En la Unidad de Vigilancia de Urgencias del Hospital Ramón y Cajal de Madrid se atiende a los pacientes sistémicos de intoxicación, mientras los agentes custodian a estos "muleros" acusados de un delito de tráfico de drogas. Esta unidad médica es la única en el mundo dedicada a la extracción hospitalaria de la droga del interior de los cuerpos de los detenidos.