismo proyecto las debilidades del sistema para hacer efectiva una atención integral y humana. Lo cual sucedió en el caso de una participante que deseaba ingresarse a un internado para terminar sus estudios junto con su pareja (un menor de edad en situación de calle cuyo oficio era la venta de drogas): su única condición era internarse juntos para sentirse apoyados mutuamente con el plan de completar sus estudios antes de llegar a su 113


mayoría de edad y luego comenzar una vida juntos. Sin embargo, el funcionario que los recogió se negó a internar a uno de ellos ignorando por completo estas circunstancias que le fueron explicadas, a lo que los jóvenes reaccionaron manteniéndose en la misma situación de vulneración de sus derechos y de explotación.

Es así como para ellas estas instituciones están alejadas de lo que desean para sus vidas o de sus propias realidades, muchas expresiones lo corroboran: “me aburro en los internados, son el infierno”, “lo quieren mantener a uno encerrado”, “es que como no entienden que yo quiero estar con mi hermanita en el internado de ella, para sentirme acompañada, además porque si no es así, cuando mis papás la visiten a ella no me van a poder visitar a mi” , “en el internado fue donde me dañe, allá aprendía a consumir drogas y hasta vendí allá adentro”. Muchas de ellas han aprendido “maneras” de comportamiento en los internados como la tendencia a pedir, a demandar atención, así como a usar el chantaje emocional o el sistema de premios o regalos para asistir a las actividades.

2.18. Situación actual de amenazas contra sus vidas

La mayoría manifiesta no tener en la actualidad problemas que puedan poner en 114


riesgo su vida como amenazas, aunque reconocen el carácter hostil de la calle, que hace que diariamente deban estar dispuestas a defenderse por si solas, haciendo uso de armas cortopunzantes. Sin embargo, un 20 % de las jóvenes dice tener alguna amenaza de muerte actualmente, que como demuestra el cuadro siguiente se debe fundamentalmente a amenazas provenientes de otras jóvenes de la zona por “cacicazgo” término con el que se refieren a rivalidad o peleas y búsqueda de poder entre pares (otras niñas y adolescentes en explotación sexual) con motivos de poder sobre el territorio e intento de robo. Otras veces, las razones de estas peleas son deudas, agresiones o peleas por relaciones amorosas.

Sólo una de las jóvenes dice estar amenazada por las “convivir” o grupos ilegales que “controlan” la seguridad y la venta de drogas en el centro. Ahora bien, es muy probable que este caso se deba también a consecuencias de peleas entre las mismas jóvenes que entablan relaciones amorosas con estos personajes, quienes intervienen en las disputas entre ellas defendiendo a sus parejas a través de la violencia, como lo relatan las jóvenes:

Es que yo soy novia de un convivir, ellos son los de la misma cuadra, evitan las peleas y le dan ´la pela´102 a los que roban. Una vez una peladito me llevaba la mala y me mando a decir que me iba a dar ´lata´103 entonces yo la mechoníe pero 102 103

Se refiere a actos de violencia física. Se refiere a un arma cortopunzante como navaja o cuchillo.

115


cuando se me iba a venir al otro día mi novio se dio cuenta y le dio una pela tremenda y ella así ya no se mete conmigo, aunque ella todavía me tiene rabia. Donde yo deje de ser novia de él, ella me busca y me casca.

2.19. Relaciones erótico-afectivas de las niñas y adolescentes

Existe una tendencia hacia el establecimiento de relaciones afectivas enmarcadas en la violencia y la inequidad que se ve reflejada en los testimonios de las jóvenes sobre las relaciones de pareja que establecen. En este sentido, muchas jóvenes tienen más de una relación a la vez si en ellas encuentran beneficios económicos, afectivos o de poder frente a otras jóvenes de la zona, pero muchas continúan creyendo en el amor y anhelan formalizar una relación, que muchas veces puede convertirse en un modo de transformar sus condiciones actuales. Así mismo, muchas de ellas sueñan con las tradicionales expectativas sobre el deber ser femenino como, conformar una familia, tener hijos-as y/o casarse.

Las jóvenes establecen vínculos intensos con figuras que se han ubicado en el lugar del agresor, dando cuenta de estilos de apego que mantienen los ciclos de violencia y favorecen la adaptación a los mismos. Su visión sobre las relaciones de pareja y el amor, se fundamentan en una cultura patriarcal que largamente ha establecido como fundamentos del amor falsas creencias que entrelazan amor con violencia y se materializan en aspectos como los celos patológicos que recrean un tipo de control sobre la pareja; la dependencia insana hacia la pareja que pone en manos del otro decisiones sobre la propia salud y la vida; o, la manifestación y tolerancia de violencia física, sicológica o sexual en razón de comprender, soportar o tolerar ciertos “defectos” o “momentos” de descontrol de las parejas.

Muchos referentes culturales acentúan esta discriminación de género así como la idea de la utilización de los cuerpos y la sexualidad de las mujeres como meros objetos sexuales, entre ellos la música (algunas canciones de rap o reggaetón), la publicidad y la televisión que siguen repitiendo viejos patrones estereotipados de 116


feminidad y masculinidad, relaciones inequitativas entre los géneros, modelos estéticos femeninos poco saludables y altamente competitivos y consumistas.

La forma en que las relaciones afectivas se establecen interfiere en el bienestar emocional e incluso físico de las NA, ya que no sólo están constantemente expuestas a que sus parejas las agredan sino que también algunas realizan acciones de autoagresión para ser vistas por el “otro-a” aunque algunas veces estas mismas autoagresiones se relacionan con estados de alto consumo de SPA y estados depresivos que también pueden ser causados por el abandono de la pareja. Verbigracia, en una oportunidad una adolescente contó que se dio un “puntazo” con una navaja en el pie porque estaba “aburrida” o deprimida argumentando que “lo hice porque el marido mio me terminó, él dice que es que yo no cambio, hago lo que se me da la gana y que yo con él no me puedo portar así”.

Entre otras cosas, porque muchas de las relaciones que establecen las hacen con hombres violentos de la misma zona donde “trabajan” y por lo tanto son miembros de grupos delincuenciales que hacen de sus “cuidadores” y ejercen control en muchas oportunidades limitando su movilidad, controlando sus acciones e interfiriendo para “defenderlas” de clientes abusivos u otras jóvenes con las que pelean.

La mayoría de estos hombres son jóvenes y/o niños en situación de calle que roban, venden droga o mendigan en la zona. Son también hombres con grandes carencias afectivas, que han llegado al centro gracias a muchos de los factores por los cuales hemos mencionado que las jóvenes llegan al centro y se vinculan con estas actividades. Estos hombres han incorporado la violencia como un modo de subsistencia en la calle y en la medida en que el control sobre las jóvenes les brinda un lugar de poder en medio de la inequidad que ellos mismos sufren, emplean este medio asumiéndose entre figuras protectoras-paternales y parejas “amorosas”. 117


Otras veces, las jóvenes hablan de parejas mayores que pueden haber sido clientes o de otros hombres jóvenes o adultos que incluyen profesionales, comerciantes y hasta policías. Algunas de estas parejas les proponen hacer planes para el futuro aunque muchos de ellos son casados o tienen familia.

El hecho de que la experiencia de la explotación genera una desconfianza generalizada en los hombres como figuras amorosas y de que la mayoría de estas relaciones no logran concretar realmente un cambio de vida, gracias a las dificultades y circunstancias negativas que las caracterizan, se convierte en un factor que prolonga indefinidamente su vinculación a la explotación sexual. Esto sucede, principalmente, gracias a una idea generalizada en las jóvenes de que no pueden hacer estos cambios autónomamente, sino solamente a través de la “ayuda “de una pareja realmente comprometida, encargada de las decisiones que hagan falta, o que se encargue de su sustento económico: “yo mientras mi marido trabaje no hago ratos ¿para que voy a hacerlos?, pero cuando me toca pues lo hago”, “yo sé que él esta casado pero yo estoy esperando para que nos vayamos a vivir juntos como me lo prometió, yo no se… es muy difícil por lo de los hijos pero me dijo que nos fuéramos a Ibagué a trabajar juntos y empezar una nueva vida, ¡ahí si me salgo de esto!”.

En cuanto a las relaciones erótico-afectivas diferencian en casi todos los casos el “sexo por trabajo” y el “sexo por amor”, ya que el factor económico los diferencia claramente y ellas son quienes deciden a quién cobrar aunque algunas veces decidan hacerlo con los diferentes tipos de relaciones que establecen como el “marido”, el “novio”, el “mozo” y los “amigos”. El placer como se ha mencionado anteriormente lo asocian al amor en la mayoría de los casos y casi nunca al contexto de la explotación sexual.

La iniciación de las relaciones sexuales se relaciona directamente con experiencias a muy temprana edad (10 u 11 años) desde sus barrios de origen, con novios o amistades con similar edad. Aunque, muchos testimonios ponen al 118


descubierto una buena proporción de inicio de actividades sexuales asociadas a abuso sexual por parte de familiares como padres, padrastros o cuñados, así como actores armados de los barrios.

Este abuso a veces, es sistemático y

sufrido por varios miembros de la familia (hermanas) a la vez.

Ahora bien, algunas de ellas expresan tímidamente su orientación sexual homosexual aunque al entrar en confianza admiten tener parejas estables o semiestables con mujeres de su misma edad con quienes conviven y entre quienes se protegen. Al preguntar si son discriminadas o agredidas por esta razón en el centro de la ciudad, lo niegan argumentando que en esta zona también existe una buena cantidad de personas homosexuales y transexuales en ejercicio de prostitución, por lo que son toleradas las relaciones homosexuales.

De otro lado, aunque muchas aún pueden no haber definido su orientación se permiten experimentar relaciones homosexuales y en muchas ocasiones lo vuelven un juego de defensa o incitación hacia los clientes, o como una expresión de cariño entre amigas. A pesar de ello, hay unas jóvenes que mantiene expresiones de desagrado, cuestionamiento e incluso homofobia en contra de las relaciones lésbicas en su medio, dictadas fundamentalmente desde la crianza familiar religiosa que aprendieron en sus hogares.

2.20. Condiciones psicosociales

Se puede señalar como características generales de la población la tendencia a evadir la expresión de las situaciones dolorosas que han vivido o viven actualmente y tienen dificultad para la expresión de emociones por considerarlas desfavorables respecto al imaginario que generan en el grupo. A si mismo, evidencian más no reconocen ni atienden, numerosos procesos de duelo sin resolver vinculados a las figuras afectivas como la madre y el padre, repetidas en fracasos amorosos. Sin embargo, algunas de las emociones de mayor recurrencia 119


en la convivencia diaria fueron el enojo, la frustración y la alegría. Elemento bastante coherente ya que el enojo exige al individuo cierto nivel de organización frente a sus acciones, mientras la tristeza desorganiza y resta impulso vital al individuo. A grande rasgos las NA presentan una situación emocional caracterizada por aflicción, dolor, angustia y tristeza, asociadas a eventos traumáticos pasados relacionados principalmente a violencias como abusos y la salida de sus familias. Aunque se reconocen como sobrevivientes por largo tiempo en su permanencia en la ciudad;

muchas asocian su traslado a este nuevo

espacio gracias a cambios en la dinámica familiar lo que generó ruptura de sueños, intereses, ideales y presencia de temores e inseguridades respecto al futuro.

Así mismo, se observa en las participantes la naturalización de las distintas formas de violencia que han vivido como una forma permanente de enfrentar casi cualquier situación de la vida diaria, por lo que de forma constante hacen uso de la agresión verbal e incluso física para establecer las relaciones con otras personas, especialmente para colocar límites de interacción, para resolver conflictos o para ubicarse en un lugar de poder en la relación.

Muchas presentan desinterés o despreocupación por el futuro gracias a la tendencia de atender el futuro inmediato, del día a día, o a una desesperanza generalizada asociada a una especie de destinación que las obliga a permanecer en su situación actual a pesar de sus sueños y planes. Se rastrea una pobre perspectiva o plan de vida que conscientemente tenga claridad sobre formas, tiempos y recursos para alcanzar metas a mediano y largo plazo, más bien hay un anhelo generalizado de toparse con algún evento azaroso que cambie el rumbo de sus vidas casi siempre asociado a la maternidad o a las relaciones afectivas.

Si bien unas cuantas, reconocen en si mismas habilidades y destrezas para reorganizar sus vidas, la mayoría considera su día a día como la única forma de sobrevivencia, relacionando su “destino” con causas como las experiencias 120


negativas de su historia de vida (especialmente familiares) como eventos que han condicionado sus elecciones, su bajo nivel académico, su descomposición física y social como las principales situaciones que mantienen su esquema de vida en esas condiciones.

De otro lado, es importante señalar que pese al poco interés por los temas de higiene y una tendencia a evadir las responsabilidades subjetivas en lo que refiere al autocuidado y a la protección de la propia vida. Sin embargo, hay una valoración positiva de sus cuerpos, que se presenta por lo general por la asociación de una estética particular a su medio de trabajo y una forma de competir con sus pares. Su relativamente alta capacidad de autoestima tiene que ver más con la necesidad imperante de generarse como figuras fuertes, autoritarias o empoderadas, pero en especial para enfrentar su medio de permanente violencia, más que por la auténtica autoconsideración de ser una persona con derechos, capacidades y talentos.

Aunque durante la experiencia, nombran aprecio y reconocimiento de sus valores como mujeres y como seres humanos, muchas de sus acciones invalidan lo expresado. Una muestra de ello son las palabras despectivas que usan para nombrar diferentes partes de su cuerpo, el malestar frente a su apariencia física, la crítica destructiva al cuerpo de las compañeras como medio de proyectar sentimientos hostiles hacia si mismas y la pobre aceptación de su cuerpo asociado a sus relaciones de pareja.

3. CIRCUITO DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL

Nos referimos aquí a un Circuito de explotación sexual más que a un Red debido a que consideramos, según los testimonios recogidos que el tipo de explotación sexual experimentado en el sector de Prado Centro se relaciona más con un

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círculo de beneficiarios indirectos de la explotación que con una mafia organizada que se lucra directamente de la actividad de las NA.

En este sentido se indagó directamente con las jóvenes si ellas estaban obligadas a pagar a terceros por protección o para poder trabajar en el sector a lo que la mayoría contestó negativamente, incluso insinuando que “eso si sería explotación, hay niñas que se dejan robar de las grandes pero yo no me dejo”; “lo que ganamos es para nosotras, oiga! ¿Acaso uno putea para otros? No… que tal!”. Aunque el “caciqueo” se refiere a la presión ejercida por mujeres mayores o adolescentes con mayor experiencia sobre las recién llegadas para que les entreguen obligadamente parte o todo el dinero que ganan, muchas veces esta situación se resuelve a través de la violencia. Pero, en términos generales, según lo relatado por las jóvenes participantes en el proyecto no se logra evidenciar la existencia de proxenetas como tal, que tengan a cargo una o un grupo de jóvenes.

