¿VIOLENCIA O DESARROLLO?

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¿VIOLENCIA O DESARROLLO?

JUAN MANUEL OCHOA TORRES SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA, A. C.


ACERCA DEL AUTOR JUAN MANUEL OCHOA TORRES es miembro de la SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍAY ESTADÍSTICA,A.C., que es la sociedad científica y cultural más antigua del continente Americano, al haber sido fundada en el año 1833 por el entonces Presidente de México Don Valentín Gómez Farías. El autor forma parte del Consejo Académico Nacional de dicha institución, al fungir como Presidente de una de sus Academias, y ha escrito una gran cantidad de libros sociales, económicos, cívicos, ecológicos, demográficos, históricos y de análisis diversos; algunos de los cuales han sido traducidos al idioma inglés.

Página web: www.juanmanuelochoat.blogspot.com


¿VIOLENCIA DESARROLLO? El camino para llegar a ambos destinos

JUAN MANUEL OCHOA TORRES

SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA, A. C.


Título original en español: ¿Violencia

o desarrollo?

PRIMERA EDICIÓN: MARZO DE 2017 SEGUNDA EDICIÓN: AGOSTO DE 2017 ISBN: 978-607-7944-13-3 Número de registro: 03-2017-012313462500-01 Copyright © Juan Manuel Ochoa Torres Correspondencia con el autor: Juan Manuel Ochoa Torres: mailjmot@gmail.com www.juanmanuelochoat.blogspot.mx/

SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA, A.C. Justo Sierra 19 Centro Histórico Teléfonos (52) (55) 5542 73 41 y 5522 2055 ismge@prodigy.net.mx http://smge-mexico.blogspot.com México 06020, D.F. MEXICO Impreso y hecho en los Talleres de CACTUS DISPLAYS, S. A. de C. V. 044 55 1953 7628 ap.loera@hotmail.com Tipografía y formación: Luis Tovar Carrillo tecnografica64@gmail.com Portada: Ana Sofía Ochoa Ricoux Distribución: Editorial Hiperlibro, S. A. de C. V. Tel: (55) 5705 2578 Derechos de imágenes: portada y contraportada Burlingham/shutterstock ShcurkoVolo/shutterstock Prohibida la reproducción total o parcial de este libro sin autorización del autor.




Este libro está dedicado a mi bella familia, conformada por mi esposa Lucía, mis hijos Juan Pedro (su esposa Carol), Ana Sofía y mi nietecita Emma; así como todos aquellos que contar con mejores oportunidades de desarrollo.



En la amplia gama de errores en que hemos incurrido los seres humanos a lo largo de la Historia, algo digno de llamar la atención fue que todos ellos tuvieron como distintivo algo a menudo no considerado: se fundamentaron de los casos, datos inexactos. ¿Podrán potencializarse tanto los efectos de una forma de actuar a la ligera? Imagínese por un momento que los encargados de la navegación de un barco o un avión, incurrieran en una imprecisión de unos “pocos grados” en cuanto a la latitud del punto de destino, o que quizás hubiesen calculado mal el consumo de combustible… tiva, sino que hasta podrían tener consecuencias fatales. En el momento actual y ya entrando en el ámbito del bienestar social y ecológico, nuestra aldea global pareciera haber comenzado una fase donde lo preocupante no ha sido tanto que los noticieros se estén llenando cada vez más de calamidades de toda índole, sino que comenzamos a verlo como parte integrante o normal de nuestra vida cotidiana. Tampoco podemos olvidar que dos de las características adicionales de los problemas de ahora y de siempre fueron, primero, consecuencia de una combinación de factores adversos, y segundo, veremos que dichos conminimizado o descuidado en su momento, fue lo que los convirtió después en enormes calamidades.


Es precisamente por ello que si queremos conocer más sobre la genealogía de la violencia, así como ese preocupante proceso de descomposición social, debemos estar correctivas. Por tanto, dado que este pequeño libro ha sido deliberadamente preparado para una lectura sencilla, accesible a todo público, e incluso amena, presento en la primera parte ante Usted, lector amable, la importancia —minimizada por muchos— de una de las piezas clave que intervienen en dicho proceso de deterioro social: el elemento poblacional, así como su interacción con los demás factores que también entran en juego. Paralelamente, en la primera parte le comentaré sobre ser no del todo claras para muchos —incluyendo algunos políticos— y podrían producir una percepción un tanto inexacta, hecho que nos podría conducir, así como en el ejemplo citado del navegador de un barco o un avión, a una posición muy diferente a la que queremos. Una corrección a tiempo nos haría actuar de forma los elementos visibles más valiosos que tenemos: el ser humano y su entorno. Y en la segunda parte me permitiré exponerle unos coadyuvantes que pueden incidir mucho más de lo que nos imaginamos para lograr el desarrollo integral que tanto se requiere. Me siento obligado a anticiparle que, al término de la lectura del presente libro, tendrá una visión completamente diferente a la que ahora posee, hecho que coadyuvará a


que juntos podamos ir transformando nuestro mundo en un mejor lugar para los que vendrán después. Seguramente estará de acuerdo con la sencilla aunque contundente frase pronunciada por el jefe Ce-atl: No hemos recibido el planeta como herencia de nuestros antepasados, más bien la tenemos prestada por nuestros hijos. Por todo ello, de momento sólo le pido lo siguiente: despojémonos de todo tipo de dogmas e ideas preconcebidas, y procedamos como debemos hacer ante toda situación adversa: arrojando un poco más de luz sobre el asunto. Acompáñeme en las siguientes páginas, y Usted mismo



Como le mencioné en la introducción, casi todos los conbien una especie de combinación de elementos adversos. Y si queremos analizar bien las causas reales que están país y en la mayor parte del planeta, sería una ligereza no reconocer que en su genealogía, intervinieron elementos educacionales, sociológicos, inadecuada transmisión de valores morales y éticos, consumo en ocasiones de estupefacientes y otros factores más.

nera determinante en el armado del problema social que hoy nos ocupa —aunque de forma casi invisible— fue la cuestión poblacional.

objetar más de alguno hasta con cierto recelo—. ¿Qué acaso no se ha percatado Usted que el ser humano es el elemento visible más valioso de nuestro entorno? Les aseguro a tales personas que no sólo estoy de acuerdo con ello, sino incluso voy más allá: Precisamente por esa razón, por ese su valor incomparable, y no sólo eso, por el respeto que merece cada uno de nuestros demás hermanos del mundo, es que debemos coadyuvar para que cuenten ellos con los satisfactores necesarios para su sano desarrollo.


Motivo por el cual —insisto—, sería una irresponsabilidad no evaluar un poco más a fondo el asunto para poder tener un panorama mucho más claro y objetivo. Sumemos pues a nuestro análisis otro elemento a menudo olvidado al realizar una evaluación de tipo social y económica: En todo proceso que se lleve a cabo en lo que nos rodea, si dos o más elementos interactúan a una velocidad inadecuada, le aseguro que haciendo de lado el valor intrínseco de los elementos participantes, estaremos frente a un problema que será tan agudo a como se haya presentado dicho desfasamiento… ¿Cómo es posible que algo tan sencillo pueda tener consecuencias tan enormes? Creo que podría planteárselo mejor mediante la utilización de algunos ejemplos: vamos a decir que por causa de la propia violencia, el señor Juan Pérez, una vez que la calle, cuando de pronto alguien lo obliga, mediante el uso de una pistola, a introducirse en un callejón oscuro y allí lo asalta. Y para comprender mejor el alcance de ese a menudo minimizado elemento llamado “velocidad”, veamos con chos acontecimientos, y así podamos sopesar su verdadera importancia. En el suceso mencionado, debido en parte al nerviosismo del asaltante, Juan recibió dos impactos de bala, uno en el hombro y otro en el abdomen. ¿Por qué esos dos objetos, que no son sino dos simples pedacitos de metal de pocos gramos de peso, podrían resultar mortales? locidad que traían esas dos minúsculas piezas de metal, hicieron que se destrozaran varios conductos sanguíneos,


y lo que es peor, una de esas balas le perforó un órgano del abdomen de muy alta vascularización, lo que hizo que mientras el asaltante huía, Juan comenzara a perder sangre a una velocidad tan grande, que superó con creces la capacidad de su propio organismo para subsanar su pérdida. ¿Qué acaso nuestro organismo no tiene la capacidad de corregir una eventualidad de tal naturaleza? Por supuesto, pero a una velocidad distinta.

incluyendo algo como lo descrito, no obstante, aun el organismo mejor preparado, podría realizar dicha reparación a lo largo de varios días. Sin embargo, el cuerpo de Juan sólo dispone de minutos antes que la falta de sangre impida el abastecimiento de algunos elementos como el oxígeno en todo su organismo, principalmente en algunos puntos clave como su cerebro, irreparable que le provocaría la muerte. Juan sabe que requiere de atención médica inmediata, y a pesar de su crítica condición, recuerda que hay una clínica médica a sólo cinco cuadras de distancia, pero la velocidad de los factores que intervienen es incompatible, en virtud de lo cual, junto con un desvanecimiento que sufre, queda imposibilitado para llegar antes que la temida crisis haga acto de presencia, por lo que pierde su vida tendido en la banqueta. Ello ocurrió a pesar de los esfuerzos de una damita que lo encontró tirado minutos antes de su muerte, y de forma desesperada solicita ayuda, pero cuando ésta llega ya es demasiado tarde.


Como podrá apreciar, uno de los factores preponderantes en semejante evento fue: una disparidad entre las velocidades de los factores que intervinieron. Ello nos obliga a analizar otro diferente suceso: ¿Podría ese mismo desfasamiento entre las velocidades de los titud de cosas, por decir, hasta en la Historia del Planeta? Analicemos lo siguiente: Aunque no hay unanimidad absoluta entre todos los cien1

los dinosaurios, la mayoría de ellos coincide en que hubo un evento que lo propició: un asteroide que cayó sobre nuestro Planeta hace alrededor de 65 millones de años. ¡Ah caramba! ¿Pues qué dimensiones habrá tenido ese objeto celeste como para haber podido desencadenar semejantes cambios? Le parecerá increíble, pero comparado con la masa, peso y dimensiones de la Tierra, dicho Sin embargo, a pesar del reducido tamaño de tal objeto, generó tantos efectos que provocó la extinción de alrededor del 75 por ciento de la vida de nuestro hermoso planeta azul, ¿por qué? Precisamente por la velocidad que traía, la cual era incompatible con el paso al que la Tierra se iba plácidamente Veamos ahora otro evento también de naturaleza física: la energía nuclear. ¿Qué la podría convertir en algo 1

en física LUIS WALTER ÁLVAREZ (Premio Nobel de Física 1968) y su hijo WALTER ÁLVAREZ.


increíblemente peligroso? ¿Le gustaría saber una de las diferencias clave por las cuales una bomba atómica puede provocar un daño devastador, mientras que un reactor nuclear es capaz de generar bienestar a una comunidad? Cuando el núcleo de un elemento llamado Uranio se denominadas neutrones. Pero vea lo que genera: ellos dividen de inmediato a otros átomos de Uranio, lo que a su vez libera más neutrones, y así sucesivamente. Y lo curioso es que cada vez que se divide un núcleo de Uranio, junto con los neutrones se libera del núcleo una cantidad importante de energía, como consecuencia de la famosa relación de Einstein E=mc^2. Una vez iniciada la reacción, ya no se puede detener, y en una fracción de segundo se libera una cantidad de energía tan enorme que puede destruir una ciudad o vaporizar una pequeña isla. Lo que quisiera destacar estimado lector, es que ese mismo fenómeno físico de la división nuclear es exactamente el mismo que se lleva a cabo en un reactor nuclear, aunque con una diferencia fundamental: la velocidad a que ello ocurre es menor, lo que disminuye radicalmente su peligrosidad.2 ¿Cómo se logra hacer una división nuclear “manejable”? Aunque si bien se emplea el mismo Uranio divisible, éste se usa en una concentración mucho menor. De modo que aunque llevándose a cabo la misma reacción descrita, ésta se realiza en una concatenación menor, evitando con ello

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Hago una atenta aclaración al experto en la materia: en el sentido estricto, la “velocidad” asocia: 1.- Una determinada distancia con 2.- Una unidad de un evento de tipo social (duplicación poblacional) con una unidad de tiempo.


la relampagueante reacción en cadena que sobrevendría, para no sobrepasar así el punto de no retorno. O sea, siendo reiterativos, el proceso físico es el mismo en ambos casos, no obstante, en una bomba la velocidad de división nuclear es tan alta que no se puede controlar, lo que desencadena una energía increíblemente destructiva, cosa completamente diferente a lo que ocurre en un reactor nuclear, donde este proceso se realiza a una velocidad controlada —para no sobrepasar lo que los expertos denominan la “masa crítica”—. Y ése en apariencia sencillo hecho cambia por completo las cosas, lo que hace que —bajo los debidos parámetros de seguridad— el fenómeno nuclear se transforme de forma radical, y de algo en extremo peligroso, se concomunidad. ¿Interesante, no? Y aún más, si en el Uranio —que ya existe de forma natural en nuestro mundo— esa misma división nuclear se realiza por degradación de manera todavía más estable, digamos a lo largo de muchos milenios, como ha ocurrido desde siempre, su eventual peligrosidad disminuirá de manera pasmosa. Veamos ahora el elemento “velocidad” bajo otra perspeclos elementos participantes en un determinado proceso, aunque llegasen a interactuar a velocidades desfasadas, en tal caso su efecto resultante sería favorable. Por consiguiente —podría pensarse—, si hablamos de algo tan noble y valioso como es la población, si ésta crece rápido, ello hará que se eleve la capacidad de trabajar y producir bienes y servicios, lo que seguramente acarreará una diversidad de efectos favorables.


co”, si cualquier cosa interactúa a una velocidad desfasada con respecto a los demás elementos que entren en juego, habrá problemas, y ellos serán tan agudos a como dicha disparidad se presente. Para corroborarlo, veamos un ejemplo en ese mismo sentido: todos estaremos por completo de acuerdo en que la comida es un elemento no sólo bueno, sino incluso indispensable para la vida, ¿no es así? Pues bien, si cualquier persona ingiere sus alimentos diarios en una cantidad superior a la velocidad a la cual su organismo es capaz de asimilarlos y absorberlos, le aseguro que habrá problemas. Y créame, si esa misma persona procede así durante tal magnitud, que la situación irá más allá de una severa indigestión, y en cierto momento tendrá que ser hospitalizada, o peor aún, si convierte su forma de comer en un hábito, sobrepasando de manera regular su capacidad digestiva, más tarde o más temprano tendrá un severo comida sea intrínsecamente buena. Y en el caso que hoy nos ocupa —la cuestión poblacional y su repercusión en el bienestar social—, ¿podría presentarse un desajuste similar, y cómo se manifestarán sus efectos en nuestra vida cotidiana? ¿Sería capaz este hecho incluso de incidir en el crecimiento de la violencia, como una de sus múltiples manifestaciones? Observemos con un poco más de detenimiento la forma como se desarrolla este proceso: si en países como México, Honduras, Guatemala, Siria y Nigeria —o como ocurre en la inmensa mayoría de países del mundo sub-


desarrollado— prevalece una tasa de crecimiento poblacional aún más alta de lo deseable, ¿podría haber problemas, y por qué? Ocurrirá un fenómeno que sorpréndase, a menudo escapará a la vista de muchos: período de duplicación poblacional se lleve a cabo en un lapso demasiado corto, y aunque a primera vista pareciera algo casi inofensivo, desencadena automáticamente —aunque de forma casi invisible— una amplia gama de efectos sociales que tomarán forma “visible” ante la políticas que gobiernan a tales comunidades. Continuemos con el ejemplo de los cinco países mencionados: México, Honduras, Guatemala, Siria y Nigeria, a Si dichos países se duplicaron3,4 de forma respectiva en 39, 32, 30, 27 y 265 entorno social? Las consecuencias de un crecimiento de esa naturaleza se manifestarán en el interior de tales países y de quienes estén junto a ellos de forma muy negativa por la siguiente razón: una de esas comunidades debió —como la inmensa ma3

Nótese que ello ocurrió a pesar de la gran migración obligada que es común

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Estadísticas del BANCO MUNDIAL.

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En el caso de Siria, su última duplicación poblacional (de 26 años) ocurrió inmediatamente antes del año 2010 (BANCO MUNDIAL) ya que, a partir de


yoría del mundo en proceso de desarrollo— de haber sido capaz primero, de duplicar absoluta y totalmente todos sus satisfactores sociales, tales como abastecimiento y tendido de la red de agua potable, construcción del nuevo segmento de drenaje y alcantarillado así como su adecuado manejo, creación de empleos remunerativos, tendido de la red eléctrica y su consecuente generación, producción de gasolinas, incremento proporcional de formación educativa de calidad, crecimiento acorde de su capacidad alimentaria así como las reservas forestales y agroindustriales, construcción de las carreteras, puentes, áreas de vialidad, centros deportivos y presas necesarias, dad de cosas más. Luego, en ese mismo lapso, debieron de haber sido capaces de reponer un porcentaje importante de la infraestructura ya instalada que, como es lógico suponer, al paso de los años se va haciendo obsoleta o ya superó su vida útil.

gran parte por causas similares— se fueron acumulando en esas comunidades. Si no se cumplen tales objetivos… ¿Qué traerá como resultado? Como ninguna comunidad del planeta es capaz de ir creando los satisfactores necesarios a semejante velocidad, el siguiente y obligado paso será resignarse a apreciar un cuadro de graves carencias, escenario que por desgracia le será común a toda persona que viva o al menos visite un país que tenga unas características poblacionales como las descritas, —con una alta tasa de acompañado de un período demasiado corto de duplicación poblacional.


Por ello en el siguiente capítulo trataré de mostrarle cómo ese casi imperceptible elemento —una alta tasa de crecimiento poblacional— traerá consigo, de forma inevitable, una amplia gama de necesidades sociales insatisfechas que le anticipo, casi como regla serán interpretadas como tomará forma de violencia, y en las siguientes páginas trataré de decirle por qué lo considero así.


Casi pareciera una ley no escrita, que también en el aspecto socioeconómico, a toda acción corresponderá siempre una determinada reacción. Ello operará así en todos los casos, independientemente de que —muy a menudo— sus inevitables efectos puedan ser atribuidos a otras causas. Como prueba de ello, no importará que una duplicación poblacional en un lapso corto parezca, ante muchos, como un hecho sin importancia; sin embargo, no podremos evitar toda la larga cadena de consecuencias que se derivarán. Y dada la trascendencia del tema, del cual dependerá nada menos que el bienestar de millones de nuestros conciudadanos, no podemos hacer como si este fenómeno ocurriese en un remoto planeta de otra galaxia, porque sus lamentables efectos los veremos aquí mismo y nos impactarán de manera contundente a todos. mundo una duplicación poblacional en un lapso demasiado corto? ¿De qué manera repercute en el campo socioeconómico y el desarrollo humano ese aparentemente inofensivo “desfasamiento en la velocidad” entre los factores participantes, tal y como le describimos en el capítulo anterior? Le decía que en el mismo lapso en que ocurra dicha duplicación poblacional, deben no sólo crearse todos los


satisfactores de forma paralela —o sea en términos prácticos, duplicarse igualmente—, sino además, reponerse un importante porcentaje de la infraestructura existente, la cual ya se hubiera convertido en obsoleta, o, simplemente, sobrepasó su vida útil. Por si fuera poco, si no queremos aterrizar de lleno en un se vinieron arrastrando por décadas, y en ocasiones por siglos. Y el verdadero problema sobreviene cuando, al no poderse lograr dicha meta —como de hecho no sucederá, cuando el lapso sea corto— habrá que afrontar sus consecuencias. Por decir… ¿Qué sucede cuando no se logra doblar el abasto, tratamiento y distribución de la red de agua potable a cada una de las a menudo millones de nuevas viviendas que la requieren como una necesidad imprescindible? No es difícil imaginar el grado de inconformidad social que de inmediato, y con toda razón, se va a producir. La única diferencia será en cuanto a la percepción ciudadana —nacional e internacional— que se derive de semejante carencia, ya que en la inmensa mayoría de las ocasiones se atribuirá ese problema a incompetencia de las autoridades federales, estatales o municipales. Algo parecido ocurrirá cuando la no menos importante red de drenaje y alcantarillado, plantas de tratamiento requeridas y toda la imprescindible infraestructura necesaria para su manejo, no sea proveída. Sobra decir que dicho renglón fallido ocasionará contaminación grave en vías pluviales y otras áreas, problemas


de higiene con efectos nocivos para la salud de muchos, aparte del ya mencionado malestar social que, como es lógico suponer, se va a generar. Ahora veamos algo en extremo importante: cuando no se logran crear los empleos dignos a la velocidad requerida —cosa que por lo regular ocurre en este tipo de escenarios—, ¿qué sobreviene enseguida?, tendremos un cuadro parecido al siguiente: La nueva fuerza de trabajo que cada año se ha de sumar, no podrá encontrar un empleo digno y adecuadamente remunerado, lo que se manifestará de muy diversas formas. Unos, optarán por dedicarse al comercio callejero informal,1 aun sabiendo perfectamente que ahí carecerán de todo tipo de prestaciones laborales, y quedarán completamente al margen no sólo de las leyes, sino de la contribución que debemos realizar todos a los gastos comunes. No contarán ellos tampoco con servicios médicos, y por lo regular no podrán hacer las aportaciones para su propio retiro, lo que producirá multitud de inconvenientes tanto en lo individual como en lo colectivo. Ese importante sector de la comunidad —que será tan grande a como se presente la disparidad entre oferta y demanda laboral— se convertirá además en una excelente vía para la venta de mercancía robada o de productores diversos que preferirán este medio como una conveniente —aunque ilegal— cadena de distribución, para evitarse el pago de impuestos, lo que también perjudicará a la comunidad completa de muy diferentes maneras. 1

Cuando en China no se había estabilizado el crecimiento poblacional, cosa que sucedió alrededor de los años setentas y ochentas del siglo pasado, a pesar de haber sido un régimen dictatorial muy limitante de las libertades individuales, ni aun así podían evitar la proliferación del comercio callejero.


Al contar la delincuencia con semejante red de distribución —casi a la medida de sus necesidades derivadas de actividades ilícitas— podrán robarse hasta camiones completos con mercancía diversa que provenga de zonas productoras, pudiendo canalizarla fácilmente por este medio, realizando sus “operaciones” en efectivo, obviamente sin expedir ningún tipo de factura, cosa que no podrían haber hecho con el comercio establecido. Además, la venta de alimentos en este sector informal —al carecer de las normas básicas de higiene— se proque mermará subrepticiamente la salud y la capacidad productiva del país. Y ante dicha carencia de empleos remunerativos, otras personas más optarán por la emigración ilegal a países vecinos —o lejanos— con la esperanza de poder contar con mejores oportunidades. Aparte de otros inconvenientes, este hecho provocará disfunción familiar en el país emisor, ya que la familia requiere de la activa participación de ambos cónyuges y, paralelamente, dicha migración generará problemas y migratorio exceda ciertos límites. Esa disfunción familiar provocada por la migración también incidirá en la violencia, ya que está comprobado que muchas de las personas que se dedican a la delincuencia provienen precisamente de familias disfuncionales. Por si fuera poco, otros ciudadanos, al considerar —erróneamente— que no tienen otra alternativa laboral, se irán de plano por las rutas de la ilegalidad, llevando a cabo acciones delincuenciales, sea a título personal, o aún peor, integrándose a bandas de la delincuencia organizada que


fueron creadas con el propósito de realizar secuestros, extorsiones, producción o distribución de drogas, robos a camiones de mercancías de zonas productoras y una amplia variedad de ilícitos. Cabe destacar que quienes actúan de esta forma —pensanante su falta de empleo e ingresos— ni siquiera se percatarán que con su actuación están contribuyendo de forma decisiva a obstaculizar aún más la creación de nuevos empleos, al perjudicar de forma grave la actividad productiva, turística y de servicios, creando un círculo vicioso a la ya Y para empeorar la situación laboral derivada de un exceso de mano de obra —aunque no necesariamente de la Historia) cuando la cantidad de personas dispuestas a trabajar sobrepasa al número de empleos disponibles, se impulsa el monto de los sueldos a la baja.2 En otro tema más adelante le mencionaré cómo a lo largo de la Historia, este aparentemente inofensivo desfasamiento entre oferta y demanda laboral ha impulsado a algunos a que, después de haber realizado un análisis o populistas, lo que contribuyó a deteriorar aún más el poder adquisitivo del trabajador.

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Cabe mencionar que algunos políticos, sobre todo los de corte populista (quiero pensar que más por ignorancia que por conveniencia) en lugar de atender las causas básicas que generan ciertos problemas —como son los bajos

haber incrementado la producción de bienes y servicios. Actuando así, se lo trabajadora. Será comentado más del tema en el Capítulo V.


Ahora, en lo relativo a otro no menos importante renglón, la vivienda, ¿qué pasaría si en el mismo lapso de duplicación poblacional, no se dobla el número de viviendas requeridas? No necesitamos ser unos genios para darnos cuenta que al presentarse dicha carencia —como es común en este tipo de situaciones— tengamos un importante sector de la población viviendo en casas de cartón, invadiendo zonas federales, habitando en casas improvisadas asentadas en áreas de riesgo o reservas ecológicas, viviendo una de las necesidades básicas de toda persona, que es una vivienda digna. Este hecho, de forma automática será interpretado también por muchos como una seria incompetencia política.3 Pero continuando con los efectos visibles de una duplicación poblacional en un lapso corto, veamos ahora lo que sucede en el aspecto educativo: en este renglón la situación no será mejor, dado que en el mismo lapso de duplicación poblacional se requiere alcanzar un objetivo casi insalvable: No sólo se debió haber hecho crecer de manera proporcional una fuerza educativa de calidad, sino también haber mejorado conceptos y preparado adecuadamente a

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radas, debió de haber sido capaz de construir —cuando menos— alrededor de 550,000 viviendas por cada año transcurrido a lo largo de los últimos 37 años, anual de un núcleo urbano un poco inferior a la ciudad de Monterrey (la tercera ciudad del país) con toda su infraestructura. Al no alcanzarse ese objetivo, las consecuencias saltarán a la vista con toda la entendible inconformidad, injusticia social e inconvenientes que acarreará.


la antigua plantilla magisterial así como a la nueva, dado que la verdadera fuerza de todo país radica en la forma como se prepara a su gente. Reviste una importancia capital el renglón educativo, ya que aparte de la enseñanza de diversos temas y ciencias clave del conocimiento, se debe transmitir una base sólida de valores morales y de sana convivencia indispensables para toda sociedad desarrollada. Y si estas metas no se cumplen, como acontece en la mayoría de los casos, el factor humano incidirá de forma muy negativa ante el reto fenomenal a que se enfrentan derivado del incumplimiento de los demás renglones sociales. Pero pasando a otro tema, cuando le decía que se deben duplicar todos los satisfactores sociales en el mismo lapso de duplicación poblacional, créame, me refería literalmente a todos. Por decir, si el área de vialidad urbana no crece de manera proporcional, es decir, no se dobla (al mas vendrán de inmediato. Observemos lo que sucede ya en la práctica en un cuadro como el descrito: Si el área de vialidad urbana no se duplicó a la velocidad requerida, habrá calles y todo tipo de vialidades congestionadas, hecho que para colmo, hará perder más tiempo del necesario a la ciudadanía —sea que se desplace en un transporte individual o colectivo— desperdiciando un porcentaje valiosísimo de su tiempo tan sólo en trasladarse de un lugar a otro. Este tipo de complicación adicional también dañará toda la planta productiva y el desempeño personal, independientemente de la actividad que se realice.


