Proyecto Genographic: tras las huellas de Adan

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ENPORTADA

TERCER MILENIO #437 MARTES 30.ENE.2007 HERALDO DE ARAGON

EL PROYECTO GENOGRAPHIC BUSCA REVELAR NO SÓLO DE DÓNDE SURGIÓ LA RAZA HUMANA, SINO CUÁLES FUERON LAS RUTAS MIGRATORIAS DEL HOMBRE PRIMITIVO Y CÓMO FUE CONQUISTANDO LA TIERRA. LA CLAVE ESTÁ EN EL ESTUDIO COMPARATIVO DEL ADN DE 100.000 PERSONAS DE TODO EL MUNDO, QUE INDICARÁ CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS ENTRE LOS PUEBLOS DE LA TIERRA. TEXTO JUAN PEDRO CHUET MISSÉ

Representación de la molécula de ADN. El proyecto Genographic centra su análisis en dos marcadores genéticos: el ADN mitocondrial y el cromosoma Y. LAS RESPUESTAS CORREN POR TUS VENAS Durante siglos, los teólogos discutieron sobre la hipotética ubicación del Paraíso Terrenal. Y para justificar la expansión de los humanos por la Tierra, recurrían a la metáfora de la Torre de Babel. La Ciencia descubriría después que el primitivo Adán, que no era ni rubio ni atlético como hubieran querido los pintores renacentistas, habría tenido su Edén en el cuerno de África. Y sin necesidad de construir torres al cielo, inició con sus pares una diáspora por el continente negro y de allí a Asia, para luego poblar esa gran masa de tierra y saltar hacia las islas de Oceanía. Luego llegaría a Europa, y más adelante, el cruce hacia Alaska, donde seguiría bajando por América hasta Tierra del Fuego. Tampoco fue un proceso de un día para otro: en total, desde que salió de África, al primitivo Homo sapiens le llevó más de 80.000 años poblar el planeta. La historia de las migraciones humanas siempre ha intrigado a los científicos, y hasta no hace mucho tiempo, las respuestas llegaban por los hallazgos de restos fósiles. Sin embargo, las respuestas también corren por nuestras venas. El estudio de las diferencias genéticas entre los pueblos

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CUALQUIERA PUEDE PARTICIPAR Aunque el proyecto Genographic haya elegido diversos grupos étnicos para recoger muestras, cualquier persona del mundo puede realizar su aporte de ADN a este estudio. Por medio de un pago de 100 dólares (casi 77 euros), más gastos de envío, se puede comprar un kit para recoger una muestra de saliva. Más concretamente, el kit incluye dos pequeños tubos donde se deposita la muestra salival, un estuche para guardarlo, un DVD multimedia con información del proyecto Genographic y mapas que detallan las características del estudio. El participante decide si quiere que se analice el marcador mitocondrial, o bien el cromosoma Y (en este caso, sólo para los hombres). Al cabo de ocho semanas, las autoridades del proyecto comunican a qué grupo migratorio pertenece, pero no se analiza quiénes fueron los ancestros inmediatos o si uno pertenece a tal o cual etnia. El análisis y la identidad son anónimos; el participante sólo recibe un número elegido al azar a modo de identificación. Para más información y solicitar el kit, hay que consultar la web del proyecto en www3.nationalgeographic.com/genographic/ participate.html

de la Tierra permite deducir cómo fueron las corrientes migratorias del ser humano y qué etnias están emparentadas entre sí. Eso trata de hacer el proyecto Genographic: reconstruir la Historia de la Humanidad gracias al análisis de los marcadores del ADN (ácido desoxirribonucleico). CIEN MIL PERSONAS Este proyecto, que arrancó en 2005 coordinado por el genetista Spencer Wells, y con el apoyo técnico de National Geographic, de IBM y del centro The Waitt Family Foundation, se propone recoger muestras de sangre de alrededor de 100.000 personas en todo el mundo durante cinco años. Para ello, el planeta se dividió en diferentes regiones: América del Norte, América del Sur, Norte de Asia, Sudeste Asiático, India, África del Norte y Oriente Medio, África Subsahariana, Oceanía y Europa; en cada una de ellas habrá un laboratorio de alta complejidad que trabajará con las muestras. Además, a estos resultados se sumará el estudio del ADN de restos fósiles de humanos. Para Europa, el trabajo se repartió entre dos centros: el Instituto Pasteur, de París, y la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona. Allí, a cargo de la Unidad