En cambio, si existe una serie de personas que se benefician económicamente de las jóvenes como dueños de hoteles, vendedores y dueños de “plazas” de SPA o taxistas que ganan comisiones por hacer contactos de clientes para las jóvenes o por conectar a las jóvenes con lugares de prostitución cerrados, como en el caso de discotecas o casas de sectores adinerados. Muchas de las NA manifiestan su deseo de dejar de “trabajar” en prostitución, pues nunca han encontrado bienestar en su situación, por lo que muchas expresan “a mi nunca me ha gustado hacer ratos”; “yo lo hago no porque quiero sino por necesidad, cuando toca, toca”. Pero otras, no lo desean expresando con claridad que es su manera de sobrevivencia: “yo no dejo de trabajar, ¿cómo voy a dejar la mina de oro?, ¡yo estoy sentada en la mina de oro!” Algunas ya han tenido la oportunidad de trabajar en otros oficios como el servicio doméstico, las ventas ambulantes, en recolección (por temporadas) de café en el campo, pero se han retirado argumentando que esos trabajo “no dejan plata, no dan nada y uno se mata mucho”. Mientras que con el “trabajo” actual dicen tener suficiente para 122


sobrevivir lo que consiste en pagar su habitación, comprar SPA, comida, elementos de aseo y “salir a rumbear”. Algunas dicen que cuando les va bien no tiene que hacer “muchos ratos” pues algunos clientes les pagan muy bien, entre los que se cuentan extranjeros y hombres profesionales104.

En un solo caso, pudimos observar que la misma familia, obligaba a la niña a estar en situación de explotación sexual comercial para aportar económicamente en los gastos de la casa, con expresiones como “mi papá me dice es que usted no esta putiando, es que no tiene esa chimba para ir a comprarme un regalo, si tiene para zapatos y no tiene para mi, es que yo a usted ya no la quiero, y uno es un niño, a uno le duele que la familia lo coja a uno de desparche”. Solo en estos casos la niña es chantajeada o forzada a aportar a la casa pero en general, las ganancias de las jóvenes se emplean para sobrevivencia propia. De otro lado, se ve una fluctuación constante cuando NA están “laborando” en calle (especialmente en los horarios de la tarde y la noche) pues no pueden quedarse en un mismo lugar siempre por temor a que las autoridades de protección de menores las encuentren, por lo tanto se mueven entre las calles de todo el sector de Prado y tiene identificados una serie de hoteles que permiten su ingreso allí mismo y en sectores más alejados del sector de Prado Centro.

Sin embargo, las jóvenes que se inscriben a un sector específico del centro casi siempre se mantienen en el mismo por periodos prolongados (años), pues se adscriben a ciertos territorios y riñen con adultas y jóvenes cuando se movilizan por otros diferentes, es este sentido se crean fronteras invisibles entre sectores muy cercanos divididos por escasas cuadras. Algunas de las jóvenes, sin embargo, dicen haber trabajado por temporadas en sectores como San Diego (La 33) o la Veracruz, pero dicen tener miedo en ambos sectores por violencias que

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En este sentido, las tarifas se establecen de acuerdo al tipo de cliente y al tipo de sexo que se compre, así los pagos varían entre $5.000 y $60.000 por “rato”.

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han vivido o visto, como en el caso de este testimonio: “yo casi no voy por San Diego, porque por allá los paracos les echan ácido en la cara a las prostitutas”.

De otro lado, se confirma, según las entrevistas, que los hoteles que albergan menores de edad en el sector de Prado Centro tienen estrategias para evadir a las autoridades y son avisados con tiempo, antes de que la Policía de Infancia y Adolescencia los registre, en cuyo caso avisan a las niñas para que salgan a la calle mientras pasan las requisas y luego todo “vuelve a la normalidad”.

Múltiples violencias son vividas a diario por las NA que, como hemos dicho con anterioridad, se presentan con mayor frecuencia entre pares, con los clientes y con otros actores que cotidianamente habitan este sector. Las violencias que experimentan casi siempre conllevan riesgos hacia su salud y su vida especialmente por la presencia de armas y por la naturalización de la resolución violenta de los conflictos o confrontación de poderes. Una gran preocupación que relatan en las jóvenes es el caso de muertes de niñas producidas en los momentos en que “hacen ratos”. Algunas niñas relataron haber sido testigos de asesinatos de compañeras por parte de integrantes de bandas de barrios que implementan venganzas contra enemigos atacando a las mujeres que son sus “novias”. Otras en cambio cuentan que “han encontrado niñas colgadas de las regaderas o a amarradas a las camas y degolladas”.

Ahora bien, aunque dicen que estos casos extremos son menos frecuentes la discriminación de la comunidad en general, incluso de los mismos funcionarios públicos (policía, policía de infancia y adolescencia, entre otros) se hace cada vez más cotidiana, según las jóvenes. Esto se da cuando los funcionarios las tratan mal, insultándolas, denigrándolas, pegándoles o, incluso pidiendo favores sexuales a cambio de no internarlas.

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1.1 . Modalidades de delitos contra las NA

Del grupo de NA que participaron en el proyecto, podemos decir que en su totalidad son víctimas de explotación sexual pero este grupo en particular, no han sido involucradas aún en las modalidades delictivas de trata de personas o de utilización en pornografía. Esto no significa que no se presenten estas modalidades, pero en este sector por lo recogido, se ven atenuadas por diferentes razones.

Lo primero se debe principalmente a la fuerte adscripción al sector donde trabajan y a una desconfianza general hacia estas propuestas a las que no son ajenas. Por lo que aparece un factor protector105, que nace del conocimiento de experiencias cercanas o casos donde jóvenes que se han ido a otras ciudades o países se vuelven “esclavas y no regresan nunca”.

De otro lado, las propuestas de hacer pornografía son frecuentes pero las jóvenes argumentan que se abstienen de aceptar estas ofertas pues aunque saben que pueden dar mucho dinero así mismo puede implicarlas en lo que ellas creen sería un delito por el cual podrían ser sindicadas ellas y las personas que las invitan, que generalmente son amigos o clientes. Aunque en este caso se equivocan confundiendo su lugar de víctimas con el de actores delincuenciales, esta creencia también se vuelve un factor de protección que disminuye el riesgo de nuevas vulneraciones.

En relación con esto, las jóvenes cada vez más utilizan las redes sociales y la Internet como medio para crear relaciones de amistad e incluso contactos con clientes, y aunque no usan imágenes pornográficas, sí usan fotografías “sugestivas” que según ellas es para “autopromocionarse”.

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Como factor protector se entienden aquellas actitudes, ideas o comportamientos “internos o externos que colaboran para que el individuo o las masas opongan resistencia o reduzcan las consecuencias de las consecuencias de los riesgos, disminuyendo así el peligro de disfunción y la producción del daño o de situaciones problemáticas” Alcaldía de Medellín, 2007b, p. 30.

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Tampoco se recogen testimonios al respecto de haber sido utilizadas en la modalidad de matrimonios serviles o al servicio de grupos armados ilegales, Aunque en esta última modalidad, las diferencias de esclavitud sexual que experimentan jóvenes con grupos armados de zonas rurales no se puede equiparar a la realidad de la ciudad, se pude decir que estando rodeadas de actores ilegales que ejercen cierto poder en la zona, muchas terminan siendo seducidas o engañadas por ellos. Algunas de ellas dicen trasladarse por temporadas y voluntariamente a pueblos de Antioquia pero creen que esto es más riesgoso pues sienten que la ciudad es un factor protector, pues en cierta medida conocen más las dinámicas territoriales y tienen más contactos y amistades que sirven como modo de contención en caso de situaciones riesgosas. Otra modalidad, en la cual estas NA se ven inmersas es en el Turismo Sexual (que se relata en ciertas entrevistas), donde se habla de clientes explotadores extranjeros fundamentalmente españoles y “gringos” que llegan buscándolas o contactadas a través de terceros conocidos.

4. SITUACIÓN DE VULNERACIÓN LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL

4.1. Factores de riesgo Recogiendo los factores de riesgo que se han expuesto a lo largo de la caracterización, se identifican y resumen a continuación en una lista de factores predisponentes y precipitantes recogidos de los testimonios de las NA interlocutoras. En cuanto a los factores predisponentes se identifican los que tienen que ver con la situación familiar, barrial, educativa, social e individual.

A nivel familiar: -

Familias numerosas en condiciones económicas precarias.

-

Familias monoparentales especialmente de jefatura femenina. 126


-

Ausencia del padre o presencia de padres abusadores o violentos.

-

Violencia intrafamiliar constante que incluye violencia física, verbal y sexual.

-

Figura materna que violenta y/o esta ausente en la crianza por razones laborales, o que ejercen la prostitución.

-

Círculo familiar donde hermanas mayores u otras familiares también ejercen o han ejercido la prostitución.

-

Relaciones inequitativas de género manifestadas entre el padre y la madre y entre las figuras paternas y los hijos-as, evidenciadas en mantenimiento de roles domésticos para las mujeres, violencia de género, privilegios de los hijos sobre las hijas (estudio, “libertad” sexual y de apropiación de la calle, etc.)

-

Formas económicas de subsistencia de la familia que implica la desescolarización de las hijas a temprana edad para “ayudar”.

-

Hacinamiento que facilita el abuso sexual y la violencia.

-

Violencia entre los hermanos-as que, en ocasiones, llega a violencia física extrema.

-

Familias desplazadas y niñas que han sido abusadas sexualmente por miembros de grupos armados ilegales.

A nivel barrial: -

Presencia de grupos armados y bandas delincuenciales que hacen de las niñas y jóvenes un blanco para el abuso sexual, en ocasiones, como estrategia de guerra entre combos.

-

Naturalización de la violencia como forma de resolución de conflictos y como estilo cotidiano de relacionamiento entre las personas.

-

Presencia de plazas de SPA y acceso relativamente fácil a las drogas.

-

Presencia de explotadores sexuales o personas que proponen a las jóvenes la salida de la explotación sexual.

-

Círculo de amistades que incitan al abandono de la familia, el consumo de SPA y la vinculación a la explotación sexual.

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-

Iniciación temprana de actividad sexual como forma de intercambio de favores con personas adultas o con otros jóvenes.

A nivel educativo: -

Baja escolarización femenina y su alta desescolarización por razones familiares o de violencia barrial.

-

Desinterés en el estilo educativo de la Escuela que a su vez reproduce patrones de discriminación o inequidad de género que desmotiva a las jóvenes a seguir estudiando.

-

Presencia de violencia y venta de drogas al interior de la Escuela.

A nivel social: -

Mantenimiento de relaciones de inequidad entre los géneros y de utilización del cuerpo y sexualidad de las mujeres y de las niñas a través de estereotipos reproducidos en los medios de comunicación, la música, la publicidad, así como muchas prácticas y discursos populares.

-

La complicidad, silenciamiento o indiferencia frente a la situación de violencia y vulneración de derechos de la niñez, en especial de las niñas en su condición de género.

A nivel individual: -

Baja autoestima y empoderamiento de las jóvenes en especial por no ser estimuladas dentro de sus hogares y tener como referente figuras femeninas violentadas y discriminadas.

-

Situación de cansancio, aburrimiento y encierro por el cúmulo de tareas domésticas y la deserción escolar

-

Mal manejo de la presión de grupo o familiar.

Entre los factores precipitantes en general podemos mencionar los siguientes: -

Abandono, rechazo o expulsión del círculo familiar.

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-

Embarazo adolescente que la excluye del afecto familiar y de la continuación de sus estudios.

-

Deserción escolar.

-

Presión directa de la familia para ser proveedora económica sin importar la labor realizada.

-

Violencia intrafamiliar y abuso sexual.

-

Uso y abuso de drogas.

4.2.

Vulneración de derechos

Podemos asegurar que en su totalidad estas niñas y adolescentes se ven vulneradas diariamente en todos sus derechos fundamentales por su situación de explotación sexual, precariedad económica, desprotección familiar y violencia cotidiana. Los derechos más vulnerados son aquellos que tienen que ver con su acceso a la educación, la salud, la sana alimentación, la protección de su vida, la recreación y, a una vida libre de violencias.

La mayoría de ellas ha visto truncado desde muy temprana edad una vida de bienestar y felicidad al ser utilizadas de múltiples maneras por los adultos a su alrededor, por haber sufrido más violencias y tener menos oportunidades en razón de su género.

Asimismo, la mayoría de ellas continúa teniendo necesidades relevantes en cuanto al proceso de identificación como ciudadanas a través de un documento de identidad, y el proceso de reconocimiento de su condición como población especial. Dichas necesidades limitan el acceso de las NA a la atención de sus necesidades básicas en salud, educación y nutrición.

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4.3. Factores de protección

En cuanto a factores de protección podemos indicar algunos que disminuyen el riesgo de vulneración de derechos en alguna medida y otros que, desde un modelo de atención pertinente puede llegar a ser potenciadores de cambios dirigidos al mejoramiento de la calidad de vida de las NA.

En primer lugar podemos hablar de la inconformidad generalizada y el deseo de cambio de estilo de vida, que muchas de las jóvenes expresan. En esta medida, las jóvenes reconocen los riesgos y consecuencias del escenario de la calle y de la explotación sexual, como el abuso de sustancias psicoactivas, las infecciones de transmisión sexual, los abusos sexuales, las violencias y los embarazos no deseados. Este factor protector las mantiene un una relativa posición de autoprotección que en ocasiones ayuda a las NA a decidir huir de los problemas (regresando a sus casas por temporadas, cambiando de zona de “trabajo” o evitando agentes violentos de su cotidianidad), generar círculos de amistad protectores o de usar algún MAC.

Otro agente protector, es el hecho de estar viviendo en hoteles y no directamente en las calles, lo que disminuye en cierto sentido el riesgo de abuso sexual o ataques de otros habitantes de calle. El cohabitar en grupos también genera un cierto sistema de protección grupal que les ayuda a disminuir circunstancias difíciles pues entre ellas se avisan de algunas situaciones peligrosas o riesgosas.

De otro lado, muchas jóvenes hacen esfuerzos esporádicos y reiterativos por voluntad propia para transformar ciertas prácticas como disminuir o detener el uso de SPA y dejar de prostituirse, bien sea tratando de retornar a la familia de origen o buscando internarse acudiendo directamente a las autoridades pertinentes. En este sentido, es importantísimo que estas decisiones sigan tomándose de forma voluntaria sugiriendo que existe inconformidad en el estilo de vida actual y deseo de transformar su situación actual y futura. 130


En general, se mantiene una idea de querer la continuación y culminación de sus estudios como una forma de vincularse a un trabajo, así como el deseo de buscar otros tipos de trabajo que no involucren la utilización de su cuerpo y los factores negativos que eso les implica. Algunas hacen esfuerzos en la misma ciudad o trasladándose a otras ciudades por temporadas y en compañía de sus parejas, lo cual indica una posibilidad de generar desde la autonomía económica un cambio radical de vida.

