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LUIS
MARTÍNEZ
Parcela número Cruza esta hoja del plano el Manzanares de Norte a Sur por su parte izquierda. En sus riberas se ven algunos lavaderosy en la izquierda del cauce, a la derecha del plano, un molino. Toda la parte derecha del'río está formada por el cerro de San Isidro, tan árido como en nuestros días. La Ermita del Santo no se ve en el plano. Cuenta la Historia que la emperatriz Isabel, agradecida a ta curación de las cuartanas que padecía el emperador y de otro grave padecimiento de Felipe II, obtenida bebiendo agua i e la fuente que brotó por poder milagroso de San Isidro, mandó'aMpliar en 1528 la ermita del santo, en el lugar que hoy ocupa. En los muros de la actual recuerdo haber leído todavía: «El labio al raudal inclina y bebe de su dulzura,, pues San Isidro asegura que si con fe la bebieres y calentura trujeres, volverás sin calentura.» El ángulo superior derecho aparece ocupado por el extremo
RCEISÈEÌ
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d e Madrid, 'donde se encontraba situado el gran convento de San Fmaciscú, Juan Bernardoni, nacido en Asís en 1182 y llamad® de sobrenombre Francesco de ^4sís por la facilidad que demostré desde .misto para entenderse con los franceses, vino a Ma"í id : omití I zo las fundaciones de su nombre en 1217. La tradición afirma que la primitiva ermita fué una choza-edificada en aipel' [sitio junto a una fuente y entre dos árboles. No refieren ios cronistas cuánto tiempo estuvo' el santo de Asís en Madrid, ' pero fué sin duda lo suficiente para dejar plantada aquella humilde semilla, qtie más tarde fué convento de San Francisco y que hoy ha venido a ser suntuoso templo de San Francisco el Grande. En el plano pueden apreciarse las dimensiones extraordinarias que tenía el convento. El antiguo fué demolido en 1761, y este ¡misino año se pnso la primera piedra del actual, que estaba ya construido en 1784 y hoy sirve de cuartel. En el plano se llama calle de San Francisco a la Carrera de San Francisco. El espacio abierto delante del convento se llamaba el Campillo o Campo de San Francisco, aun cuando no aparece la denominación en el plano.
Parcela número 8 del plano Errores más importantes advertidos: Calle de Gumiel, por calle de Amaniel. Arca de Aona, por Arca de Agua (en el centro del plano). Calle de San Miguel, por calle de San Miguel y San José. Calle de la Cruz, por calle de San Pedro. Calle de los Siete Jardines, por calle de San Vicente; y Calle de San Antonio, por calle de San Juan Bautista. Carecen de inscripción en el plano las calles de San Joaquín San Gregorio, Cruz V.erde, San Pedro, San Andrés, Buenavista, San Benito y Portillo, cuya situación puéde determinar el lector curioso consultando el callejero de Madrid que se publica anteriormente. La calle de Amaniel debió figurar en la enumeración de las que tomaron sus nombres del lugar al cual se dirigían., puesto que había sido camino abierto en dirección a la Dehesa de Amaniel, situada como a una legua de Madrid. Cuando la omisión fué advertida ya era tarde para remediarla. La parte superior del plano aparece ocupada por los sembrados que forman la cintura de Madrid, y que en este lugar se abren para dar paso al camino de Alcovendas, nacido en la Puerta de Fuencarral. El cerco de Madrid comprende en este trozo cuatro puertas: la de los Pozos de la Nieve, al fin de la calle de Fuencarral Alta; la Puerta de las Maravillas, al fin de la calle de San Pedro; la Puerta de Fuencarral, al fin de la calle de Fuencarral Baja, y la Puerta del Conde, al fin de la calle de San Juan Bautista. La calle denominada de los Siete Jardines en el plano, apare-
ce con la denominación de San Vicente en los documentos de la época, por lo cual hemos de pensar que, o se trata de un error de Texeira, o de una denominación poco aceptada. En la calle de la Palma, entre la de la Cruz Verde y la de San Pedro, puede verse el convento de Nuestra Señora de las Maravillas, de religiosas del Carmelo, fundado el año 1619, pocos años antes de trazarse el plano de Texeira. De este convento tomó nombre el barrio que en el siglo xvm fué ocupado por los chisperos o herreros, llamados vulgarmente chisperos de maravillas. La denominación de chispero se aplicó más tarde, por extensión a los picaros del pueblo de Madrid. Detrás del convento de Maravillas vino a construirse más adelante uno de los más hermosos palacios de la Corte por los descendientes de Hernán Cortés, bajo el nombre de Monte!eón. Era enorme al decir de sus descriptores. En 1724 s'ufrió un incendio, y una vez restaurado sirvió de residencia a doña Isabel de Farnesio y a los infantes D. Luis y doña María Antonia, cuando acaeció la muerte de su respectivo esposo y padre Felipe V. En 1808, cuando los franceses invadieron nuestra capital, era Parque de Artillería. Defendiendo el arco, que aún se conserva como recuerdo histórico, en el centro de la plaza, abierta posteriormente bajo el nombre del Dos de Mayo, murió Velarde y fué herido de muerte Daoiz. En la calle Nueva de Santo Domingo, entre la de Quiñones y la de Amaniel, se ve una torre. Pertenece al convento de las Comendadoras de Santiago, fundado hacia 1650 por Felipe IV. En la misma calle aparece diseñado por Texeira otro convento, entre la calle de San Dimas y la de Fuencarral Baja que era el de Monserrut, de religiosos de San Benito. El año 1642, a conse-