Planificación mutua

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FACULTAD DE HUMANIDADES MAESTRÍA EN EDUCACIÓN CON ESPECIALIZACIÓN EN E-LEARNING

ANDRAGOGÍA Docente Planificación Dicente PLANIFICCIÓN MUTUA LICDA. M.A. SILVIA SOWA DE MONTERROSO TUTORA

JUAN ALBERTO CALDERÓN DÍAZ ESTUDIANTE CARNÉ: 753-08-13849

14 de noviembre de 2016 1/9


INTRODUCCIÓN

Todo docente previo a iniciar el proceso de planificación, seguramente pensará el tema que planificará, cómo lo hará, con qué recursos, cuándo, dónde y quiénes serán los actores. Solamente después de formarse esas ideas procederá a escribirlo. El plan es la idea preconcebida y la planificación; por medio del cual dejamos plasmados el plan.

En la docencia, el plan y su respectiva planificación son importantes porque contribuyen a reducir imprevistos durante el desarrollo de la clase y prever cuáles competencias, indicadores de logro y contenidos se alcanzarán a lo largo de un período determinado. De igual forma, permiten prever las actividades, los recursos y las técnicas de evaluación que se utilizarán para asegurar el alcance de los elementos curriculares.

Planificar el proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación, significa tomar decisiones. En el caso de la planificación de los aprendizajes, son las y los docentes los primeros responsables de planear la tarea educativa, pero sin dejar de un lado los intereses de los estudiantes porque don ellos los que van a participar en la planificación de las actividades de aprendizaje y evaluación, recalcando una vez más conocer su contexto e intereses.

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OBJETIVOS

GENERAL: Permitir el trabajo sobre objetivos particulares de cada uno, porque el estudiante adulto tiene necesidades muy particulares y personales, antes de tomar la decisión de enfrentar el desafío de someterse a una situación de aprendizaje.

ESPECÍFICOS:

Ofrecer la ayuda, los recursos y las herramientas necesarias para que el aprendiz aborde gradualmente los contenidos complejos.

Propiciar el trabajo colectivo, el intercambio de opiniones y la reflexión colectiva en torno a la experiencia de los dicentes.

Organizar situaciones didácticas y situaciones de la vida, de manera que el adulto se prepara y aprende para la acción, generalizando lo aprendido a otros ámbitos.

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Crear un mecanismo para la planificación mutua La planificación en cualquier contexto educativo es una de las actividades o fases del proceso enseñanza-aprendizaje, muy indispensable y delicado; porque el docente o tutor en nuestro caso debe de identificar y seleccionar cuidadosamente dichas actividades a realizar en función del dicente, de manera que se le facilite integrarlo en los objetivos y competencias que desea alcanzar a corto, mediano y largo plazo. En lo que concierne al adulto no le gusta sentirse una persona autodirigida sino que le da más importancia a que se le tome en cuenta en los procesos educativos para el descubrimiento o redescubrimiento de conocimientos; lo que se busca evitar el la motivación al desinterés y abandono de sus estudios, hay que integrarlos más al proceso, que ellos construyan su propio aprendizaje. Para Knowles (1990) la planificación debe de establecerse a través de tres fases: a) Diagnosticar necesidades de aprendizaje, b) Trasladar las necesidades de aprendizaje a objetivos y c) Diseñar y dirigir un plan de experiencias de aprendizaje. Asimismo en la planificación se deben de establecer estrategias cognitivas que puedan realizarse en grupos o individualmente, utilizando la experimentación y la asesoría oportuna; para ello el-la docente o tutor-a debe recopilar, interpretar, organizar y pensar sobre la nueva información a utilizar para desarrollar los contenidos o temas establecidos en el programa respectivo. En cuanto a los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos se deben de determinar la forma en que los estudiantes perciben, interaccionan y responden a un ambiente de aprendizaje. Se debe de tomar en cuenta que algunos estudiantes se centran en aspectos lógicos, otros prefieren hacerlo leyendo o llevándolos a la 4/9


práctica a través de actividades por ello es necesario planificar actividades ajustadas a los estilos de aprendizaje de los participantes de manera que sean más receptivos cuando perciban que los objetivos del programa de formación responden a sus necesidades y expectativas. Existen diferentes clasificaciones en relación con los estilos de aprendizaje, por ejemplo, para Honey y Mumford (1992) los estilos de aprendizaje son cuatro: 

Activista: Los estudiantes en donde en el estilo activo se implican plenamente en nuevas experiencias. Crecen ante los desafíos y se aburren con largos plazos. Son personas que gustan de trabajar en grupo y se involucran en las actividades activamente.

