DON JUAN TENORIO
DON JUAN TENORIO
La producción teatral de José Zorrilla (1817-1893) fue extensa e inspirada en el teatro del Siglo de Oro. Pero, sin lugar a dudas, su obra dramática más popular es Don Juan Tenorio, drama romántico estrenado en 1844 con gran éxito. Influencias y repercusión de la obra. Para la creación de su don Juan, Zorrilla se basa en un personaje ya existente en la literatura, el personaje de don Juan presente en las obras de El burlador de Sevilla de Tirso de
Molina y No hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla de Antonio Zamora. En estas obras, don Juan es un seductor, un pecador que es capaz hasta de retar a los muertos y al final es condenado por sus pecados. La novedad en la obra de Zorrilla y una de las claves de su éxito es el personaje de doña Inés, ángel de amor que hace posible la salvación de un libertino. También el ritmo ágil, la versificación variada hace que estos versos hallan gozado de gran aceptación popular y que esta obra se siga representando todos los años el 31 de octubre, víspera de Todos los Santos, con gran éxito de público. Características del Romanticismo de Don Juan Tenorio. El tema fundamental de la obra, la salvación de un pecador por el amor de la mujer, es plenamente romántico. Don Juan es un libertino, un seductor de mujeres, pendenciero, desafiante y hasta irreverente con los muertos. Pero en su camino se va a encontrar un alma pura, la de doña Inés. Doña Inés es la primera mujer
que don Juan ama de verdad y este amor va hacer posible la transformación espiritual del pecador, que de la mano del espectro de doña Inés conseguirá salvarse de la condenación eterna. La obra se estructura en dos partes: En la primera parte podemos encontrar una ambientación romántica: el misterio inicial del héroe, el uso de antifaces, los personajes embozados, las peleas callejeras, el misterio de las calles sevillanas, el rapto de doña Inés… En esta primera parte, todo es movimiento, dinamismo y acción. La segunda parte se produce cinco años después en un espacio sepulcral, donde están enterrados el Comendador y doña Inés. El Comendador, padre de doña Inés, murió a manos de don Juan y doña Inés murió de pena. Don Juan, convida a cenar a la estatua del Comendador y ésta responde y convida a don Juan. El tema de la muerte, el mundo de ultratumba, el entorno misterioso y sepulcral, la cena macabra… son los ingredientes románticos más destacados.
El ritmo es más lento y meditabundo en armonía con el conflicto interior del protagonista. El final de la obra no puede ser más romántico: el arrepentimiento del pecador por la intercesión de doña Inés y la apoteosis final del amor. Los personajes principales Don Juan es el típico personaje romántico. Es impetuoso, arrollador, rebelde, arrogante, burlador, asesino y ante todo, seductor. Tiene una personalidad fogosa y violenta, con marcado satanismo. Este carácter va a transformarse gracias a un alma pura, la de doña Inés. Don Juan se enamora de doña Inés, de su pureza y su amor se volverá sincero y su alma se salvará gracias a ella. Doña Inés es ingenua, sencilla y simboliza la fuerza del amor sincero. Es el ideal romántico de la mujer pura, dulce, inocente que consigue transformar al pecador y salvarle por amor. Los elementos formales
En la obra de Don Juan Tenorio apreciamos una ruptura con las reglas neoclásicas, imponiéndose la libertad de creación. La obra no respeta la unidad de acción, se desarrolla en distintos lugares y hay un transcurso temporal de cinco años entre las dos partes. Además, Zorrilla utiliza un lenguaje grandilocuente y retórico. El empleo de la polimetría, con versos en rima consonante de gran sonoridad, pegadizos y fáciles de aprender, han contribuido a la gran popularidad de esta obra.