Por si fuera poco, algunos factores se sumarán para provocar una especie de efecto negativo multiplicador adicional a este fenómeno, uno de ellos será que en todo el mundo el número de automóviles por cada cien habitantes tiende al alza,4 y además, en la medida que una ciudad se vaya haciendo más “obesa”, o en ocasiones gigante, la distancia a recorrer entre dos puntos se irá alargando, lo que incrementará proporcionalmente el tiempo de traslado. Aparte del mayor tiempo perdido, esta nueva circunstancia convertirá a las ciudades en sitios mucho más vulnerables, y cualquier interrupción en la comunicación, sea por catástrofes naturales, actos fuera de la ley o incluso hasta por protestas ciudadanas —a menudo derivadas aún más la circulación en todo conglomerado humano en estas condiciones. Para ahora tener una idea más objetiva de lo que equivale duplicar absolutamente todo en un cierto lapso, observe esto: ¿Qué pasa cuando toda la infraestructura del sistema carcelario no se duplica a la velocidad necesaria? De forma automática tendremos cárceles sobrepobladas —en ocasiones con demasiado sobrecupo—, lo que hará que los reclusos tengan una vida por completo miserable, y lejos de ser centros de “rehabilitación social” serán unas

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Por ejemplo en México, hace poco más de una década, había alrededor de 18 automóviles por cada 100 habitantes, en cambio ahora hay 29 autos por cada 100 habitantes. Tendencia alcista que parece continuar, ya que en este país y en todo el planeta, a medida que se va logrando elevar el nivel de ingreso, el número de vehículos por cada 100 habitantes se irá incrementando, lo que ejemplo que en muchos países desarrollados, ahora mismo hay más de 90 autos por cada 100 habitantes, lo que nos da una idea del panorama que sobrevendrá en las siguientes décadas en todo el mundo en proceso de desarrollo, tan sólo en el aspecto “vialidad” y polución.


del crimen, donde aparte de acumular los detenidos un creciente resentimiento social, aprenderán mejores técnicas para realizar ilícitos. Al estar esos centros diseñados para una población carcelaria muy inferior, la tramitología legal y apoyo sicológico para analizar cada caso se realizará de una manera mucho más lenta, y a menudo podrían estar en esos centros personas que ni siquiera deberían estar ahí. Por esa misma condición inhumana y miserable en que viven, la tremenda presión sicológica a que se ven sometidos por el hacinamiento, no pocas veces estallará, No lo quisiera preocupar más estimado lector, pero cada conciudadano nuestro que salga de ahí —dadas las condiciones inhumanas en que estuvo— lejos de haberse convertido en ese elemento “rehabilitado” que aprendió otro enfoque de la vida, podría incidir en la violencia de forma aún más contundente que antes. Pero analizando ahora otro elemento más… ¿Qué pasa si no se logran hacer crecer proporcionalmente las reservas forestales? La reserva de área verde por habitante en el globo5 irá descendiendo —como de hecho ha venido sucediendo a pasos agigantados—, situación que de forma de manera muy poderosa al peligrosísimo e impredecible cambio climático.

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De hecho todos los países del globo, en conjunto —desarrollados y subdesarrollados— duplicaron su población en poco más de 40 años, período en el que tanto la reserva forestal total mundial, como sobre todo los metros cuadrados de bosque por habitante, no hicieron sino disminuir de forma drástica, lo que afectó gravemente el ecosistema del planeta.


Ello explica uno de los factores más poderosos que indécadas, adicionalmente al ya de por sí dañino aumento del consumo energético por habitante. Estoy seguro que se habrá preguntado: ¿Hasta qué punto máticas podrían dañar de forma irreversible el clima, cosechas, vida animal y todo nuestro tipo de vida, tal y como lo conocemos ahora? En cuanto al tiempo preciso en que un cambio climático mucho más acentuado y dañino podría sobrevenir, quizá preparado del mundo podría predecir el momento o cifra exacta de contaminantes que no debemos sobrepasar, y estemos, entonces sí, frente a una catástrofe de dimensiones colosales.

mentadas— sobre por decir, la cantidad de partes por millón de bióxido de carbono en la atmósfera que no es recomendable exceder, así como muchos otros parámetros, aunque lo que es un hecho indiscutible, es que estamos yendo mucho más allá de los límites que aconseja la prudencia. Pero respecto del momento exacto, quizá se podría exponer mejor a través de un sencillo ejemplo: vamos a suponer que alguien de ideas muy extrañas acude a la gasolinera más cercana a su domicilio a ponerle aire a un neumático, pero imaginémonos que este peculiar caballero es víctima de una tendencia enfermiza… A pesar de haber leído previamente el manual del propietario, y enterarse que ese tipo de llantas debe ser


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como le encantan los experimentos riesgosos, decide llevar a cabo una desaconsejable acción: Una vez que la presión ha sobrepasado el límite recomendado y su medidor le indica las 45 libras, decide contipunto exacto en que su neumático estalle. La verdad es que aparte del Creador, nadie le podría decir con absoluta certeza el momento exacto en que su neumático estallará, porque aparte de todo, dependerá también de las condiciones internas en que éste se encuentre. Siendo así que ni el ingeniero más experimentado podría asegurarle si su neumático le saltará a la cara a las 73.5, 88.1 o quizás a las 97.6 libras de presión, sólo le diría que está sometiendo tontamente no sólo a su llanta sino a él mismo a un riesgo por demás absurdo. Con respecto al riesgo a que sometemos al ecosistema global sucede algo muy parecido, es cierto que la forma de proceder actual es por completo temeraria, aunque de forma parecida, nadie sobre el planeta nos podría decir de forma contundente y quizás irreversible sobrevendrá, afectando cosechas, lluvias, calores, huracanes, glaciares, ozono superior de la atmósfera, incremento de la temperatura en océanos, daño mucho más grave a la vida

ecológica, a eso mismo equivale lo que ahora provocamos 6

“libras por pulgada cuadrada”.


—a veces hasta contando con las buenas intenciones de algunos— al no tomar plena conciencia de los alcances de un aparentemente inofensivo desfasamiento entre crecimiento poblacional y la capacidad de ir generando los satisfactores necesarios. Si le pareció un tanto exagerado el ejemplo del caballero de la llanta, créame que me podría haber quedado corto... riores, y si dañamos el ecosistema de forma irreparable alteramos de forma grave cosechas, huracanes y multitud de cuestiones más, y quizá no tenemos una idea clara de

Y es mi deber decirle que, aparte de muchos otros inconvenientes, cuando una persona carece de los satisfactores básicos, los parámetros de conducta humana se alteran de manera inimaginable. Como prueba de ello, le referiré una anécdota de la Historia, y Usted me dirá la última palabra. Pero antes de plantearle dicho caso, le diré que aquellos que por alguna razón —a menudo por fanatismo o simple san frases como la siguiente:

como humanidad hemos sobrevivido, así que si ocurre otro cambio parecido, haremos lo mismo”… El problema, estimado lector, es cuando no interrelacionamos un hipotético cambio del clima con los demás elementos que entran en juego. Un juicio tan ligero como inimaginables… ¿Por qué?


No es lo mismo que haya habido un cambio climático importante cuando la población en el planeta era de un millón de habitantes, a que si tal alteración tuviere lugar cuando la población mundial fuere, después de algunos años más, de alrededor de ocho o nueve mil millones. Cuando la población del mundo era de un millón de habitantes, se requerían como 800 toneladas diarias de alimento, pero —atención— si ocurriese una modificación climática importante, y la población mundial fuera, por decir, de ocho mil millones, el panorama cambiaría por completo. Si sobreviene un daño climático grave —que ojalá nunca suceda— y tenemos un nivel poblacional como el descrito, se requerirían alrededor de 6’400,000 toneladas diarias de alimento.7 Y las personas que toman decisiones en las grandes capitales, a menudo no consideran que las cosechas dependen precisamente de una cierta regularidad en los ciclos de lluvia, estiaje, frío, calor, humedad y otros factores más. Y, con el simple hecho de alterarse los ciclos regulares del clima, las cosechas mundiales se dañarían en esa misma proporción.

7

Como una cifra así no nos diría gran cosa respecto al requerimiento alimentario diario, podríamos tener una mejor idea de la forma siguiente: equivale al peso que pudieran transportar cada día 320,000 tráileres con una capacidad de carga o menos desde la ciudad de México hasta otra del norte de Canadá o sur de Alaska. Esta necesidad cotidiana de alimentos sería imprescindible y no puede ser interrumpida, lo que nos hace ver la importancia de no alterar más el frágil equilibrio del ecosistema, ya que un eventual y no deseable rompimiento del mismo podría tener consecuencias inimaginables.


Ahora, asociemos esto con el otro elemento ya citado: como le decía, está perfectamente comprobado que los parámetros del comportamiento humano se transforman de forma radical cuando se carece de los satisfactores básicos, o también si una persona considera que su propia subsistencia o la de su familia están en serio riesgo si no toma medidas drásticas… A eso precisamente me refería cuando le comentaba que quizá me había quedado corto con el ejemplo del travieso cosechas es perjudicado por una eventualidad climática, la producción mundial alimentaria se perjudica, y eso alteraría de forma sustancial las relaciones humanas a un grado que la mayoría no imagina. Al tomar cualquier ejemplo en ese sentido de la Historia conoceremos cómo se altera el comportamiento humano ante una carencia grave. Como ejemplo veamos un evento ocurrido hace poco menos de veinte siglos. Cuando se llevó a cabo el sitio de Jerusalén por los romanos en el año 70 de nuestra era, y el entonces militar romano Tito —que después fue emperador—comandaba las legiones que sitiaban Jerusalén, y ya estaba a punto de sucumbir esa ciudad, algunos de sus colaboradores le muestran por un costado y con cierta admiración el gran Templo de Jerusalén,8 tratando de convencerlo de que no era recomendable destruir semejante sitio.

8

No se trataba del Templo de Salomón original, el cual había sido construido hace alrededor de 30 siglos, (fue destruido en la invasión de los persas alrededor del año 587 a.C.) y reconstruido en una forma más modesta probablemente en el año 515 a.C., remodelado después por Herodes el Grande en el siglo I a.C., para después haber sido destruido en su totalidad en el evento aquí descrito.


Este suceso llega hasta nosotros gracias a un testigo presencial, nada menos que por el gran historiador Flavio Josefo.9 Para ubicarnos en el contexto de aquellos remotos años, le comentaré también que las ciudades, en un intento de protegerse contra fuerzas invasoras o ataques diversos, se “amurallaban”, y ante tal sistema defensivo, muchos atacantes optaban por una estrategia antagónica: sitiaban primero esa ciudad, para no provocar una pérdida innecea base de hambre, sed o enfermedades.10 Pero los sitiados enfrentaron dicho asedio con gran entereza y una voluntad extraordinaria, hecho que provocó que después de algún tiempo en que las legiones romanas habían establecido su férreo cerco, y ya estaban cerca de lograr su objetivo, la situación en el interior se había vuelto insostenible. 9

Flavio Josefo, (37-101 d.C.) Fue conocido por algunos de sus contemporáneos por su nombre hebreo José ben Matityahu, fue un historiador judío fariseo, descendiente de familia de sacerdotes. Formó parte al principio de los judíos que luchaban contra los romanos, posteriormente fue hecho prisionero e iba a ser ejecutado, mas al vaticinarle a Tito que iba a convertirse en emperador (cosa que se cumplió) se le perdonó la vida; trasladado después a Roma donde estuvo allegado a la familia imperial. En Roma escribió en lengua griega sus obras más relevantes: La guerra de los judíos, Antigüedades judías y Contra Apión. (El evento descrito aquí, está citado en su libro La guerra de los judíos). Flavio Josefo es considerado como un testigo privilegiado de hechos trascendentales de la época, tanto por haber combinado su raíz hebrea como por su posterior adaptación a la cultura romana, lo que le permitió percibir de manera muy clara las dos facetas de la coyuntura dramática que le tocó vivir a Israel. 10

Ese tipo de estrategia de las partes, conducía por lo regular a una especie de “lucha de voluntades”, unos (los sitiados) trataban de resistir soportando el hambre, eventuales pestes y diversos males, y los otros (sitiadores) a mantener sus fuerzas —a menudo numerosas— estacionadas ahí, hecho que demandaba Quienes tenían casi siempre una posición más vulnerable eran los sitiados. En el sitio de Jerusalén había una gran determinación de ambas partes, lo que contribuyó a lo que aquí se describe.


Ello provocó que en el interior de Jerusalén se vivieran escenas dantescas, donde por decir, un poco de estiércol se vendía a precios muy elevados para poder obtener algo de ahí. Y en un escenario como el descrito —justo a eso me cualquier pueblo del mundo se transforman a un nivel que puede convertir a toda comunidad en un lugar totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. En un momento así, una persona podría matar a un semejante por un trozo de verdura semidescompuesta tirada en el piso o por la disputa de una rata o un animal doméstico para poder usarlo de alimento. Para demostrarlo, vea lo que aconteció en esa ciudad después de tantos días de asedio: un poco después de la conversación citada entre algunos militares romanos y Tito sobre la pertinencia de conservar el Templo de Jerusalén, llega a oídos de este jefe un evento que ocurrió en su interior: Una mujer de nombre María, ante la desesperación y el hambre pavorosa que reinaba dentro, hace el siguiente razonamiento: “Seguramente nos van a matar a mí y a mi bebé, y si sobrevivimos, nos convertirán en esclavos… Mejor mato ahora a mi bebé y me lo como”… Una vez que ha procedido así esta desesperada madre, en el proceso de asado del niño, el olor a carne del ambiente cercano llamó la atención de grupos que merodeaban por las calles arrebatando con lujo de violencia cualquier migaja o cosa alguna que pudiera ser consumida.


Al seguir el olor a carne asada, llegaron a la casa de María, y una vez que derriban la puerta para arrebatarle su carne, se encuentran a una mujer con su bebé a medio comer, acto seguido, ella los invita a que terminen de comerlo. A pesar de su hambre, estas personas se quedan horrorizadas ante lo que estaban presenciando. Quiso el destino que este lamentabilísimo suceso llegase a oídos de Tito, quien ante su crudeza se impresiona en grado extremo, y lo peor, el conocimiento de ello lo hace cambiar de parecer en cuanto a un ataque menos mortífero, y ordena arrasar y destruir literalmente la ciudad completa, labor que se lleva a cabo en los siguientes días. Hago esto de su conocimiento estimado lector —perdone Usted la crudeza de la anécdota— porque créame, cualactuación a niveles insospechados cuando se presentan circunstancias extremas. actúa de forma por completo suicida —mucho peor que el caballero de la llanta— cuando consideramos que el frágil importante, o que ya lo resolverán nuestros descendientes de algún modo.11 Pero continuemos, haciendo de lado ya el elemento ecológico, y prosigamos analizando los inconvenientes de no 11

Si desgraciadamente ocurriese en las décadas siguientes un importante cambio climático, y ello repercutiese en una disminución en la producción alimentaria, a pesar de las nuevas tecnologías, tales como invernaderos, hidroponia y otros métodos avanzados, podría afectarse la alimentación (dependiendo del daño al ecosistema) de cientos o quizá miles de millones de personas. Hecho que dañaría de forma drástica la sana convivencia humana mundial, extendiéndose cuestiones.


lograr hacer crecer de manera proporcional los diferentes satisfactores necesarios. ¿Qué pasa cuando el aparato judicial no crece a la velocidad requerida? Los jueces y personal necesario para la investigación de delitos se encontrarán rebasados por miles y miles de casos sin resolver,12 o al menos, no atendidos a la velocidad requerida. Y créame, si se incrementa el nivel de impunidad, se retroalimentará aún más el nivel de violencia. Y para no extenderme demasiado, sólo le aseguro que la amplia gama de satisfactores sociales que deben ser provistos a una comunidad al mismo ritmo a como se vayan requiriendo.

de manera individualizada —o sea observando lo que se genera en cada uno de esos renglones—, como vimos someramente en algunos casos como el agua potable, drenaje, empleos, vivienda, educación, combustibles, áreas de vialidad urbana, universidades, producción de alimentos, áreas verdes, parques deportivos, puentes, servicios

12

Como prueba de ello, en los países que tengan un cuadro como el descrito, cualquiera podría corroborar cómo la cantidad de jueces por cada diez mil habitantes será notablemente inferior al requerido, y algo similar ocurrirá con todo el personal de investigación y prevención de delitos, ello a su vez hará que por el volumen de casos (por la desproporción del personal disponible) no se le podrá dar seguimiento a multitud de eventos delictivos, lo que hará crecer los índices de impunidad, hecho que paradójicamente, elevará aún más la criminalidad.


Como si estuviéramos frente a una imaginaria licuadora, mezcle dichas carencias entre sí… ¿Qué tendremos? Justo el escenario que se ve en todos aquellos países con un

¿Y cómo agrava el problema el hecho que se interrelacionen los efectos negativos de cada renglón fallido?

repercute negativamente sobre los demás renglones fallidos, lo que potencializa los efectos negativos sobre el resto. Así de simple. Y una de las consecuencias adicionales más lamentable de ese caldo de cultivo e inconformidad social, es que repercute en una elevación de los índices de violencia e inseguridad. Por tanto no debe sorprendernos el hecho de que, en los países donde exista una tasa de crecimiento poblacional más elevada, tengamos un nivel de inseguridad más alta. Lo invito a analizar tres elementos clave de los países veamos la tasa de crecimiento poblacional de diez países de Latinoamérica.13

de homicidios dolosos del último año disponible en esas

13

El “índice de desarrollo humano” constituye un indicador excelente, ya que evalúa: calidad de la vivienda, servicios de agua y drenaje, nivel de escolaridad, ingresos económicos, servicios de salud, nivel de seguridad, expectativa de vida y otros parámetros clave que muestran el grado de desarrollo que una comunidad ha logrado.


Desarrollo Humano (IDH) de esas mismas comunidades. forma contundente la repercusión que se proyecta hacia toda comunidad de una alta tasa de crecimiento poblacional, comparando dicha relación tanto en la violencia como en su nivel de desarrollo humano. Lo extraño no es que así ocurra, sino que muchos no lo tado desfasamiento entre las velocidades de los factores de sus principales causas. ¿Cree Usted que los problemas terminan ahí? Lamentablemente no, ya que eso sólo nos habla de la creación de una serie de carencias e injusticias sociales, sino la preparación de un excelente “caldo de cultivo” para otros problemas políticos posteriores. Una vez que el ambiente se ha cargado con toda esa larga zado por algunos líderes políticos que, sea por ignorancia o por conveniencia, tratarán de utilizar dicha atmósfera La Historia está pletórica de ejemplos parecidos, y por falta de espacio le citaré sólo tres de ellos. Dejo a su juicio la procedencia moral —o falta de ella— de haberse valido de una crisis socioeconómica con otros orígenes, y haberlos usado para un proyecto político no bien sustentado. Antes de 1929, el partido Nazi sólo alcanzaba porcentajes de aceptación del electorado cercano al 3 por ciento, ya que la inmensa mayoría de los alemanes percibía a Hitler


Tasa de crecimiento poblacional e Ă?ndice de homicidios dolosos

Tasa de crecimiento poblacional

Homicidios dolosos

Banco Mundial (2016). Homicidios Intencionales. Enero 2017, de Banco Mundial sitio web: http://datos.bancomundial.org/indicador/VC.IHR.PSRC.P5 Banco Mundial (2016).Taza de Crecimiento Poblacional. Enero 2017, de Banco Mundial sitio web: http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.POP.GROW


Crecimiento poblacional

Banco Mundial (2016).Tasa de Crecimiento Poblacional. Enero 2017, de Banco Mundial sitio web: http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.POP.GROW Expansiรณn (2015). ร ndice de Desarrollo Humano - IDH. Enero 2017, de Datos Macro sitio web: http://www.datosmacro.com/idh


—con razón— como un payaso exhibicionista sin mayor valor en economía o política. Pero observe un fenómeno accidental que vino a favorecer su causa: una vez que sobrevino la gran depresión14,15 de 1929, los graves problemas internos dentro de Estados Unidos, generaron una onda expansiva sobre el resto del mundo, lo que a su vez generó desempleo y una larga serie de inconvenientes más. Ello afectó la economía y nivel de vida de las comunidades más vulnerables, entre las que destacaba Alemania en ese momento, ya que tenía que hacer frente a una serie de obligaciones muy gravosas impuestas en el Tratado de Versalles de noviembre de 1918. Esa situación particularmente adversa en el interior de Alemania, hizo que en los años que siguieron a la gran depresión, el electorado se radicalizó, tanto a la “derecha” 14

El “índice de desarrollo humano” constituye un indicador excelente, ya que evalúa: calidad de la vivienda, servicios de agua y drenaje, nivel de escolaridad, ingresos económicos, servicios de salud, nivel de seguridad, expectativa de vida y otros parámetros clave que muestran el grado de desarrollo que una comunidad ha logrado. 15

Cabe mencionar que en aquellos años, la economía (y la consecuente pre-

podido prever sus causas y aminorar sus efectos, evitando la larga serie de consecuencias generadas, como las referidas en el evento descrito, que perjudicó no sólo a EU sino al resto del mundo. Es probable que junto con otros factores, la política proteccionista de Herbert Hoover (Presidente 31 de EU —de marzo de 1929 a marzo de 1933— motivada en parte por el hecho de haber sido secretario de Comercio de su país y desconocimiento de otros factores clave) proporción en la depresión del año 1929. yeron en la gran depresión de EU de 1929 estuvieron: a.- El alza desmesurada de impuestos y b.- La no bien fundamentada burbuja alcista en su bolsa de valores desde 1920. El proteccionismo comercial fue el disparador que completó semejante cuadro adverso y además acentuó sus efectos.


como a la “izquierda” tratando los votantes con cierta desesperación de encontrar una salida viable a la grave Acto seguido, en alrededor de tres años más, poco menos de tres de cada diez alemanes votó por Adolfo Hitler que tanto daño causó después a su propio país y al mundo. Quisiera destacar que, el caldo de cultivo adecuado para la genealogía de ese fenómeno perverso, había sido creado sin querer en gran medida por la adversa situación económica. Algo similar —aunque con otros orígenes y un gobierno de otro tipo— ocurrió en Cuba en 1959, cuando dio inicio la que después se convirtió en una de las dictaduras más prolongadas de la Historia. Cuando el señor Fidel Castro tomó el poder, realizó un fondo de la pobreza que había en su país. Asumió, como un hecho indiscutible, que la causa de las carencias sociales cubanas se originaba en “el sistema económico capitalista” por tanto —una vez ya consolidada su dictadura— sin previa consulta al pueblo, optó por la ruta “socialista” todavía en boga en diferentes lugares. No previó este personaje, que el sistema elegido los llevaría a una situación más adversa —como de hecho les ocurrió a los demás que se fueron por esa ruta— y llegarían exactamente al punto opuesto a lo que pretendía Carlos Marx. Uno de los postulados de don Carlos era “liberar al pueblo de la pesada carga de la burocracia”, llegando sus seguidores exactamente al punto opuesto: A la instauración del “imperio de la burocracia”, donde todos se convierten en empleados (o burócratas) de un


ducción de bienes y servicios, manejado por una minoría inepta que aparte de todo, tiene que ser dictatorial para poder salvaguardar su proyecto político. Un poco más de información sobre el tema social y económico le habría permitido al señor Castro darse cuenta años, era demasiado alto, y duplicaba su población en alrededor de 30 años, período en el que como comprenderá, era demasiado corto para haber podido hacer crecer los satisfactores a esa misma velocidad, lo que generó los resultados visibles ya señalados, mismos que fueron interpretados de manera errónea. Un diagnóstico parecido se realizó en México alrededor de diez años después, en el año 1970, cuando de forma callada y también sin previa consulta pública, Luis Echeverría Álvarez y su sucesor inmediato José López Portillo fueron paulatinamente incrementando el intervencionismo estatal, aunque en mucho menor grado que en Cuba. Ello se debió a que estos dos políticos, aunque quizá con las mejores intenciones, también consideraron que, si a pesar de haber tenido México en los años previos un crecimiento económico sostenido de los más altos del mundo,16 hacer algo más: cambiar el modelo económico.

16

Instrumentado dicho crecimiento de forma magistral por don Antonio Ortiz Mena (1907-2007), mientras fue secretario de Hacienda, a través de una política monetaria que él mismo denominó: “Desarrollo estabilizador”. Él compartía la preocupación por la cuestión poblacional, por ello le comparto una interesante anécdota con este distinguido personaje: En una ocasión citó don Antonio (como una década y media después de haber dejado de ser secretario de Hacienda) una frase relativa al tema: Si hubiéramos continuado con el crecimiento que traíamos antes de 1970, aparece el petróleo, y disminuimos...


Se precipitaron estos caballeros y no profundizaron más percibieron, principalmente el señor Echeverría —sobre todo al principio— que en esos momentos el país se había duplicado poblacionalmente en poco menos de 29 años, lo que imposibilitaba el poder crear los satisfactores a la velocidad necesaria, aun con un crecimiento económico digno de ejemplo en todo el planeta, ya que había sido cercano al siete por ciento anual y de manera constante. Sobra decir que las consecuencias de esos dos sexenios (1970-1982) fueron desastrosas, afectando gravemente el crecimiento económico de los siguientes años, y se requirieron de alrededor de diez años para sortear la crisis y endeudamiento que provocaron, aparte del enorme tiempo perdido en dicho experimento fallido. A todo esto y a manera de corolario de este capítulo, cualquiera de nosotros tendría dos importantes preguntas:

...la tasa de crecimiento poblacional, México habría pasa do de país subdesarrollado a país desarrollado a mediados de los años noventa, el autor del presente libro le solicitó a don Antonio su anuencia para incluirla en un libro (Denominado SOBREPOBLACIÓN, 1996 Editorial EDAMEX ISBN 968-409-888-X) Y me dijo: —¿Dónde será citada esa frase? —En un libro mío… —¿Puedo leerlo? (aún no estaba impreso). —Por supuesto. Una vez leído, no sólo autorizó la inclusión de su frase, sino gentilmente añadió otra para ser insertada en la propia contraportada del libro: Una forma muy clara de exponer un problema que afecta gravemente a México y al mundo. Y a pesar que en ese periodo (1958-1970), México tenía una muy limitada apertura hacia el comercio internacional, era una economía casi cerrada. Si se hubiera contado con tratados de libre comercio, su crecimiento hubiera sido superior, semejante al que tuvo China de 2005 a 2015.


