Mitologia vasca, cuentos infantiles

Bakarne Atxukarro & Izaskun Zubialde Ilustraciones Aitziber Alonso

MitologĂ­a vasca Cuentos infantiles

txalaparta

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 2

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 PĂĄgina 3

MitologĂ­a vasca Cuentos infantiles

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 4

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 PĂĄgina 5

Bakarne Atxukarro Izaskun Zubialde

MitologĂ­a vasca Cuentos infantiles Ilustraciones Aitziber Alonso

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 6

© Del texto © De las ilustraciones © De la edición Editorial Txalaparta S.L.L. Apartado 78 Tel. 948 70 39 34 txalaparta@txalaparta.com ISBN Depósito legal Diseño de colección y portada Maquetación Imprenta Primera edición de Txalaparta

Bakarne Atxukarro e Izaskun Zubialde Aitziber Alonso Txalaparta San Isidro, 35-1A 31300 Tafalla Nafarroa Fax 948 70 40 72 www.txalaparta.eus 978-84-16350-28-5 NA. 1821-2015 Esteban Montorio Monti Gráficas Iratxe Tafalla, octubre de 2015

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 7

Ekilore SEGÚN CUENTAN NUESTROS MAYORES, porque a su vez así se lo habían contado los suyos, hace ya mucho, muchísimo tiempo, los bosques y los montes estaban inmersos en una oscuridad total. Sus pobres habitantes vivían atemorizados, y los malos espíritus campaban a sus anchas y se divertían a su costa.

Desesperados decidieron ir a pedir ayuda. Creyeron que lo mejor era acudir directamente a Amalurra (Madre Tierra), y así lo hicieron.

—Amalurra -le dijeron ansiosos-, necesitamos que nos protejas de quien tanto mal nos hace. Tú que eres sabia y buena sabrás qué hacer.

—Está bien -respondió ella-, os ayudaré.

Amalurra creó entonces a Ekhia, la hermana Sol, una gran bola de fuego que les iluminaba y les calentaba. Ekhia daba luz y calor a los campos, a los montes, a los valles, a los animales, a las plantas, que crecían felices y eran después alimento de los habitantes de las cuevas.

Todos estaban muy contentos.

Pero el problema no estaba resuelto. Los demonios temían a Ekhia, pero cuando ella se iba a dormir, la noche llegaba de nuevo y se convertía en motivo de miedo y destrucción.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 8

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 9

Los habitantes de las cuevas acudieron de nuevo a Amalurra.

—Amalurra -le dijeron-, te estamos muy agradecidos por la bonita luz que nos has regalado. Gracias a ella nos alimentamos y nos calentamos. Pero no es suficiente. Las sombras de la noche han dejado de temerla y vuelven a aparecer para hacer el mal. Tú que eres sabia y buena sabrás qué hacer.

—Está bien -contestó ella-, os ayudaré.

Amalurra creó entonces el fuego. Les enseñó a encenderlo y a utilizarlo. A partir de entonces pudieron cocinar y comer comida caliente, ahuyentar el frío e iluminar la oscuridad de las cuevas.

Pero el problema tampoco ahora estaba resuelto. Los malos espíritus temían el fuego, porque si se acercaban, se quemaban. Pero pronto aprendieron que si entraba en contacto con el agua se apagaba. Así que, cuando conseguían que la oscuridad se apoderara de nuevo del entorno, ellos salían de sus escondrijos.

Los habitantes de las cuevas recurrieron de nuevo a Amalurra.

—Amalurra -le dijeron-, te estamos muy agradecidos por el fuego que nos has regalado. Ahora nos calentamos y nos protegemos de los demonios. Pero cuando se apaga, ellos vuelven. Tú que eres sabia y buena sabrás qué hacer.

—Está bien -contestó ella-, os ayudaré.

Amalurra creó entonces a Ilargia, la hermana Luna. Al principio, todos, tanto humanos como malos espíritus, temían salir de las cuevas. No sabían qué era aquella gran bola blanca que colgaba del cielo y que

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 10

brillaba tanto. Pensaban que quizá fuera una gran masa de fuego que estaba a punto de caer, o un demonio desconocido.

Pero aquello duró poco. Tanto unos como otros comprobaron que la gran bola no caía y que, además, cambiaba de tamaño; que a veces era totalmente redonda, otras estaba rota, otras negra... Así que el temor a Ilargia desapareció y las cuevas de nuevo fueron saqueadas por las sombras y los malos espíritus.

Sus víctimas volvieron a pedir ayuda a Amalurra: —Amalurra -le dijeron-, te estamos muy agradecidos por la hermana Ekhia que nos has regalado. Con ella hemos combatido a los demonios del día. También te agradecemos que hayas creado el fuego y a la hermana Ilargia, porque con ellos empezamos a combatir a los demonios de la noche. Pero no es suficiente. Aún necesitamos tu ayuda, porque esos malos espíritus de la oscuridad y de la noche siguen existiendo. Temen a Ekhia pero cuando esta se va a dormir, salen de sus escondrijos, se meten en nuestras cuevas y arrasan con todo, sin importarles que esté Ilargia. Tú que eres sabia y buena sabrás qué hacer.

—Está bien -contestó ella-, os ayudaré.

Amalurra creó entonces una bella flor a la que llamó Ekhilore y que era semejante al sol.

—Si colocáis esta flor sobre la entrada de vuestros hogares los demonios creerán que Ekhia vive dentro y ya no os molestarán más -les explicó.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 11

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 12

Los humanos recibieron con agrado aquel regalo y adornaron sus puertas con la flor. Así siguieron haciéndolo durante mucho tiempo.

