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Lanovedad de Dios
valorada en la Biblia lo es porque nos dice lo importante que es para Dios el entusiasmo por recomenzar especialmente cuando las cosas no han ¡do bien. La novedad habla de vida, de resurrección, de perdón, de segundas oportunidades, de levantarnos luego de haber caído y de animarnos a reemprender lamarcha.
La diferencia con la novedad del mundo es que, en Dios, la novedad no se desgasta. En Él, en sus manos, nuestros buenos propósitos pueden conseguir la firmeza necesaria para no perderse, como lo que escribimos en la arena cuando vienen las olas. Dios no se fatiga, no se avejenta, es siempre joven Como dice el Papa Franciscoen la Exhortación Apostólica post sinodal Christus v/vit, "Todo lo que Éltoca se vuelvejoven, se hace nuevo, se llena de vida" cL.-S común que, al empezar un año, la novedad nos dé esa descarga de energía que nos activa y nos hace querer "comernos el mundo a mordidas" Llenamos nuestras listas de propósitos con la mejor intención de cumplirlos Se sabe también que esto, por lo regular dura bastante poco; que se nos acaban las ganas de ejercitarnos antes de que venza la membresía del gimnasio El famoso Blue Monday (eltercer lunes de enero, considerado por algunos el día más triste del año) hace de las suyas, recordándonos nuestras debilidades y trayendo a primer plano la incapacidad, que muchas veces, tenemos de perseverar de sostener en el tiempo nuestros compromisos Nos pasa como cuando compramos algo nuevo e inicialmente nos da lo que llaman el shopper's high (sentirse extasiado por comprar) Sentimos esa emoción que luego se esfuma y nos hace querer reemplazar ese objeto por otro que nos haga sentir lo mismo, y se vuelve un ciclo sin fin.
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La Sagrada Escritura tiene por todos lados presente la palabra "nuevo" y sus derivados Se habla del cántico nuevo (cf Sal 149), de los cielos nuevos y la tierra nueva (cf Is 65, 17), de los odres nuevos (cf Me 2, 22), del hombre nuevo (cf Ef 4, 24), de la ciudad nueva (cf Ap 21, 2), entre otras expresiones No es que se rechace lo viejo sin más, pues sabemos también que la longevidad en el Antiguo Testamento esconsiderada una gran bendición Si la novedad es tan
Pero la novedad de Dios únicamente cabe en corazones que no buscan echar remiendos nuevos a vidas que no quieren dejarse transformar que quieren seguir haciendo las cosas como siempre, aunque esperan obtener resultados distintos. La novedad de Dios no conseguirá tocar y rejuvenecer a los que se acomodan en las seguridades de antaño, que miran el pasado solo con nostalgia y añoranza, y el futuro con excesivo miedo y preocupación
Él hace nuevastodas las cosas (cf Ap 21, 5) incluso aquellasestructuras que nos parecen anquilosadaso decrépitas, imposibles de cambiar Nos renueva por dentro con espíritu firme (cf Sal 51, lOb), porque sabe que los mejores cambios no llegan "con cirugías plásticas, rostros maquillados o cortes de cabello para cerrar ciclos", sino con el silencio y laoración, con la reconciliación (toda confesión precisa un claro propósito de enmienda) Elaño nuevo nos brinda laocasión para volver al Señor y recuperarnovedad, para llevarle nuestros odres viejos, nuestras ideas obsoletas, nuestros vicios antiguos, y así disponiéndonos a ser renovados en su amor No se trata, como muchasveces la sociedad pretende, de alargarlajuventud, sino de nacer de nuevo. Sí, aun siendo ancianos, como ya explicó Jesús a Nicodemo (cf Jn3J
Puede que nosotros nos demos por vencidos pronto, pero Él no se rinde Cada que nos pese la vida, que la sintamos caduca o cansada, recordemos su promesa que nos llena de esperanza: "Les daré un corazón nuevo, y les infundiré un espíritu nuevo" (cf Ez36, 26a) 0