1/2 Día del Domingo Nº 32

Page 1

R e v o l u c i ó n a D i a r i o R e v o l u c i ó n a D i a r i o

E

DOMINGO 20 DE JULIO DE 2014 / CIUDAD COJEDES

1/2 DÍA DEL 1 DOMINGO 20DOMINGO DE JULIO DE 2014

ANA ENRIQUETA TERÁN MADRID

l 4 de mayo de 1918 en la ciudad de Valera, Trujillo, nació Ana Enriqueta Terán Madrid, extraordinaria mujer considerada una de las poetas más importante de las letras venezolanas. Ana Enriqueta Terán, pertenece a una familia de reconocidos intelectuales y luchadores, de cuya estirpe heredó su amor por los li-

bros y su vasta cultura alimentada por su breve, pero reconocida carrera diplomática. En 1952, renunció a su cargo en la Embajada de Venezuela en Buenos Aires en rechazo a la auto proclamación del dictador Marcos Pérez Jiménez como Presidente. Abandonó la cancillería para dedicarse de lleno a las letras.

½ DÍA DEL

DOMINGO

RAZÓN BELLEZA y REVOLUCIÓN

Quienes conocen su trayectoria, no pueden olvidar sus ideales comprometidos con la izquierda latinoamericana en los difíciles años del pleno dominio estadounidense en la región. Algunos críticos literarios dejan de lado a la Ana Enriqueta revolucionaria y sólo reconocen a la gran poetisa. Pero en su caso, su pasión por la búsqueda de un mundo mejor y su amor por la palabra y la poesía van de la mano. Ana, ha tenido una interesante e intensa vida, en la que ha conocido a Augusto César Sandino, a Rafael Alberti, entre otros ilustres personajes. En 1989 recibió el Premio Nacional de Literatura y es distinguida con un doctorado Hono-

ris Causa por la Universidad Latinoamericana y del Caribe. En la actualidad es una de las voces literarias venezolanas con mayor reconocimiento en Hispanoamérica, y ha sido traducida al inglés y estudiada en cátedras de literatura de importantes universidades como Princeton y Oxford debido a su exquisito manejo de la métrica, del lenguaje y del idioma. Su obra poética se caracteriza por su dimensión metafísica y su precisa musicalidad, el difícil arte del soneto, sin embargo esto no ha impedido que incursione en el verso libro como en el caso del poemario “Construcciones sobre basamentos de niebla” (Monte Ávila Editores Latinoamericana, 2007). El surrealismo ocupa parte importante de sus textos, a

priori se percibe que desde la intuición persigue el hallazgo de todo lo que se oculta a la mirada del hombre sencillo. En 2007, el IV Festival Mundial de Poesía se realizó en homenaje a su obra. Hoy, el teatro de su ciudad natal, lleva su nombre.

32


2 1/2 DÍA DEL DOMINGO

CIUDAD COJEDES / DOMINGO 20 DE JULIO DE 2014

EN CASA DE HABLAS CON ANA ENRIQUETA TERÁN

(Palabras en el Conferimiento del Doctorado Honoris Causa a la poetisa Ana Enriqueta Terán Madrid, por la Universidad Latinoamericana y del Caribe Valencia, 29 de enero de 2012)

JULIO RAFAEL SILVA SÁNCHEZ

N

uestro admirado juglar Luis Pastori expresaba en alguna ocasión que: La poesía Como una lámpara Como una medalla perdida Recorre las calles. Y esto es profundamente cierto. Se puede decir que la poesía es un signo alucinado de la conciencia. Parte del vértigo y llega al éxtasis. Recorre el deliquio y se sublima a solas o en compañía infinita con el sueño. No acepta sino de ella misma, de su alma, para inocular el cuerpo creador, la materia intangible. Es por eso más solemne y más bella cuando su canto padece como una veta por dentro: en puro fuego azul, el de una elegía sin fin. Elegía de intenso grito, como el llanto, A veces, la poesía no gime, sino canta. No sufre, sino estremece. Es nuestra y cotidiana. Es la entrega total del hombre hacia los sueños subconscientes; su oficio consuetudinario, el ejercicio de su noble angustia, de su soledad, su visión, su percepción y, por tanto, acto total del ser: el momento en el cual hombre y mundo forman esa unidad que ninguna metafísica ha podido dilucidar: la plurívoca fijación de lo externo mediante su imagen coloreada. Sirvan estas palabras como preámbulo para este sencillo pero significativo homenaje que nuestra Universidad Latinoamericana y del Caribe rinde hoy a la poetisa Ana Enriqueta Terán Madrid, al conferirle el Doctorado Honoris Causa, como un merecido reconocimiento a la obra, la vida y los sueños de la distinguida dama que esta tarde celebramos: ...hermosa poeta, en la flor de los años, dotada de un sentido íntimo y refrenado de la poesía... con una gracia espontánea, muy femenina…como la percibe Fernando Paz Castillo, en su primer encuentro (hace ya algunos años). Porque así es (así ha sido siempre y, por supuesto, continuará siendo) Ana Enriqueta Terán Madrid. Todos sabemos que adviene al mundo el 4 de mayo de 1918, en la hacienda Santa Elena, a extramuros de Valera, Estado Trujillo, una brumosa tarde de verano, cuando el pueblo entraba calladamente a su primer centenario. En esta meseta del piedemonte andino comienza su periplo existencial

