La lucha por la salud

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Volumen 2 Marzo 2018

LA LUCHA POR LA SALUD Juan Almendares Bonilla


DEDICATORIA

A mi Madre Maríía Antonia (QDEP) quien fue mi maestra, amiga, orientadora en cuanto a la visioí n y practica medica al servicio del pueblo A mis hermanos y hermanas quienes siempre apoyaron mi lucha por dedicarme a la medicina, a Rosario Madre de mis hijos, Claudia, Jenny y Juan; quien fue medica psiquiatra que contribuyo sustancialmente a la defensa de la salud mental, a mis maestros Dres. Napoleoí n Bograí n (Internista) y Manuel Sosa Psiquiatra, quienes me orientaron a ser una praí ctica humanitaria y eí tica. . Agradecemos la ayuda humanitaria para los servicios clíínicos de Michael Collins, Harol Pitersen la iglesia unitaria y Heí ctor Soto quien nos facilitoí un espacio para servicio a los pobres A los Dres. Francisco Alvarado , medico , fisioí logo ,Dra Soyla Alvarado , farmaceí utica que contribuyeron sustancialmente en la investigacioí n de plantas medicinales en Honduras , Enrique Aguilar Paz , ex ministro de salud quien contribuyo a una visioí n diferente de la salud puí blica, Carlos Godoy Arteaga por su lucha de un sistema uí nico en salud al servicio integral del pueblo hondurenñ o

A las Dras. Suyapa Figueroa con respeto y admiracioí n por su lucha consecuente en la defensa de la salud como un derecho humano, Ligia Goí mez de Costa Rica homeoí pata quien me ensenñ o una visioí n diferente humana e integral de la medicina homeopaí tica

A

Las Dras. Anna Rosa Robersdottir Herbolaria quien capacitoí a las mujeres en preparacioí n, recoleccioí n

de plantas para tinturas ,Shelagh Smith quien capacitoí en la terapia Craí neo-Sacral, Mirian Yaneth Herrera que colaboroí en todas las capacitaciones impartidas al equipo, es enfermera, terapeuta y con mucha experiencia en preparacioí n de medicina natural.

Al Equipo Meí dico: Carlos Menjivar, Mijail Staroushik, Lucy Pavoí n, Francis Osorio, Marilyn Hernaí ndez Sandra Pinel, Marisabel Rivera

Psicología: Carmen Martínez, Andrea Martínez. Equipo de masajistas, terapias alternativas, logística, atención en farmacia: Marigsa Arévalo, Blanca Estela Serrano, Francisca Nolasco


Hilda Yaneth Sánchez, Francis Pamela Ramos, Ana Lidia Gáleas, Dulce García, Hilda Margarita Zúniga, Hilda Marina Días, Yesenia Rivera, Edith Paola Canales, Sonia Zuniga Mejía, Karla Jadira Zelaya, Yúnior Oyuela, Azalia Espinoza, Iris Gómez

A Juan Cesar Garcíía de Argentina, gestor del movimiento latinoamericano sobre medicina social (1932-1984), Paul Epstein (1943-2011), Richard Levins (1930-2016), Michael Collins (Bioquíímico y farmacoí logo Universidad Loyola Chicago), Mardge Cohen PI (Mujeres Estudio Interagencias del VIH Directora Meí dico), Equidad de la Mujer en el acceso a la Atencioí n y tratamiento, Gordon Schiff (Profesor Asociado de la Escuela de Medicina De Harvard) Miguel Mijanjos (ictioí logo, Rema), Dres. Paul Hersch Martíínez y Lilian Gonzaí les Antropologíía Meí xico. A Mary Fabri y David Goldberg, excelentes amigos que nos apoyaron en el desarrollo a la atencioí n meí dica y psicoloí gica a las comunidades indíígenas

Dr. Jorge Haddad ex decano de la facultad de medicina y un entusiasta reformador de la educacioí n medica A Denisse Dutruel francesa hondurenñ a quien en la eí poca que fui condenado por el escuadroí n de la muerte AAA de Argentina en Honduras, Fue valiente al hospedarme en su casa durante varios meses a pesar de la terrible situacioí n de trauma, terror y tortura en Honduras, mi gratitud eterna hacíía ella. A Alex Mardonio Flores Morales por su solidaridad en los momentos maí s difííciles de mi vida y quien me ensenñ o a tener otra visioí n de la medicina particularmente en el campo de las plantas medicinales (Aloe Vera) y sobre la espiritualidad Al abogado Juan Antonio Martel amigo entranñ able y abogado brillante que fue un gran defensor de las causas e ideales hermosos de la liberacioí n del pueblo hondurenñ o

A Alba Medina Mejíía cuyo espííritu budista fue relevante en el desarrollo de ideas y praí cticas relevantes a nuestro trabajo en cuanto a una visioí n maí s integral y holíística de la praí ctica meí dica y la atencioí n a las vííctimas de la tortura y sus familiares. En el mismo sentido se aprecia el aporte sustancial de Gertrudis Scahill



La Lucha por la salud Introduccion Dedicatoria a mi Madre María Antonia La medicina nace con la mujer y la imaginación pedagógica de los sueños. Imaginación pedagógica de los sueños María Antonia, madre de siete hijos era una mujer que apenas cursó el primer grado escolar, obrera que trabajaba en su casa en la máquina de coser para una fábrica de camisas y mientras pedaleaba conversaba con su futuro hijo. Conocía y utilizaba las plantas medicinales, la autosugestión, el hipnotismo y era partera. Un buen día se encontró un tesoro de libros y se transformó en una lectora infatigable. Había leído obras de Víctor Hugo, Alejandro Dumas, Juan Pico Mirándola y el Antiguo Testamento. Al quedar viuda, por necesidad, aprendió a realizar las instalaciones eléctricas de una casa, carpintería fontanería básica y a tratar personas con plantas medicinales. María Antonia, fue la primera maestra que me enseñó a imaginar la imaginación. Sus primeras lecciones tuvieron lugar cuando yo estaba en su vientre. Según me cuenta mientras nadaba en el líquido amniótico, ella compartía sus vibraciones de amor al colocar sus manos sobre su barriguita y con una voz tierna me contaba uno de sus sueños. “Se había despertado en un bosque lleno de manantiales, el agua fresca brotaba por todos los lugares. Zorzales, jilgueros y colibríes alegraban con sus cantos la alborada del nuevo amanecer y en la medida que irradiaba el sol se iluminaba la diversidad de los colores en las alas de las mariposas. Mientras conversaba con las plantas, un anciano se le acercó para decirle: cuida a tu hijo que llevas en el vientre que será un buen sanador”.


Aquella imaginación vagabunda aprovechaba cada instante para compartirme sus imágenes oníricas durante mi niñez y me los recordaba durante mi juventud. “Cuando tenías tres años tuve un sueño tan vívido que lloré al despertarme. Te buscaba por todos lados y no te encontraba. En forma desesperada le preguntaba a cada persona y nadie me daba una respuesta, sin embargo en una de las calles principales de la ciudad de San Pedro Sula vi una gran marcha que iba dirigida por un hombre alto, vestido de blanco en cuyos brazos llevaba un niño. Me acerque a la manifestación y pude observar que aquel niño eras tú, y le pregunte a uno de los manifestantes quien era ese hombre y me respondió es Francisco Morazán, Me acerque a este hombre y le dije Señor entrégueme a mi hijo y el me expresó: No te puedo devolver a tu hijo porque pertenece al pueblo hondureño y a la humanidad”. Aquella imaginación vagabunda aprovechaba cada instante para compartirme sus imágenes oníricas durante mi niñez y me las recordaba durante mi juventud. En varias ocasiones le pregunte ¿Madre tus sueños ocurrieron o fueron producto de tu imaginación para estimular los mejores ideales en mi vida? Ella nunca dejo de aseverar que después de muchos años los recuerda como si fueran el propio día en que sucedieron. Freud en 1900 desarrolló el texto la Interpretación de los Sueños que cambió el pensamiento de la Psicología y las Ciencias Sociales, partió de las experiencias oníricas históricas personales y de las personas que atendía en su clínica. Este trabajo cimero le permitió desarrollar la base de la teoría psicoanalítica al plantearse que tenían los sueños dos aspectos uno manifiesto o superficial y otro latente que permanecía reprimido u oculto en el inconsciente. Freud desarrolló el método interpretativo frente al otro método que se basaba en descifrar. Se apropió de las ideas que surgían en la cotidianidad de la vida de otros y del


él mismo a partir de un mito o la fantasía que correspondían a la apariencia de una realidad más profunda en el inconsciente. El análisis de los sueños se convirtió en un instrumento diagnóstico y terapéutico. He relatado las experiencias oníricas de mi madre porque han influido profundamente desde mi vida fetal contribuyeron a desarrollar la imaginación en todos sus planos: éticos, estéticos en la formación profesional, en una cosmovisión de la medicina más holística y sobre todo en el compromiso de los derechos humanos y en el entrañable amor al pueblo. Sin fines narcisistas (aunque estoy bajo la óptica de uno de los maestros de la sospecha: Sigmund Freud) considero que esta mujer con una imaginación creativa influyó profundamente en mi vida a través de los sueños al enseñarme la obligación moral del servicio humano, ser responsable y solidario con los demás seres y tener el sentido de pertenencia a una comunidad o a un pueblo. María Antonia contribuyó en la formación de la triada que Zubiri llama personeidad o sea el modo de ser como uno nace, desarrolla la personalidad para ser persona a través del desarrollo creativo de la inteligencia que siente al enfrentarse con la realidad.


Sueños heridos que aún no han cicatrizado. La memoria de un trauma psicosocial A las tres de la madrugada unos vecinos del barrio Concepción en San Pedro Sula, tocaron la puerta de la casa de María Antonia, para decirle que su marido lo habían matado; tanto ella como su hijo Juan de siete años y medio de edad, se despertaron conmovidos y pronto salieron al lugar del suceso; a pesar de que Antonia trato de evitar que su hijo observara aquel horrendo crimen Juan vio el cuerpo de su padre casi decapitado. Las razones del crimen era una muerte por encargo, para quitarle un pedazo de tierra donde existía una ladrillera que era el patrimonio familiar. Era la época de la Dictadura del General Tiburcio Carías, el sistema de justicia era la injusticia; aunque se sabía quiénes eran los terratenientes que lo mandaron a matar, María Antonia mantuvo silencio; porque la podían matar a ella y a sus hijas e hijos (tres mujeres y cuatro varones). Por el temor que algunos de los hijos desarrollaran el espíritu de venganza a medida que crecieran, nuestra madre nos enseñó a no tener odio por aquellos que nos hicieran daño. Aprendimos que un acto violento contra una familia siempre impacta en forma colectiva a la comunidad ya sea generando miedo inseguridad y hasta terror. La viuda María Antonia con siete niños y niñas, sin ningún sistema de protección social, enfrentó esta crítica situación con gran esfuerzo y algunos de nosotros aprendimos a trabajar en forma prematura en el arduo proceso de fabricar ladrillos. Al vivir a dos cuadras de los burdeles, pude observar como en estado de ebriedad se mataban entre sí los campeños (trabajadores de las empresas bananeras) o


como un hombre le cortaba con el machete la mano o la espalda a otro individuo. Era frecuente ver la violencia militar cuando los soldados herían o mataban a una persona al disparar con sus rifles. El maltrato y abuso de las mujeres prostitutas (trabajadoras sexuales explotadas) y la estigmatización, abuso y violación de los derechos de la diversidad sexual. Todos los días y particularmente los fines de semana se escuchaban los gritos de dolor, disparos, las sirenas y la música estridente que hería los oídos y los sueños de la comunidad del Barrio Concepción. El sufrimiento por el asesinato de mi padre permaneció reprimido en el inconsciente durante más de cuarenta años y el único indicador de su existencia ha sido levantarme de madrugada entre las dos a tres de la mañana a estudiar y hacer ejercicio; situación que continúa hasta el día de hoy.