IBM

de Biología Evolutiva, se encuentran Jaume Bertranpetit y David Comas, quienes explican por qué el ADN puede tener las claves de las migraciones. “Los humanos tenemos diferencias genéticas que se van acumulando en el transcurso de las generaciones. Lo que hay que hacer es tomar grupos humanos que cubran todos los continentes, estudiar genéticamente a las personas de los diferentes grupos, y ver quién se parece más a quién. Entonces, a partir de las similitudes y diferencias genéticas podremos saber cómo fueron los procesos migratorios, cuál es el origen de la Humanidad actual y cuáles las rutas que han seguido en su dispersión”, describe Bertranpetit. Un punto clave en el análisis, como detalla Comas, es saber que cuanto más diferentes son dos poblaciones, más tiempo ha pasado desde su separación. El ejemplo clásico son las etnias amerindias, que tienen una gran similitud con los pueblos del noreste de Eurasia, y revelan que su alejamiento se produjo hace 15.000 años, aproximadamente. En cambio, surgen muchas más diferencias entre los pueblos del Sudeste Asiático y los de Oceanía, cuyas migraciones se habrían producido hace 40.000 años.


DE ADÁN

EUROPA, CASI SIN DIVERSIDAD GENÉTICA GENÉTICAMENTE ABURRIDOS “Genéticamente, Europa es un continente muy aburrido”, dicen los investigadores Jaume Bertranpetit y David Comas. Los estudios, y algunas hipótesis que esperan ser confirmadas con el proyecto Genographic, revelan que este continente fue uno de los últimos en ser conquistados, sólo antes que América. Es más, gran parte del norte de Europa fue poblada hace sólo unos 15.000 años, cuando retrocedieron los hielos de la última

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gran Era Glaciar. Sí se supone que hubo un poblamiento anterior, desde Asia hasta toda Europa, protagonizado por los humanos modernos (llamados también de Cromañón), pero con el avance de los hielos, hace unos 18.000 años, quedaron distribuidos en las penínsulas Balcánica, Itálica e Ibérica. “Dentro de la homogeneidad europea, hay algunas poblaciones que son ligeramente diferentes, como los lapones, los islandeses y, en menor medida, los sardos y

Mujeres africanas y niña de la etnia Padaung, de Tailandia.

los vascos”, puntualiza Comas. “Pero si es por establecer diferencias, hay mucha más diversidad con los gitanos, cuyo origen genético se ha demostrado que proviene del norte de la India”, agrega Bertranpetit. Sin embargo, descartan las teorías que planteaban que el origen del pueblo vasco se encuentra en las primitivas migraciones del norte de África. “Del conjunto de los europeos, los españoles no existimos genéticamente”, dice este científico.

MICHAEL LEWIS Y JODI COBB, NATIONAL GEOGRAPHIC

Las rutas migratorias del hombre primitivo

Hasta hace... 80.000 años 60.000 años 40.000 años 25.000 años 15.000 años Después de la última Era Glacial (15.000 años)

