SUPLEMENTO LITERARIO
Barranquilla, Colombia / 24 de Marzo de 2013/ Diario La Libertad / Esper Impresores / 8 paginas / 16潞 Edici贸n
Esta semana celebramos la vida, no la muerte y honramos la perfecta pureza del Hijo de Dios, no sus pecados.
2 La poesía no muerde LA LIBERTAD Barranquilla, Domingo 24 de Marzo de 2013
SUPLEMENTO LITERARIO
El juicio de Jesucristo, un análisis jurídico En contraste con la extensión de el alegato referido, Ignacio Burgos sintetiza las contravenciones en que incurrió el sanedrín en el proceso de el maestro.
Por: Alejandra Moreno
Escribir poesía es abrir una puerta que me lleva a nuevos mundos, donde una lagrima puede transformarse en río; pero cuando me solicitaron que escribiera sobre poesía, esta se vuelve resbalosa, se me va entre los dedos y se incrusta en las hendiduras del teclado. Porque jamás habrán diccionarios, ni libros que puedan explicar, los mundos paralelos que se ven desde la poesía. A través de innumerables versos, las emociones fluyen con la brisa, viajan por la sangre hasta tocar nuestro corazón; y abren desde allí las jaulas de recuerdos, y la palabras se vuelve amiga, compañera de alegrías, cómplice de nuestras intimidades, y extiende sus alas de pañuelo para liberar la tristeza. Cuando se trata de escribir sobre que es poesía, nos quedamos cortos en todas sus definiciones, porque la poesía es como la música que solo quienes se abren a ella, pueden vibrar, sentir como su piel se erizada, y se expulsan tantos sentimientos como visiones en nuestra mente. Por eso para quienes pregunten que es poesía, solo me queda decirles que va más allá de una lectura, de un verso; es una comunión con la palabra, donde las letras se convierten en nuestros órganos vitales, puede ser brazo un día, una mano en cualquier otro momento, y en un instante ser latidos de un corazón herido, o enamorado. La poesía abre las posibilidades para ver y sentir lo imperceptible. Por lo tanto, te invito a vivirla, a buscarla, a crearla, a leerla, a escucharla, en el tono que desees y experimenta con ella, las veces que quieras, que jamás te va a morder. En concordancia, cada año, el 21 de marzo, la UNESCO celebra el Día Mundial de la Poesía; fecha escogida durante la 30ª reunión de la UNESCO celebrada en París en 1999. De acuerdo con la decisión de la UNESCO, el principal objetivo de esta acción es sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética, y dar a los que están amenazados la posibilidad de expresarse en sus comunidades respectivas. La tarea, es navegar por los barcos de la poesía, en el mar de nuestros pensamientos, y liberar las cargas pesadas que llevamos. Acércate a la boca de la poesía,deleitete en sus labios y ella te besara.
1.Violación al principio de publicidad, en virtud de que el proceso se verificó en la casa de caifás y no en el recinto oficial llamado “gazith”. 2.Violación al principio de diurnidad, puesto que el proceso se efectuó de noche. 3.Violación al principio de libertad defensiva, ya que a Cristo no se le dio oportunidad de presentar testigos para su defensa. 4.Violación al principio de rendición estricta de la prueba testimonial y de análisis riguroso de las declaraciones de los testigos, pues “la acusación se fundó en testigos falsos”. 5.Violación al principio para que nuevos testigos depusieran en contra de Jesús una vez cerrada la instrucción, ya que con posterioridad a las declaraciones de los testigos falsos, el sanedrín admitió nuevos. 6.Violación al principio consistente en que la votación condenatoria no se sujetó a revisión antes de la promulgación de la sentencia. 7.Violación al principio de presentar pruebas de descargo antes de la ejecución de la sentencia condenatoria, puesto que una vez dictada, se sometió a la homologación del gobernador romano, Poncio Pilato. 8.Violación al principio de que a los testigos falsos debía de aplicárseles la misma pena con que se castigaba el delito materia de sus declaraciones, toda vez que el sanedrín se abstuvo de decretar dicha aplicación a quienes depusieron en contra de Jesús. Es evidente que las violaciones apuntadas afectaron el proceso contra el maestro, por vicios sin procedendo e invalidaron la sentencia condenatoria con la que culminó, misma que se pronunció por 65 votos contra 6 absolutorios, figurando entre estos, los de José de arimatea y nicodemus. Director: Roberto Esper Rebaje Director de Redaccion: Luis Roncallo / Javier De La Hoz Directores Literarios: Ricardo Avila/ Federico Santodomingo Colaboradores: Amaury Díaz /Walter Pimienta/ Santander Rojas DIRECTOR DE ARTE: Julio De Oro Sierra E-mail: Supleliterario@Gmail.com; riavica@yahoo.com; Jdeorosierra@Gmail.com.