¿Qué propició el disparo poblacional a mediados del siglo XX? ¿Por qué no se le concedió la importancia debida a este elemento? La primera duda relativa al crecimiento inusitado de la población desde mediados del siglo XX, tendría una explicación muy simple: en los siglos anteriores la tasa de mortalidad infantil era demasiado elevada. Se estima17 que la mayoría de las mujeres casadas tenía más de diez partos en su vida, de los cuales sobrevivían quizá dos o tres hijos, o sea, de cada mil niños nacidos sobrevivían menos de 300. Con el advenimiento de la Medicina y las mejores normas de higiene, la situación cambia: le parecerá increíble pero ahora, de cada mil niños nacidos sobreviven alrededor de 970. Este simple y afortunado cambio transformó las 18

La otra interrogante que muchos podrán tener es: si un crecimiento tan veloz ocasiona toda esa larga serie de sicitados, ¿qué ha impedido el poder lograr un crecimiento más estable que le dé sustento al desarrollo humano en todos los órdenes? Si me lo permite, en el siguiente capítulo le diré cuáles han sido las principales objeciones que han presentado algunos —la mayoría de las veces con muy buenas in17

Isaac Asimov, El libro de los sucesos, eventos, hechos, casos, cosas... Editorial Laser Press. 18

Prueba de ello que iniciamos el siglo XX (año 1900) con alrededor de 1,650 millones de habitantes en el mundo, y terminamos (año 2000) con 6,070 millones, y en este momento ya sobrepasamos con creces los 7,000 millones. (Fuente BANCO MUNDIAL: http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.POP.TOTL)


tenciones—, adicionalmente a la perspectiva de otros especialistas, y Usted estimado lector tendrå la última palabra sobre este trascendental asunto.


Tal y como le comentaba en páginas anteriores, toda acción será infaliblemente seguida por una determinada reacción. No obstante —siendo reiterativo—, a pesar de la exactitud de este axioma,1 lo más común será que el problema vende su verdadero origen, y se le atribuya a otras causas, poder darle solución. Siendo así que no debemos sorprendernos cuando, a pesar de la enorme repercusión social que el aspecto pensamos el atribuir sus orígenes a multitud de cosas.2 Y por otro lado, han sido tantas las objeciones que se han planteado para tratar de desconocer, o al menos libro mucho más extenso que el actual para poder planteárselas todas. En virtud de lo cual, entre una amplia gama de objeciones que como se imaginará surgieron, he seleccionado sólo algunas de las más representativas, considerando incluso

1 2

Glosario = Axioma: Verdad tan evidente que no requiere comprobación.

Reitero algo ya citado al principio: en la genealogía de casi todo tipo de problemas, se conjugan diversos factores; siendo así que un anormalmente alto crecimiento poblacional no constituye el único elemento adverso, sólo uno de los más importantes.


aquellas que parecieran tener mayor sustento, mismas que le mostraré enseguida.

Una de las objeciones más utilizadas, va en el sentido de que no es conveniente planear la población, toda vez que y hasta cierto punto indebida en el proceso de procreación humana. A primera vista, a más de alguno le podría parecer un argumento de cierta validez,3 sin embargo, analizando las cosas un poco más a fondo, veremos que la situación podría contemplarse de acuerdo con una perspectiva moral, ética e incluso religiosa mucho más completa. en la vida humana? Desde luego que sí, pero lo hacemos no sólo en este tema, sino en todo lo que nos rodea, ya que cuanta cosa hacemos podría ser considerada como caso de la ropa que vestimos, las viviendas que habitamos, la electricidad, zapatos, libros, autos, anteojos, aviones, computadoras, calefactores, teléfonos, refrigeradores y prácticamente todo podría ser etiquetado bajo esa misma categoría.

3

Cabe mencionar que a algunas congregaciones religiosas —hasta eso pocas— como la Iglesia Católica, de plano rechazaron la planeación familiar mediante

Pablo VI (Juan Bautista Enrique Antonio María Montini 1897-1978) quien fue Papa desde el año 1963, inmediatamente después de la muerte de Ángel José Roncalli (Juan XXIII), hasta su fallecimiento ocurrido en el año 1978, cuando fue seguido por Albino Luciani (Juan Pablo I).


Créame que la vida humana tal y como la conocemos ahora, incluyendo nuestra propia alimentación, sería por 4 que aran la tierra, fertilizantes, trilladoras, combustibles que mueven sus motores, tráileres que nos traen los productos cosas más. Y no sólo eso, se la planteo peor, el mismísimo factor que “detonó” el crecimiento poblacional a mediados la medicina. De no haber sido por ella,5 los índices de mortalidad tan altos que padecíamos en los siglos anteriores, hubieran restringido el crecimiento poblacional a tal grado, que la cantidad actual de personas sobre el planeta ni de lejos hubiera alcanzado los niveles actuales. Como una prueba palpable de los errores de apreciación en que a menudo incurrimos, le voy a referir una anécdota —entre tantas que le podría citar— que también está tomada de la Historia. A mediados del siglo XVIII, Benjamín Franklin inventó el pararrayos, y no faltaron algunos clérigos que, basándose en juicios a la postre erróneos, estimaron que el uso de tal invento debería quedar prohibido, dado que se oponía abiertamente —dijeron— a la voluntad de Dios. ¡Ah caramba! ¿Por qué habrán dicho semejante cosa? Aseguraron algunos que si nuestro Creador deseaba 4

Es importante mencionar que con la aparición de los tractores, no faltaron algunos —pocos— que aseguraron que ellos eran contrarios a los deseos de Dios, dado que en la Biblia se establece: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra…” Génesis 3,19. 5

Si un niño se encuentra frente a una infección grave, y su médico le receta un antibiótico, difícilmente sus padres se negarían a dárselo por el hecho de


que le cayera un rayo a determinada persona,6 y si ese desacato a los deseos del Creador. A pesar de semejantes objeciones, se comenzó a instalar —afortunadamente— dicho invento en muchos sitios, y cosa curiosa, unos años después, ocurrió una fuerte inundación en Lisboa,7 la cual fue de inmediato interpretada como un justo y merecido castigo del cielo ante la osadía de haberse interpuesto a la voluntad divina y haber instalado los pararrayos. Con el paso de los años, esa perspectiva cambió, e incluso se instaló uno de ellos —con toda razón— sobre la cúpula del Vaticano, ya que al tener dicho monumento una altura de alrededor de 137 metros sobre el nivel del suelo, podría ser víctima de una descarga eléctrica, temor que se convirtió en realidad en el mes de febrero del año 2013. De no haberse tomado semejante previsión, se hubiera ocasionado un daño fenomenal a dicho inmueble, cosa cial invento. Ahora bien… ¿Deberíamos esperarnos muchas décadas más, para reconocer también que se cometió un error al haber prohibido la planeación familiar mediante “méto8

6

Nótese que ya no voy a citar el nombre de “Juan Pérez”, tratando de evitar que

para que le caiga un rayo al autor del libro. 7

Evento citado en Libro de los sucesos, hechos, casos y cosas… de Isaac Asimov, Editorial Laser Press. 8

Es importante destacar que un poco antes de la publicación de la Encíclica HUMANAE VITAE, el entonces Papa Pablo VI (una vez que había fallecido el anterior Papa Juan XXIII sin haber podido concluir el “Concilio Vaticano II”) si bien aceptó el nuevo Papa seguir las directrices de actualización de la Iglesia Católica al momento actual (establecidas en el Concilio citado), aparente-...


¿Debe pues interferir el ser humano o no en los acontecimientos que nos rodean? Con todo el respeto que me merecen los líderes de cualquier congregación religiosa del mundo, considero que si el Creador nos dotó de forma deliberada con la capacidad de razonar y actuar en consecuencia —con las debidas normas de ética y apegadas a nuestras convicciones— el error grave sería más bien no hacerlo. Aunque por supuesto, insisto, siempre siguiendo los parámetros de amor y consideración que Dios mismo quiere que pongamos en práctica en todas las propias acciones y en la relación con nuestros semejantes.

Otra de las objeciones más comunes, es aquella que asegura que quienes pretenden planear la población, son unos irresponsables que impulsan la práctica del aborun asesinato. A muchos les parecerá increíble, pero quienes estamos en favor de la planeación familiar, no necesariamente estamos de acuerdo con la práctica del aborto, al que en efecto, lo consideramos como un acto por completo reprobable. ...mente estuvo de acuerdo en continuar con el estudio sobre la cuestión natal, por ello el Comité de expertos y teólogos establecidos para tal efecto, pudo la mayoría de dichos especialistas (algunos de ellos añadidos por Pablo VI) con-

generarían de no planearse la población, le recomendaban: No incluir la prohibición al uso de anticonceptivos pero, a pesar de ello, el Papa Pablo VI hizo de lado su recomendación e incluyó dicha prohibición en la Encíclica citada.


Pero si analizamos el asunto desde una perspectiva completa, llegaremos a otra conclusión diferente, y nos daremos cuenta que lo que empuja a muchas madres a que se vayan erróneamente por la puerta falsa del aborto, es que —en la inmensa mayoría de los casos— se enfrentan a la posibilidad de un hijo no deseado, y que cree que lo que faltó allí fue precisamente la planeación familiar. Eso introduce en el tema una increíble paradoja: en la práctica, aquellos que se oponen a la planeación familiar, sin darse cuenta, se están convirtiendo en parte en corresponsables de los millones de abortos que desgraciadamente se practican por año en el mundo, ya que la prevención —a la que se oponen— hubiera evitado la inmensa mayoría de esos actos reprobables. Quisiera recomendar a quienes se enfrenten a dicha disyuntiva terrible del aborto, a que consideren lo siguiente: Antes que otra cosa, debemos asignarle el valor extraordinario —y la gran responsabilidad que conlleva— a toda vida humana, porque hay opciones viables —como la adopción— antes de recurrir a semejante acción. Y además, en todas las ciencias sociales y actividades diversas, la prevención es la mejor alternativa, y antes de tener que enfrentarse a una disyuntiva de tal naturaleza, toda persona responsable de sus actos debe tomar las precauciones necesarias y, sobre todo, anteponer siempre los principios morales, éticos y religiosos que cada uno posea.

familiar, se enteren del panorama completo, y se den cuenta de la enorme responsabilidad moral en que sin querer


Una objeción que también aparenta tener cierta validez, a arrebatarle a muchos millones de seres humanos la posibilidad de vivir, lo cual —aseguran— es moral y éticamente incorrecto. Si la situación fuera como la plantean, sería el primero en estar de acuerdo con ellos, sin embargo, mi perspectiva, misma que le comparto, me dice otra cosa: Como en realidad podríamos poner en serio riesgo a muchos miles de millones más de nuestros semejantes, es actuando de forma irracional al forzar la venida de tantos millones de seres en un lapso demasiado corto. Nada más en el aspecto ecológico —uno de los eslabones más frágiles en nuestra cadena vital—, créame, si forzamos el advenimiento de muchos millones de personas en un período corto, y con ello dañamos más el frágil equilibrio del ecosistema, lo que en realidad hacemos es poner en serio riesgo a miles de millones más que podrían sobrevenir en los siguientes siglos, si Dios así lo determina. Y no sólo eso, sino que a través de un desarrollo equilibrado en todos sentidos, es como estaríamos en posibilidad —siempre y cuando cuidemos otros elementos adicionales, como más adelante veremos— de brindar a todos las adecuadas oportunidades para su desarrollo. Así evitaríamos el principal crimen que a través de los tiempos hemos cometido: no haber creado las condiciones para un desarrollo humano universal.


Quienes se oponen a la planeación familiar, también personas “egoístas” que quieren “limitar” el crecimiento humano. Quizá también aquí incurran en un error de apreciación sobre lo que en realidad sucede. Una verdadera posición egoísta y miope sería no ponerse en el lugar de los miles de millones de personas que, debido al errático y precipitado ritmo de crecimiento actual, no alcanzan a tener los satisfactores básicos para su adecuado desarrollo en todos sentidos. Ésa sí representa una posición egoísta de tal magnitud, año en el mundo fallezcan 5.3 millones de infantes9 en aquellos países o regiones con más alto índice de crecique enfrentar a condiciones alimentarias, sanitarias y de vida increíblemente precarias. En cambio, una postura verdaderamente generosa sería propiciar el advenimiento de una sociedad justa y próspera que pueda brindarles las oportunidades necesarias a todos nuestros congéneres.

9

La muerte de 5’351,000 niños al año equivale a algo mucho peor a la eliminación anual del doble de la población de una ciudad como Houston, Texas (EU) o a la muerte anual del equivalente a diez veces la población que ahora mismo tiene Montreal (Canadá), ya que el fallecimiento infantil priva a un semejante nuestro de la vida justamente en la etapa más temprana y vulnerable de su existencia. Datos de los fallecimientos de infantes: POPULATION REFERENCE BUREAU (PRB) “Cuadro de la Población Mundial” 2015.


Pero cosa curiosa, alcanzar ese estado de cosas se logra cuando se adquiere una visión objetiva y clara de lo que en este momento acontece en nuestro planeta.

en aquellos países donde hay índices de crecimiento poblacional reducidos, como en Europa, son lugares “sin niños”, tratando de presentar dichas regiones como sitios un tanto extraños que ni de lejos debemos emular. En este caso también tal apreciación es incorrecta. En la Comunidad Económica Europea,10 si bien está uno de los conglomerados de países con más bajo crecimiento mar que en ese sitio “no hay niños”.11 Más correcto sería decir que la cantidad de niños que nacen es ligeramente superior a las personas que fallecen.12 Por tanto en esa área, de acuerdo con las últimas estimaciones, por tener un poco más de nacimientos que de 10

He deliberadamente delimitado la Comunidad Económica Europea para efectos de este análisis, ya que en el contexto de toda Europa, se hallan algunos países como los que se encontraban dentro del bloque soviético, que por los errores económicos ahí cometidos, nos mostrarían una situación más deteriorada, hecho que seguramente se irá resolviendo en las siguientes décadas. 11

Es cierto que hay algunos pocos países donde el crecimiento poblacional es ligeramente inferior a la cifra de defunciones, aunque: 1.- El porcentaje de población global en tal situación, es cercano a 3 por ciento del total mundial. (Presentar tan irrelevante como decir que un país africano es rico porque cuenta con un que sobreviene hacia tales regiones compensa con creces su leve decrecimiento, dado que la inmensa mayoría en el planeta se encuentra en el otro extremo. 12

(POPULATION REFERENCE BUREAU (PRB) Cuadro de la población mundial 2015). No obstante, se esperan volúmenes variables y quizás importantes de inmigrantes procedentes en su mayoría de África.


defunciones, su población seguirá creciendo, aunque a un ritmo mucho más leve que en los demás continentes, ya que en los siguientes 15 años, sólo se incrementará su población en alrededor de diez millones.13 Si alguien considera que un crecimiento como ése es problemático, le aseguro que una situación así, lejos de ser dañina, les permite estar como región nada menos que a la cabeza en el índice de desarrollo humano del mundo. Índice de Desarrollo Humano (IDH) de cinco grupos de países de todo el orbe. más estable serán los que se encuentran a la cabeza en su IDH, y al contrario, los que tienen las poblaciones “más jóvenes” —(con el más alto número de hijos por mujer (HPM)— serán los que tendrán las condiciones más deterioradas en todos sentidos de la comunidad global completa.14 Una vez que apreciamos dicho contraste, nos daremos cuenta que quizá no haya que buscar tanto los grandes volúmenes de población infantil, sino más bien, el poder estar en posibilidad de proporcionarles los medios necesarios para su desarrollo a cada uno de los integrantes de cada sociedad.

13

Eso quiere decir que en el lapso indicado, la Comunidad Económica Europea crecerá en el equivalente a un país completo como Bolivia es ahora. Fuente: Population Reference Bureau (PRB) Cuadro de la Población Mundial 2015. 14

Como vimos con anterioridad, el IDH mide diferentes componentes clave del desarrollo humano: ingreso económico, alimentación, vivienda, agua potable, nivel educativo, acceso a servicios de salud, expectativa de vida, mortalidad infantil y muchos otros parámetros que debemos obtener todos.


ExpansiĂłn (2015). Ă?ndice de Desarrollo Humano - IDH. Enero 2017, de Datos Macro sitio web: http://www.datosmacro.com/idh ,5 *ĂŻ( # 5 &5Ĺ€5( &8


Para invalidar esta óptica, algunos han pretendido atribuir los problemas de los últimos años de Europa a un bajo Entre algunos de los principales limitantes que aún padecen en esa comunidad económica, podría citar: 1.Aún falta un poco más de uniformidad en las políticas socioeconómicas de los países miembros, ya que aunque obviamente dicha integración era deseable y mantienen una moneda única, y en efecto ya cuentan con un Banco Central, todavía tienen algunos elementos sociales internos y de niveles de productividad que deben ir homolode los países miembros, no han ajustado o deslizado hacia arriba su “edad jubilatoria” de forma proporcional a la elevación que tuvo su “expectativa de vida”, lo cual provoca que cada vez un número mayor de personas pasen más tiempo jubiladas que el período que laboraron, 3.- Limita también a algunos de ellos el mantenimiento de alto intervencionismo estatal en su economía y otras prácticas que no incentivan como se debe la productividad y el empleo; y 4.- La creciente inmigración (apenas es el comienzo de lo que vendrá en los siguientes años) proveniente principalmente de países africanos —conciudadanos nuestros que si bien en lo individual no son das— demandan ahí una serie de prestaciones laborales, educacionales y de servicios de otra índole que no tenían previstos los países europeos. Esas personas que emigran hacia Europa podrían convertirse en un valioso elemento para un mayor crecimiento de esa zona, siempre y cuando —lamento ponerle una objeción— estuvieran debidamente educadas y capacitadas, por las razones ya expuestas (a ellos y cualquiera en el mundo en condiciones similares) se los habría impedido.


En esa curiosa gama de opiniones opuestas a la estabilidad mismas que sostienen que si se evita que se unan el espermatozoide y el óvulo, se está actuando contra la Naturaleza, ya que cada una de las células citadas es “portadora de vida”. coincide con la realidad. Para que una célula pudiera ser generadora de vida en sí misma, debe estar constituida por 46 cromosomas, dicho en otros términos, debe tratarse de una célula “diploide”. tienen hasta este momento, las células “haploides” típicas del ser humano —o sea, que sólo constan de 23 cromosomas— son precisamente las ya mencionadas, las cuales son las encargadas de la reproducción: el espermatozoide y el óvulo. O sea, mientras no se “integren” en una sola, ninguna de las dos son portadoras de vida en lo individual. Otra cosa muy diferente ocurre cuando se integran ambas células en una, donde como ya le comentaba, a partir de ese momento, al haber completado la cantidad de cromosomas necesaria, adquieren una proyección completamente diferente, y hay que ser respetuosos con esa forma de vida, aunque no solamente de palabra o en apariencia, sino con nuestros hechos.

Del mismo modo se ha dado a entender que si de alguna forma se limita el crecimiento poblacional, la población “envejece”. ¿Qué hay de cierto en ello?


Hay un índice muy útil empleado por los demógrafos y especialistas del tema, el cual es denominado “edad mediana de la población”, que no es otra cosa que una especie de “promedio de edad” de la región que se analiza, mismo que nos podría ayudar enormemente para evaluar mejor este asunto. ejemplo lo percibirá mejor: Si decimos que la población de nuestro Planeta tiene una “edad mediana” en este momento de 26 años,15 la mitad de nuestros conciudadanos del mundo tiene menos de 26 años, y la otra mitad tiene más de la edad indicada, así de simple. Ahora bien, independientemente del hecho de conocer ese importante dato —“edad mediana”— quizá lo más relevante sería, salvo su mejor opinión, saber cuál sería ese punto “óptimo” donde debería situarse dicho promedio gustaría conocer algunos parámetros más para conocer un promedio de edad ideal para cierta comunidad o incluso del mundo? Mire Usted, lo primero que podríamos advertir, es que el óptimo de la “edad mediana” de cualquier región o país, no es un elemento por decir rígido, estático o inamovible, sino dependerá de varios factores, principalmente sería bueno conocer la “expectativa de vida” de la comunidad que se analiza. ¿Y por qué importaría tanto conocer dicha “expectativa de vida”? Por una razón muy sencilla: el óptimo aritmético y funcional de una “edad mediana”, sería alrededor de la mitad de dicha expectativa.

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Population Reference Bureau (PRB) Cuadro de la Población Mundial 2015.


Y como le decía, no podemos establecer límites rígidos o inamovibles casi en nada, mucho menos en una materia tan cambiante como la demografía, porque observe: cuando dicha expectativa de vida se va elevando poco a poco —en consecuencia— el óptimo de la “edad mediana” también debe irse desplazando de forma proporcional hacia arriba. Creo que sería mejor si se lo planteo de nuevo mediante ejemplos: si por decir Japón tuviera una expectativa de vida de 84 años,16 sería perfectamente normal y hasta deseable que su promedio de edad (o “edad mediana”) estuviera cercana a los 42 años —situación ligeramente inferior a su realidad, ¿no le parece?— En cambio, si un país africano tiene una edad mediana de 25 años, pero su expectativa de vida apenas sobrepasa los 60, esa comunidad está por debajo de su promedio de edad óptimo. nos enfrentamos a una situación cambiante año tras año, y por tanto, si en ese mismo país africano sube por

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comento que hace tan sólo cinco décadas, Japón tenía una “expectativa de vida” cercana a los 70 años, motivo por el cual, la “edad mediana” deseable para ese país en aquel momento, estaba cercana a los 35 años, cosa muy diferente al momento actual, donde dicho promedio de edad, si está cercano a los 42 años, sería considerado normal. Este hecho pone de relieve la importancia de ir ajustando e informando al público los parámetros deseables de acuerdo con una situación cambiante. Cuando la “edad mediana” real sobrepasa la mitad de la “expectativa de vida”, de forma casi inequívoca nos indicará que la población de ese país ha entrado y algunos otros, aspecto que sería increíblemente fácil de resolver, tan sólo elevando el promedio de hijos por mujer de 1.5 a 1.7; cosa que seguramente ellos no hacen ahora porque observan que la inmensa mayoría del mundo se encuentra en un nivel más elevado del deseable.


a desplazar un poco hacia arriba, lo cual, insisto, sería normal y hasta deseable. Ahora observe lo siguiente, habría dos formas de informarle al público sobre dicho cambio por parte de los especialistas: una, sería decir ante los medios que ese país “envejece” (lo cual además para algunos adquiere una cierta connotación negativa) y otra, quizá la más apropiada, sería mencionar que esa comunidad se está acercando más a su promedio idóneo de edad, ya que como le comentaba, sería en dicho óptimo de edad donde por una serie de razones que le compartiré, no sólo se equilibran diversos elementos clave, sino se aumentan las posibilidades de desarrollo. Prueba de ello es que precisamente ahí, en los países donde su “edad promedio” está más cerca de la mitad de su “expectativa de vida” (y esta última se encuentra más elevada) será donde se encuentra la población mejor educada y con los más altos estándares de vida del planeta en todos los órdenes, tal y como apreciamos en En ella también observará que aquellos países con ese mismo promedio de edad más reducido (o sea más “joven” como dirían otros) estarán justo en el fondo del desarrollo de todo el planeta. Y ahí apreciará algo curioso: los países con la edad mediana más alta, más cercana al “óptimo” (o más “envejecidos” como dirían peyorativamente otros) tendrán todos un IDH mucho más elevado. Justo al contrario de los más “jóvenes” que serán los que tendrán su IDH más reducido. Si logramos hacer extensiva esta forma de mirar las estadísticas, seguramente ello ayudará a más comunidades


librado, lo que a su vez contribuirá a lograr un mejor desarrollo de nuestros demás conciudadanos, algunos de los cuales viven ahora mismo en una situación vergonzosamente miserable, producto en parte… ¿Sabe de qué? De una perspectiva inexacta.

Otro argumento muy utilizado por quienes se oponen a si el promedio de edad sube, aumentará el segmento de mayor edad, y con ello —sostienen— se incrementaría en esa misma proporción la cantidad de personas “dependientes”, hecho que perjudicaría a la comunidad. No me negará que semejante argumento suena convincente, ¿no le parece? El único problema es que no ocurre Lo primero que apreciaremos es que, cuando sumamos aritméticamente de forma inamovible la cantidad de personas que “sobrepasan los 65 años”, nos podría dar una impresión engañosamente alta, porque no tomamos en cuenta algo que se nos está olvidando. Una vez que se ha deslizado —afortunadamente— la “expectativa de vida” hacia arriba, el sentido común debió indicarnos algo muy obvio: también debimos haber incrementado automáticamente y de forma proporcional ese “fatídico” límite (de los 65 años) a partir del cual una persona podría considerarse como “dependiente”. Por decir, y a manera de un minúsculo ejemplo, el autor del libro que ahora tiene en sus manos, hace ya cinco años sobrepasó dicha barrera, y creo que afortunadamente,


estoy no sólo lejos de ser considerado dentro de esa categoría de “dependencia”, sino incluso, quizás estaría en una de las etapas más productivas, ya que justo ahora es cuando cuento con la mayor experiencia y conocimientos, mismos que he podido acumular durante toda mi existencia, lo cual, créame, eso y poder contar con buena salud es lo realmente valioso de toda persona. Siendo así que si en una forma más realista y apegada a la cambiante situación, consideramos que una persona podría entrar en su etapa de “dependencia” en los últimos siete años de su existencia, y en consecuencia, por decir, en un país donde su expectativa de vida esté cercana a los 77 años, un cálculo más realista sería considerar como “dependiente” aquel segmento que sobrepase los 70 años —y eso mismo ya sería discutible—. ¿No le parece? No me cabe duda que un cálculo así, por país y consideranrealista, sería un poco más laborioso para quienes realizan dichos cálculos —con un encomiable esfuerzo que quienes sabemos la complejidad del tema les valoramos— a escala nacional o internacional, pero no me cabe la menor duda 17

En cambio, si no realizamos dicho ajuste en las estadísticas de esa forma, ¿qué tendremos? Una cifra engañosamente alta e inexacta sobre la población verdaderamente dependiente. Pero aún se la planteo peor, haciendo incluso de lado semejante ajuste, le comento sobre otro error de apreciación todavía más relevante al referirnos al tema “dependencia”. 17

Si por alguna circunstancia esta petición fuese irrealizable, de la forma más

sugiero que se ha ga la sa lvedad que no se ha podido realizar semejante ajuste. Pero presentar ante la ciudadanía una cifra engañosamente alta de “población dependiente” como si fuera real, podría ser incorrecto.


