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¿SOBERANIA ALIMENTICIA?

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ACTO IV. La Huerta

ACTO IV. La Huerta

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Ecpropiaci N

ACTO V. El Molino

Expropiación forzosa y memoria

Un documental Barasona, Con el agua al cuello, de Jordi Gallur y Gemma Villaverde recoge diversos testimonios sobre la historia de Barasona, pueblo al que da nombre el embalse, también conocido como Embalse de Joaquín Costa. Se trataba de uno de los pueblos de la región más prósperos de la región de La Ribagorza, a la que también pertenece La Puebla de Castro. La construcción del embalse se llevó el patrimonio material del lugar, y puso fin a la continuidad de los proyectos de vida de las personas que lo habitaban. Sin embargo, la memoria se mantiene a través de las familias, la documentación, los registros y estudios que buscan ampliar y conservar la memoria de las personas y los lugares.

El embalse de Barasona ha sumergido el Molino de la Puebla de Castro. A él se accedía a través de varios caminos que discurrían por barrancos hasta llegar a las proximidades del río Ésera. Aunque no se ha podido confirmar el uso específico de este molino de agua, es probable que se tratase de un molino de aceite, por la abundancia de producción de este en la región.

de cartografías antiguas permite acotar más específicamente el lugar en el que se encontraba el molino. Durante la visita a la Puebla de Castro, el embalse estaba en sus mínimos y la posibilidad de caminar hasta la ubicación teórica se hizo real. Del lodo del embalse emergen los restos encontrados de un recinto rectangular de piedra de unos 12 metros por 9 de ancho.

FUENTE _

Conclusiones.

A lo largo del documento se ha revisado la arquitectura del agua y su relación con la configuración de la cultura, ritos, asentamientos y consolidación de una población. A través del estudio de la fuente de El Corán, el abrevadero, el lavadero, la Huerta y el molino de La Puebla de Castro, se entiende el papel del agua y su efecto en la Arquitectura y el territorio.

A través del análisis de cada uno de estos dispositivos, el trabajo pone en evidencia las múltiples realidades conviviendo en un territorio, el de La Puebla de Castro, abordándolo desde la disciplina arquitectónica pero también desde la periferia de la misma, moviéndose por cuestiones marginales pero pertinentes e imprescindibles para abordar el entendimiento de un lugar.

Deslinde sociales -cuestiones de género-, contaminación de aguas, confluencia de culturas, huellas del agua, economía, derechos sobre la propiedad, arquitectura vernácula, expropiación forzosa, memoria y usos emergentes son las condiciones investigadas desde una actitud disciplinar arquitectónica, sustentada principalmente por la manera de operar de Stan Allen en Las condiciones de Campo, adecuando su metodología para leer el territorio y atravesándolo por unas preexistencias arquitectónicas: la arquitectura que conforma una infraestructura hidráulica tradicional. Dispositivos todos ellos en una tendencia al desuso debido a la llegada del agua corriente a las casas.

CONFLUENCIA DE CULTURAS hUELLAS DEL AGUA CONTAMINACIÓN DE AGUAS estudio de la fuente de El Corán hemos visto cómo la arquitectura funcional es mantenida a lo largo de los años por las distintas culturas que hacen uso de ella. La fuente ha sido testigo de las diversas etapas de La Puebla de Castro: desde el manantial original, pasando por la estructura iberoromana que debía abastecer a las termas romanas de Labitolosa, el asentamiento árabe y musulmán, y el estado actual con sus perforaciones a estratos de agua subterránea. La permanencia de la fuente hoy en día está en estrecha relación con la calidad del agua, contaminada por los residuos de las explotaciones agrarias.

Antes de realizar la visita al lugar, se planteó la hipótesis de una posible ubicación entendiendo que la presencia del agua deja huella en la ordenación territorial. Parcelas de dimensión más pequeña parecen organizarse en torno a una lógica más específica que las parcelas de gran tamaño. Probablemente algo de valor se encontrase en la zona. Analizando el catastro encuentro una acumulación de parcelas en un punto concreto del mapa, y planteo la posibilidad de que este punto sea en efecto la ubicación de la Fuente del Corán. El planteamiento se confirma tras la visita, en una de las pequeñas parcelas se encuentra la histórica fuente.