Un factor protector, que hemos mencionado atrás, se refiere a los miedos a ser víctimas de violencias más graves producto de la trata de personas o de su utilización en la industria pornográfica. Esto evita enormemente que las jóvenes puedan ser sometidas a esclavitud doméstica, sexual y otra forma de comercialización masiva con el uso de pornografía.

Por último, un factor protector importante es el que se refiere a una relativa ausencia de intermediarios o proxenetas que mantengan vinculadas por la fuerza a las NA en la explotación sexual. Aunque no negamos la presencia de estos actores en las diferentes zonas del centro en Prado Centro particularmente, no se hace tan evidente y por tanto existiría una relativa libertad de las jóvenes para “salir” de la explotación sin poner su seguridad en riesgo. El control de los hombres de los grupos “convivir” del sector tampoco parece forzarlas a permanecer allí a riesgo de agresión o muerte si cambian de zona, ciudad o se retirar a sus barrios, internados o en definitiva de la prostitución. Por tanto, se cuenta con un factor protector en cuanto se pueden hacer intervenciones eficaces con esta población así como se pueden atender casos individuales, sin necesidad de esta bajo presión o amenaza directa de una persona o grupo organizado.

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TERCERA PARTE

MODELO DE ATENCIÓN PARA NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL

Foto 3. Elaboración de “cofre de los secretos” por una de las jóvenes del proyecto.

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MODELO DE ATENCIÓN PARA NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL 1. EL MODELO COMO UN CAMINO POR EXPLORAR

Aunque puede sugerir un ideal, desde la pedagogía se enfatizan en la valoración del carácter flexible y abierto de un modelo -por tanto inacabado- que se preste para ser moldeado en la aplicación de acuerdo a las particularidades del contexto, las situaciones, las poblaciones, los recursos, etc. En esta oportunidad, nos cobijamos bajo la noción de modelo como una guía y no una receta, como un punto de apoyo, una mirada, un horizonte vislumbrado, un camino que no acaba de hacerse al andar, y ante todo, como una invitación a seguir caminando.

Los modelos en el campo social, parten de experiencias previas que dejan huellas o senderos señalados, en otros casos las huellas se van desdibujando por el olvido o porque se hallan rutas menos espinosas. La experiencia realizada a partir de este proyecto puede ser denominada “piloto” y sirve como un punto de partida para validar un corpus de concepciones, planeaciones, metodologías y acciones, así como para retroalimentarlas, cambiarlas o mejorarlas.

El pilotaje con niñas y adolescentes menores de 18 años del sector de Prado Centro (comuna 10 de Medellín), que fue desarrollada en el marco de esta investigación, respondió a un tiempo y espacio determinados, nutrido de acciones propias y revisiones previas. A partir de ella, hemos elaborado un modelo específico de atención a la población de niñas y adolescentes en explotación sexual del centro de Medellín.

En ese sentido, las particularidades del presente modelo son: a) parte de una experiencia específica de convivencia con niñas y adolescentes mujeres menores de 18 años; b) el encuentro a través de actividades lúdico-pedagógicas con las niñas y las adolescentes tuvo una duración de dos meses y el acompañamiento 133


psicosocial cuatro meses106; c) es fruto de una experiencia de IAP; d) es asumido como un compromiso político, por lo que no responde únicamente a intereses académicos, sino al interés supremo de aportar hacia la construcción de una comunidad para la prevención y erradicación de la ESCNNA.

2. DESESTRUCTURACIÓN DE PREJUICIOS SOBRE LA ESCNNA PARA LA CONSOLIDACIÓN DEL MODELO

La primera década del nuevo milenio, se convierte en un momento importante porque se consolidan reflexiones y revisiones interesantes respaldadas por organizaciones internacionales como la OIT. Una de ellas107 se hace acerca de las falsas creencias o prejuicios que circulan sobre la población en situación de explotación sexual comercial y, en ella se advierte de los riesgos de ser reproducidas por los mismos profesionales involucrados-as en prácticas y discursos al interactuar con esta población. Por lo cual se estimula la permanente formación y reflexión con el capital humano que interviene en proyectos pedagógicos o investigativos.

Basados en a la propuesta de la OIT, exponemos las los prejuicios sobre la explotación sexual comercial para que desde el modelo propuesto se consolide una perspectiva ajena a todos ellos:

a) La victimización: No existe una sola creencia sobre algo, toda creencia está vinculada a otra o se justifica con otra, el mundo de las creencias es semejante a una red de telaraña. En ese sentido, una de las creencias que sale a relucir desde una posición lastimera es que las niñas y las 106

Esta diferencia de tiempos se debe principalmente a la vinculación de la psicóloga a cargo de la atención psicosocial, en un periodo más largo que incluyo dos meses de trabajo adicional antes y después de la intervención o atención directa con las NA. Esto ayudó a la interlocución del equipo interdisciplinario y mantuvo la atención y remisión de las niñas y adolescentes que por voluntad propia siguieron aproximándose a la institución. 107 OIT, 2007c.

134


adolescentes son sujetos inválidos o incapaces de hacer algo por ellas mismas e incapaces de hacer cambios personales, como si ese fuera su destino inevitable. Como consecuencia de esta creencia se asumen posturas asistencialistas negando o minimizando sus capacidades de resiliencia108, sus fortalezas, sus habilidades o potencialidades. Esta creencia neutraliza las posibilidades de transformación porque frena procesos de reconocimiento y valoración; y en ella se dinamizan unas relaciones de poder que indican de forma simplista que algunas personas están en la “vida correcta” y otras en la “vida incorrecta".

Desde otra

perspectiva, podemos decir que no podemos ocultar que las niñas y adolescentes con experiencias de explotación sexual comercial son víctimas y que se han vulnerado todos sus derechos como personas, pero es importante reconocer también sus potencialidades y habilidades, y sobre todo, que ellas son capaces de tomar decisiones en situaciones difíciles y que pueden autogestionar elementos que reconozcan valiosos para su vida.

b) La razón económica determinante: Otra creencia, quizá más extendida, es que las niñas y las adolescentes están en esta situación por razones primordialmente económicas, por lo cual se enfatiza en una respuesta parcializada. Desde luego que existen razones económicas en este fenómeno social, pero no son las únicas. La explotación sexual comercial evidencia una multicausalidad y multicircunstancialidad que debe ser analizada con profundidad y detenimiento.

c) El cambio externo cambia lo interno: En muchas ocasiones se cree que si las NA se movilizan de lugar se romperá el lazo con la explotación; es decir, que si viven en un lugar “mejor” ellas estarán mejor. Frente a esta idea no

108

Del verbo latino resilio, resilire: «saltar hacia atrás, rebotar», resiliencia se entiende aquí como la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional, tragedias, traumas, amenazas o estrés severo, afrontar la adversidad y lograr adaptarse a las circunstancias vividas.

135


“basta que alguien ingrese a un lugar y se encierre allí para que su alma se sane”109.

d) La oposición entre dos mundos: otra creencia extendida es la de oponer dos mundos que al parecer son completamente distintos: el mundo donde viven las niñas y adolescentes y el mundo bueno donde deberían estar. Al igual que todas las creencias expuestas, esta requiere una perspectiva distinta que entienda cómo el mundo en que ellas habitan, si bien, es un mundo en el que han sido vulneradas, un mundo de riesgos y que pone en peligro sus vidas; también es un mundo real, donde se producen significados, se intercambian sentidos, afectos, vínculos. Es decir, el mundo que habitan es una tierra que duele pero también se viste con sus sonrisas. Por tanto, se podría desdibujar la oposición tajante entre ambos mundos, para recoger la complejidad de todos los microuniversos que ellas habitan y resignifican.

e) El estigma de población difícil: también se tiene la creencia de que estas niñas y adolescentes son difíciles para la convivencia y para los procesos de formación. Lo que se debe reconocer es que esta población en razón de su historia y contexto produce individuos con altos niveles de resistencia a propuestas formativas, por lo que se requiere de la planeación e implementación de metodologías ajustadas a esas realidades y exigen nuevas formas de relacionamiento desde lo ético, lo psicosocial y lo pedagógico,

diferentes

a

los

procesos

de

enseñanza-aprendizaje

tradicionales.

f) El desvío de la ruta: otra creencia es la que cree que las niñas y adolescentes se han desviado de la “ruta normal” de la vida y que para solucionar el problema se deben reincorporar hacia una un modelo prederminado que implicaría que vayan al colegio, vivan con su familia, se 109

Ibid., p.16.

136


comporten bien, etc. La invitación es a considerar estos “retornos” como “la expresión de una construcción de alternativas de vida posibles pero no como el fin en sí mismo”110; es decir, no como el único camino a seguir, no como la alternativa, sino como una alternativa. Cuando ellas abandonan dichos lugares o fueron expulsadas de ellos:

Lo hicieron porque no les posibilitaban un reconocimiento de su ser. Puede ser que el miedo las lleve a volver allí pero sería desde la derrota, no desde la libertad. La idea podría ser que las rutas de vida que ellos y ellas construyan no necesariamente deben seguir las delimitadas socialmente, pueden ser otras, sus propios caminos. Obviamente estos lugares (…) están allí como fuertes referentes sociales pero no por ello deben ser asumidos como única posibilidad”111.

3. PRINCIPIOS DEL MODELO

El presente modelo se construyó o se inspira en la hermosa metáfora del Refugio promovida por la OIT y que nos parece es la forma más humana de abordar el asunto en estas circunstancias específicas donde la realidad muestra la incapacidad de las niñas y adolescentes de mantenerse en el marco de instituciones de protección, formándose un círculo vicioso repetido donde se desvirtúan las posibilidades que estas instituciones pueden brindarles 112. Por tanto consideramos la propuesta de la OIT, pues puede implementar una experiencia intermedia entre la calle y la institución de acogida, que propicie un acercamiento paulatino a estas, desde el convencimiento y no desde la obligación de “internarse” en su condición de menores de edad que, siendo una intención válida desde

la

perspectiva

de

atención

inmediata

y

prioritaria,

puede

ser

contraproducente pues no parte de la voluntad y la comprensión. 110

Ibidem Ibidem 112 Los estudios y experiencias sobre el tema, demuestran que la niñez en explotación sexual comercial se encuentran en situaciones de huida de “experiencias tempranas devastadoras donde ni la familia, ni la escuela, ni la comunidad han podido construirles causes para canalizar su vida”. OIT, 2007c. 111

137


Por tanto, de manera sencilla podemos señalar que el presente modelo propone la creación de espacios113 de “protección temporal que pueda servir para renovar fuerzas y seguir caminando”114. Es decir, un espacio temporal que permita la atención y protección de las niñas y adolescentes buscando profundizar reflexiones potenciadoras de cambios, que pueden estar relacionadas o no con la institucionalización en espacios de protección vigentes de la ciudad.

Asimismo, el presente modelo debe tener como prioridad la alianza estratégica con las instituciones actuales y sus modelos, que permita realizar revisiones, adecuaciones y formas claras de vinculación entre los dos espacios. La experiencia piloto de esta investigación, muestra que las NA desean encontrar en estos espacios otros modos de interacción con ellas. Recogemos a continuación algunas de las ideas que ellas mismas expresan y que pueden convertirse en principios de los espacios que hemos denominado de Refugio:

a) Primer principio, espacio abierto: este modelo propone que el espacio para las niñas y adolescentes sea abierto, que no tenga puertas cerradas o restrinja la posibilidad de salir cuando ellas quieran. Ahora bien, la concepción de un espacio abierto implica una conexión con el mundo en el que se vive, una noción completamente distinta a la de crear un espacio cerrado con particularidades específicas que las alejan de su mundo y sus relaciones.

El quid de la cuestión no reposa en obligarlas a ellas a

adaptarse a una institución, sino en hacer de este un espacio llamativo y acogedor donde encuentren la posibilidad de ampliar sus expectativas futuras. En el fondo, esto implica centrarse más en fortalecer sus

113

Con espacio no sólo hacemos referencia a la infraestructura, sino las relaciones humanas que en ella se entrelazan. Tampoco creemos que haga falta la creación de espacios adicionales a la infraestructura de la ciudad, pues se pueden generar alianzas con instituciones no gubernamentales con vasta experiencia en el tema para que sirvan como escenarios para estos Refugios. 114 OIT, 2007c, p.19.

138


capacidades para vivir en el planeta y no para vivir en el marco de una institución particular.

b) Segundo principio, espacio para asistir de manera voluntaria: Un espacio abierto también debe promover la posibilidad de asistir a él de manera voluntaria. En este sentido, la motivación a la participación debe mantenerse como estrategia constante y se debe hacer desde el disfrute de estos espacios sin coacción, respetando sus motivaciones y tiempos. Este principio debe aplicarse no sólo para asistir a la institución, sino para el desarrollo de todas las actividades. Esto no contradice la necesidad de establecer normas y límites que deben construirse de forma colectiva y consensuada.

c) Tercer principio, espacio para la sanación: La vida de las niñas y adolescentes está atravesadas por diversas situaciones de dolor aunque vivan también alegrías y logros personales115. Sin embargo, la urgencia de solucionar necesidades básicas como conseguir el dinero para pagar la pieza del hotel por ejemplo, no les da mucho tiempo para “sobarse las heridas”. Un espacio propuesto en este modelo, debe constituirse como un espacio alternativo que proponga la expresión, tramitación y/o sanación de experiencias negativas personales, gracias también al reconocimiento de ser víctimas de una problemática social que afecta a un grupo amplio de personas.

Esta “sanación” contempla muchos caminos, el primero se

refiere a la atención médica, psicológica o nutricional de la NA; el segundo a su vinculación a reflexiones que potencien su autoestima, autonomía y empoderamiento; y el tercero, que favorezca su participación (individual y colectiva) como actora(s) social(es) en sus diferentes contextos. Éste es un proceso que requiere un principio ético humanista basado en actitudes de comprensión, afecto y respeto de las NA como sujetas de derechos, en una 115

“Hoy llegó Dina muy alegre; una de las profesoras le preguntó por qué estaba tan contenta, ella respondió con una sonrisa: es que profe, me reconcilié con mi marido”. Nota de campo del 4 de octubre (nombre modificado por seguridad).

139


relación no jerárquica y sorora116. Esto ayuda a entender las dinámicas particulares y grupales y abrirse a modificar sus planeaciones de acuerdo a ellas. Esto permite que se evalúen tanto los grandes logros como los pequeños avances en las NA que discurran por el espacio. Verbigracia, en nuestra experiencia investigativa se logró paulatina y consensuadamente la disminución del consumo antes y durante el tiempo de interacción, gracias a los esfuerzos planeados que se basaron en este principio.

Concebir un espacio de sanación también permite cambiar viejas prácticas y vicios de relacionamiento que las confronta con reflexiones personales graduales y las alejan del tradicional modelo de vincularse y mantenerse gracias a una lógica de premios y castigos, lo cual cambia el lugar de “yo te doy” o “yo te ofrezco” hacia “yo quiero aceptar”, “yo decido aceptar”.

