Historias de quienes nos eligieron. Hola! Me llamo Micaela, y quiero contarles un poquito la historia de mi vida, tengo seis años, nací el 8/0/04, llegué a este mundo acompañada por mi hermana melliza Nazarena, para revolucionar a la familia Pino y ¡oh sorpresa ya tenia mellizos! Martín y Nicolás, también estaba Matías mi hermano mayor que hoy ya tiene 20 años. Ivana y Ariel que son mis papás estaban muy contentos porque ¡al fin tenían nenas! Con mi hermana nos portábamos re mal, llorábamos día y noche durante los primeros seis meses y medio mamá dormía solo dos horas por días, la casa se volvió un caos y no tenia tiempo ni para hacer la comida, ella dice que le hicimos conocer la paciencia infinita. Nos llevaron a un doctor que nos cambió la leche y entonces parecía que la cosa empezaba a normalizarse ¡pero no! Un día se dieron cuenta que algo en mi no estaba bien, entonces me llevaron a córdoba y un doctor me dijo que yo tenia “síndrome de West”, que iba a estar bien pero que nunca sería como mi hermana Nazarena. Síndrome de West: se denomina también de los espasmos infantiles y pertenece al grupo que se llama “encefalopatías epilépticas catastróficas”. Los espasmos infantiles son un tipo de ataque epiléptico que afectan a niños menores a un año de edad. Es mas común en varones y su incidencia es de 1 cada 4000-6000 nacidos vivos. Mis papás se pusieron un poco tristes pero enseguidita empezaron a averiguar que era lo que tenían que hacer para que yo estuviera bien. Empecé a tomar remedios que eran bastantes caros pero me hicieron bien, me llevaron al kinesiólogo, fonoaudiólogo y psicomotricidad; me hacían muy seguido un estudio que se llama electroencefalograma y siempre me daba un poquito mejor, un poquito mejor hasta que el 29 de diciem-
bre del 2009 el doctor les dio la noticia que ya me había curado. ¡esa si que dicen que fue una buena noticia! Igualmente mi tratamiento continúa porque yo hablo muy poquito y digo palabras como: Mamá, Papá, Agua, babe babe, no camino y tengo una sillita de ruedas que mis papas me compraron, no puedo sostener un objeto con las manos, uso pañales pero igualmente mi mama me lleva l baño y estoy aprendiendo a aguantar un poquito mas el pis. Mis señorita de la escuela la están ayudando con eso. A los cuatro años empecé a ir a la escuela especial Pablo VI de Villa Nueva, La ciudad donde yo vivo y me encanta ir porque estoy con otros chicos y jugamos y aprendemos un montón de cosas. Un día una amiga de mi mama que se llama Mónica vino a contarnos que para los niños con dificultades como yo, ¡ojo! para los adultos también la zoo terapia era genial. ¿Qué es? Nos dijo hacerse amigo de animalitos, tocarlos, jugar con ellos y que en Villa María lo que había era equino terapia, entonces allá partimos y me llevaron a conocer al Bayo, un caballito re bueno que yo puedo montar con mi compañero el profe Marcelo Fuentes, y ami me hace muy feliz ir porque estoy en contacto con la naturaleza, hay otros animalitos, un pato que se llama Raúl, gallinas, ganzos, perros. El lugar se llama “Fundación lo mejor de mí”, que funciona gracias al señor
Marcelo Devecchi y otras personas tan buenas como el que hacen mas fácil la vida de los papás que tienen hijos especiales. Yo soy una nena muy feliz cuando me charlan y me hacen mimos, me rio todo el tiempo, yo entiendo un montón de cosas, una de esas es cuando los días jueves me dicen: “Gordi” vamos a ver al “Bayo” , me pongo muy contenta porque ya se que me esta esperando el profe, el caballito y toda la naturaleza que rodea el lugar, el vientito en la cara, el sol sobre mis cachetes. ¡Ah! Me olvidaba cada vez quiero ir mas rápido cuando monto. Gracias Fundación Lo mejor de mi. Micaela Pino. Mi nombre es Sandra y desde hace 27 años soy mama de Juan Gabriel quien es autista. En este duro y difícil camino me toco recorrer con mi hijo, hemos encontrado a muchas personas que con cariño han colaborado para su recuperación, desde terapeutas hasta amigos. Hace casi dos años conocimos por medio de Leandro, el profe de natación, a la fundación “Lo mejor de mi” que se dedica a la zooterapia. Nos hizo una cita y fuimos con Juan Gabriel (que le fascinan los caballos) cuando llegamos nos recibieron con calidez de familia, Marcelo Fuente y Marcelo Devecchi y desde ese dia comenzaron las terapias con el famoso bayo (un hermoso y viejo caballito criollo). En esta “obra” la equinoterapia, donde el Gabi y el bayo son los actores principales, lograron hacer una bella amistad y ayudó a mi hijo confiar en si mismo, en los demás, a ser mas sociable y recuperar las ganas que se habían dormido por dibujar. Los dos Marcelos, actores secundarios pero muy importantes , con su afecto hicieron que nuestros días sean mas felices y que el camino tenga muchas mas flores y menos piedras. Los hermanos, sobrinos y mama de Juan Gabriel, le gradecen a la fundacion “Lo mejor de mi” tantas alegrías y les dicen: sigan adelante con la
fuerza, el amor y el coraje que tuvieron hasta ahora. Desde el corazón, muchas gracias. Sandra. Pd: perdón bayo, me olvidé de vos, gracias por tanta nobleza hacia mi hijo. La mama del Gabi.