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El proceso de Cristo ante Poncio Pilato
Poncio Pilato, prefecto (que no procurador, ojo) de Judea del año 26 al 36 de nuestra era, se encontraba en Jerusalén, instalado en el palacio de Herodes de la ciudad alta. Se acercaba la Pascua y la presencia del prefecto causaba un efecto intimidatorio a los judíos. Pilato no era un buen hombre. Eso queda bien claro al leer su curriculum. El relato de los Evangelios nos muestra a un perfecto y cuadriculado burócrata preocupado por hacer cumplir la ley de Roma, exactamente igual que cualquier funcionario celoso de su deber. A lo largo de la Historia se han cargado mucho las tintas contra él, pero lo cierto es que no fue culpable directo de la muerte de Jesús. Es más, si leemos los Evangelios ¡que falta nos hace!, veremos cómo trató de evitar que Jesús fuera condenado porque jurídicamente no veía que hubiera cometido delito alguno. Pilato era el perfecto funcionario romano: con un cerebro frío y un corazón de piedra. El juicio de Jesús reconstruido por Peter Connolly (Ed. Oxford University Press). Connolly, al igual que la mayoría de los historiadores, se decide por situarlo en el palacio de Herodes en lugar de en la fortaleza Antonia. En este caso el lugar elegido sería, sin duda, uno de los accesos principales, ya que era un juicio público y había que conjugar la presencia del gentío con la seguridad interna del recinto. En la ilustración aparece una de las escalinata de acceso y el pórtico en cuyo centro se halla el estrado donde Pilato, revestido
con la toga praetexta ribeteada en púrpura propia de los altos magistrados en ejercicio, juzga auxiliado por otros dos magistrados romanos. Los soldados que aparecen flanqueando el estrado son auxiliares (soldados que no tenían la ciudadanía romana, éstos eran probablemente sirios) del ejército romano. Una cohorte (480 hombres) de estos auxiliares al mando de un tribuno se hallaba de guarnición permanente en la Torre Antonia, ya que en Jerusalén no había legionarios (soldados pertenecientes a las legiones), sino auxiliares. Los juicios romanos seguían un trámite estricto: los acusadores (cualquier ciudadano libre) presentaban los cargos y los testigos que los apoyaban. El acusado tenía tres oportunidades de defenderse. Los miembros del Sanedrín, temerosos de Cristo, decidieron su muerte espoleados por Caifás, sumo sacerdote. Pero el sanedrín no tenía competencias jurídicas civiles y no podía aplicar el Ius gladii, la pena de muerte. Y a la vez no querían linchar a Jesús por temor a la reacción del pueblo, por lo que la solución de Caifás fue tratar de que fuera Roma la que ejecutara la pena y se llevara las culpas. Así que llevaron a Jesús ante Poncio Pilato y le acusaron no sólo de ser un blasfemo contra la Ley de Moisés (cosa que a Pilato le traía sin cuidado), sino también de “rebelión contra Roma”, lo que llamó la atención del prefecto de Judea, aunque según narran los Evangelios se dio cuenta en seguida de que Jesús no era un peligro para Roma y que los judíos sólo pretendían involucrar a Roma en un asunto meramente religioso. Los acusadores deseaban la muerte de Jesús, pero como eran cobardes y viles que eran, a la vez temían la reacción de los seguidores del Nazareno y por ello trataron que Pilato creyera que Jesús era un revolucionario anti-romano, pero Pilato no picó. Sigamos con atención el relato de los hechos que nos hace Lucas (Lucas 23,1-25): Y levantándose todos ellos, le llevaron ante Pilato. Comenzaron a acusarle diciendo: «Hemos encontrado a éste alborotando a nuestro pueblo, prohibiendo pagar tributos al César y diciendo que él es Cristo Rey.» Pilato le preguntó: «¿Eres tú el Rey de los judíos?» El le respondió: «Sí, tú lo dices.» Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la gente: «Ningún delito encuentro en este hombre.» Pero ellos insistían diciendo: «Solivianta al pueblo, enseñando por toda Judea, desde Galilea, donde comenzó, hasta aquí.» Al oír esto, Pilato preguntó si aquel hombre era galileo. Y, al saber que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, que por aquellos días estaba también en Jerusalén. Cuando Herodes vio a Jesús se alegró mucho, pues hacía largo tiempo que deseaba verle, por las cosas que oía de él, y esperaba presenciar alguna señal que él hiciera. Le preguntó con mucha palabrería, pero él no respondió nada. Estaban allí los sumos sacerdotes y los escribas acusándole con insistencia. Pero Herodes, con su guardia, después de despreciarle y burlarse de él, le puso un espléndido vestido y le
