La bioconstrucción a debate.

Page 1

La Bioconstrucci贸n a debate Y los prejuicios de la sostenibilidad

La edificaci贸n sostenible, es mucho m谩s tradicional que el actual concepto de arquitectura. Con un punto de partida basado en la experiencia adquirida por nuestros ancestros a lo largo de los siglos. Y por el hecho de aceptar de entrada la existencia y preservaci贸n del medio ambiente.


La Casa convencional: Todo el mundo sabe que es una casa, ¿o cree que sabe….? Quizás solo el concepto tradicional de cuatro paredes con su tejado a dos aguas. Si profundizamos la investigación, vemos que todo el mundo está familiarizado con la lana de vidrio, los bloques de cemento, la losa de hormigón armado, el revoco, el ladrillo de cara vista para hacer bonito y las ventanas cuadradas de PVC.

El concepto de una casa tradicional y por tradicional deberíamos entender, “un conjunto de conocimientos heredados de generación en generación” que fue erradicado y sustituido en la posguerra después de un estudio de mercado con fines económicos y con el énfasis global en la reconstrucción de nuestra sociedad. Esto atrajo a grandes productores de hormigón, que finalmente determinaron que la gente querían casas unifamiliares de aspecto rustico lejos de los diseños de arquitectura moderna y contemporánea. Por lo que rápidamente concibieron un diseño arquitectónico sencillo, basado en sus materiales y que denominaron edificación tradicional. Probablemente esta es la tradición más rápida que ha existido jamás en verla luz del día en tan poco tiempo, “todo un golpe maestro de marqueting”. De esta manera todos los grandes grupos industriales, pudieron dar a sus nuevos productos la legitimidad que les hacía falta: Utilice el ladrillo…., utilice el hormigón armado…. “puesto que es tradicional” Estos nuevos materiales, que no tenían más de 10 años de existencia y de los que no teníamos conocimientos de su comportamiento a trabes de los siglos, eran el estándar y no usarlos era un pensamiento inconcebible que ha llegado hasta nuestros días. Resumiendo, en un espacio de no más de 15 años, erradicaron y se cargaron más de 2000 años de tradición del “savoir faire” o es que los egipcios, romanos, mayas etc… nos aportaron nada ??? Por tanto de ahora en adelante abandonaremos la usurpación del término tradicional, por el convencional....


Un sistema portante, nada tradicional:

Dense cuenta de que si bien el aspecto general exterior de una casa convencional moderna, se asemeja a la típica campesina, en realidad esta muy lejos de cualquier punto de vista. A nivel de estructura portante, la casa tradicional de piedra no alberga ninguna estructura metálica, sus muros se aguantan gracias a su peso y la coronación de los mismos, es sostenida por la cubierta de madera. En la versión convencional, la pared de ladrillos no es capaz de sostener el conjunto y es necesario complementar con una estructura metálica embebida en hormigón (hormigón armado) y presente en cada rincón de la casa. Los ladrillos solos, no son auto-portantes y las estructuras de hormigón armado, solas, tampoco. Por lo tanto se trata de un sistema mixto entre las antiguas pesadas estructuras de piedra (iglesias, puentes de piedra, casas rusticas de piedra etc.) y las antiguas de estructura ligera (casas tradicionales de madera, estructuras de metal tipo, puente /torre Eiffel, jácena pilar de madera de los grandes granjas etc.) Sin embargo, cada uno de estos dos sistemas constructivos (Pesado o ligero) tienen sus ventajas e inconvenientes: Las edificaciones pesadas, son lentas de construir, pero muy duraderas a lo largo del tiempo y las ligeras son muy rápidas de componer pero necesitan un mantenimiento regular. La construcción convencional de ladrillo y hormigón armado es un hibrido de los dos sistemas tradicionales citados, pero que no tiene ninguna ventaja, y efectivamente acumula todos los inconvenientes. Es lento de construir, pero no es duradero; no se puede realizar un mantenimiento; es contundente y pesado, pero a la vez muy frágil. Solo en la imaginación, el ladrillo sustituye a la piedra porque sigue el mismo principio, pero mas moderno y “mejor”. Si bien esto es todo lo contrario. Esta falsa percepción es el resultado de la voluntad de unos pocos a emerger con un modelo arquitectónico que no tiene legitimidad alguna.


