Formación orientada a la empresa
La constante renovación de las escuelas de negocios Generalmente se tiende a pensar que las escuelas de negocios sólo se centran en los másters en Administración de Empresas, el famoso MBA. La idea no es equivocada, pero en realidad su universo se amplía a una gran variedad de cursos, donde la competencia entre centros y la demanda del mercado educativo incentiva la especialización académica. JUAN PEDRO CHUET
Hay un mundo por detrás de los MBA. Y las escuelas de negocios se encargan de promocionarlo y brindarlo a sus aspirantes. Es cierto que el Máster en Administración de Empresas sigue siendo el curso estrella, aquel que le da prestigio al centro académico y que se convierte en el portaaviones de cualquier flota educativa. Pero a su lado, siguen vigentes una gran variedad de cursos, que permiten al profesional en activo especializarse y capacitarse en el mundo empresarial. La imagen del ejecutivo que es un tiburón para los negocios, y que consigue consolidar una empresa en base a talento y olfato es cada vez más un mito que una realidad. La competencia más especializada entre las empresas, sumado a los horizontes que se abren por la globalización económica, lleva a que las gerencias tengan que perfeccionar sus técnicas de ventas, promoción y administración. Pero hay más: las especializaciones en el universo de los negocios también 20 CLUB MÁSTER - ESPECIAL
llegan a campos “laterales”, como los recursos humanos, la noción de sostenibilidad, la comunicación interna y externa o las reglas fiscales, entre otros ítems. Es por ello que estas escuelas brindan, a grandes rasgos, dos áreas de capacitación: los cursos generalistas y los especializados. En el primero, se sitúa el MBA, pero también las maestrías en Derecho, Marketing, Recursos Humanos o Finanzas. En el segundo, se presentan cruces entre unas y otras ramas, como pueden ser MBA especializados en comunicación, gestión turística, o nuevas tecnologías; así como los dirigidos a administrar empresas farmacéuticas, organizaciones no gubernamentales, inmobiliarias o entidades deportivas, entre otros. Es que algunos parámetros en el mundo de la administración pueden ser universales, pero hay sectores económicos con sus propias reglas del juego, y la búsqueda de los alumnos es aprender de las experiencias y técnicas específicas de cada área.
Dentro del abanico de los centros educativos de postgrado, las escuelas de negocios sobresalen por prestigio y solidez. ¿Cómo lo han logrado? Entre otros factores, gracias a las alianzas interuniversitariasyempresariales.Aunque el origen cronológico hay que rastrearlo en Francia, fue en Estados Unidos y luego en Gran Bretaña donde estas escuelas de administración se consolidaron, y formaron una fuerte sinergia con las empresas, en donde éstas enviaban a sus ejecutivos para capacitarse, o bien buscaban nuevos valores profesionales entre los alumnos. En este sentido, uno de los parámetros a la hora de elegir un curso es saber qué alianzas educativas tiene el centro, ya que varios programas se realizan en diferentes países, y así se obtiene un valioso aprendizaje gracias a un plantel de profesores y alumnos sumamente internacional. Las alianzas entre empresas y escuelas de negocios llegan al punto que los programas se fueron adaptando para
dejar las mayores facilidades de tiempo a los aspirantes. Es por ello que varios cursos se ofrecen en las variantes Executive y Weekend, donde las clases y actividades se programan para las tardes o noches, o bien para los fines de semana. Y es más: la tendencia es que los centros educativos diseñen programas a medida, adaptados a las necesidades académicas, de tiempo y espacio de las empresas.
El universo de los MBA Pero volvamos a los MBA. Su rigor en el proceso de admisión es otro de sus valores fundamentales. Para poder cursarlo, no basta con poder pagar sus elevadas matrículas, que van desde los 10.000 euros y llegan a superar los 100.000 en las grandes escuelas de negocios de Estados Unidos. Para acceder, es necesario atravesar un 210x150.fh11 7/2/08complejo 18:03 P�gina 1 de entrevistas, exásistema menes de conocimientos profesiona-
les y de idioma inglés: muchos cursos, aunque se dicten en España, Italia o China, se brindan íntegramente en esa lengua. Es que no basta que uno esté motivado en cursar un MBA: aquí se produce una inversión del interés; en realidad, se trata de lograr que la universidad o la escuela de negocios termine interesado en el aspirante. De alguna forma, es como cuando uno busca ser aceptado en un nuevo puesto de trabajo. Sin embargo, cursar un MBA va más allá de aprender técnicas de finanzas, marketing o administración para dirigir; lo que se logra es impulsar las cualidades de una persona para volcarlas en la gestión empresarial. Es decir, se trata de afianzar las capacidades de liderazgo, comunicación, empatía personal y profesional, trabajo en equipo y motivación, entre otras cualidades. El mundo cambia, también las empresas y por ende, las técnicas de
administración y gerenciamiento. Las escuelas de negocios lo saben, y continuamente adaptan sus programas para ganar en competitividad, pero también en eficacia y en solidez. Es que para permanecer, siempre hay que renovarse.
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