remitió a Pilato. Aquel día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes estaban enemistados. Pilato convocó a los sumos sacerdotes, a los magistrados y al pueblo y les dijo: «Me habéis traído a este hombre como alborotador del pueblo, pero yo le he interrogado delante de vosotros y no he hallado en este hombre ninguno de los delitos de que le acusáis. Ni tampoco Herodes, porque nos lo ha remitido. Nada ha hecho, pues, que merezca la muerte. Así que le castigaré y le soltaré.» Toda la muchedumbre se puso a gritar a una: «¡Fuera ése, suéltanos a Barrabás!» Este había sido encarcelado por un motín que hubo en la ciudad y por asesinato. Pilato les habló de nuevo, intentando librar a Jesús, pero ellos seguían gritando: «¡Crucifícale, crucifícale!» Por tercera vez les dijo: «Pero ¿qué mal ha hecho éste? No encuentro en él ningún delito que merezca la muerte; así que le castigaré y le soltaré.» Pero ellos insistían pidiendo a grandes voces que fuera crucificado y sus gritos eran cada vez más fuertes. Pilato sentenció que se cumpliera su demanda. Soltó, pues, al que habían pedido, el que estaba en la cárcel por motín y asesinato, y a Jesús se lo entregó a su voluntad.
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¿Qué es la semana santa y como vivirla?
La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Sin embargo, para muchos católicos se ha convertido sólo en una ocasión de descanso y diversión. Se olvidan de lo esencial: esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús para aprovechar todas las gracias que esto nos trae. Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico. A la Semana Santa se le llamaba en un principio “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua. Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados. Asistir al Sacramento de la Penitencia en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el día de Pascua. Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra. La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.
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El sexo y Dios Por: Amaury Díaz
El sexo y Dios son dos colosos. Son alma, vida y corazón; son omnipotentes, todopoderosos, mueven montañas y consiguen lo que se proponen. Vuelan sobre ciudades, cañaverales, llanos y océanos. Se meten en las habitaciones, en los baños, en las oficinas, en las buhardillas. Van a la cocina y se comen la comida. Atraviesan paredes, vidrios, moléculas, edificaciones, franquean obstáculos. De noche o de día se deslizan suavemente en el tiempo y el espacio. No hay manera de evitar que ellos no hagan lo que quieran hacer. El sexo y Dios son dos colosos. Penetran los sitios más insondables de la tierra y el cielo. Visitan los prostíbulos y las iglesias. Sus Majestades, el sexo y Dios figuran en la esencia de todas las cosas. El sexo filtra la política, la economía, la vida social, conspira, intriga, vocifera, actúa abierta o solapadamente. Dios hace lo mismo. Ambos son, como dice un aforismo, “cucarachas del mismo calabazo”. La Fe mueve montañas, el sexo mueve emociones. Contra ellos nadie puede. Contra el sexo todos sucumben; todos se derriten como mantequilla en fuego lento. Ante ellos la Humanidad es diminuta, insignificante e intrascendente. Un día, preocupados por la omnipotencia y el abso-
lutismo de ambos, se realizó una cumbre de gobernantes del mundo en una isla secreta, precedida de una parafernalia de seguridad impresionante. Fue un dispositivo que tenía el propósito de impedir la entrada del sexo o de Dios o de cualquier otro badulaque. Por un lado, los militares permanecieron alerta con sus armas de muerte. Y por el otro, el Papa y los sacerdotes elevaban sus plegarias pidiéndole a Dios que no asistiera a la cumbre. Durante tres días con sus respectivas noches, los gobernantes sesionaron a puertas cerradas, y luego de plantear las más extravagantes soluciones, al final, salieron quizás con la más tonta de ellas. Dieron la orden para capturar al sexo y a Dios por considerarlos peligrosos para la humanidad. Fue un infeliz exabrupto. Pero en el epílogo de la cumbre, cuando los mandatarios disfrutaban de copas de vino, se escuchó una explosión ensordecedora seguida de una inmensa humareda. Con el rictus del miedo en el rostro, todos los gobernantes exclamaron al unísono: “¡Dios mío, sálvanos!”, al tiempo que el sexo representado en un grupo de jóvenes y hermosas mujeres, en paños menores, abrazaron a los gobernantes dándoles tranquilidad. Fue entonces cuando entendieron que el sexo y Dios son dos colosos, dos hermanos, y revocaron la insólita medida que momentos antes tomaron.
