Fausto Calderón Laguna

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FAUSTO CALDERÓN LAGUNA JUAN ANDRÉS PERERA FERNÁNDEZ



FAUSTO CALDERÓN LAGUNA JUAN ANDRÉS PERERA FERNÁNDEZ



FAUSTO CALDERÓN LAGUNA

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ARQUITECTURA HONESTA

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BIBLIOGRAFÍA

SOBRE FAUSTO CALDERÓN LAGUNA

OBRAS

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CASA CALDERÓN GENÉ

12

APARTAMENTOS AGUILUZ

22

CASA CALDERÓN LAGUNA

32

APARTAMENTOS CORVETTI

42

TEXTOS COMPLEMENTARIOS

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LA ESENCIA DE LA ARQUITECTURA

52

REFLEXIONES ACERCA DEL TIEMPO

56

1971-1980

1971

1974

1976

1980

SOBRE EL TIEMPO Y LA ESENCIA

JØRN UTZON

JESÚS MARÍA APARICIO GUISADO



FAUSTO CALDERÓN LAGUNA BIOGRAFÍA

Nace en Costa Rica en 1944. Se gradúa de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México en 1970. Discípulo de los arquitectos Ricardo Legorreta, Francisco Serrano y Mathias Goeritz. Labor Profesional Diseño e inspección arquitectónica a partir de 1968 con aplicación en restaurantes, viviendas y conjuntos residenciales. Algunas de las obras más representativas en San José son: el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE (adjudicado a través de un concurso de anteproyecto), el Banco BANEX (actual HSBC) en Barrio de residencias en el valle Central. Su obra ha sido publicada en varias revistas (Habitar, Arquine y Su Casa) y libros de arquitectura (Historia de la Arquitectura en Costa Rica de la Arq. Ofelia Sanou y Arquitectura Contemporánea Costarricense y Nuevas Líneas de Arquitectura Contemporánea Costarricense del Arq. Luis Diego Barahona). Docencia Profesor de diseño arquitectónico en la Universidad Véritas por un periodo de 20 años (1979-2000)


ARQUITECTURA HONESTA

SOBRE FAUSTO CALDERÓN LAGUNA

Si tuviera que buscar un calificativo para describir la obra de Fausto Calderón, hablaría de arquitectura honesta. Honesta por su claridad. De su lógica. Pocas veces nos encontramos con un arquitecto el cual logra llegar a una expresión de su obra tan clara y precisa en una edad tan temprana. Casa Fausto Calderón Gené, Edificio Apartamentos Aguiluz, Apartamentos Corvetti y Casa Cilindro; no solo representan sus primeras obras sino todo lo que habla anteriormente. Proyectos que si bien parecen sencillos, muestran una madurez en cuanto a la noción de arquitectura y espacio. Esculpir la materia. Crear Espacio. Buscar la luz. Una arquitectura que no busca ser algo sino nada mas es. Honesta. Reducir la arquitectura a un mínimo de componentes sin perjudicar la fuerza de su mensaje, una arquitectura esencial. Al ver las obras mencionadas me viene a la mente las palabras de Alberto Campo Baeza cuando habla de la poesía y la arquitectura: “La Poesía, no nace de un repente ni es producto de un arrebato. La Poesía es de una precisión implacable y no sólo necesita de una idea de lo que se quiere decir. Esa idea debe además ser expresada, traducida, con palabras muy exactas y colocadas de la manera que sean capaces, una vez construido el poema, no sólo de parecer que todo allí se ha hecho con la mayor naturalidad, sino además, de remover nuestro corazón, de detener el tiempo. Eso es la poesía. Pues así debe ser la arquitectura.” Donde se colocan los muros, las ventanas, la puerta. Como se da a conocer la materia. Precisión. Si vemos la obra de Fausto Calderón podemos entender un poco de lo que habla Alberto Campo Baeza, nos damos cuenta de el tiempo que se ha dedicado para definir cada uno de sus componentes (sus muros, puertas, ventanas, etc) pero a su vez vemos esa naturalidad con la que fluye la arquitectura. No es rígida y menos forzada. Nos cautiva. Nos emociona. Construye propio tiempo. A pesar de no haber tenido la oportunidad de vivir alguna de sus obras, me he tomado la molestia de observarlas, sentirlas y encontrar esa poesía. Esa poesía que relata la luz, plasmada en


la arquitectura. Ese movimiento de la sombra sobre la materia, que nos marca el transcurso del tiempo. Tiempo arquitect贸nico. Eso es arquitectura. Que solo puede ser lograda a trav茅s de esta honestidad.



