Revista 3R

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*Cómo vivir una semana sín plástico *Movimiento Zero Waste *Cultura R3 *Del sartén al motor: nuevas alternativas al combustible

Edición

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ÍNDICE

Tendencias

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Raimundo Irene Sierra

¿La ecología tiene cabida en el parlamento?

13 Una semana sin plástico

42 Reforestación y áreas verdes

Hábitos

Economía Amigable

6 La nueva escuela, colegio

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Nacional

La cultura de las 3R, ¿cómo hacerlo?

49 Restaurantes y hostales

34 Del sartén al motor

52 Economía circular

coamigables


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El por qué de las 3R magina - igual que la canción de John Lennon que todos trabajaran por un objetivo común: una nueva conciencia. Una sociedad que entienda que no tiene otro planeta. Que los recursos, los ecosistemas, los animales y los minerales, todo lo que conocemos y lo que se está por conocer, tiene una razón de ser y se dió por un nivel de adaptación que le llevó miles de años lograr. Pero eso no sucede y las personas que habitan este mundo no quieren ver que esté seguirá existiendo con o sin nosotros. Dada esa situación hablar de reducir, reutilizar y reciclar lo que producimos puede ser nuestra única forma de sobrevivir a nosotros mismos. Las famosas 3R, son una medida que comenzó a masificar Greenpeace la década pasada, que se basa en una mejor estrategia para tratar los residuos que como raza producimos y ser más amigables con el medio ambiente, es decir, tener un consumo responsable para poder reducir la huella de carbono. Es un llamado a cambiar los hábitos, a darle una segunda vida útil a los productos que compramos, a ser más responsables con la basura y a no dejarla tirada en cualquier parte. Y ahora sumándole la 4° R: Rechazar. Algún día no será solo un “imagina”, sino una realidad en la que se haya aprendido a coexistir. Alex Timmermann Editor

Director

Alex Timmermann

Editor General Daniela García

Director de Arte Constanza Lobos

Periodistas

Javiera Alarcón Agustina Cañete M. Ignacia Díaz de Valdés Daniela García Constanza Lobos Natalia Pereda Octavio Soto Alex Timmermann


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Tendencias

Modelos educativos ecológicos y sust

Desde que se puede medir la temperatura, los años 2015 y 2018 han regist el informe de IPCC (Panel Internacional sobre Cambio Climático), los últimos calurosos de toda la historia. Si la especie humana sigue contaminando de la que en el año 2100 las temperaturas aumentarán de 3° a 5°, daño que será i convirtiéndolo en un lugar inhabitable. Sin embargo, no es común que enseñe menos, no en todos. NATALIA PEREDA C.

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tentables

trado las más altas y según 20 años han sido los más a misma manera, se estima irreversible para el planeta, en esto en los colegios o al

ESCUELA AGRÍCOLA DE PIRQUE


Modelos educativos ecológicos y sustentables L

PLATAFORMA URBANA

as nuevas generaciones son las que en este último tiempo han desarrollado un gusto significativo por el cuidado del medioambiente. Hay una tendencia a reducir la huella de carbono de cada persona, esto quiere decir que, al momento de elegir opciones individuales en el día a día, ya sea un almuerzo o la duración de una ducha, las hacan a consciencia, reflexionando sobre el proceso y la consecuencia de cada producto o servicio que consumen. “Este post era para una marca de belleza con la que tuve que cortar porque era cruelty free (libre de crueldad), pero no era vegana”, este es el pie de una foto en Instagram de Angela Maluk, una reconocida modelo que tiene más de 15.7 mil seguidores en su cuenta. Ella, al igual que muchos jóvenes y adultos llevan un estilo de vida donde prefieren productos y hábitos que impacten lo menos posible. La gran mayoría son veganos, por lo que no comen o compran nada que provenga de origen animal, separan sus residuos orgánicos e inorgánicos, donde los primeros que, son restos de vegetales y prácticamente todo lo que no provenga de industrias, los

convierten en abono con la ayuda de una compostera -generalmente es una caja de madera con lombrices dentro que ayudan en el proceso de descomposición-, y los segundos, los separan en vidrios, latas, plástico, cartón, Tetra Pack, etc. También, optan por tener su propio huerto el que varía con el tamaño de su hogar. Si viven en casa, pueden tener mucha variedad de alimentos en comparación a aquellos que viven en un departamento pequeño, donde podrán tener solo un par de especies. Sin duda que, para muchas personas estas medidas pueden resultar una locura o incluso extremistas, pero para ellos determinan su futuro. Este modo de vivir no es el que enseñan en los colegios tradicionales y tampoco el que se aprende en la sociedad. En general, son prácticas que requirieron de investigación personal o, en algunos casos, provienen del núcleo familiar y de sus propias costumbres. Y por ende, cuando llega la hora de criar a sus hijos, si su filosofía no va acorde a la enseñanza que brindan los colegios privados, subvencionados o públicos en Chile ¿dónde pueden educar a sus hijos?

El EcoParque de Peñalolén está abierto a público general.

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No tradicional La pedagogía Waldorf y Montessori no se basa en las mediciones como el Simce o la PSU. Tanto así que, en la gran mayoría, ni siquiera les ponen notas a los alumnos -salvo cuando alcanzan 7° básico, ya que el Minieduc se los exige-. La primera, sigue las creencias de su fundador y filósofo austriaco, Rudolf Steiner, nacido en 1861 y fallecido 64 años después. El foco, como bien lo explica en su página web el Colegio Rudolf Stainer, uno de los principales con esta metodología, está puesto en educar al niño mediante el trabajo práctico, desarrollando la voluntad individual, la imaginación y las capacidades intelectuales. Mientras que la segunda, se basa en la propuesta de María Montessori, médico y educadora italiana del siglo XIX. Su idea, según explica el Colegio Pucalán Montessori es plantear una estructura metodológica que contemple un ambiente preparado con materiales organizados en secuencias de aprendizaje, donde la experiencia sea el centro del quehacer. Propone una progresión de aprendizaje activo basado en la exploración y descubri-


9 miento de parte del niño o joven. Con este razonamiento es que estos colegios, que existen hace poco más de 30 años en Chile, en su mayoría tienen huertos y una propia área de “Ecología y Sustentabilidad”, donde promueven la conciencia ecológica y la conexión con la naturaleza para construir la Paz en el horario de clases. Asimismo, cuentan con talleres de alimentación saludable, de gestión de residuos domiciliarios, eficiencia hídrica energética, entre otros. Pareciera que viven en el campo cuando muchos de ellos están en pleno centro de la capital, Santiago. Ximena Opazo tiene a sus dos hijos en el Colegio Giordano Bruno, Waldorf. El mayor tiene 9 años y el pequeño va a cumplir 6. Asegura estar muy contenta con los resultados del establecimiento: “Desde que me fui a vivir sola que reciclo, tengo mi propia compostera, utilizo paneles solares para el agua caliente, me alimento de mi huerto y procuro comer sano con productos que no vengan en paquetes. Entonces, ¿cómo iba a hacer que mis hijos fueran a un colegio donde yo no estoy afín con ninguna práctica ni filosofía? No me interesa que se junten con niños que le dan Doritos de colación a sus hijos, ni que tampoco estén en un recinto donde no separen lo orgánico de lo inorgánico. Investigué y di con el Giordano, donde les enseñan a mis hijos lo que me parece más importante. ¿Podí creer que en el casino usan las frutas y verduras que los mismos niños del taller de Huerto y Cocina cultivan y cosechan?”, dice fascinada. Otro de los colegios no convencionales que buscan concientizar a sus alumnos con temas medioambientales es el Colegio Maison de L´Enfance. Si bien, los alumnos de este recinto sí deben utilizar uniforme -no como en los mencionados anteriormente-, la educación ambiental es el núcleo del proyecto. De ahí nacen diferentes implementos, actividades y clases como, calentadores solares, aboneras (para hacer compost), un invernadero, talleres de Fabricación de Juguetes, de Cuidado de Recursos Energéticos, y también cuentan con tecnologías de ahorro de energías y tratamiento productivo de sus desechos. La directora y fundadora es Jeanin Charron, chilena que vivió en Francia gran parte de su vida donde adquirió estos conocimientos. La Escuela Agroecológica de Pirque tampoco pertenece a la rama Waldorf o Montessori, pero menos a la

tradicional. Al igual que todas, se basa en una cultura de la Paz donde dice entregar una formación técnico profesional en agricultura orgánica, con la idea de formar a los jóvenes para ejercer una profesión que les permita salir fortalecidos, con oportunidades laborales diversas y con una clara conciencia ambiental. Desde el 2008 que es parte de las Escuelas de Excelencia Académica del Ministerio de Educación (Mineduc), un reconocimiento que otorga el Sistema Nacional de Evaluación del Desempeño a aquellos establecimientos que se destacan por sus avances educativos. La gran mayoría de sus alumnos son de escasos recursos y provienen de ambientes donde la violencia es la norma. Por esto es que su modelo parte del reconocimiento de las desigualdades y, por lo tanto, apoyan al que más lo necesita.

Algunos convencionales también A pequeña escala, algunas pedagogías tradicionales han incluido medidas amigables con el medioambiente como el Colegio Santa Úrsula, uno de los más emblemáticos y religiosos de Santiago, donde las más pequeñas -es exclusivo de mujeres- pueden optar por el taller extraprogramático llamado “Nuestro huerto” o “Pequeñas Chef de comida Saludable”. En este último les enseñan opciones de comida saludable mediante productos naturales. Por otro lado, en educación superior, cada vez este estilo de vida está tomando más fuerza. La Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez se asoció con la Municipalidad de Peñalolén para crear un espacio educativo y de investigación aplicada, donde busca demostrar el funcionamiento de un sistema integrado. Reúnen diferentes tecnologías para la valorización de residuos y la

producción sostenible de energía, agua y alimentos, además de la protección del entorno. Ahí transforman los residuos orgánicos en compost, los inorgánicos los separan y valorizan, los aceites los transforman en combustibles, el agua se trata, la energía solar se usa para producir electricidad y también cuentan con un huerto y vivero.

El joven de hoy El jueves pasado, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de Santiago, quien también cuenta con su propio huerto, aprobó la idea de irse a paro. Esta movilización permitió que los alumnos pudieran asistir sin problemas a la 2da marcha mundial por el cambio climático y en pos del medioambiente organizada por la U. de Chile y Fridays For Future (Viernes por el Futuro). Esta organización surgió a raíz de la joven sueca, Greta Thunberg que lleva 40 semanas faltando todos los viernes a clases para situarse frente al Parlamento de su país para que las empresas se ajusten a las normas del Tratado de París y que así disminuyan sus emisiones de carbono. Provengan de un colegio tradicional o no, los jóvenes de ahora están revolucionando el mundo. La manifestación que se vivió el pasado viernes 24 de mayo se realizó en 110 países y en más de 1400 ciudades. La organización internacional, Fridays for Future, dijo que 1.4 millones de lo que fueron, principalmente estudiantes, participó de la convocatoria mundial contra el cambio climático. A pesar de que en la primera marcha nacional contra el cambio climático asistieron 5.000 personas, como lo informó El Mostrador, no más de 500 asistieron a la del viernes.


Tendencias

Volviendo a las raíces Entre medio de los parques nacionales de Coyhaique, se encuentra el Kaiken, lugar que en el 2015 se transformó en la sede de Fundación Nativos con el propósito de comenzar a conectar a la gente con la naturaleza otra vez. ALEXANDRA TIMMERMANN

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l ritmo de la ciudad es alucinante, todos corren, miran sus celulares, chocan unos con otros, se ignoran por llegar a la hora a sus trabajos, universides o colegios. Hasta que alguien para y siente la contaminación, el ruido, el estrés y quiere escapar. Cristian Fernández nació para vivir en la naturaleza y hace lo posible para que esa sea su realidad, pero decidió hacer más y junto a unos amigos creo el 2015 la Escuela parque Kaiken, para ayudar a la gente de ciudad a volver a conectarse con sus raíces, aprendiendo a cocinar, acampar, ordenar, crear, observar y sentir todo aquello que dejas de considerar cuando vives comodamente en la ciudad. Básicamente es volver a respirar y vivir de una forma que en algún momento fue natural para el ser humano y con eso enseñarle a todos aquellos que sientan la necesidad de volver a conectarse, especialmente a los jóvenes del sector, herramientas para poder convivir en conciencia. -¿Qué es Fundación Nativos? -Generamos experiencias transformadoras por medio de vivencias profundas en la naturaleza intocada, para personas urbanas. Cocinando con las manos, explorando con los pies y expresando con el arte, ponemos en valor una relación primitiva del ser humano con el paisaje natural, recuperando formas más sencillas, comunitarias y auténticas de vivir. Queremos ver personas con herramientas simples que den sentido a sus vidas, desde una postura más consciente de ellos mismos, los otros y el universo natural. -¿Cómo partió Fundación Nativos? -Fundación nativos nace primeramente por una necesidad personal de estar en la naturaleza, estuve toda mi infancia en contacto con ambientes naturales, viví en la cordillera y