Sueños heridos que aún no han cicatrizado. A las tres de la madrugada unos vecinos del barrio Concepción en San Pedro Sula, tocaron la puerta de la casa de María Antonia, para decirle que su marido lo habían matado; tanto ella como su hijo Juan de siete años y medio de edad, se despertaron conmovidos y pronto salieron al lugar del suceso; a pesar de que Antonia trato de evitar que su hijo observara aquel horrendo crimen Juan vio el cuerpo de su padre casi decapitado. Las razones del crimen era una muerte por encargo, para quitarle un pedazo de tierra donde existía una ladrillera que era el patrimonio familiar. Era la época de la Dictadura del General Tiburcio Carías, el sistema de justicia era la injusticia; aunque se sabía quiénes eran los terratenientes que lo mandaron a matar, María Antonia mantuvo silencio; porque la podían matar a ella y a sus hijas e hijos (tres mujeres y cuatro varones). Por el temor que algunos de los hijos


desarrollaran el espíritu de venganza a medida que crecieran, nuestra madre nos enseñó a no tener odio por aquellos que nos hicieran daño. Aprendimos que un acto violento contra una familia siempre impacta en forma colectiva a la comunidad ya sea generando miedo inseguridad y hasta terror. La viuda María Antonia con siete niños y niñas, sin ningún sistema de protección social, enfrentó esta crítica situación con gran esfuerzo y algunos de nosotros aprendimos a trabajar en forma prematura en el arduo proceso de fabricar ladrillos. Al vivir a dos cuadras de los burdeles, pude observar como en estado de ebriedad se mataban entre sí los campeños (trabajadores de las empresas bananeras) o como un hombre le cortaba con el machete la mano o la espalda a otro individuo. Era frecuente ver la violencia militar cuando los soldados herían o mataban a una persona al disparar con sus rifles. El maltrato y abuso de las mujeres prostitutas (trabajadoras sexuales explotadas) y la estigmatización, abuso y violación de los derechos de la diversidad sexual. Todos los días y particularmente los fines de semana se escuchaban los gritos de dolor, disparos, las sirenas y la música estridente que hería los oídos y los sueños de la comunidad del Barrio Concepción. El sufrimiento por el asesinato de mi padre permaneció reprimido en el inconsciente durante más de cuarenta años y el único indicador de su existencia ha sido levantarme de madrugada entre las dos a tres de la mañana a estudiar y hacer ejercicio; situación que continúa hasta el día de hoy.


¿Qué quiero ser?: escritor, cura o médico La primera experiencia que quiero compartir, es que cuando tenía cinco años hice mi primer experimento. Había oído hablar a mi madre acerca de la electricidad y el magnetismo; me gustaba observar cómo eran atraídas por el imán las limaduras del hierro y me preguntaba con asombro que poderes tiene el imán y quien le había dado el poder. La curiosidad, la sorpresa, la perplejidad, y las preguntas que nos formulamos acerca de los fenómenos es un camino para empezar a reflexionar y sobre todo para aprender a pensar. En ese sentido María Antonia fue una gran maestra y una excelente amiga. Me contaba a su manera la vida de los personajes bíblicos del antiguo testamento. Influida por los Rosacruces me hablaba de Descartes, Newton, Juan Pico de Mirándola y de la sabiduría de las mujeres mayas Ixchel (la diosa maya) que curaban con las plantas medicinales. Sin embargo me conmovió el entorno del alcoholismo, prostitución, pobreza y violencia, que impactó en mis compañeros de barrio quienes la mayoría de ellos y ellas no lograron estudiar, algunos terminaron en la cárcel o murieron prematuramente o terminaron en los manicomios. ¿Por qué me salve?, (la explicación es más compleja), en primera instancia porque recibimos muchos consejos de mi madre y abuela quienes tenían un espíritu abierto a todos los pensamientos e ideas religiosas. María Antonia decía que había que respetar a todas las religiones y no apegarse a ninguna de ellas. Respetar


aquellas personas que incluso no creen en Dios. Nunca ella promovió la venganza contra los que asesinaron a nuestro padre.

Literatura, espiritualidad y vocación de servicio Fueron de gran inspiración San francisco de Asís, y Santa Teresa de Jesús. El primero por sus locuras espontáneas y amor a la naturaleza y la segunda por su espiritualidad literaria. Podría decir que tenía una vocación de sacerdote y en el barrio me decían el “curita” porque frecuentaba mucho la iglesia iba a misa por lo menos tres veces a la semana y ciertos meses al año iba todos los días a los rosarios por la tarde. Me gustaba visitar a los pobres y necesitados del barrio y tenía mucha compasión por los más oprimidos. No estaba a mi alcance muchos libros, sin embargo, tenía una gran avidez por la lectura y la única que encontraba era la religiosa. Existían en San Pedro Sula dos bibliotecas: el Centro Cultural Sampedrano y la Sociedad la Juventud: Dos novelas me inspiraron por los estudios de medicina la Montaña Mágica de Tomas Mann que se desarrolla en un Hospital de Tuberculosis y la Ciudadela J. Cronin que trata sobre la vida de un médico que trabajaba en una zona minera. Otro campo que me fascinó fue la literatura. Empecé a escribir mis poemas ocultos dedicados a aquellos enamoramientos de ojos que se tienen en la adolescencia, pero todos esos poemas escondidos los hacían y los rompía. Fundamos un periódico opinión estudiantil en el Instituto José Trinidad Reyes y casi nos expulsan por una crítica a la dirección partidaria de la dictadura del gobierno que obligaba a firmar a los profesores el “Libro de Oro” que significaba sumisión a la autoridad. La literatura ejerció una profunda influencia para estudiar medicina. En el último año de la secundaria me decidí que abandonaba la idea de ser sacerdote para estudiar


medicina. Todos me desalentaban porque era una carrera cara y larga y yo era pobre para realizar este gran proyecto. Al final de cuentas, me decidí estudiar medicina. Me trasladé a Tegucigalpa y vivía cerca del Barrio Belén, tenía que caminar más de doce kilómetros para llegar a la Facultad de Medicina que se encontraba frente al parque la Libertad en la ciudad de Comayagüela. En ese tiempo el miedo de todo estudiante era la clase de Anatomía cuyo texto eran cuatro volúmenes: osteología, miología, sistema nervioso y cardiovascular. Compré unos libros de segunda pero ya no pude comprar los otros. No me alimentaba bien por falta de recursos. Para ahorrar transporte iba a estudiar a la Facultad de Medicina. Esperaba en una banca que mis compañeros se durmieran o fueran a sus casas y aprovechaba para estudiar en sus libros porque no tenía dinero para comprarlos. Obtuve excelentes notas, pero ya para el segundo año mi cuerpo se iba debilitado porque a veces no tenía dinero para comer. Me había convertido en un santo dedicado a estudiar. Relación médico enfermo Debido a mi desnutrición desarrollé fiebre tifoidea; estaba anémico. Me examinó un médico cuando iba a matricularme en la escuela de Medicina quien me detectó un soplo cardiaco y me diagnosticó enfermedad reumática del corazón y me dijo en forma franca: “usted no debería estudiar medicina porque tiene una enfermedad grave y es mejor se vaya a su casa a guardar reposo y decida estudiar otra carrera porque al ser pobre y enfermo del corazón no le conviene estudiar medicina”. Algunos compañeros me dieron igual consejo. La mejor manera de aprender la carrera de medicina es pasar la experiencia de enfermo y ser atendido por los médicos.


Estuve cuatro meses en reposo, me dediqué mucho a la lectura reflexiva. Sufrí mucho, porque sentía que mis aspiraciones se habían truncado. Empecé a sentir lastima de mí. Pero un día de esas maravillosas meditaciones, llegue a la conclusión: si yo no me muevo de esta cama y no decido seguir mis estudios, nadie me apoyará. Empecé a estudiar de nuevo y me hice la promesa de no desvelarme. Empecé a ser ejercicios de concentración y hacer buenos cuadros sinópticos y resúmenes. Trabajé muy duro para ahorrar y volver de nuevo a continuar la carrera de medicina. Mi situación era tal que estaba obligado a trabajar para sostener los estudios. Busqué trabajo de enfermero en un manicomio, sin embargo, no fue posible. A las pocas semanas tuve la oportunidad de recibir entrenamiento durante seis meses como técnico asistente de anestesia para lo cual caminaba veinte kilómetros al día para el traslado al hospital, porque no tenía fondos para el pasaje del autobús. Se me hicieron hoyos en los zapatos de tanto caminar. Aprobé el entrenamiento, me felicitó el Director de Anestesia; quien días después me dijo apesarado que le habían dado la oportunidad a un joven por razones politiqueras. Uno de los compañeros anestesistas me dijo que él trabajaba en un hospital religioso y que podía compartir conmigo el trabajo. El salario era de 25 Lempiras al mes. Esto me ayudó algunos años y después logré una beca estudiantil. ¿Cuál es el devenir para el enfermo del corazón? Con aquel diagnóstico me formé la idea que iba a vivir poco que no podría graduarme, ni tampoco procrear una familia. Con frecuencia me examinaba el pulso y me auscultaba el corazón. Desarrollé la obsesión que estaba enfermo del corazón y que pronto sería un ser inútil y vendría la muerte prematura. En el Hospital donde trabajaba conocí dos grandes médicos clínicos a Napoleón Bográn (internista) y Manuel Sosa (psiquiatra) quienes me examinaron y me manifestaron que no tenía ninguna enfermedad del corazón.


El haber estado enfermo y con un diagnóstico erróneo me había producido otro sufrimiento que podría haberme obligado a cambiar de carrera. Aquella experiencia me enseñó que la palabra médica es poderosa que, así como puede contribuir a la cura puede generar la enfermedad. En consecuencia, comprendí que la relación médico paciente es fundamental en la medicina. Relación; médico/enfermo La experiencia de haber estado enfermo, me condujo a una crítica sobre lo que se llama: Relación médico /paciente. Me encantaba la lectura de los textos del célebre historiador español Lain Entralgo que consideraba esta relación como una forma de amistad y confianza que permitía una verdadera comunicación y facilitaba la historia clínica más precisa y por lo tanto permitía lograr un mejor diagnóstico. Rechazaba la idea de “paciente” porque se considera al que sufre como un sujeto su dolencia en forma impasible o que puede esperar durante horas la consulta médica. He rechazado el término “cliente” porque indica que la atención es una mercancía; prefiero el término amigo o amiga ya que cuando atendemos a alguien en algunos casos puede estar sano o tener un problema de salud que no constituye una entidad nosológica o enfermedad. La relación terapéutica ha perdido el sentido de la conversación o diálogo; por el contrario es una relación vertical, autoritaria, donde no cuenta la opinión de la persona que sufre la dolencia y esta relación se convierte en una orden o prescripción que tiene que cumplirse sin ser cuestionada. Es una relación de poder donde el enfermo es un ignorante de su propio malestar. A nuestro juicio es relevante la opinión de quien recibe la atención de salud; porque el mayor aprendizaje para un médico proviene de los propios enfermos o sanos.