OBRAS

1971-1980


CASA FAUSTO CALDERÓN GENÉ FRESES, CURRIDABAT 1971

Esta casa representa la primer obra construida del arquitecto, de aquí su importancia. Arquitectura sin prejuicios, arquitectura honesta. Ver las primeras obras de cualquier arquitecto, en mi opinión, es uno de los pocos momentos donde podemos ver realmente quienes son o que piensan. Hacer arquitectura sin prejuicios, donde no existe la preocupación de cumplir con la expectativa que puede traer un nombre o una marca. Hacer arquitectura que nos ayude a encontrar quienes realmente somos. Para mi eso es esta casa. Unos primeros acercamientos a quien es Fausto Calderón. Arquitectura honesta con sus raíces y formación. Barragan, Legorreta, Serrano y Goeritz. En esta obra encontramos un poco de cada uno de ellos. Esa aproximación casi escultórica de la arquitectura, sustraer de la masa para buscar la luz. Luz como tema central de la arquitectura. La casa se posa como un volumen pesado sobre el sitio, con dos grandes aberturas hacia el frente y uno pequeño hacia el costado. Gestos puntuales, de mucha precisión. La casa no busca abrirse hacia el contexto sino alcanzar la luz. Al entrar, entendemos este dominio del espacio y esa búsqueda tan precisa de la luz. Cada espacio posee una altura diferente, que hace referencia a su actividad. Los cielos bajos de concreto de la sala y el vestíbulo, acabados de la misa forma que los muros, inmediatamente nos acogen y nos hacen sentir en casa. Comenzamos a entender esta poesía que construye Fausto Calderón. Cada pasa que damos y nos acercamos a un nuevo espació vemos como la perspectiva se comienza a abrir y la materia de la mano de la luz nos comienzan a relatar una historia. La sala familiar y el ante comedor se liberan a una doble altura limitada por un cielo de madera. Cada vez nos sentimos mas en casa. La luz se abre paso por perforaciones muy precisas que están colocadas en uno de sus muros y en el cielo. Nociones del habitar tal y como las plantea Heidegger. La perforación en el muro nos relaciona con el jardín, la tierra, el mundo de los mortales; mientras la perforación en el techo con el cielo, lo divino, lo inmortal. Un espacio para vivir. De la sala familiar nos trasladamos mediante unas escaleras,


acompañados por la luz, a un segundo nivel donde se encuentran los dormitorios. El dormitorio principal responde a la intriga que plantean uno de los volúmenes extruidos que se perforan en fachada. Este espacio se divide en dos medios niveles, donde se plantea una especie de podio ante la ventana, de contemplar el paisaje, dejando el espacio de la cama medio metro por debajo. Abrazando, cobijando el dormitorio. Situado también en este segundo nivel, se encuentra el dormitorio, que según relatan los actuales dueños de la casa, pertenecía al “joven Fausto”, y entiendo porque. Fausto Calderón sitúa este dormitorio hacia la parte trasera de la casa y lo niega de cualquier relación directa al contexto. En vez, lo abre al cielo mediante un pequeño patio situado al fondo del dormitorio, de dimensiones precisas y de gran efecto. Este pequeño patio permite la entrada de una luz vertical solida que inunda el espacio y nuevamente nos conecta con lo divino y construye su propio tiempo. Esta luz solida nos permite ver ese paso del tiempo dentro de la arquitectura, este movimiento marcado por la rotación de la tierra sobre su propio eje, pero mas allá de eso permite que este mismo se suspenda. Se detenga. La luz nos cautiva, nos detiene a contemplar, se genera un nuevo tiempo. Tiempo arquitectónico. Por un momento paramos de vivir en los minutos y en los segundos y vivimos la arquitectura.













