OCULTISMO

Page 1

O C U LT I S M O

EL CENTRO DE GRAVEDAD PERMANENTE (LA LEY DEL PÉNDULO) EL RECUERDO

SÍ Y LA AUTO OBSERVACION DE

EL LIBRO DE LA VIDA


CONTENIDO: LA VOLUNTAD EL LIBRO DE LA VIDA EL ESTADO INTERIOR OBSERVADOR Y OBSERVADO LEYES RETORNO Y RECURRENCIA EL CENTRO DE GRAVEDAD PERMANENTE (LA LEY DEL PÉNDULO) EL MUNDO DE LAS RELACIONES EL BUEN DUEÑO DE CASA

MEDITACIÓN Y ORACIÓN EL CANTO DEL GRILLO CÓMO SER EXITOSO EN LA VIDA COMO RESOLVER PROBLEMAS

PRÁCTICA DE CURACIÓN CON LOS MAESTROS DE LA MEDICINA UNIVERSAL TRANSFORMACIÓN DE LAS IMPRESIONES LA REVOLUCIÓN DE LA MEDITACIÓN EL RECUERDO DE SÍ Y LA AUTO OBSERVACIÓN EL YO PSICOLÓGICO.


LA VOLUNTAD

S

on incontables las ocasiones que se ha escuchado o repetido la frase “Hágase tu voluntad en la Tierra como en el cielo” y “Padre mío, si es posible, pasa de mí este cáliz, más no se haga mi voluntad, sino la tuya”, sin embargo, pocas veces se comprende su verdadero significado. Generalmente se confunde con resignación, el aceptar lo que ocurre porque se piensa que la vida nos ha colocado en tales circunstancias, sin reconocer que nosotros mismos somos quienes diseñamos nuestro destino. En realidad, no existen entes secretos que dispongan las condiciones que hemos de vivir, sino que nuestros propios pensamientos, sentimientos y actos, son la semilla que más

tarde da fruto en forma de escenarios. Helena Petronila Blavatsky afirma que hasta el movimiento de las hojas de los árboles tiene una razón y que todo efecto se ajusta a una causa. La voluntad suele confundirse con la fuerza de deseo, por ejemplo, el esfuerzo por alcanzar una meta económica, el sacrificio para ganar más prestigio, la energía para fortalecer el cuerpo físico, la disciplina para desarrollar las capacidades intelectuales o emocionales, instintivas o sexuales. Estas disciplinas, esfuerzos y sacrificios son consideradas en la doctrina gnóstica como fuerza de deseo porque son deseos que anhela el yo, el agregado psicológico; mientras que la voluntad, estrictamente esotérica, se relaciona con cumplir el anhelo y el deber espiritual. La voluntad es representada con espinas, como la corona que ciñó la cabeza del Cristo o como el nopal donde el águila devora a la serpiente o bien como las espinas del sagrado corazón de Jesús…, porque las espinas hieren el deseo del yo, es decir, cuando se cumple la voluntad del padre, el yo está siendo herido y sacrificado. Es más fácil dejarse llevar por el odio de la ira o de la venganza, que aprender a controlar las emociones y desintegrar ese defecto. Es más sencillo dejarse


llevar por el alcohol o la droga, que vencer la gula y conseguir la templanza, también es más fácil caer en las garras del deseo sexual, que vencerlo y dominar el instinto. Hacer la voluntad del Padre hiere al yo, lo sacrifica. Y, ¿Cuál es la voluntad del Padre? No es la voluntad del Padre que un ser humano enferme, o que caiga en la desgracia, tampoco es la voluntad del Padre que tenga un accidente o que alguien se gane la lotería, la voluntad del padre no es que alguien nazca rico o pobre, que pueda o no ver o caminar, que sea científico o artista, ni tampoco que tenga hijos o no; que llegue pronto el transporte, que consiga un trabajo o que pase un examen…, todo eso es consecuencia de nuestras decisiones, de nuestros propios actos en el pasado, ya sea de esta vida o de las anteriores. La voluntad del padre la detalla Moisés en el decálogo: no mentir, no robar, amar al prójimo, no adulterar, no matar…, e inclusive en el onceavo y doceavo mandamiento que antes existieron y a la letra indican: “Haz tu deber” y “Haz que tu luz brille”. Es necesario liberar la voluntad del Padre, emanciparla a través de la desintegración de los yoes que la aprisionan; conquistarla a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios, es decir, a través de la conquista interior de sí mismos.

Nicolás Flamel y Raimundo Lulio, liberaron su voluntad y realizaron innumerables prodigios psicológicos que asombran. La emancipación de la voluntad otorga al Ser la facultad de dominar los elementos, el Fuego, el Aire, el Agua y la Tierra. La vida de Moisés es el claro ejemplo de la voluntad del Padre: Según Filón, Moisés fue un iniciado en la Tierra de los Faraones, sacerdote de Osiris, primo del faraón, fue educado entre las columnas de ISIS, la Madre Divina, y de OSIRIS nuestro Padre que está en secreto, descendiente de los patriarcas Abraham e Isaac. La voluntad del Padre permitió

que Moisés realizara los prodigios y milagros que se le conocen. Moisés encarnó la voluntad del Padre cuando se presentó ante la zarza ardiente, donde se


arrodilló y se prosternó. El poder de la voluntad se ha representado con la vara o el bastón que portaron los grandes patriarcas, los faraones, los iniciados. La voluntad del Padre es que Moisés libere al pueblo elegido y lo conduzca a la tierra prometida, es decir, que la voluntad del Padre consiste en que cada uno de nosotros venza en su interior a los agregados psicológicos para que el pueblo elegido pueda emanciparse de la esclavitud del mundo ilusorio, de la ignorancia, y entonces logremos la Tierra prometida, el paraíso, la felicidad. Moisés hace evidentes las consecuencias de los yoes a través de las siete plagas, por ejemplo, cuando transforma el agua del río en sangre, simboliza las enfermedades que provoca el ego, como la diabetes, la bilis derramada por la ira. Las ranas monstruosas que salen del río representan la falta de salud e infelicidad provocada por el yo; las moscas asqueantes e inmundas que hace aparecer después de la suciedad en la tierra representan falacias, pensamientos, corrientes filosóficas, ideas románticas liberales, luchas intelectuales al servicio del ego, confrontaciones, delirios de grandeza. “Cuando desencadena la espantosa peste, y todos los rebaños excepto los de los judíos

mueren, indica saber enfrentarse a la pérdida porque al morir todo se pierde. Cogiendo hollín del horno —dicen las Sagradas Escrituras— lo tira al aire y, cayendo sobre los egipcios, les causa pústulas y úlceras”, representando el egoísmo y la envidia que laceran al ser humano. “Extendiendo su famoso bastón Mágico, Moisés hace llover un granizo del cielo que en forma inclemente destruye y mata. A continuación, hace estallar el rayo flamígero, retumba el trueno aterrador y llueve espantosamente, luego con un gesto devuelve la calma”, simbolizando las catastróficas consecuencias de hacer mal uso del sexo, fornicaciones, violaciones, adulterios, celos. “Sin embargo el Faraón continúa inflexible. Moisés, con un golpe tremendo de su vara mágica, hace surgir como por encanto nubes de langostas, luego vienen tinieblas. Otro golpe con la vara y todo retorna al orden original”. Indicando las consecuencias del abuso de la energía creadora, ya que las langostas agotan el grano, la semilla que da fruto. Muy conocido es el final de todo aquel Drama Bíblico del Antiguo Testamento: Interviene Jehová, hace morir a todos los primogénitos de los egipcios y al Faraón no le queda más remedio


que dejar marchar a los hebreos. Para representar el desapego hacia el mundo ilusorio del yo, necesario para lograr la felicidad.

los demás deseos, provocando infelicidad, impotencia, debilidad y que seamos víctimas de nuestras propias circunstancias.

Posteriormente Moisés se sirve de su vara mágica para hender las aguas del Mar Rojo y atravesarlas a pie seco. Cuando los guerreros egipcios se precipitan por allí persiguiendo a los israelitas, Moisés con un gesto, hace que las aguas se vuelvan a cerrar tragándose éstas a los perseguidores.

Por el contrario, la Voluntad consciencia es la voluntad Cristo, y es omnipotente, porque sólo hace la voluntad del ÍNTIMO, así en la tierra como en los cielos, es decir, que la voluntad debe alcanzarse en todos los niveles, el físico, emocional, en los pensamientos y en las voliciones.

La voluntad es prodigiosa, es como el genio de la lámpara de Aladino, pero es necesario desembotellarla de los agregados psicológicos que la tienen aprisionada. Cuando la voluntad-consciencia se libera, se fusiona con la voluntad universal, haciéndose, por lo tanto, soberana. Quien posee la verdadera voluntad, puede originar nuevas circunstancias. Para liberar la voluntad es indispensable la muerte del yo, del mí mismo. El trabajo comienza con la auto observación, para obtener la “Iluminación real”. Es claro que el ego es víctima de las circunstancias y prefiere cumplir y satisfacer sus deseos a pesar del sufrimiento que éstos le acarrean al ser humano. La fuerza del deseo confundida con la voluntad, es múltiple, porque cada ego exige su propia satisfacción, así se halla dividida, el deseo de cada “yo” choca con

“Quien posee Voluntad libre de verdad, puede originar nuevas circunstancias; quien tiene su Voluntad embotellada entre el “Yo Pluralizado”, es víctima de las circunstancias.”


EL LIBRO DE LA VIDA

D

efinitivamente el objetivo de todo estudiante gnóstico es hacer de su vida una obra de arte, una obra perfecta al lograr la Auto-Realización íntima del Ser y para ello debe empezar por tener un profundo conocimiento de sí mismo. Para llegar a ese autoconocimiento debe acechar como un tigre psicológico, cada momento de su existencia para identificar aquello que debe eliminar o aquello que debe fortalecer dentro de sí para acercarse a la tan anhelada realización. Justificar nuestros errores, pensar de sí mismos lo mejor, no ver lo que realmente somos, son obstáculos a vencer aquí y ahora, con sinceridad y valor. Ningún aspecto de nuestra vida debe ser minimizado o menospreciado, ya que incluso en una pequeña

parte de ella, tal como un día puede enseñarnos mucho, un día bien puede ser tomado como reflejo de lo que será toda nuestra vida y si realmente estamos dispuestos a trabajar en nuestra transformación no podemos darnos el lujo de perder un solo día. Esto es conocido en psicología como la enfermedad del mañana. Si tenemos el muy mal hábito mental de posponer o aplazar nuestro trabajo diciendo “hoy no trabajaré, pero mañana si”, nunca cambiaremos en realidad, porque siempre habrá un mañana, el amor, el respeto, el afán, el gozo que pongamos al trabajo esotérico gnóstico el día de hoy, es el reflejo del que aplicaremos en él durante toda nuestra vida, ya con ello podemos darnos una idea de a dónde queremos llegar, de cuánto queremos lograr. En esta titánica labor, el entusiasmo por el cambio, por la transformación íntima y radical debe ser constante y no algo temporal, hay que renovar constantemente nuestros bríos y no permitir que mengüen o se extingan. Continuidad de propósitos es como nos lo define la sabiduría gnóstica, un principio fundamental para avanzar en el sendero interior puesto que el cambio de actitudes, de ideas o de voluntad hacia un objetivo, para cambiar mañana de parecer, como una veleta al viento, nos


llevará al final de cuentas, a ser tragados por los acontecimientos de la vida, aplazando el trabajo interior con todo tipo de justificaciones cuyo origen secreto puede ser un yo psicológico de la negligencia o de la pereza mental, llevándonos al autoengaño.

Ejemplos de autoengaños: “Trabajaré sobre mí mismo cuando me gradúe de la escuela, cuando logre esta meta financiera, cuando pague mi casa, cuando mis hijos se casen, etc.,” como si tales situaciones fueran un obstáculo para aplicar las técnicas de la transformación interior, cuando en realidad cada evento de nuestra vida es una valiosa oportunidad para el autodescubrimiento y autoconocimiento. Las antiguas civilizaciones dan testimonio de humanidades anteriores a la nuestra en la tierra, una de ellas fue la tercera

raza Lemur, cuyos habitantes lograban vivir de 12 a 15 siglos, tiempo suficiente para lograr la autorrealización intima del Ser. Por aquel entonces, el ser humano era regido por el principio Fulasnitaniano. Esta Ley permitía conservar el cuerpo físico por siglos, eran hombres con consciencia despierta, pero debido a la degeneración de la humanidad porque se desarrolló el ego, el ser humano quedó gobernado por el principio de Itoklanos, ley mecánica que nos gobierna en la actualidad, acortando nuestra existencia a escasos 75 años como promedio. Esto nos da una idea de la urgencia que tenemos ahora por trabajar sin descanso en cada aspecto de la autorrealización, ¡no hay tiempo que perder! Ya no hay tiempo, ya no tenemos más de mil años a nuestra disposición como en la Lemuria. Tan urgente hoy es el trabajo sobre nuestros defectos psicológicos, como en el despertar del fuego del amor en nosotros y en la ayuda a la humanidad, tal como si cada ser humano fuera nuestro hermano o hermana.