Tal

como

opera

la

profesión

médica

debería

llamarse

los

estudios

de Enfermología cuando en realidad debe ser una de las Ciencias y Artes de la Vida. Faustino Cordon, biólogo español, casi olvidado en la literatura anglosajona; fue uno de los mayores contribuyentes a la teoría de Darwin, al plantear que no solo evolucionan las especies sino que se trata de la evolución conjunta de les especies y medios. Él escribió un libro que le título “La cocina hizo al hombre” se refería a la especie humana es decir que el proceso de alimentarse contribuyó a la evolución de las especies y los medios. Parafraseando a Cordon podemos decir: “La cocina hizo a la mujer” La primera fuente de la medicina viene de la cocina y la primera médica pediátrica fue la madre al igual que la primera ginecóloga y obstetra fue la partera. Es fundamental escuchar a la madre cuando se enferma el niño o la niña y aprender de la sabiduría de las abuelas cuando existen problemas de salud o de cuidado de los enfermos en casa. La relación terapéutica profesional se enriquece escuchando a los enfermos o enfermas que son también los maestros de los médicos

Miguel miguelucho cara de chucho Entre mis amigos había un niño que se llamaba Miguel, bastante introvertido. Era huérfano de padre y madre y la única familia que tenía era su abuela Sara. En forma despectiva, otros niños le decían “Miguelucho, cara de chucho”. A temprana edad aprendí que los apodos son degradantes porque Miguel se sentía humillado cuando lo comparaban con un animal, flaco y sarnoso, como suelen ser los “chuchos” callejeros.


Con él fuimos testigos oculares de la violencia, crecimos en aquel barrio Concepción que estaba ubicado en la cercanía de los burdeles y las cantinas. Los “campeños”, trabajadores de las compañías bananeras, cuando se emborrachaban, se mataban a machetazos. En más de una ocasión vimos el corte de una mano o el disparo mortal contra un joven por parte de las autoridades que patrullaban las calles. Doña Sara, la abuela de Miguel, murió de cuarenta años; sin embargo, debido al sufrimiento aparentaba ser octogenaria. Aquel suceso fue otro trauma para la vida de Miguel; pero inmediatamente Doña Josefa, que vendía atole en las calles, lo acogió en el seno de su familia. Así aprendí que las mujeres desposeídas e inmersas en la miseria poseen la divina gracia de la solidaridad. En cierta ocasión, cuando tenía casi ocho años; entre las dos y tres de la madrugada, escuché un grito desesperado: “¡Toña, mataron a su marido!”. Salí corriendo con mi madre y al llegar al lugar, vi el cuerpo casi decapitado de mi padre. Lo habían asesinado por “mandado”, para quitarle un pedazo de tierra. Desde esa época hasta ahora todos los días me despierto en las primeras de la madrugada, casi a la hora de aquel desgraciado suceso. Otra agresión común era contra los transvestistas y los homosexuales. Había uno que le decían “Pollino”; porque se vestía como mujer y era además de la raza negra, le gritaban terribles insultos racistas y homofóbicos. Entre Miguel y yo, existía una profunda diferencia: yo crecí junto a mi madre, quien siempre me hablaba acerca de una visión ecuménica de la vida, me relataba sus sueños y se preocupaba por mi superación futura. Miguel, en cambio, era un huérfano total de amor y de comprensión. El hecho de vivir en aquellos barrios era en sí un estigma porque nos decían los de “abajo de la línea” (del ferrocarril). Sin embargo, recuerdo que en otros barrios por “arriba de la línea”, también había personas que gritaban, escupían, lanzaban piedras y


hacían mofa de las “locas o locos, homosexuales y prostitutas”; y que traumatizaban a sus hijos cuando los llevaban a los burdeles para que aprendieran a ser machos. Pasaron los años. Cuando cursaba la carrera de medicina, en el anexo al Hospital General San Felipe, existía un manicomio. En una de sus salas; que recordaba a una sórdida prisión, me encontré con un hombre que estaba todo sucio y amarrado con una camisa de fuerza. Era mi amigo de infancia. Se mostraba envejecido y desdentado. Al reconocerme, o suponer que me reconoció, lágrimas adelgazadas asomaron de sus ojos abismales y, al mismo tiempo, una sonrisa que era como una flor de esperanza en aquel desierto de sufrimiento. Al abrazar aquel cuerpo amarrado también liberé lágrimas atadas por el dolor y la vergüenza de sentirme parte de un sistema carcelario. Intenté hacer lo que pude para que mi amigo tuviera un mejor tratamiento; pero Miguel estaba frágil y una neumonía se sumó al vía crucis de su vida. Murió dos semanas después. Nunca pudimos conversar sobre su vida después de la infancia. Me

tocó

presentar

su

“caso”.

Miguel

tenía

el

diagnóstico

de

esquizofrenia. Aquellas primeras y crueles experiencias me enseñaron que la enfermedad “mental” está asociada con la pobreza, la injusticia y el desamor. En consecuencia, la esquizofrenia no sólo puede ser explicada en base a una concepción hereditaria de las enfermedades, sino que las condiciones ambientales, económicas y sociales pueden modificar los patrones genéticos. En mi servicio humanitario como médico, cada vez que me toca atender a mis compañeros, hermanos o amigos (porque no me gusta usar los términos de paciente o cliente) con trastornos emocionales o mentales me acuerdo de Miguel, de mi amigo “Miguelucho, cara de chucho”. Sé del caso de Clarita, una madre soltera con cinco hijos. Tenía alucinaciones: escuchaba voces que la maltrataban; tenía dificultad para identificarse a sí misma y cumplía todos los criterios médicos para ser considerada en estado de psicosis o locura. La desesperación ocasionada por el estado de pobreza la hacía delirar; sin


embargo, funcionaba bien vendiendo en las calles para alimentar a sus hijos. Una pequeña ayuda que mejoró su situación económica, escucharla y conversar varias veces con ella de manera natural, la sacó de su estado de “locura”. Y de Clemencia, de setenta años. El motivo de su consulta era porque había visto la “imagen de Jesús”. Las voces le decían que era mala y que por lo tanto debía morir. La escuché con atención y le dije: “Yo creo en lo que usted dice”. El canal de comunicación se abrió con alegría. “Es bueno –me dijo- que alguien nos escuche y crea lo que decimos”. ¿Qué le gusta hacer para distraerse?, continué: Cantar, dijo. La alegría se asomó en sus ojos cuando le pregunté: ¿le gustaría que cantáramos juntos? Me enseñó una canción y aquel dúo –bastante desafinado por mi parte- fue escuchado con sorpresa por las personas que esperaban en la clínica. Algunos creían que yo también había perdido el juicio, porque raras veces los galenos cantamos con los pacientes. Clemencia me enseñó que la música, la compasión y el cariño son también excelentes medicinas. Miguel, Clara y Clemencia han sido mis grandes maestros para entender que la verdadera locura está en los fundamentalistas y negociantes de la guerra, en el racismo, en el diseño y aplicación de leyes fascistas que han convertido al mundo de los pobres de Honduras en un componente más de la inmensa cárcel de la humanidad. Octubre, 2005.

El laberinto interminable de la infamia Después de la entrevista no había podido conciliar el sueño; me desperté a la una de la mañana, dos horas antes de lo usual. Tenía que escribir el testimonio, tal como se lo había prometido.


Ella padecía de reumatismo: rodillas hinchadas, dificultad en los movimientos, no se podía agachar y el dolor se incrementaba al caminar. Su espalda y manos estaban tensas, como si el cuerpo se hubiera congelado por la falta de afecto. Sin embargo, al principio de la conversación no había una lágrima en un rostro que tenía medio siglo de sufrimiento. Después de examinarle, le dije con prudencia: el sufrimiento se acumula con los años en el cuerpo y busca una expresión mediante el dolor y la inflamación que en este caso ocurre en las rodillas. Tengo la percepción, agregué, de que usted ha sufrido mucho y ese trauma emocional es el responsable de lo que usted ha llamado reumatismo. Se abrió una honesta comunicación en la que ella aprovechó para contarme su vida: Mi padre me abandonó cuando estaba tierna y a los siete años tenía un padrastro alcohólico que no sé por qué me odiaba. Yo era brava y de fuerte carácter. Él le decía a mi mamá: sacá a esta pendejita de la escuela porque cuando esté grande se te va a ir. Solo me tuvieron unos días en la escuela; me sacaron porque decían yo era muy burra y enojada. A la edad de siete años tenía que levantarme a las dos de la mañana para moler el maíz, hacer tortillas y en el curso del día cuidar a los hijos de mi padrastro. El hijo mayor era violento y agarraba un guarizama y me daba golpes en la espalda. Como era pequeñita tenía que poner unas latas para alcanzar la piedra de moler y si me caía este hermanastro enterraba mi cabeza en la olla del maíz. Yo deseaba morirme, con aquella vida de esclava. Sin tener idea del amor, de relación sexual y ni tan siquiera alguna explicación de la menstruación me enamoré de un hombre de treinta y me fui con él a los nueve años de edad. A los trece me embarazó y a los catorce tuve mi primer hijo, que murió a los quince meses de “fiebre de lombrices”. Mi marido se emborrachaba, me hincaba para humillarme y me daba unas grandes golpizas en la cara, la espalda, las rodillas y las manos. Eso era sobre todo cuando yo no quería aceptar las relaciones sexuales. Después me di cuenta de que se había robado a otra muchacha cuando yo estaba en mi primer embarazo. Estando


embarazada del segundo me escapé y me fui a Tegucigalpa donde tuve un parto prematuro de siete meses cuando cumplía quince años. Sufrí mucho ese día porque deseaba, al igual que las niñas ricas, que alguien me hubiera celebrado con una fiesta mis quince años. A los pocos años de estar sola, me amachiné con un hombre casado que tenía una esposa con cáncer. Tuve con él seis hijos. Era también alcohólico y cuando estaba ebrio quería golpearme; pero yo ya había aprendido a defenderme y nos agarrábamos a golpes. Sin embargo, él llegaba borracho a la casa yo me metía debajo de la cama temblando del miedo y de la cólera. Sufrió un accidente de carro; quedó completamente inválido por doce años y yo le serví con todos los cuidados y atenciones, pero para eso tenía que ganarme la vida planchando y lavando ropa. Cuando murió me sacó del testamento y ahora uno de sus otros hijos quiere sacarme de la casa. Es difícil mantener seis hijos. Yo necesitaba una nueva pareja que me ayudara a salir adelante; mi actual compañero de hogar es barbero y me enseñó a cortar el pelo. Pero también es alcohólico. En cuanto a mi familia. Mi hija mayor tuvo la mala suerte de casarse con un hombre alcohólico que también la golpea. El menor sufre de “ataques “, por un golpe que se dio en la cabeza. Uno de mis nietos de quince años está preso porque lo acusaron de marero, y a mí me parece que los jóvenes no tienen la culpa si el propio gobierno promueve las drogas y el alcohol y ellos aprenden lo que les enseñan como algo normal. En las noches tengo terrores y pesadillas cuando recuerdo cada cosa de mi vida. “A veces quisiera estar en un lugar donde nadie me viera”. Toda mi vida he sentido una desolación profunda, un abandono total y nunca he recibido ninguna ayuda de institución o gobierno alguno. Es la primera vez, en mi vida que alguien escucha mis problemas por más de una hora. Mi mayor anhelo es que mis hijos no peleen (hacía algunos días que el hijo mayor le había propinado una golpiza a su otra hija menor); que


ningún hombre golpee a una mujer; apoyar a mi madre. Mi sueño es tener una silla para cortar pelo, para ganarme la vida y apoyar a la otra gente que está en la desgracia. Cuando me despedía de ella la vi llorar y lloramos juntos. Sentí vergüenza porque los hombres no hacemos nada para cambiar esa situación, esta sociedad corrupta, patriarcal e inhumana que refleja la esencia de un sistema cruel y degradante en el que la mujer es una de sus víctimas más visibles. Es necesario que nosotros cambiemos y también las estructuras sociales violentas en las que se mezclan el esclavismo, el feudalismo, el mercantilismo y la máscara de una modernidad que plantea la equidad de género mientras implementa políticas económicas que generan la desigualad y la violencia intrafamiliar. Que reproduce las estructuras violentas del capital hasta el punto de globalizar el crimen y propiciar matanzas en contra de las mujeres,

como

las

que

actualmente están

ocurriendo en

México,

en todo

Centroamérica y otras partes del mundo. Diciembre, 2005.