esta singular orfebre de la palabra: la neblina, la albura y las tinieblas de esos días comienzan a modelar su rostro, ese hermoso rostro que hoy nos deslumbra, hecho de nervaduras y raíces, atractivo y bello, perfumado por aromas intensos, por el ámbar y el mosto de la granada: la perfilada agudeza de su nariz y cejas vuelven más terso su semblante, el cual ahora se derrama, pleno, en el medido vaivén de los renglones acompasados que mecen nuestra mente. Si, amigos… es un verdadero privilegio estar aquí, esta fresca tarde estival, en la casa de hablas, lugar de encuentros, de solaz espiritual, ámbito de la solidaridad y el afecto…territorio en el cual nos encontramos una vez más con la presencia de esta voz nueva, única, llena de aspiraciones, búsquedas, decepciones, abriéndose al despertar de la conciencia, al trascender esa barrera sutil y enigmática de las palabras y las imágenes, imbuida del coraje y la determinación necesarias para conquistar su espacio poético, como lo observamos en este cuarteto de su primer libro, Al Norte de la Sangre (publi-

cado en Caracas, en 1946): Aquella lumbre que necesitaba y que en mi propia sangre relucía, en este día la he sabido mía cuando mi sangre ya no la es_ [peraba.

amoroso que alcanza su plenitud cuando escribe en este soneto: Si mi voz recobrara lo perdido y el corazón su clara transparencia, si mis ojos hallaran la inocencia en todo el campo de lo ya vivido

Quisiéramos detenernos brevemente en esta época. Correspondientes a este mismo año 1946 (o quizás a 1947) son cuatro sonetos publicados tal vez en El País, La Esfera o El Universal de Caracas (dos de ellos incluidos en el libro Verdor Secreto, de 1949), y ubicados en el archivo personal del desaparecido escritor cojedeño José Carrillo Moreno, gracias a la acuciosidad investigativa del poeta Miguel Pérez, quien prepara un ensayo sobre este prolífico autor venezolano y nos ha suministrado el facsímil (sin dato editorial), producto de sus pesquisas infatigables. Estos sonetos, publicados bajo el título Poesía Nacional Contemporánea y el subtítulo Sonetos Inéditos de Ana Enriqueta Terán, revelan a una escritora en equilibrado dominio de su oficio creador, expresando el dolor de la propia soledad, en tránsito hacia un tono deslumbrante y

si rescatar pudiera del olvido al rostro del amor y su presencia, si llegara hasta el llanto por la au_ [sencia del valle que en mis brazos he tenido, podría renacer a la frescura de mansos arroyuelos, de profundo vegetal en verdor y espesura, pero no, que mi voz no se conmueve y aquel inmenso llanto no se atreve a transitar mi fuego y sangre oscura. Luego, vendrán, sin solución de continuidad, porque nuestra autora no cesa de escribir: •Verdor secreto (publicado en Montevideo, en 1949) •Presencia terrena (publicado también en Montevideo, el mismo año 1949) •Testimonio (editado aquí en Valencia, en 1954) •De bosque a bosque (Caracas,

1970) •El libro de los oficios (Caracas, 1975) •Libro en cifra nueva para alabanza y Confesión de Islas (textos escritos entre 1967 y 1975) •Música con pie de salmo (de 1985, con textos escritos entre 1952 y 1964) •Libro de Jajó (con textos escritos entre 1980 y 1987) •Casa de pasos (con poemas escritos entre 1981 y 1985) •Casa de hablas (publicado en Caracas, en 1991) •Albatros (editado en Mérida, por la Universidad de los Andes, en 1992) •Décimas andinas (de 1998) •La poetisa cuenta hasta cien y se retira (selección de textos publicada, en edición bilingüe, por la Universidad de Princeton) (2005) •Construcciones sobre basamentos de niebla (publicado en Caracas, en 2006) •Autobiografía (en tercetos trabados con apoyos y descansos en Don Luis de Góngora) (editado por la Gobernación Bolivariana del estado Trujillo, en 2007).