El aislamiento, fuente de paradojas y problemas:

Algunos años después de consolidarse la casa convencional, aparecieron los tiempos duros con la crisis del petróleo. Los occidentales se dieron cuenta que no podíamos despreciar la energía para siempre y se hizo necesario aislar las casas. Una vez mas el engaño comercial ha acertado de lleno y los materiales salvadores fueron los aislantes de origen mineral (lana de roca, vidrio etc…) y los poliestirenos. Materiales de última generación, sinónimo de “geniales”. Rápidamente, estos se aplicaron a diestro y siniestro sin ningún tipo de contemplación causando graves problemas de humedad en los muros.

Por consiguiente, era necesario protegerlos con una lámina fuerte, que con el tiempo se ha traducido en las láminas (barreras de vapor). Mientras tanto se reforzó el sellado en puertas y ventanas privando de la ventilación necesaria a los muros y sin haber resuelto las humedades porque simplemente se desplazaron de los muros y paso a condensarse la humedad en las paredes, apareciendo los mohos etc… Para solventar este nuevo inconveniente, se añadió los sistemas de ventilación mecánica controlada, pues la ventilación natural ya no es posible por la hermeticidad de los muros y cerramientos y sucede que si todas estas supuestas mejoras tecnológicas eran para limitar el consumo energético, ahora resulta que la ventilación arruina nuestra economía, pues a mas de sacar fuera el aire viciado con este va el aire calentado/enfriado previamente. Absurdo nooo? Los avances tecnológicos siguen y los sistemas de ventilación se ven mejorados con inteligentes intercambiadores de calor, reguladores de humedad etc… acompañados de sofisticados sistemas de producción mixta frio/calor y otro larguísimo etc… Y aquí es donde nos encontramos ahora, las casas convencionales, llamadas tradicionales, que sólo funcionan a través de una maquinaria compleja que no pueden realizar su cometido cuando llega una avería en el sistema. Este sistema de ahorro energético es real, pero acarea tras de si un sin fin de efectos secundarios muy desagradables.


La vivienda convencional es toxica:

 La casa convencional, no se construye con las ventanas orientadas a seguir una trayectoria solar.  Puede ser construida en un lugar inundable.  Esta siempre es concebida en ladrillo y hormigón aunque el terreno sea inestable.  Destruimos la vegetación autóctona de la parcela para después plantar una variedad de plantas mas bellas o preferentemente exóticas.  Estas construcciones, son siempre mas caras de reparar, que destruirlas y hacerlas de nuevo, como si fueran casa de usar y tirar.  Estas casa están construidas con materiales tan peligrosos que obliga a los obreros a tomar precauciones. Están llenas de productos químicos que originalmente fueron estudiados para destruir seres vivos (no solo significa especie humana), en fin, estas tienen siempre una característica común “un buen olor a nuevo”. Si a usted no le choca esta expresión de “que buen olor a nuevo”, imagínese hasta que punto se ha pervertido la imagen de nuestro hábitat moderno. Estas expresiones, son las mas detestables de la estupidez humana. El olor a nuevo, esta íntegramente compuesto de tóxicos mortales, que no importa que tipo de ser vivo, debería sentir como una señal de alarma y de peligro absoluto. Hemos ido tan lejos en la aberración de construir nuestras propias viviendas, que construir con el reciclado de los desechos tóxicos, hasta nos parece del todo normal. Es por eso que la casa es convencional en el máximo de errores, en lugar de repensar completamente la forma de diseñar el edificio, se añadió año tras año, complejos sistemas, que fuera de ser eficaces, no son nada lógicos. Esta elección, ha traído a nuestras casas una asombrosa cantidad de contaminantes: disolventes, sólidos tóxicos, radiación electromagnética, radioactividad y microorganismos como la legionela, ácaros etc... y estos contaminantes se acumulan porque a nadie le preocupa, resultando que al final respiramos un aire con mas polución que el que podríamos respirar fuera de nuestras casas. La lista de estos contaminantes y el inventario de sus efectos sería un tema digno de una conferencia.