Y así seguimos haciéndolo nosotros también, desde entonces.

Colocamos un Ekhilore en la puerta de casa, para evitar que los malos espíritus y los demonios de la noche entren en nuestros hogares y hagan el mal.£

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 13

Tartalo SE DICE QUE TARTALO ERA UN HOMBRE MUY GRANDE Y FEO, que solo tenía un ojo. Vivía en Tartaloetxea, la casa de Tartalo, en medio del monte, y se alimentaba de ovejas y de niños que se portaban mal.

Un día dos hermanos paseaban por el monte distraídos, hablando de sus cosas, cuando llegaron sin querer a Tartaloetxea. Allí se encontraron con su dueño y, aunque quisieron huir, no pudieron hacerlo. Tartalo cogió a cada uno con una mano y con una carcajada terrorífica bramó: —¡Os atrapé! ¡Ya tengo la cena para esta noche!

Una vez dentro de la casa los lanzó a un rincón y se puso a encender el fuego con el que luego los cocinaría. Se acercó a ellos y el más pequeño de los hermanos le dijo: —¿Nos vas a comer?

—Sí.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 14

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 15

—¿Y no te parece que estamos un poco flacuchos? ¿No sería mejor que nos engordaras un poco para que tu bocado fuera mayor?

Tartalo se quedó pensativo, los volvió a mirar y respondió: —Quizá tengas razón. Pero para que no os escapéis os encadenaré el uno al otro y a ti, que pareces el más espabilado, te pondré este anillo mágico en el dedo.

Así pues, cogió una larga cadena con la que ató a los dos hermanos y al menor le colocó el anillo. Después, se echó a dormir.

Los hermanos pensaron en escapar pero, en cuanto se movían, el anillo repetía sin cesar y con voz estridente: —Aquí estoy, aquí estoy.

El menor le dijo al mayor: —Tenemos que llegar hasta el fuego.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 16

—Pero está demasiado lejos -protestó el mayor-. En cuanto nos movamos ese monstruo gigantón oirá el anillo y se enfadará tanto que seguro que nos come de inmediato.

—Quítate toda la ropa que tengas y cubre con ella mi mano -le respondió el otro-. Yo haré lo mismo con la mía. De esa manera la voz no se oirá tanto.

Así lo hicieron y después, arrastrándose con cautela, llegaron hasta el fuego donde cogieron un atizador, lo pusieron al rojo y lo agarraron bien fuerte para acercarse al lugar donde Tartalo roncaba. Allí, con decisión, le clavaron el atizador en el único ojo que tenía en la frente.

El monstruo, cogido por sorpresa, empezó a gritar de dolor y de rabia se levantó, sin poder ver, dando manotazos al aire con el propósito de alcanzar con uno de ellos a sus atacantes. Pero los hermanos eran ágiles y consiguieron esquivarlos. Luego soltaron las ovejas que estaban dentro de la casa y se taparon con una de las pieles para que el gigantón, que se había puesto en la puerta para no dejarles pasar, los confundiera con ellas.

Así consiguieron salir. Pero, de pronto, el anillo mágico empezó a gritar: —¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy!

Tartalo siguió la voz. Los hermanos corrían a toda prisa en dirección al río, mientras el anillo repetía con más insistencia: —¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy!

—¡Quítate el anillo! -gritó nervioso el hermano mayor.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 17

—¡No puedo! -contestó el menor.

—¡Pues arráncate el dedo! ¡Tartalo nos persigue! ¡Nos va a coger y nos va a comer!

Así que el hermano menor, viendo que no tenía otra alternativa, se arrancó el dedo y lo tiró al río.

—¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy! –repitió el anillo.

Siguiendo el sonido del anillo, Tartalo cayó al agua y murió ahogado.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 18

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 19

Patxiku y el kukú AQUEL 25 DE MARZO la amona le dijo a Patxiku que ese mismo día empezaba la primavera.

—Pero, ¡amona!, ¡si en la radio dijeron que empezaba el 21!

—¿Tú has visto el arco iris?

—No. —Pues el arco iris es la puerta de la primavera que se abre cuando acaba el invierno. ¿Y sabes quién la abre?

—¿Quién? ¿Quién?

—El kuku. Cuando oigas al kuku en el monte, toca una moneda que tengas en el bolsillo, porque el kuku es mágico y hará que esa moneda se convierta en un montón y luego en otro montón. Eso querrá decir que ya nunca más te faltará dinero.

Patxiku se quedó boquiabierto y comprobó que tenía una moneda en el bolsillo. Aquel día saldría al monte con las ovejas, después de haber pasado varios meses sin poder hacerlo por culpa del frío.

El cielo estaba azul. No se veía ni una sola nube y se notaba el calor del sol. Así que se puso en marcha. Quería ver el arco iris y oír al kuku.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 20

—¡Y luego dice la amona que todavía no ha empezado la primavera! ¡Pero si hasta los árboles ya tienen unas pocas hojas! -pensaba Patxiku, mientras subía la empinada cuesta en busca del prado preferido de su rebaño.

Cuando llegó, enseguida comprobó que la hierba no había crecido suficiente y que sus ovejas no tenían mucho para comer... ¡Aun así, no parecía importarles demasiado! Se conformaban con lo poco que había y estaban a gusto al sol, después de haber permanecido encerradas en el establo todo el invierno.

Patxiku se sentó a la sombra de un árbol. Desde allí podía ver al rebaño. Sin darse cuenta, poco a poco, se le fueron cerrando los ojos y se quedó dormido.