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en la playa, estudié mi básica en un colegio doméstico, en mi casa. Fueron años de gran felicidad y con la venida a Santiago distinguí rápidamente la necesidad de salir. Fue así como más adulto me di cuenta que la naturaleza, en el amplio sentido de la palabra, es fundamental para el buen desarrollo de las personas, y muchas de ellas hoy no la conocen profundamente. las ciudades cada vez crecen más, y Las nuevas generaciones son menos arraigadas a su patrimonio natural o más bien su hogar. -¿Cual es su propuesta educativa en Parque Escuela? Parque Escuela es el nombre que le dimos a los lugares donde se realizan nuestras experiencias. En mis palabras, buscamos que estas experiencias permitan conocer modos de vida más sencillos, auténticos y conscientes de nosotros, la comunidad y el universo natural… finalmente es un paréntesis en la rutina que permite mostrar un modo de vida mas positivo para nuestras vidas. -¿Cuales son los pilares que sostienen está escuela? -Nuestro foco está puesto en la regeneración del vínculo primitivo de personas con la naturaleza intocada. Como cuando los humanos aún vivían en sintonía con el ritmo y la maduración propia de la naturaleza, donde los actos eran de bajo impacto ecológico: la rutina del habitar incluía los tiempos necesarios para que la naturaleza pudiera regenerarse. El ser humano vivía, por ende, con sencillez y humildad, esto es, apegado a la tierra, a sus momentos oportunos de darse, conforme a su ciclo. No por nada la palabra “humildad” proviene del latín humus, que significa “tierra”. Convencido de que el ser humano sólo era polvo en suspensión, la vida era simple y elemental, espontánea y

natural, profunda y propia. Bajo esta visión se desarrollaron tres pilares que buscan recoger este modo de vida y ponerlos como ejes de nuestras experiencias: subsistir, habitar y existir. Ellos se involucran mutuamente y son necesarios unos con otros: para existir, debemos subsistir y habitar. Y al subsistir y habitar, existimos. -¿Qué sintieron con el primer grupo de personas que participó en la escuela parque Kaiken? -El primer grupo fue mis amigos, ahí me di cuenta el impacto que iba a tener en jóvenes de escasos recursos económicos. El primer grupo de becados en el año 2016 fue realmente emocionante, se creó una amistad que permanece hasta hoy con algunos. En la naturaleza se borran las barreras sociales, somos todos iguales. -¿A cuántas personas quieren llegar? -Nuestra meta 2025 es 1.000 becas al año, hasta ahora hemos estado en 200 máximo. -¿Sienten que generan un impacto en la sociedad? -Creo que sí. Algo más invisible a los números y estadísticas, pero algo muy fuerte en lo testimonial. Estamos trabajando junto a un equipo de expertos en medir impacto para ver nuestros testimonios y comenzar a ver qué sucede con los jóve-


11 nes después de uno, tres y doce meses de la escuela. -¿Cómo es su relación con los Gauchos? ¿Siempre ha sido buena o mejoró con el tiempo? -Ha sido una buena historia. Es complejo el choque cultural, somos de culturas muy diferentes… en al ámbito de las experiencias se lleva muy bien, el gaucho es un hombre de valores muy profundos, de servicio y de mucho sacrificio… están a disposición del otro siempre, son muy observadores y calmados. En el ámbito del trabajo es mas difícil, los parámetros de calidad y compromiso de repente se ven interrumpidos por mundos culturales diferentes y hay que ir comprendiéndolos y llegando a acuerdos para no interrumpir un modo de vida, pero tampoco desviar nuestros estándares. -¿Qué les dejan a ustedes los chicos que participan de la escuela? -Para mí, mucho. Soy muy feliz estando en las experiencias, lo hago principalmente por esa sensación de felicidad que me entrega este proyecto, creo que si fuera solo por entregar algo a otros tendría menor energía. Este proyecto parte primeramente por una necesidad personal, y la solución a eso me permite entregar felicidad a otros y compartirla. -¿Quieren potenciar la conciencia ambiental? -Creo que sí. En el ám-

bito general creo que la conciencia tiene que ver con muchos más parámetros que la ecología profunda. No veo que el reciclaje o esas prácticas por sí solas puedan generar un cambio estructural, creo que necesitamos construir nuevos valores, y lo segundo se dará por resultado de personas íntegras. -¿Por qué recomiendan asistir a esta escuela? -(A estas experiencias)… Creo que pueden mostrar un modo de vida concreto que se contrapone a muchas variables de la urbanidad y que permite generar comunidad con un profundo desarrollo integral. -¿Crees que es tan profunda la desincronización con la naturaleza? -Sí, creo que estamos entrando en un ritmo mecánico que se contrapone a todos los ritmos naturales, y eso nos afecta profundamente. Yo lo puedo ver en mi persona día a día. -¿Por qué el parque Kaiken en específico? -Este parque es de mi familia, aquí partió nativos. Ahora estamos para el 2020-2025 realizando un acuerdo

con los parques nacionales para salir a otros lugares mas públicos. -¿Cambian las rutas seguido o siempre son las mismas? -El programa es uno, las dinámicas las mismas, pero siempre las personas configuran diferentes atmósferas. -¿Hay que postular para poder participar? ¿Abren todo el año o por temporada? -Estamos estructurando el período 2020-2025. Se podrá postular y pagar para ir como voluntario/participante de las experiencias, tendremos dos o tres cupos de voluntarios, 10 becas para alumnos del sector público, 3° y 2° medio. Cinco del staff. En total somos 20 personas. Nuestras temporadas son de marzo a mayo y de octubre a diciembre. -¿Cuanto cuesta participar? Para los voluntarios costará 700 mil por seis días con pasajes incluidos. Las becas tiene un valor de 700 mil también. Es una beca cara, pero cada vez nuestros donadores se dan cuenta del profundo cambio y eso justifica con crece inversión.


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Mi primera experiencia 3R Cambiar hábitos es posible si es que uno se lo propone realmente. Rompamos la comodidad y digamos “chao basura”. Esta es la vivencia de cinco días en un intento de vivir sin desechos. Todos los días se aplicó un nuevo conocimiento y una nueva idea. Vive zero waste. AGUSTINA CAÑETE


Mi primera experiencia 3R Con cinco días me convertí en una persona distinta. Reciclar, reutilizar, reducir, rechazar y marchar, fueron algunas de las medidas que tomé, para llegar a ser una persona más sustentable. Hacer un pequeño gran aporte sí es posible, a través de uno mismo. POR: AGUSTINA CAÑETE Día 1, lunes He leído y visto suficientes videos como para saber más o menos por dónde empezar. Agarro un bolso vacío y empiezo por mi closet, ¿Qué es lo que uso realmente? Comienzo a guardar toda la ropa que “alguna vez usé” o que compré con la excusa de “algún día me lo voy a poner”. Pantalones, poleras, chalecos y zapatos… Tengo tanto y siempre uso lo mismo, definitivamente hay que darle otro uso. Le saco fotos a cada prenda, para luego venderlas por Facebook o algún otro lugar y guardo en dos bolsos vestimentas que poco o nada utilizo. Modo Marie Kondo, limpio mi baño, La cocina y mi departamento en general. Divido la basura que encontré. Lo que se puede y no reciclar, lo que puedo reutilizar y lo que decido regalar. Botellas de champú sin nada, envases de crema casi vacías y mucho papel. Pongo todo en bolsas de tela, pido un Uber y me dirijo al punto limpio más cercano de mi casa, el del Líder de la calle Príncipe de Gales. Es un sector muy grande y equipado, que se ubica en el estacionamiento del supermercado y que pertenece a la empresa TriCiclos. Dejo mis residuos ahí y para mi suerte, todos mis desechos son recibidos. Día 2, martes Me llegaron varios mensajes de mujeres, a través de Facebook, para comprarme ropa que publiqué para vender. Me pongo de acuerdo con una mujer, de nombre Valeria, para ir al metro Los Leones a entregarle unos pantalones que, según recuerdo, me puse unas cuatro o cinco veces el verano pasado y que después me dejaron de gustar porque “pasaron de moda”. Acordamos en reunirnos a las 17.00 horas en el metro y en vez de usar el transporte público, decido ir en

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bicicleta, pero como no tengo una me hago una cuenta en la aplicación Mobike. Sólo hay que pagar un poco más de $6.000 para poder andar durante un mes en “bici”, la única condición, solo se puede andar durante una hora por trayecto, lo bueno: puedes usarlo las veces que quieras al día. Vivo al lado del metro Príncipe de Gales por lo que siempre hay bicicletas disponibles. Para juntarme con Valeria (la mujer que me comprará los pantalones), decido irme en “bici”. Además de ser un transporte más limpio, de mi casa a la estación Los Leones hay ciclo vía y además me ahorro el hecho de irme apretada como sardina en el metro. Me junto con mi compradora, gano $5.000 y aporté en el uso de prendas de segunda mano. Esto del zero waste me está empezando a gustar. Día 3, miércoles Una de las cosas más importantes y que no hago es dividir mi basura, lo orgánico de lo inorgánico. Soy vegetariana hace más de cinco años, lo cual significa que consumo muchas frutas y verduras y lamentablemente nunca me di el minuto para buscar una opción de compostaje. Navego a través de las redes sociales y me encuentro con varias opciones. Fundación sin basura, Vivo verde, Sr Compost y otros. Hay muchas opciones, algunas con lombrices, otras con tierra, unas que sólo prestan tachos para almacenar los residuos, no tengo idea qué opción es mejor. Me contacto con Natalia, mi amiga de la universidad, ya que ella y su mamá realizan compostaje, me recomienda al Sr Compost, ya que él te da un basurero especial para botar ahí los restos orgánicos. Es un envase que no expele

mal olor y es bien grande para guardar ahí los desechos de una o dos semanas. Me contacto a través de Instagram con Sr Compost, quien en realidad se llama Álvaro Pineda, y me cuenta acerca de esta empresa que comenzó hace unos años y que hoy es totalmente gratuita. Pineda tiene la idea de que el compostaje debe ser un derecho y un deber de la ciudadanía y sin beneficiarse económicamente de ello, es por eso que se unió con CicloRecreoVía, una iniciativa que busca fomentar la vida sana a través de un espacio familiar que une varias comunas, con el fin de hacer deporte a través de la actividad física. Todos los domingos la comuna de La Reina y Providencia cierran ciertas calles para que las personas puedan trotar, andar en bicicleta, en patines o cualquier deporte. CicloRecreoVía abrió un punto de compostaje en Pocuro con Ricardo Lyon y, a través del basurero del Sr Compost, todos los domingos uno puede ir a dejar su basura orgánica a este lugar y aportar con un gran granito de arena. El viernes llegará a mi casa mi basurero medio ambiental, estoy entusiasmada. Día 4, jueves Rechazar, este es uno de los puntos más complicados. No por el hecho de decirle adiós al plástico, sino porque estamos acostumbrados a que todo sea de ese material. Miro a mi alrededor, mi cargador de celular, mis audífonos, mi bálsamo para mis labios partidos, la crema para manos, mi pase escolar y mis tarjetas bancarias, todo es plástico. Me acostumbré a vivir en una sociedad de usar y botar, en donde no me había dado cuenta de que el plástico no solo son bolsas, botellas, bombillas, sino que también son artículos electrónicos, medicame-


AGUSTINA CAÑETE

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Basurero para desechos orgánicos, Sr Compost.

Cartel de la marcha por el medio ambiente.

Frascos de vidrio para comprar a granel.

ntos y productos de higiene personal. Todo lo que usamos y cómo vivimos, es contaminante. Me frustré y es hora de cambiar. ¿Cepillo de dientes?, mejor el cepillo de bambú, ¿Desodorante?, mejor uno en barra, ¿toallas desmaquillantes e higiénicas?, mejor pétalos de flor de tela y la copita para la menstruación, ¿Lavalozas?, mejor una marca que use envases de vidrio o reutilizar recipientes y comprar este tipo de productos a granel, ¿Arroz, lentejas, huevos, quinoa? Mejor comprar en ferias libres, en locales nacionales y libres de plástico. Visito algunos lugares cercanos a mi casa y compro cosas que necesitaba ya que me rehuso a ir algún supermercado. Al primer lugar que voy es a La nacional, una tienda ubicada a pasos del metro Manuel Montt, en Providencia. Tiene de todo. Desde frutos secos y hierbas hasta tallarines con sabor a cochayuyo. También tienen aceite de oliva, vinagre, detergente para ropa, champú y bálsamo, pero sólo se venden si es que llevas tu propio envase. Dato interesante, los productos para el pelo son veganos, sin sal y para pelos teñidos. Simplemente genial. Día 5, viernes Me despierto y me llaman desde la recepción de mi edificio para decirme que dejaron un basurero que tiene escrito “Sr Compost” en letras verdes. Subo a mi departamento y pienso, ¿Cuál es el siguiente paso para ser más sustentable? El agua. Converso con Francisca Amenábar, ingeniera y activista medio ambiental, me dice que una ducha debe durar idealmente tres minutos máximo y que esa misma agua la utilice después para regar plantas o para el estanque del baño. Y yo creía que cerrando la llave del lavamanos ya

ahorraba lo suficiente... Para lavar los platos lo ideal es hacer un lavaza, esto quiere decir que lo mejor es limpiar todo con la misma agua y después esa agua sucia, botarla. Y otro punto relevante es el aceite que muchas veces tiramos a las cañerías y que luego contaminan el agua ya que, como sabemos, el agua y el aceite no se mezclan. Lo que más se recomienda hacer es juntar todo el aceite utilizado para cocinar en una botella (de preferencia de vidrio) e ir acumulándolo ahí, para después, ir a dejarlo a algún punto de reciclaje. Ya es tarde y estoy invitada a un almuerzo. Veo lo que me voy a poner, ordeno mi pieza y me dirijo a la ducha. Lo recuerdo muy bien, tres minutos máximo y para no pasarme, pongo el temporizador en mi celular. *** Son las 17.30 horas y me junto con Natalia, mi amiga que me dio el contacto de el compostaje. Vamos en micro camino a plaza Italia, ya que a las 18.00 horas es la marcha por el cambio climático. Llegamos y no hay más de 100 personas, los manifestantes se juntan y muestran sus carteles y lienzos. Hay muchos jóvenes y familias con niños, todos marchando por un fin en común: el medio ambiente. Bajamos por Alamada, con el sol ya escondido, gritando cánticos como “cambiemos el sistema, no el clima” o “no hay planeta b”. Mientras caminamos por la calle se va sumando gente y llegamos a ser al rededor de 400 personas. No veo a ninguna autoridad o a algún rostro público o de farándula, sólo hay gente común y corrientese, reunida para tener un futuro limpio y sustentable. Sin embargo no pierdo la esperanza, espero que los políticos y empresarios puedan tomar medidas que beneficien a todos y que no continuen por el camino del beneficio de los bolsillos personales. El mundo debe cambiar, Chile debe cambiar.


Pancarta de la marcha por el cambio climรกtico, haciendo alusiรณn a la canciรณn Secreto de los cantantes Anuel AA y Karol G.