La casa ecológica.

Vamos a ver cómo podemos construir de manera diferente, y cómo se construye algo que no sea el hábitat propio de un típico de los dibujos animados. En primer lugar quiero decir que la edificación sostenible no es ni un retroceso ni un avatar sobre el progreso. Se trata de un encuentro feliz entre el sentido común, las experiencias ancestrales, y compaginado con los modernos estudios científicos, la física de la construcción y las tecnologías resultantes. La edificación sostenible, es en realidad mucho más tradicional que el actual concepto de arquitectura. Con un punto de partida basado en la experiencia adquirida por nuestros ancestros a lo largo de los siglos. Y por el hecho de aceptar de entrada la existencia y preservación del medio ambiente. La construcción convencional decidió arbitrariamente que todo lo que hicieron nuestros antepasados era estúpido y únicamente la tecnología moderna era la válida. Pero afortunadamente no todo el mundo ha estado de acuerdo con esta afirmación. Dado que estos antepasados incultos ya habían inventado el aislamiento térmico y acústico, el uso eficiente de la energía solar etc. Los primeros constructores verdes fueron nuestros antepasados que construían sus casas con materiales locales de fácil disponibilidad e inofensivos para la salud humana. Y por lo general orientadas a la exposición del sol y protegida de las inclemencias meteorológicas del lugar. Obviamente este constructor verde, lo era por condición, pues la calefacción no existía y los materiales de proximidad evitaban el transporte. Por supuesto que hay excepciones y en tiempos de reyes y faraones los palacios tenían un gran coste constructivo por la profusión de materiales exóticos. Pero realmente no se puede decir que este comportamiento fuera un buen ejemplo a seguir, ¿no?


La búsqueda de la armonía.

El principio de una casa ecológica, partirá por analizar el emplazamiento donde se construirá y verificando que se adapta para evitar males futuros como inundaciones, fisuras etc.. La forma de la edificación y el posicionamiento de puertas y ventanas no serán decididas por capricho o al azar, si no que se adaptaran en función del lugar, evitando las zonas acristaladas al Norte, puertas orientadas a los vientos predominantes del lugar etc. Es cierto que en un barrio ecológico, cada una de estas viviendas será diferente a la del vecino, sin embargo mantendrán una mayor unidad de estilo que las actuales urbanizaciones y no porque todas las casas serán idénticas, aparte de que tengan una lucarna típica o un color similar, pues la armonía estará en los imperativos similares. Un ejemplo claro, son los pueblos rústicos, en los que podemos observar que no existen dos casas iguales en sus formas, disposición o ordenamiento y sin embargo se respira una armonía absoluta. Curioso porque estos constructores de antaño su objetivo no era una armonía arquitectónica, pues en esa época no existía una reglamentación que regulara un patrimonio arquitectónico. Paradójicamente desde que existen estos reglamentos, nunca antes había existido tanto desorden. Por otro lado, la construcción de una casa ecológica, no es simplemente sustituir los materiales convencionales por unos de ecológicos y no contaminantes. No es así en absoluto; para construir sosteniblemente es necesario cambiar nuestra actitud y que esta sea paralela al objetivo. Es decir, sería absurdo utilizar materiales ecológicos en nuestra construcción y después mas adelante limpiar los cristales con productos químicos con un alto índice de toxicidad.


Un enfoque bioclimático

No podemos editar aquí una lista de todo los beneficios que podemos extraer a partir del aprovechamiento de la luz Solar, pero he aquí algunos puntos de referencia. Entre una casa convencional y una exactamente igual pero debidamente orientada, el consumo de calefacción se vería reducido en un 30%. Si además se modifica la posición de las ventanas, la ganancia se podría estimar en un 50% (pero podría suceder un sobrecalentamiento). Ahora bien, si hemos construido esta casa utilizando una técnica de aislamiento, que evite la inercia térmica, la ganancia se vería incrementada en un 66% y por lo tanto nuestro consumo se vería reducido a una 1/3 parte y no existiría un sobre calentamiento ni en invierno ni en verano. Resumiendo, observando los datos no hay que confundir lo expresado. En la práctica, esto quiere decir que una casa con estas características constructivas, nada mas tendríamos necesidad de un aporte de calefacción puntual en los días mas fríos del año. Una simple estufa de biomasa o eléctrica a menudo seria mas que suficiente. Por lo que un sistema central de calefacción no sería en absoluto nada necesario. Esto se conoce como la casa o sistema Bioclimático. De todas maneras esto forzosamente no se debería interpretar también como una casa ecológica, pues las primeras casas bioclimáticas, se aislaban con poliestireno o lanas minerales.


