El hambre mueve la conciencia ante la violencia del neoliberalismo El hambre y la enfermedad son el motor de la migración Día mundial de la alimentación, 16 de octubre 2018 Juan Almendares Bonilla
En la semana del Día Mundial de la Alimentación, Honduras está en la agenda Internacional por el desplazamiento de miles de migrantes que marchan hacia Estados Unidos en vista de sus condiciones sociales que son insoportables para sobrevivir, se trata en su mayor parte de seres que pertenecen a la clase media precarizada y también personas pobres y explotadas, frente a esta situación se da otro escenario histórico de comunidades indígenas, garífunas y campesinas que están haciendo objeto constante de desalojo de los territorios y despojo de sus vidas por la acumulación capitalista por desposesión. Estas comunidades defienden sus territorios y defienden la vida de todo el pueblo hondureño al oponerse a la políticas y planes de las transnacionales que vulneran los derechos de Honduras. Siguiendo a Blanca Rubio investigadora mexicana, se ha producido el hambre por dominio, o sea, que el control de la producción de alimentos ha sido principalmente por la hegemonía de Estados Unidos en el control de alimentos a nivel mundial; esto está basado en los tratados comerciales desiguales principalmente en el TLC se ha convertido en el principal exportador de alimentos por lo cual algunos llaman a este fenómeno, el complejo Militar Agroindustrial. En el año 2008 se produce la crisis alimentaria, según Andrés Barreda: “El espectacular aumento del precio de los alimentos que se ha producido en el año 2008 en todo el mundo es lo que llamamos claramente como Crisis Alimentaria. El precio del trigo ha aumentado un 130% el último año, el del arroz se ha duplicado en 2 años y el Maíz un 50%. Si bien una crisis ha afectado a todo el mundo, ha impactado especialmente sobre los países pobre.” Podemos decir que esta crisis no es aislada, está articulada a otras crisis, la crisis que podemos llamar: “crisis energética, crisis del agua, crisis económica, crisis producida por el cambio climático, crisis política que se exacerba en Honduras a partir del año 2009; en todo caso estas crisis están articuladas a las crisis del capitalismo y sobre todo a su fase más violenta que se llama Neoliberalismo. Honduras es signataria del Tratado de Libre Comercio (TLC) que favorece la importación de cereales como maíz, a tal grado que el mayor importador de este grano y otros productos alimenticios es Estados Unidos porque a la política de este país ha sido subsidiar a los agricultores estadounidenses que exportan sus productos a un precio más bajo que el que venden los campesinos en Honduras. Por consiguiente, los pequeños agricultores fracasan en sus empresas. En consecuencia, debemos entender la problemática desde la siguiente perspectiva: -La geopolítica. -La guerra.
-La dominación hegemónica y cultural de los pueblos. -La ciencia y tecnología sometidas a la lógica del capital. -El capitalismo por desposesión. -Al Petróleo. -La industria del automóvil. -La industria de la carne. -La violación a los derechos humanos basadas en la clase, lo étnico, el género y la exclusión social. Desde el punto de vista geopolítico, Honduras es un país clave en América Latina, porque está ocupado militarmente por Estados Unidos y por consiguiente todos los sitios donde existen la influencia de las transnacionales, mineras e hidroeléctricas y monocultivos (bananos, caña de azúcar y agrocombustibles) tienen la protección de las estructuras e inteligencia Militar Policial. Por Honduras pasa el 80% del narcotráfico hacía Estados Unidos que es uno de los más altos consumidores de drogas en el mundo, pero también Honduras es estratégico porque el canal seco interoceánico entre Honduras y El Salvador conecta el Atlántico con el Pacifico, por consiguiente, podrían pasar también las armas nucleares. En los últimos años Honduras se ha convertido en un Estado Policial Militar y es considerado uno de los países más violentos del mundo. En nuestro análisis Honduras es el país donde el sistema capitalista es de los más violentos en América latina, esta violencia se proyecta en niñas, niños, mujeres y jóvenes; entre ellos campesinos, indígenas, garífunas y defensoras y defensores de derechos humanos. En consecuencia, se considera que en Honduras existe una guerra no declarada puesto que en la última década han sido asesinadas en forma impune más de 50.000 personas. La política de alimentos de Estados Unidos al controlar el mercado mundial ha influido profundamente en la dominación cultural dado que tanto la producción como el consumo de alimentos está relacionado a la cultura y a la dignidad histórica de los pueblos que en este sentido el maíz, el frijol y la milpa son productos históricos de la sabiduría ancestral de los pueblos originarios e indígenas. Por lo tanto, el mayor impacto lo ha constituido el maíz transgénico. La ingeniería genética, los transgénicos y la nanotecnología Silvia Ribeiro nos dice al respecto: “Un estudio reciente dirigido por el doctor Gilles-Eric Seralini, de la Universidad de Caen, Francia, mostró que ratas de laboratorio alimentadas con maíz transgénico NK603 de Monsanto (con y sin glifosato, el herbicida más usado en transgénicos) sufrieron muerte prematura y desarrollaron tumores y problemas hepatorrenales graves.” En Honduras la empresa Monsanto está instalada y no hay control de las organizaciones éticas y ecológicas. Las semillas no tienen ninguna protección, las