4. PILARES CONCEPTUALES Y ENFOQUES DEL MODELO

4.1.

Equidad de género

El término equidad hace referencia en primera instancia a la diversidad e implica el reconocimiento de las desigualdades como primer paso en la generación de las oportunidades para mejorar las condiciones de vida de las personas. Este modelo se concibe desde la ineludible consideración de la equidad de género. Cada acción que esté encaminada a dinamizar los principios del espacio descrito debe contar con una perspectiva de equidad género, así como debe ser un principio interiorizado consiente y reflexivamente por todos los profesionales que tengan como tarea cumplir estas tareas.

116

La palabra sororidad se deriva de la hermandad entre mujeres y tiene que ver con el percibirse como iguales que pueden aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar su realidad debido a que todas, de diversas maneras, hemos experimentado la opresión y discriminación de género.

140


Esto significa ser consciente de las condiciones de dominación que han ejercido los hombres a través del patriarcado117, ubicando el cuerpo y la sexualidad de las mujeres como territorios de violencias. Así como, la estructuración de la dominación bajo la premisa de la apropiación de las mujeres como objetos sexuales y no como personas. Esto se traduce en una larga tradición que considera los cuerpos de las mujeres adultas, jóvenes y niñas como simples instrumentos para satisfacer el deseo sexual de los hombres. La explotación sexual comercial de niñas y adolescentes es una hija del patriarcado y la lucha contra la explotación sexual es una lucha contra una expresión medular de un sistema cultural que opera aún hoy día en nuestra sociedad.

Pero la conciencia no es un acto simple de iluminación, implica ir más allá de la adquisición de información, hacia un proceso de reflexión y sensibilización que pase por el cuerpo y se convierta en una necesidad -pues la conciencia de género- implica el reconocerse en el problema, identificar que perjudica tanto a hombres como a mujeres y contar con la voluntad de comprometerse en el cambio social. Este proceso hacia la génerosensitividad es un proceso personal y debe servir como lente constante para leer la realidad de la ESCNNA e incidir en ella.

Promover lo anterior en los espacios de encuentro con las niñas y las adolescentes, plantea poner en marcha tres aspectos básicos: la equifonía, la equipotencia y la equivalía. Entendidos aquí de la siguiente manera:

Equifonía: significa que la voz de las mujeres es valiosa y debe ser escuchada. Como históricamente la voz y la palabra de las mujeres han sido silenciadas o escuchadas en menor medida que la de los hombres; entonces se debe fomentar lo que históricamente ha sido negado e infravalorado. Esto significa promover la expresión, el uso de la palabra, el diálogo (espontáneo o guiado) en la comodidad de un espacio propicio promoviendo también espacios de ocio activo, donde la

117

Sobre la historia del patriarcado véase EISLER, Riane (1995), El cáliz y la espada, Cuatro Vientos Editorial, Chile.

141


palabra es un bien colectivo. No está demás señalar que será necesario fortalecer la capacidad de escucha. Asimismo, no se puede hablar de equifonía si no se pone en práctica un lenguaje incluyente en la práctica cotidiana.

Equivalía: significa que todas las mujeres son valiosas al igual que los hombres. Esto va de la mano con la dignidad como principio del reconocimiento de los derechos de las personas. Por tanto, se debe reiterar a las NA que ellas son valiosas, importantes y que tienen dignidad. La valía se traduce en la vindicación del “yo”, y a partir de allí se construye autoestima y autonomía fuentes de equipotencia.

Equipotencia: significa que las mujeres también tienen el derecho de ejercer el poder. Esto está relacionado con la potencialidad que las personas tienen para tomar decisiones por sí mismas. Históricamente las mujeres han estado relegadas de los espacios de poder. Por tanto, las actividades lúdico-pedagógicas deben orientarse a fortalecer a las NA en su papel como actoras sociales, como ciudadanas promoviendo la conciencia colectiva, el liderazgo y la participación.

4.2.

Derechos humanos y dignidad

La situación de las niñas y las adolescentes es un fenómeno de vulneración de los derechos humanos. En el espacio de Refugio que proponemos, debe quedar clara la premisa de interactuar con sujetos de derechos en situación de vulneración de los mismos. Esto permite evitar un paternalismo perjudicial sin olvidar su situación de víctimas que deben ser atendidas desde la facilitación de estrategias de recuperación de sus derechos y fundamentalmente desde la recuperación de sus capacidades y habilidades para plantearse alternativas distintas de vida.

Si se trata de un tema de vulneración de derechos, es importante que todas las estrategias que se desarrollen estén encauzadas a reflexionar y socializar la 142


existencia de los derechos, su apropiación y práctica. El espacio en su totalidad deberá ser un espacio promotor del ejercicio de los derechos118.

Los derechos humanos son bienes muy preciados con los que cuenta el total de la población producto de largas luchas históricas y se constituyen en faros o luces que alumbran el devenir de las sociedades hacia un mundo de equidad, justicia y bienestar. Este horizonte ético junto a una conciencia crítica, nos sirven como paradigmas para presidir el orden social y las relaciones entre los ciudadanos y ciudadanas y entre éstas y el Estado 119.

Pero, ¿cómo haríamos para didactizar estos aspectos vitales en nuestra relación con las niñas y las adolescentes? Explicar por qué las personas tienen derechos, aún cuando se les están siendo vulnerados no es una tarea fácil, sin embargo el horizonte de dignidad nos puede ayudar a dirigir nuestra interacción al reconocimiento de la condición de humanidad con las NA además de su consideración como personas importantes, valiosas y con dignidad120; por lo cual cuentan con derechos121.

La reflexión de los derechos debe estar acompañada simultáneamente con la práctica de los mismos, aplicados desde su fortalecimiento en la cotidianidad con las niñas y adolescentes. Esto se da desde la atención individual en temas de salud, documentación, educación, recreación, etc. Además de esto, se deben 118

“Los derechos humanos han sido producto de largas luchas de la humanidad y son expresión de sus aspiraciones éticas más elevadas, han emergido de la tradición de oposición o forma de limitar el ejercicio de relaciones abusivas de poder y dominación y de restablecer opciones de convivencia respetuosas entre los individuos y entre estos y los Estados. Pero además, los derechos humanos están resguardados por mecanismos eficaces de garantía, protección y sanción que los hacen exigibles ante los demás y ante el Estado que se expresan en los diversos instrumentos jurídicos adoptados por la comunidad internacional y por los Estados”. UNFPA - Ministerio de la Protección Social Modelo de atención integral en salud para víctimas de violencia sexual. Colombia, 2011, p.44-45. 119 Ibíd. 120 En nuestra experiencia investigativa fueron valiosas las frases pegadas en los espejos como “Soy importante”. También fue conmovedora la apropiación de una canción que fue motivada por una de las pedagogas: “qué linda soy, qué bonita soy, como me quiero”. 121 Desde luego que el marco de los derechos se reconoce también el tema de las responsabilidades.

143


dinamizar los derechos “no solo como una manera de garantizar determinados insumos frente a determinadas carencias, sino de permitir la creación de mundos donde sea posible gestionar de manera autónoma una vida digna y plena” 122. Para ello se debe buscar la generación de autonomía y empoderamiento, para aumentar la capacidad de autogestión y autocuidado de las niñas y adolescentes en su consolidación como “sujetas de derecho”. Hay que recordar que un principio fundamental en este modelo es la voluntad, esto quiere decir que la niña debe encontrar sentido y desear involucrarse en este proceso. Así, el objetivo del entendimiento de los derechos debe cobrar sentido por un plano de negociación y trato horizontal, desde la convivencia, el respeto y el afecto.

4.3.

Derechos sexuales y reproductivos

Como la explotación sexual comercial es una forma de violencia sexual, violenta fundamentalmente los derechos sexuales y reproductivos de las personas. Por tanto, este modelo (desde las acciones y las actitudes del modelo en sí y de los profesionales a su cargo) deben también contar con una perspectiva consiente de defensa de los DDSSRR. De esta forma, el modelo no sólo debe comprender los avances teóricos en el tema sino que debe hacer un ejercicio académico para entender en qué consiste una adecuada educación sexual que facilite la incorporación del tema de los derechos sexuales y reproductivos con las NA. Los derechos sexuales y reproductivos123 pueden ser definidos como:

122

OIT, 2007c, p.43. Desde finales de los 70 e inicios de los 80, en Latinoamérica, se empieza a vincular el tema de la sexualidad al mundo de la salud y los derechos humanos. Aunque en la actualidad aún se está trabajando desde la OMS para ofrecer una lista de los derechos sexuales y reproductivos junto con su marco legal, las organizaciones internacionales vienen reconociendo los derechos en el campo de la sexualidad. De otro lado, la psicóloga y pedagoga María Ladi Londoño, quien ha sido reconocida por sus trabajos en materia de derechos sexuales y reproductivos, hace referencia a 15 derechos sexuales y reproductivos y los denomina de manera inspiradora como los “más humanos de todos los derechos”: LONDOÑO, María Ladi. Derechos sexuales y reproductivos. Los más humanos de todos los derechos. ISEDER, Cali, 1996. 123

144


Los derechos humanos relativos al ejercicio de la sexualidad y de la reproducción que coadyuvan y garantizan que los seres humanos tengan y realicen una vivencia de la sexualidad y de la reproducción sana, libre, placentera y sin riesgos, como parte sustantiva del proyecto de vida. Estos hacen parte de los derechos humanos como campos de ejercicio de derechos y libertades de aspectos de la vida que históricamente se consideraban privados o íntimos tales como los relacionados con la vivencia y toma de decisiones en el mundo de las relaciones afectivas, las relaciones sexuales y los aspectos relacionados con la reproducción, los lazos parentales o de familia124.

Cada uno de los derechos sexuales y reproductivos –planteados por María Ladi Londoño en 1996- podría servir como un eje orientador en las actividades pedagógicas con las niñas y las adolescentes, echemos un vistazo:

1. A condiciones ambientales, educacionales, nutricionales, afectivas y de salud apropiadas para el desarrollo de la vida humana. 2. Al ejercicio autónomo de la sexualidad, a gozarla con o sin finalidad coital, de acuerdo con las propias referencias y a la protección legal de las mismas. 3. A

una

sexualidad placentera

y recreacional independiente de la

reproducción. A decidir y usar contraceptivos gratuitos o a bajo costo, con información actualizada, seguimiento y el deber de quienes lo prescriben de responder por sus efectos 4. A conocer, respetar y amar el cuerpo y los genitales. 5. Al amor, la sensualidad y el erotismo. A buscar afecto y relación sexual. 6. Al orgasmo y a ser libres en la intimidad 7. A la relación sexual independiente de la edad, del estado civil o modelo familiar, exenta de cualquier forma de violencia, abuso o acoso. 8. A la maternidad libre; a vivirla por propia elección y no por obligación. 9. De hombres y mujeres a participar con iguales responsabilidades en la crianza, reasumiéndola creativamente y a construir identidades propias mas allá de los roles de género.

124

Ibíd., p.46.

145


10. A una educación sexual oportuna, integral, laica, gradual, científica y con enfoque de equidad de género. 11. Al servicio de salud gratuito y de calidad que faciliten el cuidado integral de la gestación, el parto, el post-parto y la crianza, acompañados por legislaciones apropiadas. 12. A la adopción y a tratamientos para la infertilidad de tipo integral, asequibles y razonables. 13. A negarnos a facilitar investigaciones con nuestra función reproductiva, a estar informadas/os de manera comprensible sobre el alcance de tecnología que la modifique, que debe regularse por una ética humanista. 14. A

participar como ciudadanas/os y ONG`s en

la formulación e

implementación de políticas y programas de población y desarrollo. 15. A no tener actividad.

Ahora bien, el abordaje de la educación sexual debe basarse no sólo en un acumulado teórico sino en un comprometido ejercicio de revisión individual donde los profesionales a cargo revisen viejos prejuicios sobre la sexualidad, que puedan mantenerse y reproducirse en la relación con las NA. Esto sería altamente perjudicial debido a que el eje medular de la afectación de las niñas se da en esta materia. Por lo tanto, es la que más debe estar libre de carencias o vacíos de información; la trasmisión e ideas de sentimientos negativos sobre la sexualidad, el erotismo, o cualquier otro aspecto de la sexualidad; el mantenimiento de culpas, estigmatizaciones; o, la negación de los mismos derechos.

Lo anterior plantea un reto formativo muy grande en un contexto donde prima el analfabetismo sexual que debe partir del compromiso y revisión de las herramientas dispuestas en el medio como el Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía125, entre otros.

125

MEN, 2010.

146


4.4.

Laicidad

La lectura de la sexualidad, los derechos sexuales y reproductivos así como de la misma ESCNNA deben apoyarse en un modelo que respete la perspectiva laica de los derechos y que, en general, debe ser aplicada en todos los aspectos y temáticas de la interlocución con las niñas y las adolescentes.

Una perspectiva laica implica: a) aceptar que hay distintos credos reconocidos por el Estado y la ley, b) saber que en Colombia el Estado no favorece un credo por encima de otro, c) reconocer el derecho de las personas a elegir uno, varios o ningún credo o creencia particular, d) pero por sobre todas las cosas, partir del reconocimiento de los derechos constitucionales de las personas sin influencia o coacción de ninguna creencia religiosa.

Es necesario, como dice la socióloga Argelia Londoño, que la sexualidad deje de ser un asunto de la feligresía y pase a ser un asunto de ciudadanía. La infelicidad sexual producida por las violencias sexuales tiene que ser un debate político, que revise a su vez los modelos pedagógicos para la población que nos atañe.

4.5.

Autonomía, empoderamiento y participación

La autonomía es una de las potencialidades humanas más hermosas que tienen las personas, porque está relacionada con la libertad y la capacidad de decisión propia. En un escenario de explotación sexual comercial, la recuperación de la autonomía es trascendental pues su construcción y/o recuperación se convierte en un instrumento de la consolidación de las NA como sujetas de derechos.

Existen aspectos que influyen en el ejercicio pleno de la autonomía de las mujeres, relacionadas con la cultura patriarcal: “tengo que pedirle permiso a mi 147


novio para ir de paseo”126. Es necesario tener una visión histórica y con equidad de género sobre las barreras que frenan la autonomía. No es lo mismo hablar de autonomía en los hombres que en las mujeres. En el sistema patriarcal, los hombres han sido formados privilegiadamente para la autonomía, la toma de decisiones propias, etc. Mientras que las mujeres han vivido y viven aún bajo la creencia de vivir para-el-otro y no para-sí-misma. Esta afectación se ve explícita en las experiencias de la explotación sexual comercial y en la constitución de las relaciones que establecen las NA.

Por eso, es importante entender que un espacio para la sanación es un espacio donde se pueda sanar la historia propia; fortalecer a quienes históricamente han estado en situación de desventaja, es decir un espacio de sanación donde la autonomía de las niñas y las adolescentes pueda fortalecerse. Todo este proceso de reivindicación de la capacidad de decidir sobre la vida y el cuerpo, es un proceso de empoderamiento127.