EL ESTADO INTERIOR

E

stimado lector: Hoy traemos hasta ti, un tema de sumo interés, te invito humildemente a meditar y reflexionar en “Tu estado interior”; ¿Te has puesto a analizar por un momento cuál es tu estado interior? Posiblemente sí; pero la gran mayoría nunca nos hemos auto observado como para comprender, que la situación que vivimos en el pasado, presente y que viviremos en el futuro, es precisamente el resultado de nuestro estado interior. Parece curioso, pero todo lo que nos sucede es precisamente por nuestro estado interno. Por lo común pensamos que toda desdicha, fracaso, infelicidad, tristezas etc., es debido a

sucesos externos a nosotros mismos; creemos y aseguramos tal sufrimiento se deben al mundo que nos rodea y jamás imaginamos que la causa de todo está dentro de nosotros mismos. Nosotros somos los arquitectos de nuestro propio destino. Resulta más cómodo pensar, que nacimos con mala suerte, que nos casamos con la pareja equivocada, que nos tocó un mal gobernante, que los compañeros de trabajo no nos permiten superarnos, que el cambio climático es el culpable de los desastres, etc., vivimos sintiéndonos víctimas y con nuestra canción psicológica del mal que nos aqueja. De acuerdo a nuestros estados internos del alma, será nuestra felicidad o infelicidad. Podríamos estar en un paraíso terrenal, con los paisajes más bellos del planeta, con el arco iris más hermoso que pueda existir o con una puesta de sol increíble, pero si nuestro estado interno está como un mar embravecido, lleno de preocupación, o de ira, de tristeza, de celos, etc., entonces nunca podríamos experimentar la belleza externa que nos rodea. Es por eso que muy acertadamente el V.M. Samael Aun Weor, nos dice en el Libro de Psicología Revolucionaria lo siguiente: Combinar estados


interiores con acontecimientos exteriores en forma correcta, es saber vivir inteligentemente. Cualquier evento inteligentemente vivenciado exige su correspondiente estado interior específico. Esto quiere decir que vivamos conscientemente de momento en momento y que por cada evento positivo o negativo que el tapete de la vida nos presente, lo combinemos sabiamente con un estado interior consciente para tomar el control de la situación y no la situación tome el control de nosotros.

orígenes de esta situación por lo que la raza humana vive en un grado de inconsciencia se debe a que después de la destrucción de la Atlántida el Ser humano perdió el 97% de conciencia y solo conserva el 3%. Ese 97% es el famoso subconsciente que duerme profundamente y trabaja precisamente durante el sueño del cuerpo físico, momentos en los cuales divagamos por las dimensiones superiores del espacio infinito, pero que desafortunadamente no recordamos, o recordamos muy poco precisamente por experimentarlas subconscientemente. Si trabajamos con la clave SOL (Sujeto, Objeto, Lugar) durante el día iremos convirtiendo ese 97% de subconsciente poco a poco en conciencia. Cuando el subconsciente se vuelve consciente es obvio que se produce un cambio radical en el individuo, entonces durante el sueño de su cuerpo físico puede dedicarse a estudiar las maravillas de la naturaleza moviéndose con el cuerpo molecular en las dimensiones superiores del espacio.

Es conveniente apreciable lector,

comentar que los

Si modificamos nuestra forma interna (nuestra forma de sentir, de pensar, de actuar) se transformará en lo externo. Es necesario que trabajemos con nuestros defectos psicológicos,


que nos auto observemos, es hora de que seamos sinceros con nosotros mismos. Que comprendamos que, si las cosas no van bien en nuestra vida, el origen, la causa, está dentro de uno mismo; cambiando uno, cambia el mundo que nos rodea. Si nos hacemos conscientes de nuestros errores subconscientes el subconsciente se torna consciente y la infelicidad se convertirá en felicidad. Paz

Inverencial.

OBSERVADOR Y OBSERVADO

A

migos hoy vamos a abordar un tema muy interesante, se trata de una técnica, de una clave que consiste en dividirse en dos: en observador y observado. Es muy necesario que nosotros sepamos quiénes somos. Hay una realidad terriblemente cierta en nosotros y ésta es que no nos conocemos a sí mismos; creemos ser una cosa y resulta que somos algo muy distinto, es

por ello que se hace necesario dirigir nuestra atención hacia adentro, esa es la única forma de saber cómo realmente somos. Por siglos hemos buscado la felicidad afuera y resulta que la felicidad está dentro de nosotros, de modo que, hay que buscar dentro de nosotros, detectar todo aquello que no nos permite la felicidad. Carl Jung, médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, dice: “quien mira hacia afuera duerme, quien mira hacia adentro despierta”. Tenemos que introvertirnos para auto conocernos, irnos hacia adentro. La Gnosis nos entrega la clave para la introversión y esa clave es retirarnos a nuestra recamara o a un lugar donde tengamos privacidad, ponemos música clásica, de Beethoven, Mozart o Liszt y nos acostamos o nos sentamos en un cómodo sillón, cerramos nuestros ojos y relajamos nuestro cuerpo y mente, poniendo atención en la música y, una vez relajados, entramos en profunda meditación. Ya relajados, nos dividimos en dos, en observador y observado, observando no con la mente, sino con nuestra conciencia, observar detenidamente nuestros pensamientos, reacciones, sentimientos, sensaciones y vamos a descubrir que la mayor parte de esos elementos son producidos por el yo, el ego, el sí


mismo, que hay muchas voces dentro de nosotros, realmente, nuestro interior es como un edificio multifamiliar donde viven muchas personas, pues resulta que el yo es plural, es la doctrina de los muchos, en realidad somos como una enciclopedia con millones de letras, cada una de esas letras es un yo que cargamos en nuestro interior y que nos hacen ser tan perversos, cada uno de esos yoes tiene sus intereses propios; en un momento dado, un yo lujurioso, tomara el mando de nuestra maquina humana y nos llevará a los burdeles, a las casas de citas y caeremos en adulterio, luego será desplazado por un yo bebedor de alcohol y resultaremos metidos en las cantinas, llegará otro yo de codicia, por ejemplo, que destronará al segundo y nos llevará a las casas de bolsa, a jugar lotería, a los casinos, etc., y se nos desbordará la ambición. Con esta práctica constante, vamos descubriendo poco a poco, que el yo se manifiesta en nosotros a través de contradicciones: ahorita estamos leyendo este artículo, y de repente se nos ocurre encender el televisor, luego ir a la nevera y prepararnos un sándwich, en el camino hacia la cocina, pensamos, mejor me preparo un hot dog (perrito caliente), abrimos el refrigerador y vemos la carne de pollo y decimos: mejor me preparo una torta; ya que la

preparamos volvemos a la sala, en un sillón encontramos el álbum de fotos familiares, lo tomamos, empezamos a verlo y ¿qué pasó?… que nos olvidamos del artículo que originalmente estábamos leyendo. Es pues necesario comprender que debemos adoptar la práctica de observador y observado para darnos cuenta de ese enjambre de yoes que llevamos dentro, cada yo es una persona dentro de nosotros con mente, inclinaciones y gustos propios. En esas condiciones, si yo, fulano de tal, que estaba leyendo este artículo, pues no mando sobre mí mismo, otras entidades internas me manipulan como quieren… Resulta muy importante conocer la naturaleza interior si de verdad queremos vivir en armonía y ser felices. Para lograr la felicidad, es vital eliminar todos los errores internos, creemos que somos unos santos del cielo y de santos no tenemos nada, el yo es el error dentro de nosotros, mantiene nuestra conciencia dormida y es claro que cuando el yo muere, cuando deja de existir dentro de nosotros, lo más divino que tenemos interiormente, la conciencia, pues despierta y solamente en ese estado podremos conocer la felicidad. La Conciencia despierta, es armonía interior, iluminación, amor a nuestros semejantes, caridad, altruismo, filantropía, el


saber ponernos en los zapatos de los demás y así comprenderlos, el cuidar el ecosistema, el procurar siempre que ninguna palabra gesto o ademán nuestro dañe a nadie, etc., etc. He ahí la importancia de dividirse en dos: observador y observado… esta práctica se debe convertir en un hábito constante, es decir, llevarla a la vida cotidiana, estar observándonos cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, etc., etc. El yo debe morir, éste es la causa de todos nuestros problemas, enfermedades y sufrimientos. Si el yo muere dentro de cada ser humano, el mundo sería un paraíso, lo que proyectamos hacia el exterior, es la imagen de lo que internamente somos, dice Don Emmanuel Kant, el filósofo alemán: “Lo exterior es tan solo la reflexión de lo interior”. Muerto el yo, se accede a la salud, a la armonía en las parejas, a la estabilidad emocional en la familia, a la paz social y por lo tanto a un mundo lleno de dicha y esplendor. Descubre cada uno de tus yoes, reconoce que los tienes y agarra orilla: selecciona aquel que más daño te está haciendo, busca el apoyo divino y elimínalo y, una vez eliminado sigue con los demás en orden de peligrosidad. Dice el Maestro Samael Aun

Weor: “es imposible trasmitir la experiencia de lo real a quien no lo experimenta en sí mismo”…Date la oportunidad de comprobarlo, caro amigo. Que esto no te parezca una utopía, algo inalcanzable, mejor obsérvate y descubre cuál es el resorte secreto que te impide aceptar el reto, antes de intentarlo siquiera, toda mujer y todo hombre debemos romper esas cadenas lacerantes, podemos lograrlo. Libres del ego, toda mujer y todo hombre son capaces de las más grandes hazañas son capaces de transformarse y transformar al mundo, pero no esperemos a que otros lo hagan porque nos llegará la muerte y no habremos trabajado nunca por transformarnos radicalmente. El que nosotros no nos demos nunca cuenta que somos muchos, nos incapacitaría para eliminar el enemigo secreto y por lo tanto para avanzar en ese camino hacia el absoluto, hacia lo increado, hacia la sabiduría inmortal. No le tengamos miedo a lo nuevo, no vaya a resultar que ya al borde de la muerte nos demos cuenta de que toda nuestra vida ha sido una equivocación. Recuerda siempre la máxima del Maestro Samael Aun Weor, fundador del movimiento gnóstico: “Cualquier intento de liberación por grandioso que éste sea, si no tiene en cuenta


la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso.”

LEYES RETORNO Y RECURRENCIA

pero raramente se hace presente debido a que tenemos como opuesto una energía negativa que pertenece al ego psicológico o errores y la consciencia es nuestra alma que mueve al cuerpo físico por medio de la fuerza del Ser, sin embargo, de esta alma solo poseemos un porcentaje del 3% o menos porque está aprisionada por los defectos. Esta energía es positiva cuando somos motivados por el espíritu, pero es negativa cuando es manipulada por los defectos o errores. Incuestionablemente, si queremos nosotros saber algo sobre el destino que nos aguarda, sobre lo que es la vida en sí, se hace indispensable, primero que todo, saber qué es lo que somos.

L

a Ley del retorno se manifiesta en todo lo creado y para comprender este mandato divino es necesario saber, quiénes somos, de dónde venimos, cuál es el objeto de la existencia, para qué existimos, por qué existimos, etc. Se ha afirmado que somos un trío de: Materia, energía y consciencia, en donde la materia es este cuerpo físico porque lo podemos ver, palpar y sentir. La energía se manifiesta en la chispa divina o el espíritu que cargamos dentro,

Cuando el alma abandona el cuerpo material, éste queda muerto, ya no sirve para nada, el propósito de la vida para los devotos o místicos puede ser la búsqueda de la verdad, la iluminación interior, el desarrollo de poderes o facultades, la felicidad, etc., y en realidad todos queremos encontrar estas virtudes, cualidades o atributos, pero lamentablemente fundamentadas en el yo psicológico, por ejemplo: el deseo, la avaricia, el orgullo, creemos que el dinero o el tener poder nos va a dar la anhelada paz, armonía, comodidad, salud o bienestar.