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Tendencias

No tener hijos: una alternativa para combatir el cambio climático El cambio climático es un problema que va en aumento y a pesar de que poco a poco se ha generado una mayor conciencia al respecto, aún no existen las acciones necesarias para frenar lo que está ocurriendo en nuestro planeta. Es por esto que se diversifican las ideas para frenar esta situación, entre ellas, no tener hijos. JAVIERA ALARCÓN VÁSQUEZ

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e acuerdo con el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU, nos quedan 12 años para frenar las emisiones y evitar las peores consecuencias del cambio climático. Esto no quiere decir que en una década empiecen a sucederse las catástrofes, pero sí que ya no habrá vuelta atrás. En gran medida este problema ha sido ocasionado por las acciones del hombre. El mundo actualmente tiene más de 7.600 millones de habitantes y se espera que en 2050 sean 9.800. En los países más desarrollados, donde las tasas de educación son más altas, es donde cada vez se e s t á t e niendo menos hijos. Siendo esta, una de las medidas para mitigar el cambio climático. El problema está en que si para el 2030 aún no se hace lo suficiente, el mundo en el que vivirán las próximas generaciones será muy distinto al actual. Según una encuesta elaborada a principios de este año por la Australian Conservation Foundation, un tercio de las mujeres australianas menores de 30 años se está planteando tener hijos por miedo a las consecuencias del cambio climático. Y un 22% de aquellas entre 30

19 y 40 dudan si tener más hijos por la misma razón. En el último tiempo, el número de bebés por mujer ha descendido en todo el planeta, concretamente de 4,7 a 2,5, según la organización estadounidense Population Reference Bureau. Distintas son las razones de aquello, pero lo que sí es claro es que a pesar de esa dis-

minución, la población aumenta a un ritmo demasiado elevado según muchos expertos. Lo que llevará a que a mediados de siglo seremos ya 10.000 millones de habitantes en la Tierra y el impacto que eso tendrá

sobre el planeta es de lo más inquietante. Según una investigación publicada por la revista Environmental Researcher Letters evitar tener hijos reduciría en gran medida la producción de carbono en el planeta. En el estudio afirman que al dejar de reproducirnos se aminoran 57 toneladas de dióxido de carbono al año. Esta cantidad es mayor en comparación con lo que se podría obtener si 650 adolescentes reciclaran a lo largo de toda su vida. Arturo Soto (24), ambientalista y miembro de la organización Huerto Marga Marga, es uno de las miles de personas en el mundo que están buscando el cambio a través de no tener hijos: “Es un impacto enorme traer nuevas generaciones a este mundo, las condiciones en las que estamos no son las óptimas. Se están agotando los recursos, un hijo vendría a contaminar más aún”, afirma Soto. El ambientalista considera que hay que ser responsable con la reproducción, ya que las nuevas generaciones crecerán con un impacto medioambiental cada vez mayor. Dice que el mundo no está preparado para recibirlos: “Un hijo no solo será parte del desgaste, sino que lo sufrirá”. Además Soto piensa en el impacto


que el reproducirse podría traer al planeta, en cómo sería la vida de ese hijo: “Hay que pensar en su vida como adulto, como humano de una sociedad que está en caída”, asegura. Para él cada uno es responsable de las decisiones que toma, siendo una de las más importantes el tener un hijo, pero es enfático en decir que uno no solo debe generar las condiciones para que un bebé nazca, sino también para que viva. Aunque enfatizan que comprimir la cantidad de agentes contaminantes ayuda a reducir este problema, en la misma investigación publicada por la revista Environmental Researcher, elaboraron también una clasificación de actividades humanas con mayor huella de carbono, donde nosotros somos los principales contaminantes. También identificaron otras tres opciones que están afectando negativamente en el cambio climático: el uso de vehículos, los viajes en avión y el no tener una dieta basada en vegetales o plantas. De hecho, evitando tomar por un año un vuelo de ida y vuelta transatlántico (reducción de 1,6 toneladas), usar solo coches eléctricos en el mismo plazo (ahorras 1,1 toneladas), consumir solo energía renovable (salvas 1,5 toneladas) además de las 2,4 toneladas por no viajar en automóvil y las 0,8 toneladas por comer únicamente alimentos hechos de plantas; ni combinandolas todas lograrás aproximadamente a las 56,6 toneladas que ahorra al mundo no tener un hijo, según se desprende de dicho informe. Así mismo, aseguran que con esta información las personas que no deseen convertirse en padres ayudarán mucho al medio ambiente. Paulina Calfucoy, socióloga y miembro del equipo ejecutivo del proyecto MAPS-Chile, “Opciones de mitigación para enfrentar el cambio climático” (Mitigation Action Plans and Scenarios), es un poco reacia a la idea de que disminuir la natalidad sea un cambio relevante; asegura que no existen antecedentes que demuestren aquello. Calfucoy afirma que aún cuando la población del mundo se mantuviera estable, nada cambiaría si

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es que no cambian las pautas de consumo y producciones que la sociedad hoy tiene. “Aunque fuéramos pocos y no hubiese niños, si seguimos consumiendo carbón y combustibles fósiles de la manera en que lo hacemos, no creo que el cambio climático pueda ser mitigado”, agrega la socióloga. En el proyecto que trabaja, constantemente buscan formas de mitigar el cambio climático. Calfucoy asegura que las medidas sustantivas que pueden cambiar la situación pasan principalmente por una descarbonización de la economía, que consiste en pensar en un futuro donde no se usen combustibles fósiles, ni petróleo, ni carbón porque “el impacto que tienen sobre la emisión de gases de efecto invernadero hacen que el ecosistema

“Una familia que elige tener un hijo menos proporcionaría el mismo nivel de reducción de emisiones que 684 adolescentes que optan por adoptar un reciclaje integral por el resto de sus vidas”, señala el estudio publicado en la revista Environmental Research Letters. no pueda sostenerse y generan cambios que tienen un tremendo impacto sobre la vida de las personas y en el planeta”, advierte la socióloga. De los sectores que más contaminan a nivel global está el sector del transporte, donde la masificación de alternativas para sustituir la bencina y el petróleo, todavía no logran la masividad que esperan como orga-

nización. A nivel mundial es altísima la contribución que tiene este sector a los gases efecto invernadero: “Si el transporte no cambia, es probable que no logremos las metas”, declara Calfucoy. La socióloga asegura que el descarbonizar la producción de electricidad ha sido más sencillo, ya que se están masificando las energías renovables no convencionales. Pero aún así, la mayoría de los países siguen dependiendo de matrices energéticas que dependen del uso de combustibles fósiles. ¿Cómo podemos desde nuestro consumo personal ayudar? En el sector agrícola y ganadero, en especial las que están relacionadas con el consumo de la carne. Ya que estas emiten metano a través de las vacas, pues por las crías hay superficie terrestre que se degrada, y en vez de absorber gases de efecto invernadero, comienza a emitir. Mientras menos bosques hay, más es el impacto. Calfucoy asegura que “si dejaramos de consumir carne, como una medida ciudadana, la contribución a la mitigación del cambio climático podría ser relevante”. ¿Quiénes hacen el cambio? Los autores dicen que los adolescentes son los más preparados para una transformación, ya que tienen la libertad de tomar decisiones de comportamiento importantes que pueden estructurar el resto de sus vidas. Los adultos, por otro lado, tienen más inercia en la vida, lo que puede hacer que cambiar su estilo de vida parezca un sacrificio. Además,señalan que los adolescentes también pueden actuar como catalizadores del cambio en un hogar. Las nuevas generaciones ya están dispuestos a cambiar sus estilos de vida para ser más respetuosos con el medio ambiente. Los jóvenes de 20 a 36 años en los Estados Unidos son menos propietarios de automóviles o al menos, retrasan su uso en comparación con las generaciones anteriores. También están más dispuestos a comer menos carne para convertirse en vegetarianos.


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Tendencias

Antiespecismo: respeto por todas las especies El mundo está cambiando, cada vez surgen nuevas tendencias que pretenden acabar con la violencia entre pares. Desde hace algún tiempo hay personas que van más allá. ¿Por qué nos creemos superiores a otras especies?, es algo que cuestiona el antiespecismo. Una nueva forma de vivir que cada día toma más fuerza, incluso anexándolo al feminismo.

JAVIERA ALARCÓN VÁSQUEZ

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23 ¿Qué es el antiespecismo?

L

os seres humanos, desde tiempos remotos, discriminamos a los animales por considerarlos especies inferiores, creyendo por esta razón podemos utilizarlos para su propio beneficio. Cuando hablamos de especismo es necesario comprender que es un concepto que hace alusión a la práctica de tratar a los animales de una especie como moralmente más importante que los miembros de otras. Actualmente diversos activistas defensores de los derechos de los animales lo comparan con el sexismo, ya que este discrimina en función del sexo y el racismo en función de la raza. Indicando que pertenecer a una especie, no tiene significancia moral. Dentro de la ideología también hay especificaciones, el doble estándar está presente, porque amamos y no nos comemos a nuestros perros y gatos, sin embargo, aceptamos matar gallinas, cerdos y vacas. “Aunque creamos que el proteger algunos animales nos hace mejores, no hay que olvidar que somos especistas”, así nos denomina el profesor de derecho en Nueva Jersey y defensor de los derechos de los animales, Gary Francione, quien asegura que es una “esquizofrenia moral” el cómo amamos a los animales domésticos, mientras somos capaces de comernos a los pollos, corderos y peces. Es por ello que el antiespecismo bus-

ca corregir estas prácticas de explotación, dominación, discriminación, maltrato, tortura y mutilación hacia los animales para la diversión y utilidad humana. Además, plantea que el especismo mata porque nos vuelve inconscientes y egoístas, nos hace creer que las vidas más vulnerables (otras especies), son simple mercancía, un recurso para ser consumido, sin considerar el daño ambiental que esto conlleva. Ana Medina es una estudiante de sociología que se autodenomina feminista antiespecista. Para ella es un modo de vida, donde se respeta a todas las especies como iguales: “no consumo ni ocupo ningún elemento proveniente de los animales ni sus derivados, se ve desde la forma de

“Me molesta la opresión a las vacas que son violadas para que produzcan leche” señaló Medina. pensar, hasta lo que tienes en tu plato” aseguró. Siempre ha sido curiosa y un día por casualidad llegó al antiespecismo: “estaba cambiando mi dieta, sin tener ningún conocimiento previo y cuando investigué sobre los vegetarianos y temas relacionados, lo conocí, me hizo mucho sentido y lo vinculé con el feminismo”. Cree que no puede denominarse feminista sin ser antiespecista, ya que para ella todas las especies son iguales. No tolera la opresión a ninguna. “Me molesta la opresión a las vacas, que son violadas para que produzcan leche. Entiendo que la

gente ve muy distinta a una persona que a una vaca, pero el trasfondo de las violaciones es el mismo”, comentó y afirmó que ve la dominación de todas las hembras de la misma manera. En cuanto a la investigación sobre el tema, lamenta que no se le vincule al feminismo constantemente: “No es un tema que esté muy estudiado, cuando he planteado hacer trabajos al respecto en la U, me miran con cara de qué estoy hablando”, a pesar de ello, está segura que se posicionará como una socióloga antiespecista y desde ahí aportará. Vínculo con el feminismo El feminismo busca ante todo luchar contra el modo en que el patriarcado no reconoce las capacidades de las mujeres, ni la igualdad de derecho, ya que estos tradicionalmente están reservados para los hombres. Se ignoran los intereses y la subjetividad de ciertos sujetos en beneficio de otros, designados de forma arbitraria como “superiores”. Este concepto se vincula con el antiespecismo, ya que la vulnerabilidad percibida de los animales se utiliza como una justificación implícita para su abuso. Los animales también son cosificados. Ser cosificado significa que el cuerpo y la vida propia existen para el placer o beneficio de otros. Cuando se cosifica a los cuerpos se les ve como objetos que sirven para algún propósito específico. De manera similar, los cuerpos de los animales son reducidos a cosas carnales que pueden ser consumidas, o utilizadas

El ser antiespesista es buscar una justicia social más progresista para todas las especies.


en proyectos científicos dolorosos que no son éticos. La cosificación explica por qué las industrias utilizan ratones, monos, cerdos, conejos y otros animales no humanos en ensayos científicos. Los cuerpos de los animales son utilizados para normalizar la cultura de la violación. La ganadería institucionaliza el sexo forzado y sistemas violentos de opresión, las hembras sufren una vida de violaciones y embarazos con reiteración, pero una vez exhaustas se les mata. En un artículo del New York Times, Diana S. Urban, representante demócrata de Connecticut, declaró que “el abuso hacia los animales es uno de los cuatro indicadores que los perfiladores del FBI utilizan para evaluar el potencial de comportamiento violento”. Hay una correlación entre hacer daño a animales en la infancia y manifestar comportamientos violentos hacia seres humanos más adelante en la vida adulta. La American Humane Association afirma que el 88% de los hogares donde hubo maltrato infantil, también se dio maltrato animal. Es una de las razones por las que actualmente la mayoría de

los países ahora tienen penas correspondientes a delitos graves para la crueldad animal, incluyendo al nuestro con la “Ley Cholito”. La doctora A. Breeze Harper, creadora del proyecto Sistah Vegan, afirma al diario español El Salto,“sencillamente, no puedo ver la comida como un “objeto cotidiano mundano”. Es por esto que plantea que comprometerse con cuestiones críticas sobre nuestras dietas, así como revisitar los cuerpos de los que hablamos en nuestra teoría feminista, es uno de los primeros pasos para descolonizar nuestras mentes y cuerpos del patriarcado. Daños Una de las prácticas más crueles que tenemos como humanidad es la forma en cómo se mata a los animales en los mataderos. Este ha sido diseñado y mejorado con el tiempo para acabar con la vida de distintas especies a la mayor velocidad posible. La matanza industrial de animales es un negocio enorme, que día a día lleva a la muerte a miles de ellos. El consumo de la carne en nuestra alimentación y la producción de esta,

ha ocasionado que año a año mueran 60.000 millones de animales criados en cautividad, aumentando en conjunto con el crecimiento de la población. Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cada segundo mueren 2.000 animales, 345 millones al día aproximadamente, sin considerar los 140 millones de peces. En otro informe de la misma institución, el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero: un 18% más de CO2 que el sector del transporte. También es una de las principales causas del calentamiento del planeta, la degradación de las tierras, la contaminación atmosférica y del agua, y la pérdida de biodiversidad. El ganado contribuye 10 veces más a la contaminación del agua en comparación con el hombre y 3 veces más que la industria del aceite, carbón, acero y manufacturas combinada. En el mismo informe se recomienda una serie de medidas para mitigar los peligros que genera el ganado para el medio ambiente dentro de las más accesibles para todos es disminuir nuestro consumo de carne o hacernos vegetarianos.