Una medicina pequeña, pero nuestra El modelo de formación de recursos y prestación de servicios de salud en Honduras necesita: Revisión, innovación y transformación. La razón de este planteamiento se fundamenta en el cambio que ha sufrido la función del Estado por las disposiciones de los organismos financieros internacionales; que ha obligado al gobierno a seguir una política de reajuste y privatización, reduciendo los costos en salud, educación, vivienda. El resultado ha sido aumento de la pobreza y la violencia social. La elevación de los costos, menor acceso y calidad de los servicios y, en consecuencia, un deterioro de las condiciones de salud.


La segunda consideración es que existe un divorcio entre las políticas globales y sectoriales del Estado y el área de la salud. Igual separación se observa entre la prevención, tratamiento y rehabilitación. Los programas de salud mental siendo vitales carecen de apoyo sustantivo. La tercera razón, es que a pesar de que el país no se ha recuperado de la tragedia del huracán Mitch, con un impacto global económico, político, social, moral, no existe una política de desarrollo sustentable que se articule con la planificación estratégica del sector salud. La cuarta condición es la limitada participación comunitaria y de la sociedad civil, en las decisiones y soluciones de los problemas del Estado. No es lo mismo que participe el alcalde que la comunidad, ni involucrar la sociedad civil cuando los problemas nos tienen con la soga al cuello o cuando los hechos ya se han producido. La quinta consideración se basa en la realidad acerca de que la formación de recursos humanos, prestación de servicios, de salud y valores, responden más a las concepciones y prácticas de los países del Norte, con realidades y sistemas diferentes; servicios de alto costo, aplicables a un reducido sector de la población. La sexta razón es que no se concibe que en pleno siglo XXI, más del 60% de la población hondureña no tiene acceso a los servicios de salud y cuando recibe la atención, la calidad es deficiente porque no existe la disponibilidad financiera para comprar medicinas, equipo y otros recursos técnicos. Frente a este desafío se requiere articular los principios de equidad, justicia social, enfoque de género, espiritualidad, ética, humanismo, salud mental y un desarrollo sustentable con la formación de recursos y prestación de servicios. El modelo vigente de salud en Honduras, debe ser transformado bajo una visión y misión integral para conjugar nuestra realidad, cultura, avances científicos y


tecnológicos con las prácticas y sabidurías de nuestras comunidades y los conocimientos ancestrales, locales y universales. El divorcio entre la medicina convencional y la medicina alternativa debe ser superado; mediante la incorporación a los planes de formación profesional, el conocimiento de las plantas medicinales y alimenticias; así como otras prácticas de la sabiduría popular y universal. Debe promoverse la formación de equipos interdisciplinarios en salud durante los estudios secundarios y universitarios que comprendan diversas disciplinas del conocimiento. La salud es inseparable de la tierra, el agua, el aire y el fuego. La geografía es indispensable para conocer la distribución y explicación de las enfermedades. Sin reforma agraria no podremos mejorar la salud. Cultivar los suelos en forma orgánica y sin plaguicidas es uno de los mejores caminos para prevenir las dolencias.Sin alimentación sana de la población no hay desarrollo ni físico ni mental. La promoción agrícola en función de la salud es relevante para Honduras. Todos los componentes de una planta: flores, fruto, raíz, tallo, hojas y semillas son fundamentales para superar la desnutrición y combatir las enfermedades. Un programa de preservación de semillas nativas y el desarrollo de una cocina basada en nuestra cultura es vital para mejorar la salud y librarnos de alimentos sin contenido nutritivo. Mejorar la cantidad y calidad del agua mediante la reforestación y evitando la contaminación, es esencial en la prevención de enfermedades. Hay que preservar las aguas superficiales y subterráneas y la vida acuática. Porque los peces pueden mejorar la nutrición proteica y la deficiencia de ácidos grasos esenciales.Sin aire de calidad no podemos vivir. Tenemos que controlar la quema del bosque y la biomasa, la contaminación monstruosa que causan los autos importados que ya son basura en otros países. Caminar más y hacer ejercicio; reforestando y creando huertos familiares y comunales, relaja el cuerpo y la mente.Debemos crear como decía José Cecilio del Valle una medicina pequeña, pero nuestra. No podemos seguir trabajando con ideas prestadas


ni construyendo hospitales al estilo del Norte; pero vacíos de amor. La medicina hospitalaria está anquilosada por su falta de vínculos con la comunidad

Salud Mental y Derechos Humanos “El desequilibrio entre ricos y pobres es la más antigua y fatal de todas las enfermedades de la República.” Plutarco El hombre pensante real, vivo, es el único cuerpo pensante que oponemos y no se compone de las dos mitades cartesianas: del cuerpo “privado de pensamiento” y de pensamiento “privado del cuerpo” E.V. ILLENKOV Vamos a partir de la idea que la salud y la enfermedad es una unidad dialéctica de la realidad histórica de los seres vivos inseparables de la naturaleza y la sociedad y al no existir separación del pensamiento, la acción, el cuerpo, las emociones en un sentido riguroso no es posible hablar en forma separada de salud física, salud mental, salud ambiental y salud espiritual. La política nacional de Salud Mental durante el Gobierno de Ricardo Maduro fue producto de la participación de 79 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Sin embargo, hasta el presente no ha sido ejecutada. Se desarrolló en un contexto incompatible de Cero Tolerancia, Guerra a las Maras, mano dura y justicia por las propias manos. Desde que perspectiva metodológica se abordará esta temática sobre todo cuando se está frente a una sociedad polarizada, con violaciones sistemáticas a los derechos humanos con una de las tasas de homicidios más altas del mundo que exceden a 80 homicidios por cien mil habitantes.


Se puede partir de algunas interrogantes: ¿Es Honduras el país más violento del mundo? y por lo tanto somos los sujetos hondureños más violentos de la tierra? ¿Existen políticas de limpieza social porque los niños, niñas o jóvenes son los más violentos de la sociedad? ¿Somos una sociedad con la salud mental capaz de los peores crímenes? ¿Es por lo tanto preventivo criminalizar la juventud y también la protesta social? ¿Es una violencia desde adentro o endógena o es una violencia que nos viene desde afuera o exógena o es una combinación de ambas? Cuál es la realidad histórica ¿por qué pasamos de ser después de ser un país ignorado y supuestamente pacifico, a ser el país supuestamente más violento?

Salud, inmunidad y nutrición de la totalidad viviente Juan Almendares La salud no es patrimonio exclusivo de los humanos, sino de todos los seres planetarios. La vida es relación, producción, reproducción, transformación de los procesos coevolutivos, codependientes de los organismos y los seres sociales. Estas relaciones permiten a los seres establecer identidades y diferencias que han transformado la vida misma y la composición material del planeta. El esbozo de esta idea radica en el saber ancestral. En la concepción indígena la naturaleza es inseparable del ser social. «La tierra es nuestra madre». La vida tiene un sentido más comunitario. En la concepción mercantilista y capitalista la tierra es un objeto de explotación, de propiedad individual o empresarial; su «naturaleza» es la naturaleza de las cosas; que al igual que la salud se convierte en mercancía.


La Holobiosalud se refiere a la salud de la totalidad de la vida. Holos es totalidad, bios vida. La enfermedad (Holobiopatologia, Holos = totalidad, bios = vida y pathos = enfermedad), por lo tanto, se refiere a los estados y procesos morbosos de la vida planetaria. Sin embargo la enfermedad, sobre todo la infecciosa, alérgica o parasitaria, ha sido explicada en gran parte por la inmunología. La inmunidad viene del latín «inmunitas» que quiere decir protección. Las células y moléculas responsables de la inmunidad constituyen el sistema inmune. La respuesta coordinada del organismo a la introducción de sustancias extrañas se llama respuesta inmune (Abbas y Lichtman, 2003). La inmunología en su marco conceptual utiliza el lenguaje de la guerra. Es explicada como un sistema bélico que se defiende de los invasores. La inmunología convencional divide la inmunidad en natural o innata y la adaptativa o adquirida; se refiere a plantas, animales y seres humanos. El enfoque dominante ha estado centrado en los genes (biotecnología), en la biología molecular (células, anticuerpos y antígenos) y en consecuencia en un reduccionismo biológico. Sin embargo, los mecanismos de inmunidad no constituyen una simple relación lineal: agente-huésped y ambiente; sino que responden a la complejidad: organismo — entorno y naturaleza— sociedad. El fenómeno inmunológico es un sistema complejo de información y comunicación cuya naturaleza cibernética logra establecer la identidad de los organismos autopoiéticos consigo mismos, o la identidad o diferencias con respecto a otros organismos u agentes extraños o redes que ocurren siempre en el marco de las relaciones naturaleza-sociedad, para producir situaciones nuevas emergentes; y cualitativamente diferentes.


Así los cambios climáticos (Almendares y Epstein, 2009), el fenómeno del Niño, la deforestación, el uso masivo de plaguicidas y antibióticos y las políticas económicas pueden cambiar las relaciones entorno-naturaleza y sociedad y ocasionar el crecimiento rápido de unas especies, el menoscabo de otras o el surgimiento de nuevas formas de organización que alteran la Holobioinmunidad (Inmunidad de la totalidad viviente) y en consecuencia la Holobiosalud. Promoviendo estos cambios nos encontramos con técnicas y actores poderosos. Así por ejemplo la biotecnología y la industria farmacéutica cuando son controladas por los intereses multinacionales promueven bioplaguicidas, organismos genéticamente modificados,

fitofármacos,

antibióticos,

plaguicidas,

agro

combustibles

y

nanotecnología que son extremadamente peligrosos para la salud y el ambiente. La categoría sociedad (Herrera, J., 2000), se considera en el marco de la historia, cultura, ideas, teorías, valores ideológicos, éticos, políticos y las relaciones sociales de producción, género, étnicas, fuerzas productivas y las instituciones y organizaciones sociales (Estado, movimiento social, ambientalista, sociedad civil) y su relación con los derechos humanos. Sin embargo, nosotros hablamos de derechos humanos y planetarios;

de

la

Madre Tierra

que son

indivisibles,

histórico

naturales,

contextualizados (locales, nacionales, regionales) articulados a lo universal (global). Son los derechos de la totalidad viviente (microorganismos, plantas animales y seres humanos) que se organiza, desorganiza y se vuelve a organizar dialécticamente. Son espacios sociales y políticos de lucha y prácticas sociales por el respeto a la vida y a la dignidad humana y planetaria (Holobiodignidad). El objetivo único es generar procesos que transformen radicalmente este sistema capitalista globalizado que genera un mundo donde más del 80 por ciento de los habitantes del planeta, ya sean humanos, animales, plantas y microorganismos, viven en la más humillante pobreza; que se refleja en los desbalances de los ciclos de la vida de todos los seres.