La visión inexacta actual que le indicaré enseguida, alterará la perspectiva tanto en las poblaciones “jóvenes” como en aquellas más cercanas a lo deseable, aunque le pido juzgue por Usted mismo: Si consideramos los segmentos de edad que en realidad son dependientes, nos daremos cuenta que no sólo estarán dentro de esa categoría los “mayores de 65 años” —y como le decía, eso mismo debe ser ajustado—, pero también el importantísimo sector de los cero a los 15 años debe ser considerado como dependiente, lo cual hará que la perspectiva se transforme hacia una visión más realista. Veamos pues algunas cifras: el conjunto de países más desarrollados del mundo —que curiosamente son los que tienen el promedio de edad más elevado— en efecto tienen 17 por ciento de su población mayor a los 65 años,18 mientras que los menos desarrollados tienen solamente el cuatro por ciento dentro de esa categoría. Pero como decíamos, si observamos el panorama completo, veremos que los más desarrollados tienen también el 16 por ciento de cero a 15 años, lo que hará que junto con el 17 que supera los 65, tenemos un total que podría ser considerado como dependiente del 33 por ciento. En contraste, los menos desarrollados del planeta, tienen un cuatro por ciento que supera los 65 años, pero tienen un 40 por ciento de su población entre los cero y los 15 años. O sea, en resumen, los países más desarrollados tienen un total de 33 por ciento dentro del renglón de “dependencia”, mientras que los menos desarrollados (la mayo-

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Population Reference Bureau (PRB) Cuadro de la Población Mundial 2015.


ría en el mundo) tienen un segmento considerado como “dependiente” del 44 por ciento. Las cifras hablan por sí mismas y colocan sobre la mesa un factor más que explica por qué los conglomerados humanos considerados como más “jóvenes”, también en esto, tienen menores posibilidades de desarrollo. Sin embargo, sobre este mismo tema hay una especie de contingencia grave que, esa sí, si bien no podemos considerarla como dentro de los parámetros clásicos de la demografía, ese aspecto se nos ha colado subrepticiasiguientes años— en los niveles reales de “dependencia”, elevará más las muertes prematuras e incrementará a niveles estratosféricos los gastos de salud por tal concepto. Sería por tanto imperdonable no alertar al público sobre dependencia, aunque este factor tenga otro origen: el bricado, derivado de una mera conveniencia económica de unos pocos) de haber inducido hábitos nutricionales incorrectos en la población, fenómeno que por falta de más espacio, sólo le describiré brevemente en algunas de las páginas siguientes, más que nada por el riesgo innecesario que representa.19,20 19

Confío que pronto no sólo se legisle al respecto, sino se siga informando más a la comunidad en tal sentido, porque con el minimizado hecho de continuar hábitos inadecuados en la nutrición, se ha disparado un amplio abanico de enfermedades crónico-degenerativas a un nivel jamás tenido en la Historia humana. Sería inmoral e imperdonable permitir que se sigan alterando así los niveles de bienestar social, e incrementando la dependencia de tantos millones de forma tan absurda. 20

No podremos dejar de reconocer que ciertos inescrupulosos productores de alimentos y bebidas chatarra preferirán los mercados grandes no adecuadamente educados, ya que precisamente por eso, al no contar con los sustentos


Quizás una de las observaciones de menos sustento, poblacional se reduce, disminuiría el mercado potencial en una proporción similar. Un enfoque de esta naturaleza, no considera que al presentarse una alta tasa de crecimiento poblacional, más que crecer un eventual “mercado potencial” se comienzan a

Y al producirse semejante desequilibrio, crece también el número de personas que carecen de los medios económicos para, entre otras cosas, adquirir bienes y servicios. La Historia y la experiencia nos han mostrado que poca cosa se gana en cualquier comunidad cuando, si bien efectivamente un importante segmento de familias que las requiere, pero al mismo tiempo ellas no cuentan con de muchos tipos de infraestructura, educación, vías de

Además, en una comunidad con tantas carencias, así como para empeorar el asunto, comienza a generarse un ambiente de inestabilidad social que, sin duda alguna, va a elevar los niveles de violencia e inseguridad, lo que incrementaría las probabilidades de convertirse en una

Poco ayuda una situación así a la creación de un potencial “mercado” en cualquier lugar del mundo.


Seguramente por ello, es entendible la estrategia que siguen los conglomerados productivos y países altamente exportadores de bienes y servicios: más que buscar ellos las regiones y comunidades con más carencias como África, donde se tienen los más altos índices de crecimiento real de compra sea más elevado, que curiosamente, serán

Tampoco podemos dejar de advertir que aun en aquellos sitios con grandes carencias, mientras existan necesidades sociales, habrá oportunidades para solventarlas. Recuerdo claramente la experiencia de una escuela primaria y secundaria de la frontera Norte de México donde, por una serie de razones, un porcentaje de la población había emigrado hacia Estados Unidos. Y si bien al principio el director de dicha escuela percibió este hecho como una situación insalvable para la sobrevivencia de su escuela, después de analizar mejor la situación, lo sintió como una oportunidad procediendo de una forma ingeniosa: Al darse cuenta que en esa ciudad había una gran canpaís y Centroamérica, misma que buscaba “cruzar” hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida —mayoritariamente por la todavía alta tasa de crecimiento poblacional— y que la inmensa mayoría de dicha población eran personas que estaban impreparadas en

mana y tiempos no utilizados de sus actividades escolares


normales, pudiera ofrecer cursos de inglés y una amplia de personas “de paso”, pudiera prepararse mejor de lo que estaban, lo cual sin duda les serviría bastante, fuera que lograran trasladarse hacia el vecino país o que regresaran a sus lugares de origen. Ello pone de relieve que si bien aun en los sitios con grandes carencias habrá oportunidades de “mercado”, aquellos lugares con más alta capacidad de compra —coincidentalmente los que tienen las tasas de crecimiento poblacional más estable— será ahí donde se ubicarán los mejores mercados potenciales.

Algunos han llegado a suponer que el hecho de que China haya “autorizado” ahora un número de hijos por mujer de que están dando marcha atrás en la planeación demográSin em bargo, la situación es otra. ¿Qué sucedió? Con el anterior sistema de permisividad 21 la población china entró en un no deseado proceso de “masculinización”, lo cual tam poco es recomendable para ningún país del mundo. 21

A pesar de la anterior “permisividad” u objetivo de sólo un hijo por familia, en la práctica eso generaba un resultado concreto de 1.5 hijos por mujer [H  M, PRB, Population Reference Bureau 2015]. Como una demostración de que un índice así (1.5 H  M) no hace que una población se acabe, como suponen un tanto preocupados algunos, observe cómo, con ese número de hijos por mujer de 1.5, China tiene ahora (PRB 2015) alrededor de 16 millones de nacimientos y 9 millones de defunciones anuales, o sea, continúan creciendo en cerca de 7 millones por año. Hace algunas décadas parecía inviable —inclusive hasta para el propio autor del libro— el hecho de que aun en un nivel de 1.5 hijos por mujer, uno de los más reducidos del país en un punto ligeramente superior al nivel de “reemplazo generacional”.


La naturaleza, estimado lector, en una forma increíblemente sabia, tiende a establecer un balance entre el número de hombres y mujeres. Pero esa natural situación estaba siendo un tanto alterada en este país cuando tener un hijo por mujer—22 optaban por un a todas luces erróneo camino: Al conocer el sexo del bebé, si éste era femenino, decidían abortar, para no limitarse a procrear sólo una niña. mente retornar al equilibrio de género, y además, lo más probable es que, con la nueva permisividad de hasta 2 hijos,23 el rango de hijos por mujer se sitúe en ese país alrededor de los 1.7 o 1.8 H  M, nivel que se encuentra cercano a una situación idónea no sólo en China, sino en todo el resto del planeta, ya que así, al obtenerse una estabilidad poblacional, se incrementan enormemente las posibilidades de crear una situación manejable desde un punto de vista social, económico y humano. Cabe añadir también otro aspecto: Hay quienes aseguran que, si en algunos países con bajo crecimiento poblacional, se apoya económicamente a las familias numerosas, este hecho constituye una especie de tácito reconocimiento a la “inconveniencia” de una eventual estabilidad poblacional. 22

Imposición gubernamental que pone de relieve la inconveniencia de alcanzar una estabilización poblacional mediante una especie de mandato (aunque cabe varias décadas a un reto poblacional de dimensiones colosales) más en el resto del mundo, lo recomendable sería fomentar una mayor responsabilidad en la pareja mediante el convencimiento, destacando la extraordinaria importancia que conlleva para la propia familia y la sociedad completa. Una “permisividad” así, (2 H  M) produce ya en la práctica un número de H  M ligeramente inferior a 2, dado que como algunas personas no se casan, y otro pequeño porcentaje padece de alguna limitante en cuanto a su salud, hará que, aunado a una buena información reproductiva, su nivel de H  M se sitúe en un rango cercano a 1.7 o 1.8.

23


Es cierto que algunos legisladores impulsaron este tipo de medidas, una vez que estimaron que, si la población en países subdesarrollados crecía a un ritmo mucho más elevado que ellos, lo apropiado sería —buscando mantener una especie de balance geopolítico—, tratar de crecer ellos también a su vez a un ritmo más acelerado para mantener una especie de equilibrio24 en ese sentido. No obstante, quizá lo deseable hubiera sido no tanto tratar de elevar también la tasa de crecimiento en los países desarrollados, sino más bien difundir la información necesaria en aquellos lugares donde se crecía de forma desproporcionada, para tratar de propiciar en esos sitios mejores condiciones y oportunidades de vida. No creo que nadie en su sano juicio se oponga al crecique pretendemos algunos es proceder de la forma correcta: primero crear el entorno de desarrollo sustentable para todo país y persona, y enseguida, en la medida que cada región lo permita, continuar creciendo. Pero no actuar al revés: Generando primero unas necesidades y carencias inalcanzables, y después tratar de resolverlas, o incluso buscando a quién culpar por ellas. Cuando se actúa así —propiciando antes sociedades con carencias, miseria, generadoras de migración ilegal y todo ese criminal fallecimiento de millones de infantes—, no sólo se convierte en un proceder irresponsable e inhuma24

Como un ejemplo de esa desproporción que tanto preocupó a algunos, analice varios datos de lo que en realidad sucedió: En 1980, por cada conciudadano munidad Económica Europea), en cambio, para 2010, había ya dos africanos por un europeo, y sorpréndase aún más, para 2030 se estima que habrá como sustancial, para 2050 casi habrá cinco africanos por un europeo. (PRB Population Reference Bureau y Banco Mundial).


no, sino hasta indigno de cualquier persona que se precie de poseer el más elemental sentido común.

Pasemos ahora a la última objeción más común de las que he seleccionado. Seguro que Usted mismo habrá escuchado la siguiente frase: “No hay que planear la población, más bien hay que educar, y la planeación vendrá en consecuencia”. Una aseveración así casi nos convence a todos, ¿no es cierto? No obstante, pongamos sobre la mesa una experiencia al respecto que se tuvo en el año de 1994, cuando se celebró nada menos que la “Conferencia Internacional de Planeación y Desarrollo”, misma que se llevó a cabo en El Cairo.25 En ese importantísimo evento, algunos de los participantes tenían esa misma percepción; por tanto, uno de sus objetivos principales fue precisamente incrementar los la estabilización poblacional vendría como una natural consecuencia. Si bien seríamos los primeros en estar de acuerdo con que la educación es uno de los pilares básicos del crecimiento individual y colectivo, y por supuesto que debemos 25

La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desa rrollo (CIPD1994) se celebró en El Cairo del 5 al 13 de septiembre de 1994. Fue realizada bajo los auspicios de las Naciones Unidas y organizada por una Secretaría compuesta por la División de Población del Departamento de Políticas e Información Económica y Social y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Tuvo la concurrencia más grande en un evento de este tipo, con alrededor de 11,000 personas de más de 180 países, participando gobiernos, agencias y organismos especializados de la ONU, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales (ONG’S) así como medios de comunicación.


impulsarla con todas nuestras fuerzas como un elemento primordial, a pesar de esas loables intenciones, observe cuidadosamente lo que sucedió: En el año de 1994 la población mundial ascendía a la ya entonces monumental cifra de 5,621 millones de seres humanos,26 y el incremento neto anual (considerando nacimientos menos defunciones globales) en ese momento era cercano a los 84 millones de habitantes. apreciar los resultados… ¿Qué ha pasado después de más de dos décadas de esas encomiables metas? La población mundial crece ahora por año en alrededor de 89 millones, y ya sobrepasamos con mucho la cifra de los 7,000 millones. Y sorpréndase, el número de personas analfabetas en el planeta en el año 2015, llegó a la cifra de 781 millones,27 o sea, casi el equivalente a un continente completo como Europa. ¿Qué sucedió? ¿Cómo se generó ese contraste entre tan buenos propósitos de gente tan bien preparada y semejantes resultados? La respuesta es muy sencilla: como ya le comenté, cuando la demanda de satisfactores —entre ellas la educación misma— crece más rápido que las capacidades reales de proveerlas, no importará qué tan loables puedan ser las intenciones, las carencias nos rebasarán, con su larga cadena de consecuencias. Sin importar que

26

Estadísticas del BANCO MUNDIAL. http://datos.bancomundial.org/indicador/ SP.POP.TOTL 27

Base de datos de la UNESCO, agencia especializada de la ONU fundada el 16 de noviembre de 1945. “Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura”


ellos, Usted y su servidor hayamos estado perfectamente convencidos de la trascendencia de la educación. Como consecuencia de ello, la inmensa mayoría de especialistas en el tema del mundo, coincidimos ahora en que son necesarios esos dos elementos juntos: Planeación y Educación. Así, de forma dual, con esos dos elementos combinados, los resultados serán plausibles, de otro modo, todo se Créame que podría continuar por muchas páginas más exponiéndole una larguísima serie de objeciones, pretextos e incluso buenos deseos para no hacer lo que debemos; aunque le aseguro que llegaríamos a la misma conclusión: Si queremos conseguir un mundo armónico, sin violencia, desempleo, miseria, y con un desarrollo apropiado y justo para nuestra comunidad global, un excelente avance en esa dirección sería propiciar un crecimiento de poder proveer los satisfactores necesarios para todos sus integrantes. Ahora bien —surgiría de inmediato una pregunta en más de alguno— si es tal la importancia del aspecto demodebida desde siempre? Sobre esa y otras trascendentales cuestiones asociadas, de momento sólo le pido me siga acompañando en la lectura, y con mucho gusto en el siguiente capítulo le compartiré mi punto de vista.


Una vez que Usted se ha percatado de la inevitable inbienestar social, como le decía, de manera automática tendría la siguiente pregunta: muchos políticos y funcionarios —o al menos no en la proporción adecuada— que le han asignado? Entre la amplia gama de motivos para tal descuido, podría destacar dos de los más importantes. El primero de ellos es un singular distintivo en el comportamiento humano que nos ha acompañado desde siempre, mismo que le describo con un sencillo ejemplo: imagínese un enorme grupo de personas reunidas en un gran salón, donde cada una de ellas, en vez de estar alerta sobre lo que atañe al conjunto, pareciese preocuparse principalmente en lo que suceda en el limitado perímetro del mosaico donde está parado. ¿Se puede imaginar el nivel de vulnerabilidad que semejante grupo tendría? Pues qué cree, ése será el distintivo seguido por la mayoría —con sus muy notables y distinguidas excepciones— en nuestra comunidad global, nos preocupamos más por lo que nos afecte “a cada uno”, y no nos damos cuenta a cabalidad que con el aparentemente inofensivo hecho de no tener una visión incluyente, integral o de conjunto, los problemas se harán más grandes impactándonos en su momento a todos. Así de sencillo.


Y en segundo lugar —que no es sino una especie de extensión de la corta visión del punto anterior—, enfocándonos al aspecto político, ya no le voy a exponer un ejemplo, sino ahora quisiera desempolvar un poco aquella lamentable aunque certera frase de La Bruyére: E aquí un error en política, pensar sólo en sí, y en el presente. Creo que cuando esta persona —La Bruyére— expresó dicha frase, seguramente observó de primera mano en algunos políticos del medio donde las circunstancias lo habían colocado, un distintivo que él consideró deplorable: muy a menudo les interesan más aquellas acciones cuyos resultados puedan ser percibidos por el público en el breve lapso de su administración. Y la verdad, estimado lector, volviendo al caso que hoy nos ocupa, promover se pueda conseguir en pocos años, sus resultados se cosecharían hasta mediano y largo plazos. Ese sencillo hecho hará que, para muchos funcionarios, sembrar para las siguientes décadas, sea un objetivo buscado más por los estadistas que por los políticos,1 y en la arena de la administración pública, como habrá podido apreciar, abundan los segundos y escasean los primeros. Adicionalmente a esta importante característica en el área de la actividad social y política, hay otro no menos trascendental aspecto, el cual es relativo a la percepción ciudadana. Uno de los elementos que hará mucho más peligroso tal, o al menos no a tiempo.

1

en la próxima elección, y el estadista en la siguiente generación.

El político piensa


Y circunscribiéndonos por decir a nuestro propio organismo, si un problema de cáncer fuese detectado a tiempo, de problemas, lo más probable es que sea curable. Cosa completamente diferente ocurrirá cuando la persona que lo padece por varias razones no le concedió importancia a lo que interpretó como una molestia pasajera, o incluso, tal vez ni se percató de su existencia… Hasta que fue demasiado tarde. eventual desfase en materia poblacional, ¿es percibido como se debe este problema por la mayoría? Lo invito a apreciar lo que sucede en la práctica en lo relativo a la percepción ciudadana en materia poblacional. Si Usted o yo le preguntamos a cualquier persona de la calle: ¿Considera que el actual crecimiento poblacional más probable es que recibamos una respuesta como la siguiente: —Eso fue un problema hace varias décadas, pero ahora las tasas de crecimiento poblacional han venido disminuyendo a un grado tal que ese problema ya no existe más. ¿Está fundamentada esa percepción tan difundida? Y si no es así… ¿A qué se debe? Antes de plantearle mi punto de vista y a manera de mos hecho esa imaginaria pregunta, quizás entenderemos 4 relativa al “índice de crecimiento poblacional” del mundo desde los años 60 —cuando se hablaba de la “bomba poblacional” y sus posibles alcances— hasta nuestros días.


Banco Mundial (2016).Tasa de Crecimiento Poblacional. Enero 2017, de Banco Mundial sitio web: http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.POP.GROW


mejor el pensamiento de tantas personas e incluso políticos sobre el tema. No obstante, el problema comenzaría si ampliamos un poco más nuestro espectro de análisis. Pongamos pues sobre la mesa otro elemento adicional… ¿Cómo ha ido creciendo la población por año en cuanto al número de habitantes en el planeta en ese mismo

entrevistado caballero de la calle, sino a todo aquel que se le hubiera mostrado sólo la primera de ellas (que nos hablaba sólo del “crecimiento porcentual”) adquirirá una visión diferente. Y también surgirá en todos una pregunta inquietante: ¿Cómo es que ocurre semejante contraste, donde tenemos por un lado un índice “descendente” en cuanto a la tasa de crecimiento anual, y al mismo tiempo un número “ascendente” en lo relativo al número de habitantes que se añaden al planeta año tras año? Quisiera resaltar la metodología utilizada en la actualidad para realizar esta medición estadística: ta se determina en la actualidad interrelacionando dos elementos clave: 1.- El incremento neto de habitantes de cada año (nacimientos menos defunciones) en el globo, el cual se le asocia con 2.- La población total del mundo también en ese mismo momento. Pero, ¡Oh sorpresa!, como al paso de los años la cifra total


Crecimiento Poblacional Mundial en cuanto al número de habitantes por año

Banco Mundial (2016).Población Total.Enero 2017,de Banco Mundial sitio web: http://datos.bancomundial.org/indicador/SP.POP.TOTL?end=1970&name_ desc=false&start=1960


hacia arriba, el incremento “anual” (en términos de porcentaje) parecerá irse “empequeñeciendo” al asociarse con un volumen poblacional mundial que va en ascenso, produciendo el siguiente efecto: genera la tranquilizadora sensación de un crecimiento porcentual descendente. ¡Caramba! ¿Por qué ocurre eso? No tengo la menor duda que este tipo de metodología será la más apropiada para evaluar el Producto Interno Bruto (PIB) y otras muchas variables clave de tipo económico, aunque quizá no sea del todo idónea en la cuestión del planeta —o el globo terráqueo mismo— no van creciendo de manera proporcional a como se va elevando la población mundial, sino qué cree amigo lector, se queda exactamente igual. Incluso se la planteo peor, independientemente de los “desfases” —y sus impactantes efectos sociales— detallados en los capítulos anteriores, muchas personas del gran público no se dan cabal cuenta que muchos recursos naturales tales como bosques, reservas petrolíferas, minerales y carboníferas, agua potable disponible, hielo de los polos, fauna silvestre, área cultivable de tierra y muchas otras cosas —si interrelacionamos la cantidad disponible de cada una de ellas por habitante, le aseguro que nuestra percepción se transformaría de manera radical, ya que nos daríamos cuenta de inmediato—, como de hecho ha sucedido, de otra triste realidad: ellos han ido disminuyendo a pasos agigantados año tras año. Y para dejar un poco más claro el impacto sobre el público de la metodología actual, y como pretendo que todo asunto que le comparto quede perfectamente claro, le pido me permita planteárselo mediante dos sencillos ejemplos:


En 1960 —de acuerdo con la metodología actual— el crecimiento neto de la población en el mundo —en ese año— fue de 41 millones,2 cifra que, de acuerdo con la actual forma de medición, al asociarse con los 3,035 millones de aquella fecha, nos daría una tasa de crecimiento anual de 1.35 por ciento. Y por otro lado observe, en el año 2015, si bien el incremento anual en el globo ya no fue de 41 millones sino de 86 según el Banco Mundial —más del doble—, pero al relacionarla con una cantidad de habitantes en el orbe que proporcionalmente creció aún más, ¿qué efecto piensa que produce? Acertó… (en “términos porcentuales”) Un 1.17 por ciento, o sea a una cifra descendente. Y ello a pesar —insisto— que el incremento anual actual sea de poco más del doble a la de 1960. les de millones de nuestros conciudadanos, sino por multitud de políticos y funcionarios de muy diferentes áreas clave, será sólo la de los “porcientos” (y de acuerdo con la metodología mencionada) lo que podría inducirnos —y en cierta medida lo logra— a bajar la guardia en ese sentido. ¿Pero cómo podría suceder semejante cosa —podrían decirnos algunos escépticos— si ahora el promedio de hijos por mujer en el mundo es de alrededor de 2.5, y en incluso a los seis hijos por mujer? Es cierto, ésa es una de las cosas paradójicas en materia

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Estadísticas del BANCO MUNDIAL.


el número de mujeres en edad fértil en el momento actual es de más del doble a la que había en 1960, lo que produce de forma automática los resultados indicados. Ya vino este otro alarmista –añadirían otros más— con su rollo poblacional. Ya nos dijeron algo parecido otros como él desde los años 60, y ya ven —dirían súperconvencidos— no se cumplieron las predicciones fatalistas que anunciaban. De hecho no nos impactó tanto como con toda razón se anticipó desde los años 60, pero fue precisamente por eso, porque gracias a las oportunas advertencias de los expertos en la materia de aquellos años, se logró reducir —en contra de muchos sectores ultraconservadores de diversas partes del mundo— el número de hijos por mujer a menos de la mitad, ya que, de no haber sido así, por supuesto que se habrían cumplido al pie de la letra los señalamientos que en su momento se hicieron. Ello hubiera ocasionado que la mayoría en el planeta viviera ahora mismo en una situación por completo deplorable, con muchísimas más injusticias, carencias, violencia, inestabilidad social y política, más defunciones infantiles, mayor deforestación, gigantesca migración forzada y una larga cadena de problemas graves que se hubieran diseminado por todo el globo.

¿Y qué se podría hacer al respecto? Estoy convencido que la inmensa mayoría de nuestros conciudadanos es susceptible de reaccionar de forma apropiada, siempre y cuando se cumpla una condición indispensable: que esté debidamente informada.


Es más, no sólo bien informada, sino que aparte de que los datos cuenten con la base más sólida posible, ella esté perfectamente clara y entendible para todo público. La razón de ello es muy simple: una eventual estabilización poblacional, no será el resultado tanto de la conclusión del más capaz y conocedor grupo de expertos del tema en el mundo, por más buenos y cimentados que pudieran ser sus análisis. En nuestro ambiente de libertad —que ojalá siempre tengamos— una eventual estabilización poblacional debe ser una natural consecuencia de la suma de las decisiones de la mayoría de las millones de parejas que conformamos nuestro todavía hermoso Planeta azul. E insisto, en ese ambiente de libertad, todo sería inútil —por más razón que se pretenda tener— si no somos capaces de ponerles sobre la mesa a todos los que podano sólo para el futuro de cada persona y familia, sino para propiciar un auténtico bienestar social, mejorar el futuro de nuestra descendencia, e incluso el porvenir del planeta mismo. En virtud de lo cual, de la manera más atenta y respetuosa me permito proponer a uno de los organismos más emblemáticos del mundo en materia poblacional, como es el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA),3 la creación de un índice que muestre de una forma más clara cuál es el estado en el que actualmente se 3

El Fondo de Población de las Naciones Unidas es uno de los órganos dependientes de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En el año 1967 cambió su denominación por “United Nations Population Fund” aunque conservó sus siglas en inglés UNFPA por su anterior denominación “United Nations Fund for Population Activities”...


su grado de acercamiento a un objetivo de estabilidad, ya que éste constituye —entre otros elementos como veremos enseguida— uno de los pilares de un verdadero desarrollo humano. Obviamente no puedo ni soñar que todo el mundo se mismo momento, como ya le decía, cerca de 800 millones4 de nuestros congéneres —los más necesitados de dicha información— son analfabetas. Y una cantidad mucho mayor que ésa —sería casi imposible determinar la cifra, aunque son miles de milloestar informados, y utilizan los crecientes y maravillosos medios de información y comunicación actuales para actividades recreativas y otras cosas. Pero afortunadamente, también hay investigadores, políticos, periodistas, escritores, maestros, conductores de programas y multitud de personas que, si estuvieran mejor informados, se convencerían primero ellos mismos determinante en su propio medio. ...Es la principal organización mundial encargada de programas de salud transmisión sexual, sobre todo en los países subdesarrollados. Colabora en más de 140 países impulsando políticas de apoyo a la mujer y a la juventud. Uno de sus objetivos es apoyar a los países en el uso de los datos de población para planear políticas y programas que reduzcan la pobreza, tratando que cada embarazo sea deseado, cada parto sea seguro, cada joven esté libre de sida y cada niña y mujer sean tratadas con dignidad y respeto. 4

Esa cifra de población analfabeta —imagínese la magnitud del problema— equivale como le decía a casi toda la población de un continente completo como Europa en este momento, o un poco menor a la población de toda América. De acuerdo con los datos de POPULATION REFERENCE BUREAU (PRB) 2015. Cuadro de la Población Mundial.


temente clara para el no experto en la materia? Por más sólidos que pudieran ser los argumentos, la información no surtiría efecto alguno. De ahí mi petición para la creación del índice adicional de Desarrollo Humano (IDH) actual,5 aunque enfocado fundamentalmente a medir qué tan cerca o lejos6 se encuentre toda comunidad del planeta para poder llegar a los satisfactores necesarios a la velocidad requerida. A medida que se fueran acercando a dicha meta, podrían padecen muchos países en materia de agua potable, drenaje, educación, empleos, área cultivable de tierra, cuidado al medio ambiente, seguridad, fauna silvestre, infraestructura diversa y multitud de cosas, lo que tendrá, entre otras repercusiones, una disminución en los niveles 5

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) como le decía, es un indicador clave acertadamente creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para conocer el nivel de desarrollo que tienen todos los países del mundo. No mide sólo los ingresos económicos, sino también evalúa si un país puede ofrecer a sus ciudadanos un ambiente donde puedan desarrollar su proyecto de vida. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ubica al ser humano como el elemento central, y evalúa las posibilidades reales que toda persona tiene en cada país para hacer crecer sus potencialidades. Para establecerlo considera elementos clave como: ingreso económico, nivel educativo, posibilidad de empleo, vivienda, expectativa de vida, seguridad social, entorno político, servicios médicos y otros parámetros. Constituye un muy valioso elemento para conocer el nivel de desarrollo humano de cualquier país del mundo. 6

de lo deseable, como ocurre con un reducido porcentaje de la población mundial, como les ha sucedido a países como Japón, Alemania y varios. Es muy probable que ellos mismos no hayan tomado todavía las medidas apropiadas, porque observan —con razón— que la inmensa mayoría se encuentra en el otro extremo, y la obligada migración compensará —e incluso sobrepasará— tal situación. No obstante, ello sólo resalta la importancia de dicho índice individualizado por país.