La sensación de frio o calor, depende de dos cosas:

De la temperatura del aire, por supuesto, pero también de la radiación térmica ambiente. Pongamos por ejemplo cuando estamos frente un fuego de leña, sentimos el calor en nuestra cara y por la espalda un frio intenso. Esto es debido a la radiación infrarroja que proviene de la fuente de calor. Sin embargo la temperatura del aire es la misma en todo el espacio. Para tener una sensación térmica agradable, es necesario que la radiación sea uniforme y provenga de todos los lados. Sea cual sea la temperatura del aire, la sensación de in-confort aparece si las paredes que nos rodean están a mas de 3º por debajo de la temperatura ambiente y de otros factores difíciles de medir, como a la velocidad que circula el aire, la humedad etc… Generalmente nos conformamos con las resultantes de las temperaturas en seco (la temperatura media del aire y la de las paredes) Así por ejemplo una habitación en la que las paredes están a 16º y el aire a 20ª, el resultado es una sensación de 18º. O en una habitación con paredes a 19º y el aire a 17º el resultado también es de 18º. Sin embargo la sensación es mas agradable porque la diferencia de temperatura es mas baja a pesar de que el aire es mas frio. De manera similar, si las paredes estuvieran a 10ºC para obtener el mismo resultado, el aire debería de estar a 26ºC, pero esta diferencia es muy desagradable por la radiación fría que emiten las paredes (generalmente habitual en las viviendas convencionales).


Vamos a hablar de la inercia.

A grandes rasgos, hemos visto la estrategia convencional y que solo sirve para calentar el aire del interior y encarcelarlo de alguna manera con el aislante. Pero esto no es ni eficaz ni eficiente. Nosotros, las personas, cuando llega el invierno nos protegemos del frio poniéndonos un abrigo, bufanda, guantes etc.. nos abrigamos por el exterior y no por nuestro interior. Pues en una vivienda debería suceder igual. La protección aislante es mas eficaz por el exterior, alrededor de los muros y no por el interior entre muros y forjados. Un aislamiento exterior permite entre otras cosas, suprimir los puentes térmicos y de esta manera además de calentar el aire interior, también calentamos especialmente y sobre todo, los muros. Y esta es la gran diferencia, puesto que los muros (según material) tienen una mayor o menor inercia térmica o capacidad de retener la temperatura. La parte practica de lo mencionado es que existe un decalaje entre el momento en el que calentamos un muro y del momento en el que ya se ha calentado. Un ejemplo: En invierno si abrimos un ventana en una casa con muros sin inercia térmica, al cabo de 10 minutos la pieza se abra enfriado y una vez cerrada la ventana , esta pieza se mantendrá fría hasta que los radiadores calienten de nuevo el aire que contiene. Si esta misma pieza tuviera unos muros con buena inercia térmica, los muros tendrían la misma temperatura que la pieza. Al abrir la ventana el aire caliente existente se sustituiría por el aire frio entrante, pero como los muros no pueden enfriarse en 10 minutos, estos seguirían calientes y al cerrar la ventana de nuevo, esta pieza recupera su temperatura prácticamente en un instante gracias al calor radiante de sus muros. Una casa bioclimática está orientada al sol. El Sol de invierno penetra profundamente en la casa y esta luz es convertida en calor. Si la casa no tiene inercia, el calor rápidamente sobrecalienta la estancia y se debe abrir la ventana para eliminar el exceso de calor. Por el contrario, los materiales con inercia absorben el exceso de calor para después restituirlo. El material está a temperatura ambiente cuando la radiación del Sol lo alcanza, pero no se puede calentar con rapidez, y se va calentando lentamente durante varias horas (no se produce sobrecalentamiento). Una vez que el sol se oculta, el material restituye el calor almacenado hasta igualarse con el de la temperatura ambiente. Este desfase de tiempo corre a nuestro favor en el decalaje de las horas de sol y las de nocturnidad. Y es la energía del Sol capturada, la que calienta nuestra pieza y no nuestra calefacción. Además de ser confortable es tremendamente económico. En verano esto funciona a la inversa puesto que hemos protegido nuestra pieza de la radiación solar y los muros retienen la frescor absorbida durante la noche, de manera que aunque se haya abierto la puerta varias veces al día y haya entrado aire caliente, los muros refrescan de nuevo el ambiente.