Por lo cual se hace necesario1 reflexionar sobre el Ecologismo Popular, Ecologismo de los Pobres y movilizarnos por la justicia ambiental. A continuación, veremos cómo la malaria y la explotación minera en el Valle de Siria, Honduras, ejemplifican las ideas señaladas anteriormente. La malaria La existencia de la malaria data desde hace 4000 años. Su erradicación con plaguicidas, pistolas de láser, sustancias radioactivas y drogas antimaláricas ha fracasado; porque continúan los brotes de la enfermedad. La malaria está asociada a la pobreza, a los salarios bajos, a las viviendas insalubres, a la deforestación; tiene que ver irremisiblemente con represas, minas, monocultivos y falta de educación ambiental. Es propia de países tropicales y no tropicales. La malaria puede coexistir con desnutrición, parasitismo, sida y tuberculosis. Según el informe de Organización Mundial de la Salud (OMS) del 2008, la mitad de la población mundial tiene riesgo de contraer malaria. En el año 2006 se detectaron 250 millones de casos y se produjo aproximadamente un millón de muertes. El vector transmisor es el mosquito Anopheles y el parásito responsable es el Plasmodium con cuatro tipos: P. falciparum, P. vivax, P. Ovale y P. Malarie. La estrategia para tratar el problema de la malaria ha consistido en dos mecanismos: destruir al mosquito con plaguicidas, con la desventaja de que pronto desarrollan resistencia a los tóxicos, al igual que otros vectores como la Mosca blanca y el mosquito del dengue. Además, estos venenos afectan a insectos benéficos como las abejas y dañan la salud humana. La segunda ha sido una terapia supresora mediante drogas antimaláricas. Ambas estrategias no han sido exitosas para la salud; sin embargo, la más beneficiada ha sido sin dudas la industria químico farmacéutica.


La Costa Atlántica de Honduras, (Sinclair, M., 2008) con altas tasas de malaria en las comunidades de Ceiba Grande, Municipio de Jutiapa, y la comunidad de Feo en el municipio de Bonito Oriental; reveló que tanto en la sangre de niños como en los ambientes de las viviendas se contenían residuos de DDT (1,1,1-Tricloro-2,2-bis(4clorofenil)-etano). Las concentraciones más altas eran en Ceiba Grande: 7 nano gramos/gramo en sangre infantil y 640.5 microgramos /Kg en el interior de las habitaciones. Las investigaciones indicaron que, a través del trabajo a nivel local, participativo y comunitario, y mediante la utilización de plantas repelentes como el Nim y el mejoramiento social, era innecesaria la utilización del DDT en la prevención de la malaria. El citado estudio evidenció así mismo que el cultivo de la palma aceitera por el contrario favorecía al crecimiento de mosquitos y por lo tanto el desarrollo de la malaria y el dengue. Pese a la existencia de estos estudios el DDT fue usado por recomendaciones de los organismos de salud en décadas pasadas, y también en épocas recientes por parte de la agroindustria de la palma aceitera. Igualmente, los cultivos de agro combustibles a partir de la palma aceitera siguen siendo apoyados por EUA, Europa y el Banco Mundial. En la actualidad los planes para Honduras incluyen el sembrar 200 mil hectáreas de palma aceitera en la Costa Atlántica. Por lo cual se hace necesario1 reflexionar sobre el Ecologismo Popular, Ecologismo de los Pobres y movilizarnos por la justicia ambiental. A continuación, veremos cómo la malaria y la explotación minera en el Valle de Siria, Honduras, ejemplifican las ideas señaladas anteriormente.

Posicionamiento ante la salud


El aprendizaje de la sabiduría de las culturas ancestrales y de la lucha de los movimiento sociales y populares, articulados al mundo académico, científico y artístico desde una postura ética y mediante la toma de conciencia sobre la historia de lo local, nacional y regional nos obliga a tomar posición y comprometernos por la vida individual; la vida colectiva y la vida planetaria. Si asumimos con modestia, pero de manera férrea, nuestra posición ante el aprendizaje de la lucha

por los pobres nos daremos cuenta de que es ésta lo que constituye la esencia de la ecología política.

Otro Mundo Saludable es Posible Introducción Se partirá de cosas sencillas; aunque ahora se habla del análisis de la complejidad en la filosofía y la ciencia; por cierto, un enfoque metodológico y epistemológico valioso en el desarrollo del pensamiento. Sin embargo podemos llegar a la complejidad del absurdo al no poner en práctica aquellos aprendizajes sencillos que nos enseñaron nuestras abuelas y ancestros tales como: respetar el derecho del al agua como unidad viviente y convivir amorosamente en unidad con todos los seres vivos hijos e hijas de la Madre Tierra. Si la libertad es un hermoso poema de la humanidad planetaria donde cada ser vivo en su historia y evolución contiene en si los elementos químicos de la tabla periódica que están en cada una de las estrellas del infinito universo o en las aguas de los mares, océanos y rocas ¿por qué alterar el curso de la armonía constituida por la


unidad del orden y el caos al encarcelar el agua de los ríos, romper y explotar las rocas que son comunidades vivientes de moléculas o pulular la atmosfera con las partículas fósiles del carbón? ¿Por qué calentar la nieve y el clima e inundar las comunidades? ¿Dónde está la conciencia de la ciencia? La salud del planeta depende de la ciencia con conciencia y de la organización, movilización y unidad de los pueblos para transformar el sistema capitalista. La verdad de la explotación de la naturaleza y de los seres humanos grita en el bosque, en las montañas y en las calles. ¡El problema no es científico, es un problema político y ético de la acumulación del capital a escala mundial y planetaria! Es lógico comprender que la economía política de la voracidad se refleja en la violencia estructural e histórica de la guerra. La explotación minera, el sexismo, el racismo y la desigualad social son las mayores causas de la degradación y enfermedad no solo humana sino de toda la vida planetaria. Necesitamos construir la conciencia social y la realidad de otro mundo posible donde todos los seres (bacterias, plantas, animales y seres vivos del planeta) podamos convivir con salud solidaria. La comunicación no solo humana sino planetaria es esencial para la sobrevivencia del planeta, hemos perdido la voluntad de conversar con las plantas, abrazar los árboles, platicar con las hormigas y hablar cara a cara entre los seres humanos. Un avance ha sido hablar en un mundo virtual de silencio entre televisores, computadores, celulares y maquinas. La rutina destructiva de la inteligencia y el sentimiento es mover en forma estereotipada las teclas de una computadora o los dedos, pero no el pensamiento en el celular, esta es una de las epidemias del siglo XXI ya que sin darnos cuenta la rutina y el aburrimiento –aniquila nuestros cuerpos, congelan los


sentimientos de amor y los pensamientos creativos para tomar conciencia de la realidad violenta que vivimos cada día. Este aburrimiento hastío y estrés nos induce al consumo de drogas para continuar activando la rutina de la vida. Las medicinas que se ha utilizado para calmar los nervios han sido los sedantes y tranquilizantes mismos que se utilizan hasta en los infantes para iniciarlos en la dependencia farmacológica o en los ancianos que les produce confusión e incoordinación facilitando las caídas con la consecuente inmovilización por las fracturas de las caderas o de la columna vertebral. En las terapias de estrés, los médicos casi nunca han recomendado la hamaca; un instrumento valioso para inducir al sueño, relajarse y sobre todo para el desarrollo del sistema nervioso, porque tanto la posición como la oscilación rítmica, y el mecido, produce suma tranquilidad. En tiempos pasados nuestras madres y abuelas improvisaban hamacas, haciendo uso de una sábana y un pedazo de palo. Debido a posición fetal obtenida al acostarse en una hamaca, las personas se ven favorecidas porque: pueden comer e inmediatamente dormirse, contribuye a mejorar problemas de refluyo y mejora la circulación venosa de los pies y piernas. La oscilación rítmica induce al sueño profundo y es excelente para aliviar la tensión de espalda, también es importante recalcar que los aeronautas las han usado para reducir el estrés durante los viajes planetarios. Y no son necesarios los sedantes, tranquilizantes que los médicos prescriben a los niños y adultos tampoco los aparatos modernos camas o sillas sistemas oscilantes productos de la tecnología moderna. Las madres nos arrullaban y cantaban canciones y fácilmente dormíamos en la hamaca. El que cuenta esta historia todavía duerme de preferencia en la Hamaca. ¿Quién inventó este maravilloso instrumento terapéutico “no se sabe porque no aparece en una revista científica?


¿Cómo podemos contribuir a construir un mundo más saludable y a su vez a un verdadero desarrollo humano? Comenzaré por una verdad sencilla; no podemos vivir sin la luz solar y sin la fotosíntesis; estos dos fenómenos soy muy baratos y casi inagotables porque no aumentan la tasa de ganancia del sistema capitalista. El amor solidario del sol y la fotosíntesis con la humanidad es la negación del sistema capitalista. Presentamos un esquema de la propuesta para una Honduras, más saludable: 1. Desafíos de las plantas alimenticias y medicinales para la salud de la totalidad de la vida planetaria 2. La agroecología y la salud, 3. Autocuidado individual, familiar comunitario 4. Auto apropiación de la realidad de la salud y enfermedad 5. Conciencia y movilización social 6. Los trabajadores de la salud y la salud por el Estado Desafío sobre las plantas alimenticias y medicinales para la salud de la totalidad de la vida planetaria. El saber y la cultura sobre las plantas alimenticias y medicinales son inherentes a las poblaciones indígenas, garífunas y campesinas. Las comunidades han sido celosas de este saber; puesto que los interese multinacionales farmacéuticos pasan ávidos del conocimiento para convertir en propiedad intelectual lo que no les pertenece. Existe una Botánica popular que no sigue la clasificación “científica según Linneo y otros autores; el fundamento son las experiencias y saberes históricos culturales. Es raro que en la literatura científica médica aparezca el nombre de un curandero o curandera como referencia acerca del descubrimiento de las propiedades medicinales de una planta. El nombre se oculta por varias razones una es para descalificar en forma


racista la sabiduría de los pueblos y la otra es la violencia epistémica de las empresas multinacionales farmacéuticas que en el marco de las políticas de globalización capitalista se apoderan de las patentes y así despojan la propiedad intelectual de las comunidades y violentan la cultura y la dignidad histórica de los pueblos. Las formas que utiliza el poder hegemónico son de naturaleza diversa: histórica(colonización y neocolonización); ontológica(negación de la identidad cultural del ser), gnoseológica (apropiación del conocimiento para incrementar la acumulación del capital), epistemológica (violencia epistémica que desconoce la sabiduría popular), lingüística (lenguaje técnico de la taxonomía de las plantas con nombres en latín , frente a la clasificación de las plantas con nombres en lenguaje indígena , garífuna o campesino), metodológica (industria extractiva farmacéutica con alta tecnología productiva y mediática y la utilización de procedimientos prácticos sencillos que utilizan parte o la totalidad de las plantas), pedagógica (educación farmacéutica es universitaria y está influida por las multinacionales mientras que la educación popular está ligada a rituales, danzas y actos espirituales y generalmente es reprimida) y la ético comunicativa(campañas contra la medicina cultural por parte del Estado o de la industria farmacéutica). Las plantas medicinales son inherentes a la vida cotidiana de las familias. Se estima que el 80 por ciento de la población mundial según OMS utiliza las plantas para los problemas de salud. El saber popular ha sido saqueado y secuestrado por el capitalismo globalizante y excluyente más atroz; son asaltantes de la soberanía alimentaria y medicinal; su conducta se manifiesta en un mundo de patentes, multinacionales farmacéuticas, tratados desiguales, plaguicidas y el negocio de los organismos modificados genéticamente, conocidos como “transgénicos”. Sus políticas empobrecen cada vez más a los campesinos, a los indígenas y a los trabajadores cuyos productos alimentan y contribuyen a la salud de la humanidad.