de violencia y un crecimiento paulatino en sus niveles reales de bienestar social. Estoy plenamente consciente del trabajo adicional que ello representa, ya que desde el propio diseño hasta la elaboración anual de dicho índice para cada país del mundo, aumenta su carga de trabajo, pero créanme, hay cosas en nuestra comunidad que resultan mucho más caras cuando no se hacen, que lo que implica el costo y tiempo de llevarlas a cabo. Le aseguro, soy el primero en reconocer el trabajo adicional de lo que ahora sugiero, pero dada la extraordinaria trascendencia del asunto en el futuro del planeta, de nuestros conciudadanos y descendientes, me atrevo a solicitarlo, tratando de evitar el llegar a una situación de quiebre del ecosistema, y poder ir reduciendo el daño en los aspectos humano y social. sugiero tomar en cuenta principalmente los siguientes elementos: 1.- Paralelismo entre necesidad y posibilidades reales de ir creando los satisfactores necesarios para la población creciente de cada país, 2.- Interrelación entre ciertos recursos naturales clave, tanto renovables como 3.- Acercamiento —ya fuera “hacia arriba” o “hacia abajo”— del óptimo de hijos por mujer de cada nación. Para ponderar ante el público en general la importancia por país le compartiré una anécdota relativa al tema… Es más, incluso antes de exponérsela, le comentaré un antecedente: en una ciencia como la contabilidad, y reque a grandes rasgos, podríamos decir que lograríamos


agruparlos como de dos tipos: unos son los costos “prelos “históricos” (se basan en experiencias pasadas). De tal modo que, si el director de una armadora de autos, quisiera conocer el costo del ensamble de un determinado proceso, su contador primero realizaría un análisis “predeterminado” basado en el tiempo a emplearse, rendimientos estimados, materias primas e indirectos diversos. Aunque luego, dicho costo —como si ya se tratase de costos “históricos”— tendría que irse ajustando de acuerdo con la experiencia “pasada” respecto a lo acontecido. O sea, sería necesario conjuntar los dos elementos: costos “predeterminados” primero, e “históricos” después. ¿Por qué lo aburro con el tema? Sólo para ponderarle la importancia del ahora propuesahora le daré un ejemplo real: a lo largo de las décadas, y dadas las características “cambiantes” particulares en nupcialidad, promedio de hijos por mujer, expectativa de vida y otros) es conveniente también ir realizando “ajustes” por país. Como prueba de ello, le platicaré de un caso real. Hace algunas décadas, muchos analistas del tema estimaban —incluso su servidor— que el número de hijos por mujer para garantizar una especie de “reemplazo generacional”, debería ser cercano a un promedio de 2.1 o 2.2 hijos por mujer. Ahora, de acuerdo con la experiencia de los hechos —como en el caso de los “costos históricos” que le compartí— se ha llegado a otra conclusión: el reemplazo generacional


(dados los afortunados movimientos en cuanto a la reducción en la mortalidad y creciente expectativa de vida prinotros factores también— si supera un promedio de 1.6 o 1.8 hijos por mujer, puede continuar creciendo y garantizar —e incluso superar— el “reemplazo generacional”.7 Confío sinceramente que nadie considere que pretendo limitar las extraordinarias posibilidades que la humanidad tiene, porque lo que quisiera es exactamente lo contrario, 8 —entre otros elementos clave— podamos lograr un desarrollo pleno e integral generalizado. Aunque para llegar a ese punto, necesitamos integrar en la agenda de todo país, político, familia o persona la siguiente palabra clave:

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Si bien se creía que el número de hijos por mujer ideal para garantizar el “nivel de reemplazo” era de 2.1 o 2.2 observe lo que se apreció después: un país como Canadá, que en este momento tiene 35.8 millones, cuenta con un promedio actual de hijos por mujer de sólo 1.6, se estima que para el año 2030 tenga 41 millones, y para el año 2050 alcance los 46.9 millones. país, Chile, a pesar que en este momento tiene un promedio de hijos por mujer ligeramente superior al de Canadá (1.8 HPM), al tener condicionantes de vida ligeramente inferiores, su población crecerá proporcionalmente un poco menos: ahora mismo tiene 18 millones de habitantes, se estima que para el año 2030 tenga 19.6 y para 2050 alcance los 20.2 Ello explica también por qué el mundo en conjunto, que ahora tiene un promedio de 2.5 hijos por mujer, se estima que —aun contando con una reducción paulatina en el número de hijos por mujer— para el año 2030 alcance los 8,505 millones y para el año 2050 llegue a los 9,804 millones. Datos de Population Reference Bureau, (PRB) Cuadro de la Población Mundial 2015. 8

Otra de las razones adicionales para alcanzar una situación de estabilización

robotización y otros avances, se logrará ir elevando la productividad con una cada vez menor proporción de personal.


Me atrevo a asegurarle que en toda comunidad, o incluso hasta en la salud de nuestro propio cuerpo, el bienestar o salud no se logra en los extremos, sino en el equilibrio, mismo Por decir en nuestro propio organismo, si nos referimos al nivel apropiado de azúcar en sangre, estaríamos en una posición de bienestar o de salud en ese sentido si nos situamos dentro de los parámetros adecuados y no en los extremos.9 Aparte, algo digno de llamar la atención será que también dicho nivel de bienestar personal será una simple consecuencia de otra forma equilibrada y proporcional de ingerir los diferentes tipos de nutrientes. bién nos parecería absurda la posición de un paciente que tuviera una estatura de 1.75 metros y pesara 89 kilogramos, al cual su doctor le exhortara a que adquiriese mejores hábitos nutricionales e hiciera ejercicio de forma regular y moderada. Pero imagínese por un momento que dicho paciente un tanto molesto le objetara: —Mire doctor —le contestase indignado—, procedo así por una razón muy sencilla: no quiero caer en la anorexia,10 como la que padecen algunas personas en el mundo… 9

La inmensa mayoría de especialistas en el tema recomiendan como un nivel apropiado de azúcar en sangre (en ayunas), cuando éste se encuentra dentro del siguiente margen: de 70 a 100 miligramos de azúcar por cada decilitro de sangre, aunque podrían hacer alguna consideración dependiendo de cada caso está más arriba o más abajo de la cifra indicada. 10

La anorexia nerviosa es un término compuesto que procede de dos raíces griegas: “a” (“alfa privativa” o negación) y “órexis” (apetito, hambre; deseo). Es un trastorno alimenticio de tipo psicogenético de la alimentación, que se caracteriza por el rechazo a la comida por un miedo obsesivo a engordar. Puede conducir a un estado de inanición.


Todos estaríamos por completo de acuerdo que ni ese doctor ni nadie en su sano juicio pretendería que esa persona se fuera al otro extremo, sino sólo que tratara, por su propio bien, de situarse en una posición de equilibrio, en la que todas sus potencialidades físicas e intelectuales podrían desarrollarse de manera plena… ¿No le parece? Si en una ciudad hubiera más taxis que clientes potenciales, o a la inversa, si hubiera más clientela que taxis, esa comunidad sufriría un cierto daño. O sea, debe existir también un equilibrio entre esos dos factores. Para seguir ponderándole la importancia del equilibrio, veamos un último ejemplo: si alguien va a iniciar una concreto,11 éste debe contener las proporciones adecuadas, para que todos sus componentes, una vez integrados, puedan lograr el mejor desempeño posible de la mezcla. Pero imaginémonos que por error se contratara a un ocurrente personaje como encargado de dicha obra, el cual “descubre” la importancia del agua en la mezcla del concreto, y considera que si el cemento, grava, gravilla, aditivos y arena no serían nada sin ese crucial líquido que se añadirá —el agua— y como además le encanta que sus subordinados lo consideren como una especie de “benefactor” que les facilita su trabajo a todos, discurre que

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En algunos países como España se le denomina “Hormigón” (del latín formicō, ‘moldeado, conformado’) y en la mayor parte de América, se le conoce como “Concreto” (del latín concrētus, ‘agregado, condensado’) y se trata de un material compuesto empleado en construcción, se forma esencialmente por un aglomerante (usualmente cemento) al que se añaden partículas o fragmentos de agregado (grava, gravilla o arena) más agua. Vaciándose en un encofrado que normalmente tiene un armazón de acero, para poder integrar en uno el posterior esfuerzo que se requerirá de “tensión” y “compresión” que serán vitales para


se le añada al concreto un porcentaje de agua mayor al recomendado, para disminuir su viscosidad, y les dice a los obreros —convencido como está de su rol de jefe bondadoso— que con ello pretende facilitarles su manejo y la labor de moldeado. ¿Qué sucederá? En la medida que dicha mezcla haya contenido agua “de más”, el concreto habrá perdido resistencia en esa misma proporción. Ése en apariencia sencillo hecho pondrá tontamente en riesgo no sólo la seguquienes lo habiten después. Todo se debió a que este travieso y ocurrente encargado, no le concedió importancia a guardar las proporciones adecuadas al procedimiento que realizaba, e hizo de lado las normas, pruebas y estudios de quienes conocen del tema. Podría exponerle una cantidad de ejemplos que ni se imagina, pero sólo le aseguro que deben guardarse siempre las proporciones, procesos y equilibrio recomendados por los especialistas de cada tema, si no se quiere poner en riesgo toda actividad que venga a su mente. No importará incluso si cualquier persona, con una aparente “buena voluntad” nos dijere lo contrario, ya que como bien dice aquel sabio refrán: está empedrado de buenas intenciones, y las consecuencias podrían resultar fatales. La misma naturaleza nos pone justo frente a nosotros multitud de ejemplos en este mismo sentido. Hasta los árboles obtienen el equilibrio adecuado en diferentes momentos clave. Una de tantas pruebas de ello, es que todo árbol frutal tiene dos fases que en cierta forma están “contrapuestas”


entre sí: una, será la básica y primigenia etapa —por llamarle de alguna forma— del “crecimiento”, y la siguiente llevarse a cabo ambas al mismo tiempo. Observe lo que sucede cuando cualquier árbol se encuentra en la etapa de crecimiento: si eventualmente produce frutos, éstos serán escasos, pequeños e insípidos. Pareciese como si todo su esfuerzo se hubiese concentrado en crecer, elevarse y tender ramas hacia diferentes direcciones, así como llenarlas de hojas para poder realizar mejor la labor de fotosíntesis y consolidar su existencia misma. Hasta que de pronto, siguiendo un protocolo invisible y maravilloso, llega un momento en que los árboles frutales realizan un cambio admirable aunque trascendental en su patrón de esfuerzo: concentrarán ya en la crucial etapa que en cierta forma le de entonces su historia cambia. No sé si alguna vez se habrá preguntado… ¿Qué sucedería si un árbol frutal cualquiera, continuase creciendo de Difícilmente podría sobrevivir, se convertiría en un árbol gigantesco, y hasta el mismo esfuerzo de elevar los nutrientes y la savia a alturas demasiado altas, casi imposibilitaría su existencia.11 11

Una de las excepciones de esta regla, es un árbol bautizado como “Sequoia” (el nombre le fue asignado como homenaje a un jefe cheroqui llamado “Sequoyah”, cuya confederación habitaba en la región centro este del norte de América) árboles que se localizan principalmente en la alta California en EU (Sequoia sempervirens) mismo que, aunque no es un árbol frutal, puede crecer a grandes alturas en esa área (lo pongo de relieve para destacar...


Hasta el propio peso de unas ramas monumentales y un tanto grotescas lo colocarían en una situación demasiado vulnerable ante el viento y otros factores externos como bilizase su crecimiento. Así nos daremos cuenta que hasta los árboles, aun en completo silencio y sin siquiera emitir palabra alguna, pareciesen querer decirnos algo que ellos ya aprendieron antes y mejor que nosotros: estabilizar el crecimiento es En nuestra sociedad, una eventual estabilización no sólo sería deseable sino necesaria, ya que observe Usted lo que sucedería una vez conseguida —para lograr una situación de “pleno empleo”— habría que canalizar muchos más recursos a la alimentación, investigación, educación superior y mejor infraestructura, así como a multitud de cosas que a su vez potencializarían la capacidad humana a niveles nunca antes imaginados. ¿Podrán los árboles ser más sabios que los humanos, —“homo sapiens-sapiens” (hombres muy sabios)— como fuimos pomposamente etiquetados por algunos antropólogos? Esta duda no le corresponde a su servidor contestársela, ya que además, lo que le dijera al respecto sería letra ...cómo un árbol, biológicamente hablando, no puede crecer de forma indeparte de la costa Oeste de Estados Unidos, ahí sí es capaz de hidratarse en sus partes superiores a través de la atmósfera, prueba de ello que en las partes de más altura de esa zona, si hay menor densidad de niebla, este tipo de árboles sólo crece hasta los 40 o 50 metros, a diferencia de los sitios donde pueden hidratarse mejor, donde llega a sobrepasar los 100 metros de altura. Incluso las dimensiones de este tipo de árboles es tan grande, que sus ramas —por su enorme peso— en lugar de estar “hacia arriba” como la mayoría, están hacia abajo.


muerta. La verdadera respuesta se la tendría que dar la colectividad global —con los hechos— en los años siguientes. Por otro lado, si alguien tuviese la siguiente duda: ¿La sola posición de equilibrio o una paulatina estabilización poblacional, aseguraría el tan deseado desarrollo? Puedo asegurarle que sin ella sería irrealizable, aunque al mismo tiempo condicionarle el “sí”. ¡Caramba! ¿Qué diablos pretendo decirle? Asegurarle que sin una situación más cercana al equilibrio el auténtico desarrollo humano no sobrevendrá. Y por otro lado, si lográsemos equilibrar el crecimiento mediante una mayor concientización generalizada… ¿Podríamos estar a las puertas mismas de otra etapa en el progreso social y humano? Con una condición: que pudiéramos realizar una serie de importantes cambios más… Si me sigue acompañando en la lectura, en el siguiente capítulo lo puedo seguir atormentando con mi punto de vista.



y la razón de ello es simple, antes de cualquier otra cosa, es imprescindible conseguir que estos dos elementos clave de toda comunidad: Necesidades sociales y Posibilidades reales, puedan alcanzar una cierta situación de equilibrio. ¿Por qué? Si las primeras, las necesidades —por lo regular como una natural consecuencia de un alto crecimiento poblacional— se sitúan más arriba de las segundas —las posibilidades— será donde, como es lógico suponer, hará mismo que a su vez será acompañado de toda una larga lista de secuelas indicadas en los pasados capítulos, una de las cuales será el incremento en los niveles de violencia e inseguridad. Siendo así que, uno de los primeros objetivos de todo líder responsable, sería tratar de atenuar un crecimiento poblacional alto,1 para equipararlo a la capacidad de ir creando los satisfactores sociales requeridos. No proceder así, sería actuar de forma irresponsable, por más que a menudo algunos líderes —de diferentes espehasta arropándose de una oportuna vestimenta altruis1

Aunque por la vía más viable, que es: proporcionando información clara y perfectamente sustentada sobre la interrelación que existe entre bienestar social y crecimiento poblacional estable.


ta. Pero como ya le refería, sobrevendría una pregunta Sin duda ése sería un excelente primer paso, o dicho de otra forma, con una situación estable en este sentido, tendríamos una especie de entorno previo favorable para poder alcanzar un estado de bienestar posterior, siempre y cuando —atención— seamos capaces de añadir otras medidas adicionales que deben también ser integradas al proceso. Viéndolo desde otra perspectiva: una vez lograda una cierta estabilización poblacional, o una especie de crecimiento manejable, ya será posible estructurar el andamiaje para una posterior situación de bienestar generalizado. Conscientes siempre que una situación de bienestar social no puede provenir solamente de una ciencia como la demografía, o cualquier otra de las importantes ciencias en las que cada día afortunadamente se avanza más, sino reconociendo que ellas no serán más que medios que si bien coadyuvan a nuestro crecimiento, la responsabilidad forma de proceder de cada uno de nosotros. Y con tal propósito, ¿se podrá mejorar la forma de actuar humana en diferentes aspectos? Como comprenderá, sería un intento absurdo y necio tan siquiera tratar de darle una especie de directriz mágica para ello, aunque si se me permite, me atrevería a plantearle una serie de recomendaciones que considero básicas para continuar con “civilización humana”. Siendo así que —espero no se tome como una pretensión vana— me permitiría recomendar algunos elementos clave, mismos que de manera somera describiré a con-


tinuación. Unos conciernen a los gobiernos, otros más a la ciudadanía, y en la mayoría de las veces a ambos.

Le invito a que a lo largo de las siguientes páginas, me ciencia llamada “sociología”, prometiendo no aburrirle mucho, aunque pidiéndole analice el tema con el mayor detenimiento posible, ya que, además, el enfoque que le plantearé —créame— le servirá en diferentes aspectos de su vida. Ante semejante aseveración, quizá tendría la siguiente duda: ¿Cómo podría una perspectiva sociológica falsa, desarrollo de cualquier país o incluso del planeta mismo? No desconozco que a priori podría parecerle a Usted y a muchos una mera exageración, sin embargo, por una serie de razones expuestas a continuación, considero que una visión social correcta sería nada menos que otra de las piedras angulares para un desarrollo integral generalizado. A manera de antecedente, primero le describiré el pensamiento de varios sociólogos de hace algunas décadas en ese mismo sentido: Esos conocedores del tema2 estimaron que había dos clases de intereses en toda interrelación humana, unos eran los intereses “racionales” y otros los “irracionales”. Consideraron ellos como “racionales” a todos aquellos 2

Tesis sostenidas por diversos autores, resumidas y descritas en el libro Tratado General de Sociología de Luis Recasens Siches. Editorial Porrúa.


donde el interés de las partes fuese paralelo o ir de la mano uno con otro, como sería el caso del interés de un padre y su hijo, o los de un esposo y su esposa, donde el interés o el bien del uno, sería coincidente, por llamarle de alguna forma, con el interés del otro, o sea, van juntos y paralelos. los cuales denominaron “irracionales”, asegurando que están contrapuestos, ya que el interés del uno iría en perjuicio del otro, como serían —según esa óptica— los de un patrón y un obrero, un comprador y un vendedor, o los de cualquier persona o grupo donde el interés del No puedo negar que semejante perspectiva resulta por demás interesante y casi podría hasta decir convincente, ya que sin duda tiene cierta apariencia de verdad. No obstante, han sido tantas las percepciones humanas que a menudo fueron elaboradas muy a la ligera, y que después descubrimos que no eran acertadas, que nos obliga a profundizar más también en el tema. ción humana? ¿Qué me diría si le dijese que considero esa apreciación sociológica como falsa? ¡Ah caramba! ¿Por qué? Esta condición de “irracionalidad” sólo se da en apariencia, es fruto de una visión limitada y mide el efecto sólo en el corto plazo. Un análisis más a fondo nos indicará otra cosa mucho muy diferente… Todos los intereses del ser humano sobre la Tierra, entran en la categoría o el rango de intereses “racionales”, empleando esa misma terminología. Quienes no lo conciban así y sostengan la tesis de la “irracionalidad” con esos pretendidos intereses contrapuestos,


llegan a tal conclusión analizando el fenómeno social de forma desarticulada, miope e incompleta. Podría asegurarle que, como le decía al principio de este libro, si bien a toda acción corresponderá siempre una determinada reacción, hay algo demasiado importante que a muchos se les ha escapado: todo actuar humano genera cierta repercusión de una forma invisible y, por lo regular, ése su inevitable efecto no hará acto de presencia de una manera inmediata… La consecuencia o reacción generada, no solamente le impactará a uno o varios semejantes de nuestro entorno cercano o lejano, sino qué cree, por esa interrelación que existe entre todos los seres humanos del planeta —como si fuéramos una minúscula célula de un cuerpo humano— dicho efecto se le regresará en una forma u otra hasta el autor mismo de la acción inicial y quienes lo rodean. ¿Suena increíble, no? Créame, el problema no sería tanto demostrarle que este fenómeno ocurre de esa forma, sino lo verdaderamente dramático es que miles de millones de nuestros conciudadanos en el mundo3 no lo perciban así. No se dan cuenta que toda forma de actuar humana se regresará de una manera u otra hasta su propio origen, o sea, hasta el mismísimo emisor del acto por una vía u otra. Es más, como pretendo que todo lo que le comparto le quede perfectamente claro, me gustaría plantearle algunos brevísimos ejemplos, y Usted tendrá la última palabra. 3

Este primitivismo social se puede presentar en cualquier país del mundo, aunque desgraciadamente está más arraigado en los países subdesarrollados, factor que junto con otros elementos negativos, incide de forma contundente en su propia condición de atraso.


Héctor4 era un trabajador que realizaba sus labores de forma regular. Todo transcurría de manera normal hasta que un día como cualquiera, un conocido suyo lo indujo a que probara una cierta sustancia que supuestamente le iba a proporcionar una incomparable sensación de bienestar. Lo que Héctor no sabía era que dicha sustancia, aunque si bien le provocaba ciertos efectos agradables pasajeros, después le ocasionaría tales depresiones, que producirían en él una extraña sensación de angustia, junto con una necesidad casi compulsiva de volver a consumirla. Ello hizo que sin darse cuenta, Héctor se hubiera convertido en un perfecto adicto a tal producto, ya que al tratar de evitar esa rara sensación de malestar, mal humor y ansiedad que le sobrevenían cuando no la consumía, sentía que debía volver a ingerirla de manera habitual. Jamás se hubiera imaginado que eso que comenzó como una actividad recreativa o casi de juego, lo iba a atrapar en una terrible dependencia perversa. Aparte del daño físico y estado de ánimo errático que empezaron a notar en él sus amigos y familiares, su consumo habitual empezó a afectarle en su bolsillo, y su ya de por sí limitado ingreso económico, ahora le resultaba manera recurrente. Y así como para completar ese malévolo escenario, el mismo mal amigo que lo indujo a consumir esa sustancia, le dijo que conocía un medio para obtener ambos dinero de forma rápida: mediante la realización de asaltos en 4

Los nombres son totalmente tomados al azar, no conozco a ningún Héctor en circunstancias parecidas y un respetuoso saludo a todos aquellos que lleven ese nombre y a los demás de los siguientes ejemplos.


una zona céntrica, lugar muy frecuentado por vecinos y turistas. Aunque un poco renuente al principio, en su primera experiencia de ese tipo, Héctor se da cuenta que efectivamente obtenía dinero de forma rápida, lo que le permitía pagarse esa dependencia que ahora tenía. Pero después de pocas semanas, en uno de los asaltos que realizaron, como ambos eran víctimas de esa adicción, y ello les producía irregularidades serias en su conducta, en el momento de repartirse el botín, de pronto la situación se complica entre ellos, y acabaron peleándose con la misma arma que empleaban en sus fechorías. Ése su mal amigo dejó a Héctor herido de muerte donde nadie pudo ayudarle, por lo que perdió su vida. Lo más importante de esos eventos, sería analizar las repercusiones invisibles que se generaron sobre los demás y luego hacia sí mismos y sus familias. ¿Qué efectos provocaron pues sus actuaciones? Al principio Héctor consideraba que sus acciones no provocarían gran daño, porque —se decía a sí mismo como tratando “que les sobraba”, pero la realidad era otra: En una ocasión le privaron de su sueldo a un empleado, y poder pagar la mensualidad de la hipoteca de su casa y solventar diversos gastos familiares, y dicho robo lo metió en problemas serios. Otras veces dañaron a turistas a quienes no sólo les arruinaron el viaje que con ilusión planearon para visitar su país, sino que se corrió la voz en sus lugares de origen, que esa ciudad no era segura para ser visitada.


Sería imposible enumerar la gran cadena de perjuicios ocasionados por Héctor y su amigo no sólo a los demás sino a ellos mismos, ya que en alguna proporción —y entre muchas otras consecuencias negativas— contribuyeron a que menos personas visitaran su país, con lo que se redujeron las posibilidades de empleo de muchos, y ahora dejaron a sus familiares, amigos, compañeros y descendencia con menos oportunidades de desarrollo. Al haber perjudicado ellos a otros conciudadanos suyos, como esas personas dañadas, contribuían al gran total producido de bienes y servicios de su país, en una pequeña proporción afectó al conjunto, del que ambos también formaban parte. En la dimensión donde ahora se encuentra Héctor, comprende de forma sorprendentemente clara el panorama completo y la gran cadena de efectos negativos de su actuación, y si bien deplora con toda el alma no sólo el daño que se ocasionó a sí mismo y a los demás, lo peor de todo, es que percibe mucho muy bien cómo dicho perjuicio les impactó de regreso a los propios miembros de su familia y descendencia que le sucedería, pero ahora su suerte ya está echada, y no puede mover ni una pestaña para remediarlo. Esa actuación en vida de Héctor pone de relieve lo siguiente: lo que hizo este semejante nuestro durante su sobre él, su familia y su país. Le pido juzgue si en los siguientes casos ocurrirá lo mismo. Doña Agrícola, en cambio, fue una madre esforzada del Estado mexicano de Oaxaca, quien más que pensar en sí misma, trató —y lo consiguió con grandes esfuerzos— de darle a sus hijos educación, alimento, buenos consejos y su admirable ejemplo.


Ello hizo que después, ya en las etapas superiores de su vida, no sólo estuviera acompañada por toda su familia, sino que el bien que generó en ellos produjo bienestar económico para todos, hecho que contribuyó a que contaran con más recursos hasta para apoyarle a ella misma en la última etapa de su vida. A pesar que doña Agrícola tenía muy pocos estudios, de forma acertada intuyó que si realizaba el mejor de sus esfuerzos, contribuiría a ese mejor país que siempre hubieran querido tener tanto ella como sus ancestros. De forma tangible vio compensado su esfuerzo cuando se dio cuenta que casi todos sus hijos se habían convertido en profesionistas destacados, y lo mejor fue que la cosa no se detuvo ahí… Pudo constatar por sí misma que la acción que desarrollarían después sus hijos en sus actividades profesionales, contribuiría en alguna proporción a que la descendencia de doña Agrícola viviera en un mejor país al que ella conoció cuando era pequeña, época en que ni siquiera podía hablar español, ya que como pertenecía al grupo orgullosa, sus actividades se le complicaban mucho, pero ahora su familia contribuye en diferentes aspectos al bienestar de los congéneres de ese mismo grupo oaxaqueño y de la nación completa. Analicemos ahora la actuación de Ignacio, quien siempre fue un maestro de primaria muy controversial. Quizás que en ella recibió una enseñanza diferente a las demás instituciones de su tipo. En ese lugar le dijeron que en la sociedad debía darse una especie de “lucha de clases”, por lo que, cada vez que podía, Ignacio se reunía con


otros de sus compañeros para realizar bloqueos de calles y carreteras, tratando de realizar el mayor contratiempo posible a los demás. Mientras más tiempo hacía perder a la ciudadanía en sus actividades, más orgulloso estaba Ignacio, sintiendo además que estaba realizando un papelazo bárbaro y siendo congruente con sus ideas. Estaba tan extraviado Ignacio en su ideología, misma que consideraba de “avanzada” —y así lo sentía en realidad—, que cada vez que triunfaba un candidato que no era el que él quería, cosa que ocurría casi siempre, trataba de causar pretexto imaginable. La última vez que triunfó otro candidato que tampoco era de su agrado, manifestó orgulloso ante sus compañeros: “vamos a inundarles sus pesadillas”. El pensamiento de Ignacio era tan anacrónico, que ni siquiera se daba cuenta que con su actuar, no sólo efectivamente perjudicaba el tejido social que le rodeaba, sino que el nefasto efecto que generaba, también lo “inundaba” a él mismo, su familia, medio social y descendencia. Decía orgulloso Ignacio que quería incentivar revoluciones, y en su extravío tampoco percibía que cuando se ganó por aquel grupo que pudiera hacer más alboroto, sino simple y sencillamente por el voto ciudadano, como debe suceder en toda sociedad civilizada. Tampoco se dio cuenta Ignacio que todas sus revoluciones imaginarias procedían de épocas donde no existía la libertad de que ahora él gozaba, misma que dejaba sin sustento alguno aquel catecismo fallido de varios siglos atrás, cuando el contexto social era otro.


cuello que defendía los intereses de las “clases populares”, con su actuar perjudicaba más no sólo a tales grupos, sino que el perjuicio se le revertía a sí mismo y a su país de muchas y muy diversas formas. En contraste, doña Olivia siempre fue —como la inmensa mayoría de los miembros del magisterio— una maestra esforzada y siempre daba lo mejor de sí misma, primero para prepararse y poder así enseñar mejor diferentes materias que impartía a sus alumnos, los cuales se sentían afortunados de contar con ella. De forma por completo intuitiva, sintió que si colaboraba de la mejor manera posible al desarrollo de su país, ello misma parte de la comunidad, esa mayor prosperidad en que ella de alguna forma participaba —aunque fuera en una pequeña proporción—, le alcanzaría posteriormente a sí misma. Y tenía razón. Ahora que se encuentra jubilada, y que puede darse cuenta que muchos de sus alumnos se convirtieron en ciudadanos destacados, percibe que todo ese notable esfuerzo que realizó valió por completo la pena. Lo que más le satisface es esa convicción íntima que siente: que con su acción esforzada ella misma formó parte activa. Veamos ahora la actuación de José, quien fue un funcionario público que ni de lejos se apegaba a los estándares mínimos requeridos para tal cargo. Siempre trató de proyectar ante el público una imagen de funcionario intachable, pero quienes trataban con él, sabían que estaba muy lejos de ser lo que quería aparentar ante el público.