APARTAMENTOS AGUILUZ FRANCISCO PERALTA, SAN JOSÉ

1974

A través de este segundo proyecto se comienza a marcar de forma mas clara esta búsqueda plástica de la arquitectura, que viene a ser representativa en su obras tempranas. Nuevamente la luz como tema central. La luz que esculpe la arquitectura. El proyecto se concibe como una masa extruida de la totalidad del lote, un lote situado entre una bifurcación de dos calles que ingresan al barrio. La masa se esculpe buscando alcanzar la luz, de ahí los gestos que se comienzan a desligar de la arquitectura. De estos volúmenes se sustraen la ventanas, que permiten la entrada de una luz horizontal solida, al igual que el barrio que da lugar a la arquitectura. La luz que genera movimiento. Movimiento que nos marca el tiempo. Que trae a la vida la arquitectura. Sus fachadas nos marcan el paso del día, a través de las sombras plasmadas en la materia. Cambiantes. Nunca iguales. Mientras que través de las ventanas vemos como el sol penetra el espacio de forma directa, bañándolo de esa luz solida, trayéndolo a la vida. Luz que da vida. Luz que marca el tiempo. Nuevamente vemos el uso tan preciso que se le da a la materia, parte integral de esta poesía. Vemos como el acabado de los muros exteriores continua hacia el interior, continuum. Formando un todo. Haciendo saber a los que ahí habitan que son parte de esa arquitectura. Un solo espacio. De nuevo, el uso de la madera para calentar el espacio, sentirnos bienvenidos. Abrigados. Cada elemento pensado con una gran precisión. Arquitectura de esencia.










CASA CALDERÓN LAGUNA PINARES, CURRIDABAT 1976

Casa Calderón Laguna representa un punto de gran importancia en el desarrollo de Fausto Calderón como arquitecto. En un barrio tranquilo de frente a un parque, Fausto Calderón proyecta una casa destinada a sus padres. Una casa que marca una nueva búsqueda que pasaría a ser característica en las obras posteriores del arquitecto. Continuando con las ideas planteadas en proyectos anteriores, nuevamente la casa parte de una búsqueda totalmente plástica de la arquitectura que trata de encontrar la luz. Esta vez, a diferencia de la casa Calderón Gené, se hace uso de la luz como generador de movimiento físico en la arquitectura, de la mano de la curva, nunca antes estudiada en alguno de sus proyectos anteriores, regidos por la línea recta y la ortogonalidad. La casa se posa nuevamente sobre una podio de ladrillos del cual se esculpe la arquitectura. Estereotomía en su sentido más puro. Esta vez con la curva como su herramienta de trabajo. Situada en un lote esquinero la casa se comienza a sentir metros antes de llegar a ella, atrayéndonos con sus suaves y sensuales curvas esculpidas de la mas. Sustracciones en los muros dan paso a ventanas que se arremeten en la masa, como si protegiéndose estuvieran. Cobijándose. Pequeños y precisos gestos que de la mano de la luz dan una tremenda fuerza a la arquitectura. Las curvas son acariciadas suavemente por la luz, dando a ver la sutileza con la que fueron proyectadas, mientras que los volúmenes restantes de las sustracciones de las ventanas, generan sombras solidas que van cambiando con el paso de la luz. Mostrando el tiempo. Creando su tiempo arquitectónico. La arquitectura nace desde su contexto y esta casa lo demuestra. El acceso que un continuum del vacío que genera la calle en el barrio, vacío que penetra la masa, la esculpe. La forma en la que espacios mas privados se esconden detrás de los arboles situados al frente del terreno. La casa no se revela de uno solo ante nosotros, sino que en partes, como si de una timidez se tratara. Nos da a saber que se encuentra ahí pero no busca imponerse ante el barrio. Nada mas se posa tranquilamente a observar el paso del tiempo.












APARTAMENTOS CORVETTI El PRADO, CURRIDABAT

1980

Nuevamente la curva de la mano de la luz. El volumen se posa como una masa solida y pesante sobre el terreno. Un lote con una caracterisita peculiar que da fuerza al gesto sobre el cual se desarrolla el proyecto, una gran curva, suave y sensual, sobre la fachada predominante del proyecto. El proyecto poco a poco desaparece de nuestro angulo de visión gracias a la sutil curva bajo la que se proyecta la edificación. Acariciada suavemente por la luz y lentamente perdiéndose en la oscuridad. Este complejo de apartamentos proyectados por Fausto Calderon, nos hablan de la línea curva pero mas en profundidad reflexiónan sobre la luz. La luz como principal material que construye la arquitectura. Gestos sutiles pero de gran poder. El volumen curveado se esculpe de dos maneras a la vez. Vacío por sustracción, introducir esa luz solida desde su fachada este, proyectar la luz horizontal hacia el interior protegido por el volumen. Vacío por adición, extruir el volumen en búsqueda de la luz; en su fachada sur, las ventanas se situan sobre volúmenes que se comienzan a extruir de la masa, como si de alcanzar la luz se tratara. Poesias que nos relata Fausto Calderón con su arquitectura. Arquitectura de esencia. Precisa. El juego de luz y la sombra sobre el volumen esculpido nuevamente nos habla del tiempo, ese paso del sol creado un movimiento en nuestras mentes. Emoción. Arquitectura que emociona, que alude a la belleza.