Contradicciones del especismo Respetar más a un perro de raza que a uno meztizo.

Es darle derechos a una especie mientras torturas a otras.

Es pensar que a unos debemos amarlos y a los otros matarlos.

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Hábitos

Reciclar ya no es la solución Chile sólo tiene la capacidad de reciclar el 8% del plástico que produce, esto ocurre debido a la composición de los envases, los pocos puntos de reciclaje y la preferencia por el uso de botellas tipo PET (tereftalato de polietileno).

AGUSTINA CAÑETE

Hay materias primas que sí son reutilizables, pero potencialmente. Todo depende del material que esté hecho y del proceso por el que pase, por ejemplo, contaminación externa. El reciclaje es un negocio y muchas veces los envases llegan sucios y las empresas que reciclan los descartan por lo mismo”, dijo Francisca Amenábar, ingeniera y activista socioambiental. A largo plazo es factible diseñar envases que puedan entrar en la concepción de una economía lineal, pero a corto plazo la solución es cambiar la forma de consumo y preferir productos que realmente se necesiten. Las conocidas 3 R (reducir, reciclar y reutilizar) ya no sirven y pasaron de moda. La clave está en la cuarta R: rechazar. Pero no siempre se puede llegar a esta, hay cosas que por temas específicos se necesitan usar.

¿Qué hacer con lo que no se puede rechazar?

Algunas personas intentan llevar una vida más amigable con el medio ambiente, pero hay cosas que son difíciles de eliminar como artefactos tecnológicos, implementos médicos,

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los envoltorios de medicamentos, etc. “Hay que proponerse el desafío, ordenarse y hacer un cambio en el hábito. Solo se necesitan ganas, porque después de comenzar a rechazar ciertos productos empiezas a ahorrar dinero y se vuelve una economía circular para uno mismo”, aseguró Matías Salamanca, activista vegano y fundador del blog Loica Consciente. Se consume plástico porque se está acostumbrado a lo fácil, rápido y cómodo, pero según la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en 2030 el mundo no tendrá vuelta atrás y estaremos produciendo el doble o triple de basura que actualmente generamos y que las medidas contra el cambio climático deben ser ahora. Acá te damos algunos tips para enfrentar la contaminación. El rotulado de tu producto Si consumiste unas papas fritas o unas galletas y crees que la mejor alternativa es tirarlo a un basurero y mezclar los desechos, estás equivocado. Mira el rotulado de lo que acabas de consumir, busca un símbolo de tres flechas verdes, si lo tiene es porque este producto sí se puede reciclar y ahí

debes ir al punto verde más cercano que tengas. Pero también hay que ver de qué material está hecho, pues algunos componentes en Chile no son reciclables y en ese caso la mejor alternativa es poner tus desperdicios en un eco-ladrillo. Eco-ladrillos Las botellas de plástico no son basura, porque pueden ser parte de la construcción de una casa o de un colegio, como ha ocurrido en Isla de Pascua. La basura que no puedas reciclar y que no puedas rechazar debes lavarla y limpiarla correctamente y luego ponerla dentro de una botella, haciendo presión para que, una vez lleno el envase, no quede aire. Compostaje Los residuos orgánicos son comida deliciosa para los gusanos que, posteriormente, con su sistema digestivo y la acción combinada de microorganismos, transforman la materia en vermicompostaje o humus de lombriz, lo que se traduce en abono. Lo mejor es que no necesitas tener a los gusanos en tu casa. Si no tienes,


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existen distintas empresas que una vez a la semana van a tu domicilio y retiran todos los desechos orgánicos que has producido, algunas de ellas son Compost Urbano y Mr Compost, compañías que puedes encontrar a través de la plataforma Instagram. Kit personal Es muy importante que siempre lleves contigo utensilios de uso personal. Guarda en algún lugar cómodo y fácil de llevar cosas como cubiertos, bombillas de metal, vidrio o bambú y tu propia servilleta de tela. Si sabes que saldrás a comer a algún restaurante y probablemente sobre comida y quieras llevártela, tener a mano tu propio recipiente es útil para disminuir el consumo de envases desechables. También es importante llevar siempre contigo una bolsa de tela, para no ir comprando una cada vez que te tientes con algo camino a casa. Artículos femeninos Atrás quedaron las toallitas higiénicas incómodas y caras. La copita menstrual es un nuevo producto íntimo para las mujeres que además de ser

más económico, es mucho más ecológico con el medio ambiente. Pero para aquellas que por miedo u otras razones prefieran no usar la copita, existen toallitas de tela lavables y reutilizables que también son eco amigables. Estas alternativas las puedes encontrar en tiendas como Verde Azul y Copita Mialuna. Los más pequeños Las guaguas crecen a la velocidad de la luz y sus necesidades varían todos los días. Una de las opciones que ha estado de moda este último tiempo son los pañales ecológicos. No sólo disminuye la cantidad de residuos fecales de los bebés, sino que también es un ahorro en el bolsillo de los padres y una alternativa más hipoalergénica, ya que estos pañales son libres de cloro, aromas y alcohol. Nateen es una marca de pañales chilenos, en el cual su producto es 80% biodegradable y 100% ecológico. La tienda se encuentra en Santiago centro y a través de Instagram. Útiles de aseo Probablemente este sea el punto más

difícil para la mayoría de las personas. Hoy encontramos opciones amigables con el medio ambiente y no solo una, sino varias. Champú, bloqueador solar y desodorante en barras, rasuradoras con cuchillos intercambiables, maquillaje casero, cepillos de dientes de bambú y compostables, etc. son algunas de las opciones que se pueden encontrar a través de internet en tiendas como Punto Ecoamigable, La Tiendita Sustentable y en ferias libres, como el mercado Drugstore de Providencia. Lunes sin carne La industria ganadera es la tercera más contaminante del mundo. Rechazar la carne es una de las alternativas más eficientes en la disminución de los niveles de C02 en el planeta y del ahorro de agua. No es necesario hacer un cambio en la dieta y volverse vegetariano o vegano, pero reducir el consumo de carne sí es importante. Lunes sin carne es un movimiento que tiene como fin eliminar la comida de origen animal de los alimentos de las personas una vez a la semana, y así luchar contra el cambio climático.


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Hábitos

Movimiento Zero Waste Movimiento Hábitos

Zero Waste

Si la especie humana continúa con los mismos hábitos de consumo y de gestión de residuos, Si especie que humana estálaprevisto para elcontinúa 2025, con los mismos hábitos de conla basura se duplicará alcanzando sumo y de gestión de residuos, 2.2 billones de toneladas anuaestá previsto que para el un 2025, les, haciendo del planeta hola se duplicará alcanzando garbasura insostenible. Por esto, es que 2.2 billones de toneladas anuamuchas personas en el mundo les, haciendo del planeta un hohan optado por un estilo de vida gar insostenible. Por esto, es que que, como bien dice su nombre, muchas personas en basura. el mundo genera casi nada de El han optado por un estilo de hace vida movimiento Zero Waste se que, como bienpropios dice suresiduos. nombre, cargo de sus genera casi nada de basura. El NATALIA PEREDA C. se hace movimiento Zero Waste cargo de sus propios residuos. Hábitos

Movimiento Zero Waste Si la especie humana continúa con los mismos hábitos de consumo y de gestión de residuos, está previsto que para el 2025, la basura se duplicará alcanzando 2.2 billones de toneladas anuales, haciendo del planeta un hogar insostenible. Por esto, es que

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Full Waste V/ La pasta de dientes que encontramos en las farmacias y supermercados contiene micropatículas de plástico, las que dañan a quienes la ingieren y también al medio ambiente, debido a su baja capacidad de degradación.

Un cepillo de dientes de plástico se demora 75 años en degradarse. Una persona desecha hasta 5 kilos de cepillos en su vida.

Las personas que viven en la ciudad acostumbran a comprar sus alimentos en los supermercados, sus útiles de higiene en las farmacia y, probablemente, utilizan un auto para llegar a sus destinos. Hay familias que incluso tienen más de uno. Una, dos y hasta tres veces van a un mall a comprar algún producto. Producto que viene empaquetado. La vida útil de él es de minutos y, finalmente, su destino, si no llega a parar al suelo, es en un vertedero.

Los productos que más se encuentran en los supermercados son importados. Por motivos de higiene, vienen envueltos en paquetes que utilizan mucho espacio. Además, la calidad de ellos, comparados con alimentos orgánicos, es mucho menor.

Los envases de los productos, mayoritariamente son de plástico. Luego son desechados en un período no mayor a un año y degradados en más de 200 años. Solo un 8% del plástico se recicla en Chile. Científicos proveen que para el 2025 la basura duplicará su tamaño llegando a 2.2 billones de toneladas anuales. En un futuro no muy lejano, no habrá cabida para que residuos - personas convivan.

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/S Zero Waste El bicarbonato de sodio, mezclado con agua, cumple la función de una pasta dental gracias a sus propiedades antibacterianas. Ayuda a eliminar la placa de sarro y a limpiar los dientes.

Los cepillos de dientes de bambú son 100% biodegradables. En un período de 1 a 3 años se convierten en abono.

Zero Waste es un estilo de vida y una forma de ser. Son personas minimalistas que rechazan cualquier cosa que no sea extremadamente necesaria. Bea Johnson, quien practica esto junto a su familia, aseguró en una charla Ted que, “este estilo no es solo bueno para el medio ambiente. También lo es para nuestra salud, porque hemos sido capaces de eliminar todas las toxinas de nuestras vidas y estamos mucho menos enfermos que antes. Además, nos permite ahorrar un montón de dinero, 40% de nuestro presupuesto total. Consumimos mucho, mucho, mucho menos”.

Aquellos que se consideran Zero Waste tienen una huerta donde cultivan sus propias frutas y vegetales. Dependiendo del espacio que tengan, acceden a más o menos alimentos propios. El resto los compran en locales pequeños y a granel. Este último te permite ahorrar un 15% (precio del paquete). Generalmente, no consumen nada que provenga de origen animal, debido a los altos niveles de contaminación de la industria ganadera. Los frascos de vidrio junto a las bolsas de tela son los mejores amigos de los Zero Waste, ya que pueden usarlos infinitas veces o hasta que, accidentalmente, se rompan o quiebren.

Según Tele13, solo un 3% de los chilenos recicla sus residuos orgánicos. Y un 4% del total de los residuos son separados y reciclados en contenedores. El resto termina en vertederos.


Zero Waste

Una bolsita a la semana”. ¿Qué?, le pregunté. “Sí, una bolsita a la semana”, afirmó Vivian Carrasco, paisajista que vive a las afueras de Santiago, en Vínculo, cerca de la exlaguna Aculeo y que hace más de cinco años tiene hábitos de bajo consumo. Debido a todo el sistema que implementó en su casa es que puede sacar una bolsa de basura – esas pequeñas, las que entregaban en los supermercados y que ella aún guarda- a la semana, o incluso cada dos. El IPPC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) se encarga, desde 1988 a proveer evaluaciones sobre la información científica, técnica y económica actual sobre el riesgo del impacto del cambio climático y que tiene absoluto respaldo de la ONU, anunció que los países, sobre todo los más ricos, debiesen reducir por lo menos un 15% sus emisiones anuales para que la especie humana recién esté por debajo del objetivo de 2° Celsius del cambio climático. Esto quiere decir que todos los años el planeta presenta una variación en su temperatura. En algunos países aumenta y en otros disminuye, lo que conocemos como olas de calor y de frío. La organización demostró que, si se logran reducir estas emisiones, la alteración anual sería de 1,5°, número que continúa siendo significativamente alto. Claudia Pabon, profesora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, planteó en una entrevista con Fundación VTR que los estudios acerca de los flujos, surgen en los años 60. Hace tiempo que existe una consciencia a nivel científico sobre el impacto de los residuos: “Es un concepto netamente humano. En la naturaleza no existe nada que se llame residuo, porque todo le sirve a alguien más. Así funciona el planeta y así deberíamos funcionar orgánicamente como ciudadanos y como ciudades”, explica. También dice que, “vivimos una tendencia insostenible,

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porque está previsto que se duplique la cantidad de residuos que se produce en el mundo y que al 2025 produzcamos 2.2 billones de toneladas de residuos por año en el planeta”. OpenMind, Materia y El País, tienen una página web especial dedicada a la transformación del ser humano titulada “El mundo en 2050”. En ella busca respuesta a los mayores desafíos de la humanidad con la ayuda de los mayores expertos. Sin duda, una página que se enfoca en las nuevas tecnologías, pero que plantea como pilar principal una definición de progreso que para muchos podría ser algo impensado. Si seguimos con este estilo de vida, “el mundo será inhabitable en no mucho tiempo”: esperan que en 30 años más,

Vivian Carrasco se adelantó algunos años. Se siente una mujer “antisistema” y asegura que “muchos creen que estoy loca por no ir al supermercado o por generar un mínimo de basura, pero es que tenemos que hacernos cargo de nuestros propios residuos. No podemos seguir así de inconscientes”. Esto fue lo que la llevó a alejarse del centro de la ciudad y diseñar una casa sustentable. Tiene paneles solares, trata las aguas grises y negras -las del baño-, tiene su propio huerto y el resto de los alimentos se los compra a los locatarios de la zona. El aislante de su casa es lana y en el invierno prende su cocina a leña, porque los paneles no funcionan muy bien en la época más fría. Dice que, a pesar de prender fuego, lo que incluso está prohibido en Santiago, el impacto es mucho menor. Primero, porque cocina con él y segundo, porque la energía la utiliza para generar agua caliente, no la desperdicia. Zero Waste (cero basura) es un movimiento que está teniendo cada vez más fuerza. Ese es el término para las personas que, como Carrasco, generan muy poca basura. Cambiaron su estilo de vida, donde dividen sus residuos en orgánicos e inorgánicos. Los primeros, los dejan en una compostera, donde los gusanos y diferentes bichos se encargan de hacerlos tierra, una muy buena, por cierto. Con los inorgánicos, la regla principal es reducir. Primero, disminuyen su consumo notoriamente. Dejan Foto: La Tercera de comprar cosas que venel concepto de comprar un auto con gan en múltiples envoltorios de plásmotor de combustión parezca absurtico y cuando están frente a algo que do y la única cabida que tendrán será quieren se preguntan “¿es realmente en los museos de antigüedades. Tamnecesario esto?”. Si lo es, asumen que bién explican que los trabajos comudeberán reutilizarlo. Esa es la segunnes que conocemos desaparecerán, da regla: todo lo que adquieren, que porque la tecnología intervendrá en es muy poco, lo hacen por medio de todos los aspectos de nuestras vidas, elementos que puedan usarse muchas nuestra remuneración será por cada veces, como frascos de vidrio, bolsas clic que hagamos. Asimismo, menciode tela, etc. Y la tercera regla es reutilinan la transformación en la alimenzar. A ella acuden solo si no les queda tación. Explican que será de forma otra opción. Separan el vidrio, el Tetra personalizada, donde la base serán Pack, el plástico, los papeles, pilas, alimentos de calidad para que dejen cartón y latas. Y finalmente, el resto, de afectar nuestra salud, habrá filetes que no es más que una bolsa pequeña de soya para disminuir el impacto de en 10 días, es su basura. La paisajista la carne y lo más importante es que asegura que puede continuar con su cada quien será su propio productor, vida normal, que no es un fenómeno así la comida viajará menos. Con la y que tampoco es algo difícil de hacer. ayuda de la tecnología, las personas “Te juro que toda mi basura la genero podrán programar los parámetros de cuando vienen visitas. A veces no es cultivos de manera óptima. educado rechazar”, se ríe.