Todo aquel que realizaba tratos con él, se daba perfecta cuenta que para el otorgamiento de contratos de obra, con el objeto de darle un porcentaje del mismo a José. Ya una vez que “platicaban” con este singular funcionale reportaría en lo personal darles el contrato, él mismo se encargaba de sugerirles un subterfugio de tipo técnico Y lo peor de todo ese proceso viciado, era que no solamente se encarecía el costo de cada obra, sino que, por esa a todas luces inadecuada forma de operar, se escogían mal las constructoras, proyectos, tipos de obras, sitios donde se ubicarían, supervisión y la forma misma de ejecutarlos. Por si fuera poco, uno de los principales inconvenientes era que los contratistas verdaderamente capaces y experimentados se quedaban al margen, ya que ni de lejos se arriesgaban a incurrir en ese tipo de prácticas. Uno de los más negativos efectos de la actuación de José era que la calidad de las obras estaba lejos de ser la deseable, hecho que reducía bastante su durabilidad, lo que obligaba a volverlas a realizar. José en su momento sintió que actuaba como el más astuto de los mortales, y si bien trataba de convencerse a sí mismo que con su actuar no perjudicaría a nadie, la realidad era otra, lo único que pasaba era que su codicia y falta de probidad no le permitían evaluar el alcance completo de sus acciones. de la administración de la que formó parte, y lo que nunca se hubiera imaginado sobrevino: por su actuación y la de otros que procedieron de manera similar,


incurrieron en un quebranto tal, que se incrementó de participaron, aparte, las obras que se realizaron fueron es lógico suponer, el gobierno que le siguió, a través de al descubierto todos los malos manejos tanto de él como de su grupo, emprendiéndose enseguida una acción legal importante contra ellos. en gran responsabilidad legal, pero aún en ese punto no se daba cuenta cabal del enorme daño que provocó contra el erario público, el cual resultó seriamente dañado, hecho que no sólo afectó de forma contundente la imagen de su grupo político y perjudicó su trayectoria profesional, sino que el daño patrimonial ocasionó tal quebranto monetario y a la calidad de las obras de la ciudad donde él vivía, que hizo que el perjuicio combinado de su proceder hacia el propio José, su familia, grupo político y comunidad completa resultara mucho mayor a las cantidades que ilícitamente obtuvo. Para colmo, ahora que José se encuentra detenido por las autoridades y su prestigio personal y político por los suelos, tuvo tiempo de recapacitar mejor las cosas, y así bastante deprimido como estaba, comprendió de golpe que todo ese fenomenal daño que le causó a la comunidad, a su familia y a sí mismo, supera con creces la cantidad que ha tenido que pagar tratando de recuperar su libertad. El caso de Adolfo5 fue otra historia, ya que durante todo el período que estuvo a cargo de muy importantes cargos 5

El hecho de haber escogido este nombre no ha sido casual sino deliberado, en memoria de uno de los mejores presidentes de México (período 1952-1958), el licenciado don Adolfo Ruiz Cortines (1889-1973), quien se desempeñó siempre miento a nivel nacional e internacional.


públicos, desempeñó su labor de forma absolutamente intachable. Quienes se dieron cuenta de ello, quedaron convencidos que por su impecable proceder, Adolfo contribuyó de forde manera indirecta desencadenó una invisible acción de regreso que le alcanzó a él, su familia y descendencia. Ello le produjo la invaluable convicción de haber estado siempre a la altura de las circunstancias y de la responsabilidad que fue depositada en él. Vea ahora el caso de Mauricio, quien fue un empresario de un proceder muy singular. Desde la época en que fue ejecutivo de una empresa comercializadora de calzado, siempre trató de aprovecharse de cualquier circunstancia o persona que pudiera, actitud que siguió conservando cuando un tío suyo al fallecer lo favoreció con ciertos bienes, lo que le permitió realizar su sueño: convertirse en fabricante de zapatos en pequeña escala, aprovechando la experiencia que ya tenía en el ramo. Desafortunadamente, en ése su cambio de actividad, no pagara sueldos por debajo de la competencia, no capacitara a su personal y casi como regla buscara siempre realizar economías mal entendidas, tales como utilizar materiales de inferior calidad. Si bien al principio creyó que actuaba de manera increíblemente audaz, al paso del tiempo cualquiera podía darse cuenta de otra realidad distinta: en cierta forma dañaba a la colectividad vendiendo calzado de inferior calidad respecto a su precio y demás competencia, lo que ocasionó que se le viniera de regreso una larga serie de efectos en cascada:


La inferior calidad de lo que producía, hizo que la preferencia del público bajara, lo que a su vez provocó que sus ventas se redujeran a tal grado, que las zapaterías ya no aceptaban sus productos tanto por su limitado desplazamiento como por las quejas del público. Adicionalmente, los bajos salarios que pagaba, hicieron que tuviera una gran rotación de personal y ausentismo. Por otro lado, al no haber capacitado a su personal, se del calzado, hechos combinados que en cierto momento hicieron que no pudiera hacer frente a los pagos a proveedores, de nóminas, préstamos bancarios e insumos diversos que había utilizado. Aún en el momento en que sobrevino su quebranto total, Mauricio no había recapacitado que no sólo había dañado a la comunidad, proveedores, empleados, socios y a sí mismo, sino que había desperdiciado la oportunidad que tuvo de convertirse en un empresario exitoso. Pablo por su parte era un empresario dedicado al comercio internacional, aunque tenía un distintivo especial: consideraba que para ser un empresario exitoso, tenían que ganar todas las partes involucradas, y estaba en lo cierto. Esa peculiar y objetiva forma de pensar, le permitió obtener un panorama mucho más claro del proceso de comercialización donde participaba, y con gran acierto se dio cuenta que muchos productores agrícolas, después de enfrentarse a multitud de problemas tales como irregularidades climáticas, semillas inapropiadas, plagas, granizadas, sequías, lluvias a destiempo, heladas, eventuales desplomes de precios y muchas cosas más, aún les faltaba lo peor: caer en manos de acaparadores regionales o nacionales, que eran quienes sacaban la mayor ventaja


económica del proceso, hecho que no sólo perjudicaba a los productores, sino que el daño derivado de esa inadecuada forma de intermediación comercial, generaba precios más Por ello, organizó y capacitó a los agricultores más responsables y cuidadosos que conocía, para que le añadieran mayor valor agregado a sus productos, garantizaran la más selectos grupos de producción para hacer llegar no sólo a las grandes cadenas nacionales sino principalmente en el extranjero, sus productos ya envasados al menudeo de una forma mucho más directa, casi desde la misma zona productora. Y así, al haber logrado empacar y vender diversos productos, incluyendo el etiquetado y normatividad de los países importadores —respaldado con la debida asesoría— se pudieron hacer de lado las formas de comercialización incorrectas. Al proceder así Pablo, y haber optimizado al máximo la cadena de distribución, consiguió mucho mejores precios para los productores que representaba, los cuales con gusto le pagaban una comisión por la venta de los productos que comercializaba en el extranjero, trayendo al país gran cantidad de divisas. ba a sí mismo, capitalizaba de forma directa a los propios agroindustriales que representaba, sino coadyuvaba de forma real y efectiva en la comercialización y exportación de una variedad de productos de sus connacionales. Él se sentía con toda razón satisfecho, ya que estaba practicando lo que había aprendido en la Universidad: al envasar los productos agrícolas de manera apropiada,


al vacío y con las más altas normas de calidad del mun6

obteniendo precios mucho mejores para ambas partes. Pablo se dio perfecta cuenta de que para mejorar semejante proceso, debía hacerlo de la mejor forma posible y empleando al personal más capacitado que pudiera, para dejar en alto el nombre de su país, cosa que consiguió en proyecto. Eso que consiguió Pablo se debió a la diferente mentalidad incluyente que poseía, y al darse perfecta cuenta que aquellas tesis anacrónicas de los “intereses enfrentados” que tanto había escuchado cuando estuvo en su educación secundaria, no eran sino producto de una visión social terrelación humana, ya que toda forma de actuar siempre se realizó de una forma intrínsecamente asociada. de ello, eso es otra cosa…

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Cuando todos aquellos productos que por sus características, tienen que ven-

productos frescos, pero, si se logra envasarlos y/o congelarlos de forma correcta, de tal modo que se garantice su durabilidad, sabor y calidad nutritiva, ocurre un curioso fenómeno expresado en términos económicos especializados de la forma siguiente: la “curva de la oferta” cambia, y se transforma de “rígida” (cuando algo tiene que venderse “al día” al precio que sea) y se convierte en “elástica” (cuando se puede comercializar en un mayor plazo y en condiciones más justas, como cuando por decir el atún se envasa), lo que permite —si se hace bien y con profesionalismo— una extraordinaria ventaja que mejora sustancialmente su comercialización. El no estar forzado el productor de “perecederos” a vender su mercancía rápidamente al precio que sea, puede conseguir trazar una línea más directa del productor al consumidor, consiguiendo un mejor precio para ambos, al evitarse el gravoso costo de la excesiva intermediación comercial.


¡Caramba! —Podría decir más de alguno sorprendido—. Y esa peculiar forma de mirar excluyente, “divisionista” o bajo imaginarios “intereses irracionales”, ¿pudo habernos perjudicado a todos a lo largo y ancho de la Historia? ¿Podría incluso haber envenenado toda la interrelación humana global? Por supuesto, de hecho no sólo así ha acontecido, sino podría seguir sucediendo por décadas o quizá siglos, mientras no sembremos en las generaciones siguientes la visión incluyente, que de hecho es la real… Como prueba de ello, y ya que con su amabilidad me ha permitido plantearle ejemplos, me gustaría exponerle dos más en ese mismo sentido: Vamos a imaginarnos que Makan, originario de un país del norte de África, hubiese sido convencido y reclutado por un grupo de extremistas para realizar un acto terrorista en Europa. Ese grupo le aseguró a Makan que ellos estaban convencidos que una vez que perdiera su vida en semejante acción, su espíritu sería recibido de inmediato en las regiones celestiales —cosa que a Makan le atraía— y aparte, le insistían, así se les “mostraría” a los europeos el gran poder de su grupo. Afortunadamente antes de incurrir en tal acción, Makan conoció también a otras personas que le demostraron que una acción así sería contraria a los propios principios que profesaba, y después de varios días de pláticas, le convencieron del gran error que hubiera cometido, hecho que disuadió a Makan de realizar tal acción. En esas reuniones que tuvieron, también convencieron a Makan que la mejor forma de ser congruente con las


creencias que profesaba, era desarrollar sus potencialidades para hacer lo mejor que pudiera por sus semejantes y país, lo que coadyuvaría no sólo al bienestar de su región, sino haría que los europeos y cualquiera los valorara en su justa dimensión. No obstante… ¿Qué hubiera sucedido si este conciudadano nuestro hubiera realizado semejante acto? Siguiendo el principio ya enunciado, de que a toda acción seguirá demás, sino que después se le regresaría al propio emisor del acto. ¿Podría darse este axioma también en este caso? Sin la menor duda le aseguro que así exactamente hubiera sucedido. Si Makan hubiese hecho explotar esa bomba en un lugar concurrido, no sólo hubiera ocasionado un gran daño ahí, sino que su efecto le hubiera alcanzado de regreso a su propia familia, descendencia y país… ¿De qué manera? La capacidad de compra del área europea dañada habría bajado —lo que a su vez habría disminuido también la adquisición de los productos del país de Makan—, aparte, no sólo se habría causado animadversión hacia ellos, lo que hubiera dañado más su limitado turismo y la poca credibilidad e inversión que ya tenían, y por si fuera poco, el perjuicio causado en la zona europea hubiera limitado en un pequeño porcentaje más la capacidad de enviarles ayuda humanitaria en forma de vacunas, médicos y diversos productos hacia toda África, y además, al reducirse también el turismo internacional del resto del mundo hacia la ciudad afectada, restringiría de forma adicional la capacidad de recibir y dar empleo a algunos ciudadanos originarios de la mismísima región de Makan. Créame amigo lector, el problema no sería demostrar la inconmensurable cadena de efectos nocivos que se


más bien para demostrarle lo contrario: Que sus invisibles efectos expansivos no los hubieran impactado de regreso, y que no se revertirá siempre toda acción negativa —o positiva en su caso— hasta el propio emisor de cada acción humana, su entorno y descendencia. Y así como para pretender demostrarle la validez de dicho axioma también en el contexto internacional, le mostraré un caso positivo, aunque ahora tomado de la vida real. Jorge7 pertenecía a un país, donde la inmensa mayoría de sus conciudadanos, no deseaba verse involucrado en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), pero una serie de circunstancias ajenas a ellos los empujaron a participar en 7

Caso referido a George Marshall (1880-1959) Premio Nobel de la Paz 1953, quien fue un militar y político estadounidense muy destacado. gram” (ERP) que fue una iniciativa de Estados Unidos para apoyar a Europa, mediante ayudas económicas por un valor de alrededor de 13,000 millones de dólares de aquellos años para la reconstrucción de los países de Europa devastados tras la Segunda Guerra Mundial. El plan estuvo en funcionamiento durante cuatro años a partir de abril de 1948. Los objetivos eran reconstruir aquellas zonas destruidas por dicha guerra, puso como condiciones eliminar barreras arancelarias entre los países europeos para fomentar el comercio y con ello impulsar su recuperación y crecimiento económicos, modernizar su industria y hacer próspero de nuevo al continente. Fue conocido en el mundo como “El Plan Marshall”. En virtud de que estableció como sus requisitos una disminución de las barreras arancelarias, un menor intervencionismo estatal en la economía, sindical y modelos de negocio más competitivos, algunos países no aceptaron dicho plan, como fue el caso de la entonces llamada “Unión Soviética”, la cual los países que estaban bajo su control para que también la rechazaran, a pesar de la buena disponibilidad que tenían hacia tal proyecto Alemania del Este, Polonia y Checoeslovaquia. Se desarrollaron programas similares en Asia, aunque bajo otras denominaciones.


y contundente para el resultado de la misma. Cabe mencionar que una vez que los aliados habían vencido, se encontraron con un hecho lamentable: la economía de muchos países europeos estaba devastada, por lo que Jorge, que en ese momento era secretario de Estado de su país, siguiendo su criterio incluyente, sus convicciones personales y morales, y de una forma un tanto intuitiva de los principios que ahora ponderamos, buscó el que su país coadyuvara de forma tangible en la recuperación de las zonas afectadas. Es importante destacar también que, cuando alguien en una familia, empresa o país, pretende llevar a cabo alguna labor de este tipo, todas aquellas personas que no compartan tal visión, o no puedan asimilar la validez del axioma ya expuesto, su universalidad y alcances, de inmediato reaccionarán de la manera siguiente: busca es otro, que tal vez se persigue algún tipo de ventaja oculta, hay detrás una especie de complot solapado, se gumentos cuyo único límite será la imaginación humana. Prueba de ello, que no solamente dentro del país de Jorge, sino del mismísimo Continente Europeo, surgieron voces que no sólo se oponían a dicho programa de recuperación económica, sino incluso —sorpréndase— algunos hasta llegaron a proponer que se buscara la forma de restringir el desarrollo de los países “vencidos”.8 8

Cabe resaltar que la inmensa mayoría de la población de los países “derrotados” (Alemania, Japón e Italia) se convirtió en la principal víctima de una conducción militarista y a todas luces errónea. Prueba de ello que por ejemplo en Alemania, Hitler llegó al poder con el voto de menos de 3 de cada 10 ciudadanos, aunque una vez ahí, instauró no sólo una dictadura brutal, sino que toda voz opositora quedó anulada, llegando al extremo de crear un “Ministerio de Propaganda” con su propia y unilateral visión de los hechos


Afortunadamente pudieron más las voces incluyentes9 y de una visión social más completa y humana, y dicho plan de recuperación se llevó a feliz término, lo que coadyuvó de forma decisiva a una sorprendente recuperación en todo ese continente. Ahora bien, el programa que impulsó de manera tan atinada Jorge, ¿habrá tenido efecto alguno no sólo en sus receptores inmediatos —los europeos— sino en los propios Estados Unidos, en Jorge e incluso en todo el orbe? Los resultados del plan ayudaron primero a que el comercio internacional se reactivara ahí, se recuperara el bienestar y se impulsara la economía de todas las zonas dañadas, sino después, sus efectos se vinieron de regreso hasta las áreas impulsoras de tal iniciativa. Y posteriormente, también alcanzaron hasta al mismísimo Jorge —quien, entre otras cosas, se ganó un merecido aunque obviamente ni siquiera eran esos sus objetivos, porque todo indica que a Jorge más bien parecían haberle motivado una serie de principios y convicciones morales íntimas que él ya poseía.

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Robert Schuman (1886-1963) fue otro personaje muy destacado ya en el proceso

debió a que Schuman, por sus raíces luxemburguesas, alemanas y francesas, su visión social más amplia, universalidad de pensamiento y natural criterio “incluyente”, se convirtió en uno de los ideólogos e impulsores de la integración de mayo de 1950, al pronunciar un célebre discurso conocido después como la “Declaración Schuman”. Por ello, en la Cumbre de Milán de 1985 los jefes de Estado y de gobierno europeos ahí reunidos decidieron establecer ese día (9 de mayo) como el “Día de Europa” en conmemoración de tal declaración. Uno de sus postulados fue: “La paz solamente puede basarse en la igualdad”.


Por un momento imaginémonos que en este último caso citado, hubieran prevalecido las voces “excluyentes”, o sea, las de aquellos que todavía creen en los intereses “irracionales”, “contrarios” o con el ocurrente nombre Hubiera continuado, o tal vez aumentado —entre otros efectos negativos— toda esa larga cadena de resentimientos, odios irracionales, aislamiento, divisionismo e hemos padecido a lo largo y ancho de la Historia, todo debido… ¿A qué cree? A una miope y limitada forma de entender el fenómeno social. Podría continuar por muchas páginas más, exponiéndole los ejemplos que quisiera, dignos de emular unos, y negativos otros para ser evitados, pretendiendo demostrarle que todos los intereses del ser humano sobre la Tierra, van de la mano y son completamente paralelos, y son, por supuesto, intereses “racionales”, usando la terminología de algunos autores. Le aseguro que quienes percibieron la realidad social de forma incompleta, no midieron bien el alcance y consecuencias de todo actuar humano, y por desgracia, muchos la tomaron por cierta. Lo más lamentable fue que no sólo se equivocaron ellos, sino que su error se trasladó a mucha ideología posterior Ahora surgirá en Usted una duda crucial: ¿Por qué el autor de este libro nos ha introducido en un tema de índole sociológico, si bien nos ha resultado interesante? Mi punto de vista es el siguiente: Por más que un país tenga todos los recursos humanos o naturales que quiera, o incluso, aun con una situación


blo no logra tener el enfoque sociológico o humanista adecuado, lo que se logre será muy poco. Del campo de las ideas y humanista previo, siempre se traslada nuestro pensamiento hasta la vida cotidiana, y qué cree, si la mayoría asume que los intereses realmente están “enfrentados”, su actuación en la vida cotidiana no será sino una mera extensión de ese corto pensamiento, y el verdadero desarrollo no sobrevendrá como se debe, por más que hubiera los avances tecnológicos que quiera. Entonces… ¿Cómo mejorar el pensamiento colectivo de una forma tangible? He conocido personas que han tralos libros de texto, en materias como el Civismo. manera absurda cuando sólo se circunscribe a una especie de lista de normas del actuar humano, pero se completa cuando se va al fondo del asunto y se hace comprender al alumno el porqué, trascendencia y repercusiones de nuestro actuar personal, primero sobre los demás, y luego, cómo cada acción que llevemos a cabo no sólo les afectará a los otros, sino cómo se nos regresará a cada uno. Para así hacer entender al alumno y después ciudadano, que el resultado total del país en que vive, no dependeentorno internacional, recursos naturales, los astros o mera resultante de las actuaciones de cada hombre y mujer que lo conforma. Tampoco dejo de advertir que el pretender hacer llegar este tipo de tesis a las escuelas, se va a enfrentar con obstáculos ideológicos casi insalvables por parte de algunos sectores.


Le parecerá increíble, pero todavía hay quienes le siguen dando valor —aún sin mencionar su nombre— a las tesis de los “intereses irracionales” (o enfrentados) y como una de sus más radicales manifestaciones, podría mencionar los ya obsoletos postulados —para la mayoría— de don Carlos Marx, como cuando expuso en su ta de forma expresa que en la sociedad hay “intereses irreconciliables” lo que hacía inevitable —según él— la “lucha de clases”. Quienes aún mantienen semejante postura, si bien no le llaman por su nombre, quizá por el descrédito que han tenido, se opondrán tenazmente a todo texto que pretendiera que se generalizara una visión que expusiera la conveniencia de un mirar más amplio al de su peculiar visión de los supuestos intereses “enfrentados”, “irracionales”, Y como están conscientes de la importancia de perpetuar su dogma, han buscado permear sus ideas en algunos lugares clave, como son ciertas universidades y centros de educación magisterial. Por ello, aquí también se tendría que emplear una esDifundir una información más completa al mayor espectro social posible. Y si bien estoy por completo convencido que a aquellas personas con las tesis descritas —cuando tengan un corte ideológico radical— y sean opuestas a lo expresado sobre este punto, quizá no se les logre mosi la generalidad se da cuenta de otra realidad, la cosa aspectos clave como los educativos, lo que determinará el triunfo de ideas más cercanas a la realidad social, y le aseguro que ello incidiría en que se pueda hacer crecer


el pensamiento colectivo incluyente, que es el que nos puede llevar hacia el verdadero desarrollo. ¿Por qué insisto tanto en el tema? Los intereses “irracionales” en el fondo no existen en la interrelación humana, lo que aún prevalece en muchos es la percepción errónea su falsedad, ese fantasma ideológico se seguirá trasladando del campo de la fantasía de unos cuantos a la realidad de todos, lo que convertirá esa irracionalidad en algo tangible, contribuyendo a ese imperdonable retraso social y humano.

No tengo la menor duda que son los principios, valores y actitudes consecuentes que de ello se deriven, los que por lo regular generarán el progreso y el desarrollo humano de manera integral y sostenida. No obstante, como Usted seguramente ya sabe, la razón de ser de una ciencia como la Economía, deriva del sigson limitados —hasta el tiempo— y precisamente de ahí nace la necesidad de utilizar de la mejor manera posible los recursos de que disponemos, aunque siempre pondesí mismo, sino como un medio para desarrollar nuestras capacidades personales y las de nuestros conciudadanos. Prueba de ello que, toda aquella persona o país que por alguna razón no utilice bien los recursos de que dispone, eso será un elemento limitante para el bienestar personal y colectivo, ya que las posibilidades para desarrollarse a sí mismo, su familia y país se verán disminuidas en la misma proporción en que no hayan administrado bien aquello que les fue puesto en sus manos.


Este tema lo podríamos analizar desde una diversidad de aspectos que no se imagina, mas para no extenderme demasiado, sólo lo analizaremos bajo dos ángulos y de forma sintetizada: en el nivel individual, nos daremos cuenta que cada persona posee ciertos mecanismos naturales, automáticos e invisibles que de alguna forma autorregulan tanto la correcta utilización de recursos persona a un sistema que ha existido desde siempre, el cual es comúnmente conocido como el de libre empresa.10 Este sistema ha funcionado desde hace tantos milenios de forma tan silenciosa e invisible, que no sólo se pierde en la oscuridad de los tiempos, sino contribuyó —y lo seguirá haciendo— de forma crucial a la optimización de recursos, de una manera mucho más efectiva que la mejor de las leyes, a un grado tal que muchos ni se dieron cuenta de la forma como operaba, incluyendo entre ellos a sus detractores.

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La Naturaleza, en una forma increíblemente sabia, a todos los procesos vitales (procreación, alimentación, sobrevivencia, paternidad, etc.) los dotó de un cierto “estímulo primario” para que, quien lo siguiese, generase sin darse cuenta otro “objetivo secundario” (invisible) que es el realmente importante. Cabe destacar también que toda actuación humana es imperfecta, por tanto, debe circunscribirse a la legislación vigente (de tipo mercantil, sanitaria, penal,

es el realmente importante para la colectividad: la optimización de los recursos que maneja, al tratar que lo “producido” no tenga un “costo” mayor al bien terminado o vendido. Si lo consigue, recibe una “ganancia” o premio, y si no, si los recursos que estuvieron a su cargo fueron superiores al bien producido —incluyendo su tiempo— operaría de forma automática una especie de “castigo” también invisible pero necesario, el cual es conocido como “pérdida”, misma que irá directamente contra su bolsillo. Siempre que por ignorancia, necedad o conveniencia política se ignoró esta milenaria ley, los resultados fueron desastrosos para la productividad y utilización de recursos.