No se despertó hasta que sintió frío. Unas nubes negras tapaban el sol y amenazaban lluvia.

—Si no me doy prisa, ¡me voy a empapar y se me van a mojar las ovejas! Además, si no llego pronto a casa ¡la amona me va a reñir! ¡Tengo que correr!

Pero ya era tarde. La primera gota le mojó un ojo, la segunda el otro ojo y la tercera, la nariz. Después empezó el chaparrón.

Recogió el rebaño y, como no le daba tiempo de bajar a casa, fue a una borda que sabía estaba cerca de allí. Y no tuvo más remedio que esperar. Estaba un poco asustado.

—¿Y si se hace de noche y no escampa? ¿Cómo volveré a casa?

-pensó.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 21

Pero no estuvo allí mucho rato. Poco a poco las gotas se fueron haciendo cada vez más débiles y el sol volvió a brillar con fuerza.

Entonces lo vio. Un precioso arco iris brillaba en un cielo nuevamente azul.

—¡Qué chulo! ¡La puerta de la primavera!

Corrió a casa para contárselo a la amona y en ese momento lo oyó.

—KUKU, KUKU. Sonrió y se llevó la mano al bolsillo para tocar su moneda.

Sabía que de ahí en adelante nunca le faltaría de nada.¦

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 22

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 23

Txantxangorri EN UNA GRAN CASA, tal y como ocurría en otras muchas, vivían felices el aita, la ama, la amona y los pequeños Joxe y Xabino.

Pero un día el aita tuvo que marcharse a la guerra y los dejó solos. No obstante, antes de partir, le dijo a la amona: —Cuida al resto de la familia como yo lo haría si estuviera aquí.

El pobre no sabía que, en realidad, la amona era una malvada hechicera que odiaba a todos los que vivían con ella en la casa. Por eso, en cuanto él se marchó, la temible mujer cogió, por un lado, a la ama a la que hincó un alfiler mágico en la cabeza y convirtió en un precioso petirrojo; y por otro a los niños a quienes ató. Después le dijo a la criada: —Llévalos al monte y mátalos.

La criada sintió mucha pena. Cogió a los pequeños y se dirigió al monte. Pero no les mató. Paró en medio del camino y entró en una casa en la que vivía una pareja de ancianos bondadosos.

—¿Os puedo dejar a estos niños aquí? Sólo necesitan cariño y alimento. A cambio os ayudarán en el campo, con los animales y, cuando crezcan, os cuidarán.

Los ancianos se apiadaron de la pareja de hermanos y los adoptaron como si fueran sus propios hijos.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 24

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 25

Pasaron los años y los niños crecieron. Eran buenos y se portaban muy bien con sus padres adoptivos, pero siempre estaban tristes. Lo único que les alegraba era el canto de un petirrojo al que llamaban Txantxangorri. Siempre se posaba junto a ellos. Era su amatxo, aunque ellos no lo sabían.

Un día, Joxe se fue al bosque y se perdió. Entre tantos árboles y matorrales no era capaz de encontrar el camino de vuelta a casa y empezó a llorar asustado. De repente, oyó un silbido. Miró y entre las sombras vio a una mujer muy muy alta, con mucho pelo en los brazos, en las piernas, en la tripa y en la cara. Su melena también era muy larga. Pero no daba miedo. Volvió a silbar.

—¿Quién eres?

—Me llaman Basandere.

—¿Y qué quieres? -le gritó.

—Sé que te has perdido. Sígueme, y te enseñaré el camino.

Y es que como ella también tenía hijos, sintió pena por aquel niño y quiso ayudarle. Él la siguió hasta que llegaron a un claro del bosque.

—Si sigues recto llegarás a casa.

—¿De verdad? ¡Muchas gracias!

—Una cosa más -le dijo Basandere-. Coge esa piedra que tienes delante de ti. Es mágica. Con ella entenderás todos los idiomas de los animales. Así, si te vuelves a perder otro día, pregúntales a ellos que te indicarán el camino.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 26

Joxe la cogió y de pronto empezó a escuchar conversaciones entre los pájaros, las ardillas, las mariquitas, las ovejas…

Al niño le divertía entenderlo todo y por eso, cuando el txantxangorri se le acercó, le dijo: —¡Hola Txantxangorri! ¿Sabes qué? A partir de ahora no sólo me vas a alegrar con tus cánticos sino también con tus palabras, porque gracias a esta piedra puedo entender todo lo que me digas.

—¡Qué feliz me haces! -le respondió Txantxangorri-. Porque hasta ahora no sabía cómo decirte que tenías que traer aquí al dueño de la Gran Casa. Hace poco que ha vuelto de la guerra y es importante que venga a conoceros.

—¿Y cómo haré para que venga?

—Todos los días sale a cazar. No te preocupes que yo lo atraeré.

Y así ocurrió. El señor de la Gran Casa salió a cazar con un amigo, y embelesado por el cántico del txantxangorri, llegó sin darse cuenta al hogar de los dos hermanos. Era ya casi de noche, así que le invitaron a entrar y quedarse a cenar. Cuando estaban en la mesa Txantxangorri entró por la ventana y se posó entre las manos del señor.

—Dile que me acaricie la cabeza -le dijo a Joxe.

Joxe repitió las palabras al hombre que, extrañado, hizo lo que le decía.

Al pasar suavemente sus dedos sobre la cabeza del animal se fijó en el alfiler que estaba clavado. Lo agarró suavemente y lo quitó. En ese momento, el txantxangorri se convirtió en la hermosa muchacha que había sido su esposa.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 27

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 28

—¿Eres tú? ¡No puedo creerlo! ¡Qué alegría me da verte! Cuando volví de la guerra ¡creí que te había perdido para siempre! Pero ¿qué ha pasado? ¿Dónde están nuestros hijos?