TEXTOS COMPLEMENTARIOS

SOBRE EL TIEMPO Y LA ESENCIA


LA ESENCIA DE LA ARQUITECTURA JØRN UTZON

Ponemos todo en relación con nosotros mismos. Nuestros entornos nos influyen por su tamaño relativo, la luz, su sombra, su color, etc. Nuestro estado depende completamente de si nos encontramos en una ciudad o en el campo, o de si el espacio en el que estamos es grande o pequeño. Es un principio de nuestras reacciones frente a tales circunstancias son inconscientes, y sólo caemos en la cuenta de ellas en ocasiones especiales como, por ejemplo, cuando gozamos de un detalle o sentimos un particular vinculo con nuestros entornos, encontramos nuestro camino hacia la esencia de la arquitectura. Si queremos incrementar nuestros conocimientos sobre arquitectura, debemos entender que, de entre todos los cambios de las circunstancias, la expresión arquitectónica se crea conjuntamente con la estructura social. La verdadera esencia en la arquitectura puede compararse con las semillas y un concepto fundamental en arquitectura también debería de tener algo del carácter inevitable que el principio de crecimiento tiene en la naturaleza. Si pensamos en las semillas que se convierten en plantas o árboles, comprobamos que todas aquellas que son del mismo género se desarrollarían de la misma manera si los potenciales de crecimiento no fueran tan diferente, y si cada proceso de crecimiento poseyera en sí la capacidad de desarrollarse sin condicionantes; bajo distintas condiciones, unas semillas similares se convierten en organismos muy distintos. Nuestros entornos y el tiempo en el que vivimos son bastante diferentes de lo que fueron antaño, per la esencia de la arquitectura, la semilla, es la misma. El estudio de la arquitectura existente debe consistir en dejarnos influenciar espontáneamente por ella y en apreciar cómo las soluciones y los detalles dependían del tiempo en el que fueron creados. Para que el arquitecto trabaje con un control absoluto de sus medios debe experimentar, practicar –como lo hace un músico con sus escalas- con la masa, los ritmos que forman las masas agrupadas en combinación de colores, luces y sombras, etc.; debe sentir con


ferviente intensidad y ensayar su habilidad de crear formas. Todo ello requiere estar muy familiarizado con los materiales: tenemos que ser capaces de entender la estructura de la madera, el peso y la dureza de la piedra, el carácter del vidrio; nosotros y nuestros materiales debemos convertirnos en una solo cosa y debemos ser capaces de crear y utilizarlos de acuerdo con su construcción. Si entendemos la naturaleza del material, dispondremos de su potencial de un modo mucho más tangible que si nos basamos en fórmulas matemáticas y formas artísticas. Las matemáticas ayudan al arquitecto a comprobar que lo que presupuso era correcto. Todo ello implica entender la vida desde un saludable sentido común: un entendimienot del andar, del estar de pie, del sentarse y del estar tumbado cómodamente; del disfrutar del solo, de las sombras, del agua que corre sobre nuestros cuerpos, de la tierra y de todas aquellas sensaciones más difíciles de definir. Un deseo de bienestar debe ser fundamental en toda arquitectura si queremos lograr una armonía entre los espacios que creamos y las actividades que se desarrollan en ellos. Se trata de algo bastante sencillo y razonable que requiere una habilidad para crear armonía a partir de todos los requerimientos que genera la iniciativa en su conjunto, una habilidad para convencerlos de que crezcan juntos, para poder formar un todo nuevo, como en la naturaleza; la naturaleza no sable de limitaciones, no acepta todas las dificultades como tales, sino simplemente como nuevos factores que, sin señal de conflicto, se desarrollan en un todo. Entender toda inspiración presente en cada uno de los innumerables medios de expresión del Hombre, trabajar a partir de nuestras manos, nuestros ojos, pies, estómagos, a partir de la base de nuestros movimientos, y no basándose en normas estadísticas y reglas creadas según el principio de lo mas usual; éste es el camino hacia una arquitectura que sea tan variada como humana. Es necesario estar en sintonía con la época y con el entorno,


encontrar de ésta inspiración en la propia tarea, si los requerimientos de ésta tiene que traducirse al lenguaje arquitectónico para crear una unidad entre los diferentes factores. Al mismo tiempo, el arquitecto debe tener la habilidad de imaginar y crear, una habilidad que a veces se llama fantasía, a veces sueños.