Ana Enriqueta Terán Madrid y Julio Rafael Silva Sánchez (En Casa de Hablas, Valencia, enero de 2012)/FOTO COLECCIÓN DE JULIO RAFAEL SILVA SÁNCHEZ


R e v o l u c i ó n

a

D i a r i o

En todos estos textos, Ana Enriqueta Terán asume vivencialmente el misterio, esa nueva modalidad del conocimiento que el alma acepta deliberadamente. Porque en sus versos el lenguaje va y viene en una rítmica peregrinación: del dolor a la angustia, de la desesperación a la esperanza, del júbilo a la duda, como el agua que, agitada por un molino inmenso, estruja la incesante vendimia, el aluvión sorpresivo, en donde se descubre la evidencia irresistible. El oficio poético de Ana Enriqueta Terán nos recuerda a Stéphane Mallarmé, quien concebía al poeta como una suerte de hechicero, y recomendaba que el poema, frente al lector, debía ser propuesto como un enigma, como un oráculo, porque, al develarse, el poema perdía todo su misterio encantatorio: si el lector descubre el poema-afirmaba-lo hace desaparecer como tal. Tal vez por eso, en algunos textos de la poetisa asoman zonas tan oscuras como las del maestro del simbolismo francés. La poetisa, otras veces, reitera siempre las palabras simples y amadas, la memoriosa escena de lo familiar: es la insistencia en la contemplación, la diaria contemplación que significa altura de serenidad. Los muros derruidos y amorosamente contemplados han dejado de ser esa verdad material agobiada de intemperie, para estar colocados en un plano más trascendente, más esencialmente vigente. También la angustia invade a ratos sus textos: no es sólo la angustia de la nostalgia y la soledad… es una suerte de angustia metafísica que le crece desde del fondo: la de haber lanzado desde su arco las flechas acuminosas de las preguntas sin respuestas. Tal vez por eso, su amiga, la poetisa uruguaya Juana de Ibarbourou destacaba, en el Prólogo a Verdor Secreto (de 1949), que: La soledad es su sino; un sino fecundo como el de la semilla aislada, palpitante entre el óvulo vegetal; como el de la perla entre la valva hermética; como el del ser que aún no ha nacido y crece hacia su destino entre la sagrada y cálida oscuridad materna. Es sola y abstraída, porque ha de ser grande. En la joven mujer que sufre su poesía y la realiza entre llamas, ya parece advertirse una luz curvándose en torno de la frente. Tiene el ímpetu y el olvido de todo, que cercan a los que traen una misión. Para Ana Enriqueta, su verso es precisamente eso: una misión. Su voz se alza con el coraje y la gravedad de las revelaciones. La poesía es su poderosa aventura.