—Aquí los tienes -le dijo ella señalando a los dos niños-. Ha pasado mucho tiempo y han crecido. Es normal que no los hayas reconocido y que ellos no sepan quién eres tú. Pero ahora estamos todos juntos de nuevo.

Y así, los cuatro volvieron a reunirse y a ser felices. Y si así vivieron, así murieron.|

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 29

Makilakixki HACE TIEMPO HABÍA UN HOMBRE QUE TENÍA TRES HIJOS: Xabier, Peru y Beñat. Eran pobres, así que los jóvenes tuvieron que salir de casa para ir a trabajar.

El primero en marchar fue Xabier. Era muy trabajador, por lo que no tardó en encontrar empleo y en tener muy contento al jefe. Por eso, cuando este murió, le dejó en herencia un burro mágico, capaz de cagar oro.

Apenado por la muerte de su jefe y amigo, decidió volver a casa.

Como el camino era largo, paró en una posada para descansar y pasar la noche.

En la calle llovía mucho, hacía frío y corría el viento. A Xabier le daba pena que su pobre burro se quedara fuera, así que pidió al posadero que le dejara meter al animal para que pasara la noche a cobijo.

El posadero no estaba muy de acuerdo: —¿Y si se caga?

—No hay problema, no se cagará. Y si lo hace, no se preocupe, que no manchará y a usted le encantará.

Al posadero no le convencieron aquellas palabras que no creyó y estaba dispuesto a echar al animal a la calle. Xabier tuvo que ofrecerle más dinero para que le dejara pasar la noche dentro. El posadero entonces accedió, aunque tenía el firme propósito de sacarlo en cuanto su dueño se acostara.

Después de cenar, Xabier bostezó. Estaba cansado y quería dormir.

Se despidió de todos los presentes y se fue a la cama.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 30

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Página 31

Entonces el posadero cogió al burro y lo quiso sacar a la calle.

El animal, terco como buen burro que era, no quiso salir. Tenía miedo a los truenos y a los relámpagos y no se quería mojar. El posadero tiró de él hacia la puerta. El burro tiró de la misma manera en dirección contraria y tanta fuerza hizo que, finalmente, se cagó en mitad de la estancia.

Enfadado, el posadero cogió una vara con la que pretendía castigar al animal, pero se detuvo al comprobar que lo que había en el suelo no era caca, ¡sino oro puro! Abrazó al animal, lo llenó de besos y le dio el mejor forraje para que estuviera bien alimentado. Después lo guardó en la mejor habitación de la posada y en su lugar colocó otro burro para que Xabier se lo llevara a casa a la mañana siguiente.

Efectivamente, cuando el muchacho se levantó y desayunó, cogió el burro y se fue contento, pensando en todas las cosas que podría hacer con todo el oro que cagara el animal. Al llegar a casa, llamó a sus hermanos y a su padre y ordenó al burro cagar. Sin embargo, este no sacó del culo nada más que caca. El pobre Xabier no entendía nada...

Como seguían siendo pobres, Peru, el segundo hermano, tuvo que ponerse a trabajar. Enseguida encontró su sitio en la casa del antiguo jefe de su hermano. Y tal y como ocurriera con Xabier, también con él estuvieron contentos sus patrones. Como

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 32

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 33

muestra de agradecimiento, le regalaron una mesa mágica que servía exquisitos platos tan sólo diciéndole “pon la mesa”.

Peru cogió la mesa y decidió volver a casa, porque a partir de entonces ya no pasarían hambre. En el camino paró a descansar en la misma posada en la que Xabier había parado durante su viaje.

Cuando el posadero le vio entrar con la mesa, le pidió que la dejara fuera, pero Peru le rogó meterla y dejarla en un rincón sin que molestara. El otro accedió. Después, el muchacho se fue a descansar.

Al rato, el posadero quiso cenar, así que empezó a prepararlo todo y le dijo a su hijo: “Pon la mesa”. En ese momento, los dos se miraron sorprendidos, al comprobar que la mesa que había llevado Peru estaba repleta de alimentos. Sin pensárselo dos veces la cogió, la escondió y puso otra en su lugar.

A la mañana siguiente, cuando Peru llegó a casa y llamó a su padre y a sus hermanos para que vieran las proezas de la mesa, se quedó muy triste al comprobar que aquella no hacía nada especial y que seguían siendo pobres.

Finalmente, Beñat, el menor de los hermanos, tuvo que salir a trabajar. Enseguida encontró ocupación en la casa del antiguo jefe de sus hermanos, y tal y

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 34

como ocurriera con ellos, con él también estuvieron contentos sus patrones. En agradecimiento, le regalaron una vara mágica.

—Si a esta vara, que llamamos makila, le dices que pegue, o sea, si le dices “makilakixki”, pegará al que te intente robar o atacar.

—Creo que me será muy útil -respondió Beñat.

Para entonces todos en casa ya eran conscientes de que el posadero les había robado el burro y la mesa. Así que, en cuanto cogió la vara, se puso en camino y paró en la posada en la que descansaron sus hermanos en sus viajes. Allí, antes de acostarse, le dijo al posadero: —Dejo esta vara aquí, pero por favor, mientras yo duerma, no digas “makilakixki”.

—No, no, tranquilo.

Cuando se retiró, el posadero, que había reconocido a Beñat como el hermano de los anteriores clientes a los que había robado, tomó la vara y pensó en la clase de magia que podría hacer.