La naturaleza, en base a la ley del retorno nos dará otro vehículo físico, (si aún tenemos esa oportunidad) y de acuerdo al veredicto de la ley del karma, según nuestro comportamiento en anteriores existencias, así el alma retorna a un nuevo vehículo físico, pero el ego no perece con la muerte del cuerpo, éste continúa en nuestros descendientes. El ego tiene su fundamento en el deseo, por ejemplo, la ira es deseo frustrado y se transforma en serenidad, paciencia, tolerancia; la codicia es deseo de acumulación y se convierte en altruismo; la lujuria es deseo sexual y se transmuta en el fuego de Kundalini con el que decapitamos al YO y fabricamos los vehículos superiores del Ser. El yo nació con el deseo en el amanecer de la vida y se complicó y robusteció con las experiencias de las innumerables existencias. El retornar es resultado del deseo. La Ley del Retorno y Recurrencia se combinan armoniosamente, de modo que si por ley de retorno todas las cosas vuelven a su punto de partida original, por Ley de Recurrencia, se repiten incesantemente. Si todo regresa, el ego también vuelve a repetir los mismos dramas y comedias de existencias anteriores y con la recurrencia todo acontece una y otra vez, ya en espiras más altas o más bajas.

Cada existencia es una repetición de las anteriores, el pasado se vuelve presente y el presente será el futuro, a lo que hay que agregar la espiral de la vida, en donde entran los errores y aciertos, las consecuencias positivas o negativas, por ejemplo si herimos a alguien, abandonamos a nuestra pareja, si descuidamos a los hijos, ahora nos hieren, somos abandonados, sufrimos miseria, enfermedades, robos, guerras; vida tras vida por experiencia vamos comprendiendo que no es correcto matar, robar, mentir, codiciar, lo que sembremos en la presente existencia, lo cosecharemos en la futura. Debemos comprender que más allá de esta vida de retornos y recurrencias que nos llevan al sufrimiento moral, físico, económico, social, etc., existe prisionera dentro del ego, la conciencia, la esencia que hay que liberar, solamente la conciencia libre nos puede transformar en luchadores y guerreros que anhelamos la felicidad, la paz y la libertad para sí mismos y los demás y mejor aún, transformarnos en un ser autorrealizado. Estamos viviendo el fin de nuestra quinta raza con terribles catástrofes de todo tipo: social, económica, crisis de valores, desastres naturales, porque somos muy egoístas y crueles con todo lo que nos rodea, sin comprender que


los mismos seres que la habitamos provocamos su destrucción. Cada una de las razas anteriores que han existido terminaron con grandes cataclismos y nuestra actual raza no puede ser la excepción y también así acabará. En la edad de oro de la futura sexta raza, por ley de Recurrencia surgirán en una escala más elevada, las poderosas civilizaciones que florecieron en la India, China, Egipto, Mesoamérica, etc., se reencarnarán los millones de almas de los dioses de antaño, volverán con el propósito de revivir los grandes misterios de las que fueron grandes civilizaciones. Lo que hoy estamos viviendo sucederá en la futura raza con la ventaja de ser más espiritual por estar colocada en una espiral más superior, debido a que será poblada por gente selecta. Cabe reflexionar en lo que son éstas leyes recurrentes que se combinan con la ley del karma. ¿Qué recurrencias debemos comprender y eliminar? Las que nos apartan de nuestro Ser, (la verdad, la sabiduría, el amor) que pueden ser: los apegos, miedo, los pleitos, la codicia, la violencia y muchas otras. Todos los eventos propios de las existencias repetidas, van acompañadas siempre de las buenas o malas consecuencias de acuerdo a la Ley de Causa y Efecto, por ello cuentan las buenas obras realizadas

en forma sincera y consciente. Para adquirir una disciplina en el trabajo interior es necesario el discernimiento entre lo correcto y lo incorrecto. ¿Es correcto vender o consumir droga, robar, matar, ser corrupto, mentir, adulterar…?), en nuestro trabajo esotérico gnóstico, debemos conseguir una paciencia y voluntad firme, cultivar una actitud mental serena y equilibrada, así como el anhelo sincero de lograr una transformación radical. Si nos conducimos con un recto pensar, sentir y actuar, lo mismo atraeremos, porque lo semejante atrae lo semejante.


EL CENTRO DE GRAVEDAD PERMANENTE (LA LEY DEL PÉNDULO)

E

stimados lectores de nuestra revista, en esta oportunidad voy a disertar sobre la importancia de crear un centro permanente de conciencia, en la naturaleza existen diversas leyes, una de ellas se conoce como la ley del péndulo, si observamos cuidadosamente los movimientos del mismo, en su continuo ir y venir de un extremo al otro nos viene a recordar el flujo y reflujo de la existencia, a las oleadas continuas de evolución y de involución en la naturaleza, el vaivén del péndulo también nos recuerda el sístole y

diástole del corazón, no cabe duda que la ley del péndulo regula los aconteceres cósmicos tanto en el universo como en lo infinitamente pequeño, así mismo, esta ley levanta y hunde poderosas civilizaciones, por ejemplo: en un extremo se levantó Egipto, el país soleado de Kem, pero luego esta civilización arrastrada por dicha ley desapareció, surgiendo en el extremo opuesto la poderosa Israel, la civilización querida de los profetas, para luego posteriormente concluir y por oposición surge la augusta Roma de los Césares. La ley del péndulo levanta y destruye poderosas civilizaciones, también influye en el pensamiento humano, filosóficamente hablando, en un extremo del mismo encontramos personas que se hacen llamar materialistas, rechazan todo lo que tenga que ver con Dios, se dicen también escépticos, ateos, dicen que solo creen en lo que ven, hacen de la ley de la evolución un dogma y se olvidan de que existe por oposición la ley de la involución. En los extremos del péndulo podemos apreciar otra ley conocida como la ley de los opuestos, como ejemplo tenemos que la riqueza es opuesta a la pobreza, el espiritualismo extremo conduce al fanatismo lo mismo que el materialismo radical, tanto en el lado materialista como en


el lado opuesto espiritualista hay fanáticos, como el caso de Carlos Marx cuya dialéctica materialista continúa envenenando la filosofía contemporánea de nuestros días. En tanto nuestra psiquis continúe embotellada en los opuestos, seremos incapaces de tener conciencia de la realidad de nosotros mismos, del mundo que nos rodea, del universo entero. El trabajo interior comienza con la auto observación de nuestros errores, mismos que debemos someter a la comprensión a través de la meditación, cuando un defecto es comprendido nuestra madre divina Kundalini lo puede eliminar, liberando así, cierto porcentaje de esencia y de esta manera se va integrando poco a poco el centro permanente de conciencia, quien lo forma, no se sale del conocimiento, aprende a vivir el momento, el instante. Cuando estamos en un estado de vigilancia total, cualquier agregado que nos quiera sembrar la duda, el temor, la depresión o la resistencia al camino esotérico, inmediatamente lo descubrimos y debe ser comprendido y eliminado con la ayuda de nuestra madre divina durante la meditación, si no procedemos de esta manera, entonces el ego, poco a poco gana la batalla y terminará por sacarnos de la senda que nos conduce a religarnos con nuestro Real ser interno.

Debemos aprender a ser despiadados con el ego porque el satán interior no tiene ninguna piedad con nuestra alma, los yoes se aconsejan en secreto y la arrastran al abismo. Urge un auténtico trabajo psicológico de fondo en nosotros mismos si en verdad anhelamos el despertar de nuestra conciencia. Quien no se fabrique dicho centro permanente de conciencia, tarde o temprano será arrastrado fuera del camino. Quien no despierte la conciencia, seguirá siendo víctima de las circunstancias de la vida ordinaria. Desde el punto de vista psicológico, la ley del péndulo nos arrastra cuando en un momento afirmamos y en el siguiente instante negamos, cuando decimos bueno, malo, alegría, tristeza, blanco, negro, gusto, disgusto, placer, dolor, éxito, fracaso, ganancia, pérdida, etc., para mantenernos en el centro del péndulo y no dejarnos arrastrar por pensamientos ni emociones negativas es indispensable estar en un estado de auto observación constante dividiendo nuestra atención en sujeto, quien soy, objeto, que estoy haciendo y lugar, en donde me encuentro. Conforme nos auto observemos y vayamos descubriendo nuestros distintos defectos psicológicos, podremos ir comprendiéndolos por medio de la meditación diaria, defecto comprendido es


eliminado con la ayuda de nuestra madre divina, así poco a poco podremos ir desarrollando el centro permanente de conciencia que nos permitirá lograr un encuentro con nuestro Ser interior profundo, el propósito del trabajo esotérico gnóstico es volver a unirnos con nuestro Ser interior y así lograr la auténtica felicidad. Es necesario comprender que los diversos defectos psicológicos que habitan en nosotros nos arrastran a los extremos del péndulo y que si en un momento dado afirmamos que vamos a trabajar por nuestro ser, nos mostramos entusiasmados con el trabajo esotérico y hasta juramos con lágrimas de sangre fidelidad al conocimiento, basta otro momento de desilusión, debido a tal o cual motivo, justo o injusto, sencillo o complicado, la persona se retira de la gnosis, abandonan el trabajo, entonces para enderezar el entuerto se afilian a otra organización mística y creen que ahora van mejor, todo ese ir y venir, ese constante cambiar de escuelas, sectas y religiones se debe a la multiplicidad de los yoes que en nuestro interior luchan por su supremacía. Aquellas pocas personas que no se retiran del trabajo esotérico es porque ya traen formado el centro permanente de conciencia desde anteriores existencias, entonces son verdaderamente

responsables de lo que están haciendo, hoy en día es muy difícil encontrar a alguien que sea constante en el trabajo gnóstico y además responsable, esto se debe a que no nos hemos formado aún el centro permanente de conciencia, urge formarlo cuanto antes, para ello es indispensable el trabajo en la muerte de nuestros defectos, no debemos olvidar que el ego que embotella nuestra psiquis es de naturaleza lunar y que está totalmente influenciado por las lunas que giran alrededor de nuestro mundo Tierra, más allá de la luna blanca existe otra luna más pequeña llamada Lilith, ésta irradia fuerzas terriblemente tenebrosas a nuestro planeta, los peores crímenes que acontecen en nuestra sociedad son por influencia de la luna Lilith.


Si queremos tener continuidad de propósitos necesitamos desarrollar el centro permanente de conciencia, ya que cada Yo piensa siente y actúa de manera diferente y constantemente nos arrastran fuera del trabajo gnóstico debido a sus propios intereses particulares. Es indispensable liberarnos de la mecanicidad lunar, la doble influencia representada en el ser humano mediante el ego que cargamos en nuestro interior hace de nosotros un verdadero fracaso.

en momento, solo aquellos que han muerto dentro de sí mismos, han despertado la conciencia y por lo tanto han encarnado aquello que no es del tiempo, aquello que es lo real, aquello que es la verdad.

Cuando nuestra conciencia comienza su propio despertar adviene lo nuevo a cada instante, a cada momento, entonces adviene la verdad, cuando nuestra mente queda quieta y en imponente silencio, cuando el incesante parloteo o charla interior ha cesado, queda en un vacío, la conciencia queda iluminada y sabemos entonces que es la verdad.

EL MUNDO DE LAS RELACIONES

Al maestro Budha le preguntaron que era la verdad, guardó silencio, se dio la media vuelta y se fue, le preguntaron lo mismo al maestro Jesús y este también guardó silencio, quien conoce la verdad no la dice y quien la dice no la sabe, la verdad hay que experimentarla como alguien que traga agua y se ahoga, o como alguien que toca el fuego y se quema. La verdad es lo desconocido de instante en instante, de momento

Pues bien, apreciados amigos hasta aquí mis disertaciones sobre este tema esperando que sea de ayuda para comprender la necesidad de formarnos el centro permanente de conciencia que tanto necesitamos.

L

a psicología revolucionaria gnóstica por sí misma es tremendamente impactante, y cumple la función de hacer la invitación a trabajar con lo más importante del ser humano, que es la relación consigo mismo. Aunque esta relación en el ámbito común parece ser que no les interesa del todo a las personas.