Una vez fortalecidas, estas NA pueden asumirse como participes de escenarios políticos donde su lugar como ciudadanas sea tenida en cuenta y escuchada su voz128.

126

Comentario de una adolescente un día antes de salir de paseo con todo el grupo. Sugerente es la definición de Mahbud ul Haq sobre el término empoderamiento: “que la gente está en posición de ejercer su capacidad de elegir de a cuerdo a su propio y libre deseo. El empoderamiento implica una política democrática en que la gente puede influir en las decisiones sobre sus propias vidas (…) Significa la descentralización del poder de tal manera que la gobernabilidad sea traída a la puerta de cada persona. Significa que todos los miembros de la sociedad civil (…) participen de lleno en la tarea de tomar e implementar las decisiones” (Citado por LAGARDE, Marcela, 1996, p.111). Marcela Lagarde ha abordado el tema de la autonomía de las mujeres de forma muy clara y sencilla en su libro Claves feministas para el poderío y la autonomía de las mujeres. Instituto Andaluz de la Mujer, España, 1999. 128 En la experiencia las NA tuvieron escenarios de participación gracias a la realización de un evento abierto que contó con una exposición de sus trabajos artísticos, sus reflexiones grupales y la expresión de sus necesidades, y en donde asistió un grupo de funcionarios públicos, acompañantes y aliados-as del proceso. 127

148


4.6.

Corresponsabilidad, transversalidad y territorio

Si ubicamos a la explotación sexual comercial como un fenómeno en el que todos y todas tenemos la tarea de erradicarlo, es necesario ampliar las redes de personas e instituciones que trabajen simultánea y articuladamente al respecto. Estas redes deben impulsarse desde este modelo proponiendo o fortaleciendo mesas intersectoriales o cualquier alianza pertinente, con el propósito no sólo de intercambiar saberes sino sobre todo de ampliar y crear mecanismos intersectoriales coherentes, pertinentes, ágiles y efectivos en cuanto a la restitución de los derechos de las NA y en la tarea continuada de sensibilización de la sociedad en el tema.

No se debe escatimar esfuerzos para desarrollar acciones de sensibilización pública en todo nuestro territorio a través de un compromiso político articulado de todas las instituciones, sectores y actores sociales. Así, como en la tarea de transversalizar acciones desde las diferentes instituciones sociales como la escuela, la familia y los medios de comunicación.

5. ESTRATEGIAS DEL MODELO La experiencia con las “chicas talentosas”129 fue maravillosa, con momentos de satisfacción y momentos en que el corazón se quebrantaba, por lo que se sugiere en este modelo, igualmente la necesidad de hacer procesos de sanación para los y las profesionales que también se enfrentan cotidianamente con la recepción y comprensión de realidades altamente violentas contra las NA.

Esta experiencia se realizó gracias a un equipo de trabajo conformado por diversos profesionales y facilitadores-as sensibles al fenómeno de la ESCNNA.

129

Este es el nombre que las NA del proyecto escogieron durante el proceso para autodenominarse.

149


Las fortalezas, dificultades y aprendizajes de cada una de las estrategias implementadas se vierten en esta propuesta de modelo.

Para la dinamización de los tres principios (espacio abierto, con participación voluntaria y para la sanación) ofrecemos seis estrategias básicas130 que desde nuestra experiencia investigativa con las “chicas talentosas” creemos necesarias.

5.1.

Planeación, monitoreo y evaluación

La planeación de los requerimientos materiales, humanos y financieros del modelo se facilita gracias al trabajo de un equipo multidisciplinario que ayuda igualmente en el mejoramiento del corpus teórico específico que va siendo construido desde y para el modelo.

Las siguientes preguntas podrán orientar elementos a tener en cuenta en la planeación:  ¿Qué queremos hacer?  ¿Cómo queremos que funciones este espacio?  ¿Por qué queremos un espacio así?  ¿Con quiénes contamos para esto?  ¿Qué materiales se necesita para esto?  ¿Cuánto tiempo queremos esto?  ¿Cómo financiar la idea?  ¿Cuándo queremos empezar?

El seguimiento y la evaluación de las acciones y estrategias planeadas, evidencia los logros que van siendo alcanzados así como facilita la adecuación de 130

No todas las estrategias señaladas se implementaron en el pilotaje de esta experiencia investigativa pero se proponen desde necesidades identificadas en la misma experiencia.

150


elementos del modelo en los aspectos pedagógicos, administrativos, logísticos y financieros. La participación de NA en este seguimiento generaría una ganancia adicional que da luces sobre los horizontes propuestos y el desarrollo de los procesos.

5.2.

Estrategia de motivación e invitación a las niñas y adolescentes

Como hemos mencionado con anterioridad, el enfoque lúdico como auspiciador de la participación de las niñas en el Refugio, se facilita con la invitación directa y abierta de las NA, llevando a los lugares de permanencia montajes artísticos que además sirvan como forma de difusión de campañas a la población en general. Esta estrategia focaliza los lugares con presencia de ESCNNA, permite hacer lecturas de contexto, generar redes y relaciones con personas y entidades que faciliten la tarea y el contacto directo con las niñas y las adolescentes.

Se recomienda hacerlo en grupo y durante diferentes días y horarios. Un grupo especializado de artistas realiza un llamativo montaje con

actividades lúdicas

(música, mimo, teatro, títeres o zancos) para atraer a la población en calle, divulgando además, volantes con mensajes pertinentes. Otras personas tienen la función de acercarse a las niñas y las adolescentes de una manera amable y respetuosa para invitarlas a las actividades. El diálogo o contacto puede ir acompañado de una tarjeta invitación en el que esté con claridad la información del lugar y tiempo de los encuentros131. Se pueden contemplar estrategias de protección de los profesionales como el uso de distintivos institucionales.

131

Ver en el anexo la tarjeta de invitación utilizada en la experiencia investigativa con las “chicas talentosas”.

151


5.3.

Procesos lúdico-pedagógicos con las NA, las familias y las parejas

Entendemos por proceso todas aquellas jornadas lúdico-pedagógicas que puedan generar una experiencia reflexiva con las NA, y que contempla el desarrollo de un conjunto de actividades que posibiliten tejer lazos de confianza, reflexiones personales, creación y aprendizaje, participación y restitución de derechos.

En ese marco, todo proceso pedagógico debe empezar por responder algunas preguntas que pueden orientar el trabajo:  ¿Quiénes son los sujetos-as inmersos en los procesos lúdico-pedagógicos?  ¿Qué queremos con este proceso?  ¿A quiénes va dirigido?  ¿Cuál es nuestra concepción sobre una pedagogía en este contexto?  ¿Qué metodologías y actividades son pertinentes?  ¿Cuáles son los espacios físicos con los que contamos?  ¿Qué recursos necesitamos?  ¿Durante cuánto tiempo queremos dinamizar las actividades?

Concebimos que las actividades pedagógicas deben propiciar encuentros que permitan la expresión de la dimensión lúdica de las NA, no sólo como forma motivadora, sino para el aprendizaje y reflexión desde “el hacer” y la generación de una relación placentera con el aprendizaje que llene de sentido positivo cada avance.

Ahora bien, creemos que las jornadas lúdico-pedagógicas deben estar dirigidas en distinta intensidad y con la aplicación de diferentes estrategias- al menos a tres actores claves: a) las niñas y las adolescentes, b) sus familias, c) las parejas de las niñas y adolescentes. Recordemos que el espacio de Refugio debe estar fundamentalmente diseñado y dirigido a las niñas y las adolescentes, pero es importante viabilizar simultánea y estratégicamente el trabajo con sus familias y/o 152


con sus parejas (en especial grupos de hombres), siempre y cuando esto cuente con la aprobación de las NA.

Como muchas niñas y adolescentes mantienen aún ciertos vínculos con sus familias, es necesario reencontrar y facilitar la recomposición de ese vínculo. Este proceso se puede dar paulatinamente teniendo espacios exclusivos de trabajo con las madres o padres de las NA que deseen asistir para luego intentar encuentros grupales o individuales, también desde la estrategia lúdica. Sin embargo, existen casos donde dichos vínculos están altamente deteriorados y no es prudente que se fuerce el encuentro. Por tanto, el trabajo con familias depende mucho de la voluntad de las niñas y adolescentes y se sugiere hacerlo después de haber desarrollado actividades sólo con ellas y haber construido niveles básicos de confianza. La misma idea se debe aplicar cuando se quiera trabajar con sus parejas.

a) Actividades con las niñas y las adolescentes:

La dinamización de las actividades cotidianas siempre debe revisar y atender a los principios y enfoques de este modelo.

Para el trabajo con las niñas y adolescentes es importante contar con un equipo de profesionales expertos. Se recomienda contar con varios pedagogos-as que puedan tener grupos pequeños de trabajo, así como la ayuda de asistentes para cada uno-a de los encargados-as de grupo. En este mismo marco, inspirados en los recorridos del movimiento social de mujeres de Medellín, creemos que es necesario que las mujeres tengan espacios propios para reflexionar y dialogar, por lo que, si en el equipo de trabajo existen profesionales hombres, se sugiere que se dinamicen encuentros mixtos y encuentros donde sólo estén las mujeres.

Se recomienda que en su totalidad el espacio pueda estar abierto al menos cuatro días a la semana, y se puede manejar la metodología de los centro de interés, 153


cuyo número depende de la cantidad de NA participantes; los utilizados en el desarrollo de la investigación fueron: 1. autocuidado y belleza, 2. pintura, modelado y/o artesanías, 3. danza, natación y/o deportes. El paso por los centro de interés les permite que, a través de una actividad lúdica motivante se acerquen a distintas temáticas, aprendizajes o reflexiones.

Las niñas y adolescentes pueden estar regularmente bajo el efecto de sustancias psicoactivas, esto puede generar ciertas dificultades en el desarrollo de las actividades. Es necesario que se contemple entre los acuerdos colectivos que se evite el consumo de SPA y el uso de armas en el espacio de trabajo132. Cuando se diseñan temas nodales133, debe pensarse en múltiples actividades de comprensión fácil y elaboración ágil, pues su éxito, asimilación o participación de las NA varía según las circunstancias de cada grupo. Por lo tanto, hay que tener diferentes “ases bajo la manga”, es decir variadas actividades que las mantengan motivadas y participativas. Cada actividad debe tener los materiales y espacios adecuados para su desarrollo.

Toda experiencia es particular en tiempo y espacio. Los temas responden a esa particularidad, pero imaginemos que se trata de un año de actividad con las niñas y las adolescentes. Para eso planteamos doce temas, uno para cada mes que pueda ser desarrollado con calma desde diferentes preguntas y experiencias. A continuación ofrecemos un cuadro con los temas, subtemas, preguntas que pueden guiar las actividades, posibles actividades que pueden realizarse a

132

En nuestra experiencia con “las chicas talentosas” se facilitaron casilleros donde cada quien podía guardar sus pertenencias, entre ellas las navajas y los tarros de “sacol”. Las llaves eran supervisadas por las pedagogas. Al finalizar la jornada del día, cada quien recogía sus pertenencias. 133 No sobra señalar que algunos de los temas que aquí consideramos nodales, han sido recogidos de nuestra experiencia investigativa con “las chicas talentosas”; y otros temas consignados son nuevos pero no menos importantes. El diseño de las actividades pedagógicas -en nuestra experiencia particular- ha sido construido en primera instancia por el equipo pedagógico (basándose en los enfoques y sentido de la experiencia), y en segunda instancia, fue retroalimentado entre el equipo de trabajo.

154


manera de ejemplos. El orden de los temas puede ser cambiado de acuerdo a las particularidades de cada contexto.

Es importante hacer la celebración de cumpleaños para el reconocimiento individual, así como la celebración de fechas especiales y la invitación a participar de eventos en fechas conmemorativas, en especial relacionadas con los derechos de las mujeres.

155


Cuadro N° 1 Temas nodales y actividades posibles para jornadas lúdico-pedagógicas

N° 0

Temas nodales

Sub-temas

Bienvenida,

Aunque este no es un tema

recibimiento y

propiamente, plantea una serie de

encuadre

aspectos a ser tenidos en cuenta: 

Preparación del lugar

Reconocimiento del espacio.

Objetivos del espacio.

Datos informativos sobre

Preguntas guía 

¿Qué hacemos para que el

espacio sea agradable? ¿Cómo es este espacio?

¿Por qué se ha creado este

¿Quiénes

conviviremos

Reconocimiento completo del espacio.

espacio? 

Decoración del espacio para la bienvenida.

horarios y fechas. 

Actividades posibles

Presentación mutua (puede ser a través de una actividad

en

este espacio?

lúdica) y explicación del

¿Cómo mejorar el espacio y

objetivo del espacio.

dónde nos ubicaremos?

Presentación del equipo de trabajo.

Presentación de las NA

Construcción de acuerdos básicos

Decoración y apropiación del espacio por las NA

1

Identidades

Autopercepción

Autoimagen

Pertenencia a una comunidad

¿Cuál es mi nombre o cual es

mandalas.

el significado de mi nombre? 

¿Cómo soy yo o cómo me considero?

Taller para construcción de

Construcción de artesanías como: decoración de

156


 

¿Cómo me ven las demás

lapiceros, decoración de

personas?

diarios personales, etc.

¿Qué puedo ir cambiando

Creación de siluetas y ejercicios de autoestima.

para sentirme mejor conmigo misma? 

¿Dónde nací o de dónde vengo?

¿Con qué nombre quisiéramos nombra a todo el grupo?

2

El cuerpo

Autocuidado

¿Conozco mi cuerpo?

Baños aromatizados.

Conocimiento del cuerpo

¿Qué me han dicho sobre mi

Actividades con mascarillas

Valoración del cuerpo sexuado

“Mi cuerpo es mío y yo decido”

cuerpo?

de frutas.

¿Cómo valoro mi cuerpo?

¿Por qué yo decido sobre mi

humanas para

cuerpo?

reconocimiento y valoración

¿Cuáles son las cicatrices que

del cuerpo.

tengo en el cuerpo?

2

Familias

Familias diversas

Puedo escoger a mi familia

Construcción de siluetas

Talleres de danza individual

¿Cómo adorno mi cuerpo?

¿Qué anécdota quiero contar

Talleres de relajación.

sobre mi cuerpo?

Talleres de masajes.

Taller de fotografía.

Modelado en arcilla.

Construcción

¿Qué

tipos

conocemos?

de

familias

y colectiva

de

árboles

genealógicos.

157


Tipo de relación con las

familias 

Procedencia de las familias

¿Cómo

me

llevo

con

mi

familia?

Talleres sobre los afectos y los cuidados.

¿De dónde es mi familia?

¿A

quiénes

considero

mi

familia? 

¿Qué

anécdota

sobre

mi

familia quiero contar? 3

Amistades

Relaciones de sororidad

¿Quiénes son mis amistades?