—Si con el burro y la mesa me estoy haciendo rico, quién sabe lo que puedo conseguir con esta vara -pensó.

“Makilakixki” dijo, y en ese momento la vara empezó a pegarle sin descanso.

—¡Ayyyyyyy! ¡Para! ¡Para!

Beñat llegó entonces y, riendo, le preguntó qué le pasaba.

—¡Quítame esto de encima! ¡Quítame esto de encima!

—Sí, si antes me devuelves lo que robaste a mis hermanos.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 35

Y así es como Beñat recuperó la mesa y el burro y pudo partir tranquilo hacia casa.¤

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 36

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 37

Perro y Lobo HUBO UNA ÉPOCA en la que nuestros montes estaban llenos de animales.

Mientras, en los valles, los baserritarras se resguardaban del frío del invierno al lado del fuego. Un día Lobo, al que todos llamaban Otso, le dijo a su hermano pequeño Perro, al que todos llamaban Txakur: —El baserritarra no pasa frío en su caserío y tiene cosas ricas para comer.

Nosotros no tenemos ni fuego ni alimentos. Vete a su casa y róbale unas pocas chispas para que nosotros también hagamos una hoguera.

Txakur, que era más débil y más temeroso que su hermano, le respondió: —Prefiero que vayas tú. Por algo siempre dices que eres más valiente y más fuerte que yo.

A Otso no le gustó nada aquella respuesta así que le propinó unas cuantas patadas, ¡ziz-zas-zasta! y unos cuantos mordiscos.

Dolorido y magullado, Txakur no tuvo más remedio que obedecer. Se puso en camino mientras oía a su hermano gritar: —¡Y no vuelvas hasta que lo consigas!

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 38

Txakur fue al caserío pero no entró. Prefirió vigilar al baserritarra desde fuera: —Tengo que saber a qué hora se levanta y a qué hora se acuesta, cuándo sale de casa y cuándo está dentro y encontrar la mejor oportunidad para robar el fuego -pensó-. Sí, eso haré, me quedaré mirando por la ventana y sabré todo lo que hace.

Pero pasaron varios días y Txakur seguía sin encontrar el mejor momento para robar una sola chispa. Cuando el baserritarra encendía la chimenea, se quedaba justo al lado sin moverse. Y cuando salía de casa, nunca dejaba el fuego encendido. Y así un día y otro y otro y otro.

No es de extrañar, pues, que después de tanto esperar en la calle y de pasar tanto frío y hambre, Txakur fuera debilitándose poco a poco, hasta caer enfermo. Por eso, una mañana, cuando volvió a ocupar su lugar de espionaje preferido, ya no pudo más y se desmayó.

Al despertar, el baserritarra no estaba en el sitio de siempre.

De pronto, Txakur escuchó unos pasos tras él. Se giró y vio al hombre.

Quiso morderle, pero estaba tan débil que no encontró las fuerzas necesarias para hacerlo.

—Ahora me atacará y me matará -pensó.

Pero se equivocó. Lo que pasó fue justo lo contrario. Ante su asombro ¡el hombre le ofreció comida!

Desde aquel día se hicieron grandes amigos. El baserritarra le dio de comer, le curó las heridas y le acarició, mientras Txakur le hacía compañía y cuidaba de la casa.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 39

Cuando ya estuvo recuperado y llegaba el momento de marchar, se acordó de su hermano, en lo mal que se portaba con él, en lo mucho que le pegaba y en lo poco que le quería. Miró entonces a su nuevo amigo y al fuego que ardía en la chimenea y tomó una decisión: se quedaría allí para siempre.

Desde entonces, los perros cuidan los caseríos y a sus dueños. Los quieren, les respetan, les ayudan siempre que lo necesitan, cuidan sus animales…

Y también desde entonces, en las noches de luna llena Otso aúlla al cielo negro.

—¡Auuuuuuuuuuu!

Está llamando a su hermano pequeño para que le lleve el fuego.™

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 40

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 41

Kukubiltxo HACE MUCHO, MUCHÍSIMO TIEMPO, vivía en una casa una familia que tuvo un niño al que llamaron Kukubiltxo. Era especial y, aunque fue cumpliendo años, no creció mucho y se quedó pequeño.

Un día que jugaba en la huerta, se durmió bajo una berza. Entonces, sin que nadie se diera cuenta, una vaca se acercó y se lo comió de un bocado. Cuando despertó, estaba todo oscuro y oyó que su ama le llamaba: —Kukubiltxo, ¿dónde estás?

—¡Aquí! ¡En la tripa de la vaca!

—¿Y cómo te voy a sacar de ahí?

—No te preocupes, ama, saldré cuando la vaca cague.

Y así fue.

Cuando salió estaba tan sucio y olía tan mal que su ama le cogió y lo llevó directamente al río a lavarlo.

En ese mismo instante, Eate, el genio de la tempestad, del fuego, de las riadas y del viento huracanado anunció su llegada con su voz atronadora. Un rayo alcanzó un árbol que ardió en pocos segundos. El viento sopló fuerte y la lluvia fue cada vez más abundante.

La ama de Kukubiltxo cogió una hierba arco iris en la mano izquierda y señaló un lugar lejano para que Eate descargara allí la tormenta. Pero ya

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 42

era demasiado tarde. La tempestad estalló allí mismo, mientras Kukubiltxo se bañaba en el río.

La corriente era tan fuerte que acabó arrastrándolo.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 43

Su ama, al ver que iba a ahogarse, quiso salvarlo, agarrándolo fuerte.