Deslindes Sociales Usos Emergentes

Con el abrevadero se ha podido introducir la segregación por género de las distintas labores: mientras que la ropa la lavaban las mujeres, eran los hombres los que en su mayoría se dedicaban a dar de beber a los animales. Gracias al testimonio de dos habitantes, Mariano Serena Samitier y Pedro Bardají Suárez, se pudo comprobar otros usos emergentes del abrevadero. Sus piedras se usaban para afilar los cuchillos. Los usos imprevistos, emergentes, tienen especial interés cuando estudiamos el diseño de los espacios y dotaciones públicas. Hoy en día podemos comprobar incluso de forma más acentuada que las plazas de las ciudades reúnen múltiples usos emergentes, donde el diseño tiene un uso completamente distinto al previsto.

_ ABREVADERO

También con el lavadero y de una forma más evidente se ha visto la segregación de usos por género. Este deslinde de uso no limita físicamente el acceso a los lavaderos al hombre. Lo que limitó el acceso a esta clase de recintos públicos era una cuestión de género. Resultaba ser un recinto funcional en sí mismo, que al estar techado, su extensión funcional quedaba definida al perímetro de la cubierta.

También su forma anular es singular entre los lavaderos. Inevitablemente se compara su compluvium e impluvium con el de los yacimientos iberoromanos de la zona, y es que su arquitectura recoge soluciones constructivas de la región. Esta Arquitectura sin Arquitecto revela soluciones espaciales resilientes al clima. El estudio detallado de su solución constructiva así como de los materiales locales empleados, da claves para la proyección actual de una Arquitectura más respetuosa con el entorno.

Por último una entrevista con Mercedes, de Casa Triguero, ha permitido elaborar un retrato más fiel del uso real del lavadero. Resulta que más allá de su fin evidente, el lavado de ropa, su ubicación a 2km del pueblo daba a las mujeres de La Puebla de Castro un motivo para organizar una excursión conjunta y pasar el día fuera de sus casas. Las mujeres marchaban juntas por la mañana, lavaban la ropa, y para no regresar con el peso de la ropa mojada, la tendían sobre los matorrales. La espera al secado de los ropajes se hacía amena gracias a la reunión de todas ellas.

Embalse de Barasona

Con las acequias de La Huerta, se analiza la morfología del campo rural a través de los artículos del Código Civil que regulan la propiedad. El impacto de las acequias de riego sobre las huertas es mayor del previsto. Primero, y estudiando en profundidad el concepto de servidumbre de acueducto y sus dimensiones legales, se entiende la manera en la que repercute la presencia del agua a su paso por una propiedad. Aunque todas las huertas tengan derecho y acceso a ese agua, los derechos y obligaciones de los propietarios son radicalmente distintos si se considera que la acequia pasa por suelo propio o colindante - predio sirviente y predio dominante, respectivamente. Es importante el ejercicio de delimitar las propiedades correctamente no sólo para comprender sobre qué parcelas recae esta cualidad legal de predio sirviente y dominante, sino también para realizar una partición justa. Aquí tanto el grosor de la acequia como un correcto deslinde de la propiedad juegan un papel determinante. En áreas rurales suelen ser muros de mampuesto de piedra o caminos para deslinde lineales y árboles para vértices de la parcela, asi como alambrado.

Por otro lado y con el objetivo de conservar este patrimonio hidráulico en activo, es importante que el uso de la acequia no cese. Mantenerla en plenas funciones implica que no se extinga la servidumbre de acueducto. En este sentido, al ser prácticamente la totalidad de las parcelas predios dominantes, es difícil que su desuso prescriba, pero no improbable. Con el riego por goteo - toma de agua - las fincas están dejando de hacer uso de la acequia de forma progresiva.