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Del sartén al

motor

Entran las papas trozadas al sartén, el aceite caliente empieza a hacer burbujas en el sartén y en unos minutos tenemos un rico plato de papas fritas. Se consumen las papas, se lava el plato y llega el turno del sartén lleno de aceite. Muchos simplemente lo vierten en el ducto del lavaplatos, lo cual resulta ser altamente contaminante, otros siguen el procedimiento correcto de esperar a que se enfríe y guárdalo en una botella plástica. MARÍA IGNACIA DÍAZ DE VALDÉS G.

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o todos son conscientes de que un litro de aceite usado contamina cerca de un millón de litros de agua, cantidad suficiente para 14 años de consumo de agua en una persona. Además, el aceite al ser vertido en las cañerías se mezcla con otros elementos como detergentes, creando así una capa gelatinosa, dado que la nocividad del aceite reside en en sus moléculas son orgánicas polares, es decir, que no se mezclan con el agua, en donde quedan atrapados residuos y bacterias que generan mal olor y potencian el riesgo de la presencia de cucarachas o roedores. En Chile, existe la ley N° 20.920 que fomenta a los servicios de comida a reciclar el aceite mediante a empresas como Rendering o Bioloisis. Según ambas, se exportan más de 10.000 toneladas anuales de aceites residuales. Aún queda camino por delante al momento de pensar en un Chile sin contaminación residual, pero hay chilenos que van paso a paso y que con creatividad en la mente han logrado diferenciarse en el mundo del medio ambiente. En el 2016, Carola Texidó y

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Víctor Millan recorrieron 45 mil kilómetros (desde Alaska a la Patagonia), en su auto llamado “Piscola”, un vehículo que funcionaba a base de aceite reutilizado. Para muchos quizás esto puede sonar loco, pero no son los primeros en modificar un motor. Esta una invención del creador de diésel remonta al 1900 después de muchos meses de trabajo e investigación. Esta es alternativa ecofriendly fue moda en el 2006 en Estados Unidos, el país con mayor consumo de papas fritas, y los autos fueron bautizados como “veggie car”. Actualmente, la industria Greasecar vende unos 200 equipos al mes por un valor de 1.500 dólares, empresa que espera crecer tras las últimas alzas en bencinas que se han producido a nivel internacional. Chile: del Piscola al Papa frita Cristián Planella tiene 47 años, es alto, delgado y con grandes manos que evidencian una vida de trabajo. Nació en la capital de Chile, pero en su infancia emigró al sector rural de California,

situado a en la sexta región. Ahí desarrolló su pasión por los deportes y las motos, las cuales los llevaron a adentrarse en el mundo mecánico. Planella es de profesión técnico pesquero y se desempeña laboralmente como buzo profesional. Su amor al mar lo hizo llegar hasta el rango de capitán de barco chico, pero después del tsunami del 2010 vendió su bote y regresó a Santiago. Actualmente, se encuentra residiendo en Coñaripe, región de Los Ríos, en donde se transporta con su “Papa frita”, un auto cuyo motor funciona en base al aceite reutilizado del residuo de frituras. -¿Qué te inspiró a hacer esto? -Hace unos atrás tuve un accidente en moto, quedé con licencia varios meses y sin trabajo. Un día estaba en nada, viendo “Los cazadores de mitos” y ahí vi que se podía hacer funcionar un auto con motor de aceite. Se me metió la idea en la cabeza y no la saqué de ahí hasta lograrlo. -¿Cómo inició todo? -En el tiempo de la primera guerra mundial, el precio del aceite se fue hacia arriba, muy caro, entonces ahí


35 empezaron a usar motores más amigables con el petróleo, por así decirlo. Rudolf Diesel,ingeniero alemán inventor del carburante diésel, tenía un lema que decía: “Cada agricultor iba a ser capaz de producir su propio combustible a base de aceite vegetal”. -Respecto a tu conocimiento en autos ¿cómo fue el proceso? ¿Es difícil? -Sí, lo básico. Aprendí probando con mi vehículo, lo hice todo solo. Dejé varias embarradas al principio, pero no mayores. Todo bien, esto tenía que funcionar sí o sí. Al principio lo hice con unas mangueras de tipo jardín y llaves de paso, se necesitan cuatro. Bueno para cambiar del Diesel al “Papa frita”, como yo le llamo, tenía que abrir el capó y hacer el cambio, a veces se me paraba el auto. Ahora, con el tiempo, lo tengo regulado bien, porque descubrí un montón de cosas y me especialicé un poco más en el tema, por ejemplo, el aceite debe estar muy caliente para que funcione en el motor. Tiene que pasar por una parte del múltiple de escape, cosa que el aceite agarre temperatura, fue un “aprender haciendo”. -¿Cómo es tu auto y qué tal su rendimiento? -A muchas personas les llama la atención mi auto. Al principio no lo pueden creer, pero cuando la ven se lo tienen que creer. Es una camioneta vieja, la potencia es exactamente la misma. El consumo es de diez km por litro, lo mismo que cualquier auto. Mi auto funciona perfecto, yo lo tengo con un tambor de 200 litros soldado en la parte de atrás como si fuera un estanque aparte y le meto sus 200 litros de una y con eso tengo para andar 2.000 kilómetros. -¿Cuáles serían los beneficios del “Papa frita”? -Lo principal, es que este auto no contamina, es contaminación cero. Además, es una forma de liberarse de los desechos del aceite. Otro punto es que todas las semanas, en vez de cargar 30 mil pesos de bencina o lo que sea semanal, esa plata va para mí, directo al bolsillo. Puedo ir a cualquier parte, yo voy mucho a Puerto Montt y solo tengo que pagar los peajes. Entonces me ayuda porque yo tengo que trasladar mariscos frecuentemente, soy buzo de profesión, y el traslado me sale gratis. En este trabajo se gasta mucho en movilización y con esto ahorro en combustible, eso me permite vender más barato. -¿Resulta difícil obtener el aceite? -No es tan difícil conseguirlo, lo obtengo de puntos limpios y de conocidos que tienen restaurantes o cosas

así, y deben deshacerse del aceite. Aunque actualmente, no sé si llamarlo competencia, pero hay una persona que me ha complicado un poco. Es un tipo que exporta el aceite ya utilizado, su marca se llama Rendering. Él va a los distintos negocios, deja un tambor ahí, consigue gratis el aceite y lo exporta. Va una vez a la semana y está llegando a todos lados en Chile y se me ha complicado con algunos proveedores, ya que ahora le dan el aceite a él por un tema de papeleo para negocio, porque a ellos les exigen hacer algo con el aceite, no pueden llegar y botarlo. Entonces como esta persona tiene un documento oficial prefieren dárselo a él. Yo tengo una cabaña en la carretera austral y de ahí nace, en parte, todo este tema, para poder ir para allá de una forma más económica y allá también junto aceite. Antes Rendering no iba y ahora llegó hasta allá. También tiene unos dispensadores en Santiago en distintos puntos, le sobra el aceite

(se ríe). -Si tuvieras que mencionar una desventajas ¿qué dirías? -Hasta el momento no le he encontrado ninguna desventaja. Quizás algunos detalles como que antes andaba lleno de aceite y cosas así. -Respecto al panorama en Chile ¿cómo ves el uso de aceite como combustible? -Pensar en el medio ambiente fue una de las cosas que más me hizo ponerme en campaña, porque es una cosa que no me van a rechazar en ninguna parte, onda estoy colaborando con la limpieza de todo esto. Lo veo acá y creo que puede llegar a funcionar, pero en muchos años más. Hasta el momento no conozco a nadie que tenga un motor igual al mío. Le comentaba a mi viejo sobre esto y él me decía que estaba obsoleto, porque ahora se venía todo eléctrico, pero yo creo que tener un vehículo eléctrico tiene otros precios también y es otro cuento.


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NACIONAL

El MEDIOAMBIENTE al interior del CONGRESO ¿Qué cabida ha tenido la legislación ambiental en el parlamento? *Experto en derecho ambiental

explica los principales problemas

de las leyes que hay y que vienen en Chile


¿CÓMO SE LLEVA EL CONGRESO CON EL

MEDIOAMBIENTE?

OCTAVIO SOTO ORMEÑO Diversos estudios internacionales -que conoceremos a lo largo de esta revista- reflejan la precaria situación medioambiental que hay en nuestro país. Uno de ellos lo entregó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el cual se concluyó que en Chile hay “escasez de agua y contaminación en zona centro-norte del país”, contaminación elevada en zonas urbanas e industriales, peligro sobre la diversidad biológica, aumento de “gas efecto invernadero” (entre otras consecuencias del cambio climático), alta tasa de descarga de basura en vertederos y un dañino aumento en consumo de energía. Por otra parte, el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica (CPPUC), en su publicación “Principales problemas ambientales en Chile: desafíos y propuestas”, que recopila y analiza datos estadísticos de organismos internacionales, de instituciones internas (Ministerio del Medio Ambiente) y de estudios académicos, considera que son seis las problemáticas medioambientales de mayor gravedad en el país: contaminación atmosférica; escasez y contaminación de recursos hídricos; degradación, pérdida y

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contaminación de los suelos; ruidos molestos; manejo de residuos sólidos; pérdida de biodiversidad.Como síntesis, el CPPUC constató que “existe una diversidad y variabilidad en los problemas ambientales identificados por las fuentes señaladas, lo que permite constatar la complejidad inherente a la gestión ambiental en el país”, y los agrupó en dos tipos: dificultades vinculadas a las “herramientas que se utilizan para la gestión o solución” y con “las instituciones o modelos institucionales” para tratar estos temas. El déficit en la legislativo e institucional que registran los estudios medioambientales se ha intentado subsanar a través del aumento en la creación de regulaciones para este ámbito, especialmente en las últimas tres década. La Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN) cuenta en su archivo con un compendio de legislación ambiental que exhibe las 255 “normas ambientales” (leyes y decretos) que existen y las ordena en 17 subcategorías. De ellas, las que cuentan con mayor cantidad de normativa son “residuos y sustancias peligrosas y “bosques y flora nativa”, ambas con 26, seguidas por “aguas marinas” (24), en cambio, las que

tienen menos son “luz”, solo con un decreto y “olores” con cinco. El hecho de que las tres las principales leyes ambientales que hay en Chile (Ley LGBMA, Ley 20.417 y Ley de Tribunales Ambientales) tengan tan pocas décadas desde su creación, acusa una falta de madurez que, según Diego Guerrero, experto en derecho ambiental de la Fundación Somos Agua y participante del Water Congress 2019, podría estar llevándonos por un camino equivocado, aún cuando existan reales esfuerzos para mejorar la situación. El experto, que habló con la revista 3R para graficar la actualidad legislativa en este ámbito, aseguró que en los últimos gobiernos ha habido una intención


LEYES AMBIENTALES EN CHILE Cronología de la legislación en Chile en cuanto a temas medioambientales ha llevado un progreso irregular y tardío.

Pre-1973 En este período predominó la inactividad en la legislación ambiental. Las leyes se limitaban a la gestión de explotación de recursos específicos y a la solución de urgencias ambientales.

-1929: Ley de Caza -1931: Ley de Bosques -1968: Código Sanitario

1973-1990 Las leyes ambientales creadas en tiempos de dictadura en Chile tendieron a ocupar mayoritariamente una función de apertura en la inversión extranjera y tuvieron su base en la Constitución de 1980.

