el máster en administración de Empresas
Voces y experiencias de las maestrías y doctorados ¿Cómo fue pasar de la universidad a un máster? ¿Vale la pena realizar un doctorado si el mercado laboral no lo compensa? ¿Por qué elegir a España para realizar los estudios superiores? Cuatro jóvenes, extranjeros y locales, que van a estudiar o se encuentran en alguna etapa de sus doctorados o maestrías, describen sus experiencias.
Esther de Palencia ha cursado un Máster en Periodismo
Esther: “Una se queja que la universidad es demasiado teórica, pero por suerte el máster que hice es muy práctico”. juan pedro chuet missé
“¿Para qué me sirvió hacer un máster? Pues te despierta: te da una patada y venga, a la calle, a trabajar y a buscar reportajes. Una se queja que la universidad es demasiado teórica, pero por suerte el máster que hice es muy práctico, y tuvimos que patear la calle. Desde el principio, nos enseñaron a buscarnos la vida”, grafica Esther Bengoechea su balance en el Master en Periodismo BCNY, que cursó este último año en la Universi10 CLUB MÁSTER - ESPECIAL
dad de Barcelona. Esther es de Palencia, licenciada en Filología Inglesa y Teoría de la Literatura en la Universidad de Valladolid. Realizó un año del doctorado en Literatura Española del Siglo XX, pero lo dejó aparcado y decidió probar en el campo del periodismo. Y no se arrepiente. En realidad, se decidió por la alternativa de un máster para no tener que estudiar un curso completo de otra carrera más, y así podía especializarse rápidamente y afinar sus conocimientos por medio de las prácticas profesionales que le ofrecía el curso. “En una carrera vas más relajada, no tienes tanto apuro; pero en el máster se condensan cuatro años en nueve meses, y estás mucho más atareada. Y claro, maduras más”.
que en una edificación pueden pasar y no lo tomas en cuenta, y este máster me permite aprenderlo y enfocarlo dentro de una obra”. Comparando con la educación recibida en México, Natalia detalla que no ve grandes diferencias de nivel, pero sí recuerda la sorpresa al tener que leer textos escritos en catalán, cuando le habían adelantado que el curso era en castellano. “Por suerte, si algún profesor da la clase en catalán y algún alumno no entiende, cambia
Natalia: “Si no hiciera esta máster necesitaría estar como 10 años al pie de las obras para poder aprender estos conocimientos”.
Especializarse Otra de las razones es especializarse en un área determinada, tal como hizo Natalia Toledo cuando se inscribió en el Máster de Tecnologías de la Edificación en la Universitat Politécnica de Catalunya. Natalia es de la Ciudad de México, se formó como arquitecta en el Instituto Tecnológico de Monterrey, y se decidió por este curso, dice, “porque si no hiciera este máster necesitaría estar como 10 años al pie de las obras para poder aprender estos conocimientos de construcción. En mi campo hay muchos puntos técnicos, muchos detalles constructivos
Joan está cursando un doctorado.
Natalia de Ciudad de México es arquitecta
Zhu Jianfan: “En China, un título de máster obtenido en el extranjero vale mucho y es más fácil conseguir trabajo”. al castellano”, detalla. Un rasgo que esta arquitecta destaca de su curso es la flexibilidad de horarios, que le permite compaginar el trabajo en una empresa constructora con sus estudios. “En la universidad sólo dormía bien un día a la semana, pero aquí es cuestión de organizarte y vas sacando los trabajos adelante. Sólo en épocas de exàmenes tienes que estudiar fuerte”. Por lo pronto, el plan de Natalia es finalizar su máster en diciembre del 2008, y analizar si le conviene seguir trabajando en España o bien regresar a México. Un plan similar es el que tiene en mente Zhu Jianfan, un fotógrafo de Shenzhen, del sur de China, para el próximo curso académico. Zhu quiere realizar el mismo máster en periodismo que ha cursado Esther Bengoechea, y para ello, hará valer sus estudios de Filología Hispánica que realizó en la Universidad de Nanjing. Si estudió esa carrera es que, como sucede con tantos estudiantes españoles, no alcanzó la nota de corte necesaria para ingresar a Periodismo. Y ahora quiere sacarse esa espina, pero
con el prestigio que otorga un título de maestría: “En China, si no tienes un título es difícil conseguir trabajo. En mi país hay muchos estudiantes, y ya la licenciatura no sirve para tanto como antes. Un título de máster obtenido en el extranjero vale mucho, y es más fácil conseguir trabajo en el mundo del periodismo”, explica. Además, Zhu se sintió atraído por la cultura de España en general, y por la de Catalunya y Barcelona en particular: “aprender lengua española en China es importante porque mi país tiene cada vez mejores relaciones con Hispanoamérica. Pero decidí venir a España porque es la locomotora de todos los países hispanohablantes. Además, me gusta la ciudad de Barcelona, que me parece el lugar más internacional de España”.
Cuestión de prestigio Si en el Lejano Oriente un máster es tan valioso, ni hablar de un doctorado. Sin embargo, en España este último peldaño de la escala académica no cuenta con el prestigio que debería tener. O al menos, tanto esfuerzo de estudio e investigaciones se diluye con la poca oferta laboral que encuentran los doctorados. Sin embargo, estudiar un doctorado sigue siendo la meta de casi cinco mil jóvenes, que cada año se inscriben a esta alternativa. Es el caso de Joan Frigola, licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universitat de Barcelona y Diplomado en Historia por la Universidad de Girona, y quien asegura que “sin el doctorado, no tienes futuro si quieres trabajar en la universidad o en la investigación académica”. Joan lleva casi tres años realizando el Doctorado de Comunicación, Arte y Educación que da la Facultad de Formación del Profesorado de la UB, y calcula que demorará un par de años más en producir su tesis, que posiblemente trate sobre la evolución del vídeo en Internet. Seguir adelante con un doctorado,
y trabajar –en su caso, dando clases de comunicación audiovisual y edición digital– implica un gran esfuerzo, empeño que no siempre tiene su recompensa: “El reconocimiento social no está a la altura del esfuerzo de sacar una tesis adelante. En mi campo puede haber más prestigio, pero en ciencias no tienen tanto reconocimiento. Los doctores se tienen que marchar a otros países para ser reconocidos y poder cobrar un salario digno, y al volver, ven que no hay sueldos ni recursos”. Pero más allá de este panorama, Joan destaca que un doctorado sí conserva su aureola en el mundo académico y científico, y que llegar a la meta final convertida en una tesis “es una motivación especial”. “Por eso, quien quiera escoger un doctorado, debe decidirse por un campo que lo motive mucho. Y si lo empiezan, recomiendo que lo terminen rápido, porque si hacen un paréntesis, es complicado retomarlo”, sugiere.
Joan: “Sin el doctorado, no tienes futuro si quieres trabajar en la universidad o en la investigación académica”.
Zhu es chino y estudió Filología Hispánica.
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