La difusión de vapor de agua

Los problemas de humedad en una casa no son por lo general el exceso de agua que entra del exterior, si no el exceso de humedad generado en el interior por la diferencia de temperatura int./ext. = condensación que no puede escapar. Así que en un buen edificio bioclimático va a garantizar que los materiales del cual esta compuesto sean en mayor medida materiales transpirables. Garantizando la difusión del agua sin estancarse en su interior de manera que no haya posibilidad alguna de formarse mohos. De manera que no hay ninguna necesidad de hacer una casa totalmente estanca: Eso no quiere decir que sintamos las corrientes de aire frio o sintamos el viento los días ventosos. Solamente quiere decir que no es necesario vivir dentro de una botella o un termo. Las ropas más confortables de llevar son aquellas que son transpirables y para una casa es exactamente lo mismo. Este principio de la gestión del frio/calor, obedece a leyes físicas innegables y no exigen ningún sistema de control electrónico o mecánico susceptible de caer en pana. Es un principio físico que funciona 24/24h que no consume energía y no cae en pana nunca.


La energía solar pasiva

El concepto constructivo, esta basado en que las ¾ partes de la necesidades de frio/calor estén cubiertas por el Sol, sin necesidad de otros sistemas eléctricos o mecánicos. a parte de una correcta orientación de fachadas, aleros, ventanas y adaptados a la climatología particular de cada lugar. La aportación restante (1/4) puede estar proporcionada por cualquiera de las decenas de sistemas ecológicos de calefacción. Estufas de leña, pellets, eléctricas etc… o sistemas mas sofisticados como las bombas de calor geo-solares, captadores solares térmicos, cogeneración etc… Y no hay que interpretar que en invierno la casa estará fría si el día no es soleado. Hoy en día es perfectamente válido calentar una casa únicamente con la energía solar, mismo sea en países con un índice bajo de radiación como el norte de Europa. Pero esta no es nuestra filosofía puesto que esta alternativa, condiciona a unos cambios en las actitudes de los ocupantes y nosotros lo que proponemos es una vivienda que solo consume ¼ parte de energía a comparación con una vivienda convencional. En fin, una construcción basada en la coherencia y la lógica, con rendimientos de altas prestaciones.


La gestión del agua.

La construcción ecológica, no se preocupa solamente de la temperatura de confort, también hay que tener en cuenta otros factores no menos importantes como la gestión del agua. El agua de lluvia se recupera y almacena para poder ser consumida en todas aquellas labores en la que no es necesaria el agua potable. (Cisterna WC, ducha, lava vajillas, lavadora, riego etc…) Este consumo representa el 90% del consumo humano, así que es posible reducir la factura del agua en un 90% y el planeta nos lo agradecerá. Por supuesto esto no es valido en todo tipo de climatologías y un estudio será necesario para contrarrestar la eficiencia de la inversión.


La gestión de la obra

Un aspecto a tratar y que generalmente difiere de la construcción convencional, es el respeto del entorno de la construcción y las relaciones sociales. La construcción tendrá en cuenta que inevitablemente ocasionara algunas molestias en el vecindario a lo largo del transcurso de los trabajos. Los diferentes industriales, responsables de sus realizaciones, deben respetar las reglas de higiene, la buena conducta, la gestión de residuos y sin duda los horarios compaginados y gestionados en función del ruido. Es aconsejable informar de nuestro proyecto a nuestros nuevos vecinos por diversas razones. A priori es bueno saber el carácter de ellos, si son conflictivos, amables etc. y formalizar desde el principio unas buenas relaciones, que además seguro les encantara vuestro proyecto. Las paredes de su vivienda heredan las malas o buenas vibraciones que se generaron durante su construcción y eso también es importante.