-1981: Código de Aguas -1984: Ley del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE)

1990-Actualidad Con el regreso de la democracia se hicieron más fuertes presiones de organismos internacionales para mejorar la legislación e institucionalidad ambiental. En

NACIONAL por subsanar el panorama ambiental, sin embargo siempre existe “una dualidad entre lo que es el mercado, -la presión de la economía- y el real interés ambiental. Se ha dejado de lado el medioambiente y se ha privilegiado la industria bajo el paradigma socioeconómico en el cual vivimos”. Y dentro de este problema, indicó como ejemplo a los Tribunales Ambientales, que para él son un sistema que no cumple su deber como“un tercero imparcial que resuelve conflictos”, sino que se encarga de la evitar la judicialización de los conflictos medioambientales. Para Guerrero es el agua el los recursos que se lleva la peor parte frente a esta realidad institucional, debido a que está sujeta a la Código de Aguas, que, debiendo ser una ley ambiental, está sujeta a la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas. “El código de aguas que tenemos

en Chile es uno de los peores cuerpos normativos del mundo. El primer problema que tiene, es que se dividió la tierra del agua, y esto ha permitido que se negocie y se trance como un bien de mercado”. El jurista explicó que la gravedad de este caso radica en que el agua se ve como un “recurso hídrico”, no como un servicio ecosistémico “y menos como un elemento de biodiversidad”, por lo tanto, aun cuando se haya modificado con buenas medidas esta ley, es necesario generar una completamente nueva. En cuanto al futuro medioambiental de Chile, Guerrero dijo que hay buenas leyes y proyectos, como la Ley de Glaciares, Ley de Cambio Climático y Ley de Servicio de Biodiversidad. Sin embargo, advirtió que si no se repara en la legislación antigua, se pueden “coartar todas las buenas intenciones que hay en el Congreso”.

este se creó en 1994 la Comisión Nacional de Medio Ambiente y el mismo año se promulgó la Ley 1.900, “ Ley General de Bases del Medio Ambiente” (LGBMA), que se transformó en el estatuto más imporante a nivel nacional en este ámbito, porque le entregó principios esenciales a la política ambiental y definió responsabilidades por daños ecológicos. Las leyes que

le siguieron en importancia, sin embargo, llegaron más de una década después:

-2008: Ley que crea el Ministerio de Medio Ambiente -2010: Ley 20.417, que modifica y agudiza Ley LGBMA -2012: Ley que crea los Tribunales Ambientales

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El mapa de las comunas ecológicas

Santiago: una ciudad para reciclar

Acá te mostramos los diversos puntos limpios para que vayas a dejar tu basura y darle una segunda vida. Pilas y aceite son algunos de los desechos que puedes llevar a estos sectores. POR: AGUSTINA CAÑETE Fundación Chilenter: Creada en 2015, se preocupa por la correcta gestión de los residuos tecnológicos. Según el jefe del área de desarrollo sustentable, César Castro, los computadores poseen un 25% de componentes reutilizables, un 72% de materiales reciclables y un 3% de elementos tóxicos. Por esta razón con un proceso adecuado se podría evitar la contaminación del agua, aire y suelo. Dirección: Compañía 4365, Quinta Normal.

Samsung: La compañía de electrodomésticos comenzó una campaña llamada Planet First (el planeta primero), que se ha implementado en varios lugares del mundo, incluyendo Chile. Recibe residuos tecnológicos de las personas para así, reciclarlos. Dirección: Froilán Roa 922, Maipú. Puntos de reciclaje de aceite de cocina: Un litro de aceite contamina más de un millón de litros de agua. La municipalidad de Maipú tiene nueve puntos de reciclaje para que cualquier persona de la comuna y de otros lugares de Santiago pueda ir a dejar sus desechos. Puedes encontrar estos puntos en la página web del municipio. Dirección: Jardín uno 2248, Maipú (Subdirección de Medio Ambiente).

Punto limpio TriCiclos: TriCilos es una empresa nacional que comenzó a funcionar en 2009 y tiene por finalidad el resultado de sustentabilidad. Es la primera empresa tipo B en ser certificada en latinoamérica y sus sectores de reciclaje se encuentran a lo largo de varias comunas de Santiago, con más de un punto por comuna. Se pueden dejar residuos tales como, papel, plástico, vidrio, cartón, latas de aluminio y envases Tetra Pak. Dirección: Américo Vespucio 1501 (Mall Plaza Oeste).

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Puntos municipales de reciclaje: Providencia se ha destacado por ser una de las comunas más comprometidas con el medio ambiente. Evelyn Matthei, la alcaldesa encargada, eliminó el uso de bombillas en todos los locales de la comuna y también dijo que sacará del mercado todos los plásticos de un solo uso para disminuir la contaminación. Hay más de 18 puntos verdes para ir a reciclar. Direcciones: plaza Loreto Cousiño, Parque de Las Esculturas, Parque Balmaceda, plaza Montecarmelo, plaza Pedro de Valdivia, Parque Inés de Suárez, Parque Augusto Errázuriz, plaza La Alcaldesa, plaza Río de Janeiro, Parque José Manuel Barros, entre otros.

Reciclaje en el puente Centenario: En 2006 la comuna de Vitacura inauguró su primer lugar de reciclaje y todavía sigue funcionando. Se puede llevar cualquier tipo de desecho como, plástico y bolsas plásticas, papel, vidrio, aluminio y otros. Todos los residuos que se reutilizan son enviados a fundaciones. Dirección: Américo Vespucio 3098. Recepción de pilas: Existen muy pocos lugares en donde las personas pudan ir a dejar sus pilas, las cuales cumplieron su vida útil. Este tipo de residuo es uno de los más tóxicos para el planeta ya que tiene componentes como, mercurio, plomo y litio. En la comunda de Las Condes existen tres puntos en donde puedes ir a reciclarlos. Direcciones: Parque Araucano, plaza Perú y plaza España.

Ecoparque Universidad Adolfo Ibáñez: Los residuos orgánicos los transforman en compost y biogás, los aceites se transforman en combustibles, el agua se trata y se reutiliza y la energía solar se usa para producir electricidad. Cualquier persona puede hacer su aporte yendo al ecoparque a dejar sus desperdicios. También hay visitas guiadas. Dirección: Diagonal las torres 2700, Peñalolén.

Pontificia Universidad Católica: La sede de la UC ubicada en San Joaquín tiene un sector de reciclaje con doce módulos coloridos en donde se puede ir a dejar más de veinte tipo de residuos y que cuenta con personal capacitado para separar la basura. Se inauguró el año pasado y la universidad promete poner más puntos limpios en otros lugares del campus. Tanto estudiantes como vecinos de la comuna pueden ir a dejar sus desechos. Dirección: Avenida Vicuña Mackenna 4860, Macul.


Santiago verde - Un árbol, diariamente, absorbe la contaminación generada por 100 autos. - Además, se requieren 22 árboles para suplir la demanda de oxígeno de una persona al día. - La recuperación de valor de paisajismo es de 100 a 200% a la hora de la venta y el valor de la propiedad puede aumentar en un 20%. Estos datos son parte de los beneficios que entrega tener más áreas verdes en la ciudad, sin embargo, Santiago sigue con déficit de espacios en varias de sus comunas. No obstante, aún existen árboles en la capital que son puntos de información sobre la historia que algunos todavía recuerdan.

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Forestación urbana Además de ayudar a la contaminación, una ciudad de áreas verdes representa una ganancia para toda comunidad. Sin embargo, a la vez es un gasto que muchas comunas en Santiago no se pueden permitir. DANIELA GARCÍA G.

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ace unos meses la Nasa descubrió que la tierra es más verde que hace 20 años. Un avance que trae esperanza en medio de la preocupación por el calentamiento global, la desaparición de especies y el abuso del plástico. Este cambio se dio gracias a los rigurosos programas de plantación y agricultura que China e India instauraron, luego de una pérdida grave de vegetación en sus territorios. Aun así, esta noticia no compensa el daño natural de la vegetación en lugares como Indonesia y Brasil. Además de la falta de áreas verdes en ciudades que tienen un alto nivel de contaminación, lo que resulta perjudicial para el alto porcentaje de humanos que viven en ellas. Según el informe de Greenpeace y AirVisual que mide el índice de calidad del aire, de las 10 ciudades más contaminadas de América Latina, 9 se encuentran en Chile. Este dato obtiene relación con la importancia de la forestación, pues los árboles urbanos ayudan a atrapar las particulas contaminantes. Además de otros beneficios como el control de la temperatura, la reducción de la contaminación auditiva, la mejoría de la salud o el aumento de biodiversidad en espacios urbanizados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el porcentaje de áreas verdes por habitante debiera ser de 10 metros cuadrados. En la Región Metropolitana, la cifra es menos de la mitad recomendada: 3,6 m², aún cuando el Estado ha tomado el tema como prioridad. Sin embargo, el problema no solo radica en la construcción de parques (que es parte de la políti-

ca en la que trabaja el Minvu), sino en la desequilibrada repartición de áreas verdes en las comunas de Santiago. Según el informe de Gestión Municipal de la fundación Mi Parque, solo 7 comunas no tienen falta de áreas verdes: Colina, Vitacura, Las Condes, La Reina, Ñuñoa, Providencia y Recoleta. Según el geógrafo de la Universidad de Chile, Felipe Ulloa, esta diferencia se debe a “la prestación de servicios ambientales por parte de las comunas, que se traduce al costo de mantenimiento de áreas verdes”. Esto quiere decir que si las municipalidades no cuentan con el dinero necesario, las comunas con menos recursos no podrán construir ni mantener estos espacios, no así las comunas con más dinero. Sin embargo, el caso de Recoleta es particular, ya que al estar cerca de importantes parques metropolitanos, no se le considera como comuna con déficit de verde. Para Rodrigo Guendelman, administrador de la comunidad Santiago Adicto, la solución para las comunas vulnerables recae en que “el Estado, a través del Parque Metropolitano como Institución, construya (primero con la ayuda del Ministerio de Obras Públicas) las áreas verdes y que se haga cargo del

mantenimiento como lo hacen con los diferentes parques en la ciudad”.En cambio, Ulloa cree que los municipios no son garantes de mantener el alto estándar de áreas verdes porque no lo pueden financiar: “lo que deberíamos preguntarnos es si es posible que sea el gobierno regional, con sus recursos, quien se comprometa a mantener los estándares de calidad en la prestación de servicios ambientales”, aseguró. La investigación del geógrafo Ricardo Truffello, director del Observatorio de Ciudades de la Universidad Católica, había revelado que la mayoría de áreas verdes en Santiago pertenecía a sectores privados. Lo que disminuye la proporción de espacios verdes que los ciudadanos pueden disfrutar. Para Ulloa, esta realidad tiene efecto si el área verde presta un servicio ambiental, más que social. Por otro lado, Guendelman considera que es otra forma de “segregación e injusticia que crea resentimiento y va rompiendo el pacto social como comunidad”, afirmó, pero cree que la responsabilidad de este tema debe tomarla el Estado.


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Galerías de flora nativa Otras alternativas para ayudar a la forestación urbana son los denominados sitios eriazos: previos dentro de la ciudad que no presentan construcciones y tampoco un programa definido. Proyecto Arbolera es una de las organizaciones que se encarga de estos espacios en Santiago. Y para Joaquín Cerda, líder del proyecto, la importancia de estos sitios radica en “proponer un formato nuevo para la creación de áreas verdes en el sentido de que en este lugar se presentan plantas nativas, versus las plantas introducidas. Además, proponemos una actividad cultural respecto al medio ambiente”, indicó, ya que realizan talleres de

huertos urbanos, bombas de semillas, películas, entre otros, con el fin de entregar información a la comunidad. Además, Cerda añadió que ellos proponen un “uso temporal de los sitios eriazos dentro de la ciudad, pues no estarán en el mismo lugar para siempre. Son lugares donde se dispersan plantas, se venden, reproducen y se exhiben, lo que ayuda al fortalecimiento de los ecosistemas urbanos”. Lo que hay que tener en cuenta es que los sitios eriazos aportan desde un nicho pequeño, pues no es un aumento grande de áreas verdes dentro de la ciudad. Sin embargo, para sus líderes, una de sus misiones es entregar un punto de reunión para las personas y culturizarlas respecto al medio ambiente. En paralelo, también consideran que el Estado es responsable de la diferencia de áreas verdes entre las comunas.

No obstante, reconocen los esfuerzos del gobierno por actuar en pos de aumentar la forestación en la ciudad. Aun así, Cerda añade que este proyecto es una iniciativa independiente, pero que este tema es una responsabilidad social: “la gente debiera organizarse e informarse al respecto; tomar cartas en el asunto y hacer algo con sus propias manos para aportar a la preservación del medio ambiente. Un ejemplo de esto podría ser el de ir a los sitios eriazos, hacer una reproducción de las especies y llevarlas a casa”, fue una de sus propuestas.


Si los árboles hablaran

Crónica sobre los testigos silenciosos de las historias santiaguinas.

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DANIELA GARCÍA G.

ay días, muy pocos, en los que me gusta caminar más de la cuenta. A veces- de nuevo: muy pocas veces- no es necesario usar el metro, y suele ser satisfactorio cuando solo estás acompañada de ramas, hierba y colores como verde y naranjo. Este último toma prioridad en las hojas que crujen bajo mis zapatos. Al fin y al cabo, a pesar del cambio climático, estamos en otoño. Es curioso porque ser peatón debe ser suficiente para darme cuenta de que existen árboles en la capital, pero no suele ser de esa forma cuando la luz del sol choca con los crista- les del Costanera. Suele pasar que la magnitud del edificio más alto de latinoamerica, junto con el smog que veo todas las mañanas, me hacen olvidar la arboleda que me observa sin hacer juicios de ningun tipo. De esta forma, las hojas cumplen la labor de decirle a muchos como yo, acostumbrados a mirar sus pies o sus teléfonos,

que en algún momento estuvieron más arriba que nosotros. Más arriba de lo que un smartphone o un centro comercial pueden estar. En Colombia, un grupo de expertos en datos desarrolló una aplicación que permitía a los ciudadanos de Bogotá identificar a los árboles que habitaban en la ciudad. Además, la App también contaba historias respecto al árbol y cómo la naturaleza estaba presente en alguna anécdota humana. “Si los árboles hablaran… seguro ya no quedaría ninguno sobre la tierra”, pensé luego de leer. Los secretos que podría guardar una simple madera, un tronco viejo y capullos florecientes, me hicieron reflexionar en aquel experimento. Qué lástima que eso solo sea posible en las fantasías de Tolkien. Por ahora, nos tendremos que conformar con el relato humano de tres historias, donde en cada una es un árbol el protagonista silencioso de todas ellas.

Lugar: Avenida Macul 5860. Estado: talado. Humano: Jorge Frick. 27 años. Ingeniero comercial. Historia: “El viejo vigía”

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l árbol con el cual crecí era un pino, de esos verde oscuro que se vuelven tétricos en la noche. Estaba dentro del condominio en el que he vivido toda la vida, en el centro de una pequeña plaza, rodeado de otros árboles más “comunes” que se ven seguido por la calle. Razón por la que se transformaría en mi árbol favorito. De niño solía fantasear con él, jugando a que era mágico o algo por el estilo. A veces incluso servía para

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asustarme: sus ramas hacían sombras que parecían monstruos entrando por mi ventana. Como debía pasar por la plaza para entrar a mi departamento, el pino observó casi toda mi infancia y mi juventud. Debió haber visto mis caídas de la bicicleta; mis caminatas relajadas después del colegio; las frustraciones de un mechón universitario y la sonrisa en mi cara cuando llevaba a la Isabella, mi polola, a la casa.