Pero la corriente también le arrastró a ella. Gritó pidiendo auxilio y el aita llegó corriendo.

Al ver que iban a morir ahogados, quiso salvarlos sujetándolos fuerte, pero la corriente también le arrastró a él. Entonces gritó y la amona vino corriendo. Y después el aitona. Pero la corriente, finalmente, se los llevó a todos.

Desde entonces están en el río. Y los días de riada, cuando las aguas se salen de su cauce, amenazan con arrasarlo todo y se tornan de un color marrón, los podemos ver convertidos en barro, en troncos y en ramas que arrastra la corriente.¸

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 44

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 45

Lamias MARGARITA VIVÍA EN UN PEQUEÑO PUEBLO. Le gustaba subir al monte para estar tranquila, oler la hierba y escuchar el murmullo del agua del río.

Un día de mucho calor se sentó en la orilla de un riachuelo y quiso remojarse los pies. Entonces vio sentada en una roca cercana a una bella muchacha. Su melena era rubia y muy larga. Se veía que disfrutaba peinándosela. Le pareció realmente guapa. Pero casi se muere del susto al ver sus pies. ¡Eran de pato! Estaba delante de una lamia.

—Orratzian lamia, orratzian lamia (la lamia peinándose) -oyó que cantaba.

Margarita quiso marcharse antes de que la viera. Pero entonces la Lamia la llamó y le dijo: —Tienes que venir conmigo.

—¿Yo? ¿Por qué?

—Porque hay una futura madre, a punto de dar a luz, que necesita que le ayudes.

—Pero, ¿quién eres tú? No te conozco.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 46

—Por favor, ven, luego te sentirás muy feliz por haberme acompañado, te lo prometo.

Al final, Margarita dijo que sí y las dos llegaron a un claro del bosque, donde la misteriosa muchacha le entregó una vara.

—Golpea la tierra -le dijo.

Margarita lo hizo y al momento se abrió ante ella una hermosa puerta.

La atravesó y al instante se encontró en un magnífico castillo que brillaba como el sol.

—No tengas miedo, ya hemos llegado -le dijo la Lamia.

Efectivamente, habían llegado a una majestuosa habitación. Allí encontraron a otra muchacha de pies de pato a punto de dar a luz.

Margarita, que no era la primera vez que asistía un parto, ayudó a nacer a otra lamia chiquitita que nada más ver la luz le sonrió.

Ya empezaba a hacerse tarde cuando Margarita dijo que era hora de regresar a casa. La misma joven que la había llevado hasta allí la acompañó hasta el pórtico para que saliera.

—Y ahora, no debes contar a nadie lo que has visto -le advirtió la lamia.

—De acuerdo -contestó.

—Pero espera, antes de que te vayas te quiero hacer un regalo por lo mucho que nos has ayudado hoy. Toma esta pera de oro y guárdala bien en un armario. Todas las mañanas encontrarás junto a ella una pila de oro y nunca más te faltará de nada. A cambio me dejarás ir a tu casa todas las noches a calentarme los pies y a cenar.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 47

Margarita se marchó, llegó a casa y obedeció las indicaciones de la muchacha. Y en efecto, a la mañana siguiente, cuando fue a mirar en el armario, encontró una pila de oro. Y lo mismo ocurrió al día siguiente, y al otro, y al otro.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 48

Margarita estaba muy feliz por las riquezas que había conseguido, pero empezó a cambiar. Como ocurre a menudo, el que más tiene, más quiere tener. Y Margarita se volvió avariciosa. No quería compartir con nadie lo que tenía.

Por eso le empezó a molestar tanto que todas las noches volviera a su cocina la Lamia. Sus pies de pato, siempre mojados, ensuciaban el suelo y su apetito vaciaba siempre su despensa.

Una noche Margarita le dijo: —Oye, nunca me has dicho cómo te llamas.

—Tú a mí tampoco -le respondió élla.

—Me llamo Yo Misma -mintió Margarita-. Pero bueno, supongo que no te importa y que lo que quieres, ahora que ya te has calentado los pies, es cenar.

Dicho esto, Margarita puso aceite en la sartén y lo calentó. Cuando estuvo muy, muy caliente y empezó a hervir, lo arrojó al rostro de la Lamia que, terriblemente asustada y dolorida, se puso a gritar y a llorar. Se marchó corriendo al arroyo donde se habían conocido a refrescarse y allí se juntó con sus compañeras.

—¿Quién te ha hecho eso? -le preguntaron ellas.

—Yo misma.

—Pues si tú misma te lo has hecho, ¿de qué te quejas?

Y diciendo esto, se marcharon y la dejaron sola.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 49

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 50

Cuando se le calmó el dolor de la quemadura, volvió al caserío de Margarita. La encontró dormida. Entró en la habitación sin hacer ruido, abrió el armario y cogió la pera de oro. Después, se marchó sin dejar rastro.

Desde entonces, sin la pera de oro, Margarita cayó en la más terrible de las miserias.

Y desde entonces, también, son muchos los que buscan en los arroyos a las Lamias que les puedan decir dónde está escondida la pera de oro.ð

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 51

Etxejaunas Según cuentan nuestros mayores, que por lo general suelen ser sabios, toda casa recibe la protección de los Etxejaunas, unos genios que representan a los antepasados y cuyos cuerpos fueron enterrados debajo del alero del tejado.

—¿Y por qué no están enterrados en el cementerio como todo el mundo? -le preguntó Txomin a su amona.

—Porque de esa manera siguen viviendo en casa, entre nosotros.

—Pues yo no los veo.