Abordaje pacífico de los

¿Quiénes con mis mejores

de artesanías para regalar a

amigos y amigas?

las

collares, manillas, aretes.

conflictos

Talleres para la construcción

amistades:

pulseras,

Redes de apoyo

¿Qué es una amistad?

Solidaridad y cooperación

¿Qué es lo que más valoro de

Juegos de dramatización.

El día del amor y la amistad

mis amistades?

Arboles de relaciones.

Talleres de pintura sobre el

¿Cómo ayudo y cómo me ayudan mis amistades?

¿Qué debo criticar de mis amistades?

¿Mis amistades toman mis decisiones?

¿Cuál es la anécdota más bonita que recuerdo de mis amistades?

4

Mi pareja

Relaciones erótico-afectivas

¿Me gusta alguna persona?

Lealtades y libertades en la

¿Cómo es mi pareja ideal?

tema.

158


pareja

¿Cómo es mi pareja real?

La toma de decisiones

¿Todas las personas deben

La violencia de pareja

Orientación sexual

¿Mi

pareja

toma

de portarretratos 

tener pareja por obligación? mis

¿Cómo me ayuda mi pareja?

¿Qué quisiera que cambie mi para

Talleres

de

algunos

casos

danza

en

con

las

parejas.

decisiones?

pareja

Talleres para la construcción

mejorar

Juegos de roles.

la

relación? 

¿Qué es la orientación sexual?

¿Tengo derechos sexuales?

¿Qué

anécdota

recuerdo

haber pasado con mi pareja?

5

El

consumo

SPA

de

Tipos de SPA

¿Qué tipo de SPA conozco?

Actividades de relajación.

Consecuencias del consumo

¿Cuáles he probado?

Talleres de diálogo

de SPA

¿Cómo me siento cuando las

Muestra de videos sobre el

Relación personal con las SPA

Decisiones sobre las SPA

pruebo?

tema

¿Qué efectos me produce?

Montaje de dramatizados.

¿Qué anécdota puedo contar

Conversaciones

sobre el consumo? 

espontáneas y guiadas.

¿Qué puedo cambiar frente al consumo de SPA

6

Territorio

Reconocimiento de los

¿Qué espacios de mi ciudad

Salidas pedagógicas para el

159


espacios de la ciudad 

Localidad, comuna y ciudad a

conozco? 

la que pertenezco  

son

artísticos,

mis

deportivos,

favoritos?

académicos, de salud, de protección, denuncia, etc.

¿Qué espacios no me gustan?

privados

¿Qué otros espacios quiero

Talleres de dibujo.

conocer?

Talleres para la construcción

El derecho a habitar en los 

Pertenencia a una comunidad o más comunidades

espacios

Espacios públicos y espacios

espacios 

¿Qué

reconocimiento de espacios

Identificación de instituciones de protección, denuncia o de

acceso a servicios de salud. 

¿Me siento parte de esta

de

ciudad?

croquis.

¿A dónde puedo ir si me pasa

mapas,

diagramas

y

Participación en eventos de

algo malo?

ciudad,

fechas

¿Qué anécdota puedo contar

conmemorativas o acciones

sobre el lugar donde vivo?

públicas.

¿A qué lugares me gustaría viajar?

7

Proyecto de vida

Qué es un proyecto

Qué es un proyecto de vida

Mis capacidades y talentos

Mis decisiones

Mis sueños

Mis dificultades

¿Cuáles son mis sueños y

metas?  

Talleres para abordar matriz DOFA

¿Qué dificultades tengo para

Juego de roles.

lograrlos?

Conversaciones

¿De

quién

depende

que

espontáneas y guiadas.

cumpla mis sueños? 

¿Soy capaz de lograr mis metas?

¿Quiénes pueden ayudarme a cumplir mis metas?

160


8

Derechos humanos

Todas las personas son

¿Cuáles son mis derechos?

Talleres de poesía.

importantes

¿Cuáles son mis deberes y

Taller

Todas las personas tiene 

¿Para qué sirven las leyes?

Las leyes

¿Qué tipo de mundo quisiera

Mis derechos y mis

Derechos sexuales reproductivos

y

o

Conversaciones espontáneas y guiadas.

Juegos de rol.

Conversaciones

¿Qué hago para que nadie se meta conmigo?

La convivencia pacífica

Como se mencionó en algún

vivir? 

pintura

artesanías.

dignidad

responsabilidades

9

responsabilidades?

de

momento, cada derecho sexual y

¿Qué me han contado sobre la sexualidad?

espontáneas y guiadas.

reproductivo podría constituirse como

¿Ya sé todo sobre sexualidad?

un subtema.

¿Quisiera

contar

alguna

anécdota

sobre

alguna

experiencia? 

Salidas

pedagógicas

para

piscina 

Talleres de relajación

Práctica de deportes

¿Conozco muy bien todo mi cuerpo,

incluidos

mis

genitales? 

¿Conozco sobre los MAC?

¿Quién

decide

sobre

mi

cuerpo? 

¿Se debe sentir culpa y miedo cuando

se

habla

sobre

sexualidad? 

¿Cuáles son mis derechos

161


sexuales y reproductivos? 

¿Cómo

es

una

ciudad

sexualmente feliz?

10

Violencias y

Tipos de violencias

¿Qué son las violencias?

Violencias

Las violencias sexuales

¿Qué

sexuales

Las víctimas nunca tienen la culpa

violencias

¿Qué

experiencia

¿Cómo

me

afectan

o

Talleres para la construcción de artesanías.

quiero

contar?

La violencia no se justifica

espontáneos

guiados.

hemos

padecido en nuestra vida?

Diálogos

Talleres de pintura.

Conversaciones

las

violencias? 

¿Cómo

he

enfrentado

las

violencias que he vivido?

11

Alternativas de

Mis emociones

sanación

Mi cuerpo

Mis reacciones

Mis cambios

¿Qué heridas del cuerpo y alma quisiera sanar?

espontáneas y guiadas.

¿Cuáles son las cosas que me animan?

¿A qué le tengo miedo?

¿Qué problemas tengo?

¿Quisiera

contar

alguna

experiencia de felicidad que he vivido? 

¿Cuáles son las cosas que me desaniman?

162


Cuadro N°2 Ejemplo de un día de encuentro

ACTIVIDAD Recogida

DESCRIPCIÓN

TIEMPO

Recogida de las niñas y las adolescentes 9:00 a.m. interesadas en el punto de encuentro. Durante el 9:30 a.m. trayecto en el transporte propio (buseta) se sugiere

mencionar

frases

de

bienvenida

y

establecimiento de condiciones para la sana convivencia: por ejemplo no consumir “sacol” ni otra sustancia dentro del bus. Recepción de

El equipo pedagógico deberá estar a cargo de 9:30 a.m. -

objetos

recibir todos los objetos personales que según los 9:45 a.m.

personales

acuerdo no se deben usar en el espacio (navajas, tarros de “sacol”, cigarrillos, bebidas alcohólicas, etc.).

Momento de

Se sugiere invitar cariñosamente a la zona de los 9: 45 a.m. -

autocuidado

baños para realizar actividades de autocuidado 10:00 a.m. como lavado de manos, rostro y otros antes del desayuno. Se sugiere que cada niña y adolescente cuente con un kit de aseo.

Desayuno.

Se les debe servir un desayuno balanceado previa 10:00 a.m. valoración nutricional. Se puede aprovechar

el –

10:30

momento para recordar o agregar normas básicas a.m. para la sana convivencia. Al final se puede promover la cooperación en actividades de aseo de los platos, el comedor, etc. Actividades

Participación en centros de interés: 1. cuidados de 10:30 a.m.

lúdicas-

higiene y belleza, 2. pintura, modelado y/o – 12:00 m.

pedagógicas

artesanías, 3. danza, natación y/o deportes.

Almuerzo

Invitar nuevamente a compartir la mesa para 12:00 m. – 163


almorzar bajo el acompañamiento del equipo para 1:30 p.m. mediar y acompañar las relaciones humanas. En pleno almuerzo o inmediatamente después se puede invitar al reposo y el diálogo espontáneo. Actividades

Se pueden seguir con las actividades lúdico- 1:30 p.m. –

lúdicas-

pedagógicas a cargo de las pedagogas u otros 3:00 p.m.

pedagógicas

profesionales invitados-as con temas diversos: fotografía, pintura, danza, body art, etc.

Refrigerio.

De igual manera que en el desayuno y el 3:00 p.m. – almuerzo, se hará invitación para ir al comedor de 3:30 p.m. forma ordenada y respetuosa para tomar el refrigerio.

Evaluación y

De vez en cuando es importante que las niñas y 3:30 p.m. –

actividad de

las adolescentes evalúen el proceso haciendo 4:00 p.m.

despedida

observaciones,

ofreciendo

reconocimientos

y

dando sugerencias. Regreso al

Se recogerán las pertenencias y se retornará en el 4:00 p.m. –

lugar de

mismo transporte al mismo punto de recogida. Es 4:30 p.m.

recogida.

recomendable que siempre una o dos personas acompañen el trayecto de vuelta.

b) Actividades lúdico-pedagógicas con familias

El trabajo con las familias debe pensar también en facilitar la movilidad, alimentación y tener una convocatoria efectiva de las personas. El trabajo con familias es un elemento importante y debe abordar temas similares al de las niñas y adolescentes para permitir puntos de encuentro. En general, se deben abordar las siguientes reflexiones básicas:

164


1) La prevención: de la explotación sexual comercial de otras hijas y hermanas de las niñas o adolescentes que corren el peligro de caer en esa situación.

2) La responsabilidad: Las familias tienen que comprender que el asunto de la ESCNNA les compete, que hay responsabilidad en ello y que las familias tienen que asumir un compromiso en todo este proceso.

3) Redes afectivas: Las familias son un importante grupo con las que las niñas y las adolescentes mantienen aún vínculos económicos y afectivos. Ahora bien, se trata de identificar qué integrantes de las familias están realmente interesados-as en el proceso para aplicar el principio de participación voluntaria.

Algunos de los temas que sugerimos para trabajar con las familias podrían ser:

1. Prevención de violencias sexuales. 2. Derechos sexuales y reproductivos. 3. Co-responsabilidad. 4. Vínculos de sano afecto. 5. Empoderamiento y autonomía. 6. Gestión y acompañamiento para el acceso a los servicios de salud y obtención de documentos de identidad.

c) Actividades lúdico-pedagógicas con las parejas

El trabajo con las parejas es vital porque muchas niñas y adolescentes establecen relaciones afectivas basadas en la dependencia y las violencias. A veces, muchos intentos por gestionar alternativas de vida apartadas de la explotación sexual

165


comercial son frenados por las mismas parejas de las niñas y adolescentes que están involucrados en actividades ilegales.

El trabajo con las parejas debe tener puesto el énfasis en un relacionamiento erótico-afectivo basado en la equidad y la afectividad. Esto implica hacerlos-as cómplices del proceso, con actividades inicialmente mixtas y luego si existen las posibilidades, trabajar con un grupo por aparte de las niñas y adolescentes para trabajar temas propios como las masculinidades no violentas.

5.4.

Acompañamiento psicosocial, médico y nutricional

El espacio que proponemos en este modelo deberá contar con la presencia al menos un-a profesional de psicología134 y uno-a de trabajo social que en equipo realicen las siguientes acciones: a) evaluación individual y colectiva de necesidades, b) gestión y restauración de derechos en el acompañamiento de procesos para trámites de documentación, acceso a servicios de salud y educativos,

remisiones

con

especialistas,

protección

especial,

denuncias

judiciales135. Para esto deben gestionar acuerdos interinstitucionales donde se puedan hacer las respectivas tramitologías, y c) apoyar los procesos grupales136. 134

Este-a profesional también interviene en momentos de contención de crisis grupales o individuales. 135 En la experiencia, se contó con el acompañamiento en dos oportunidades de funcionarios-as la Personería de Medellín para explicar la importancia de la denuncia de violencias, y recoger voluntariamente casos (alrededor de 8) de violencias realizadas por miembros de la fuerza pública contra las NA, lo cual coincidió con un escenario de disturbios en el centro de la ciudad durante los cuales algunas de las jóvenes se vieron violentadas física, psicológica y sexualmente. 136 Frente a la remisión en la experiencia con las “chicas talentosas”, se lograron resultados asombrosos especialmente considerando el tiempo tan corto de atención. Entre estos logros se cuentan: la Unidad Hospitalaria de Manrique asignó citas a 20 de las niñas y adolescentes del proyecto aunque solo 12 de las NA aprovecharon los espacios de consulta y la realización de exámenes médicos; la Unidad de Niñez de la Secretaría de Bienestar Social solicitó una visita para incluir a las niñas y adolescentes al listado censal como población especial y precisaron procedimientos para la vinculación de algunas NA al sistema de salud; del Centro Zonal Nº1 se enviaron 15 cartas de población especial para las NA que además de requerirlo no aparecían vinculadas al sistema de salud; por último, se conto con apoyos específicos de funcionarios específicos de la Secretaria de Salud para rastrear la Sisbenización de las jóvenes y el acompañamiento de Profamilia en un taller con las niñas y adolescentes sobre métodos anticonceptivos.

166


Como se observa, los profesionales en psicología y trabajo social se dirigen hacia la creación de redes efectivas de atención y prevención así como agentes de reflexión y motivación hacia la autogestión de las NA.

Debido a que, en un principio, las redes interinstitucionales pueden funcionar muy lentamente mientras se generan estrategias eficientes a través de la experiencia. Se propone que en una primera etapa de implementación del modelo, se cuente, con el acompañamiento frecuente de un profesional en salud, un odontólogo-a y un nutricionista, que puedan hacer seguimiento de estos tres aspectos a cada una de las jóvenes, cabe mencionar que estos profesionales deben comprender también los principios y enfoques del modelo y deben tener sensibilidad frente al tema.

Estos profesionales pueden hacer parte de las jornadas pedagógicas con intervenciones puntuales en sus campos de conocimiento. En el fondo, todo el equipo es un equipo pedagógico, pero con especializaciones y funciones específicas acordadas.

Cuadro N°3 Ejemplo de las características generales de una atención psicosocial N° 1

Individual

Grupal

Espacio de asesoría: servicio de Se ejecutará en algunos bloques apoyo profesional a través de una previa concertación con el equipo de acción preventiva y orientadora a pedagogas para trabajo de temas personas, en la toma decisiones o recurrentes

en

asesorías

resolución de problemas. Consta de individuales. atención,

evaluación,

impresión

diagnóstica, proyección de acciones pendientes y

seguimiento. Sesiones

167


con duración flexible y buscando desarrollo de procesos individuales. 2

Atención psicosocial: a partir del Las sesiones de trabajo grupales se acompañamiento,

las

NA

van planearan

asumiendo de manera responsable taller

bajo

la

vivencial,

metodología para

buscar

sus situaciones personales, haciendo reflexiones y experiencias grupales uso de los recursos existentes y que profundicen en el mejoramiento reconociendo

las

realidades de relaciones interpesonales. Entre

particulares.

los temas que se consideran están: expresión de afectos, resolución pacífica de conflictos, ejercicio de derechos, manejo de emociones, entre otros. Siempre con evaluación y retroalimentación.