Las consideraciones que se presentan en este trabajo sobre las plantas medicinales están inmersas en el contexto de la soberanía alimentaria y medicinal; en consecuencia son holística e integrales y toman en cuenta esa relación dinámica y contradictoria que se desarrolla entre el conocimiento de una ciencia y técnica “sin conciencia” y una sabiduría popular e histórica con conciencia social de la humanidad planetaria

Multienfermedad o síndrome de la desigualdad social: Cuando el médico o el trabajador de la salud confronta la realidad en Honduras o en un país latinoamericano se enfrenta con el problema de como clasificar la enfermedad o el problema de salud y como ubicarlo en la taxonomía de las enfermedades que están basadas tanto en la clasificación de las enfermedades de La Organización Mundial de la Salud (OMS), como en las clasificaciones de influencia anglosajona. En las observaciones empíricas cuando se examina una persona se presenta el problema de que en vez de encontrar un proceso patológico único se presentan trastornos que identifican la existencia de múltiples fenómenos que indican la presencia de varias enfermedades. La otra consideración es que la taxonomía internacional nos coloca ante una disyuntiva; ya sea de un fenómeno corporal o de una enfermedad mental (la dicotomía o dualidad cartesiana cuerpo y mente) pero en realidad se trata de un mismo proceso en un individuo en lo cual el cuerpo es inseparable del proceso mental. En la Tercera Conferencia Internacional de la Sistema Científico en el Cuidado de la Salud, en Múnich Alemania se presentó el tema El Síndrome Multienfermedad. En ese estudio se cuestionaba el modelo biológico de enfermedad, que continúa siendo dominante aun en el Siglo XXI y se planteaban las debilidades que existían al clasificar las enfermedades, dado que en un mismo sujeto se presentaban varios procesos


patológicos, en el 62% de los casos las personas tenían más de tres procesos que podrían ser identificados como enfermedades. En tal sentido se llamó Síndrome de Multienfermedad aquel fenómeno caracterizado por la coexistencia en un mismo sujeto de múltiples procesos patológicos de carácter biológico, psicológico y social que fundamentalmente asociados a la desnutrición severa y pobreza; esto planteaba profundas dificultades de la valoración de la morbilidad y la epidemiologia de las enfermedades cuando se comparaban con procesos patológicos de otros países. Este planteamiento sugería la necesidad de un nuevo enfoque metodológico en la taxonomía internacional de las enfermedades, así como en los diseños experimentales en la política de planificación de salud para los países en desarrollo. La otra consideración era; que este hallazgo demandaba la necesidad de hacer una reevaluación de la educación en salud. Al reflexionar sobre estas observaciones empíricas se planteó que para clasificar o identificar la enfermedad y la condición de salud necesitamos un enfoque más integral, contextualizar las situaciones y considerar estas categorías: clase social, género, etnia (racismo), las relaciones sociedad naturaleza (ecología) y la valoración del proceso histórico de la salud y enfermedad en relación con las políticas del Estado y sobre todo en relación con el Estado capitalista moderno, en el cual la salud es inseparable de la vida particularmente de la estructura económica, política y social. El Síndrome Multienfermedad podría ser más bien resultado de la determinación del ser social porque no solo es consecuencia de la pobreza sino la explotación de los seres humanos, la desigualdad social y del proceso de acumulación del capital donde prevalece el valor de cambio (la plusvalía) y la salud se convierte en una mercancía o el fetiche de la mundialización del capital donde el valor de uso de uso como expresión de solidaridad, amor humano, espiritualidad y cultura comunitaria desaparecen. Podríamos ejemplificar la situación con lo que ocurre con la contaminación por la industria minera donde la población más afectada no son solo los trabajadores sino las


comunidades cercanas a la minería y particularmente las mujeres porque estas utilizan y trabajan más con el agua (lavado de ropa, cocinar, acarreo de agua) y son objeto de mayor explotación por los bajos salarios. La contaminación del agua aire y suelos por el proceso extractivo afecta en mayor grado los tejidos en crecimiento, particularmente el embarazo, el feto y el desarrollo de tumores. de tal forma que sumado a esto en la nutrición se producen estados tóxicos más severos que afectan las presentes y futuras generaciones, con las malformaciones congénitas. Con respecto a las mineras, en las políticas de salud se sigue un enfoque reduccionista, porque se busca en forma individual, cual es el metal contaminante cuando en realidad son varios metales que son liberados al ambiente y además se utilizan sustancias tóxicas para extraer estos metales, debido a esto se produce un efecto de toxicidad a tal grado que se suman a las condiciones paupérrimas de los pobladores toxicas por la misma deficiencia nutricional u otros procesos como parasitismos, tuberculosis, alcoholismo, y depresión. Al final de cuentas la minería no contribuye al desarrollo sustentable sino por el contrario, contribuye a la desigualdad, al subdesarrollo y la explotación humana a personas enfermas. En referencia a la formación pedagógica, médica o del trabajo de salud sobre todo en el campo farmacológico y terapéutico es muy diferente el efecto de una droga o medicamento

cuando

una

persona

que

tiene

un

solo

proceso

patológico

(monoenfermedad) que la que tenga múltiples procesos patológicos (multienfermedad) y por otra parte influye significativamente el acceso y calidad de los servicios de salud, en consecuencia, la educación en salud debe ser replanteada a partir de este síndrome. Si tomamos un caso específico, de una persona que sufre de tuberculosis (monoenfermedad), la absorción, transporte, circulación, metabolismo y excreción de la droga antituberculosa, va a ser diferente el comportamiento de esta en una persona


multienferma. En conclusión, podríamos calificar el síndrome multienfermedad como: el síndrome de la enfermedad por desigualdad social.

Enfermos y enfermedades y los conflictos de interés de la medicina con la industria farmacéutica Tanto la Clasificación o Taxonomía Internacional de las enfermedades, así como los registros clínicos y hospitalarios están basados en un modelo individualista biomédico, ahistórico, descontextualizado empirista y positivista; donde no se considera el conflicto de clase, género, de los problemas racistas. En síntesis, despolitizado enmarcado en una profunda influencia por el capital transnacional. Lo anteriormente señalado tiene consecuencias importantes en: la educación de los profesionales o trabajadores de la salud, quienes aprenden a tratar enfermedades, pero no a enfermos, que son considerados como máquinas que hay que reparar y donde el tratamiento fundamental son los fármacos. El enfoque biomédico al ser más cuantitativo que cualitativo y estar ausente el análisis del ser humano como ser social, los datos epidemiológicos serán distorsionados y deficientes en la elaboración de las políticas de salud del Estado. Aún en la medicina basada en evidencia que actualmente está de moda resulta muy limitada por una debilidad epistemológica que por la debilidad del análisis antológicos y epistemológicos. Según el estudio existen conflictos de interés entre la medicina y la industria farmacéutica se señalan los siguientes aspectos: Las compañías farmacéuticas financian los miembros del Panel de revisión del manual de Diagnóstico y Estadística de los Desórdenes Mentales (DSM). (Lisa Cosgrove, 2006)


En esta investigación se utiliza un sondeo multimodal donde los hallazgos indican que 170 miembros del Panel 95 miembros (56%) tienen uno o más vínculos con las empresas farmacéuticas. Cien por ciento de los miembros del Panel que comprende a los desórdenes afectivos, Esquizofrénicos y a los Desórdenes Psicóticos tienen financiamientos de compañías farmacéuticas. Este señalamiento destaca la influenza que tienen las compañías farmacéuticas en diagnóstico, investigación y tratamiento de las enfermedades influencia por la cual obtienen alta ganancias.

Salud y cambio climático Se ha considerado científicamente que el cambio climático es una amenaza real a la destrucción de la vida en el planeta tierra y existen evidencias científicas por parte de los países más avanzados en la ciencia y tecnología que reconocen esta afirmación; sin embargo, debemos preguntarnos ¿Por qué no existen políticas y medidas reales que detengan la emisión de gases que producen el calentamiento global? Uno de los mejores ejemplos es la industria del automóvil que crece en forma exponencial y en consecuencia aumenta la combustión, gases de combustibles fósiles y desarrollo del complejo industrial militar que también es una de las grandes fuentes del incremento de la producción del CO2 y otros gases del efecto invernadero. Los países ricos son los mayores responsables del cambio climático y los países pobres son los que producen menor calentamiento global, sin embargo, el mayor impacto del cambio climático lo sufren los países menos desarrollados. En consecuencia, con lo anterior las políticas del cambio climático están profundamente influidas a la mundialización del capital. Las decisiones sobre el cambio climático son principalmente del poder hegemónico de los países ricos.