Sin embargo, desde la óptica macroeconómica será otra historia, ya que ella es controlada por los encargados de la administración pública, lo que ha hecho que a menudo —principalmente en los países en vías de desarrollo— no haya sido manejada de la mejor forma posible, lo que ha perjudicado el sano crecimiento económico de toda la comunidad donde así ha ocurrido. Y dentro de ese mismo contexto macroeconómico, destaco a su vez el adecuado manejo de la política monetaria, y la razón de ello es que han sido tantas las veces que se ha implementado de manera errónea, que se ha

sobre el verdadero origen del problema. En una ocasión mencionó Albert Einstein: Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo. Por tanto, convendría analizar un poco más sobre lo que se ha hecho de forma incorrecta. ¿Qué es lo que hemos hecho mal que ha generado proble-

con algunos políticos sobre el porqué intervienen de manera desacertada aumentando indebidamente el gasto, nos dirán de inmediato que pretendieron con ello disminuir el desempleo incrementando de forma un tanto 11

Tratando de no extenderme demasiado, recurro primero a otra frase: Si quieres pescar, vete a donde están los otros pescadores, principalmente los pescadores viejos. 11

Por supuesto que la obra pública es indispensable, aunque ella debe quedar circunscrita a los parámetros de un presupuesto perfectamente equilibrado y


Por ello pongo a su consideración de nuevo dos ejemplos de la Historia de México, los cuales son increíblemente didácticos sobre lo que ahora pretendo destacar: La política monetaria tan diferente del período de 1958-1970, y la de 1970-1982, mismas que, aunque pretendían lo mismo, su ideología y ejecución arrojaron resultados tan diferentes, que son en extremo reveladoras e ilustrativas sobre el tema. En el primer período citado (1958-1970) siendo secretario de Hacienda don Antonio Ortiz Mena, buscando precisamente hacer crecer el empleo, la productividad y el desarrollo, se realizaron incrementos muy cuidadosos y estratégicamente dirigidos en la “masa circulante de dinero”, teniendo mucho cuidado que ellos a su vez incrementaran el volumen de “bienes y servicios”, con lo cual se lograban a plenitud los objetivos pretendidos,12 y el resultado fue por completo exitoso y ampliamente reconocido en todos

Pero veamos ahora al segundo período analizado: 19701982. Dicho sea en defensa de quienes llevaron a cabo ese cambio de política monetaria —como ya cité brevemente en páginas anteriores— la nueva conducción política (Echeverría-López Portillo) realizó un diagnóstico muy a la ligera del panorama socioeconómico de México, y estimaron que, si a pesar de haber tenido ese extraordinario crecimiento económico, seguía habiendo marginación 12

Este período, como ya mencioné, fue conocido en el mundo como “el milagro mexicano”, tuvo en materia económica los distintivos principales siguientes: un menor a la de sus principales socios comerciales, reducidos endeudamientos externo e interno y sin devaluación alguna. Y a pesar que en ese período (1958-1970), México tenía una muy limitada apertura hacia el comercio internacional, era una economía casi cerrada. Si se hubiera contado con tratados de libre comercio, su crecimiento hubiera sido superior, semejante al que tuvo China de 2005 a 2015.


social, lo que estaba mal —juzgaron— era el “modelo económico”,13 Siendo así que desde los primeros años de ese segundo período analizado, comenzaron a incrementar el intervencionismo estatal en la economía, para que, a través de este tipo de esquema productivo, el sector estatizado recibiera recursos de manera sustancial, lo cual derivaría —pensaron— en un incremento posterior en la suma de “bienes y servicios disponibles”, lo que a su vez lograría un aún mayor crecimiento económico y empleo. Por eso desde el comienzo —aunque de forma leve al principio— se empezaron a percibir los efectos de dicho de la empresa estatizada, conforme iba aumentando su tamaño, lejos de generar un incremento consecuente en la producción de bienes y servicios, crecían más bien sus endeudamiento interno y externo y se convertía en una del gobierno hacia ellos, disminuía la calidad y cantidad de los bienes y servicios producidos por tal sector, se elevaba la dependencia hacia el extranjero y la corrupción, entre otros inconvenientes. Hechos combinados que a su 14

13

Entre otros elementos que omitieron, no tomaron en cuenta que la tasa de crecimiento poblacional en aquellos años era aún más elevada que la actual, y México duplicaba su población en alrededor de 28 o 29 años, y como está detallado en los pasados capítulos, ni de lejos hubieran podido duplicarse los satisfactores necesarios en un lapso tan corto (aun con unas de las tasas de crecimiento económico más altas del mundo) lo que tuvo, entre otros efectos, la realización de un diagnóstico erróneo sobre sus verdaderos orígenes, y los 14

En toda sociedad del mundo y en cualquier período de la Historia, siempre debió existir una especie de balance entre “masa circulante de dinero” y “bienes y servicios disponibles”, ya que, si aumenta la primera y no así la segunda, de


rumbo, el hecho que un poco despuÊs de la mitad de este segundo período analizado, se comenzaron a recibir monumentales ingresos por la exportación de petróleo crudo, no obstante, los resultados de tal política —combinada el rumbo de forma radical en los siguientes aùos. Pero el daùo a la economía ya estaba hecho, incluso llegó a tal punto, que los recursos gubernamentales disponibles el pago de los intereses derivados de la astronómica deulo que imposibilitó el crecimiento económico en los aùos subsecuentes. La economía comenzaría a recuperarse hasta poco menos de diez aùos despuÊs de haberse terminado dicho experimento fallido que tanto costó al país en diferentes formas.15 Pero‌ ¿Cuåles fueron los distintivos principales de los dos períodos ahora analizados? En el primero se estimuló el crecimiento económico mediante incrementos cuidadosos y estratÊgicos de la masa circulante hacia el ...de efectos negativos asociados, como devaluación y otros muchos inconvenientes) misma que serå tan aguda a como se haya presentado la disparidad entre los dos cruciales elementos mencionados. 15

No quiere decir que todas las empresas estatales sean siempre un fracaso. Hay algunas donde —sobre todo tratĂĄndose de explotaciĂłn de recursos naturales no renovables— se han combinado las ventajas del esquema “privadoâ€? con el “pĂşblicoâ€?, en las que el gobierno posee el 51 por ciento de la propiedad y el sector privado el 49. QuizĂĄs un esquema parecido en PEMEX (MĂŠxico) desde el principio hubiera QPEJEP IBDFS RVF EJDIB FNQSFTB SFBMJ[BTF BQPSUFT TJHOJÄ• DBUJWPT BM EFTBSSPMMP OBDJPOBM TBM WBHVBSEBOEP B MB WF[ MPT FYUSBPSEJOBSJPT SFDVSTPT EFM TVCTVFMP Z PQFSBOEP DPO MB FÄ• DJFODJB transparencia y competitividad requeridas. En su esquema estatizado, una auditorĂ­a tĂŠcnica Z Ä• OBODJFSB QPS VOB FOUJEBE FTQFDJBMJ[BEB SFWFMBSĂ“B RVF MBT WFDFT RVF 1&.&9 SFBMJ[Ă˜ USBOTGFSFODJBT EF GPOEPT B MBT BSDBT OBDJPOBMFT FO MB QSĂˆDUJDB FMMBT OP TJHOJÄ• DBSPO TJOP reembolsos incompletos de los enormes recursos del subsuelo que explotĂł, al tiempo que generaba una astronĂłmica deuda.


sector productivo, siempre y cuando —aparte de la recuperación de los fondos en sí mismos— se garantizara una elevación consecuente en la producción de “bienes y servicios”, para poder preservar ese equilibrio básico de toda economía entre esos dos factores clave: 1.- Masa circulante de dinero y, 2.- Bienes y servicios disponibles.16 En el segundo período, se pretendió incentivar el crecimiento a través de un incremento artificial de la “demanda” —sin haber logrado aumentar la “oferta” o disponibilidad de bienes— lo que produjo los resultados desastrosos mencionados.17 El hecho de haber recordado estos dos períodos de políticas monetarias tan distintas —tanto en su diseño como en los resultados— no fue tanto como una crítica ante quienes se equivocaron, seguramente ellos lo hicieron con buenas intenciones, sino más bien para mostrarle la inconmensurable diferencia en los efectos sobre toda una nación —y los bolsillos ciudadanos— de algo aparentemente sencillo: el saber escoger con tino una política económica y monetaria apropiada, y así evitemos tropiezos similares.18 16

De acuerdo con esta política monetaria, denominada “desarrollo estabilizador”, se equilibraron a la perfección los dos elementos citados, logrando que después de todo incremento en el primer renglón (masa circulante), derivara en el corto plazo en otra elevación consecuente en el segundo (bienes y servicios) con lo que se pudo crecer de forma sostenida y perfectamente sólida. 17

Si se pretende incentivar el crecimiento, sólo es factible hacerlo incrementando cuidadosamente la “oferta” (ya que la “oferta” genera su propia “demanda” al aumentarse la situación de “pleno empleo”, ya que ello incrementa la capacidad de compra de la ciudadanía). Pero un aumento por sí solo en la “demanda” (como procedieron de forma incorrecta en el segundo período analizado) eso genera infaliblemente los nefastos resultados que ya apreciamos, y como bien mencionó atinadamente después don Antonio Ortiz Mena: “Contra hechos no hay argumentos.” 18

¿Cómo es que se llegan a cometer semejantes errores? Aparte de ciertos enfoques ideológicos desafortunados, un hecho curioso es que en ocasiones...


Sin embargo, si aprendimos la lecciĂłn habrĂĄ valido la pena el haber pasado por semejante experiencia, si no es asĂ­, habrĂĄ que vivirla de nuevo, aunque conscientes de que tendremos necesariamente que repetir tambiĂŠn todas las consecuencias que se derivarĂĄn.19

Una de las principales ventajas de poder lograr un buen manejo de las variables econĂłmicas, polĂ­ticas y sociales, serĂ­a que ellas nos permitirĂ­an tener mĂĄs recursos quĂŠ canalizar al elemento mĂĄs valioso de toda comunidad: el potencial humano, y, si consideramos que la forma de accesar a ĂŠl, es a travĂŠs de una buena educaciĂłn, tenemos que darle una atenciĂłn muy especial a este punto. vo a otro caso de la Historia, de alguien con toda razĂłn seĂąalado como uno de los que ha hecho aportaciones mĂĄs valiosas a la ciencia: Isaac Newton.20 No sĂŠ si en alguna ocasiĂłn se habrĂĄ preguntado: ÂżQuĂŠ hubiera sucedido si

...—con sus muy notables y distinguidas excepciones— en los países en vías de desarrollo se ha llegado a colocar a quienes estÊn a cargo de este tipo de Presidente. Cuando se actúa así, equivale a por decir, si el director de Bellas Artes emplea como solista para el mås importante concierto de la temporada a su compadre o mejor amigo, en lugar de escoger al mejor capacitado para ello. 19

Si desea conocer un poco mĂĄs sobre el tema y otras experiencias parecidas, lo puede hacer a travĂŠs de un libro denominado El crecimiento econĂłmico, la otra opciĂłn del mismo autor de este libro. Puede obtenerse en la pĂĄgina www.

juanmanuelochoat.blogspot.com 20 *TBBD /FXUPO JOHMĂ?T GVF VOP EF MPT DJFOUĂ“Ä• DPT NĂˆT HSBOEFT EF UPEPT MPT tiempos. RealizĂł estudios trascendentales en AstronomĂ­a, FĂ­sica, TeologĂ­a y MatemĂĄticas. ContribuyĂł de manera crucial en las leyes de la dinĂĄmica, teorema binomial, leyes de la cinemĂĄtica, teorĂ­a corpuscular de la luz, desarrollo del CĂĄlculo diferencial e integral y la Ley de gravitaciĂłn universal.


este personaje no hubiera contado con la preparación adecuada? Sería difícil saber si él se hubiera convertido en pastor de ovejas, ordeñador de vacas, campesino, dueño o empleado de una tienda o cualquier otra actividad propia de la época. Por supuesto que de ninguna manera hubiera sido malo dedicarse a una de las actividades mencionadas, aunque sí el hecho de haber desperdiciado todo el potencial que ¿Cuántos de nuestros congéneres habrán tenido o tendrán ahora mismo una mayor o menor capacidad en estado latente en diferentes áreas? Y de no poder educarse… ¿Desperdiciarían dicho potencial? Sin duda alguna. De ahí se desprende la extraordinaria importancia de pode cada ser humano que nos acompaña en el mundo, ya que en todos existe algún tipo de capacidad grande o chica que, si no se aprovecha sería como tirarla a la basura. Unos tendrán facilidad para la economía, otros en pintura, ingeniería, música, medicina, escultura, astronomía, literatura, física y en una diversidad de campos más, pero al igual que Usted, considero que esa capacidad latente individual —en la medida que cada uno lo posea— si no se cultiva y aprovecha, simplemente se pierde y los perjudicados —se lo puedo asegurar— seremos todos, empezando por la propia persona. Cabe destacar también que no toda la responsabilidad —aunque si bien es importante— recae en lo que haga o deje de hacer la administración pública, también desempeña un papel crucial la propia persona. Como prueba de ello estimado lector, ahora que acabo de citar a Isaac Newton, le comento algo más sobre este personaje, mire: si bien pudo acudir a la Universidad y realizar otros estudios, su mayor desarrollo lo obtuvo a través de sus


muy atinados hábitos de investigación personal y aprovechamiento del tiempo.21 Ya hubiera querido la inmensa mayoría de los conciudadanos que nos precedieron en los pasados siglos, haber podido tener acceso a una minúscula partecita de los extraordinarios medios de conocimiento con que ahora contamos, mismos que muchas personas los utilizan para actividades intrascendentes, recreativas e incluso a veces hasta perjudiciales. Por tanto, adicionalmente a la labor gubernamental de estímulo a la educación, aportemos todos también el mejor de nuestros esfuerzos —independientemente de nuestra edad y ocupación— en ese mismo sentido, ya que en la medida que podamos aprovechar más las potencialidades en cada uno, podamos sumarnos en esa nuestra mejor ruta: lograr ese desarrollo humano Universal que tanta falta nos hace. Ya que además —visto ahora bajo el contexto individual—, el verdadero éxito de cada persona no se mide tanto por el contenido de una cuenta bancaria, fama, poder e confundimos, sino en la medida en que hayamos podido será vital, junto con otras cosas, la Educación.

21

Si averigua un poco más sobre la vida personal de Isaac Newton, verá que su situación personal y familiar no fue tan favorable: nació de forma prematura y pocos pensaron que sobreviviera, su padre falleció antes que él naciera y luego, cuando tenía tres años, su madre decidió volverse a casar, pero su padrastro puso como condición que Isaac no permaneciera en el nuevo hogar, por lo que tuvo que irse a vivir con sus abuelos, lugar donde tampoco era del todo bienvenido, incluso su abuelo lo excluyó de su testamento a pesar de lo que le había sucedido con sus padres.


Hay otros intangibles que aunque parecieran no tener mayor trascendencia en la vida humana, serán en extremo importantes, razón por la cual me atrevo a someter a su consideración un tema que de forma invisible aunque poderosa contribuye a un mejor y más rápido desarrollo. Ese aspecto sería uno de los más modestos y un tanto olvidados elementos que puedan venir a nuestra mente, y está contenido en una palabra de sólo nueve letras: . Para resaltar su gran importancia, recurro ahora a una anécdota personal vivida en mis remotos años universitarios: tuve el gusto de haber conocido a quien entonces fue director de uno de los que en esos años era de los más importantes bancos de México, con el cual tuve una conversación que le comparto: —Mira Juan Manuel —me dijo con la seguridad que le caracterizaba—, una de las cosas más importantes de toda —Observa —continuó en esa plática que me resultó tan enriquecedora— este banco, así como lo vez de sólido, si todos los cuentahabientes quisieran retirar su dinero en pocos días, ¿sabes que pasaría? Nos podrían poner en problemas muy serios, porque el dinero del público no creas que lo tenemos ahí guardado en la bóveda, eso no tendría sentido, sino prestado a industriales, comerciantes, constructores, agricultores, empleados, para proyectos ciera” como la que te digo? Algo en apariencia simple: manejamos.


Esta conversación de pocos minutos se me quedó perfectamente grabada en la mente, y no sólo eso, al paso del de algo al parecer tan sencillo: el otorgamiento o pérdida de credibilidad sobre lo que toda persona, pareja, político, sociedad, entidad o incluso país realice. Más tarde, al paso de mi experiencia profesional, y sobre todo cuando participé en una empresa de comercio internacional, y traté con personas de muchas partes del mundo, pude constatar también para mi sorpresa —sin dejar de recordar aquella conversación referida de pocos años antes— que los países donde la ciudadanía conciudadanos como en sus autoridades políticas, eran precisamente ellos quienes lograban desarrollarse y crecer de una manera más rápida y sólida. ra pensar —sería hasta risible— en colocarse un letrero en que cada uno somos, más bien, debemos demostrarlo a través de nuestros actos, cumpliendo al pie de la letra con todo lo que nos comprometemos, ya que así generaremos transforme en algo tangible en muy poco tiempo. Por eso exhorto a todo político, director de empresa, maestro, empleado, madre, padre, hijo y cualquiera a que más que con palabras, que sea nuestra forma de actuar lo y sin temor a equivocarme le aseguro que los resultados se proyectarán en poco tiempo sobre Usted y los que lo rodean. Así no sólo ubicaremos en su justa dimensión aquella certera frase de Emerson:


primer secreto del éxito, sino que también nos convencerá de lo contrario: su carencia será la ruta segura al fracaso. Pero lo bueno del asunto es que ganarla o perderla dependerá del propio actuar personal.

Ahora bien, algo que también repercute en el bienestar social y sus diversos efectos, es la forma como se oriente la capacidad productiva, ya que los bienes y servicios que se encuentran al alcance de la ciudadanía, van a generar un determinado efecto, en ocasiones bueno, y otras no tanto. Por ello cabría preguntarnos: ¿Qué es lo que determina el tipo y cantidad de cosas que la comunidad produce? ¿Habrá una especie de cónclave secreto que lo determina? Lo sorprendente es que toda esa gran diversidad de artículos que vemos disponibles en diferentes medios, o misterioso grupo, fueron elegidos por la preferencia ciudadana. ¡Ah caramba! ¿Cuándo y cómo se realizó esa votación, si a mí jamás se me consultó al respecto? Qué cree, sí se nos preguntó, ya que cada vez que Usted, yo y todos adquirimos cualquier cosa, lo que sea, como si estuviéramos en una especie de contienda electoral silenciosa, estamos ejerciendo una “votación” sin siquiera darnos cuenta. Al adquirir cualquier producto, lanzamos una infalible aunque invisible señal para incentivar su producción. Así de simple. Y al contrario, si algo no se vende, su producción se desploma como por arte de magia.


Con ello pretendo ponderar algo que es común no tomar en cuenta: el verdadero poder orientador de la capacidad productiva nacional e incluso mundial —con todos los efectos que sin duda acarreará— es regida por el consumidor, o sea, queda en nuestras manos. A manera de ejemplo, cuando vemos que las tiendas están lejos de nutrir, a la larga inciden en muchas enfermedades crónico-degenerativas, se lo aseguro, esa producción creció y se fortaleció precisamente por la cantidad de “votos” emitidos a través del poder de compra. Dicho sea en este caso y en defensa del público consumidor de este tipo de alimentos y bebidas, hay que reconocer que los productores de estos artículos, sabedores el “voto” ciudadano hacia ellos, intervinieron en dicho proceso de una forma un tanto tramposa a través de publicidad engañosa.22 Para poner de relieve el gran poder de la capacidad de compra me gustaría ir un poco más allá, y citar producsustancias no sólo dañinas a la salud, sino que al alterar la conducta personal, se han convertido en un muy serio problema para cualquier país... ¿Qué elemento cree que habrá incidido en su crecimiento, si cualquiera puede 22

Como ya se mencionó, no sólo el sistema de libre empresa, sino todo el ámbito de la actuación humana es imperfecto, y aunque si bien resultaría absurdo tan siquiera pretender sustituir la acción individual por otro proceso mucho más imperfecto (como de hecho sucedió ya en las economías centralmente inconcebibles en los niveles de producción y acceso a bienes) lo conveniente es: circunscribir la actuación humana a leyes de tipo mercantil, familiar, civil,


darse cuenta de sus nefastas consecuencias? Es más común de lo que pensamos que se nos escape que ellas han crecido precisamente porque también, a través de esas en apariencia inofensivas compras, algunos han “votado” en favor de ellas. Puedo asegurarle que mientras haya consumo de productos así —y de cualquier cosa que venga a su mente— y un cierto sector ciudadano siga “votando” por ellas —a través de la capacidad de compra—, mejor que a través lanza ese infalible “mensaje” que incentiva su producción, sino se acrecienta la gran cadena de efectos colaterales negativos que acarrea, mismos que, como es lógico suponer, repercutirán de forma poderosa en los niveles de violencia que se tienen.23 Así que también en este sentido hago una muy respetuosa exhortación a todas aquellas personas que con propósitos recreativos, o “lúdicos” como les llaman otros, a que nos demos cuenta de los verdaderos alcances de nuestro a menudo menospreciado poder de compra, ya que ésa es la verdadera directriz invisible que es capaz de estimular —o eliminar— la producción de cuanta cosa venga a su mente.24 23

Como prueba palpable de la peligrosidad en la producción de cualquier sustancia que altere la conducta humana, observe Usted cómo, dado que quienes las producen también consumen parte de ellas, eso hace que su forma de proceder sea mucho más violenta y en ocasiones hasta sanguinaria. que él mismo ejerció en este proceso al incentivar su producción a través de cada sencilla compra. 24

Hay también grupos respetables seguramente bien intencionados que estiman que legalizando el consumo de productos como la mariguana, se disminuiría el crecimiento de la delincuencia organizada. No comparto esa opinión principalmente por las razones siguientes: 1.- Al disminuirse su precio, se facilitaría más su compra (dicho en términos económicos, es una demanda “elástica”, o sea, si el precio baja, se aumenta su compra, consumo y consecuencias) y...


Y cuando una sociedad cualquiera no percibe a plenitud los verdaderos alcances de ese callado poder del “voto” emitido a través de cada sencilla compra, y adquiere ese tipo de productos, las consecuencias no serán tan inofensivas como más de alguno estima, sino que —en el caso de sustancias que alteren la conducta— se está alimentando a un monstruo que en su momento se regresará contra todos.

Ya que con su paciencia ha llegado hasta aquí, le menciono un error común en que incurren muchas autoridades: no considerar que, si se hace perder tiempo innecesariamente a la ciudadanía, el resultado negativo se proyectará de forma infalible sobre la sociedad completa, incluyéndolos por supuesto a ellos mismos. ¿Y por qué a todos, incluyendo hasta a los diseñadores de trámites complicados? Cualquier comunidad no es sino una simple suma de sus partes, y si debido a una serie de trámites o pagos más complejos de lo debido se hace perder el tiempo cada día a un sector importante de la población económicamente nivel competitivo. Hecho que limitará al conjunto social en una forma tal que alcanzará al propio gobierno, al formar parte de la comunidad. Pensando de forma asertiva y práctica, una de las soluciones sería someter la mayoría de gestiones, trámites y ...muchas más personas podrían manejar, trabajar y realizar otras actividades con un estado anímico alterado, lo que tendría efectos negativos, 2.- La delincuencia organizada sólo se desplazaría a otras drogas o actividades más dañinas, y 3.- Esa droga es puerta de entrada para otras sustancias peores.


pagos importantes de impuestos a una especie de concurso ciudadano nacional —sujeta a unas bases previamente establecidas por las propias autoridades— ofreciendo un premio y un reconocimiento al triunfador, mejor opción tramitológica que sería elegida por un panel de expertos y con la anuencia de la autoridad competente.25 Así la tramitología no quedaría al arbitrio de sólo un a veces reducido grupo burocrático que a menudo no tiene mayor experiencia en las actividades que tienen que llevar a cabo quienes están del otro lado de la barandilla, y ni se imaginan la gran cantidad de cosas a que se enfrenta hacerlas productivas. Todo lo que se gane en este sentido —obviamente sin detrimento de los objetivos básicos de cada trámite— rey bienestar del conjunto social de que se trate.

Ahora le comentaré sobre otro aspecto que también inla razón de ello: como sería lógico suponer, si cualquier automóvil no recibe el combustible adecuado, tendrá un rendimiento mucho menor al esperado. 25

El tiempo y costo ganados por la ciudadanía en ese sentido, compensaría con creces el esfuerzo de encontrar las mejores vías tramitológicas a través de la participación comunitaria, sobre las bases que las propias autoridades establezcan. No tiene punto de comparación la capacidad creativa y propositiva

inexperto grupo burocrático. Y la mucha mayor agilidad tramitológica lograda ganador: la comunidad completa.


En el caso del ser humano, si recibiese nutrientes inmayores, ya que en este caso se trata de un mecanismo biológico bastante más complejo, que realiza actividades avanzadas a menudo de gran trascendencia. Y sobre este importante aspecto, es cierto que en muchos países del mundo aún existe un sector poblacional que no alcanza a recibir las calorías y nutrientes adecuados —en parte por las razones ya expresadas en los pasados capítulos—; no obstante, no puedo dejar de destacar una gran paradoja: En un porcentaje alarmantemente alto de la comunidad mundial, el problema será de otro tipo: la elección nutriy cuál es su causa? Muchos industriales de alimentos y bebidas, “descubrieron” que no sólo los seres humanos sino incluso muchos animales, cuando pueden escoger entre dos opciones: un alimento adicionado de azúcares y saborizantes, y otro natural, preferirán el primero, al encontrarlo más “apetitoso”, sin darse cuenta de la gran secuela de efectos que su consumo recurrente acarreará.

la mejor opción nutritiva, quizá la elección divina —o los árboles estuvieran llenos de productos cargados de

variedad de colores y sabores, pero no sucedió así. ¿Qué pasó entonces?


Esa tergiversación alimenticia es relativamente reciente,26 y tiene otro origen más profano y de conveniencia económica que sustentado en alguna motivación bien razonada. Pero juzgue por Usted mismo: Conscientes la mayoría de industriales del alimento procesado de esa inclinación hacia los sabores dulzones, y con el propósito amañado de incentivar sus ventas, cosa que Usted podrá apreciar con el simple hecho de introducirse en cualquier supermercado, se percatará cómo hasta compiten entre ellos para endulzar o hacer mayoría de las opciones nutricionales disponibles a un en semejante ambiente comestible distorsionado, toda vez que prueban un alimento procesado que no hubiera simple y sencillamente les parecerá insípido.27

26

Con el surgimiento de esta opción nutricional, sobreviene el desarrollo de toda la amplia gama de enfermedades crónico-degenerativas a las que se le atribuye el fallecimiento prematuro de un gran número de personas. En la edad media (y menos aún en los siglos anteriores, donde esos padecimientos eran casi desconocidos) sólo las personas de muy elevado ingreso como los y coincidentalmente, eran ellos precisamente quienes padecían muchas de las enfermedades actuales. Si desea conocer más del tema, puede hacerlo a través de dos libros sobre la materia elaborados por el Dr. Gustavo Cruz Santiago y el autor de este libro. Pueden descargarse de la página www.juanmanuelochoat. blogspot.com (Títulos: El futuro chatarra y Tentaciones que matan) en ellos encon27

Complementando una nota anterior, me permito insistir que debe prevalecer el principio de libertad —tanto de producción como de consumo— sin embargo, toda forma de actuar individual debe quedar sujeta a la legislación vigente, de otro modo, el afán de lucro se puede sobreponer al bienestar colectivo, por su “objetivo primario” ya citado. Aunque reitero, la solución no es bloquear dicha búsqueda de lucro, como ya hicieron algunos, creando unos mamotretos improductivos pavorosos, sino encauzando ese natural proceder humano en la dirección correcta. De la misma forma como un hombre sabio no se opone,...


