TRUJILLO, 6 AL 12 DE DICIEMBRE DEL 2013
DIRECTOR GENERAL: CARLOS BURMESTER LANDAURO
U
n día a principios de octubre, el controvertido abogado William Galindo Peralta, hijo de un exfiscal de Trujillo, fue asesinado en la puerta de su domicilio, mientras en el piso superior se desarrollaba una fiesta muy alegre en la que el propio Galindo habría participado. - Versiones, cuyas fuentes no fueron confirmadas, señalaban que al referido abogado, tres sujetos vestidos de terno, lo acribillaron a balazos. - Luego del crimen, del que ha trascurrido ya cerca de un mes el silencio más estruendoso sobre este hecho inundó a la colectividad trujillana y la prensa, sin afirmarlo, se limitó a destacar que “Galindo, como muchos otros abogados de postín defendía a delincuentes y narcotraficantes”.
Año 05 - Nº 225 - TRUJILLO / PERÚ
- Galindo bien muerto está, parecían decir estos sectores. - Sin embargo, el oprobioso silencio sobre el crimen no descarta la necesidad social de que este asesinato sea aclarado y como tantos otros que hasta le fecha están impunes sus actores sean identificados, llevados a los tribunales y castigados. - En la mañana del día en que Galindo fue asesinado comenzó a ser vendida la revista “oveja negra”, dirigida por él mismo. La publicación batió record de ventas, pues en unas horas desapareció. Es la misma cuya caratula reproducimos hoy parcialmente. ¿Estaba allí el hilo del crimen? Por lo menos la Fiscalía debería decir en qué estado están las investigaciones. ¿O el caso ya fue cerrado?