Hay tres tipos de relaciones muy particulares: la relación con el cuerpo físico, la relación con el mundo de la sociedad y la relación interior. La íntima recordación de sí mismo nos permite vivir desde el punto de vista del sentido de la capacidad de asombro, cuando hay íntima recordación de sí mismo, la capacidad de asombro se hace manifiesta y nos permite sentir admiración por el cuerpo físico, llevándonos a la comprensión sobre el metabolismo y funciones orgánicas, biológicos, químicas, estructurales, de éste mismo; resulta maravilloso, por ejemplo, el tránsito de la sangre por el sistema circulatorio, que si recorriera un vehículo a esa misma velocidad, le daría más de una vuelta alrededor del mundo en 24 horas. Destaca el cerebro, por su capacidad de hacer cálculos extraordinarios y el sistema endocrino por sintetizar combinaciones químicas y biológicas que serían muy complicadas de desarrollar en laboratorios actuales. La constitución ósea y digestiva, el sistema muscular, que mantienen un equilibrio en el diario vivir del ser humano, sin olvidar el sistema digestivo y sus procesos. Conviene entonces, vivir desde la capacidad de asombro con el recuerdo de sí, para tener un cuerpo físico sano y en armonía con la naturaleza. Resulta impresionante hacerse

consciente de los nutrientes de una manzana para el sistema digestivo, de una zanahoria, para fortalecer la vista, del calcio que se encuentra en el brócoli, en los antioxidantes de la uva y otros frutos. Vocalizar mentalmente el mantram KRIM al tomar los alimentos, nos permite asimilar el sentido superior de los cada nutriente. Es absurdo seleccionar los alimentos desde un punto de vista intelectual o tradicional, cuando el cuerpo perfectamente percibe los requerimientos, los cuales podrían ser desde frutos, vegetales o carnes, así como el agua tan indispensable; y todos, ingerirlos en equilibrio consciente y no desde un sentido egoico, caprichoso o desde cualquier otro punto de vista que no sea el del requerimiento natural del organismo, del cual nos percatamos con la íntima recordación de sí mismo. El segundo tipo de relación mencionado es la relación con la sociedad o mundo en el que vivimos, en el cual las personas se encuentran con muchos problemas del diario vivir, creyendo que la vida es problemática, cuando en realidad, si no hay una relación íntima consigo mismo y en recuerdo de sí, se crean innumerables dificultades cotidianas. Por ejemplo, si un empleado se olvida de sí mismo, abandonándose a


la pereza o a la ira, es obvio que tendrá conflictos en su trabajo; si se deja llevar por la violencia, o se identifica con algún tipo de estupefacientes, olvidándose de sí mismo, podría caer en la cárcel o en problemas legales. Por tal motivo, la falta del recuerdo de sí es lo que obstruye la correcta relación con los alimentos, la salud, el dinero, los negocios, estudios, etc.

La fascinación con el mundo ha sido un ambiente al parecer muy propicio para el desarrollo del sentido de competencia, que lleva al individuo a querer tener una casa que sea mejor que la de alguien más, en lugar de concebir la necesidad cubrir un refugio. El deseo de tener un mejor automóvil sólo por estrenar un modelo diferente, por simple presunción o vanidad y no por seguridad, o para cubrir la necesidad de trasladarse o la apreciación de que es una magnífica herramienta para este mundo. Así también hay personas que luchan por los derechos humanos, pero anteponiendo los principios de organizaciones y grupos políticos,

no en sí la propia del ser humano. El miedo es otro factor que ha distraído al ser humano de su consciencia, llevándolo vivir con una supuesta inseguridad, un miedo a carecer de alimento, a carecer incluso de lo básico para la vida, buscando aprovecharse en cualquier momento de los demás o de programas para ayudar a comunidades y basado en una moral creada por el tiempo, limitándose a desarrollar su vocación o realizar actividades en las que resultaría ser un genio o un ejemplo para esta humanidad. Indudablemente, el recuerdo de sí permite generar conscientemente las circunstancias para la mejor relación con el mundo. La gnosis nos invita a relacionarnos mucho mejor con el interior, con el íntimo, consigo mismo, práctica que lamentablemente no se enseña en escuelas, en sistemas de trabajo. La íntima recordación nos acerca a Tonantzin, la Madre Divina interior que está aguardando el choque del recuerdo de sí para auxiliarnos. El choque del recuerdo de sí, permite nutrir las células de una energía o dijéramos de un alimento diferente que provee una mejor relación con el cuerpo físico, con el mundo y consigo mismo. El desarrollo de la relación consigo mismo, acerca al individuo a experiencias como clarividencia, intuición,


percepción de los mundos superiores, salir consciente en cuerpo astral, equilibrio de los chacras y también a disolver los problemas del mundo común. Es el momento de revolucionar la consciencia, recuperar la capacidad de asombro y hacernos más conscientes de la potencia interior, para tener una vida en equilibrio y armonía.

EL BUEN DUEÑO DE CASA

E

l camino que puede conducirnos a la verdad, ciertamente no es nada fácil; existen muchos precipicios en los cuales la mayoría de los que anhelamos transitar en esa senda, terminamos cayendo. Lo más paradójico es que todos estamos convencidos de que la hemos encontrado. En el Popol Vuh, los Señores de Xibalbá (nuestros defectos psicológicos), tienen 6 mansiones

para derrotar a sus enemigos, clara alusión de las diversas triquiñuelas de que se valen nuestros defectos para hacernos perder esa senda. La mansión de la oscuridad es la falta de la luz de la gnosis, la del frío se refiere a la falta de entusiasmo espiritual, la del fuego a no tener serenidad, la de los tigres a las tentaciones sexuales, la de las obsidianas es ser criticones y la del murciélago es todo lo malvado que tenemos en el subconsciente y que ignoramos. En estas condiciones, pues la senda es con justa razón llamada: “La del doble filo de la navaja”, pues hay peligros por todos lados y sólo los más sinceros pueden transitarla. ¿Cómo saber si realmente estamos en el camino? Para saberlo habremos de partir por lo más esencial, es indispensable, antes que nada, haber llegado al nivel de: “Buen Dueño de Casa”. Si bien, ser un buen dueño de casa no significa estar en el camino, pero si es el requisito principal. Alcanzar el buen dueño de casa es ser un ciudadano modelo, ser un abuelo patriarcal, una madre llena de ternura y amor, ser un hijo que cumpla con sus deberes en el hogar y en la escuela, no ser un borracho ni drogadicto, no robar, no mentir, ser fiel a la pareja, venerar y respetar a los padres, cumplir con los deberes de hermano, padre, madre, hijo, etc.


Así que tenemos dos caminos que se abren al que alcanza este nivel de buen dueño de casa: Uno es el que sólo se conforma con tener su hogar bien establecido y el otro es el que además de eso busca la senda del Auto Conocimiento. Esos dos caminos los encontramos descritos en la obra de Mozart llamada “La Flauta Mágica”, en la cual hallamos al hombrepajarero (Papageno) que sólo quiere tener a una Mujer-pajarera (Papagena) a quien amar, casarse y tener muchos papagenitos. Cosa que no es ningún delito y que es totalmente respetable; pero no le interesa ser iniciado, ni buscar la verdad. La naturaleza y la divinidad no se oponen a ello, cada uno tiene su libre albedrío. Otro es el caso del Príncipe Tamino, que además de ser un bueno dueño de casa, él busca la senda de la verdad y lucha por conquistarla cueste lo que cueste. Todo esto nos pone a reflexionar en muchas circunstancias de la vida, que definitivamente nos van indicando que nos hemos salido de la senda y que hay que hacer esfuerzos inauditos por corregirnos para volver a ella. Es común en muchas partes del mundo, que por dedicarnos a las cuestiones espirituales o servir a la humanidad, abandonemos a los hijos, a la pareja o a los padres

que ya no tienen cómo subsistir. Ayudar a nuestros semejantes está bien, pero no alimentar y educar a los hijos, ya no es ser un buen dueño de casa, por supuesto que esto nos lleva al fracaso rotundo. Si no somos capaces de cumplir con lo más elemental, menos podremos cumplir con lo divino.

Muchos otros, con el pretexto de que no hay que ser vanidosos, andamos en el más completo desarreglo, sin bañarnos, con la ropa sucia, el pelo desalineado, faltando así el respeto a los demás. Obviamente ya no somos buenos dueños de casa y todavía más, ofrecemos una pésima propaganda a los que pudieran sentir alguna inquietud por la gnosis. Otros más ya no queremos trabajar para ganarnos el pan de cada día o si somos jóvenes ya no queremos estudiar, que porque queremos dedicarnos por completo a la gnosis; eso es de las ideas más descabelladas, pues la gnosis se encuentra en cada momento de


la vida y el trabajo que nos da de comer es realmente sagrado. En estos días somos muchos los que gastamos el dinero que tanta falta hace en el hogar en cosas que realmente no sirven en lo absoluto, como el pagar a una persona para que nos diga por qué nos va mal, porque creemos que alguien nos tiene envidia y nos está haciendo un terrible trabajo de magia negra, pero que uno es muy bueno y eso es lo que hace que nos quieran hacer daño. Al ego eso le encanta oír y por eso hasta tiramos el dinero. ¿Acaso seremos buenos dueño de casa si malgastamos el dinero al igual que con un vicio? Maltratar física o psicológicamente a nuestros seres queridos, con el pretexto de corregirlos no es la mejor de las ideas, es el ejemplo; si lo que realmente anhelamos es que alguien se interese por estas enseñanzas, es demostrando con hechos palpables que hemos cambiado para bien. Cambiar es lo indicado, es la mejor de las propagandas, pero eso es extremadamente difícil, sólo algunos de los miles que ingresan a la gnosis lo logran. Muchos sólo cambiamos de palabras, pero seguimos exactamente igual que antes. Algunos hijos muy aprovechados que saben que sus papás intentan estudiar la gnosis, salen con frases

como: “ya viste mamá, se te está manifestando la ira”, muchos criticábamos a todo el mundo antes de entrar a la enseñanza y ahora, seguimos exactamente igual, lo único que cambiamos es la forma de expresarnos. En ocasiones hasta nos tornamos crueles, insultamos a los demás y salimos con que: “Es por ayudarte, para que identifiques a tus egos”, o sea que dañar a la gente ahora es por su propio bien. Es así como nos cerramos las puertas al verdadero esoterismo. La gnosis se vive en cada instante de la vida, no es formar patrones de conducta, es aprovechar cada obstáculo, sacar sabiduría de cada problema, convertir cada adversidad en un trampolín para auto conocerse. La gnosis es aprender a vivir.


MEDITACIÓN Y ORACIÓN

H

ermes Trismegisto afirmaba: “Tal como es arriba es abajo”. Las fuerzas y leyes que rigen el macrocosmos, rigen también el micro cosmoshombre; un ejemplo muy claro de esto, es la relación del Sol con el corazón humano. Así como el Sol rige al sistema planetario, el corazón gobierna al cuerpo físico, (podríamos prescindir de algunos órganos, pero del corazón, sólo unos instantes). La parte superior o espiritual del corazón es un órgano sutil y maravilloso, en él se fusionan las fuerzas que descienden de los cielos, de las dimensiones superiores en forma de triángulo invertido y las fuerzas que ascienden de la tierra, simulando un triángulo hacia

arriba. Ambos forman la estrella de Salomón, por ello el corazón es el templo del maestro interno, la cámara de la Madre Divina, el origen de las corazonadas. El templo corazón es casa de oración. El corazón es tan sensible, que puede registrar los movimientos sísmicos más alejados. Ahí habita el maestro interno, quien se expresa en forma de corazonadas. No siempre se hace caso a las corazonadas, muchas veces se ignoran y el ser humano obedece al yo. Internamente existe una lucha entre el hombre celestial y el hombre animal. El hombre celestial es el maestro, es lo más sencillo, causa de las bienaventuranzas y proveedor de nuestras necesidades. Mientras que el hombre animal es la mente, la causa del dolor y del sufrimiento, es complejo y todo lo complica. A veces en busca del maestro interno se cree en falsos profetas, seres que confunden al ser humano con falsas apariencias y astucias, con artes ilusorias que abusan de las inquietudes de la consciencia para engañar y obtener beneficios económicos. El verdadero maestro solamente puede ser consultado en el mundo astral. El maestro no es la mente, ni las emociones, tampoco la voluntad ni la misma conciencia…, el maestro es el Ser, el Íntimo, el Dios interior de cada quien.


Invocarlo es posible por medio de la meditación combinada con la oración, lo que en la gnosis se denomina la “oración científica”. Orar no es simplemente cerrar los ojos y pedir; la oración implica perfecta concentración, perfecta meditación y perfecto Samadhí. Es mejor meditar cuando se tiene un poco de sueño, porque el sueño dosificado es la puerta de la meditación. No todas las oraciones son peticiones, existen las que se consideran verdaderas recapitulaciones de acontecimientos cósmicos, tal como lo es el “Padre Nuestro” que, en sus siete frases debidamente comprendidas, evoca la perfección; cuando se ora esta plegaria combinada con la meditación se convierte en una fórmula mágica de inmenso poder sacerdotal y produce resultados maravillosos. Toda oración debe ser acompañada de la meditación, porque una verdadera oración consiste en combinar la fuerza creadora con la mente y el corazón; es decir, integrar los cinco centros de la máquina humana en uno solo. Si la mente está ocupada en sus pensamientos, el centro emocional en los sentimientos, el cuerpo en los instintos y movimientos y el centro sexual en la sensualidad, entonces la concentración está dividida y los egos por su cuenta comienzan

a hacer peticiones que muchas veces hasta se contradicen unas con otras. El resultado de este tipo de oración es casi nulo, porque no hay dirección ni sentido, los yoes divididos provocan un desorden y no se logra la oración.

