a fructibus cognoscitur arbor El espacio fuera de nosotros gana y traduce las cosas: Si quieres lograr la existencia de un árbol, Invístelo de espacio interno, ese espacio Que tiene su ser en ti. Cíñelo de restricciones. Es sin límites y sólo es realmente árbol Cuando se ordena en el seno de tu renunciamiento. Rilke (poema de junio de 1924.)
julio tigre 2008
• •
La cosecha inversa: Estructuralmente la intervención se trata de un encuentro colectivo a la sombra de un árbol, para que allí se realizara la siguiente acción. Todos harán copias introduciendo partes de su cuerpo en un envase que contendrá cera caliente (en temperaturas soportables), manos, pies, rodillas y codos. Estas formas recibirán un fragmento de tallo retirado de la misma planta y serán fijadas en la misma como si fueran frutos y flores. La propuesta recibirá alteraciones conceptuales dependiendo del contexto que rodea a la planta y como se relacionan los invitados con ella, sin embargo, el ritual no sufrirá alteraciones en su eje formal. Lo que se pretende será establecer una experiencia en la que los participantes puedan proponer alteraciones durante su realización.
• •
•
•
Las materias del encuentro: El árbol cultivado nos va a confrontar con nuestra ancestralidad, en la cosecha esto se evidencia, por el hecho de que solamente un árbol adulto puede dar frutos. Siendo así los que van a cosechar los herederos de aquel que la plantó, en una relación marcada por el devenir. El árbol representa también el espacio idealizado de la abundancia, del paraíso exótico tropical, donde cuando se tiene hambre basta con recoger algún fruto para sobrevivir, donde las plantas proveen de todo ( esta idea tiene su fundamento en las creencias de los colonizadores). Para establecer la relación formal entre el árbol y el humano, los participantes de la intervención emplearán la cera de abejas, elemento orgánico producido por las abejas a partir del polen y néctar de las plantas. La cera será la carnación que amoldada a partes del cuerpo del participante tomará forma, representando el eslabón entre el animal y el vegetal, siendo ella la grasa procesada por el animal a partir de la materia prima vegetal. La cera va a permitir la intercesión entre los dos reinos. El cuerpo humano tiene una participación importante en el proceso, de él será retirada la carcasa de cera y después se fijara esta al árbol. La carcasa después de despegarse del animal y anexionarse con el árbol ganara una dimensión vegetal. Representando esta en el árbol las flores y frutos de una imaginaria cosecha a la inversa.
• •
•
•
•
La cosecha familiar: Este ritual se da en temporadas distintas, establecidas por la maduración de los frutos de determinadas plantas, cultivadas durante años por uno de los representantes de la familia. Este ritual acaba por proporcionar un momento de encuentro y confraternización, donde de forma peculiar al recoger los frutos y consumírlos junto a la planta se establece un espacio dinámico. Donde los sentidos son estimulados de forma polivalente: la visión, olfato y el paladar se amplían con la afectividad provocada por la relación entre los participantes y a su vez provocando que surjan imágenes mentales, creadas de forma involuntaria por el subconsciente .La planta se convierte de esta manera en el punto de encuentro entre las personas. El ritual acaba por establecerse dentro de la tradición de la cosecha, en las relaciones con la tierra, y en la proximidad con el mundo natural. Este ritual era muy común cuando las familias poseían áreas donde podían cultivar y después cosechar. Con la modernización de los espacios y la constante urbanización, este ritual está casi prácticamente extinto, siendo aún practicado en áreas rurales y pequeñas ciudades del interior del país. Lo que nos interesa aquí es la vuelta al origen humano, a la condición herbívora de los participantes y a como se alteran los sentidos a traves de los estímulos creados por la relación afectiva. Sentidos que redimensionan la imagen de la planta y su importancia. Esta colectividad se forma al disfrutar varios placeres, destacando la degustación entre estos. En la propuesta el encuentro colectivo nos interesa como punto de partida para la realización de una intervención, donde una planta será adoptada por el grupo como parte integrante del encuentro.