comunidades luchan por tener bajo su control las semillas nativas, sin embargo, esta empresa y otras controlan las semillas transgénicas, agrotóxicos y fertilizantes. Por consiguiente, consideramos que debido tanto a los procesos de deforestación, presencia de monocultivos y uso masivo de pesticidas y fertilizantes, han proliferado enfermedades como el dengue, la malaria y el chagas y también enfermedades virales epidémicas como la influenza aviaria y porcina, lo cual en un país con alta tasa de desnutrición existen problemas de inmunidad que favorece a la proliferación de estas enfermedades. La acumulación capitalista por desposesión consiste en apropiarse de aquellos territorios cuyas materias primas son esenciales para el capitalismo industrial y financiero, por lo cual estas empresas transnacionales desalojan en forma violentas a las comunidades indígenas, campesinas y garífunas, no solamente destruyendo sus cultivos y viviendas , si no también aliándose con las oligarquías y el capital financiero internacional para perseguir y asesinar a los dirigentes hombres y mujeres de estas comunidades, no solamente se trata de una violencia de clase, de género y de raza sino también de una violencia ontológica, epistémica y también de los que algunos han llamado, la Necropolítica o la violencia contra los cuerpos particularmente el feminicidio y también el dominio de la subjetividad de las poblaciones. En Honduras existe un proyecto llamado “Zonas Especiales de Desarrollo” que es uno de los proyectos más criminales porque las empresas van a tener la capacidad de explotar y controlar como si fueran estados independientes, es decir la desintegración del país, y esta violencia transnacional está articulada a las militares, a la guerra psicológica y también a la guerra mediática. No hay duda de que el petróleo en su producción y consumo influye profundamente en el cambio climático a través de su utilización en la producción, consumo y transporte de los alimentos (refrigeración). En Honduras el neocolonialismo británico (Empresa Shell) va a explotar una fuente de petróleo que está localizada en la costa del caribe en proximidad a Nicaragua y en la zona de la mosquita y que va a producir una deforestación y daños a los conductos acuíferos y afectará profundamente a las etnias misquitas, Garífunas, Tawahkas, Pech y campesinos de la zona del Aguán así como a una de las zonas más ricas en agua y donde también se ha producido una severa violación a los derechos humanos de estos grupos sociales. La industria del automóvil está ligada al petróleo y a un cambio profundo al sistema capitalista, según Andrés Barreda “En el mundo actual existen mil millones de autos, y para producir, consumir y circular alimentos se requiere el petróleo a través de los autos y de la energía que se requiere para la reproducción de los animales. En consecuencia, el aumento del costo del petróleo es una causa importante en la crisis alimentaria. En cuanto al consumo, producción de alimentos y la acumulación capitalista por desposesión tiene un fundamento de clase racista, patriarcal y que afecta en forma grave los derechos humanos de los hombres que no solamente producen la tierra si no que en la familia la mujeres los niños y las niñas son parte esencial de la explotación capitalista y los países hegemónicos las transnacionales valoran a estos seres como débiles e inferiores sin capacidades creativas y lo consideran de una cultura inferior, por lo tanto es un enfoque patriarcal y racista.
Sin embargo, los pueblos originarios, indígenas, garífunas campesinos son las comunidades cuya sabiduría ancestral mantienen sus culturas, la dignidad de sus semillas, y luchan contra la explotación minera que envenenan, los suelos, las aguas y los aires, así como los megaproyectos hidroeléctricos turísticos y de producción de alimentos que contribuyen a la destrucción de la naturaleza y a la muerte prematura y programada del capitalismo neoliberal. Desde una perspectiva anticolonial y anticoloniaje consideramos que es importante la solidaridad y la unidad de todos los sectores del país, incluyendo aquellos empresarios que tienen un sentido patriótico, defender los campesinos, indígenas, garífunas con respecto a sus territorios que son la prolongación de sus cuerpos y que están luchando contra el Estado Militar Policial que tiene como fundamento la violación de los derechos humanos y ser servil a los intereses de las políticas del pentágono, del Comando Sur y la política patriarcal e imperial. Dejamos también constancia de nuestra solidaridad con las familias migrantes hondureñas y centroamericanas que han sido forzadas a movilizarse hacia Estados Unidos, donde serán sometidos a la violación de sus derechos humanos y las conductas racistas no del pueblo norteamericano sino del imperio capitalista. Reiteramos nuestra solidaridad con el defensor de los derechos humanos y periodista Bartolo fuentes, quien ha sido acusado el responsable de las migraciones mediante una perversa propaganda internacional de la política de Estados Unidos. Bartolo Fuentes simboliza un autentico compromiso en la defensa de los derechos humanos, económicos y sociales. Asimismo, demandamos solidaridad con las fuerzas de oposición que luchan en la defensa por los derechos humanos y que tambien están sometidos en altos riesgos por las fuerzas represivas del estado por la ocupación Militar de los Estados Unidos.