Para orar es necesario pensar con el corazón, vaciar la mente de los “mercaderes del templo”. El templo debe tener paz para que el maestro (el Íntimo), pueda oficiar y así el adepto pueda escuchar la voz del Padre que está en secreto. Porque orar es platicar con Dios. El budismo sagrado advierte que es necesario vaciar el odre (la mente), para poder poner el vino (el resultado de la meditación). Mientras la mente esté ocupada en la lucha de los opuestos: el frío y el calor, el gusto y el disgusto, el bien y el mal, lo agradable y lo desagradable…, no es posible escuchar la voz del silencio. La práctica que en esta ocasión se recomienda es acostarse en posición de estrella pentagonal, es decir, con los brazos y piernas abiertos, sobre un tapete en el suelo, o bien en posición de


hombre muerto: con los talones unidos y puntas separadas y los brazos a los costados, ojos cerrados.

2.Meditación perfecta, vaciar la mente, solo en ausencia del yo es posible escuchar al Padre Interior.

“Es necesario tratar de relajar totalmente todos los músculos del cuerpo y luego concentrar la atención en la punta de la nariz hasta sentir plenamente el pulso del corazón en ese órgano del olfato, luego seguiremos con la oreja derecha hasta sentir el pulso del corazón en ésta, después continuaremos con la mano derecha, pie derecho, pie izquierdo, mano izquierda, oreja izquierda y nuevamente, sintiendo plenamente el pulso del corazón por separado en cada uno de estos órganos donde hemos fijado la atención.

3.Samadhí perfecto, la esencia, el budhata se escapa de la personalidad, entonces se fusiona con el Ser y adviene la experiencia de lo Real en el Vacío Iluminador.

El control sobre el cuerpo físico comienza con el control sobre el pulso. El pulso del corazón tranquilo se siente de una vez todo en su totalidad dentro del organismo, pero los gnósticos pueden sentirlo a voluntad en cualquier parte del cuerpo, ya sea la punta de la nariz, una oreja, un brazo, un pie, etc. Está demostrado por la práctica que, adquiriendo la posibilidad de regular, apresurar o disminuir el pulso, pueden apresurarse o disminuirse los latidos del corazón”. 1.Concentración perfecta en el maestro interno, para oír su voz, hablar con el Padre interior.

La oración científica es el camino de la redención y de la felicidad.

EL CANTO DEL GRILLO PRÁCTICA PARA EL DESDOBLAMIENTO ASTRAL

E

stimado lector, en este apartado compartiremos lo importante que ha sido desde tiempos remotos hasta nuestros días, el canto del peculiar insecto conocido como “grillo” para las salidas en cuerpo astral. Pero antes de hablar del canto de este maravilloso insecto, vamos


a recordar que el ser humano es un trío de cuerpo, alma y espíritu. Entre el cuerpo y el espíritu existe un mediador, ese mediador es el cuerpo del alma; el alma está revestida con el cuerpo astral. El alma se tiene, el espíritu se es. El cuerpo astral tiene algo de humano y algo de divino y está dotado de maravillosos sentidos con los cuales podemos investigar los grandes misterios de la vida y de la muerte. Dentro del cuerpo astral está la mente, la voluntad y la conciencia. El sutil canto del grillo, nos ayuda a salir conscientemente en cuerpo astral; en la antigua Roma de los césares, el canto del grillo era tan preciado que estos magníficos insectos se vendían en jaulas de oro a muy alto precio. El V.M. Samael Aun Weor en su libro: Magia Crística Azteca dice: “Este es el silbo dulce y apacible que escuchó Elías cuando salió de la cueva en el desierto”, refiriéndose al canto del Grillo… “Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado”. En el museo de Antropología e Historia de la ciudad de México se halla un cuadro muy interesante relacionado con las enseñanzas que se impartían a los nobles y sacerdotes aztecas en sus templos

secretos. En este cuadro vemos a dos seres flotando sobre el cerro de Chapultepec; en la cúspide del cerro aparece un grillo en actitud de estar cantando; también aparece como parte del paisaje, flotando un rostro humano de cuya boca salen dos ondas de luz que simbolizan al canto del grillo o que las dos personas, en actitud de flotar sobre la falda del cerro, deben producir el agudo y monótono sonido del grillo para poder entrar al templo, Chapultepec viene de dos raíces aztecas “Chapul” o chapulín que significa grillo y “Tepec” que significa cerro; (El cerro del grillo).

En uno de los lienzos del Códice Tovar aparece una ilustración de un ritual iniciático azteca en el Cerro de Chapultepec: En la cúspide un Grillo, frente al grillo se percibe un personaje flotando, sentado en una piedra cúbica, acompañado por cuatro grupos de personajes con diferentes vestimentas de acuerdo a su rango ceremonial. Entre ellos aparecen dos caballeros tigres con diferentes


grados cada uno (la vestimenta atigrada es símbolo de “sabiduría” Uno de los cuatro grupos está integrado por cuatro personajes vestidos de blanco (símbolo de la pureza de espíritu necesaria para entrar a los templos sagrados). La razón por la cual el Cerro de Chapultepec aparece en diferentes ilustraciones como escenario para ceremonias místicas o rituales iniciáticos, es que en este lugar existe un templo en estado de Jinas, es decir, dentro de la cuarta dimensión. A este templo se puede concurrir en cuerpo astral. El jefe del templo de Chapultepec es el Venerable Maestro Rasmussen. Este templo está custodiado por celosos guardianes con espada desnuda. El canto del grillo es la voz sutil que Apolonio de Tiana (Filósofo, místico y matemático griego) utilizaba para poder salir en cuerpo astral. Cuando nos vamos a dormir, todos los seres humanos salimos en cuerpo astral, eso que realizamos cuando soñamos, lo llevamos a cabo con nuestro cuerpo astral, aunque no todos recordamos al despertar, lo que hicimos, oímos o vimos. Al principio de este artículo dijimos que dentro del cuerpo astral está la mente, la voluntad y la conciencia. Y todas las noches, juntas salen a los mundos internos

para permitir, que el cuerpo vital revitalice al cuerpo físico que yace tendido en la cama. Durante las horas del sueño ordinario, todos los seres actuamos y viajamos en cuerpo astral; por las mañanas, al despertar, debe usted esforzarse por recordar lo que soñó. Sus sueños no son más que experiencias en el mundo astral. Anótelas cuidadosamente en una libreta. Cuando haga sus prácticas, concéntrese en el agudo canto del grillo, el canto debe salir por entre sus celdillas cerebrales, si la práctica es correcta, pronto estará usted en la transición que existe entre la vigilia y el sueño, adormézcase más y aumente la resonancia del canto del grillo por medio de su voluntad. Entonces, levántese de su lecho y con entera confianza salga de su cuarto rumbo al templo de Chapultepec, o a donde quiera. Trate de no perder la lucidez de su conciencia. También puede adormecerse vocalizando las silabas: “LA” (En tono Fa de la escala musical) alargando la pronunciación así: Laaaaaaaaaaaaa, inmediatamente después vocalice la sílaba RA. ASÍ: Raaaaaaaaaaaaaaaa.


CÓMO SER EXITOSO EN LA VIDA

C

onsiderando este tema, iniciamos una búsqueda en internet y en fracciones de segundos recopilamos ochenta y un millón de resultados en forma de ideas, “leyes”, hábitos, frases motivacionales, afirmaciones, y estrategias que (según los autores) de una forma u otra garantizan la felicidad, el dinero y el éxito en la vida. Sin embargo, estudios indican que escasamente una tercera parte de la población se considera “muy feliz”, lo que nos invita a reflexionar: si en realidad hay tantas soluciones a los problemas del éxito y la felicidad del hombre, entonces ¿por qué tanta gente vive infeliz y en miseria? Esta disparidad claramente nos indica que hay que reflexionar en lo debemos considerar como “el éxito” en nuestras vidas. Evidentemente ser exitosos no es lo mismo a “ser felices”. Hemos

conocido familias “exitosas”, adineradas, con buenos trabajos, buenas casas, lujos, y que disfrutan hasta de recibir la veneración de otros, pero que sin embargo no pueden disfrutar de un momento de paz compartiendo ni consigo mismos, ni con los demás. Siempre están en conflictos, siempre dramatizan sus problemas y no se respetan ni entre sí ni a sí mismos. Además, hay otros que viven de forma muy moderada, en casas humildes y sin disfrutar de la última moda, pero entre ellos se aman intensamente y con mucho gusto comparten de lo poco que tienen con un corazón puro, una sonrisa y sin esperar nada a cambio. La apariencia exterior nos llevaría a pensar que la familia rica es más feliz y más exitosa, pero, ¿De qué le valen tantas riquezas si a puerta cerrada lo que viven es un infierno? ¡No vale la pena que nos dejemos llevar por las apariencias! Es claro que todos necesitamos del dinero, de disfrutar de buena salud y del amor. Sin embargo, en lo que corresponde al éxito, lo común es que, así materialistas como somos, definamos el éxito en base a riquezas y nos olvidemos de cosas tan importantes como el amor y la buena salud. El dinero no es bueno ni malo, todo depende del uso que hagamos de él, es bueno cuando lo utilizamos para el bien y malo cuando lo utilizamos para dañar. Todos queremos tener éxito en la


vida y transformaciones externas inmediatas, de manera fácil y sin mucho esfuerzo, sin considerar que las razones de nuestras dificultades e infortunios existen muy dentro y en la psiquis de cada cual. La causa de nuestra falta de éxito y felicidad en la vida se debe únicamente al bajo nivel del Ser en que vivimos, lo que internamente somos, eso atraemos. Si cambiamos nuestro nivel del Ser en que nos encontramos, (el cual actualmente es muy inferior) a un nivel superior, las causas, las condiciones y las circunstancias que nos rodean también cambiarán a unas más favorables. Un nivel moral superior atraerá a nuestra vida nuevos amigos, nuevas relaciones y nuevas oportunidades que crearán situaciones más favorables en los tres aspectos del dinero, el amor y la salud. Amigos, si queremos ser exitosos en la vida, debemos conocer nuestro nivel del Ser, de lo contrario la repetición de nuestros dramas, comedias y tragedias continuarán, pero si eliminamos de nuestro interior los defectos de la ira, el orgullo, la vanidad, la maledicencia, la crueldad, el egoísmo, la violencia etc., por ley de afinidades psicológicas nos asociaríamos con gentes más espirituales, más refinadas y esas nuevas relaciones lograrían un cambio económico y social.

Si queremos triunfar en la vida, debemos salir del nivel del Ser inferior que vivimos hoy, es necesario comenzar por reconocer nuestros errores: tenemos que sincerarnos consigo mismos, pues como dijo el gran maestro: “todo aquel que corrige sus errores triunfa inevitablemente”. Resulta necesario que dejemos de culpar a otros por nuestras malas decisiones y por nuestra mala fortuna y que comencemos a reconocer nuestros propios errores. Cuando los reconocemos podemos corregirlos y como resultado, nos evitamos males peores, podemos formar un hogar feliz y triunfar en la vida. tenemos que reconocer nuestros errores. Pero hay que hacer más en adición: Dejar de culpar a otros y dejar el mal hábito de estar criticando los demás. Querido amigo: No critique a nadie. Le invitamos a practicar el ejercicio de autoobservación y usted observará de forma inmediata, que en el momento en que alguien le critica, internamente se reacciona con todo tipo de emociones negativas… de forma automática, consideramos que la crítica que nos hacen es injusta, pues al afectar nuestro orgullo y nuestra vanidad lo que surge es el resentimiento. Tal acumulación de resentimientos nos lleva al camino de la falsedad y la mentira y entonces nos


tornamos deshonestos contra la persona que nos ha criticado. En un abrir y cerrar de ojos, por fuera somos dulces y mansos con ellos mientras que, por dentro, desarrollamos una charla interior llena de violencia, con la que arrastramos nuestra víctima a nuestro cuarto de torturas interno, y ahí les desollamos y los maltratamos con nuestros peores pensamientos e intenciones. Por consiguiente, si eso es lo que hacemos de forma individual, ¿Por qué engañarnos pensando que otros están interesados en nuestras opiniones y críticas hacia ellos? El que critica a otros eventualmente se llena de enemigos, y el que no critica, crea un ambiente donde otros se sienten seguros y donde se fomenta el éxito y el progreso. Lo mejor es no criticar. Por último, aprendamos a ser pacientes. La paciencia nos conduce a la tolerancia, a la comprensión de sí mismos y de los demás. Reconozcamos que para ser pacientes resulta necesario el que reconozcamos nuestros errores, pues corrigiendo nuestros errores nos tornamos más capaces de comprender por qué otros sufren; y esta comprensión en sí misma se convierte en razón suficiente para evitar estar criticando a otros. Reconozcamos nuestros errores, no critiquemos a los demás y seamos pacientes. Estos tres primeros pasos nos ayudan a ver en

todos los seres humanos lo mejor y son fundamentales y de suma importancia para atraer el éxito, la felicidad y la buena fortuna a nuestras vidas. Mas es posible que nos encontremos con el obstáculo de la ira en nuestras transacciones con los demás. Bien sabemos que emociones negativas de la ira como la venganza y el odio nos invitan a criticar y a juzgar a otros al igual que alimentan viciosamente nuestra charla interior, trayendo como resultado la pérdida de todo esfuerzo para alcanzar la felicidad y el éxito. Con esto decimos que si queremos ser felices y triunfar en la vida, debemos dominar el defecto de la ira. Si usted, querido amigo, encuentra útil el recibir una clave para dominar su ira, aquí compartimos un ejercicio muy eficaz ofrecido por el Venerable Maestro Samael Aun Weor: “¿Se siente usted irritado o lleno de ira? ¿Está usted nervioso? Reflexione un poco; recuerde que la ira puede provocar úlceras gástricas. Controle la medio de la

ira por respiración:

Aspire muy lentamente (no aspire por la boca; aspire por la nariz manteniendo la boca bien cerrada) el aire vital contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, retenga ahora el aliento


contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6. Exhale ahora el aliento muy lentamente por la boca contando mentalmente: 1, 2, 3, 4, 5, 6.

