Contralmirante Cordero, Río Negro, 25 de enero de 2018
Creer o reventar El proyecto que me trajo hasta acá es el documental en proceso “Creer o Reventar”, que en su tránsito recoge testimonios de artistas de distintas ciudades de Argentina desde 2015. Mientras planeaba los encuentros con artistas locales trabajé también en algunas inquietudes que se despertaron a partir de habitar este espacio, y entre otras cosas, el sábado pasado ofrecí en los estudios abiertos la acción titulada “La desatanudos”. A la luz de las velas la música de Claudio Lanfquen, artista local, predispuso a los asistentes a entrar a un estado de trance colectivo. Marina Mayumi, residente, fue la encargada de comunicar al público los pasos a seguir, invitándolos a participar. En la piel de La desatanudos –vendada de ojos, descalza, sentada en una silla– yo esperaba me susurren al oído algo a destrabar, e iba desatando de a uno los 31 nudos de la cinta dorada. Entre residentes, visitantes adultos y niños locales, la ceremonia se desarrolló en un clima casi sagrado. Cada participante encendió una vela para elevar su deseo. Las velas, todas juntas, ardieron a llama viva hasta que la última intención se extinguió. El martes siguiente fui a la barda a purgar aquellas confesiones recibidas. Había recolectado previamente un pedacito de cuarzo por nudo a desatar. Lancé entonces una a una las piedritas de la bolsa bordada y confeccionada para la ocasión, vaciándome del pesar ajeno, permitiendo que esas piedras rueden y se muevan y quizás así, ayudar a que esas intenciones se materialicen.
Los límites de mi condición humana Como una premonición los primeros días en Cordero escribí en el pizarrón de mi sala/taller: prefiero arder que llorar. Ayer morí. Sacudida por el viento caí, como fruta que se echa a perder, machucada por el golpe. 24 horas de fiebre y delirio. Casi una experiencia extracorporal en estado de vigilia constante e inevitable. Repasaba de tanto en tanto los acontecimientos diarios desde mi llegada –desde fenómenos naturales hasta encuentros sobrenaturales. Se reproducían con la reverberancia del pasillo en mis oídos lúcidos diálogos entre los 15 residentes. Aunque se sintió como un año, el estado de agonía duro sólo un día –y ni una lágrima. En esta sala se encuentran los vestigios de rituales practicados, restos de una liturgia individual diseñada para que el cuerpo soporte la hostilidad del clima y el espacio, para que el alma soporte la energía de este ecosistema artificial en que se bombardea el cielo para correr las nubes, lugar de tanta sangre derramada en que el viento expande el fuego y todo lo quema. Sobre el lecho de mi breve muerte y mi resurrección dispongo para ustedes mis pequeños instrumentos de protección. Porque ayer morí y ahora los días previos en Cordero me saben a sueño. Hoy siento todo el peso de mi cuerpo, la fragilidad de mis huesos, los límites de mi condición humana. Respiro. Inhalo/expiro. Fuego en el pecho –ni una lágrima. Julia Rossetti
Creer o Reventar. Proyección de videos de destinos anteriores.Estudios abiertos Residencia Barda del Desierto #5. Sábado 13 de enero de 2018. Escuela N° 135, Contralmirante Cordero, Río Negro.
Creer o Reventar. Artistas entrevistados en el marco de la Residencia Barda del Desierto #5. Marina Cisneros - Tapurumรฃ Pataxรณ - Mauro Rosas / Fabiรกn Urban.
La Desatanudos. Performance. Anfitriona Marina Mayumi - Ambientación sonora Claudio Lanfquen. Estudios abiertos Residencia Barda del Desierto #5. Sábado 20 de enero de 2018. Escuela N° 135, Contralmirante Cordero, Río Negro.
Los límites de mi condición humana. Instalación. Festival de cierre Residencia Barda del Desierto #5. 27 y 28 de enero de 2018. Escuela N° 135, Contralmirante Cordero, Río Negro.