REFLEXIONES ACERCA DEL TIEMPO JESÚS MARÍA APARICIO GUISADO

TIEMPO ABSOLUTO Y TIEMPO RELATIVO A semejanza del espacio, el tiempo puede considerarse de tres modos: 1. Como realidad en sí mismo (Newton) 2. Como una relación, un orden (Leibniz) 3. Como una propiedad (duración) Características del tiempo: continuo, ilimitado, no isotrópico (una dirección y una dimensión) y homogéneo. El tiempo puede ser absoluto y relativo. Al tiempo absoluto lo llamamos eternidad y como tal es indefinible e inmensurable. Paradójicamente la eternidad es la ausencia del tiempo o la presencia continua, o sea que el tiempo sólo existe como tal en su sentido relativo que se puede definir y medir. El tiempo es una dimensión que se abre entre la eternidad y el instante. Si el grado absoluto del espacio es la infinitud, el grado absoluto del tiempo es la eternidad. La arquitectura nos conmueve con el espacio y el tiempo hacia lo infinito y eterno. Heidegger en “El ser y el tiempo” entiende el tiempo como el horizonte trascendental de la pregunta por el ser. Newton afirmaba que el tiempo absoluto, verdadero y matemático, por sí mismo y por su propia naturaleza, fluye uniformemente sin relación con nada externo, y se lo llama así mismo duración. El tiempo relativo, aparente y común, es una medida sensible y externa de la duración por medio del movimiento, que es comúnmente usada en vez de tiempo verdadero. Inicialmente, al acercarnos al tiempo arquitectónico nos referimos al tiempo relativo. El tiempo arquitectónico es la medida sensible y externa de la duración de la arquitectura por medio del movimientode los puntos de la tierra. La percepción del tiempo varía dependiendo del movimiento, mientras que la medida del tiempo se mantiene inalterable.


TIEMPO RELATIVO Para comenzar a hablar de tiempo relativo, conviene dejar claro que este tiempo es algo relacionado con el movimiento y no sólo con el movimiento físico, sino también el movimiento de la mente. Definía Aristóteles el tiempo como la medida del movimiento según el antes y el después. Po ejemplo, en la oscuridad no percibimos movimiento, pero con un movimiento de la mente pasa el tiempo. El movimiento es la relación entre espacio y tiempo. Si la emoción (emotio) es el movimiento repentino entre las partes y el todo podemos concluir que el tiempo es una dimensión de la emoción. Zubiri sostiene que emoción es la fruición producida por la belleza. El tiempo pues es una dimensión de la fruición que produce la belleza. Los conceptos tiempo y movimiento están vinculados entre sí tan estrechamente que son interdefinibles: medimos el tiempo por el movimiento pero también el movimiento por el tiempo. Las referencias del tiempo son sus intervalos y la velocidad. El tiempo es un orden de sucesiones. Leibniz define tiempo como orden de existencia de las cosas que no son simultáneas. Así, el tiempo es el orden universal de los cambios cuando no tenemos en cuenta las clases particulares de cambio. El tiempo combina ciclos y la velocidad. El tiempo que venía definido por eras se refería a períodos de sucesos geológicos que se medían en millones de años. Las distancias galácticas se miden por tiempos (años luz). El año luz se define por espacios.