COMO RESOLVER PROBLEMAS

E

n el ritmo de vida actual con todas sus complicaciones es apenas natural que nos sintamos agobiados por infinitud de problemas de todo tipo, personales, familiares, laborales, económicos, políticos, etc., desafortunadamente el mal manejo de los mismos, dañan de manera importante nuestro sistema nervioso y nuestra salud acarreando enfermedades con diferente grado de severidad, que

afectan nuestra calidad de vida a corto y a largo plazo; por ello se hace indispensable aprender las claves o técnicas para resolver tales problemas y la Gnosis, siendo un conocimiento práctico, nos enseña los procedimientos para trascenderlos. Antes que nada, es necesario comprender que muchas veces por miedo, inseguridad, “temor al qué dirán” o apegos, etc., convertimos un hecho en todo un problema. Por ejemplo, debemos pagar la renta a final de mes: es un hecho. Preocuparnos, angustiarnos, sufrir por ello es convertirlo en un problema, y el problema está en la mente. No se puede tocar, pesar, medir… Conclusión: sólo existe en nuestra mente. Entender lo anterior nos lleva a reflexionar que no debemos identificarnos con el problema porque entonces, nos convertimos en otro conflicto más. Y un problema no puede resolver otro problema, si un padre de familia se identifica con el problema de la fecha próxima de cobro del alquiler y por preocupación se angustia, se llena de estrés, no descansa, se vuelve impaciente e intolerable con su propia familia, tenemos que para el resto la familia ya no solo es la inquietud de tener un techo bajo el cual vivir el siguiente mes, sino además, el problema del padre iracundo y tal vez hasta violento… ¿Ve


usted por qué no debemos identificarnos con los problemas? Si ponemos atención, podremos observar que por la pantalla nuestra mente pasa un desfile interminable de contradicciones, hoy estamos a favor de una cosa, mañana de otra… Y su origen está en un desfile igualmente interminable de deseos, tenemos un constante conflicto de deseos opuestos, todos tenemos deseos insatisfechos, y muchas veces caemos en la necedad buscando de una manera o de otra su satisfacción, misma que justificamos de mil maneras. Tenemos un empleo y queremos otro, el empleado desea ser gerente, el soldado raso desea ser general, el sacerdote desea llegar a obispo o a papa. Y no debemos confundirnos, por supuesto que se debe buscar la superación profesional y económica, pero por las razones correctas. Nos dice el Maestro Samael que “la causa de nuestras contradicciones entonces, se encuentran en nosotros, entre lo que somos y lo que queremos ser, entre lo que es un problema y lo que queremos que sea, entre lo que tenemos y lo que queremos tener”. Aferrarse, empeñarse, obstinarse por un deseo sólo puede traer conflictos y contradicciones que resultan perjudiciales y destructivos para la mente,

origen de todo tipo de enfermedades y afecciones físicas, por lo tanto, necesitamos con urgencia inaplazable conocer el origen íntimo de nuestras contradicciones, nuestros conflictos y de nuestros deseos, por ello se nos dice que la solución del problema está dentro del problema mismo. Al entender las causas de las contradicciones en nuestra mente, el conflicto termina y adviene la Paz.

Una mente con contradicciones, está en conflicto consigo misma y con sus deseos, no está en condiciones de resolver un problema, sólo con el silencio de una mente tranquila adviene la paz, y la paz trae consigo la intuición que nos da la solución a los problemas. No tendremos la capacidad de pensar distinto ni de actuar


distinto para resolver nuestros problemas si no conseguimos esa paz y serenidad de la mente y para lograrlo se recomienda olvidar el problema. Esto no significa ser irresponsable, no, sino dejar atrás el apego, el sufrimiento, el desasosiego para acercarnos a la serenidad que nos permitirá pensar de manera diferente, ver las cosas desde otra perspectiva y encontrar así la solución a nuestro problema, se recomienda practicar el deporte de nuestra preferencia, leer un libro de nuestro interés, caminar por el bosque, escuchar música trascendental y después, con la mente tranquila y quieta, tratar de comprender el problema recordando que la solución al problema está en el problema mismo. “Práctica: Sentado en un cómodo sillón, o acostado en su cama, cierre sus ojos. Luego concéntrese en su interior estudiándose a sí mismo, investigando sus deseos, sus contradicciones. Es necesario que Ud. comprenda cuáles son sus deseos contradictorios para que conozca así las causas de sus conflictos internos. Con el conocimiento de las causas del conflicto mental adviene la paz de la mente. Practique Ud. diariamente este sencillo ejercicio. Es necesario que Ud. se conozca a sí mismo.”

PRÁCTICA DE CURACIÓN CON LOS MAESTROS DE LA MEDICINA UNIVERSAL

A

migos, ahora vamos a hacer un breve resumen de prácticas para pedir ayuda de curación y de sanación a los maestros de la medicina universal; antes que nada, se hace indispensable saber que en los mundos internos existen dichos maestros, ellos están dispuestos a ayudarnos a curar nuestras enfermedades, maestros como el médico Paracelso, Galeno, Hilarión, ángel Adonaí, ángel Gabriel, ángel Rafael, Hermes Trismegisto, hay maestros de la medicina universal pertenecientes a culturas del continente americano, por ejemplo los médicos mamas de la sierra nevada de Santa Marta en Colombia, maestros del Perú, de la cultura maya también, así como en el Tíbet oriental, etc. Ellos han trabajado en sí


mismos hasta obtener la piedra filosofal del alquimista, es decir, la encarnación de su real Ser interno, el cual confiere muchos dones, entre ellos, el don de la ubicuidad, el don de lenguas, el de la sanación, entre otros. Hay que tomar en cuenta que muchas enfermedades son por karma, pero no todas, si ese fuera el caso nadie sanaría, y aun cuando alguna enfermedad sea por karma, los maestros de la medicina universal asisten a los enfermos hasta donde la ley divina se los permite debido a que ellos sienten amor y tienen caridad por la humanidad, dentro de los conocimientos gnósticos tenemos prácticas para pedir ayuda de sanación a los maestros de la medicina oculta. Hay testimonios de personas que han sanado invocando con fe a alguno de estos maestros, por ejemplo, el caso de una persona que sufrió un accidente, entonces por medio de dichas peticiones. Quienes solicitamos salud y recuperación, días más tarde la esposa del accidentado nos comentó que una noche vio en astral que llegó un médico indígena vestido de blanco y que luego de haberse hincado ante el enfermo, le hizo curaciones con las manos y de manera sorprendente el enfermo salió del estado de gravedad en la que se encontraba, al poco tiempo, a pesar de haber

estado al borde de la muerte, continuó haciendo su vida normal. También conocimos el caso de un difusor de la gnosis que afirma que luego de un fuerte dolor crónico que tenía en el pecho, en una noche que sentía morirse, como último recurso invocó a los maestros de la medicina universal pidiéndoles ayuda de sanación, él refiere que en esa ocasión por la madrugada vio a tres hombres vestidos de blanco, le pidieron que abriera sus brazos y juntara sus piernas haciendo una cruz con su cuerpo, cada uno de ellos estaba en cada extremidad, uno de los doctores tenía un aparato cuadrado con cables, luego de darle ciertas descargas eléctricas en el corazón por medio de ese aparato, se retiraron, aquel buen samaritano refiere que salió de sus problemas de salud a partir de aquella noche en la que fue asistido por aquellos maestros de la medicina astral en fin, existen muchos testimonios de personas que han recibido ayuda de sanación por parte de los doctores de la gran fraternidad universal blanca. A continuación, me apresuro a mencionar algunas prácticas para entrar en contacto con ellos y pedir su asistencia de curación y de sanación. En el libro más allá de la muerte el propio maestro Samael recomienda encender tres fuegos, poner un vaso de agua delante de ellos y hacer una


media hora de concentración en ellos pidiéndoles que deposite las sustancias curativas en el agua, por misericordia y caridad divina, luego de la concentración y oración el enfermo deberá beber el agua con el propósito de curarse, esta práctica también puede ser dirigida a cualquiera de los maestros de la medicina universal arriba mencionados, lo importante es que el enfermo tenga “fe”, porque ésta hace milagros. Existe también el templo de Alden que es el templo de la medicina universal donde laboran los maestros de la medicina, a este lugar son llevados los enfermos para curarles sus cuerpos internos, es obvio que no solo poseemos el cuerpo físico, sino también otros cuerpos como son: el cuerpo vital, el cuerpo astral, el cuerpo mental, el cuerpo causal, éstos vehículos tienen su ultra patología y su ultra fisiología en el sistema nervioso gran simpático y en nuestras glándulas endocrinas, de modo que si cualquiera de estos cuerpos enferma, el problema se verá reflejado en el cuerpo de carne y hueso, en consecuencia, este enfermará también. Hay otra práctica para pedir el auxilio de los maestros de la medicina universal y es escribiendo una carta al templo de Alden dirigida a Hipócrates, Paracelso, ángel Adonaí, médico Rafael, ángel Gabriel, Hermes

Trismegisto, etc. Se les pide por misericordia divina y en el nombre del Cristo, la curación de tal o cual enfermedad, se sahúma la carta con incienso y luego se quema, pronunciando el mantram OM TAT SAT OM, es claro que la parte astral de dicha carta llegará a las manos del maestro o maestros a la que va dirigida la petición de ayuda. Existen trabajos de hechicería y magia negra que inducen enfermedades mediante el daño al cuerpo vital de la víctima por medio de elementales y así provocar la muerte, naturalmente el maestro Samael no menciona como se llevan a cabo este tipo de prácticas con el fin de no dar armas a los malvados, pero sí alertar al estudiantado gnóstico sobre este tipo de situaciones. Los antiguos místicos de la edad media dividían la magia en tres aspectos: teúrgia, magia natural y goecia, magia es el arte de influir conscientemente en los mundos interiores, dice Platón: “magia es la ciencia de comunicarse con potencias supremas y supra-mundanas”. La teúrgia es el arte de invocar a los seres superiores, la magia natural es magia blanca la cual se eleva saludable con sus alas a la encumbrada posición de un estudio exacto y progresivo. Para otros investigadores magia


es sabiduría, la ciencia y arte de utilizar conscientemente poderes invisibles (espirituales) para producir efectos visibles. La voluntad, el amor y la imaginación son poderes mágicos que todos poseemos y aquel que sabe la manera de desarrollarlos y servirse de ellos de un modo consciente y eficaz es un mago. Cuando se pide en nombre del Padre y de acuerdo a la Ley es magia blanca, lo contrario es negro. Cabe aclarar también que los elementales no son buenos ni son malos, son inocentes, pero pueden ser usados para hacer el bien por medio de curaciones o para hacer el mal provocando enfermedades por medio de éstos. Quien haga mal uso de los elementales de la naturaleza se acarrea karma. Cuando se invocan a los maestros de la medicina universal también es conveniente quemar alcohol con sal con el propósito de crear un ambiente favorable para que nos asistan y se pide ayuda a cambio de una conducta recta en el pensar, sentir y obrar y de acuerdo a la ley divina, además de que el enfermo, puede ofrecer hacer obras de caridad en favor de sus semejantes con el propósito de cancelar cuentas pendientes con la ley del karma. Bien, estimados amigos esperando llevar luz a sus conciencias mediante este humilde artículo, me despido y que la fuerza de su

Ser les imprima ánimos espirituales para el despertar de la conciencia.