DOMINGO 20 DE JULIO DE 2014 / CIUDAD COJEDES

1/2 DÍA DEL DOMINGO 3

Porque para Ana Enriqueta Terán la verdadera poesía es incómoda. Es sospechosa en todos los sentidos. El poeta sólo crea en ese retoque rápido y esquivo de la ironía inhábil, del rasgo inconcluso, del fracaso sobrellevado sin pesar. Pero también para ella la poesía es un ejercicio de solidaridad, un acto fraternal, como el que le escucháramos a la poetisa durante el Encuentro Internacional de Poesía, realizado en Valencia, Estado Carabobo, en el invierno del año 2002, brillantemente coordinado por nuestro amigo Adhely Rivero. Allí la poeta recordó, con vehemencia y dulzura, la inextinguible flama de Argimiro Gabaldón, su primo, el querido Comandante Chimiro, en sus andanzas por las sierras de Lara y Biscucuy. Y oímos de nuevo la voz de la poetisa, en excitación dionisíaca creada por la propia imagen que engendra otro cuerpo con un leve roce, al tomar un vértice y confundirse con otro: Una vocal: un pájaro de hueso de tanto en tanto lleva a la madera rezagada del fondo una severa meditación sobre áspero suceso. El tránsito hacia alguna parte nos hace pensar en un destino. Los poetas clásicos cantaron el origen sin revelar el secreto de la poesía, y así nos ofrecieron la circunstancia del hombre y de la historia. Ciertamente, allí había un destino. Pero, preguntarse en estos tiempos hacia dónde va la poesía es interrogar los orígenes. Por tanto, leer a Ana Enriqueta Terán es orar con San Juan de la Cruz. Es sentir la fiebre de JeanArthur Rimbaud. Es escuchar lo terrenal de Walt Whitman. Es perdernos en la simetría y las elusiones de don Luis de Góngora o encontrarnos en la sensualidad descarnada de Miguel Hernández. Es colocar, bloque a bloque, los textos que traducen las heridas que nos infringimos en la cotidianidad.

Poseedor de una insaciable curiosidad, Fidel como hombre público obligado a escribir discursos y narrar hechos, dedica varias horas del día al acto de leer y escribir, en esta foto Castro utiliza uno de los primeros prototipos de computador personal durante un recorrido por el Oriente de la Isla, en febrero de 1970, la máquina se utilizó para el análisis estadístico de los resultados de la Zafra de los Diez Millones /FOTO: LIBORIO NOVAL

Ana Enriqueta parece compartir con Octavio Paz su concepción dualista de la poesía: en un extremo, la poesía como fundadora de los pueblos, y, en el otro, el poema como arquetipo de funcionamiento de la sociedad humana.

Ana Enriqueta Terán Madrid ha dicho: “Se envejece muy lentamente; pero cuando sea una vieja de verdad mi poesía ganará en lucidez y será infinitamente más libre”/ FOTO CORTESÍA Ana Enriqueta parece compartir con Octavio Paz su concepción dualista de la poesía: en un extremo, la poesía como fundadora de los pueblos, y, en el otro, el poema como arquetipo de funcionamiento de la sociedad humana. Resulta, así, riesgoso iluminar la conciencia a partir del texto poético. Tal vez sea insonda-

Hoy en portada: Ana Enriqueta Terán Madrid de Richard Oviedo (Mixta sobre papel, 18,2 cm x 24,5 cm). Dirección: Miguel Pérez / Coordinación Editorial: Daciel Pérez/ Diseño y Diagramación: Luis Daboe Correo electrónico: mediodiadeldomingo@gmail.com / Facebook: Medíodía del Domingo/ Twitter: @Mdíadeldomingo

ble creer que la poesía puede salvar lo que conocemos como civilización. Pero estamos convencidos de que sin ella sólo queda este temblor que llamamos realidad. Nos gustaría concluir, por ahora, este sencillo acercamiento a la esencia vital de nuestra poetisa Ana Enriqueta Terán, con las palabras del poeta Ramón Palomares, quien (en 1985), en su prosa exquisita, expresaba que: ...Así nos encontramos con Ana Enriqueta Terán, esa figura seño-

rial tan bien afirmada en sus cejas de ave heráldica y la mirada dulce y distante, rodeada de telas y música de hilos y costuras, en el orgullo de una aldea recóndita y nuestra como su poesía. Allí, a medida que entreteje sus versos, viajan con ellos los familiares y sus mitos, perdidas y nostálgicas constelaciones, historias llenas de sorpresa pero sobre todo un sentimiento que ha encontrado el misterio afín a sus dones de gran reina mística (...) Bienvenida la música sagrada de Ana Enriqueta Terán.


4 1/2 DÍA DEL DOMINGO

CIUDAD COJEDES / DOMINGO 20 DE JULIO DE 2014

PIEDRA DE HABLA. ANA ENRIQUETA TERÁN PRENSA BIBLIOTECA AYACUCHO

P

iedra de Habla es una antología de la producción lírica de la poetisa y alquimista de la lengua castellana Ana Enriqueta Terán. Con esta edición de Biblioteca Ayacucho Terán forma parte de la comunidad de autores y autoras relevantes de América Latina y el Caribe. Este volumen, el 252 de la Colección Clásica, fue preparado y revisado por la misma autora, e incluye 130 poemas calificados por Terán como “los sonetos de todos mis tiempos”. La prologuista Patricia Guzmán, poeta y periodista, quien también estuvo a cargo de la la cronología y bibliografía de esta antología, comenta sobre esta trovadora trujillana “su vocación y su entrega están signadas por una gran fuerza, cuasi primitiva, que hacen percibir sus poemas y su fi-

