El Llano es una Palabra Edición y Cuidado a Cargo de : Daciel Pérez y Miguel Pérez http://lapoesiaylosdias.blogspot.com
Un poema es un espacio de la muerte (Pedro Parayma)
Las flores de salamandra Amo las flores de salamandra porque son las mejores. Las contemplo en los parques cuando estoy solo y ellas caminan tranquilamente como si nadie las amara. Las flores de salamandra son las más hermosas y floridas. Las deleito dándoles pequeños abejorros que devoran con sus pétalos jaspeados de cobre. Las flores de salamandra nacen con la lluvia y vuelan en Noviembre hacia las montañas de nieve. Las amo tanto que me da por pensar en ellas y me pregunto cuando están lejos qué día volverán a florecer.
Paralelo a su carrera literaria ha contribuido con importantes trabajos sobre derecho penal, criminología, estudios sobre violencia de género e intrafamiliar./ FOTO AEM
Sobre Pedro Parayma Deconstrucción poética que sustrae del horror y lo macabro, lo mórbido y perverso. En la poesía de Pedro Parayma transita la existencia del hombre urbano y rural, moderno y posmoderno. Edilio Peña
Los muertos No, yo no los he visto. Tampoco los he oído. Sí, existen, pero yo no he mirado a ninguno. Por aquellos lados sale una mujer y por aquel camino se aparece un hombre y por aquellos montes se oye llorar a una gente. Sí señor, existen.
Extravío Por no haber sido él mismo, se fue convirtiendo en su contrario, en su perfecto olvido. Cambió de perspectivas y de atuendos, sustituyó su voz y sus retinas, se hizo su más que nadie diferente. Con retornar soñó, pero no había camino demarcado, entonces, continuó hacia su desencuentro funerario, hacia su última estación perdida.
Desplazamiento en el que del juego absurdo y el uso del lenguaje que se revierte en descalabro prodigioso, nos desvían hacia una atención de lo inusual como si el autor tratara de castigarnos con sus propios poderes y con sus visiones reservadas a la fragmentada multiplicidad de toda ceremonia José Barroeta
Trigramas de la bella muerte I Cada anochecer asumo mi osamenta. Eternidad y retorno. II Mi muerte ríe, se ahoga a carcajada limpia. Muere de risa.
La noche se despide y el alba llena de esperanzas al mundo Un nuevo amanecer nos mirará sonriente y nos dirá al oído qué debemos hacer para sentirnos sumergidos en el azar que marca nuestros pasos
III Al amanecer la muerte abre mis ojos. Me regala el mundo. IV Ebria, mi muerte danza. Ebria de soledad se hace silencios. V Robé un cadáver, sazónelo Estilo Gourmet. Buen provecho *** IV Morir es retornar, volver al mundo del total vacío.
“... lo más prudente es continuar/ esperando hasta ver que resultado tiene todo este problema”
(Pedro Parayma)