TRANSFORMACIÓN

E

DE LAS IMPRESIONES

n la vida maravillosa en la que existimos, requerimos mantener el cuerpo físico para nuestra auto realización, aunque no solo este cuerpo físico, sino los vehículos o cuerpos internos, como el astral, mental y causal. Para cuidar la salud del físico nos ocupamos de darle una buena alimentación que nos permita efectuar las labores propias dentro de la actual sociedad laboral, familiar y personal, y recurrimos al platillo ya sea del buen comer o según las circunstancias con lo que pueda nutrirse nuestro cuerpo. Instintivamente transformamos los alimentos, gracias al proceso de la digestión y podría llegar a vivir este cuerpo hasta varios días sin recibir el preciado alimento. Sucede diferente con un segundo


tipo de alimento que diríamos, es el prana, elemento vital presente en el aire, el cual, a través del oxígeno obtenido por los pulmones, llega a la sangre y nutre así todos los órganos internos, el prana lo transformamos a través del sistema de la respiración, sin él, no podríamos vivir mucho tiempo el cuerpo. Un tercer tipo de alimento son las llamadas impresiones, y éstas, como los otros, habrán de digerirse, pero en este caso, podríamos seguir viviendo aún sin digerirlas. Claro que el resultado de no digerirlas, son las reacciones egoicas, como la ira, la pereza, la gula, entre otras, ya que cuando se recibe este alimento o las impresiones, generalmente el ser humano se identifica con ellas y entonces en el centro emocional, en la mente y en los instintos se mueven intereses como la ira, si fue insultado o la gula por identificarse con un gusto hacia algún deseo insatisfecho. Además de que mientras más se identifique la persona, más egoica puede ser su personalidad, trayendo consecuencias como: adulterios, si se identifica con la lujuria, violencia o golpes, si se identifica con impresiones que considera le haya herido su orgullo, el amor propio o algún otro defecto, o incluso caer en el alcoholismo por una impresión que le lleve a

desarrollar la gula, entre otros. Por tal motivo, es conveniente digerirlas, pero, ¿Cómo las digerimos? Todos los eventos de la vida llegan como impresiones; al interponer la conciencia entre las impresiones y el Ser, se pueden transformar. Cada impresión se transforma en un hidrógeno, el cual es el elemento más sutil de la naturaleza que ocupamos, pues forma parte de la constitución interna de la anatomía oculta del ser humano, es decir, en las secciones superiores de este cuerpo físico. De tal manera que cuando estos hidrógenos son más pesados, en lugar de alimentar y nutrir los cuerpos internos, se desarrollan los egos que destruyen, envejecen y enferman poco a poco el cuerpo físico. Cuando se transforman conscientemente las impresiones, se digieren, convirtiendo éstas en el hidrógeno 24, que alimenta al cuerpo astral, el hidrógeno 12 que alimenta al mental y el hidrógeno 6 que alimenta el cuerpo causal. Por ello es indispensable jamás olvidarse de su propio Ser. Si no se olvida de sí mismo, entonces la conciencia se fortalece, desarrollando virtudes, cualidades y facultades. El Ser debe digerir las impresiones y así nutrir los cuerpos superiores que habrán de crearse para su manifestación a través del cuerpo astral, cuerpo mental y cuerpo causal.


mundo intrincado de teorías y conceptos que lo extravían cada vez más en el materialismo, en la violencia, en un mundo de juicios y prejuicios, en un mundo en el que van perdiendo cada vez más los valores como la honestidad, la voluntad de luchar por la vida. Por eso es indispensable que el ser humano se auto observe y desarrolle esa práctica de ser consciente cada vez que recibe una impresión a través de los cinco sentidos, para así poder transformarla. Dejar de ser robots y actuar con consciencia, llegar a percibir todas las maravillas de la naturaleza con consciencia y en todos los planos superiores como el vital, astral, mental y causal.

Lamentablemente el ser humano se ha olvidado de sí mismo, se ha convertido en una máquina programada por las diferentes estructuras sociales, políticas, religiosas y cree que debe defender todos esos distintos principios de vida que nada tienen que ver con su Ser. Las personas luchan sólo por ganar unos pesos para la vida o tener algunos lujos o viven atrapados dentro de su vanidad o placeres que nada tienen que ver con su Ser y que de esa manera no se llega a obtener una auténtica libertad o felicidad. Por el contrario, se somete a un

Se puede decir que se puede dejar de ser un robot, poniendo atención en la puerta de entrada de las impresiones, evitando caer en los juicios. Si recibimos la impresión de un aparador con objetos de lujo conscientemente, podemos elegir algo que nos agrade o que cubra alguna necesidad, sin caer en la codicia o concluir que es indispensable aquello; y si creemos que las palabras de un insultador nos hieren, al hacernos conscientes podemos ver que las palabras del insultador son sólo eso, palabras y que al considerar que es el ego quien le da valor a esas palabras, así podríamos transformar esa impresión. Las impresiones


suelen ser además agradables, no solo desagradables y también las podemos transformar haciéndonos conscientes de lo que es agradable, esto nos permitirá el nacimiento y creación de virtudes del alma.

LA REVOLUCIÓN DE LA MEDITACIÓN

L

a técnica de la meditación nos permite llegar hasta las alturas de la iluminación y de la revolución de la dialéctica. La Revolución de la Dialéctica busca la integración de todos los valores del ser humano, ya que estos valores están dispersos en la multiplicidad del ego. En estos tiempos se hace necesaria la autodialéctica y una nueva educación. Lo fundamental en la vida es realmente llegar a conocernos a sí mismos: ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿Para

dónde objeto

vamos?, ¿Cuál es el de la existencia?...

Conocerse a sí mismo es básico, todos creemos conocernos a sí mismos y sin embargo no es así, el conocimiento que tenemos sobre uno mismo, es erróneo debido a las múltiples facetas que tiene el ego, si queremos auto-conocernos es necesario realizar incesantemente la práctica de la auto-observación y vivir de momento en momento, con la finalidad de conocernos tal y cual somos realmente. En las diversas circunstancias de la existencia es donde podemos extraer el material psíquico para el despertar de la consciencia. En relación con las personas, ya sea en nuestro trabajo, en el hogar, con los familiares, en la calle, etc., los defectos que traemos escondidos afloran espontáneamente y si nos encontramos en estado de alertas y vigilantes podemos descubrirlos, para posteriormente llevarlos a la meditación y comprenderlos en todos los niveles de la mente. La Esencia (el material psíquico para crear alma) se halla siempre embotellada en la lucha de las antítesis, más cuando la batalla termina y la quietud y el silencio mental son absolutos, la esencia se libera y puede experimentar la verdad: Ver, oír y palpar las grandes realidades cósmicas y naturales. La razón divide a la mente entre


los opuestos, los conceptos antitéticos la convierten en un campo de batalla, una mente dividida es un instrumento inútil, necesitamos una mente unitotal, una mente como un espejo donde se reflejen las cosas y fenómenos tal y cual son realmente. Una mente fraccionada no puede servirle de vehículo al Ser y cuando no sirve al Ser, sirve al ego. Nuestra mente debe volverse cada vez más dúctil, elástica y más perceptiva. En dinámica mental urge hacernos conscientes de nuestros procesos mentales, debemos vivir el momento sin detenernos en ningún lugar, ni en ningún objeto, lo cual debe entenderse como mantener un estado de vigilia permanente y ubicarnos en el lugar y espacio presente, sin pasado ni futuro. Observando a cada momento, profunda y serenamente nuestro pensar, sentir, actuar y reaccionar, encontraremos el material psíquico para trabajar sobre sí mismos, defecto descubierto debe ser primero observado y luego comprendido por medio del análisis a través de la meditación profunda, debemos comprender que nuestra mente está fraccionada en los pares de opuestos, por ejemplo: el éxito y el fracaso, luz y tinieblas, la verdad y la mentira, el valor y la cobardía, etc., debemos examinar los dos polos de cada forma

mental que llegue a la mente, solo mediante el estudio del par de opuestos llegamos a la síntesis. Buda nos menciona que el camino a la iluminación se encuentra en el punto medio entre todos los opuestos. Toda resume

esta dos

técnica principios:

Este estudio de la mente es llamada Pratyahara y en síntesis consiste en reunir las fuerzas de la mente que han estado dispersas, llevarlas hacia adentro, hacia el centro y así, preparar la mente para la concentración y meditación.

Práctica Posición o postura: El estudiante gnóstico puede practicar sentado o acostado, con la columna espinal recta.

Relajación del cuerpo físico Pasará luego a relajar el cuerpo físico aflojando bien los músculos, puede ser concentrado en su respiración, al exhalar vaya relajando cada parte de su cuerpo de la cabeza a los pies, tratando de no desviarse de su propósito, si la mente divaga, regrese consciente a su respiración, vuelva a lo que ocurre en ese momento.


Relajación Mental Cuando su cuerpo físico se encuentre completamente relajado continúe con la relajación mental, observe sus pensamientos, deseos, preocupaciones, recuerdos, etc., estúdielos para saber su origen, así conocerá como trabaja su ego, comprenda cada defecto que llegue a su mente.

crea conflictos, nos crea karma, recurrencias, traumas, fobias, miseria, pero lo más importante es que tiene encarcelada a nuestra consciencia, entonces, ¿Por qué no comprenderla y eliminarla?

Eliminación

Concentración El siguiente paso es la concentración, fijar la mente en una sola (el objeto de nuestra meditación), ya desaparecidas las actividades mentales entramos a un estado de tranquilidad mental donde desaparecen las sensaciones, ya sean de alegría como de tristeza, de bienestar o incomodidad, etc., este estado surge del fondo de la consciencia.

Meditación profunda Cada imagen, todo pensamiento, recuerdo o preocupación que llegue a la mente, debe ser estudiado, analizado, recordar que todo tiene dos polos: el positivo y el negativo y de ese estudio sacar la síntesis, por ejemplo: si surge la ira, el odio, la venganza, vamos a tratar de comprender, de ver su antítesis que es la tranquilidad, la calma, el amor; descubrir lo que tiene de verdad uno y otro opuesto hasta llegar a la síntesis, a la sabiduría. La ira nos enferma,

Defecto comprendido debe ser llevado a la eliminación por nuestra divina madre interior, ella es la única capaz de dar muerte a los defectos psicológicos, debemos pedirle de corazón y con devoción, su desintegración y finalmente agradecer el trabajo realizado. La meditación debe practicarse en forma constante y tomar en cuenta que es un proceso largo que requiere de paciencia, voluntad y tenacidad.


Nos dice el Bhagavad Guita: ” tu deber es trabajar, no cosechar los frutos del trabajo, no trates de alcanzar premios por lo que haces, pero tampoco te inclines hacia la pereza, se indiferente ante el fracaso y el éxito, este equilibrio es el Yoga”…

EL RECUERDO DE SÍ Y LA AUTO OBSERVACIÓN

a vivir de momento en momento y de instante en instante. Dicen los sabios del Zen: “Si caminas, camina, si comes come”, indicándonos que debemos unir nuestra conciencia a lo que hagamos. Han pasado miles de años en los cuales esta enseñanza fue entregada en los templos de misterios… y la clave para despertar de este sueño de hipnotismo en que vivimos sigue siendo la misma. Nos dice el maestro Samael que los estudiantes de gnosis debemos amar la filosofía de la momentaneidad, no estar haciendo proyectos a toda hora, ni andar recordando lo que pudimos haber hecho, o lo bien que nos iba en el pasado.

E

s necesario comprender que el trabajo gnóstico es el que se hace en este preciso instante, ni un segundo más adelante, ni un segundo atrás. Requerimos de claves, de técnicas para lograr un verdadero cambio, afortunadamente la gnosis es ese Pan Nuestro que nos da ilimitadamente esa sabiduría para lograrlo.

El Recuerdo de Sí La sabiduría hermética de todos los tiempos, nos habla de aprender

El Recuerdo de sí es el perfecto equilibrio entre el cuerpo, la conciencia y el medio ambiente. Si uno se olvida del cuerpo, nos enfermamos; si se olvida del medio ambiente nos llenamos de problemas y si nos olvidamos de la conciencia nunca tendremos iluminación interior. Cuando uno se va a un monasterio alejado del mundo, a una isla solitaria, a una cueva apartándose del mundo, y se entrega de lleno a meditar todos los días, haciendo oraciones, disciplinas, etc., parecería como que es el camino correcto; bueno, eso de meditar


a diario está muy bien, pero lo que no está bien es mortificar el cuerpo innecesariamente, darle sus malpasadas, no comer a sus horas, no tener equilibrio en las comidas, no hacer ejercicio, no asearlo, todo eso es un completo olvido de sí mismo, porque nos olvidamos del cuerpo. Alguien preocupado por la humanidad, trabaja de lleno por ella; eso está muy bien, ojalá, aunque sea el uno por ciento de la humanidad lo hiciera; pero lo que no está bien es que por trabajar por los demás nos olvidemos de pagar la renta, de trabajar para comer, de ir a pagar el recibo de la luz, de asear la casa, etc., claro que entonces vienen un sinnúmero de problemas, eso es olvidarse de sí mismo. Cuando se hace alguna disciplina esotérica, por ejemplo, los ejercicios rúnicos, los ejercicios de lamasería, la meditación, alguna oración, y por un lado estamos aparentemente teniendo austeridad, disciplina o práctica, pero por dentro andamos perdidos de la conciencia; ésta anda bien lejos, se la ha llevado uno de esos defectos para algún lugar de nuestro país psicológico o al futuro o al pasado, pues la verdad no tendrá mucho valor que hagamos tal disciplina. No tendremos los resultados que buscamos. La gnosis es equilibrio, el recuerdo

de sí es vivir ese equilibrio perfecto entre cuerpo físico, conciencia y medio ambiente. Cuando se logra que dejen de fluir tantos y tantos pensamientos contradictorios, cuando dejan de procesarse tantos sentimientos negativos, entonces el Ser hace su aparición y se repite, entramos en un estado de conciencia maravilloso que nos da la alegría de vivir plenamente, no importando lo que hagamos.