gura como una sacerdotisa o una maga que crea una sintaxis propia y muchas veces ajena a las perspectivas ordinarias” Esta dueña de sonetos, erige su obra desde la plena conciencia de que la palabra la transporta “…a lugares de sombrío esplendor donde gozo o pena, ira o mansedumbre, o simplemente belleza, formarán la urdimbre de lo que ha de ser mi poesía”. Son precisamente todos estos elementos los que caracterizan la escritura de la poetisa. Piedra de Habla de Ana Enriqueta Terán resonó en el Festival Mundial de Poesía 2014 En el marco del cierre del 11o Festival Mundial de Poesía, que se desarrolló desde el 13 y hasta el 18 de junio, evento auspiciado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, y organizado por la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, Biblio-

A un caballo blanco Qué fragor en las crines, qué lamento de cuello hasta los belfos conquistado, resbaladas llanuras el costado: ¡caballo blanco por mi solo intento! Copian sus ojos el paisaje lento y un árbol en el fondo gime anclado, los tintes del azul y del morado trepan sus ancas, siguen en el viento. Huye de mí, se pierde en la verdura de las yerbas crecidas, adelanta su pecho hasta el poniente y la espesura, huye de mí como una racha oscura y blanco desde el pecho a la garganta en el fondo de mí canta su albura.

teca Ayacucho presentó Piedra de Habla, de la poetisa y alquimista de la lengua castellana, apasionada siempre al soneto y al terceto, Ana Enriqueta Terán. La presentación editorial estuvo a cargo de Rosa Francisca Beotegui, hija de la escritora y perenne estudiosa de su obra, quien agradeció a los presentes comentando que “todo el que se acerca a la poesía tiene una flor en su corazón, por eso llevo un bello ramo a mi madre, por todos aquellos que hoy están aquí presente”. Humberto Mata, presidente de Biblioteca Ayacucho, destacó el privilegio que implica tener a esta autora en la Colección Clásica, donde lo más destacado del pensamiento fundamental latinoamericano se hace presente. En el emotivo evento los participantes leyeron diversos sonetos, y catalogaron a la escri-

tora como “la única poetisa en Venezuela” por su extraordinaria forma de escribir, agregando que Ana Enriqueta Terán es un orgullo para Venezuela y América. La prologuista, Patricia Guzmán, comentó sobre las experiencias personales con la trovadora trujillana, y sobre la importancia de contagiar el hábito de la lectura “la promoción de la lectura está en contagiar el placer de lo leído, cada vez que uno lee y se conmueve con lo leído, trasmite esa emoción”.

PIEDRA DE HABLA. Ana Enriqueta Terán Prólogo, Bibliografía y Cronología: Patricia Guzmán VOLUMEN 252. COLECCIÓN CLÁSICA. EDITORIAL BIBLIOTECA AYACUCHO NÚMERO DE PÁGINAS: 364 + XCVI

LA URDIMBRE DE LO QUE HA DE SER POESÍA Poemas de Ana Enriqueta Terán Madrid

Piedra de habla La poetisa cumple medida y riesgo de la piedra de habla. Se comporta como a través de otras edades de otros litigios. Ausculta el día y sólo descubre la noche en el plumaje del otoño. Irrumpe en la sala de las congregaciones vestida del más simple acto. Se arrodilla con sus riquezas en la madriguera de la iguana… Una vez todo listo regresa al lugar de origen. Lugar de improperios. Se niegan sus aves sagradas, su cueva con poca luz, modo y rareza. Cobardía y extraño arrojo frente a la edad y sus puntos de oro macizo. La poetisa responde de cada fuego, de toda quimera, entrecejo, altura que se repite en igual tristeza, en igual forjeceo por más sombra por una poquita de más dulzura para el envejecido rango. La poetisa ofrece sus águilas. Resplandece en sus aves de nube profunda. Se hace dueña de las estaciones, las cuatro perras del buen y mal tiempo. Se hace dueña de rocallas y peladeros escogidos con toda intención. Clava una guacamaya donde ha de arrodillarse. La poetisa cumple medida y riesgo de la piedra de habla.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.