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Letras de Cine por Carmen Salvá del Corral

Miniserie basada en la novela “Patria”, de Fernando Aramburu, guionizada por Aitor Gabilondo y dirigida por Félix Viscarret y Óscar Pedraza (cada uno rodó cuatro capítulos)

Me voy a tomar la licencia de proponeros esta miniserie, con permiso de nuestro editor Juan Antonio Pellicer. Podría ser una película realizada en ocho capítulos, ya que cada uno de ellos cuenta como sucedieron los acontecimientos en la vida de cada personaje.

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Esta miniserie la propongo porque quiero que no se olvide, ni se perdone (en muchas ocasiones) lo que la banda terrorista ETA hizo en España. La creo necesaria para que las generaciones que nacieron después de los terribles años del plomo tengan la oportunidad de vivir los duros días que toda la sociedad española, particularmente la vasca vivió en esos años.

Pueblos enteros enfrentados, familias doblegadas por el chantaje, el silencio aterrador como cómplice de la sinrazón y del terror dan vida a este proyecto audiovisual.

La historia que nos proponen no es verídica, ésta no, pero refleja a la perfección lo que vivieron muchos empresarios vascos que no queriendo agachar la cabeza, que no queriendo irse de su casa, de su tierra fueron el objetivo de esta banda criminal.

ETA enfrenta a dos familias unidas por los años y desunidas por la necedad, el abuso, el miedo, el pánico, el pavor, el horror, el espanto, la atrocidad y la cobardía que llevan sus siglas por bandera. (Fernando Aramburu)

Amigos de toda la vida que dejan de hablarse porque uno de ellos no puede pagar los veinticinco millones que la banda terrorista le exige como impuesto revolucionario, después de haber pagado con anterioridad dos millones de las antiguas pesetas.

Su hijo le pide, le aconseja que se vaya del pueblo, a Zaragoza, concretamente y traslade allí su empresa de camiones, pero Txato (José Ramón Soroiz) no les da tanta importancia a las amenazas creyendo firmemente que “su gente” sería incapaz de hacerle nada.

Por otro lado, su mujer, Bittori (Elena Irureta) piensa como el hijo. Tristemente los dos tienen razón y Txato acaba con un tiro en la nuca cuando estaba yendo a coger el coche a las cuatro de la tarde para ir al trabajo.

El giro de 180 grados que da la vida de esta familia es notorio. No tienen mas remedio que irse del pueblo, al asesinado no lo dejan ni enterarlo en su cementerio.

(Fernando Aramburu)

Tal vez una de las partes que mas me gusta de esta miniserie es poder presenciar lo que lleva a la juventud vasca a convertirse en abertzales, como quien estando dentro se da cuenta que ese no es el camino y se aleja y como otro en su mas inocente pretensión del cambio acaba empuñando un arma y asesinando sin piedad, ni lógica y, de alguna manera dándose cuenta que ese no es el camino que el tenía pensado o que había imaginado. La cúpula del terror engañó, mintió y manipuló a esta juventud para luego exigirles, amenazarlos y que de esta manera llevaran a cabo tan cruentas acciones, pero no quiero confundiros, no los excuso en absoluto, pero si creo que muchos de ellos se encontraron en un lugar en el que nunca quisieron estar.

En el transcurso de la miniserie queda patente quienes eran los asesinos, quien era la gente mancillada y quien el “ejecutado”, dejando claro que esas personas no perdieron a sus seres queridos por enfermedad o accidente, sino que los perdieron porque una banda de locos, de canallas los apuntó con su arma y les dio muerte.

Quiero destacar el final, Bittori sufre cáncer y sabe que le queda poco de vida, pero antes de reunirse con Txato, quiere saber quien asesinó a su marido. De vuelta al pueblo sufre el hostigamiento de sus gentes, incluso del cura que la invita a irse de nuevo. Ella firme en su decisión se queda y, a partir de allí se reencuentra con la hija menor, Arantxa (Loreto Mauleón), de su antigua mejor amiga, Miren (Ane Garbarain). La joven es la que ayuda a Bittori a acercarse a su hermano, Joxe Mari (Jon Olivares), encarcelado.

Miren a raíz del encarcelamiento de Joxe Mari se vuelve una radical, dándole solo la razón a los “suyos”, sin querer mirar al dolor de sus vecinos a los ojos.

Arantxa hará que todo cambie, concederá a Bittori su último deseo y Joxe Mari pedirá perdón; a partir de este momento la vida de todos cambia, se vuelven a mirar a los ojos y piden al cielo que los años de terror vividos no se vuelvan a repetir. Que la paz vuelva a todos los hogares vascos y a toda España.

Deseo, desde mi punto de vista, lejos de convertirse en realidad, ya que, los herederos de la banda terrorista ETA forman parte del gobierno de España, no han pedido perdón, no depusieron las armas, sus amenazas siempre están latentes y, lo que creo que mas nos duele a los que amamos la paz y la libertad es oírlos llamarse “hombres de paz”

Carmen SALVÁ del CORRAL

Escritora, Ilustradora (Bahrein)

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