De esa forma —aún “legal” al día de hoy— han conseguido crear una especie de adicción maravillosa —para ellos— misma que, si bien la utilizan como una formidable herramienta para inducir la venta y consumo de sus productos, se convirtió en la amenaza a la salud número uno en los países donde prolifera este tipo de nutrientes.28 Esta modalidad alimentaria tramposona no sería tan grave, si las consecuencias no fueran tan nefastas: Es cierto que el ser humano está preparado para consumir azúcares y harinas, pero primero no en esa proporción,29 y segundo, la absorción y asimilación de ellas en su forma por el organismo cuando se ingieren dichos nutrientes procesados así, a lo que ocurre al consumirlos de forma natural integrados en los productos que la Naturaleza puso en nuestras manos. Por una razón a la vez tan sencilla y profana como ésa, es que se ha gestado este monumental problema de salud ...maldice o peor aún, pretende sustituir a ciertas fuerzas naturales como podría ser el viento, mareas, corrientes, gravedad, electricidad y otras, sino más bien, de forma inteligente busca la manera de aprovecharlas y encauzarlas hacia el 28

Mientras se legisla al respecto, si los productores del alimento chatarra consideran que con los libros citados en notas anteriores (donde participa les invitamos a un foro que puede estar abierto al público y ante los medios, para que expongan su punto de vista ellos también, y puedan demostrarle al auditorio que no es como en dichos textos les planteamos. Pero si prosiguen como hasta ahora, sólo haciendo oídos sordos a éstas y tantas observaciones parecidas de diversos especialistas, investigadores y autoridades de salud del mundo, los exhortamos respetuosamente a que no incurran en algún tipo de responsabilidad legal o ética, y se den cuenta que el daño que están generando hacia la sociedad, si bien de momento les produce grandes ganancias, impactará de forma tal a la comunidad completa, que el daño causado los alcanzará también a ellos, al formar parte de la misma. 29

El veneno está en la dosis, Paracelso.


para el mundo, contribuyendo al desarrollo de muchas enfermedades crónico-degenerativas que, si bien se madiabetes, cardiopatías, presión sanguínea alta, disfunción sexual, problemas oculares,30 dad de complicaciones más. Hago hincapié también en el presente libro en el tema alimenticio, dado que el problema no se limita tanto a las decenas de miles de millones de dólares que año tras año la ciudadanía eroga en una nutrición inadecuada, sino que el verdadero problema radica en los problemas graves de salud que acarrea, lo que ya se ha convertido en un fenomenal obstáculo para el sano desarrollo, hecho que al paso de los años, de continuar así el consumo, dañará de forma mucho más grave de lo que nos imaginamos a la comunidad completa.31

Ya le había anticipado algo de tema bajo otro ángulo pero, aprovechando que es Usted paciente —de otra forma no hubiera llegado hasta aquí—, le compartiré otro elemento también clave: Hace alrededor de dos décadas, alguien le propuso a las autoridades educativas de México en aquel momento, la 30

La retinopatía diabética se ha convertido en la principal causa de ceguera en la mayoría de países del mundo que permiten los alimentos chatarra. 31

Como una observación curiosa le comento: uno de los subterfugios que esgrimen ante la ciudadanía es que “generan empleos”, pero la realidad es otra: si el público no erogase esa catarata de recursos hacia este tipo de nutrientes, no de dólares ahorrados, sino más bien los emplearía en educación, transporte, empleos. La verdad es que toda capacidad de compra genera trabajo (incluso las actividades ilícitas como la producción de drogas) pero existe una abismal diferencia para el bienestar social entre una actividad y otra.


inclusión de una serie de valores en los libros de texto de Civismo, con temas tales como honestidad, puntualidad, fortalecimiento de la voluntad, calidad y otros, pero sobre todo haciéndole ver al alumno desde esa su corta edad, mediante sencillos ejemplos, la importancia no sólo de su propio actuar, sino cómo cada uno de los procederes tarde o temprano un infalible efecto de regreso sobre el propio emisor de cada acción, por pequeña que ésta pudiera parecer, tal como le describí en páginas anteriores. Estoy seguro que le parecerá increíble, pero los encarno estuvieron de acuerdo con tal propuesta, o quizá, de alguna forma no midieron los alcances que podrían haber tenido en el país. Cuando esa persona les hizo esa sugerencia le manifestaron: —Esos temas no están en el programa. —Pues sería bueno incluirlos —les insistió—, su ausencia sólo demuestra que esos programas están incompletos. —Esos temas no están en los programas —le reiteraron ya un tanto molestos— dando a entender que no tenían intención de moverse ni un ápice de su postura. desempeño social, tanto a nivel personal como colectivo? Considero que sí, ya que por el mismo principio “incluyente” ya mencionado y los efectos de toda la interrelación ciudadana, eso habría hecho que —queramos o no— se hubiera proyectado en un desarrollo social mucho más sólido. Como prueba de su relevancia en lo relativo a la “calidad”, le expongo una corta anécdota basada en una experiencia personal:


En una negociación de comercio exterior donde participé, un reconocido empresario mexicano32 quien entre otras de sus actividades era ser importador y distribuidor de ca del mundo —principalmente de origen japonés— amablemente me compartió algo de su propia experiencia, tratando de resaltar la relevancia de mantener los más altos estándares de calidad en el país. —Mira —me dijo—, pocos años después de la Segunda Guerra Mundial, conseguí la distribución para México de esas marcas japonesas que hoy son de vanguardia en el mercado mundial, no obstante, no creas que en aquellos años se consideraban así… do—, cuando les comenté a otros colegas empresarios la distribución que acababa de contratar, se rieron de mí… ¿sabes por qué?

eran sinónimo de algo “barato y de mala calidad”. sucedió, en cierto momento se dieron cuenta que, o alcanzaban el más alto nivel de excelencia en lo relativo a calidad, o simple y sencillamente no se iban a convertir en el gran país que al día de hoy son, por tanto, realizaron un trascendental cambio para lograr el principio de “calidad total” en cuanta cosa hicieran, insertando ese nuevo enfoque también desde las escuelas.

32

Don Juan Betanzo Figueroa, quien aparte de otras actividades, en esos años era presidente de ANIERM (Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana).


—Y ahora, tú lo sabes, junto con otros países que practican ese mismo proceder, el producto japonés es sinónimo de la más alta calidad del planeta. Ahora le pregunto a Usted estimado lector… ¿Qué dihubieran realizado dicha transformación en lo relativo a “calidad”? Le he compartido esta plática, sólo para ponderar la importancia de ir comenzando a infundir valores de este tipo desde la escuela, y si bien en aquel tiempo que se sugirió su inclusión no se logró, confío que con la transformación en la educación que se pretende hacer, ése y otros valores no sólo puedan ser integrados en los programas, sino explicados de forma muy clara y comprensible en cuanto a su trascendencia sobre el país completo y cada persona.

el sentido del aprovechamiento del tiempo y somos todos puntuales, no sólo evitaríamos la pérdida de nuestro propio tiempo personal, sino que, por la obligada interrelaque los demás que interactúan con nosotros también lo pierdan. Cualquiera que realice el sencillo cálculo de multiplicar unos “pocos” minutos al día perdidos por persona por este concepto, pero sobre todo, haciéndolo extensivo a nivel nacional, y considerando el “efecto en cadena” que la impuntualidad produce, se iría de espaldas al ver la pavorosa cifra de las millones de horas desperdiciadas cuando se meno todos.


No crea que estaría de más realizar tan sencillo cálculo,33 porque nos daría una idea de lo que todo país, donde la mayoría de sus habitantes no fuera puntual, tira literalmente a la basura. En lo que respecta a valores en apariencia irrelevantes como la voluntad, no crean Ustedes —les dijo también esa persona a las autoridades educativas— que cada uno de nosotros simplemente “nace” o en su caso “carece” de ella de forma intrínseca, sino más bien ella se forma o deforma dependiendo de los hábitos o ciertas prácticas que realice para irla ejercitando… —¿Creen Ustedes —les dijo esa persona a las autoridades educativas de esos años, mientras lo miraban como si estuvieran viendo a un extraterrestre— que la mayoría no sabe por decir que el deporte, estudio, lectura, hábitos alimenticios sanos son “buenos”? Todos lo sabemos, pero capaces cada uno de implementarlo en nuestra vida, pero, si se carece de la voluntad necesaria para ir creando esos hábitos, de nada servirá. Y la culpa no será tanto de ellos, no se les ha enseñado la manera de ir fortaleciendo su voluntad para poder usarla En el caso por decir de la lectura, ¿será que la mayoría no se ha dado cuenta que ella constituye uno de los más poderosos instrumentos de crecimiento individual y colectivo? —Por el intercambio de información que conlleva— creo que todos lo sabemos, no obstante, si el interesado no cuenta con fuerza de voluntad, por más que pueda estar cualquiera convencido de los aportes que 33

Amad el tiempo, porque es la materia prima de que se compone la vida: Benjamín Franklin.


ella podría generar a su vida, ya en la práctica, preferirá multitud de actividades intrascendentes a emplear tiempo en su propio desarrollo, por más que sepa que sería en su formación de la voluntad tendría tan sólo en este renglón. ejemplo, asumo el riesgo y le cito otro más tomado de la Historia Universal: ¿Considera Usted que don Benjamín siglo XVIII, realizó grandes estudios en centros educativos muy prestigiados? Se sorprenderá si le dijese que tan sólo pudo estudiar en una escuela primaria hasta tener un poco menos de diez años. ¡Ah caramba! ¿Y cómo le hizo entonces para haber podido hacer tantas aportaciones a la ciencia, diplomacia y hasta en política? Para poner de relieve la extraordinaria importancia de la lectura, le diré que este gran personaje en cierto momento se dio cuenta que en los libros está almacenado el conocimiento de la humanidad, por lo que, sin descuidar sus otras actividades —porque aparte de todo, aprendió a optimizar los recursos que estaban en su mano, sobre todo el tiempo— y haciendo de lado cosas intrascendentes, dedicaba cierta parte del día a la lectura. Los frutos vinieron por sí mismos con los años, y como ya le mencionaba, participó activamente hasta en la independencia de su país. en el desarrollo de millones en nuestro propio país y el mundo? Ya que cosa curiosa, dada la inclinación natural que todos tenemos hacia actividades que impliquen menos esfuerzo… ¿Considera que ayudaría el conocer métodos que pudieran ir conformando la voluntad desde la escuela? Los expertos en el tema de inmediato levantarían su


accesibles, los cuales no sólo serán determinantes en el corto espacio de la vida escolar, sino lo más importante: en su proceder posterior como ciudadanos.34 intención —si la tuvo— de arrojarme el libro a la cabeza, ya sólo le comento que el principal obstáculo a ser vencido proviene del limitado concepto social “excluyente”, divisionista o incluso de enfrentamiento que algunos aún padecen. medida que el pensamiento social “incluyente”,35 o el real — dicho en otras palabras— pueda ir permeando en la mayoría, el pensamiento colectivo podrá ir evolucionando en la dirección apropiada. Pero a manera de corolario estimado lector, sobre todos los temas que le he compartido, le aseguro que el hecho de haberle planteado este tipo de observaciones sociales, 34

Toda persona adulta que carezca de voluntad está poco menos que perdida.

Recuerdo cuando entrevisté en un programa a una damita que perdió su vista por un hábito desafortunado muy arraigado que tenía de consumir bebidas y alimentos azucarados (su nombre era doña Jacinta, era trabajadora doméstica, y al principio llegó a pensar en el suicidio). Primero adquirió diabetes, y luego perdió su vista. Le comenté: —¿Nadie le habló de la importancia de una buena alimentación? —Todo mundo me lo decía —me contestó llorando — pero no fui capaz de dejarlos, creí que eso les afectaría a los otros, pero no a mí. ción de voluntad en éste y otros dramas sociales? ¿Podría ayudar su inclusión en los programas escolares? 35

El pensamiento “excluyente” o divisionista carece de todo sustento real, o más correctamente dicho: se introduce tramposamente en la sociedad a través de una visión social tergiversada y es producto de una mera fantasía ideológica social mientras prevalezca dicha limitación sociológica.


económicas y otras, no es que con ellas sólo pretenda mejorar el funcionamiento social con un mero propósito el nivel de vida de nuestros conciudadanos —aunque ya bien lo que ello a su vez puede propiciar en otro aspecto crule iba a pedir que continuara leyendo con los ojos cerrados, para no aburrirlo con otro más, pero después pensé que quizás así no podría proseguir la lectura, por tanto mejor permanezca con sus ojos abiertos). En una ocasión acudí a una conferencia donde se ponderaban los avances humanos a lo largo de los siglos, y me permití observarlo bajo otra óptica diferente y así se lo expresé a algunos compañeros que ahí se encontraban. El desarrollo logrado en ese reducidísimo porcentaje de nuestros semejantes, ocurrió porque circunstancialmente, se combinaron en ellos una serie de condicionantes ambientales, genéticos, nutricionales, educativos, de actitud y otros, pero sería más realista mirarlo desde otro ángulo: No tanto sobre lo que hicimos, sino lo que dejamos de hacer… ¿Qué quería decir con eso? El mayor crimen cometido en todos los tiempos no han sido tanto las miles de guerras que hicimos —a pesar de tratarse de un número tan vergonzosamente elevado—, mismas que produjeron tantas muertes y destrucción. El verdadero drama fue haber permitido que una abrumadora mayoría de nuestros hermanos del mundo regresara a la tierra con sus potencialidades casi intactas y en consecuencia desperdiciadas. Y esa situación aún prevalece hoy en día en la mayoría que, las aportaciones individuales que pudieron haber-


se recibido de regreso en áreas clave como la medicina, economía, sociología, física, química, literatura y en las demás ciencias y artes, dejó un vergonzoso vacío que aparte de todo, nos está haciendo una enorme falta para accesar al verdadero desarrollo humano. Pero afortunadamente “Historia no es destino” como bien ya dijo alguien. Ha sido por eso que me he permitido mero, analizando en lo que hemos fallado, aprendamos de nuestros errores y propiciemos juntos ese desarrollo social y humano que sustentará al porvenir que pueden tener aquellos que nos seguirán después. Por tanto ya sólo le pido leer unas pocas páginas más, donde fundamentalmente pondero las razones que me impulsaron a escribir este libro que ahora tiene en su mano, por si pueden incidir en las acciones suyas que se deriven.


motivaron a compartirle lo expresado en el presente libro. analice la “sentencia” de un tribunal hace alrededor de 400 años:1 La doctrina de que la Tierra ni es el centro del universo ni está inmóvil, sino que se mueve, incluso con una rotación diaLa falta de sustento de la sentencia citada es de tal magnitud,2 que nos hace pensar sobre las razones que nos han hecho caer en tantos errores parecidos. ¿Por qué la Historia está plagada de opiniones así? En la mayoría de las veces han sido consecuencia de algo muy sencillo: a menudo olvidamos que nuestro Creador deliberada nos ha dotado a cada uno de una especie de partecita de verdad, para que dicha particularidad, en cierta forma convirtiese esa limitante individual, más que en un obstáculo, en una especie de necesidad que, al

1

Fragmento de la sentencia contra Galileo Galilei, emitida el día 12 de junio del El libro de los sucesos de Isaac Asimov, Lasser Press. Galileo Galilei (1564-1642), matemático, físico y astrónomo italiano. 2

Incluso desde el punto de vista teológico o bíblico, no encontrará Usted el más leve respaldo en toda la Biblia que fundamente lo sostenido por dicho Tribunal. La teoría geocéntrica (la Tierra como centro del Universo) que decían defender, es más aristotélica que cristiana.


estimular el intercambio y comparación de ideas, ese factor a su vez propiciase la integración verdadera. Por ello no es de extrañar que en toda familia, empresa, organización o país, cuando se actúa de manera integrada o “incluyente”, será ahí donde ese grupo humano estará y podrá ir accesando a verdades más sólidas, aunque con las naturales limitaciones que tenemos quienes habitamos el planeta. Y al contrario, si alguien prepondera su particular pensamiento sobre el resto, será ahí cuando las probabilidades de incurrir en errores como el de la “sentencia” citada se elevarán de manera increíble. Pareciese como si toda sociedad —y vuelvo a emplear una analogía con el cerebro humano— fuésemos cada uno como una minúscula neurona que, si bien aislada no representa valor alguno y estará sujeta a enormes limitaciones, en contraste, en todo grupo social donde se actúe de forma integrada y con pensamiento incluyente, la situación se transforma de manera extraordinaria.3 Ante una hipotética situación de “aislacionismo”, Usted con toda razón podría argüir: en nuestra sociedad contamos con el uso de razón y la valiosa posibilidad de intercambiar ideas mediante el lenguaje hablado y escrito… ¿No es así? Es cierto, pero hay un riesgo que a menudo ha hecho y sigue haciendo estragos en la verdadera comunicación:

3

De forma increíblemente parecida —como ya citaba— a lo que sucede con un

ciones nerviosas, su capacidad queda anulada.


Al entrar en acción un distintivo singular que nos ha caracterizado desde siempre: la pretensión casi enfermiza de considerar que nuestro particular punto de vista es nada nos constituimos en una especie de árbitros, rectores o guías de los demás, actitud aparentemente inocua que, aparte de todo, empobrece la capacidad pensante total, va contra las normas básicas de la sociología y qué cree, hasta parece contravenir lo que nuestro Creador desea.4 Si me lo permite, vuelvo a recurrir a otro ejemplo tomado de la Historia —no se preocupe más estimado lector si está a punto de explotarle el cerebro por tanta analogía, está por terminarse el libro—, mas el evento mencionado a continuación pone de relieve la imperiosa necesidad de la intercomunicación para poder exponencializar el pensamiento individual. Analice el siguiente caso: personas que no sólo dudaban de la redondez de la Tierra, que ésta realizase una rotación diaria sobre su propio eje, e incluso, algo ya un poco más complejo: sus dimensiones. Por ello, entenderemos por qué el gran navegante Cristóbal Colón ya en el año 1492 —sorpréndase— estaba rotundamente equivocado respecto al tamaño de la Tierra, error afortunado que lo hizo aventurarse a emprender su viaje en dirección Oeste, creyendo que en un número muchísimo menor de días, podría alcanzar la costa Este de la India.

4

Como prueba de ello, y en lo que respecta al grupo cristiano, le cito lo expresado por Jesucristo (Mateo 23,8-9) en lo relativo a toda pretensión humana de situarse en una situación de preminencia de cualquiera respecto a los demás: Pero ustedes no quieran ser llamados maestros, porque uno es su Maestro, el Cristo, y todos ustedes son hermanos. Y no llamen padre vuestro a nadie sobre la Tierra : porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.


La verdad es que, si Colón se hubiera enterado de las medidas reales del globo terráqueo, se habría dado cuenta que se quedaría sin víveres mucho antes de poder llegar ni siquiera a la mitad del camino, ya que como le comento, el tamaño del planeta es muy superior a las estimaciones de él y otros de la época.5 Pero entonces… ¿Qué sucedió? ¿Cómo es que no se perdieron en la inmensidad del océano ante semejante distancia? Mucho antes de haber llegado a la mitad de su proyectada ruta, se les “atravesó” algo no previsto: un extenso Continente6 al que después se le denominaría “América”, hecho que salvó no sólo su viaje sino su vida y las de aquellos que lo acompañaban. Por ello comprenderá por qué Colón —y muchos otros en España—, en esos años dieron por sentado que habían llegado a la India. Mas para ponderar ante Usted la importancia de la intercomunicación, comparación de ideas y conocimientos entre nosotros, juzgue por Usted mismo:

5

Ya comenzaban a surgir eruditos que se aproximaban más a la realidad, algunos de los cuales estaban nada menos que en la Universidad de Salamanca (España), la cual era uno de los centros del conocimiento más adelantados del mundo en aquellos años. Aunque ahí mismo no dejaba de manifestarse también el fanatismo y la cerrazón religiosa, prueba de ello que fray Luis de León (15271591) fue encerrado en un calabozo por más de dos años, entre otras cosas por haber traducido una parte de la Biblia al idioma español (hecho increíblemente prohibido por el Concilio de Trento del año 1545 al 1563). Y como dato curioso le comento: ahí mismo donde estaba encarcelado este humanista, teólogo y poeta, escribió en uno de los muros de su celda lo siguiente: Aquí la envidia y la mentira / me tuvieron encerrado, / ¡Dichoso el humilde estado / del sabio que se retira / de aqueste mundo malvado! / y con pobre mesa y casa / en el campo deleitoso, / con sólo Dios se compasa / y a solas su vida pasa / ni envidiado, ni envidioso. 6

Habría sido casi imposible no “tropezarse” con semejante continente, dado que la hoy llamada América, se extiende desde latitudes muy al norte (Alaska) hasta el extremo Sur.


¿Sabe cuándo se realizaron unas de las primeras apreciaciones certeras sobre la redondez de la Tierra y los primeros cálculos precisos de sus dimensiones reales? desde aquellos remotos siglos ya había considerado no sólo la redondez de la Tierra, sino hasta su dimensión con una exactitud pasmosa para la época, ¡Ah caramba! ¿Y cómo diablos pudo hacer eso, si en aquellos años no había astrolabios, sextantes, telescopios o tan siquiera brújulas? Más que disponer de ese tipo de cosas útiles que surgieron siglos después, contaba con el más valioso elemento de toda persona: su inclinación a la investigación y el conocimiento a un nivel tal, que por muchos años estuvo a cargo nada menos que de la Biblioteca de Alejandría, lo que le permitió proceder de una forma increíblemente sencilla pero contundente: Comparó la sombra que proyectaba sobre el suelo una estaca (a la misma hora y fecha: el equinoccio de primavera, valiéndose de ayudantes deliberadamente colocados en diferentes latitudes)7 y, con esos datos, auxiliándose de ciertos cálculos trigonométricos primitivos, qué cree, acertó de manera casi exacta. Con esta anécdota basada en la Historia que le he descrito —le prometo que será la última— pretendo ponderar ante Usted la extraordinaria importancia de la intercomunicación humana, misma que, si bien en los pasados siglos

7

O sea, si Eratóstenes asumía que la sombra proyectada sobre el suelo de una estaca de una misma altura (a la misma fecha y hora) podría variar en diferentes latitudes, podemos asegurar sin temor a equivocarnos, que daba por hecho que la Tierra era redonda.


era menos factible, al día de hoy sería imperdonable, ya una necesidad absoluta. Razón por la cual en nuestros días se antoja algo por completo irrazonable tanto el preponderar como minimizar la opinión de cualquier conciudadano nuestro del planeta, ya que todo punto de vista merece ser expuesto, analizado y, cuando así proceda, tomado en cuenta, y eso justamente debe convertirse en el sustento y base de un desarrollo sólido en todos los órdenes. Han sido tantas las veces que nos hemos equivocado, y para colmo, es tal el riesgo creciente a que ahora mismo sometemos al planeta y a sus habitantes, que la forma de disminuir la posibilidad de equivocarnos tanto es por esa vía: aportando, recibiendo y evaluando las ideas de todos. Otro de los frutos naturales a que nos conduciría tal actitud, es que haría obvio, natural y entendible el pensamiento incluyente Universal, para convertirnos en lo que siempre fuimos aunque sin darnos cuenta: miembros todos de un equipo llamado mundo. Ha sido por eso, amable lector, que me he sentido obligado a aportar mis limitadas y perfectibles opiniones, plenamente consciente de mis limitaciones individuales, pero sabedor también que tomando lo bueno de cada uno, es como podremos avanzar como debemos, y para sustentar un mejor camino a los que sigan, quienes a su vez en su momento aportarán lo suyo.


Cuán sabios son esos hilos, Movidos desde los cielos, No sólo muestran estrellas, Sino sus grandes paciencias: Cuando humanas necedades, Mancharon tanto sus suelos, Trajeron tan malos frutos, Que les crecieron espinos… Torciendo así sus caminos, Siguiendo sus propias rutas, No dejaron más opciones, Que moverlos con otros hilos… Ahora los impulsarán problemas, Hasta que abran sus ojos, Y se traten como hermanos… Desechen sus guías ciegos, Y descubran que sólo juntos, Podrán resolver problemas, ¡Como el mejor de los equipos!



ù- -5/.#&#4 )-5 (5 5!,/*)5 5& 5 , Å€5 5i5B±( # 5 5 - 7 rrollo Humano - IDH en cinco grupos) Grupo 1 (1 a 2 hijos por mujer)

Grupo 2 (2 a 3 hijos por mujer)

1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10)

1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10)

Canadá (1.6 HPM) Estados Unidos (1.9 HPM) Australia (1.9 HPM) Chile (1.8 HPM) Finlandia (1.7 HPM) Austria (1.5 HPM) Alemania (1.5 HPM) Polonia (1.3 HPM) Italia (1.4 HPM) Portugal (1.2 HPM)

Libia (2.4 HPM) Túnez (2.1 HPM) México (2.3 HPM) Panamá (2.7 HPM) Jamaica (2.3 HPM) Belice (2.4 HPM) Ecuador (2.6 HPM) Perú (2.5 HPM) Venezuela (2.5 HPM) Paraguay (2.8 HPM)

Grupo 3 (3 a 4 hijos por mujer)

Grupo 4 (4 a 5 hijos por mujer)

1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10)

1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10)

Egipto (3.5 HPM) Guatemala (3.1 HPM) Namibia (3.6 HPM) Bolivia (3.2 HPM) Pakistán (3.8 HPM) Mongolia (3.1 HPM) Fiji (3.1 HPM) Guyana (3.5 HPM) Kiribati (3.8 HPM) Kenya (3.9 HPM)

Ghana (4.2 HPM) Liberia (4.7 HPM) Togo (4.8 HPM) Madagascar (4.4 HPM) Zimbabue (4.3 HPM) Camerún (4.9 HPM) Congo (4.8 HPM) Benín (4.9 HPM) Afganistán (4.9 HPM) Mauritania (4.2 HPM)

Grupo 5 (5 + Hijos por Mujer) 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10)

Níger (7.6 HPM) Burundi (6.2 HPM) Mozambique (5.9 HPM) Burkina Faso (6.0 HPM) Gambia (5.6 HPM) Mali (5.9 HPM) Nigeria (5.5 HPM) Somalia (6.6 HPM) Uganda (5.9 HPM) Chad (6.5 HPM)

Fuente: Population Reference Bureau



La realización de este libro no hubiera sido posible sin la valiosa colaboración de las siguientes personas: El doctor en física JUAN PEDRO OCHOA RICOUX, la diseñadora gráfica ANA SOFÍA OCHOA RICOUX, preparación de datos y gráficas de FERNANDO ROMERO ESPINOSA, el análisis de la contadora GRISELDA SAMANIEGO BARRÓN y el trabajo tipográfico y formación de LUIS TOVAR CARRILLO.


Este libro se terminรณ de imprimir en el mes de agosto de 2017 en los talleres de Cactus Displays, S. A. de C. V.


La SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA, A.C., fue fundada en el año de 1833, por Don Valentín Gómez Farías. Ha contado entre sus miembros a muchos de los más distinguidos intelectuales, científicos y políticos de México, entre ellos Andrés Quintana Roo, Mariano Otero, Melchor Ocampo, José María la Fragua, Manuel Orozco y Berra, Miguel Lerdo de Tejada, Leopoldo Río de la Loza, Ignacio Ramírez (El Nigromante), Gabino Barreda, Santos Degollado, Justo Sierra, Joaquín García Icazbalceta, Luis Bolland Kumackl, Vicente Riva Palacio, Félix Palavicini, Miguel Schultz, Guillermo Prieto, Antonio Caso, Emilio Portes Gil, Jesús Silva Herzog, Jesús Reyes Heroles, Daniel Cosío Villegas, Jaime Torres Bodet, Julio Zamora Bátiz, Ignacio Chávez, Miguel Alemán Valdés, José Clemente Orozco, Alfonso Reyes, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y una gran cantidad de distinguidos personajes, en virtud de lo cual, a esta Benemérita Institución se le considera como precursora de la Independencia cultural de la nación. Su fundador, el médico Don Valentín Gómez Farías, siendo Presidente interino de la República Mexicana, dedicaba parte de su tiempo libre en atender a las víctimas de una epidemia de cólera que azotaba la ciudad de México.



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