El análisis de las huertas desde una perspectiva legal también se hace desde los derechos sobre la propiedad, la titularidad y su correlación con el tipo de explotación agraria, la dimensión de la parcela y el usuario que las cultiva. Las huertas, de menor tamaño, frente al secano, de grandes dimensiones, suelen ser trabajadas por mujeres. Sin embargo, ellas no son las propietarias reales, sino sus cónyuges. El papel de la mujer en el mundo rural parece quedar relegado a un rol secundario en términos económicos y mercantiles. Sin embargo, tienen un papel central en la autoproducción de alimentos y su conocimiento sobre el cultivo y cuidado de las huertas es fundamental para dibujar modelos de producción alimentaria más sostenibles y locales. Paradójicamente, el impacto negativo de la economía global lo están sufriendo las explotaciones agrarias trabajadas por los hombres, pues son las que entran en el mercado competitivo internacional. Sin embargo, es el de estas pequeñas huertas quienes encuentran resguardo en los mercados locales.

Memoria Expropiaci N Forzosa

La construcción del Embalse de Barasona se llevó el patrimonio material del lugar, y puso fin a la continuidad de los proyectos de vida de las personas que lo habitaban. Sin embargo, la memoria se mantiene a través de las familias, la documentación, los registros y estudios que buscan ampliar y conservar la memoria de las personas y los lugares. El embalse de Barasona ha sumergido el Molino de la Puebla de Castro. Aunque no se ha podido confirmar el uso específico de este molino de agua, es probable que se tratase de un molino de aceite, por la abundancia de producción de este en la región. La revisión de cartografías antiguas permite acotar más específicamente el lugar en el que se encontraba el molino. Durante la visita a la Puebla de Castro, el embalse estaba en sus mínimos y la posibilidad de caminar hasta la ubicación teórica se hizo real. Del lodo del embalse emergen los restos encontrados de un recinto rectangular de piedra de unos 12 metros por 9 de ancho.

Todas estas condiciones de campo, evidenciadas a través del estudio del agua, han permitido elaborar un retrato crítico - no completo, sino atravesado por una materia concreta, la del agua - del territorio de La Puebla de Castro, un territorio visibilizado gracias a las fricciones entre todas estas capas o condiciones, tal y como desvela en sus figuras de cartas Deleuze, donde, apoyándose en Lewis Carrol en Alicia, reflexiona sobre el devenir de los hechos y la búsqueda, la traída a flote de los acontecimientos que lo causaron.

No hay pues unas aventuras de Alicia, sino una aventura: su subida a la superficie, su repudio de la falsa profundidad, su descubrimiento de que todo ocurre en la frontera.

Es en esta frontera de los hechos evidentes, en la periferia de la infraestructura hidráulica tradicional, donde el estudio hace surgir o decantar las condiciones que la sustentan.

El secreto de los acontecimientos, el devenir de las circunstancias. Una fuente guarda en su profundidad un relato preciso, y es importante hacerlo emerger a la superficie.

Las dimensiones del territorio estudiado me han permitido, en su efecto, hacer emerger esas Condiciones de Campo, no conformarme con la falsa profundidad de los hechos y descubrir, como hace Alicia, las Condiciones de Campo del lugar. Una dimensión territorial más amplia, como por ejemplo, el estudio de una ciudad a través del agua, no me hubiera posibilitado esta decantación, y probablemente el estudio se hubiera mantenido en esa falsa profundidad que no permite un análisis más específico del territorio.

Que el estudio se haya llevado a cabo en un espacio tan acotado no significa que sus conclusiones, así como el procedimiento llevado a cabo para su estudio, no sean exportables a otros territorios de otras dimensiones, climas, latitudes, altitudes y en definitiva, características. El origen de todos los asentamientos está en el agua, y es por ello que todos los lugares tienen condiciones de partida muy similares al del caso de estudio. También desde el análisis de un punto preciso este estudio permite exportar cuestiones de alcance global, inquietudes contemporáneas: situación se evidencia también con la condición de género, y en concreto, con los lavaderos.