La madera en la bioconstrucción.

La madera después de la piedra es el material de construcción mas antiguo y empleado desde hace miles de años, pero todavía hoy y gracias a los intereses político comerciales comentados al principio del artículo, es la gran desconocida, con multitud de prejuicios sin fundamento alguno. Veamos algunos de estos y sus virtudes que sin duda son muchas y es el material principal y mas importante en la bioconstrucción. “A la madera le atacan los insectos” Tratar la madera con diversos productos químicos es totalmente inútil y solo un buen secado garantiza la esterilización. Como decimos los constructores de madera “con un buen sombrero y buenas botas la madera dura siglos” En el pasado y no tan lejano, las estructuras de las edificaciones se realizaban principalmente en madera, (que son las que nos dieron la herencia de las diversas técnicas de construcción). Existen todavía hoy muchas casas en madera que han visto pasar muchos siglos. Cosa que no podemos decir del hormigón armado actual. La madera a igual peso es mucho mas resistente que el acero, mucho mas ligero, dura mas, mas económico y resiste mejor el fuego. En efecto, el hormigón y el acero no queman, pero se calientan, se dilatan, se tuercen y las casa se caen.

Pues en estas casas no son las paredes las que aguantan el peso del conjunto, si no por un entramado estructural de hormigón armado o acero. La madera ciertamente estará en llamas y se quemara, pero muy lentamente y solo en una de las caras, cosa que favorece la evacuación de las personas por un tiempo mayor. Fijarse en los pilares de madera de un estadio, estos pueden estar en llamas, pero solo superficialmente y la estructura después del incendio, seguirá sustentando el estadio con total garantía. En un incendio, no es la casa que esta en llamas, si no su mobiliario, y es por ese mobiliario por el cual hay que preocuparse y parar atención en la manera de decorar o almacenar ciertos productos muy inflamables, que al fin y al cabo lo realmente importante es prevenir el incendio, que con el material que esta constituida la edificación.


En conclusión

La mayoría de las "desventajas" de los materiales ecológicos son sólo prejuicios e ideas falsas y a veces completamente absurdas. Tomemos como ejemplo el corcho; algunas personas temen que se daña por la humedad y sin embargo se utiliza como tapón en botellas i barriles de vino etc. De manera similar se teme por su resistencia al fuego, mientras que la función primaria del corcho cuando está todavía en el árbol es aislarse del fuego que lamentable es muy común en los países Mediterráneos. En realidad, el corcho, como el caucho natural, es un material de tal perfección que nuestros productos humanos no son capaces de ser comparados. El poliestireno, por ejemplo, se quema con facilidad y desprende vapores tóxicos, la lana mineral no arde, pero pierde sus cualidades de aislamiento en presencia de agua. Y todos estos productos son contaminantes durante la producción. El corcho es antibacteriano, no se degrada en el agua, sin posibilidad de podredumbre ni moho, no se propaga la llama y no produce compuestos tóxicos, ya que se quema, no causa alergias y no es tóxico por ingestión. Además, es hermoso y objetivamente es “imposible hacerlo mejor”. He tomado como ejemplo de corcho, porque es el más obvio, pero todos los materiales verdes se encuentran en situaciones comparables. En la actualidad, en Francia solo se recolecta el 10% de la producción, (dicen que por la falta de puntos de venta) y los tapones de corcho se siguen reemplazando por los de plástico como sucedáneo. Esto es lo que el mundo moderno hace de los productos milagrosos, “ignorarlos y erradicarlos”. Decir que en la península Ibérica, cuenta con más de la mitad de la superficie de alcornocales de todo el mundo, y España es el segundo país con mayor extensión de este tipo de ecosistema, con más de 500.000 hectáreas. El único inconveniente de los materiales ecológicos es que no encajan en nuestros procesos de negocio.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.