3

En caso de que la persona requiera un

proceso

de

psicoterapia

se

procede a la derivación a los servicios o profesionales pertinentes.

5.5. Formación del equipo

Un equipo debe fortalecer sus relaciones basadas fundamentalmente en el diálogo interdisciplinario y el intercambio de experiencias. Cada profesional del equipo debe contar con dominio conceptual y metodológico en su campo específico; experiencia con población en alto riesgo, vulnerable o en situación de calle; sensibilidad sobre la ESCNNA; apertura al diálogo y a conocer nuevas experiencias y aprendizajes; compromiso con el proceso y todas sus variables.

Con las anteriores condiciones, el equipo debe fortalecerse continuamente gracias al intercambio y revisión constante de conocimientos, prácticas y sentires, en un 168


tiempo y espacios definidos para la reflexión y/o actualización en diversos temas y enfoques. La puesta en práctica de esta propuesta puede hacerse realidad si se crea una Escuela de Formadores con acompañamiento de expertos externos-as.

6. FORTALECIMIENTO

DE

UNA

COMUNIDAD

ÈTICA

PARA

LA

PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA ESCNNA

La problemática de la ESCNNA requiere un abordaje que traspase las paredes de una sola institución y se proyecte a una intervención de ciudad. Es necesario implementar acciones que involucren a una red de personas e instituciones. La ESCNNA no puede ser pensada como un tema de algunas personas, es responsabilidad tanto del sector público, el sector privado y la sociedad civil en su conjunto.

Se necesita fortalecer las redes de acción como la Mesa Intersectorial para la Prevención y Atención de la ESCIA, para establecer intervenciones específicas según sectores o territorios de la ciudad137, fortalecidas desde:  El intercambio de saberes y experiencias.  La persistencia en los Grupos de Estudio y Trabajo.  La promoción de investigaciones, artículos, ensayos, monografías sobre el tema.  La promoción de proyectos sociales.  La gestión de recursos para el tema.

Hay mucho aún por hacer, es de celebrar los avances y juntar las manos y los corazones, para que las adversidades no nos tumben, y juntos, hombres y mujeres, podamos estar orgullosos y orgullosas de ser parte de una comunidad que previene y se compromete en erradicar la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes. 137

Sugerimos la revisión del concepto técnico o recomendaciones de este informe.

169


Gráfico 46. Modelo de atención a niñas y adolescentes en ESC

170


CUARTA PARTE

RECOMENDACIONES (CONCEPTO Tร CNICO)

Foto 4. Mรกscara elaborada por una participante del proyecto.

171


RECOMENDACIONES (CONCEPTO TÉCNICO) “No somos personas invisibles, también tenemos derechos” Adolescente de 17 años en ESC

Las recomendaciones establecidas están dirigidas hacia la construcción de una comunidad comprometida con la prevención y erradicación de las ESCNNA enfocadas hacia el empoderamiento y transversalización de acciones para la prevención atención y protección de los derechos de las NA en explotación sexual. Consideramos, en estas recomendaciones, al sector público, el sector privado y la sociedad civil como parte de dicha comunidad.

1.

Es urgente la creación de un lugar de protección temporal que sirva para

renovar fuerzas y seguir el camino. Es decir un espacio concebido, bajo la idea de “refugio”138 para las niñas y las adolescentes menores de 18 años del sector de Prado Centro, ya que en la actualidad siguen siendo víctimas de explotación sexual comercial. Este lugar debe cumplir con las siguientes características:

a) Que sea abierto; es decir que no se restrinja la posibilidad de ir y venir de las NA. Debe estar abierto por lo menos cinco días a la semana. b) El paso por el lugar debe ser voluntario, nunca obligatorio. c) El lugar debe servir para la sanación. Lo que implica la constitución de actividades agradables, consensuadas y partiendo de la necesidad de las niñas y las adolescentes para procurar transformaciones subjetivas y colectivas. d) Que se trabaje desde el enfoque de derechos, de equidad de género y con una perspectiva laica. e) El lugar debe contar con un equipo de profesionales constituido por: un equipo pedagógico, un equipo de acompañamiento en los procesos de empoderamiento y restitución de los derechos de las niñas y

138 Idea o metodología sugerida y reconocida por la OIT.

172


adolescentes, compuesto por profesionales de psicología, trabajo social, medicina, odontología y nutrición. La presencia continua de un médico-a es necesaria porque la remisión y atención en salud de forma externa

demanda

condiciones

y tiempos

adicionales

pero las

afectaciones en salud de las niñas y adolescentes requieren atención inmediata. Asimismo, el lugar debe contar con un equipo directivoadministrativo, personal de aseo, vigilancia y preparación de la alimentación que pase por una sensibilización adecuada. f) El equipo completo debe estar en constante formación, sensibilización, reflexión y cualificación sobre diversos temas. Por tanto, el espacio debe contar con un tiempo para participar de una escuela de formadores, creado a través de redes interinstitucionales y/o al interior del lugar. g) El lugar debe contar con actividades lúdicas y recreativas con tres tipos de población, en diferentes momentos, con una intensidad distinta, y después de un previo análisis sobre las pertinencia de convocar ciertas personas, de acuerdo a los casos individuales: a) las familias de las niñas y adolescentes, b) las parejas de las niñas y adolescentes y c) las niñas y las adolescentes. El lugar es fundamentalmente para las niñas y las adolescentes, por tanto, en negociación con ellas tiene que analizar la viabilidad de trabajar o no con sus familias y sus parejas, ya que las relaciones entre las tres poblaciones pueden estar mediadas por la violencia física, la dependencia emocional, entre otros aspectos perjudiciales para las niñas y adolescentes. h) El lugar debe formar parte de una red o alianza con instituciones públicas o privadas de prevención, atención y protección, no sólo para intercambiar experiencias, sino para hacer remisiones (en salud, educación, protección, etc.) con las niñas y adolescentes que así lo deseen.

173


i) El lugar debe estar cerca a la zona donde están las niñas y las adolescentes para crear un sentido conjunto de pertenencia y facilitar la llegada de las niñas y adolescentes.

2.

En cuanto a la salud, es urgente la atención de las niñas y las adolescentes

para: a) revisiones médicas generales; b) exámenes especializados para diagnosticar ITS y embarazos no deseados, y c) tratamiento a los problemas de salud que presenten. Para esto, sugerimos dos caminos: El primero es que las entidades competentes en el asunto, como la Secretaría de Salud de Medellín, la Secretaría de

Inclusión Social y Familia, y la OPADI (Oficina para el

Discapacitado de la Registraduría Nacional del Estado Civil) incorporen en sus planes de articulación los mecanismos para que se facilite, el trámite de documentación de las NA y se pueda agilizar la atención de ésta población. El segundo camino, es que se adapte en el sistema de salud la posibilidad de que estas niñas y adolescentes tengan atención priorizada en todas las instituciones de salud, no sólo en la Unidad Hospitalaria de Manrique, independientemente de la situación de

documentación. Ambos caminos se pueden poner en marcha

simultáneamente.

3.

En cuando a materia de atención y protección, debe primar ante todo el

ejercicio de la voluntad y decisión propia de parte de las niñas y las adolescentes. Es valiosa la existencia de diversas instituciones de atención y protección en la ciudad que funcionan en la actualidad. Sin embargo, las niñas y adolescentes deben contar con la posibilidad de elección entre el abanico de posibilidades existentes y otros de estilo “refugio” como el que hemos descrito, especializado para albergar población de niñas y adolescentes. Por tanto, se sugiere que las entidades públicas –como el ICBF- en alianza con el sector privado (ONG´s y empresas) y con organizaciones de base, se permita la creación de estos “refugios” de protección temporal cercanos a los lugares donde se identifiquen presencia de ESCNNA, no solamente en el sector de Prado Centro. Asimismo, la niña o adolescente debe ser consultada sobre su posible regreso con su familia. 174


En ese proceso de toma de decisión, las instituciones, a través de sus profesionales, pueden orientarlas sobre todo para que el regreso con sus familias no signifique el retorno a agresiones sufridas en el pasado. A lo cual se le debe hacer acompañamiento, seguimiento y evaluación personalizado.

4.

En cuanto a lo educativo, nuevamente se sugiere que prime el principio de

no obligatoriedad. Algunas niñas y adolescentes han desertado del colegio; integrarlas nuevamente a una institución educativa que es recordada por ellas como un espacio negativo, sería involucrarlas desde la derrota. La resignificación de un espacio de educación formal debe ser procesual y debe partir del interés propio. Ligado a esto, se recomienda que dentro de las instituciones de atención y protección se revise el modelo de interacción para que se incorporen, mejoren e incrementen las dinamicen lúdicas para el aprendizaje que realmente disfruten las niñas y adolescentes y que las mantenga comprometidas con la culminación de sus estudios. Por tanto, se sugiere que los tipos de actividades planeadas deben realizarse como un ejercicio de negociación; en el que se parta de los intereses de las niñas y adolescentes y también de los-as profesionales. De otro lado, es necesario que la Secretaría de Educación de la Alcaldía de Medellín, participe activamente en las redes con el propósito de facilitar el acceso o reingreso de las niñas y adolescentes, que así lo deseen, en los programas del sistema de educación nacional. Se debe analizar si dichos programas para población especial sirven para el caso de las niñas y las adolescentes en explotación sexual comercial, o si se requieren nuevos programas específicos, contextualizados y diferenciales. Con un cubrimiento total de costos debido a la situación etárea y sus condiciones particulares de inequidad socio-económica.

5.

Se recomienda al Sistema institucional de comunicación de la

administración pública la realización de campañas publicitarias continuas -bajo la asesoría en perspectiva de equidad de género y enfoque de derechos- en materia de sensibilización, prevención e información sobre las violencias hacia las mujeres (VBG), y en tres campos específicos: a) prevención de la explotación 175


sexual comercial de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años, b) prevención del turismo sexual y trata de personas, pero con el énfasis puesto en la prevención del turismo sexual y trata de niños, niñas y adolescentes menores de 18 años, y c) contradiscurso que confronte los mensajes sexistas y estereotipos que recrean la mercantilización, cosificación y poder sobre el cuerpo de las mujeres. Estas campañas publicitarias deben realizarse a través de diferentes medios de difusión: programas de televisión, notas en prensa escrita, anuncios en radio, mensajes en vallas, carteleras en paraderos, performance y/o montajes artísticos e interactivos en calle. Las campañas deben estar dirigidas a diversos tipos de población, incluidas las niñas y adolescentes en explotación sexual comercial; lo que implica implementar metodologías comunicacionales, estilos gráficos y artísticos de mayor impacto para cada grupo poblacional particular. Asimismo, se recomienda que desde el Sistema institucional de comunicación de la administración pública se dinamicen acciones de revisión o fiscalización de los anuncios sexistas en la ciudad. Sin embargo, no todo queda en manos de la administración pública, es necesario sensibilizar a toda la comunidad sobre la ESCNNA como una de las formas más vergonzosas de vulneración de derechos contra la niñez y la adolescencia de nuestra ciudad, que tiene a los NNA como víctimas de la problemática social y no como los culpables de su situación. La realización de campañas publicitarias continuas y diferenciales en diversas zonas de la ciudad, requiere la participación de la empresa privada que maneja televisión, prensa escrita e internet y de las organizaciones civiles que manejan medios de comunicación alternativos. Es necesario que desde el sector público se preste asesorías al sector privado para el análisis de los mensajes e imágenes pertinentes para no recrear el sexismo ni la revictimización de las niñas y las adolescentes. Las campañas publicitarias ofrecen grandes posibilidades de impacto en la población para su sensibilización, en ese sentido, es posible que toda la ciudad se entere y se sensibilice sobre el fenómeno de la explotación sexual comercial.

176


6.

Es valioso lo que la Secretaría de las Mujeres de Medellín realiza en cuanto

a la transversalización de la equidad de género en todas las otras Secretarías y entes del municipio. Sin embargo, se recomienda que la Secretaría de las Mujeres mantenga presencia en redes o alianzas como -por ejemplo- la Mesa Intersectorial para la Prevención y Atención de la ESCIA; pues, las aportaciones en materias de enfoque de género venidas de la Secretaría de las Mujeres resultan imprescindibles.

7.

Recomendamos a todas las Secretarías del Municipio de Medellín, que

tengan que ver con procesos de formación o sensibilización con sectores populares en materias de educación, organización, participación política o equidad de género, incluyan en sus temas el de prevención de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes. Verbigracia, la Secretaría de las Mujeres, podría incluir en sus actividades el fenómeno de la ESCNNA

para

abordarlo como tema de sensibilización con las mujeres populares con las que ya trabaja, y que posiblemente, son las madres o familiares de las niñas y adolescentes. El énfasis de incluir el tema en la formación y sensibilización de mujeres populares, debe ser el de prevención, ya que existen niñas en los barrios de las comunas con alto riesgo de caer en la explotación sexual comercial. En ese mismo sentido, se sugiere que –por iniciativa del Estado o de las redes establecidas- el sector privado sea invitado y estimulado para que incluyan la ESCNNA como un asunto de responsabilidad social corporativa vehiculizando acciones desde la participación en redes o a través de la financiación de procesos sociales en prevención, atención y protección. Las empresas también forman parte de la comunidad y no pueden estar distantes y ajenas a la problemática.

8.

Es necesario que entre el sector público y privado se conjuguen esfuerzos

por implementar procesos de formación y sensibilización con los hombres, con el énfasis puesto en la prevención y denuncia de las violencias hacia las mujeres y el fortalecimiento de colectivos o grupos de hombres en distintas comunas. La reunión entre hombres es más complejo que entre mujeres, por ello, es necesario 177


que en un inicio se implemente campañas publicitarias e informativas yendo hasta los espacios de socialización y esparcimiento en el que habitan los hombres: bares, cantinas, billares, parques, discotecas, canchas de fútbol, entre otras en el centro de la ciudad como en las comunas. En todo este proceso es importante empezar con tres grupos diferenciados que están en mayor contacto con las niñas y las adolescentes en muchas ocasiones como clientes explotadores y en otros casos como agresores o con quienes establecen relaciones de noviazgo (buseros, taxistas, policías, hombres comerciantes). En las comunas se debe trabajar con niños, púberes, adolescentes hombres, adultos y adultos mayores. Sin embargo, requiere un abordaje priorizado el trabajo con los adolescentes hombres porque en el marco de la socialización patriarcal, están asumiendo como ritual de paso y reconocimiento de su masculinidad la necesidad de tener relaciones sexuales con mujeres en contexto de prostitución o con niñas y adolescentes en explotación sexual comercial.

9.