Hoy, el pino no es más que un recuerdo en una plaza vacía. Estaba creciendo mucho y comenzó a ser inestable. Era muy probable que le pudiese caer a alguien encima o venirse abajo y dañar alguno de los edificios. Lo talaron hace dos años y aunque no es correcto discriminar a los árboles, siento que no solo yo extraña el olor a pino de las mañanas: la administración mantuvo su lugar intacto, sin otro árbol que pueda reemplazarlo.


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Lugar: Parque Araucano. Estado: vivo. Humana: Daniela Herrera. 22 años. Estudiante de Ingeniería en Medio Ambiente. Historia: “Un árbol del terror”

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Alguna vez han escuchado de la gente que le tiene fobia a los círculos? Suena extraño (a pesar de que la tripofobia es más común de lo que muchos creen), pero más extraño es enterarse gracias a un árbol, que le tengo miedo a las figuras geométricas muy juntas, ya sea agujeros, hoyos o huecos. Vale decir que no estoy diagnosticada por ningún psiquiátra, fue debido al internet que llegué a esa conclusión, pero creo que es la correcta luego de lo que sentí al ver el árbol en cuestión por primera vez. Vivo cerca del mall Parque Arauco, y como consecuencia, del Parque Arau-

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enía 19, y por alguna razón la Quinta Normal parecía un buen lugar para ponernos a jugar a la pelota luego de fumar. Estabábamos en la entrada, cerca del museo de Historia Natural, y solo éramos un montón de volados dispuestos a hacer hora. No recuerdo con exactitud por qué no quería llegar a casa, pero sí sabía que ninguno tenía algo mejor que hacer. Instalamos la “cancha” en medio de

cano, por lo que es inevitable que vaya caminando al mall de vez en cuando. Ese día entré por un camino cerca de la pérgola de flores, el Kidzania y un puesto de jugos; escenarios cotidianos, familiares y propios del lugar que no me causaban nada fuera de lo normal. Caminé un poco más y me topé con algunas palmeras, la plaza de los niños y luego con las jaulas de los pájaros. Junto a ellos, un árbol llamó mi atención: su tronco poseía unas grietas profundas, oscuras, como si algo siniestro estuviera habitando en su interior. Sentí que algo andaba mal cuando un

cosquilleo recorrió mi cuerpo y mis manos sudaron. Una necesidad intensa de no seguir mirando se apoderó de mí y me alejé rápidamente para dejar atrás ese árbol digno de pesadillas. Hoy sé exactamente por dónde pasar para no verlo. A veces nos cruzamos, pero me hago la loca cuando voy con más personas. Es tragicómico porque después de todo, le tengo fobia a un ser que intento proteger. La mención de Ingeniería en Medio Ambiente me ha enseñado que los únicos que causan miedo en el mundo son los seres humanos... ¿Quién diría que un árbol me lo terminaría causando a mí?

Lugar: Quinta Normal. Estado: vivo. Humano: Daniel Vilches. 23 años. Periodista. Historia: “El cupido de hojas verdes” unos árboles, algunas personas estaban sentadas en el pasto cerca de nosotros. Y mientras jugábamos se me fue un pase largo. Me di vuelta, sin recordar que un árbol estaba atrás mío, así que mi cara chocó estrepitosamente contra el tronco. Me hice un corte y me fui de espalda, aunque ninguno de mis amigos hizo algo al respecto. Sin embargo, una chica que estaba por ahí vio la sangre y me ayudó a limpiar la heri-

da. Después de verificar que todo estuviera en orden, Claudia me dejó su número. Mis amigos me molestaron, pero al menos había sacado algo más que un dolor de cabeza ese día. Luego de unos días, en los que verifiqué cuidadosamente que la marca en la frente hubiera desaparecido, decidí invitarla a salir. Pololeamos alrededor de dos o tres meses.


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Locales eco friendly: tendencia en base a responsabilidad La preocupación por el planeta es una realidad que cada vez se van sumando más y más adeptos. Ya no basta con tan solo no dar bombillas plásticas, sino que ahora los consumidores exigen cada vez más regulaciones ecológicas al momento de optar por un lugar, y en el 2019 los lugares que buscan reducir la huella de carbono tienen más posibilidad de copar su disponibilidad que los que no.

MARÍA IGNACIA DÍAZ DE VALDÉS GONZÁLEZ


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a no parece extraño entrar a un local en donde las luces sean led ecológicas o proveniente de un panel solar, tampoco resulta raro ver reducido el uso de plástico o encontrar utensilios de trigo de salvado solidificado. En el 2019 existe una nueva conciencia sobre el medio ambiente y se busca implentar el plan B, ya que no existe un planeta B. ¿Qué significa que un hotel o local sea eco friendly? Esta tendencia busca reducir al máximo la huella de carbono y la huella humana mediante distintas técnicas como lo son la arquitectura sin alto impacto, la reducción de residuos, agricultura ecológica, uso de productos biodegradables y ahorro energético. Uno de los hoteles sostenibles más famosos a nivel mundial es el Crowne Plaza Copenhaguen Towers, premiado en 2013 por las Naciones Unidas como el más verde del mundo, ya que ahorra más de 1.000 toneladas de Co2 cada año. Y por el lado de los alimentos, la comida orgánica es la que busca concientizar el consumo, ya que, están libres de químicos y otras sustancias, además de tener un proceso de producción tradicional difiriendo las contaminantes formas industriales. Muchos de estos restaurantes cuentan con un huerto propio, se limitan al uso de agua depurada, elaboración de compost, no botan el aceite por el viaducto,

utilizan carne que procedan de animales criados en granjas humanitarias, elaboran productos caseros, usan vino de barril y utilizan productos biodegradables. Un ejemplo de lo anterior es el restaurante orgánico Kimpira, situado en Valencia, que recicla el aceite utilizado y lo transforma en combustible diésel vegetal. Un turismo verde Una de las medidas en pos del medio ambiente, implementada en el país más largo del mundo, es el sello S, impartido por Sernatur, que garantiza el cumplimiento de criterios globales de sustentabilidad turística, en los ámbitos socio-cultural, medioambientales y económicos de los recintos. Actualmente, esto solo aplica a alojamientos turísticos, tour operadores y agencias de viaje operando en Chile. La conciencia por salvar al planeta ha ido creciendo a nivel mundial y nacional, dentro del top 3 de hoteles ecofriendly en el país se encuentra: * CUARZO LOGDE, hotel situado en Punta de Lobos, funciona mayoritariamente a base de energía solar alcanzando un 55% de independencia energética, nuestras energías son renovables, siendo capaces de inyectar de vuelta energía limpia al SIC, sistema de electricidad pública, en caso de excedentes. La meta es lograr un 100%. * NÓMADE ECO HOSTEL, situado en Valparaíso, ha implementado un sistema renovable y eco eficiente, con acciones que día a día ayudan a reducir su huella de carbono y aminorar el impacto turístico. Funciona con calefacción por paneles solares, iluminación LED, reductores de caudal de agua, aireadores de agua en duchas, llaves de agua con temporizador y puntos de reciclaje, además de usar capital humano y productos locales, lo que lo hace un alojamiento verde por excelencia. * ARUMA HOTEL BOUTIQUE, primer hotel en Chile que tiene la distinción de Sello Verde, pero con el nivel más alto.

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51 Saludable, friendly y rico Los hoteles no son los únicos en sumarse a esta tendencia, los restaurantes del futuro cada vez se adaptan más al medio ambiente. La conciencia sobre el planeta no deja indiferente a nadie y en los locales alimenticios están optando por reducir su huella de carbono y a la vez han ganado renombre de tendencia gourmet por los consumidores que buscan alimentos lo menos contaminantes posibles. Dentro del top 3 están los siguientes: el Café de la Isla (Irarrázaval 3465): se caracteriza por constar de un huerto propio donde se cosechan menta, lechugas, tomates y numerosas especies para condimentar los platos y decorar los tragos. Su dueña, Irene Acevedo, comentó hace un tiempo: “Esto de cultivar tus propios ingredientes o comprarle a pequeños productores es una manera distinta de entender la

cocina y así, sin darnos cuenta, fuimos precursores de una forma de vida. Por eso nos vamos felices”. Esta es una tendencia que cada año adquiere más adeptos. Por otro lado, Donde Martita (Valle del Elqui): este local funciona a base de energía solar cocinando exquisitos platos sin la necesidad de luz eléctrica. Su dueña, Marta Rojas, se mantiene firme en que diferenciarse y mantener el espíritu de conexión y respeto con la naturaleza lo propicia la cocina solar. La energía solar es ancestralmente conocida y cada vez se busca potenciar más su uso al ser una energía renovable. Por último, Panatura Vegano (Plaza Ñuñoa): se encarga de los residuos orgánicos. No entregan plástico y reutilizan las aguas grises de los baños. O también el foodtruck Una Pausa que se encuentra en distintas plazas de Santiago, junto con un casino dentro del Ministerio del Medio Ambiente, donde entrega bolsas de compost a sus clientes y ofrecen descuentos a quienes lleven sus tazas. Dentro de su misión se declaran como “un espacio vegano el cual pretende ser más consciente con el ambiente y las personas”.

Elige locales que apoyen

la sustentabilidad del planeta


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Economía circular ¿Qué es? ¿Qué pasa con Chile? ¿Cómo aplicarlo desde el hogar?

Cada chileno genera más de 1 kilo de basura por día -456 kilos al año-, liderando este medidor per cápita en Sudamérica. De estos desechos solo se reduce, recicla o reutiliza solo un 4%; lo demás llega a rellenos sanitarios. Frente a esta problemática, que se replica en gran parte del mundo, la más famosa alternativa al sistema convencional de producción y consumo se ha hecho cada vez más necesaria: la economía circular. Según la ONU, con este modelo se podrían hasta un 99% de los residuos. En este artículo les contaremos de qué se trata este concepto, qué tan avanzado está Chile en este ámbito y cómo ponerlo en práctica desde el hogar.


Un nuevo tip OCTAVIO SOTO ORMEÑO

¿Qué es la economía circular?

A

ONU M.A:

mediados del siglo XVIII, el surgimiento masivo de nuevas tecnologías permitió a las industrias acelerar sus procesos de fabricación a niveles inconmensurables para la época. Una máquina podía hacer en pocas horas lo que decenas de hombres lograban en una jornada de trabajo, y aquello entregaba una infinidad de oportunidades que cambiarían para siempre la economía

conservarse la mayor cantidad de tiempo dentro del mercado antes de expirar, y así utilizar beneficiosamente sus fases de reutilización y generar la menor medida de basura posible.Un informe del departamento de Medio Ambiente de la Organización de Naciones Unidas determinó que este método podría “reducir entre un 80 y un 99% de los desechos industriales”. Sumado a

“Hay 100 veces más oro en una tonelada de desechos electrónicos que en una tonelada de mineral de oro.”

mundial. Así, gracias a la llamada “Revolución Industrial”, la capacidad de manufactura y servicios de las compañías llegó a un ritmo tal que la extracción de materias primas y la creación de desechos no tenían ningún tipo de freno; de más está decir que hace 250 años la sustentabilidad de los recursos naturales no era una preocupación, así como no lo era el lugar donde fueran a parar los productos después de ser utilizados. El gran problema, sin embargo, es que esa misma premisa se ha heredado al modelo de producción y consumo que predomina actualmente a nivel global. Aquella forma de “productividad” se llama economía lineal. Este concepto debe su nombre al ciclo de vida incompleto que han cumplido los productos históricamente, que se adquieren, se utilizan, e inmediatamente se tiran -a nivel industrial se extraen, se transforman, se utilizan y se tiran-, con lo que no hay cabida para ningún tipo de reutilización o reaprovechamiento que permita amortiguar el daño medioambiental que genera la sobreexplotación de la tierra y la inmensa cantidad de basura que emiten las industrias. Se trata de una fórmula que se está comiendo

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al planeta por su insostenibilidad e incluso por su ineficiencia económica; tras siglos de normalidad, el sistema ha tocado fondo y ya se empiezan a notar los efectos. Ante esta problemática, se ha levantadoel apoyo por diversas instituciones y se perfcibe mayor viabilidad para llegar a un cambio real. Este cambio tiene por nombre economía circular. A diferencia de la lineal, la economía circular consiste en la utilización cíclica de los productos, sin desecharlos hasta que se haya llegado a su último potencial de uso. Son solo tres pasos los que definen este proceso: las famosas “3R”, reciclar, reutilizar y reducir, y aplican para todas las proporciones, a nivel industrial o particular. Para que

se alcance este objetivo, cada componente de la industria global (productos, materiales y recursos) debe

Los 8 principios de la ECONOMÍA CIRCULAR: Fundación para la Economía Circular LA ECO-CONCEPCIÓN Considera los impactos medioambientales a lo largo de la vida de un producto y los integra desde su concepción. ECOLOGÍA INDUSTRIAL Y TERRITORIAL Establecimiento de un modo de organización industrial en un mismo territorio caracterizado por una gestión optimizada de los stocks y de los flujos de materiales, energía y servicios. ECONOMÍA DE LA “FUNCIONALIDAD” Privilegiar el uso frente a la posesión y la venta de un servicio a un bien. EL SEGUNDO USO Reintroducir en el circuito económico aquellos productos que ya no se corresponden a las necesidades iniciales de los consumidores. LA REUTILIZACIÓN reutilizar ciertos residuos o ciertas partes de los mismos, que todavía pueden funcionar para la elaboración de nuevos productos. LA REPARACIÓN Encontrar una segunda vida a los productos estropeados. EL RECICLAJE Aprovechar los materiales que se encuentran en los residuos. LA VALORIZACIÓN


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po de economía esto, como señala Adriana Zacarías, coordinadora regional de Eficiencia y Recursos para América Latina y el Caribe de la misma institución, no aplicar este modelo significaría “tirar dinero a la basura”, por los elevados gastos que traerá conseguir materia prima si es que no se logra reducir el consumo y los residuos, que, según proyecciones del organismo, aumentará un 25% para la región en 2050.

