¿Cuál es el futuro de las pensiones en España?

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Aunque hasta el 2040 no se estiman problemas con las pensiones en España, su futuro inmediato puede verse en términos conflictivos si persiste el actual ritmo de envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad. Mientras la polémica sigue, varias empresas deciden suscribir a sus empleados en planes privados de pensión para asegurarles su retiro.

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egún la Seguridad Social, una de cada cuatro personas tendrá más de 65 años en el 2003. Y la población económicamente activa pasará del 62,8% al 56,8%. Si en las próximas décadas hay más jubilados pero desciende el número de cotizantes de la Seguridad Social, ¿cuál puede ser el futuro de las pensiones en España? Según diversas fuentes, el panorama estará tranquilo y no se alterará hasta el 2015 o el 2040, dependiendo del viraje que adopten los acontecimientos. “Con los actuales parámetros, los ingresos por cotizaciones serán inferiores a los pagos de pensiones, por lo tanto, aparecerá un déficit que no se podrá compensar con el fondo de reserva”, dice Diego Valerón, de la consultora de pensiones Novaster. Para Ángel Bartolomé, economista y jefe de estudios del Master en Gerontología Social de Les Heures - Universitat de Barcelona, es mejor no ser alarmistas: “hasta el 2025 no habrá ningún problema con las pensiones. El problema es ideológico, hay gran cantidad de dinero que los bancos y las cajas quieren captar, y dicen al público que el sistema puede fracasar”, apunta.

Situación actual El 80% de los trabajadores españoles se encuentran en el ‘sistema de reparto’, donde el Estado administra la gran bolsa de las cotizaciones: los 55.600 millones de euros que se pagan cada año representan el 8,3% del PIB. En el Pacto de Toledo, por el que las fuerzas políticas acordaron implantar modificaciones en el sistema de pensiones, se puntualizó que “se producirá un aumento de la tasa de dependencia” de los jubilados sobre los

cotizantes. Actualmente, hay 2,64 de trabajadores cotizantes por cada aportante, y se estima que esta tasa se reducirá si no hay cambios en el sistema.

Consideraciones y paradojas Sin embargo, para Anna Cabré directora del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, el cálculo de la proyección de población de aquí a 30 años “es especulación vana. Nadie se puede imaginar lo que pasará con la población. ¿Quién iba a pensar que íbamos a tener este movimiento migratorio hace un par de décadas?”, plantea. Precisamente, la llegada de inmigrantes al mercado de trabajo “ayuda mucho” al sistema de cotizaciones, agrega Cabré. Si tuvieran mayores facilidades que las actuales trabas burocráticas para aportar a la Seguridad Social, crecería el número de cotizantes: se calcula que, para el 2050, dos de cada cinco trabajadores serán extranjeros. Otra alternativa para ampliar el número de aportantes es el crecimiento de mujeres trabajadoras. Pero antes, se debería solucionar “la conciliación entre vida familiar y laboral; dar facilidades en cuanto a guarderías o atención de ancianos. Si no, es difícil que más mujeres se inserten en el mercado del trabajo”, considera Diego Valerón.

“En España cobra cada vez más fuerza

De lo contrario, se entraría en una paradoja: muchas mujeres tendrían que prescindir de su rol materno por el trabajo, y así seguiría descendiendo el índice de natalidad. Más mujeres cotizantes puede significar una disminución de la fuerza laboral en 40 años. La esperanza de vida en España pasó de 35 años en 1900 a 62 en 1950. Actualmente, se sitúa en 73 años para los hombres y 80 para las mujeres. Además, en determinados segmentos como el de los profesionales y los universitarios, el ingreso al mercado laboral se da entre los 25 y los 30 años.

Fuente: MTAS (Ministerio de Trabajos y Asuntos Sociales)

Estos factores llevan a replantear un gradual aumento de la edad de jubilación y situarla en torno a los 65 años, según la ocupación. Por cierto, se calcula que el aumento de un año en este límite aumentaría en un 10% la base financiera de las cotizaciones. Sin embargo, esta propuesta choca con sectores como los sindicatos y los trabajadores próximos a retirarse, que ven cómo su ansiado tiempo de descanso se aleja un poco más.

la presencia de los fondos privados de pensión”

Una solución intermedia Mientras prosigue el debate sobre el futuro del sistema de reparto, en España cobra cada vez más fuerza la presencia de los fondos 27


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Para una empresa, es más conveniente tener a toda su nómina bajo un mismo plan que entregar el dinero a cada empleado y que elijan diferentes compañías de pensiones. Asimismo, ya que las comisiones de estas compañías son menores cuando se contrata planes conjuntos, los trabajadores tienen una mayor rentabilidad en sus aportes.

privados de pensión, donde la empresa o cada trabajador hacen su aportación para la jubilación. Para Diego Valerón, “debe extenderse la idea de un salario diferido: que por la contraprestación laboral haya un salario líquido que lo cobra ahora y uno diferido para el plan de pensiones. Si una persona, cuando entra a trabajar, aporta con su empresa a un plan de pensiones colectivo, puede generar a largo plazo una pensión interesante, que complemente una previsible bajada de la pensión pública”. Esta alternativa brinda varias ventajas fiscales a una empresa: la subscripción a un plan de pensiones público es deducible y también reporta un 10% de deducción en la cuota del impuesto de sociedades. Sin embargo, un programa privado no aporta a la Seguridad Social. La tasa de aportación es de 1 a 5: o sea, para que la jubilación sea el 80% del salario, se debe aportar un 20% de los ingresos, “mientras que los aportes a la Seguridad Social están en el 30%”, agrega Valerón.

Para Ángel Bartolomé, “lo ideal es que cada uno elija su alternativa: quien quiera ir a un fondo de pensiones privado, que lo haga. El problema es que desaparezca el sistema público y sólo quede el privado”.

Según describe Natalia Palanca, de la oficina de Organización y Desarrollo de Bacardí, desde 1994 han suscrito a su personal en un plan de pensiones privado. Y con dos objetivos: “a corto plazo, para fidelizar a nuestros empleados, para que estén satisfechos porque tienen un complemento a su salario fijo. En segundo lugar, para garantizar una jubilación con un buen sustento económico”.

“Los expertos consideran que la inmigración favorece a estabilizar el sistema de pensiones y se estima que para el 2050 dos de cada cinco trabajadores serán extranjeros”

El respaldo de la empresa Los bancos y diversas empresas del sector financiero suscriben a sus empleados en sus propios planes de pensiones. Pero no son los únicos. Del mismo modo, firmas como Bacardí también han escogido esta opción.

Palanca apunta que los trabajadores más experimentados “valoran más estas acciones”. “Cuando hacemos un proceso de selección y proponemos esta opción en el paquete retributivo, la gente joven lo valora menos; pero luego comprueban que es un valor diferencial positivo respecto a otras compañías”, agrega. No obstante, la pregunta sigue en el aire, ¿cuál es el futuro de las pensiones en España?

Ratio 2,64 Ratio 2,22

Fuente: MTAS (Ministerio de Trabajos y Asuntos Sociales) Fuente: MTAS (Ministerio de Trabajos y Asuntos Sociales)

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