El Llano es una Palabra Edición y Cuidado a Cargo de : Daciel Pérez y Miguel Pérez http://lapoesiaylosdias.blogspot.com
Yo me he quedado ciego, sin dientes, sin un lugar donde tirar los huesos
(José Vicente Abreu)
A mí me dejo la muerte A mí me dejo la muerte a medio camino: me despreció no me encontró en su último disparo, de bala. Se quedó entre algodones y sedas de distancia cuando todos me creían muerto… A ti se te vino la muerte de otro modo para dejarte sola en esa bala que aún conservas en tu corazón… Yo vengo de la nada sin venganzas a encontrarte en la paz que todos quieren guerras todavía… ¿Cuánta guerra me costará la paz que anhelo? ¿Te lo digo otra vez? ¡Dame la mano! ¿Acaso es mi destino seguir toda la vida en la caída ciega de no salir de la violencia? ¡Dame la mano, Santa!... Al fin te encontré… ¡Diles que no me maten otra vez cuando tú me traes de regreso del infierno!
Hay un bombillo Hay un bombillo sobre mi cabeza que es suficiente para toda la luz que necesito en esta oscuridad que me rodea. Somos tan oscuros que ya los ojos se nos hacen ciegos de tanto vernos en la nada: Si me miras, ya no me moriré en la tristeza
Me queda todavía Me queda todavía, un pedazo de río, un barranco estos montículos que piso con mi bota de mestizo… Me queda un poquito de cielo en la mirada, un pedazo de luna entre la lengua y dos raras angustias en los ojos…
Sobre José Vicente Abreú:
Tú me dices Tú me dices: seis meses de calma ser menos llama y más brasa fuego lento, rescoldo hasta encontrar un lugar en la tierra para amarnos. ¿Cuánto tiempo nos queda? La muerte anda por aquí en un costado, la muerte de estar solo me refiero… la otra no… Esa no me preocupa, en treinta años la busqué para enfrentarla y salvo algunas heridas superficiales siempre me despreció, pasó de largo…
“Supo tejer las palabras en medio de la hoguera. Supo ser libre sabiéndose entre rejas. Supo amar lo más alto y lo más hondo de las luchas. Supo crecerse sin permiso. Y así llega a estas Voces del Sur que hoy quieren evocarlo en sus ramas y en sus hojas liberadas de todos los tiempos y todas las ataduras.” Daniela Saidman “Un fluido verbo, macerado y destilado en el sacrificio, para ser libado y catado en copas de libertad, aunque acosado todavía por los espectros de su ineludible paranoia, como para evocar una copla carcelaria anónima escrita en una celda de la vieja penitenciaría de Guanare-Portuguesa: Estoy tan hecho al dolor/y el dolor tan hecho a mí,/que ya no siento el dolor/ni el dolor me siente a mí” Ramón E. Azocar “… Obra donde el llano que conoció Gallegos aparece fracturado y caótico, reconstruido con porciones de tiempo que mezclan el ayer con el mañana y donde los hombres y los animales, lo racional y lo absurdo, parecen diseñados con lógica de un Kafkabreu ” Manuel Bermúdez
Me quedan todos esos poquitos que aún te puedo dar, ¿los aceptas, Santa? Te los dejo en la acera de tu casa para seguir huyendo…
Allí, en Baraguán, Allí, en Baraguán, tirarán mis huesos, Santa, cuando ya mis ojos, las coyunturas de tortuga que me hicieron cruzar ese río desde la infancia, se hagan de bejucos secos: mi cráneo rodará como la pelota del juego ritual de los otomacos.
“Escribo a la muerte / porque lucho a muerte, / nunca me han dado / ni un segundo / de tregua” (José Vicente Abreu)
Abreu, luego de su exilio en México, regresa a Venezuela en 1958, y asume la jefatura de redacción del periódico Tribuna Popular, órgano del Partido Comunista de Venezuela (PCV), hasta su clausura en 1960 / FOTO SEBASTIÁN GARRIDO