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Reflexiones Sobre La Cultura Del Caribe Colombiano (Parte 2) Por Carlos Angulo Menco
LA “VERRAQUERA” DEL COSTEÑO Al hombre del Caribe colombiano le hace falta convencerse que es un “verraco”, tal como sucede con los antioqueños que han alimentado la creencia de que son la “verraquera” y de tanto repetirlo terminan siéndolo. Por algo Medellín fue declarada a nivel mundial como la primera ciudad en innovación y por algo los antioqueños demuestran ser una verraquera donde quiera que vayan. Es una mentalidad que comienza en casa. Por ejemplo, cuando un padre de familia antioqueño le solicita a su hijo que le haga una diligencia ó “vuelta”, le dice: ¡Vaya, pues, mijo, que usted es un “verraco”! Entonces el niño motivado por esta idea hace diligentemente lo que su padre le solicita. En cambio, a los jóvenes del Caribe colombiano no se les motiva para creer en su capacidad, en su potencial de trabajo, por el contrario, les han inculcado el prejuicio cultural que solo son buenos para la “rumba” y “mamar gallo”. Quienes así piensan los invito que vengan a trabajar en el trópico bajo una inclemente temperatura, tal como lo
hacen miles y miles de trabajadores que “la sudan” en la construcción ó en la pavimentación de calles y carreteras ó en la siembra y recolección de arroz, algodón ó tabaco. Para no hablar sólo del trabajo físico, les invito para que en esas duras condiciones climáticas lean, escriban, estudien, trabajen y, al tiempo, mantengan el interés, la alegría y la motivación. Definitivamente el costeño es un “verraco”. Cuando las cosas se miran “desde fuera”, desde el contexto de otras realidades diferentes a la nuestra, entonces se prejuzga y se habla mal del costeño. Es el caso del “cachaco” gerente de una importante empresa en Barranquilla. Al observar que los trabajadores iniciaron sus labores a las 1O a. m empezó a despotricar y a tildar de “flojos” a los costeños y les pasó a todos un Memorando por llegar tarde. Ignoraba que aquí en Barranquilla, cuando llueve, la ciudad se paraliza por la fuerza mayor de los arroyos. Al enterarse cómo eran las cosas aquí, mandó a recoger el Memorando y pidió disculpas. Desde luego, el problema de los arroyos, en el fondo, es un problema de mentalidad porque no nos sentimos capaces de transformar los cau-
dalosos arroyos de Barranquilla en agua potable y energía para la ciudad y municipios vecinos. Ya lo han hecho algunas ciudades del mundo. Si tuviéramos una mentalidad diferente, el mar no se hubiese tragado en pedazos el Muelle de Puerto Colombia; nuestros eq u ip o s d e fu tb o l (Unión Magdalena, Real Cartagena y el Junior…) estarían
“la Puerta de oro de Colombia”. En general, al hombre del Caribe Colombiano le cuesta creer en sus propios valores, en sus intelectuales, escritores, artistas, cantantes, músicos y deportistas; Sólo reciben reconocimientos cuando han obtenido éxito en el exterior. Es más, no creen en la capacidad emprendedora e innovadora de sus empresarios, ni de su
biano en donde se sabe quién es quién, es aquí donde hay que competir y hacer el gran desafío; veamos quién “se mama” ó se cansa primero. Cuando estudiaba bajo la agradable temperatura de Bogotá, todos los días caminaba hasta veinte cuadras para ir de mi casa a la universidad, me parecía un delicioso paseo. Veamos si aquí en
gente.. Cuando los costeños participan en un Ralentí de sobrevivencia, generalmente pierden, sencillamente por una cuestión de prejuicio, no están convencidos de que son unos “verrracos”. Autores como Herder afirman que sólo el hombre de estas tierras es capaz de sobrevivir en la calentura del trópico. Pienso que es aquí, en la dura realidad del Caribe colom-
la Costa se pueda decir lo mismo. Sin embargo, miles de estudiantes y trabajadores costeños, por sus condiciones de pobreza, lo hacen todos los días, a pleno sol y otras veces atravesando fuertes arroyos para llegar a la universidad ó al trabajo. Veamos quién es quién dentro de éstas condiciones. Ojalá estas reflexiones contribuyan a convencernos de que los costeños somos “verracos”.