Por otra parte, esto no quiere decir, que no hay que recurrir a la ciencia; lo que aquí se cuestiona es el enfoque positivista de una ciencia sin conciencia que carece de un enfoque de la totalidad humana y planetaria sobre todo en su dinámica histórica que excluye el análisis de las relaciones sociedad-naturaleza, las categorías de género y que tienen un enfoque fundamentalmente racista y patriarcal irrespetando los derechos humanos y la justicia social y planetaria. En consecuencia, con lo anterior, la investigación científica y la solución de los problemas del cambio climático tienen que realizarse a través de la participación de los pueblos, del movimiento de los afectados/as y una ciencia con conciencia, donde se logre la transformación de las estructuras sociales, económicas y políticas. Con respecto a Honduras, en el año de 1993 se realizó un estudio donde se planteaba lo siguiente: el incremento de los monocultivos, la deforestación por la industria maderera, el crecimiento del ganado y las profundas alteraciones a la biodiversidad que contribuyen a la proliferación de enfermedades como la malaria, las enfermedades de Chagas que aumentaban la morbilidad y la mortalidad de las poblaciones. Se pronosticaba que los huracanes y las inundaciones serían cada vez más frecuentes y devastadoras. En este trabajo además se señalaba que el cambio climático estaba generando una diferencia en el patrón epidemiológico de las enfermedades infecciosas debido a la destrucción de la biodiversidad por la explotación de los bienes naturales ocasionada por la hegemonía económica de los países del norte. Estos cambios climáticos producen variaciones en distribución de enfermedades transmitidas por vectores. Gran parte de la fertilidad del suelo de Honduras se ha debilitado se han producido grandes inundaciones y deslizamientos. Entre la enfermedad transmitida por vectores se encuentran: malaria, enfermedad de Chagas y otras. Malaria


En el sur de Honduras (Choluteca) la desecación y la erosión del suelo causada por el pastoreo de ganado, la plantación intensiva de caña de azúcar y el cultivo del algodón han alterado el ciclo hidrológico. El aumento sostenido de la temperatura hace que esta región sea demasiado caliente para el mosquito Anopheles. La semidesertificación ha obligado a las personas movilizarse a las ciudades. En Honduras se han utilizado cantidades masivas de plaguicidas para el cultivo de banano, caña de azúcar, piñas y melones, lo cual ha generado resistencia, del mosquito y otras plagas. En 1987; hasta los 90 se registraron 20,000 casos de malaria siendo el 98% de Plasmodium vivax). Participación de los afectados/as por el cambio climático Con el objeto de la participación de los afectados por el cambio climático se desarrolló un estudio con las poblaciones de escasos. “Hay un mayor número de enfermedades. El calor es insoportable, la gente sufre problemas en la piel, deshidratación y dolores de cabeza. La calidad de vida empeoró. Los índices de pobreza están aumentando, hay menos comida porque no tenemos lugar donde plantar nuestros alimentos”. “Condiciones del tiempo extremas, consecuencias sin precedentes: El huracán Mitch hizo retroceder a algunos países decenas de años en términos de los servicios de salud. En Honduras, los muertos se estiman en aproximadamente 7,000 y hubo daños en 123 instalaciones del sistema sanitario. En la capital, Tegucigalpa, un tercio de las edificaciones sufrieron daños, y entre el 60 y el 70 por ciento de la infraestructura de transporte del país resultó destrozada. Un cuarto de la población perdió su vivienda. Según el gobierno, la recuperación del país demandará al menos 40 años, y la reconstrucción implicará el desembolso de US$5mil millones. Pero el calvario no terminó allí, en1999 hubo inundaciones, sequía en el 2000 y otro huracán (el huracán Michelle) en 2001el Mitch sigue repercutiendo. Por otra parte, la devastación que trajo consigo el huracán ha dado origen además a una crisis social, política y económica que


mantiene al país jaqueado en un estado de emergencia crónico, y que ha provocado daños perdurables a la salud y el bienestar de los hondureños. Varias multinacionales han aprovechado el estado de caos económico y social que dejó el huracán. Las políticas neoliberales, la deuda externa y la deuda ecológica han contribuido aún más a la crisis. Erosión de la calidad de vida: Los resultados ilustran como el huracán Mitch y el cambio climático en general contribuyen a aumentar la pobreza. Por ejemplo, el 88 por ciento de los participantes del estudio vieron sus hogares parcialmente destrozados por el huracán, y el 77 por ciento perdieron sus empleos. El cuarenta por ciento tiene algún miembro de su familia que tuvo que migrar dentro del país, mientras que al menos el 60 por ciento tiene algún miembro de la familia que ha emigrado a EE.UU. o a algún otro país. “La mayoría (78 por ciento) encuentran más difícil el manejo de los desechos, y los informes cualitativos revelan que no existe saneamiento ni drenaje de aguas o son muy malos, y hay graves problemas de disposición de los desechos.” “Otro tema trascendente es la mala calidad del agua y la falta de acceso a la misma. Todos los participantes destacaron que había disminuido la disponibilidad de agua en la estación seca y aumentado el costo del agua potable. También observaron que existe una mayor cantidad de polvo y un aumento de los incendios durante la estación seca. Tres cuartas partes de los encuestados destacaron que habían aumentado los deslizamientos de tierra. Todos han notado cambios ecológicos que se traducen en un crecimiento más lento de las plantas nativas.” “Problemas generales de salud: La mayoría de los participantes del estudio (89 por ciento) informan que tuvieron problemas de salud y depresión (78 por ciento) después del huracán. La mayoría (85 por ciento) también sostuvo que existen nuevas enfermedades desde el huracán, y el 71 por ciento declaró que su recuperación de las enfermedades es más lenta que antes. Los problemas respiratorios, las diarreas, las


infecciones de la piel, el cólera, el dengue y la malaria son algunas de las enfermedades que mencionan los participantes”. “Una combinación insalubre: En general, nuestros resultados indican que el impacto directo del huracán Mitch sobre el medio ambiente en combinación con la destrucción de la infraestructura sanitaria, el aumento de la pobreza y la violencia (entre bandas, con la policía y también al interior de las familias), y un sistema de educación muy deficitario erosionan la calidad de vida y aumentan las enfermedades. Otras formas de cambio climático como los eventos de sequedad o lluvias extremas… sufrimientos de los hondureños en particular los que viven en zonas de riesgo”. En este estudio se analizaron escenarios futuros hasta el 2020 y las entrevistadas respondieron que aumentaría la mortalidad infantil debido a la desnutrición, que habría mayor incidencia de VIH, pronosticaron mayores índices de violencia, delincuencia, extrema pobreza y una creciente migración hacia el norte”. “Igualmente importante, las mujeres que participaron del estudio tienen ideas claras sobre cómo conseguirlo: a través de la organización de la comunidad, de educación y generación de capacidad, en especial para los niños y jóvenes: con programas de alfabetización; con libertad para protestar contra las injusticias que impone el Estado a través de trabajo conjunto con las autoridades de la salud y los programas comunitarios; con el desarrollo de microempresas y cooperativas; educando a la policía en derechos humanos y en general creando conciencia en la comunidad entorno a la justicia ambiental y los derechos humanos”. En síntesis en este trabajo realizado por las mujeres pobladoras plantearon la necesidad de la libertad en organización y movilización social así como la demanda de respeto de los derechos humanos sobre todo a las mujeres y las niñez es obvio que estos sectores fueron los más afectados por el Mitch y pronosticaron que para el 2020 habrían mayores problemas sociales, represión por parte del estado y condiciones deficitarias en el drenaje, manejo de basuras agua, así como la gravedad de futuros huracanes y


deslizamientos. Se puede concluir diciendo que desde el Mitch hasta la actualidad todavía existen poblaciones que viven en alto riesgo en Tegucigalpa y sus alrededores y también desforestación, los procesos mineros son detonantes para la destrucción del planeta. En el año 2009 trabajando con Paul Epstein se publicó un trabajo en el Informe del Estado de la Tierra de World Watch Epstein 2009 donde se establece que el cambio climático tiene múltiples consecuencias directas e indirectas para la salud humana, todas ellas importantes. El cambio climático también amenaza con perturbar los sistemas de apoyo vital de la Tierra que subyacen a la salud y el bienestar. Después de todo, la salud y el bienestar humanos dependen básicamente de la salud de los sistemas de cultivo, los bosques, otros animales y la vida marina. La salud es el último camino común para las condiciones ambientales y sociales. Por lo tanto, las amenazas bien documentadas que el cambio climático impone a las sociedades y a los ecosistemas -por los arrecifes de coral, los bosques y la agricultura- constituyen en última instancia las mayores amenazas a largo plazo para la salud, la nutrición y el bienestar. Uno de los primeros resultados directos y más obvios del cambio climático, un resultado claramente ligado al aumento de las temperaturas medias es las olas de calor. Se espera que éstas aumenten el número de víctimas en todas las naciones. El aumento desproporcionado de las temperaturas nocturnas desde 1970 y la creciente humedad que proviene del calentamiento de los océanos y de una atmósfera calentada aumentan las amenazas a la salud por las olas de calor. El calentamiento también amplía la gama potencial de enfermedades infecciosas y portadores de enfermedades. En el sur de Honduras, el calentamiento ha sido tan grande que la malaria ya no circula. Pero la gente también ha encontrado las temperaturas inhóspitas y se han movido hacia el norte en áreas boscosas maduras con malaria; Por lo que el impacto indirecto del cambio climático es que más personas están expuestas a amenazas para la salud. Las plagas de insectos pueden afectar no sólo a los


seres humanos, sino también a los bosques y cultivos, así como al ganado y la vida silvestre. Para hacer frente a estos problemas cada vez mayores, los sistemas de atención de la salud deben ser apoyados y los servicios de salud pública deben fortalecerse. Las medidas ambientales necesarias incluyen el control ecológico de las enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria y el dengue. La investigación comunitaria sobre la prevención de la malaria ha demostrado que el control integrado puede lograrse sin utilizar DDT. Las medidas necesarias incluyen la participación y capacitación de la comunidad, el tratamiento de las poblaciones infectadas y el control larval de los mosquitos anofelinos. Estas soluciones requieren la organización de comunidades y la movilización de fuerzas internacionales para abordar estos problemas vitales. La educación es un componente esencial de todas las soluciones. El desarrollo de escuelas ecológicamente sostenibles en Colombia, El Salvador, Honduras y Guatemala por Amigos de la Tierra Internacional ha ayudado en la búsqueda de soluciones apropiadas al cambio climático y a los problemas de salud. La agricultura orgánica, cultivada localmente promueve la salud y la nutrición, la base de la resistencia a las enfermedades. Tal como en el mismo artículo se menciona sigue siendo relevante el hecho de que: Los ministerios de salud deben tener poder de convocatoria y apoyo para trabajar con los ministerios de agricultura, planificación, educación y finanzas en materia de protección, preparación y prevención del cambio climático. A nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud puede proporcionar directrices para que todas las naciones se preparen para los males relacionados con el cambio climático y catástrofes "naturales". El apoyo financiero para esta iniciativa es muy necesario. La pobreza energética está obstaculizando el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La conclusión es que la salud debe volver a ocupar un lugar central y -como lo hizo en el siglo XIX y principios del XX, cuando se lograron grandes mejoras en el agua básica y


el saneamiento se convirtió en la piedra angular de un desarrollo limpio, sano y sostenible. Capitalismo=poder que causa los cambios climáticos (véase fig. cambios climáticos: poder capitalista mundial dominante) 

El sistema capitalista crea valores de uso monstruosos en el sentido de producción industrial minera, represas, plaguicidas, transgénicos, agro combustibles y uso masivo de combustibles fósiles que incrementan los gases de efecto invernadero (CO2, metano, óxido Nitroso, vapor de agua Flúor carbonados

En consecuencia, para transformar las situaciones que están produciendo los cambios climáticos que amenazan con la existencia del planeta tierra hay generar políticas, conciencia social y procesos que cambien el sistema capitalista global e imperial que es incompatible con el desarrollo sustentable.

El acuerdo de París establece 2°C como el límite de aumento de la temperatura del planeta y que los países deberían esforzarse por limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C. Esto es insignificante si no se exige al mismo tiempo que los países ricos reduzcan drásticamente sus emisiones de conformidad con el principio de distribución equitativa. Además, coloca una carga adicional a los países en desarrollo. A fin de evitar un cambio climático descontrolado debemos reducir las emisiones de manera drástica y urgente, en lugar de postergarlo.

Sin compensación por el daño irreparable, los países más vulnerables pagarán los platos rotos de una crisis que no provocaron.