Con el estudio de las huertas se entiende un modelo de producción alimentaria basado en el autoconsumo y la venta de los productos restantes. Un modelo que si bien está sustentado en una estructura social sesgada por la condición de género - las mujeres cultivan las huertas pero no son propietarias y por tanto tienen pocos derechos reales -, guarda varios secretos sobre modelos económicos alternativos, así como posibles soluciones a preocupaciones globales como el Objetivo de Desarrollo Sostenible de “hambre cero”. ¿Qué pasaría si todas las huertas que dan a la acequia del lavadero de la Huerta fuesen propiedad de quienes realmente las cuidan y abastecen, y esta condición se extendiese a todas las parcelas de huerta existentes? Se necesita redistribuir la propiedad privada, fomentando la cotitularidad de las parcelas de cultivo en favor de quien realmente las trabaje. La disciplina de la arquitectura tiene mucho que aportar en este campo, pues es evidente la actual dependencia entre campo y ciudad que hay hoy en día para abastecer la demanda de las ciudades.

Los modelos de producción alimentaria son un asunto de trascendencia para la disciplina arquitectónica, el diseño de nuestras ciudades y del mundo rural debe tener presente esta condición.

La introducción de este recurso básico en una instalación de fontanería es un gran avance para las duras condiciones en las que había que operar cuando se precisaba de alguno de estos dispositivos hidráulicos tradicionales. Sin embargo, trae consigo reflexiones. El acceso público al agua es cada vez más restringido, y este hecho se ve reforzado por la asunción de que las personas tienen agua corriente en sus hogares. Pero, ¿qué sucede con las personas que no tienen agua en sus casas? Y con las personas que no tienen un hogar donde lavarse, beber agua, lavar su ropa o incluso regar su propio cultivo? El acceso a agua limpia es otra de las preocupaciones globales. Hoy en día se garantiza a estas personas sin acceso privatio al agua un abastecimiento alternativo en distintos lugares sociales donde poder lavarse, lavar su ropa y realizar todo lo necesario que necesiten para tener unas condiciones de vida digna. Sin embargo, el hecho de que exista esa diferenciación espacial paralela sustentada por las condiciones sociales, el hecho de que algunas personas tengan acceso directo en sus casas a agua y otras deban ir a un sitio específico por no tener acceso directo, es algo que sucede de manera más acusada ahora que el agua tiende a reunir las características de un bien privado. Cuando el agua brotaba de una fuente en una plaza pública, todas las personas, da igual su condición social, obtenían el agua de la misma fuente, del mismo espacio.

Con la introducción y generalización del agua corriente domiciliaria, y la posterior presencia en las casas de la lavadora mecánica particular, los objetos de uso cotidiano y los edificios utilizados para la realización de la colada, fueron perdiendo su función originaria. (…). Y un bien necesario y común a toda la vecindad, como es el agua, al ser incorporado en el interior de cada casa, se convirtió en un bien privado, apareciendo un cambio en su uso 37

Si bien elagua corriente en las casas es un avance en comodidades y eficiencia - mas aún con la llegada de las lavadoras -, la evolución de este camino no ha ido acompañada de otros avances necesarios, en los que la condición se ha revertido. La sustitución de la infraestructura hidráulica puede recluir a personas vulnerables en un espacio de no socialización: sus propias casas.

Hace falta redistribuir los trabajos reproductivos para desligarnos a cuestiones de género, pero también, comprender que el acceso libre y público al agua es un derecho que trasciende más allá de cubrir unas necesidades básicas: la socialización es un elemento fundamental para abordar las frágiles situaciones de muchas mujeres o colectivos vulnerables.

Bibliografía.

Existen varios libros que me han acompañado a lo largo de este trabajo. Algunos vienen desde años atrás, como el de Gilles Clément, Geroge Kubler y María Sánchez. En ellos sustento gran parte del paradigma con el que confronto este trabajo.

Marco Te Rico

ALLEN, S. (1996). Del objeto al campo: Condiciones de Campo en la Arquitectura y el Urbanismo

CLÉMENT, G. (2018). Manifiesto del tercer paisaje. Editorial Gustavo Gili.