en los primeros puestos de clasificación etc. etc. A los Barranquilleros nos cuesta aceptar que, por encima de cualquier cosa, tuvimos durante cuatro años el mejor alcalde del país, que nuestra ciudad es “la linda Barranquilla”. Nos cuesta aceptar que el desarrollo entrará y saldrá por nuestros Puertos y que volveremos a ser
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La ventana de los Poetas
Milagros
BESOS COMO LA VID
CREACIÓN DIVINA
Hay quienes creen en los milagros y hay quienes crean los milagros. Lo milagroso de los milagros es que se producen, dijo Chesterton. Lo milagroso de los milagros es que no se producen, contradijo Spinoza.
Aún siento tus besos, como si fueran ayer: cálidos, elegantes y amorosos, aquellos que rosaron mi cuerpo, en plena flor de mi juventud. Cuanto quisiera que regresaran las mieles de ese amor, en hermosos besos de vid: eternos y prolongados. Amargo es el amor que no es vivido en su esencia, y bello es, cuando se supo vivir, en su apariencia. Su amor rompió fronteras, pero abrió muchas grietas llevando al abismo la ternura y su frescura ¿qué le quieres decir, tú, de corazón a corazón? A dónde vas amor mío, sin decirme nada. Tus huellas se borran lentamente ya no te siento, ya no te veo te has fijado en lo que no te conviene, dejando sellada en mi tez, la sombra de tus recuerdos.
De barro. Hizo la hermosa figura Y de un soplo. Le dio Alma y vida Al preciso instante. Casi enseguida
LAURASEVERICHE03@GMAIL.COM
GERMAN EMILIO MORALES
Yo no creo en los milagros. Yo creo en Milagros. Milagros es la belleza hecha mujer, la mujer hecha milagro. Milagros es el milagro hecho para mí.
JOTA PRADA
Dios. Dió sentimiento a esa CRIATURA Así, lo enseña la SAGRADA ESCRITURA ¡Escucha ADAN ¡ este será tu nombre ¡Hijo mío¡ No temas ni te asombres Te daré una mujer. Como fiel compañera Y en el PARAISO, le entregó a la niña EVA ¡Pero no olvides¡ Tú . Siempre serás el HOMBRE Y…. con tu bolsillo. ¡Por él, respondes!
DECIMA
PROFUNDO ABSURDO
OLAS
Mujer divina que eres de aquí de mi caribe Tu que naciste mirando las aguas del rio magdalena Tu que escondes dentro de ti un cariño noble y sensible Y adornas con tu presencia a mi pueblo descalza en la arena
Creer en ti, es embriagarme de mentiras, que divagan en un profundo, vano y cristalino…
Con tu vaivén a desgana generas la blanca espuma que adorna toda la playa y se deshace en la bruma.
Donde no existe el amanecer, solo la tristeza que embriaga a mi triste corazón al no poderte tenerte.
Inspiras cualquier poema a quien no sea marinero se lo dedico a quien quiero como mi a escogida dama.
Por ti que guardas en tus lindos ojos esa ternura De manera innata como toda mujer que habita en la provincia Esa que se contenta con una flores y una sonrisa Y que poquitas veces en su rostro denota amarguras
Tan sutil siento el aroma que la suave brisa esparce y en el ambiente se torna como el perfume del arce.
Hoy te quiero dedicar este hermoso poema Que al hacerlo me trae al pensamiento remolino de nostalgias Por que resalta lo linda que eres y lo sincera Y me hace acordar de cosas buenas, linda viajera. Lunita tu que sabes cuanto la adoro Como hago para que entienda Que sin su amor me muero Si algún día me deja solo HANER SOLANO ANAYA
ANGELICA RAMIREZ
RAMÓN OVIEDO