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¿Qué pasa con Chile?

l departamento de Medio Ambiente de la ONU ha sido constante en sus llamados a invertir en la economía circular, principalmente alertando a los gobiernos de cada país, debido a que el compromiso estatal es determinante para que este sistema funcione; sin la gestión y coordinación de sus componentes es imposible que se consiga el efecto que se necesita. Los países desarrollados ya han puesto en marcha planes para aplicar un sistema de economía circular. “Europa 2020”, por ejemplo, es una estrategia

de acuerdo a información entregada por Greenpeace, cada chileno genera más de un kilo de basura por día -456 kilos al año-, liderando este medidor per cápita en Sudamérica, por encima de Argentina (341) y Brasil (383). Para más, la OCDE , en su informe de desempeño medioambiental de 2018, registró que un 80% de los municipios del país no cuenta con planes de gestión de desechos. A pesar de lo anterior, hay agrupaciones como Fundación Chile, ADC Circular o Recyclapolis que se han dedicado a impulsar este modelo a través de diversas actividades, artículos y estudios. Un acierto en este ámbito es la creación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), promulgada en 2016

“Los desechos electrónicos anualmente tienen un valor de más de $62.5 mil millones, más que el PIB de la mayoría de los países.”

¿Cómo aplicarlo al hogar? El bazar ‘Zero Basura Zero’ creó 12 propósitos “Zero Waste” para vivir de forma sustentable el 2019 1. COMPRAR A GRANEL 2. RECHAZAR DESECHABLES 3. HACER COMIDA CASERA 4. LLEVAR MI PROPIA BOLSA

propuesta por la Comisión Europea el 2010 para los países del viejo continente que tiene como objetivo un “crecimiento inteligente, sostenible e integrador”, y tiene por meta final el uso eficiente de los recursos y la inversión en tecnología que lo permita. Chile, que en menos de veinte años aumentó su generación de residuos un 30%, cuenta con medidores medioambientales que lo alejan de ser un país sustentable. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aquí solo se recicla un 4% del total de los residuos, y entre los países de la institución, ocupa el segundo lugar en cantidad de desechos enviados a rellenos sanitarios. Además,

con el fin de asegurarse de que las compañías se encarguen de que sus productos tengan potencial de reutilización después de agotada su primera función, reduciendo así los residuos y agilizando de paso el mercado. Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, señaló en el Smart Energy Fest que esta ley es imprescindible para el desarrollo de la sustentabilidad en Chile, pero que no es suficiente “para abordar los desafíos en materia de sustentabilidad y cuidado de los recursos naturales que el país requiere”. Con esto, llamó a todos los sectores políticos a apoyar el Plan Economía Circular, que será presentado este año.

5. USAR MI PROPIA BOTELLA DE AGUA

9. HACER COMPOSTA

6. PROBAR COSMÉTICA SÓLIDA 7. HACER REFILL 8. USAR PRODUCTOS RETORNABLES

10. TRUEQUEAR 11. COMPRAR DE SEGUNDA MANO 12. SUMAR A MÁS A LA PRÁCTICA


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NO ES CARO SER VEGANO

vegano es seguir un estiSsoloerlo escoger de vida en particular. No es una dieta en base a

legumbres, vegetales, frutas. Está enfocado en rechazar todo lo que esté hecho en base a origen animal. Esto puede ser en las esferas de la alimentación, de la vestimenta, la cosmética, incluso en medicamentos. En la actualidad existen personas que toman una posición política con el solo hecho de escoger una hamburguesa de soya por sobre una de vaca. Como ha ocurrido a lo largo de la historia, lo diferente llama la atención y produce críticas cuando se cuestiona un sistema que antes se consideraba el único: comer carne y tomar lácteos provenientes de animales. Entre los argumentos que atacan esa forma de vida se encuentra la presunción de ser costosa de mantener, difícil de acceder y que no posea los valores nutricionales necesarios. Respecto a las disputas en torno a la dieta en sí, la nutricionista de la Universidad de Chile, Romina Bravo, cree que siempre van a haber excusas o distintas razones para afirmar que ser vegano no convence. “Depende de cómo uno distribuye sus ingresos, por ejemplo, la frecuencia y el volumen de consumo de huevos y carne es bastante más caro que comprar un kilo de legumbres que alcanza para muchas porciones”, explica Bravo.

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¿Qué comen los veganos? Según Bravo, una de las primeras nutricionistas veganas en el país, la dieta está basada en alimentos frescos, como las frutas y verduras de consumo general libre. También semillas, los frutos secos, los alimentos ricos en grasas saludables como las paltas, las aceitunas y el chocolate amargo. Dentro de los carbohidratos se busca que sean fuentes integrales. La proteína se encuentra en las legumbres y en los sustitutos de la carne, como los productos en base soya, como el tofu, las hamburguesas, las salchichas, el seitán y la proteína en polvo vegetal. Incluido los lácteos vegetales, en formato de yogur y leche fortificada con vitaminas como la B12.

¿Cuánto se gasta en un mes? Bravo, diplomada en nutrición deportiva en la Pontificia Universidad Católica, tiene claro qué es lo que necesita para cubrir 30 días en promedio. A la semana ocupa dos kilos de legumbres, que puede comerse en el momento o dejarlas congeladas, lo que le sale $4.000 pesos.


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donde ella entrega datos de dónde comer y, sobre todo, que se puede comer como “chancho” siendo vegano. Estrategias para que sea más barato existen, como comprar a granel, desde legumbres hasta avena es una opción que se recomienda. Se incentiva a formar parte del reciclaje de alimentos, que es buscar las frutas y verduras feas no las más caras, lo que permite un mayor ahorro y aprovechar mejor los alimentos. Bravo, como nutricionista y vegana, comparte en sus redes sociales compendios de información, sobre aprender qué son los sustitutos, cómo usarlos, hacer barritas energéticas y trufas de poroto negro, entre otros casos. Luego asiste a la feria semana por medio, por lo que gasta en un mes entre 40-60 mil pesos en frutas y verduras. Para el arroz y fideos, un kilo de cada uno le saldrá $500 pesos “yo no adquiero las marcas más caras, siempre lo más barato, sé que eso suena muy “rata” pero es la verdad, para mi comprar entre azúcar Iansa y marca Jumbo es lo mismo”, detalla la nutricionista. También consume leches vegetales, 5 litros que le cuestan $10 mil pesos, en total la cuenta sobrepasa los $100.000. “Todo eso lo divido en dos al vivir con una compañera de piso, pero en general la mayoría de las cosas que obtengo son no perecibles que duran un montón, así que conviene harto”, concluye la profesional de la salud. “No hay forma de que ser vegano sea más caro, si comieras un kilo de palta todos los días aún no sería igual de caro que comerse un kilo de pollo, o de carne o de queso. Un kilo de tofu sale $2.000, un kilo de carne puede costar 8-10 lucas, si es que eres vegano es probable que gastes muchísima menos plata”, afirma Fernanda Namur, la persona detrás de @lachanchavegana. Su cuenta de Instagram tiene 21 mil seguidores que siguen sus recetas,

ROMINA BRAVO, NUTRICIONISTA DE LA UNIVERISDAD DE CHILE Y DIPLOMADO EN NUTRICIÓN DEPORTIVA EN LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA.


ENTREVISTA:

Los Josefinas: emprendimiento familiar, local y sustentable Por Constanza Lobos

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sperando en un café cerca del Parque Forestal, Camila Fernández mira su celular. El café de sus rulos destaca sus ojos brillantes mientras su sonrisa sale a la vista. Es la creadora de Los Josefinas, un emprendimiento familiar, local y sustentable que partió hace poco más de un año. Fue a causa de que sus padres jubilaron que necesitaban buscar una nueva forma de generar ingresos. Su padre, Juan Fernández, a la edad de 12 años ya hacía zapatos a mano, por motivos de fuerza mayor tuvo que dejar el oficio y dedicarse a trabajar como auxiliar de aseo. Fue en 2018 que su hija le propuso volver a intentarlo, regresar a hacer y vender zapatos. Al principio no estaba seguro, incluso hasta el día de hoy le cuesta valorar lo que hace, aunque las arrugas de su mano digan lo contrario. En un mundo plagado de zapatos plásticos, fabricados en serie sin distinguirse uno de otro llegan Los Josefinas. Cada par es único, pero no es solo un producto es un acto polí-

tico; contra el consumo, contra la desvalorización de lo hecho a mano, contra las malas prácticas que tienen hoy al mundo sumido en el cambio climático, donde las marchas por el medio ambiente son los viernes y por el futuro. Su padre ensambla desde la suela hasta los cordones, recorta moldes preocupándose de cada detalle, luego es el turno de Camila para pintar desde obras como El beso de Gustav Klimt hasta La noche estrellada de Van Gogh. Cada par de zapatos es un cuadro de arte. *** ¿Por qué se llaman Los Josefinas? Es una mezcla de nombres: Josefina viene de nuestra abuela, mamá de mi papá, quien falleció hace 10 años. Y el otro 50% es de Josefa, nuestra sobrina de 4 años que es muy valiente y divertida. Fue una decisión familiar, nos juntamos un domingo con nuestros hermanos, sobrinos y papás. Nos producía mucho amor que dos generaciones que no se conocieron se unieran en el mismo espacio-lugar. Escogimos “LOS” para romper los géneros, porque no existen para la vestimenta.

¿Cómo deciden qué materiales usar? Nuestras decisiones son tomadas por nuestro padre Juan Fernández con más de 40 años en el rubro, compartimos la idea de reutilizar dentro de lo posible, pero nuestro deseo es encontrar el sustituto a la piel animal (estamos en proceso de realizarlo), pero seguimos buscando algún material noble, ecológico y de calidad para su reemplazo por completo. Me contaste que utilizan el material de jeans reciclado en los zapatos, ¿cómo llegaron a tomar esa decisión? La decisión fue compartida, el jeans es un material de calidad y así le damos una segunda oportunidad a los que están en desuso, que abundaban en casa, ya que antes yo invertía en la compra de jeans de segunda mano para intervenirlos. Aunque mi papá siempre que hacía zapatos, reutilizaba materiales: me acuerdo de que desarmaba chaquetas para sacar retazos de cuero, forro, etc., lo mismo con los jeans, cuando era chica lo ayudaba a tirar mientras pasaba la chaveta (herramienta similar al corta cartón) y así demorarse menos. Siempre fue cotidiano en nuestro hogar, así que no fue una decisión tan drástica.


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¿Crees que Los Josefinas es un ejemplo de emprendimiento tipo B? Sí, porque a pesar de que no contamos con todos los recursos capitales, como una multinacional, tratamos de enfocarnos en causar el menor impacto posible en el mundo y difundir nuestro estilo de vida. Sentimos que debería existir una ley que obligue a las empresas (sean grandes o pequeñas) hacerse cargo de su huella de carbono y reducirla. ¿Por qué les preocupa la huella de carbono? Es deber de cada individuo u organización preocuparse de generar el menor impacto al planeta, prefiriendo materiales nobles con el medioambiente. ¿Crees que el tipo de modelo de negocios que ustedes siguen debiese ser utilizado por más emprendimientos/empresas? Sí, siento que todos los microempresarios y emprendedores deberían seguir esta lógica. El cliente no siempre tiene la razón, eso es lo que el consumismo les hizo creer. Está mal, deben valorar el producto, que perdure, que pueda ser reparado, etc. Cuando voy a comprar materiales siempre voy con muchas bolsas de género, hay que aprender a consumir de manera responsable, incluso si son materiales para tus proyectos. Respecto al tiempo que dedicamos a crear, tratamos de no presionarnos tanto por cumplir, aunque estemos atrasados. Somos humanos y nos cansamos, a veces mi papá se toma días para reponer fuerzas, en el verano pasado madrugábamos los dos, pero nos pasó la cuenta. Nos cuestionamos si era necesario el desgaste, nos equivocamos, nos retractamos y por esa razón reducimos los cupos de pedidos de zapatos para los seres. Tú llamas a las personas que compran Josefinas “seres” en vez de clientes, ¿por qué?

Así es. Pienso que clientes es una palabra muy consumista, en contraste con seres de luz, que son como pequeñas ayudas que necesita cualquier emprendedor para seguir y avanzar en sus sueños. Son seres vitales en nuestro camino, casi como si fueran agua, luz, tierra, semillas, etc. He creado vínculos con mucho de ellos, no es solo vender por vender, es también generar lazos, conocer lo que hacen, algunos también son emprendedores o artistas, necesitamos apoyarnos entre todos. No solo de ellos a nosotros, sino que de nosotros hacia ellos también. ¿Sientes que las personas aprecian el trabajo detrás de unos Josefinas? Sí, siento que de a poco ha llegado el apoyo/paciencia necesario para poder seguir adelante con este proyecto, cada vez que subo una historia en Instagram del proceso del calzado, la gente se contextualiza sobre la dedicación, el tiempo requerido para crear algo. Que es distinto a comprar en una tienda de retail que hasta los tiempos de consumo son instantáneos. En este tiempo del producto rápido en tus manos, se agradece que nos quieran ver crecer, ser parte de nosotros e involucrarse en nuestro proceso. Los Josefinas se entregan en una bolsa de papel café, cáñamo y las etiquetas son de cartón. ¿Me podrías contar por qué escogieron ese tipo de empaque? Antes nos importaba el “envoltorio” de como presentábamos Los Josefinas. Ahora siento que ya no nos importa la presentación del producto, si no, que el producto sea bueno y de calidad. Las etiquetas son momentáneas, las hacemos en papel Kraft

que mi hermano trae de su trabajo y decidimos en conjunto reemplazar el empaque por cartón reciclado, ya que este se puede compostar, mientras rechazamos cualquier tipo de plástico de un solo uso. ¿Tú papá qué es lo que siente cuando ve su trabajo terminado? No se emociona, porque para él hay que terminar el trabajo y que sea bueno. Pero en cambio yo, lo miro y pienso: “es tan seco, ¿por qué no se valora más?”

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