HERALDO

Otro punto destacado de este proyecto es que, por primera vez, se realiza un estudio de estas características a escala global y estandarizando los protocolos de investigación. La recolección de muestras en Europa es relativamente sencilla, dicen Bertranpetit y Comas, e inclusive muchas muestras ya existen en bancos y proyectos de investigación que han dado su consentimiento para que sean analizadas. PROTOCOLOS BIOÉTICOS El desafío está en contar con la colaboración de pueblos de África, Asia, América u Oceanía, comunidades de culturas ancestrales y, en ocasiones, con escasos contactos con otras poblaciones. Para ello, se requieren permisos de las autoridades o autorizaciones de los jefes tribales. “Para este proyecto tenemos protocolos bioéticos muy rigurosos, los más exigentes que se pueden dar en este tipo de estudios. En todos los casos se debe tener en cuenta las connotaciones de las poblaciones a la hora de contribuir al estudio, porque si una persona o una comunidad se niega se respetará sin problemas”, dice Bertranpetit. Pero no se trata sólo de saber las rutas migratorias, sino también de crear un gran banco de

datos sobre las variaciones genéticas entre los seres humanos, donde también entra en juego la información antropológica, como la Historia de las lenguas o de las costumbres sociales. Por ejemplo, se trata de saber si hubo conductas humanas que han modificado algunos patrones genéticos, como es la tolerancia a la lactosa, que varía entre las etnias de África. El origen del hombre en África no está en discusión, pero el proyecto Genographic servirá para responder a otros interrogantes que todavía no tienen respuestas firmes. Por ejemplo, ¿cuántas olas de migración hubo en las Américas? ¿Hubo mezclas genéticas entre el hombre moderno y el hombre de Neanderthal? ¿De dónde provienen los pueblos indoeuropeos? ¿Cuáles son las poblaciones más antiguas y cuáles las más jóvenes? Y, sobre todo, si los humanos compartimos un ancestro en común, ¿cómo es que hay tantas diferencias y cómo surgieron estos cambios? En pocos años más, este ambicioso proyecto aspira a descubrir las primitivas huellas de Adán. MAS INFORMACIÓN www.nationalgeographic.com/genographic www.upf.edu/cexs/recerca/bioevo/index.html

DOS MARCADORES CLAVE INFORMATIVOS El proyecto Genographic centra su análisis en dos marcadores genéticos básicos: el ADN mitocondrial y el cromosoma Y. Su elección se debe a que poseen una gran información sobre la filogenia (génesis de la diversidad) de la especie humana y a que son sistemas genéticos uniparentales: es decir que, a diferencia del resto de material genético, éste se hereda de uno sólo de los progenitores. En el caso del ADN mitocondrial, es por vía materna, mientras que el cromosoma Y es por vía paterna, pero sólo lo reciben los hombres. Para esta iniciativa, desde la Universidad Pompeu Fabra se estudiará el genotipo de los marcadores del cromosoma Y en los casos de Europa, mientras que en el Instituto Pasteur se hará lo propio con el ADN mitocondrial. “Estas partes del genoma son las más informativas y conocidas para trazar genealogías, debido a que no recombinan. O sea, que se transmiten sin mezclar las partes paternas y maternas, como hace todo el resto del genoma”, agrega Bertranpetit.

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Muestras de sangre recogidas para este proyecto. NATIONAL GEOGRAPHIC Con la tecnología actual, es imposible analizar todo el genoma, ya no de 100.000 personas, sino de sólo un individuo; aunque las tecnologías que se están desarrollando van a hacerlo posible en pocos años, estiman estos científicos. El genoma es la totalidad del

ADN de un ser vivo. En el caso del ser humano, podemos distinguir tres niveles de observación -de pequeño a grande- del material genético: el material químico de las bases nitrogenadas (se heredan 6.000 millones de bases de cada uno de los padres), el de los genes (cada persona posee entre 20.000 y 30.000 genes) y el de los 46 cromosomas heredados. Para que todo este material pueda ser contenido en una célula, tiene que estar replegado sobre sí mismo unas 25.000 veces. Sin embargo, de todo este material, el 97% no lleva información genética o, al menos, no se ha podido detectar hasta el momento. Pero para estudiar las bases biológicas de los humanos ahí está la riqueza, porque el 3% restante revela los datos de adaptación de las poblaciones humanas, como las diferencias de pigmentación ante la radiación solar. “Hay que distinguir las migraciones de los procesos de selección y adaptación, por eso estudiamos aquellos marcadores neutros que no están afectados por la selección natural en los procesos ambientales”, dice David Comas.


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