Reflexivo: Los estudiantes con un estilo de aprendizaje predominantemente reflexivo también aprenden con las nuevas experiencias, sin embargo, no les gusta implicarse directamente en ellas. Reúnen la información y la analizan con tranquilidad antes de llegar a una conclusión. Observan y escuchan a los demás, pero no intervienen hasta que se han adueñado de la situación

Teórico: Este tipo de estudiantes aprende mejor cuando la información se les presenta como parte de un sistema, modelo, teoría o concepto. Les gusta analizar y sintetizar; si la información es lógica, es buena.

Pragmático: Su forma de acceder a la información es mediante la aplicación práctica de las ideas. Tienden a ser estudiantes impacientes cuando hay alguien que teoriza en exceso. La metodología se debe de situar específicamente en la forma de planificar,

administrar y dirigir la práctica educativa de los adultos, especialmente ayudar en este proceso a enriquecer los conocimientos generales o profesionales del participante adulto mediante el autoaprendizaje tomando en cuenta que cuando la persona logra la adultez, es decir, la edad cronológica que le permite tomar decisiones y tener conciencia de sus deberes, derechos y responsabilidades, la

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metodología apropiada a su proceso de aprendizaje debe tomar en cuenta su correspondiente estado de madurez. Kolb (1984) propone un modelo estructural del aprendizaje bajo la forma de un ciclo de aprendizaje experiencial compuesto por cuatro etapas que deben de incluirse en toda planificación: • Experiencia concreta • Observación reflexiva • Conceptualización abstracta • Experimentación activa Estas cuatro etapas son las que conducen a una conceptualización abstracta que será transferida a la situación real. El adulto experimenta constantemente con sus conceptos y los modifica como consecuencia de sus observaciones y experiencias.

Kolb (1984) considera que por esta razón, cualesquiera que sean los métodos o técnicas a utilizar, estas deben favorecer que el estudiante adulto se involucre en su experiencia de aprendizaje: es él quien debe observar, probar, analizar, participar en las distintas actividades del proceso para integrar los nuevos conocimientos. De manera general, un concepto es concretable en la medida que se relacione con alguna de las siguientes técnicas de aprendizaje experiencial durante la realización de actividades de aprendizaje y de evaluación plasmadas en la planificación: • Discusiones de grupo • Estudios de casos • Demostraciones • Juego de roles • Ejercicios de habilidades prácticas • Proyectos de acción o métodos de proyectos 6/9


CONCLUSIONES Las características de los adultos como estudiantes imponen algunas condiciones a la situación de aprendizaje que como formadores o educadores debiéramos considerar al momento de diseñar y planificar una intervención andragógica:

1.

Establecer un clima igualitario y de convivencia, en el que participantes y formadores sean considerados pares y la interacción se realice en un ambiente de respeto mutuo, lo que constituye la base de la relación.

2.

Respetar los ritmos de aprendizaje, sin competencia, comparación ni confrontación.

3.

Considerar la experiencia y las habilidades previas de los participantes, tales como su capacidad para tomar decisiones, resolver problemas, adaptarse a distintas situaciones y actuar autónomamente.

4.

Buscar el equilibrio entre la estructura propuesta por el modelo de aprendizaje y la autonomía que se otorga al participante, en orden a favorecer sus decisiones en relación con el contenido de su aprendizaje y con su modo de realización.

5.

Facilitar el acceso del participante a métodos andragógicos que favorezcan la discusión con los formadores y entre pares.

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RECOMENDACIONES

Que el-la docente:  Se enfoque en producir una interiorización de la experiencia de aprendizaje en el estudiante adulto porque el aprende principalmente, cuando da un sentido a su aprendizaje y puede también aportar cambios en su vida.

 Contextualice su enseñanza a fin de que el aprendizaje experiencial, se base en la corriente humanista, que tiene como fin el desarrollo de la persona que aprende.

 Aprovechar en el estudiante adulto su característica de ser activo, basando su proceso de aprendizaje en la acción.

 Utilizar la andragogía como parte experiencial que favorece la puesta en práctica de los nuevos aprendizajes a partir de un ajuste personal indispensable para pasar de la teoría a la práctica.

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BIBLIOGRAFÍA

 MINISTERIO DE EDUCACIÓN/DIGECUR, Planificación de los Aprendizajes, Guatemala, (2005)  UNESCO, Planificación mutua con el adulto, Informe (2015)  MALCOM KNOWELES, Iluminada Sánchez Domenech, Tesis Doctoral, La Andragogía: teoría y tecnología de la educación para adultos, ,Elche (2015)

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