Con la aparición del hombre comienzan las edades que se refieren primero a ciclos de descubrimiento de materias (piedra, hierro, bronce) para pasar a ser reflejo de la evolución de actividades intelectuales del hombre sobre la tierra (antigua, moderna contemporánea, industrial). Observamos cómo los ciclos son cada vez más breves aumentando por tanto la velocidad de los cambios. Si los cambios geológicos necesitaban millones de años, los biológicos reducen el tiempo y el hombre aumenta aún más la velocidad de los ciclos haciendo que las edades sean cada vez más breve y más intelectuales. Las edades humanas se dividen en siglos que son un arbitrio numérico que comprende 100 años. El año mide temporalmente el espacio que recorre la tierra para alcanzar un ciclo u órbita alrededor del sol. O sea que el ciclo de la tierra se puede medir en espacio o en tiempo. El año se subdivide en estaciones que corresponden con equinoccios solares. Los días miden en tiempo un ciclo de la tierra girando sobre sí misma y que el hombre reconoce como ciclo solar. En el ecuador este ciclo medido en espacio es de 40.000 km. Sin embargo en los polos el espacio del ciclo es 0 y el ciclo solar es 182 veces más dilatado que en el ecuador. Podemos considerar aquí cómo el tiempo y el espacio dependen del lugar. El tiempo del norte no puede ser semejante al tiempo del sur. Si los ciclos varían, varía el tiempo y con él la arquitectura. El intervalo entre la noche y el día en el ecuador sucede cada 24 horas, mientras que en los polos ocurre cada 6 meses y esto sucede simplemente porque el eje del movimiento terrestre para por los polos. tiempo varía dependiendo del movimiento, mientras que la medida del tiempo se mantiene inalterable.


El espacio y el tiempo es relativo y diferente para cada uno de los puntos de la tierra. La percepción del tiempo varía dependiendo del movimiento, mientras que la medida del tiempo se mantiene inalterable. EL INSTANTE El diferencial de tiempo lo llamamos instante. En la traducción latina de instante encontramos una primera acepción en momentum-i que significa movimiento, impulso. Una segunda acepción, temporis punctum, que podemos traducir como punto del tiempo. La tercera acepción, ilico, que tiene su etimología en in loco, en el lugar. El instante es un movimiento, un punto en el tiempo. El instante es un diferencial de eternidad. El instante es el ahora. En el instante se resume el tiempo. La noción de pasado, presente y futuro aparecen con el hombre y su tiempo, en el que se conjugan memoria, atención y espera. Pero el tiempo es el ahora. Si Platón decía en el Timeo que el tiempo es la imagen móvil de la eternidad, el instante es su imagen detenida. La traducción latina de eternidad, perennitas-atis, habla de una realidad inmutable sin cambio frente al tiempo que simpre es caduco. EL TIEMPO ARQUITECTONICO El hombre construye en tiempos relaticos referidos al tiempo absoluto. El tiempo arquitectónico busca la belleza, la felicidad del hombre mediante emoción entendida como fruición producida por


la belleza (Zubiri). La arquitectura es la habitación de la belleza. La arquitectura es una emoción que se habita. El espacio y el tiempo son las medidas de la habitación del hombre. Son las partes que construyen la arquitectura las que hacen referencia al tiempo relativo. Hay que concebir la emoción arquitectónica desde su dimensión temporal. Un correcto conocimiento de la edad del hombre hace, que sea más fácil, comprender su temporal interpretación de la eternidad realizada con piedra en Stonehenge y con acero y vidrio en la Fransworth House. El tiempo absoluto de la eternidad, la atemporalidad lograda con tiempo y con elementos de su tiempo es distintivo de la verdadera arquitectura. Si la escala métrica es una relación humana entre el espacio construido y el espacio infinito. La escala temporal acuerda el tiempo y la eternidad (el no tiempo). Saber el ciclo solar anual y diario, conocer las estaciones, conocer el lugar y la historia del hombre. Saber como son los movimientos del hombre y su percepción visual, táctil, auditiva... son conocimientos indispensables para pensar en los tiempos arquitectónicos. De la misma manera que conocemos la métrica humana, debemos lograr saber sus tiempos. Tenemos que medir los tiempos en la arquitectura, de igual manera que medimos los espacios. El tiempo es realmente es una dimensión no métrica del espacio. Conocer el tiempo del lugar es indispensable para levantar arquitecturas con visos de eternidad. Para conocer el tiempo del lugar hay que estudiar geología, anatomía, historia, astronomía, física, aritmética, geometría, pues los signos del tiempo son relativos y se manifiestan en movimiento. El Panteón es un buen ejemplo de un edificio que no sólo manifiesta el universo desde una escala humana, sino que además


encierra el tiempo dentro de sí. Si la gravedad vectoriza el espacio absoluto entendido como volumen, el sol con la luz y la tierra con sus movimientos de traslación y rotación vectoriza el tiempo. Esta vectorización supone hacer escalar lo infinito y lo eterno, darles escala. La arquitectura es la habitación de la belleza y esta habitación entendida como sustantivo se realiza en el espacio y entendida como verbo se lleva a cabo en el tiempo.





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