En lugar de actuar con ambición y urgencia, nuestros gobiernos están actuando a favor de los intereses de los lobbies poderosos y de las empresas, pero la gente está retomando el poder. (Amigos de la Tierra Internacional)


Ilustración 1 cambio climático generado por el poder capitalista dominante

En la figura anterior se ilustra lo que hemos llamado la relación de cambio climáticos agravados por el poder capitalista mundial dominante. En el análisis de los cambios climáticos, generalmente tienen un enfoque reduccionista donde todo se expresa como un cambio en la naturaleza únicamente y se explica en un sentido apolítico y ahistórico, nuestra visión es el enfoque integral e interdisciplinario de todas las ciencia incluyendo las sociales y las políticas, para este fin hemos tomado el ejemplo de un diagrama de capas interdependientes utilizados en los sistemas información geográfica, para explicar la relación que tienen la superestructura y la infraestructura con el fenómeno de cambio climático, en este modelo nosotros partimos que cada elemento de al estructura esta articulado con otro elemento o capa, de tal forma que la dominancia o movilización de una capa implica un cambio que afecta todo el sistema y que si bien es cierto la estructura económica es dominante en este ejemplo pero no es siempre determinante. Como partimos de que un principio esencial es el movimiento es una estructura dinámica en movimiento un cambio en una capa altera todo el movimiento de la estructura. La capa inferior corresponde al territorio que es el reflejo de la economía política y la geografía que afecta profundamente el territorio, por ejemplo la política de desposesión de los territorios es violenta y agrede la totalidad de la estructura eso produce consecuencias importantes como migración racismo, destrucción de la biodiversidad, extracción minera, enfermedad de la totalidad de la vida y de la desigualdad social, el núcleo de la economía en estos territorios su dominancia es capitalista y puede tener diversas formas, mercantilismo, capitalismo industrial, capitalismo financiero y el fenómeno del neoliberalismo. El mercado es la privatización de la educación, la salud, y la explotación por las empresas multinacionales, en jurídico


es criminalización de la protesta y justificación jurídica de la violencia estructural y la creación de leyes que protegen los intereses multinacionales. Ideológico sería la invasión de tecnologías dominante y destructivas y justificación del neoliberalismo. La siguiente habla de un estado político punitivo represivo inseguridad y dominio de políticas carcelarias. Luchas populares de resistencia por la democracia, movilización social es lo que podemos mencionar en la capa social. En la capa de la salud podemos mencionar a las enfermedades emergentes. En la siguiente tabla podemos ver los impactos que han resultado de los eventos traumáticos en Honduras como huracanas y sequias en diferentes años y sus impactos.

Cuadro 1

Perdidas por los cambios climáticos en Honduras

Perdidas

Huracán Fifi Huracán

GertHuracán MitchSequia

inundaciones

1974+

frente

1998*

Total

2001****

frio

***1993

Personas

90,607

12,272

traumatiza das

Per sonas

50000

5371368

63,

00

500

afectadas

Mu ertas

8,000

245

7007

12,872


He

12275

ridos

De

255

8,058

saparecida s

Da

142,00

1,500,0

mnificada 0

00

1,615,0 00

s

Vi viendas

2898*

35,000*

***

***

destruidas

Mi llones

1331,0 00,000

81,280,30 0

5000,00 0,000

6412,28 0,300

US$

*Environmental UN Progam 2001 +Paho hurricane Georges and Mitch 1999 Reporte COPECO *** Program for disaster Costa Rica PAHO/WHO **** CEPAL

Según declaraciones del ministerio hondureño se considera a Honduras como el país más vulnerable al cambio climático (Fuente: Terra Perú, 9/8/2013


"Honduras es el país más vulnerable (...), estamos en la ruta de los huracanes, que cada vez se vienen incrementando, aunque no somos de los países que generamos altos niveles de emisiones" de efecto invernadero, dijo Laínez al presentar el estudio "Monitoreo de partículas de aire en Tegucigalpa"… el ministro afirmó que Honduras produce 12.700 giga toneladas de dióxido de carbono anuales, mientras el último informe sobre cambio climático de Naciones Unidas estableció que Estados Unidos genera 6,8 millones y la Unión Europea 4,7 millones.

Según el Índice de Riesgo Climático, los diez países más afectados por desastres entre 1997 y 2006 son liderados por Honduras y Nicaragua a nivel mundial. La visión cósmica la vamos a considerar desde dos puntos de vista; desde la interculturalidad del mundo occidental y la cosmovisión de los pueblos originarios (tal como fue señalado en el primer capítulo cuando hablamos del mundo maya y al final haremos una consideración de un pueblo africano y los pueblos originarios de ecuador y Bolivia.

Multienfermedad o síndrome de la desigualdad social: Cuando el médico o el trabajador de la salud confronta la realidad en Honduras o en un país latinoamericano se enfrenta con el problema de como clasificar la enfermedad o el problema de salud y como ubicarlo en la taxonomía de las enfermedades que están basadas tanto en la clasificación de las enfermedades de La Organización Mundial de la Salud (OMS), como en las clasificaciones de influencia anglosajona. En las observaciones empíricas cuando se examina una persona se presenta el problema de que en vez de encontrar un proceso patológico único se presentan trastornos que identifican la existencia de múltiples fenómenos que indican la presencia


de varias enfermedades. La otra consideración es que la taxonomía internacional nos coloca ante una disyuntiva; ya sea de un fenómeno corporal o de una enfermedad mental (la dicotomía o dualidad cartesiana cuerpo y mente) pero en realidad se trata de un mismo proceso en un individuo en lo cual el cuerpo es inseparable del proceso mental. En la Tercera Conferencia Internacional de la Sistema Científico en el Cuidado de la Salud, en Múnich Alemania se presentó el tema El Síndrome Multienfermedad. En ese estudio se cuestionaba el modelo biológico de enfermedad, que continúa siendo dominante aun en el Siglo XXI y se planteaban las debilidades que existían al clasificar las enfermedades, dado que en un mismo sujeto se presentaban varios procesos patológicos, en el 62% de los casos las personas tenían más de tres procesos que podrían ser identificados como enfermedades. En tal sentido se llamó Síndrome de Multienfermedad aquel fenómeno caracterizado por la coexistencia en un mismo sujeto de múltiples procesos patológicos de carácter biológico, psicológico y social que fundamentalmente asociados a la desnutrición severa y pobreza; esto planteaba profundas dificultades de la valoración de la morbilidad y la epidemiologia de las enfermedades cuando se comparaban con procesos patológicos de otros países. Este planteamiento sugería la necesidad de un nuevo enfoque metodológico en la taxonomía internacional de las enfermedades, así como en los diseños experimentales en la política de planificación de salud para los países en desarrollo. La otra consideración era; que este hallazgo demandaba la necesidad de hacer una reevaluación de la educación en salud. Al reflexionar sobre estas observaciones empíricas se planteó que para clasificar o identificar la enfermedad y la condición de salud necesitamos un enfoque más integral, contextualizar las situaciones y considerar estas categorías: clase social, género, etnia (racismo), las relaciones sociedad naturaleza (ecología) y la valoración del proceso histórico de la salud y enfermedad en relación con las políticas del Estado y


sobre todo en relación con el Estado capitalista moderno, en el cual la salud es inseparable de la vida particularmente de la estructura económica, política y social. El Síndrome Multienfermedad podría ser más bien resultado de la determinación del ser social porque no solo es consecuencia de la pobreza sino la explotación de los seres humanos, la desigualdad social y del proceso de acumulación del capital donde prevalece el valor de cambio (la plusvalía) y la salud se convierte en una mercancía o el fetiche de la mundialización del capital donde el valor de uso de uso como expresión de solidaridad, amor humano, espiritualidad y cultura comunitaria desaparecen. Podríamos ejemplificar la situación con lo que ocurre con la contaminación por la industria minera donde la población más afectada no son solo los trabajadores sino las comunidades cercanas a la minería y particularmente las mujeres porque estas utilizan y trabajan más con el agua (lavado de ropa, cocinar, acarreo de agua) y son objeto de mayor explotación por los bajos salarios. La contaminación del agua aire y suelos por el proceso extractivo afecta en mayor grado los tejidos en crecimiento, particularmente el embarazo, el feto y el desarrollo de tumores. de tal forma que sumado a esto en la nutrición se producen estados tóxicos más severos que afectan las presentes y futuras generaciones, con las malformaciones congénitas. Con respecto a las mineras, en las políticas de salud se sigue un enfoque reduccionista, porque se busca en forma individual, cual es el metal contaminante cuando en realidad son varios metales que son liberados al ambiente y además se utilizan sustancias tóxicas para extraer estos metales, debido a esto se produce un efecto de toxicidad a tal grado que se suman a las condiciones paupérrimas de los pobladores toxicas por la misma deficiencia nutricional u otros procesos como parasitismos, tuberculosis, alcoholismo, y depresión. Al final de cuentas la minería no contribuye al desarrollo sustentable sino por el contrario, contribuye a la desigualdad, al subdesarrollo y la explotación humana a personas enfermas.


En referencia a la formación pedagógica, médica o del trabajo de salud sobre todo en el campo farmacológico y terapéutico es muy diferente el efecto de una droga o medicamento

cuando

una

persona

que

tiene

un

solo

proceso

patológico

(monoenfermedad) que la que tenga múltiples procesos patológicos (multienfermedad) y por otra parte influye significativamente el acceso y calidad de los servicios de salud, en consecuencia, la educación en salud debe ser replanteada a partir de este síndrome. Si tomamos un caso específico, de una persona que sufre de tuberculosis (monoenfermedad), la absorción, transporte, circulación, metabolismo y excreción de la droga antituberculosa, va a ser diferente el comportamiento de esta en una persona multienferma. En conclusión, podríamos calificar el síndrome multienfermedad como el síndrome de la enfermedad por desigualdad social.

Enfermos y enfermedades y los conflictos de interés de la medicina con la industria farmacéutica Tanto la Clasificación o Taxonomía Internacional de las enfermedades, así como los registros clínicos y hospitalarios están basados en un modelo individualista biomédico, ahistórico, descontextualizado empirista y positivista; donde no se considera el conflicto de clase, género, de los problemas racistas. En síntesis, despolitizado enmarcado en una profunda influencia por el capital transnacional. Lo anteriormente señalado tiene consecuencias importantes en: la educación de los profesionales o trabajadores de la salud, quienes aprenden a tratar enfermedades, pero no a enfermos, que son considerados como máquinas que hay que reparar y donde el tratamiento fundamental son los fármacos. El enfoque biomédico al ser más cuantitativo que cualitativo y estar ausente el análisis del ser humano como ser social, los datos epidemiológicos serán distorsionados y deficientes en la elaboración de las políticas de salud del Estado.


Aún en la medicina basada en evidencia que actualmente está de moda resulta muy limitada por una debilidad epistemológica que por la debilidad del análisis antológicos y epistemológicos. Según el estudio existen conflictos de interés entre la medicina y la industria farmacéutica se señalan los siguientes aspectos: Las compañías farmacéuticas financian los miembros del Panel de revisión del manual de Diagnóstico y Estadística de los Desórdenes Mentales (DSM). (Lisa Cosgrove, 2006) En esta investigación se utiliza un sondeo multimodal donde los hallazgos indican que 170 miembros del Panel 95 miembros (56%) tienen uno o más vínculos con las empresas farmacéuticas. Cien por ciento de los miembros del Panel que comprende a los desórdenes afectivos, Esquizofrénicos y a los Desórdenes Psicóticos tienen financiamientos de compañías farmacéuticas. Este señalamiento destaca la influenza que tienen las compañías farmacéuticas en diagnóstico, investigación y tratamiento de las enfermedades influencia por la cual obtienen alta ganancias.


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