KUBLER, G. (1988) . La configuración del tiempo. Nerea. Publicado originalmente: (1962). The shape of time. Yale University Press.

ROIG, J. M. G. (1988). Elementos de Análisis Arquitectónico (1988.a ed.). Universidad de Valladolid.

SÁNCHEZ, M. (2019). Tierra de mujeres: Una mirada íntima y familiar al mundo rural (Los Tres Mundos). Seix Barral.

Testimonios

Mariano Serena Samitier

Mercedes, de Casa Triguero

Olga Muzás Cuesta

Pedro Bardají Suárez

Otras Obras Consultadas

BACHELARD, G. (1992). La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica Argentina. Publicado originalmente: (1957). La poétique de l’espace. Presses Universitaires, Paris.

DELEUZE, G. (2023). Logica del sentido/ Sense of Logic. Paidos Iberica Ediciones S a. Pag 12

IRIS , A. I. (2020). Feria. Círculo de Tiza

JOHNSON, S. (2008). Sistemas emergentes, o qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software. Turner. Publicado originalmente: (2001). Emergence. The connected lives of ants, brains, cities and software. Free Press.

RUDOFSKY, B. (2020). Arquitectura sin Arquitectos. Pepitas. Publicado originalmente: (1964). Architecture without Architects. MoMA.

SCHLÖGEL K. (2007). En el espacio leemos el tiempo. Sobre la historia de la civilización y Geopolítica. Siruela. Publicado originalmente: (2003). Im Raume lesen wir die Zeit. Über Zivilisationsgeschichte und Geopolitik. Hanser

SHIVA, V., DE VILLAR, P. A. (2020). ¿Quién alimenta realmente al mundo?: El fracaso de la agricultura industrial y la promesa de la agroecología. Capitán Swing Libros

WATSON, J. (2019). Lo--Tek. Design by Radical Indigenism. Taschen

ARTÍCULOS -

BARBERÁ, C. y PARDO, R.

El lavadero donde la mujer lava. Un espacio contradictorio y difuso en las políticas urbanas

Dosier monográfico: MAS-MES: Mujeres, Arquitectura y Sostenibilidad - Medioambiental, Económica y Social

2018

MEDIANERO HERNANDEZ, J. M.ª

Fuentes y lavaderosen la Sierra de Huelva. Diputación Provincial de Huelva

2003

PARDO, G.

Cuerpo y casa : hacia el espacio doméstico contemporáneo desde las transformaciones de la cocina y el cuarto de baño.

Tesis (Doctoral)

2016

PORTO, F.; MAZARIEGOS, J.

Política y Sociedad. Revista Dpto Sociología de la Univ. Complutense, núm 9. Madrid.

1991

RUIZ BEDIA, M. L.

Formas y tipos constructivos de lavaderos públicos (1880-1950).

Actas del Séptimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Santiago de Compostela

2011

QUESADA MORALES, D. J.

Lavaderos públicos en la Granada de los siglos XIX y XX: Agua, sociedad y género. Recuperación de un patrimonio.

Revista del CEHGR

2018

Gracias a Mercedes por su amabilidad, por su testimonio y por compartir sus vivencias conmigo. Por su experiencia es una gran fuente de sabiduría. Gracias a Carmeta por facilitarme el camino, por acercarme a su red de amistades de La Puebla de Castro. A Mariano Serena Samitier y Pedro Bardají Suárez, que han sabido darme respuesta a muchas preguntas, arrojando luz sobre la invesitación: También a los y las habitantes de La Puebla de Castro por el magnífico blog creado conjuntamente para retratar a La Puebla y sus gentes.

A Concha por su acompañamiento y apoyo incondicional, que ha hecho que este trabajo se desarrollase por un bonito y personal camino. Ve belleza en todo y solo tiene palabras ciertas. Durante todos estos años de aprendizaje junto a ella y a Paco, su dedicación hacia los y las alumnas nos hace ilusionarnos.

A mi familia por su apoyo. Y a mi por disfrutar del camino.

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