- Va a ser insoportable! -pensó- ¡Me van a volver loco con tanto ruido! ¡Tengo que poner remedio!
Así que provocó una gran nevada con la intención de que el mirlo no pudiera encontrar nada para comer, ni las ramitas necesarias para construir su nido. Pero el mirlo era fuerte, así que buscó comida entre las piedras y recogió material para seguir construyendo su nueva casa. Sin embargo, el esfuerzo fue tan grande que el pobrecito perdió su pico.
10 • Cuentos de mitología vasca