Auto Observación psicológica Todo lo anterior es muy difícil de lograr, resulta que no es todo. Le decía nuestro Señor “Colibrí Zurdo” Huitzilopochtli (en el mito de su nacimiento, cuando los 400 surianos, nuestros defectos, subían el Cerro de la Serpiente, para matar a su madre), a su primo: “Mira bien por donde vienen”, refiriéndose a que observara y le dijera exactamente por dónde venían los 400 surianos (nuestros yoes), esa frase es exactamente la que debemos de vivir intensamente cada uno de nosotros. Los 400 surianos son nuestros defectos psicológicos (la ira, la lujuria, la vanidad, la auto importancia, el adulterio, etc.), que intentan matar todo lo bueno, el amor, la fraternidad, el altruismo, la bondad, etc. Debemos ver muy bien por dónde vienen, como si nos alertara “Colibrí Zurdo”, esa


conciencia que debemos tener en alerta, en dirección de sí mismos, de nuestro universo psicológico, de la mente y los sentimientos.

Eso es la Auto Observación psicológica, la conciencia debe observar a los demonios que cargamos, a esos agregados psíquicos, a esa legión de Yoes que viven y se alimentan de nuestras energías más preciadas. Es indispensable lanzar luz a nuestras tinieblas interiores y eso lo logramos observando nuestros sentidos y cómo todo lo que entra a través de ellos impacta nuestra mente y ésta reacciona en forma terrible, creando nuevos egos o alimentando los ya existentes.

División de la Atención El Recuerdo de Sí y la Auto Observación Psicológica, vienen a ser la base de cualquier posible cambio. Afortunadamente tenemos una clave que nos ayuda a implementarlos en la vida. Nos referimos a dividir nuestra atención en tres partes, de momento en momento y de instante en instante. No estamos hablando de una práctica mental, si este ejercicio lo realizarnos con la mente sería un rotundo fracaso. Ya que la mente es lentísima y es inútil, por ejemplo, tratar de poner atención en las emociones que son

miles de veces más rápidas que la mente, peor aún si queremos observar las conductas sexuales, todavía son miles de veces más rápidas que las emociones. Nos referimos a la conciencia, esa es la que debe hacer este trabajo. Sujeto: Observar los cinco sentidos y tener plena conciencia de cómo impacta la mente, observando las reacciones de ésta ante los impactos del mundo exterior. Es prioritario hacer esa labor sin olvidarnos de sí mismos. Objeto: Tomar conciencia de lo que hacemos, si caminamos poner la conciencia en el caminar, no ir pensando en otras cosas. Estar atentos a cada evento que vivimos. Con plena conciencia y sin olvidarnos de sí mismos. Lugar: Saber a cada momento en el lugar en que estamos. Nuestra mente tiende a divagar, a ir al futuro o al pasado. Hay que observar el lugar como si fuera enteramente nuevo, sin olvidarnos de sí mismos.

Tarea Tenemos que hacer esta práctica constantemente, al finalizar el día, anotemos en una libreta: 1. veces

Frecuencia. realizamos la

2.- Tiempo. Cuánto duramos en cada

Cuántas práctica. tiempo ocasión


3.nos

Profundidad. hicimos

De qué conscientes.

El origen de nuestros problemas emocionales, económicos, familiares, siempre es, ha sido y será el ego. La forma de empezar a trabajarlos es descubriéndolos y estudiándolos. La meditación nos ayudará a comprenderlos para que El Eterno Femenino que mora en nuestro interior los pueda destruir. Pero, antes que nada, hay que iniciar el trabajo de identificarlos y estudiarlos en el diario vivir. Vivamos esta enseñanza practicando intensamente la Auto Observación Psicológica y el recuerdo de Sí, a través de la división de la atención. Y entonces es que podrán hacer eco en nuestro interior, las palabras de nuestro Señor “Colibrí Zurdo” (Huitzilopochtli): “Mira bien por dónde vienen…”, es decir, darse cuenta de los procesos de tus defectos psicológicos para que podamos ser libres.

EL YO PSICOLÓGICO

E

xiste un elemento que es polifacético en su manifestación y muy conocido en todas las culturas arcaicas del mundo, este es el yo psicológico, conocido entre

los tibetanos como agregados psíquicos; la medusa entre los griegos , es representada por un ser con cuerpo de víbora y de la cintura hacia arriba con cuerpo de mujer, cuya cabeza en vez de cabello tiene muchas serpientes; el príncipe Ravana y los raksasas entre los hindúes; los señores de Xibalbá, le llaman los mayas; la Coyolxauqui y los 400 surianos, así conocido por los aztecas; Seth y los demonios rojos entre los egipcios; Mara y sus demonios en el budismo; los siete pecados capitales entre el cristianismo prístino: lujuria, pereza, envidia, codicia, orgullo, gula y la ira, capitales porque dan origen a muchos otros según Tomás de Aquino , etc., de ahí la importancia en su estudio que le dan las distintas culturas. Dicen los tibetanos que el yo psicológico es la doctrina de los muchos, pues se expresan en nosotros como muchos, de modo que el yo es plural, cada yo es una persona dentro de nosotros con mente propia, de modo que podemos decir que dentro de nosotros existen muchas mentes, somos como una casa donde viven muchas personas, cada una con gustos, intereses e inclinaciones diferentes. El yo psicológico está compuesto por energía negativa, se expresa en nosotros como contradicciones: ¡quiero ir al cine! grita una voz


interior, surge otra y dice “que cine ni que nada, ¡voy a ver a mi hermosa novia!, otra más exclama, ¡tengo ganas de un trago, voy a la cantina!, otra surge y dice ¡voy a reclamarle al vecino su insulto hacia mi persona! etc., etc. Esto nos lleva a reconocer que no tenemos una individualidad propia, mucho menos una mente individual, no decidimos por nosotros mismos, somos esclavos del yo, es el yo psicológico, el enemigo secreto, el que nos da las ordenes, somos como una m a r i o n e t a movida por hilos invisibles. Si adoptamos el buen hábito de estar observando n u e s t r o s pensamientos, sentimientos, acciones, palabras y hasta el modo de caminar, descubriremos que somos movidos por hilos intangibles. Si el yo quiere vernos disgustados, basta que alguien nos insulte y listo, ya estamos riñendo; si un semejante quiere vernos alegres, basta que nos llene de halagos, lisonjas, etc., y ya estamos muy sonrientes, si vemos pasar una persona del sexo opuesto, ya estamos llenos de lujuria y adulterando con el pensamiento y hasta llevamos esos pensamientos

a los hechos; si quieren vernos embriagados, basta que nos inviten a beber y listo; oímos por ahí música decadente y ya estamos moviéndonos al compás que nos toquen; de modo que, ¡pues no somos libres! vivimos en la cárcel del yo; el yo tiene prisionera, lo más sagrado que tenemos dentro que es nuestra conciencia. Todos los grandes fracasos de la vida se deben al Yo. El yo es el origen de todos nuestros problemas, es el causante de todas nuestras enfermedades, es el autor de todos nuestros vicios, pues nos encanta lo negativo, el causante de los conflictos en el matrimonio, con los celos, la ira, el adulterio; de los conflictos entre los países del mundo que se invaden entre sí por ansias de poder y riquezas. Medite fino lector, en todos los problemas, conflictos o enfermedades que ha tenido en el transcurso de su vida y descubrirá la presencia del yo como origen de ellos. Nuestra casa interior está sucia, llena de basura, escorias, egoísmo y ruindad, el querido ego, no nos permite ver que vivimos en el Paraíso; si usted apreciable lector, le pregunta


a cualquier animalito de la naturaleza ¿dónde es el Paraíso?... este le contestará: “Estás en él”… El problema, no es la gente que le rodea, el problema somos nosotros, que nos identificamos con todo y no sabemos ver en el diario vivir, en la convivencia con los demás, la oportunidad maravillosa de auto descubrir sus propios defectos de tipo psicológicos. La misma vida con todos sus pormenores, con todas sus particularidades, es un gimnasio maravilloso para auto descubrir esos errores que tenemos, estos afloran con cada circunstancia de la vida, con cada suceso, con cada hecho y, si estamos en estado de alerta percepción, de alerta novedad, los descubriremos. Pero ¡ALEGRAOS! fino lector, todo eso puede morir; evidentemente, el trabajo fundamental, estará basado en la muerte de nuestros defectos psicológicos: transformar, sin regateos, la lujuria sabiendo ver al sexo opuesto como una oportunidad de apreciar con asombro místico las obras de Dios; convertir la codicia en caridad; la envidia en satisfacción y alegría por el bien ajeno; el orgullo por humildad; la pereza por amor al movimiento, al trabajo, el servir a los demás; la gula por moderación en todo lo que hagamos; la ira por dulzura de carácter, serenidad, tranquilidad. Todo esto nos

convertirá en individuos con la conciencia libre del yo ¡sí!, seremos personas libres, con alegría de vivir, irradiaremos optimismo, fuerza espiritual, salud. En síntesis: seremos capaces de generar nuestras propias circunstancias y seremos un ejemplo para nuestros hijos, para nuestros semejantes. No olvidemos las palabras del V. M. Samael Aun Weor: “la mejor forma de ayudar a los demás, es cambiando uno mismo” ¿Acaso seremos capaces de menospreciar todo esto y preferir el dolor, la enfermedad y todo tipo de problemas?... ¡Reflexione y actúe!... “Usted necesita explorar profundamente todos los trasfondos de su mente porque dentro tiene eso que se llama: yo, mí mismo, ego, etc. Si quiere triunfar en la vida debe disolver el yo, si quiere disolver el yo, debe desintegrar todos sus defectos, si quiere desintegrar todos sus defectos, no los condene ni los justifique: Compréndalos, cuando condenamos un defecto, lo escondemos en los profundos recovecos de la mente, cuando justificamos un defecto, lo robustecemos horriblemente. Pero cuando comprendemos un determinado defecto entonces lo desintegramos completamente. Práctica.- Un gran hombre, después de haberse estudiado a sí mismo, descubrió que tenía


doce defectos que le estaban perjudicando. Este hombre dijo: “Así como es imposible cazar diez liebres al mismo tiempo, porque el cazador que quisiese hacer esto no cazaría ninguna, así también es imposible acabar con mis doce defectos al mismo tiempo”. Este hombre llego a la conclusión de que sería mejor casar una liebre y luego otra; acabar primero con un defecto y luego con otro. Resolvió este hombre dedicarle dos meses a cada defecto. Cuando el hombre llegó a los veinticuatro meses ya no tenía los defectos, había acabado con los doce defectos que le impedían llegar al triunfo. El resultado fue maravilloso, este hombre se convirtió en el primer ciudadano de los Estados Unidos, su nombre: Benjamín Franklin. Imite usted a este personaje, examínese y vea cuantos defectos tiene. Cuéntelos, enumérelos, Luego dedíqueles dos meses a cada defecto, en orden sucesivo, hasta que los elimine todos. Siéntese en un cómodo sillón y ore a su Dios Interno así: Padre mío, tú que eres mi verdadero ser, tú que eres mi Dios Interno, Ilumíname, ayúdame, hazme ver mis propios defectos, amen. Concéntrese en esta plegaria hasta llegar al sueño profundo, trate de descubrir todos sus defectos. Le aconsejamos leer la Biblia. En los cuatro Evangelios se encuentra

la palabra del Divino Maestro, ahí verá las virtudes que necesita, ahí descubrirá las virtudes que le faltan. Donde falta una virtud existe un defecto. Cuando el yo se disuelve nos llenamos de plenitud y felicidad, cuando el yo se disuelve se expresa dentro de nosotros y a través de nosotros el Ser, el Espíritu, el Amor”.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.