—Claro, porque se acercan al fuego del hogar por la noche, después de que todos nos hemos metido en la cama. Por eso apilamos las brasas, para que cuando vengan estén calentitos y no pasen frío.

—¿Y si no lo hacemos?

—Pues entonces se enfadan y no nos protegen de las cosas malas que nos pueden traer las sombras de la oscuridad.

—O sea, que... ¿son buenos?

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 52

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 53

—Sí, aunque también exigentes. Siempre quieren que la cocina esté limpia y que retiremos todos los platos y vasos que hemos usado para cenar. Hay veces que también exigen una ofrenda.

—¿Qué es eso?

—Son unos regalos que les tenemos que hacer. Por ejemplo, hoy, que es día 2 de noviembre, o sea, Gaztain Erre Eguna (Día de la Castaña Asada), tenemos que asar castañas y dejárselas preparadas.

Durante la noche vendrán, se sentarán junto al fuego y se las comerán.

Cuando se fue a la cama Txomin no podía dejar de pensar en los Etxejaunas. Quería conocerlos y decidió que se levantaría más tarde para visitarlos.

Y así lo hizo.

Cuando salió de la cama, se aseguró de que nadie de los de casa estuviera despierto. Luego, bajó a la cocina en silencio, y se escondió. No quería que nadie le descubriera. Miró al interior. Un montón de gente se sentaba al lado del fuego. Todo estaba txukun-txukun y había un agradable olor a castañas recién asadas. Tuvo ganas de comer alguna, pero no se atrevió, porque los que se las estaban comiendo no parecían tener muchas ganas de compartirlas con nadie. Contaban

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 54

viejas historias, reían y cantaban. A Txomin le gustó escucharles y permaneció allí un rato. De repente, uno de los etxejaunas se dirigió a él y le dijo: —Ponte algo en esos pies, que si no te vas a enfriar. ¡Menudo susto! Txomin corrió a la cama y no se levantó hasta tarde.

Cada vez que recordaba lo que había pasado la noche anterior sentía miedo. La amona, preocupada, le preguntó qué le pasaba y después de mucho insistir, él se lo contó. Entonces ella le respondió: —¿No te das cuenta? Si no hubieses vuelto enseguida a la cama habrías cogido un enorme catarro por ir descalzo. Los Etxejaunas lo han vuelto a hacer. Te han protegido y han evitado que te pongas malo.

Txomin se tranquilizó. Sabía que la amona tenía razón.

Desde entonces, todos los 2 de noviembre, se ha levantado en mitad de la noche, se ha puesto las zapatillas y la bata y ha bajado a la cocina. Y allí ha comprobado cómo, año tras año, se siguen juntando los etxejaunas, contando historias y cantando viejas canciones, mientras comen castañas asadas.¬

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 55

La sonrisa de la princesa HABÍA UNA VEZ UN REY que tenía una hija muy enferma. La muchacha llevaba tiempo sin reír ni sonreír, por mucho que el padre intentara curarla de aquel mal a través de médicos, curanderos y brujas.

Por aquel entonces vivían en una vieja chabola tres hermanos. Cuando les llegó el aviso de que el rey dejaría casarse con ella al que consiguiera hacerle reír, decidieron intentarlo y así salir de la pobreza.

El mayor de los hermanos cogió una manzana roja que parecía apetitosa y emprendió camino hacia el palacio. Antes de llegar encontró un agujero y después oyó que alguien desde dentro le pedía ayuda. Se asomó y vio a una anciana.

—¿Me ayudas a salir?

Pero él no le hizo caso y siguió adelante.

Cuando llegó frente a la princesa, ella no le prestó ninguna atención.

El segundo hermano pensó en llevarle una bonita flor. También encontró el agujero en el

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 56

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 57

camino y a la anciana que pedía ayuda, pero tampoco se detuvo. Al llegar y presentarse ante la princesa ella tampoco sonrió.

El tercer hermano no cogió nada para ir a palacio.

—Ya se me ocurrirá algo -pensó.

Tal y como había ocurrido con sus hermanos, él también llegó al agujero, pero, a diferencia de aquellos, al escuchar que la anciana pedía ayuda, no dudó en echarle una mano para salir de allí.

—¿Cómo te lo agradeceré? -le dijo ella-. ¿Quieres riquezas?

—¿Cómo no voy a quererlas? De hecho voy hacia palacio en busca de ellas. Tengo que hacer reír a la princesa.

—Entonces coge este cordero y no lo sueltes en ningún momento.

Llévalo siempre en brazos.

El menor de los hermanos así lo hizo y emprendió otra vez su viaje. Al anochecer paró en una posada a descansar. Cuando pidió una habitación para pasar la noche, el posadero le dijo: —Deja el cordero en el establo si quieres.

—No, dormirá conmigo en la habitación.

—No, hombre, no. Tranquilo que le daré bien de comer y estará a gusto.

—No, no, se viene conmigo.

El posadero pensó que el muchacho estaba loco, así que no insistió.

Aceptó que se fuera con el animal a la habitación. Pero, a la mañana siguiente, lleno de curiosidad, quiso saber qué misterio escondía aquel

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 58

cordero. Primero miró a través del agujero de la llave, pero no pudo ver absolutamente nada. Poco a poco, y sin hacer ruido, se metió en la habitación del muchacho, que estaba dormido con el cordero entre sus brazos. El posadero intentó ver más de cerca al animal y le agarró de una oreja. En ese momento el cordero empezó a balar organizando tal alboroto que el chico se despertó.

—¡Suéltalo! -le gritó el muchacho.