Es urgente que, en alianza con la Policía Nacional, la Policía de Infancia y

Adolescencia, la Personería y con ayuda financiera del sector privado, se impulsen, procesos de formación y sensibilización con el cuerpo policial (prioritariamente con hombres) para prevenir y parar de una vez el abuso de poder y las violencias ejercidas por algunos funcionarios-as contra las niñas y adolescentes. Esto debe ir acompañado de un genuino compromiso por parte de la institución policial para vehiculizar y aplicar sanciones legales efectivas a policías que ejerzan cualquier tipo de violencia contra ellas. Es necesario que se esté vigilante y analizar muy bien las peticiones de traslados, ya que ésta es una estrategia usada para evadir el peso de la ley. Asimismo, como en muchos sectores, existen policías comprometidos con la justicia social, por lo que el cuerpo policial necesita construir lazos de confianza con los sectores en alto riesgo, o en situación de calle. Este es un proceso largo y posible que depende de muchos factores, se puede continuar con acciones efectivas de sanción a quienes violentan a las niñas y las adolescentes u a otras personas. De otro lado, es necesario que se realicen investigaciones policiales contundentes para sancionar 178


los actos delictivos contra las niñas y las adolescentes entre quienes se benefician directa e indirectamente de la ESCNNA.

10.

Es importante que se nutra la relación entre la Fiscalía, la Policía Nacional,

la Policía de Infancia y Adolescencia y la Personería para dinamizar - cada vez mejor- la atención efectiva de denuncias de cualquier tipo de vulneración de derechos contra las niñas y las adolescentes, con la revisión de los procedimientos para no revictimizarlas. Asimismo, cada lugar de protección temporal (“refugio”) deberá seguir en contacto con la Personería, Policía y Fiscalía para que en los propios “refugios” se tomen las denuncias de las niñas y adolescentes que quieran hacerlo.

11.

Se sugiere apoyar procesos de formación y sensibilización del personal

médico y administrativo del sistema de salud sobre la ESCNNA y la salud pública con equidad de género, con el fin de que las remisiones puedan agilizarse y se evite la revictimización de las niñas y adolescentes en las consultas o atenciones médicas.

12.

Se recomienda para el Sistema de información, monitoreo y

seguimiento del tema de explotación sexual y trata, dentro del marco de seguimiento de violencias contra las mujeres (VBG), lo siguiente: a) Continuar con la publicación de boletines informativos con cifras de los distintos tipos de violencias sexuales para investigadores-as o demás personas interesadas en el tema, visibilizando con claridad la ESCNNA. b) Didactizar toda la información que contenga cifras, nombres de instituciones para las denuncias y tips educativos para la prevención de violencias sexuales incluyendo la ESCNNA, con el fin de que llegue con un lenguaje sencillo a los sectores populares.

179


c) Incorporar en sus informaciones datos claros sobre instituciones donde se reciben casos de denuncia frente a delitos sexuales incluyendo la ESCNNA. d) Ofrecer información sobre las instituciones de prevención, protección y atención a la niñez y adolescencia en explotación sexual comercial. e) Realizar eventos de socialización de la información colectada al menos una vez al año. f) Promover estudios por zonas específicas y con diferentes grupos poblacionales. g) Promover la difusión virtual o física de estudios sobre las violencias sexuales y ESCNNA. h) Crear un centro de documentación exclusivo sobre el tema de violencias sexuales, abierta a la consulta de la comunidad en general.

13.

Es necesario crear, mantener o fortalecer las mesas intersectoriales

comprometidas con la prevención y erradicación de la ESCNNA, involucrando la participación del Estado y el sector privado. Se recomienda que las mesas intersectoriales establezcan alianza y diálogo con el Comité Coordinador Municipal para la Prevención y Atención de las Violencias Sexuales, para la difusión de investigaciones, diagnósticos, ensayos, propuestas y experiencias no sólo a través de publicaciones físicas o virtuales, sino a través de la organización de seminarios o

congresos.

También

se

sugiere

que

se

establezcan

relaciones

interinstitucionales con otras redes o comités a nivel nacional e internacional que permita el intercambio de datos, el fortalecimiento de las actividades y la potenciación de concepciones y prácticas humanistas. De otro lado, también se sugiere fomentar investigaciones focalizadas y específicas ya que los estudios previos van indicando que el fenómeno de la ESCNNA tiene particularidades por cada zona identificada. Esto facilitaría la aplicación de programas diferenciales.

14.

Se recomienda que las instituciones privadas o públicas actuales de

prevención, atención o protección continúen o inicien evaluaciones de impacto 180


sobre sus propias acciones implementadas para revisar sus metodologías o aplicar procesos de retroalimentación basados en el Plan de Acción Nacional para la Prevención y Erradicación de la explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes menores de 18 años (ESCNNA) planteado por el ICBF, UNICEF, OIT - IPEC.

15.

Se sugiere que las ONG’s que cuenten con experiencia y trayectoria en

formación o constitución de escuelas de formación en temas de equidad de género, prevención de violencias, educación sexual, masculinidades, prevención de la ESCNNA se articulen en la tarea de formar continuamente a los profesionales de las instituciones involucrados en prevención, protección y atención a las niñas y adolescentes en explotación sexual comercial. Asimismo, se sugiere que integren en sus planes o procesos con las comunidades el fenómeno de la ESCNNA, con el fin de que se hable sobre el tema entre los espacios familiares, vecinales o comunitarios. Una de las primeras acciones para crear comunidades preventivas es hablar sobre el problema.

181


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190


ANEXO 1. ENCUESTA DE NECESIDADES

191


CUESTIONARIO PARA SONDEO DE NECESIDADES FECHA: NOMBRES Y APELLIDOS: FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO: ASCENDENCIA O GRUPO ÈTNICO: Presenta alguna situación discapacidad Tiene documento de identidad Porta su documento de identidad

DOMICILIO PERMANENTE: EDAD: TELÈFONO: de SI

NO

¿Cuál?

SI SI

NO NO

Tiene Sisben

SI

NO

Ha estudiado Sabe leer y escribir Le gustaría estudiar Usa algún método anticonceptivo

SI SI SI SI

NO NO NO NO

Número: Fotocopia Original ¿Se lo tiene alguien? ¿Quién? Nombre de la entidad que la atiende Nivel Último año aprobado

Tiene actualmente alguna ITS Ha tenido en el pasado alguna ITS Está en embarazo Ha tenido abortos

SI SI SI SI

NO NO NO NO

Ha tenido en el último mes relaciones SI sexuales sin protección Presenta con frecuencia alguno de los SI siguientes signos: dolor de cabeza, fiebre, vomito, diarrea, ardor para orinar, mareo, flujo, gripa Tiene hijos-as SI

NO

¿Cuál? ¿Por qué? ¿Cuál? ¿Cuál? ¿Tiene dudas? ¿Cuántos? ¿Por qué? ¿A qué edad? ¿Con quién?

NO

¿Cuáles?

NO

¿Cuántos? Edades ¿Quién los cuida? ¿Ha tomado algo para el dolor?

Presenta dolor de muelas (afección dental) Come tres veces al día Consume alguna SPA Conoce las consecuencias del consumo de SPA Quiere rehabilitarse del consumo de SPA Le gustaría ingresar a una institución de rehabilitación de SPA Le gustaría ingresar a una institución de protección Esta bajo alguna amenaza de muerte o de agresión

¿Cuántas veces? ¿Por qué? ¿Cuáles? ¿Con qué frecuencia? ¿Cuáles? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿En dónde? ¿Por quién? 192


ANEXO 2. INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN

193


INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 01: FICHA INDIVIDUAL

I. INFORMACIÓN GENERAL

Nombres y apellidos: Número y tipo de documento de identidad: (Registro civil de nacimiento) Lugar de nacimiento: Fecha de nacimiento:

Día:

Mes:

Año:

Edad: Teléfono: Domicilio más permanente: Ascendencia o grupo étnico: Situación de Discapacidad: Observaciones:…………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………….. ………………………………………………………………………………………………..

194


II. SEGUIMIENTO DE DATOS ARROJADOS (Puntualizar o corroborar algún cambio o dato adicional en los datos de la ficha individual). Seguimiento 1: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… Fecha y firma del entrevistador-a…………………………………………………………

Seguimiento 2: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

195


III. ¿QUIÉN SOY YO? (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan señalar cómo se definen las NA desde su propio discurso respecto a aspectos generales). ¿Quién soy yo?

¿Cómo soy yo?

¿De dónde vengo?

¿Qué es lo que me gusta hacer?

¿A qué me dedico?

¿Cuáles son mis sueños?

¿Qué piensan o dicen los demás de mí?

196


INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 02: SITUACIÓN SOCIO-FAMILIAR 1. Sitio de residencia actual de la niña o adolescente: Calle ( ) Hotel o similares ( ) Casa de su familia ( ) Casa de amigos-as ( ) Inquilinato ( ) Otros ( ) Cuáles: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… Especificaciones: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 2. Sitio de procedencia de la niña o adolescente: Nacida en Medellín ( ) Migrante forzada / víctima de desplazamiento forzado ( ) Migrante / desplazamiento con motivaciones voluntarias ( ) Migrante externa ( ) Migrante interna ( )

En cualquier caso notificar lugar de origen (barrio, comuna, ciudad, departamento) o ruta migracional y especificar motivaciones no forzadas de desplazamiento: ……………………………………………………………………………............................ ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

3. Configuración familiar a) Integrantes de la familia biológica o de afinidad de la NA, es decir, las personas

197


de su familia de origen: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… b) A quién(es) considera su familia por su cercanía emocional positiva (protegen, quieren, ayudan): ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………… 4. Sitio de residencia de la familia de origen ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 5. Sitio de procedencia de la familia Medellín ( ) Otro: ………………………………………………………………………………………. Familia migrante / víctima de desplazamiento forzado ( ) Familia migrante / desplazamiento con motivaciones voluntarias ( ) Migrante externa ( ) Migrante interna ( )

En cualquier caso notificar lugar de origen (barrio, comuna, ciudad, departamento) o ruta migracional y especificar motivaciones no forzadas de desplazamiento: ……………………………………………………………………………............................ ……………………………………………………………………………............................ ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………............................ ……………………………………………………………………………............................ ……………………………………………………………………………………………… 198


9. ¿Cómo es mi familia de origen? (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan señalar cómo definen las NA a su familia desde su discurso).

10. ¿Cómo es mi familia actual?

199


INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 03: FICHA DE REGISTRO DE LA VALORACIÓN PSICO-SOCIAL 1. Antecedentes psicológicos: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

2. Elementos de la historia personal y familiar: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

3. Área Conductual: ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

200


……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

4. Área Emocional: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

5. Área Relacional: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

5. Área de Desarrollo (Incluye recorrido institucional): ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

6. Diagnóstico Personal y Proyecto de vida: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 201


……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

6. Consumo de sustancias psicoactivas SPA ¿Cuáles? ……………………………………………………………………………………………….. ¿Desde cuándo? ………………………………………………………………………………………………. ¿Cada cuánto tiempo? ………………………………………………………………………………………………. ¿Ha estado en procesos de recuperación? ¿Cuáles?

7. Otras anotaciones: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

202


INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 04: FICHA DE REGISTRO DE LA VALORACIÓN PEDAGÓGICA-EDUCATIVA 1. Grado escolar Ninguno ( ) Primaria ( ) Secundaria ( ) Señalar el último grado: …………

2. Situación actual de escolaridad Desescolarizada ( ) Escolarizada ( ) En caso de desescolarizada señalar desde cuándo:………………………………..

Razones de desescolarización: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 3. Valoración pedagógica: a) En cuanto a sus habilidades comunicativas (oral, escucha, habla y lectura): ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

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4. Otras observaciones pedagógicas: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

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INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 05: TIPO DE VIOLENCIAS PADECIDAS POR LAS NA 1. Violencias Sexual ( ) Física ( ) Psicológica ( ) Verbal ( ) Obstétrica ( ) Económica ( ) Otras ( ) Cuáles: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… Observaciones (incluya experiencias vividas, contextos, tipo de victimarios, modos de afectación, estrategias de protección o reacción y/o recuperación): ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

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2. ¿Cuáles son las violencias que he sufrido? (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan señalar las violencias padecidas por las NA enunciadas desde su propio punto de vista)

3. ¿Cómo he reaccionado frente a esas violencias?

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INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 06: VIOLENCIAS SEXUALES PADECIDAS POR LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES 1. Tipos de violencias sexuales padecidas por las niñas y adolescentes. Explotación Sexual ( ) Acoso sexual ( ) Tocamientos ( ) Violación sexual ( ) Trata ( ) Chantaje sexual ( ) Otros ( ) Especifique cuáles: ……………………………………………………………………………….……………… Observaciones: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 2. Tipo de victimarios-as de violencias sexuales Desconocido ( ) Amigo o conocido ( ) Proxeneta ( ) Familiar ( ) Si se marca familia definir filiación: .......................................................................... Observaciones: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 3. Lugares donde ocurrieron las violencias sexuales Hogar ( ) Calle ( ) Otros ( ) Cuáles: …………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

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3. ¿Qué tipo de violencias sexuales he sufrido? (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan señalar las violencias sexuales padecidas por las NA enunciadas desde su propio punto de vista)

4. ¿Cómo he reaccionado frente a esas violencias sexuales?

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INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 7: SITUACIÓN DE SUS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS 1. Conocimiento de sus derechos humanos Saben qué significa tener un derecho ( ) No saben que tienen derechos ( ) Saben algo de sus derechos humanos ( )

Observaciones: ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

2. Vulneración de sus derechos sexuales y reproductivos (Es evidente que todos sus derechos sexuales y reproductivos han sido vulnerados por ser víctimas de explotación sexual. Pero, este puede ser un espacio para anotar o anexar aquellas manifestaciones de dicha vulneración). ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

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3. ¿Cómo es un día cotidiano de mi vida con todo lo bueno y lo malo? (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan señalar las manifestaciones de la vulneración de sus derechos sexuales y reproductivos desde el punto de vista de las NA mediante una lectura de su propia cotidianidad).

4. ¿Cómo vivo y valoro mi vida sexual?

5. ¿Cómo vivo y valoro mis relaciones sexo-afectivas?

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INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN

INSTRUMENTO Nº 8: SOBRE EL CIRCUITO DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL

I. ASPECTOS GENERALES SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DEL CIRCUITO DE EXPLOTACIÓN SEXUAL (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan señalar aspectos generales de cómo funciona el circuito de explotación sexual desde el testimonio de las NA).

1. Anotaciones relevantes sobre el funcionamiento de la explotación sexual (quiénes la explotan, cómo, bajo qué circunstancias) con base en testimonios de las niñas y adolescentes

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II. INSERCIÓN EN EL CIRCUITO DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que

permitan

señalar cómo se insertaron las NA en el circuito de la explotación sexual, desde sus propios testimonios).

1. Causas de inserción en el circuito ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 2. Primera persona que la contactó con el circuito ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… 3. Permanencia en el circuito a) ¿Cuánto tiempo ha estado dentro? ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… b) ¿Hasta cuándo piensa quedarse dentro? ¿Por qué? ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………

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ANEXO 3. TARJETA DE INVITACIÓN A LAS NA

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