—¡No puedo! ¡Me he quedado pegado! ¡Me he quedado pegado!

-gritaba el posadero-. ¡Socorro!

Entonces, apareció su mujer, quien se había despertado con los gritos.

Ella intentó ayudar a su marido, pero fue inútil. El cordero le dio un mordisco en el culo y le rompió el camisón. Ella, enfadada, le agarró de la otra oreja y chilló: —¡Me he quedado pegada! ¡Me he quedado pegada! ¡Socorro!

El muchacho que tiraba del cordero, el posadero que tiraba de una oreja y la posadera que llevaba el culo al aire y que tiraba de la otra oreja salieron a la calle a pedir ayuda. Pero ella, pensando en la vergüenza que iba a pasar con el camisón roto, quiso coger una hoja de berza para tapar el agujero. En el mismo instante en el que la cogió... ¡zas! La hoja de berza se le pegó en la mano.

Salieron a la calle en busca de ayuda, pero lo que encontraron en el camino fueron tres cabras que, al ver la hoja de berza, fueron a comerla. Se acercaron al grupo y cuando intentaron morderla... ¡zas!

Se quedaron tambien pegadas.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 59

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 60

El chico, el cordero, el posadero, la mujer con el culo al aire, la hoja de berza y las tres cabras siguieron adelante en busca de ayuda y llegaron a una panadería.

—¿Hay alguien?

—Sí, yo, el panadero, ¿quién llama?

—Queremos comprar pan, pero como estamos así no podemos. ¿Nos separas?

Y el panadero intentó separarles, pero al tocarles... ¡zas! se quedó pegado también. Un carpintero que estaba trabajando cerca lo vio todo.

—¡Oye! -le gritaron-. Tú que pareces un hombre inteligente, ven a separarnos. Seguro que sabes cómo hacerlo.

El carpintero, orgulloso de que confiaran tanto en él, se acercó a ellos, pero no tuvo suerte, porque al tocarles... se quedó pegado también.

Un poco más adelante, en el portal de una casa, había dos mujeres con sus largas agujas de hacer punto en la mano. Hablaban y se reían mientras hacían la labor. Cuando vieron aquel grupo tan especial, y oyeron el bullicio que estaba organizando, empezaron a reír a carcajadas.

—En lugar de reíros tanto, mejor haríais si vinierais a separarnos -les dijeron.

—Bueno, bueno, que no será tan difícil -respondieron ellas.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 61

Y acto seguido empezaron a separarles con sus agujas de punto. Pero tal y como venía ocurriendo, las agujas también se pegaron a la cadena humana y después las dueñas de las agujas también.

Llegaron a una bifurcación del camino en la que encontraron un ciego con su perro lazarillo. Escuchando aquella algarabía que le pasaba por delante, el perro empezó a ladrar con intención de morder a toda aquella gente. Lo primero que encontró fue el culo de una de las últimas ancianas y en cuanto le acercó los dientes, se pegó él también.

Y como no podía ser de otra manera, el ciego fue detrás y quedó pegado al momento.

Y así, el muchacho, el cordero, el posadero, la mujer con el culo al aire, la hoja de berza, las cabras, el panadero, el carpintero, las viejas, las agujas de punto, el perro y el ciego llegaron al palacio del rey.

La princesa estaba asomada a la ventana, medio tumbada, triste y muy callada. Pero al ver aquel grupo tan extraño, empezó a reír sin poder parar. De hecho, el padre tuvo miedo de que se volviera loca, porque las carcajadas se oían a kilómetros de distancia y duraron un largo rato.

La chica se calló cuando el cordero saltó de los brazos del muchacho.

Entonces, toda la cadena se rompió y cada uno fue libre para marcharse.

El rey, tal y como había prometido, entregó la mano de su hija al muchacho, y a partir de entonces, vivieron felices para siempre.°

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 62

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 63

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 64

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 65

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 66

Este libro, kukutza gaztetxea se terminó de diseñar, componer y maquetar en Bilbao la noche del 21 de noviembre de 2011, dos meses después del desalojo y derribo del Gaztetxe Kukutza iii, en el taller gráfico de monti diseinu grafikoa utilizándose para ello la familia tipográfica Celeste creada digitalmente por Chris Burke en 1990.

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Pรกgina 67

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:46 Página 68

Aurkeztu dizugun liburuaren eduki, itxura edo inprimaketari buruzko iritzia guri helarazi nahi izanez gero, bidal iezaguzu. Zinez eskertuko dizugu.

La Editorial le quedará muy reconocida si usted le comunica su opinión acerca del libro que le ofrecemos, así como sobre su presentación e impresión. Le agradecemos también cualquier otra sugerencia.

editorialtxalaparta s.l.l.

San Isidro 35-1a Apartado de correos 78 31300 tafalla Nafarroa Tfno.: 948 70 39 34 Fax: 948 70 40 72 txalaparta@txalaparta.com www.txalaparta.com

mitolojia interior-3_TXO! 02/10/15 12:45 Pรกgina 1

Makilakixki, Kukubiltxo, Ekilore, Tartalo o las lamias son personajes que forman parte de los mitos y leyendas que han llegado hasta nosotros de generación en generación. A lo largo de los siglos, nuestros mayores han tratado de entender el mundo, su entorno y los fenómenos que en él ocurren de la mano de la mitología. Estos conocimientos y creencias han llegado de boca en boca hasta el presente y esta obra tiene el objetivo de hacer llegar este inmenso tesoro cultural de nuestra generación a la de nuestras hijas e hijos.

I SBN 978- 84- 8136-

www.txalaparta.eus