Misas: Lunes a viernes: 10:00 y 19:30. Sábados: 19:30. Domingos: 9:30, 11, 12:30 y 19:30. Festivos: 9:30, 12:30 y 19:30
HOJA PARROQUIAL .
IV ÉPOCA PARROQUIA DE SANTA JUSTA Y SANTA RUFINA. SANTA ÁUREA, 7. MADRID Teléfono 914 63 99 60. www.justayrufina.org
17 DE NOVIEMBRE DE 2013 ● DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO ● CICLO C
N.º 217
La Iglesia con todos, al servicio de todos
Nuestra vida de familia cristiana
Este domingo celebramos el día de la Iglesia diocesana. Celebramos que todos los católicos de la Diócesis nos sentimos Iglesia, que tenemos que mostrar la inmensa labor que realiza la Iglesia en cada parroquia, y en la diócesis y participar aún más en sostenerla económicamente, ya que con este pequeño pero gran gesto mostramos nuestra vivencia y pertenencia más profunda a la Iglesia mediante el bautismo. La labor que realiza la Iglesia en cada parroquia es la catequética, en todas sus dimensiones (infancia, juvenil y adultos) proponiendo a Jesucristo y su Evangelio como aquello que contribuye a la felicidad de todos. Esta educación y formación en la fe de las persona, repercute también directamente en beneficio de la sociedad ya que el cristiano comprometido con su fe, tiene que plasmar sus valores en su familia, trabajo, descanso, etc. Además, recordemos también que la Iglesia hace mucho bien, sin duda y, aún más, a los más pobres, por medio de tantos voluntarios en Cáritas. Pensemos en el beneficio que llega a los padres que bautizan a sus hijos, y a los que están en catequesis; a los que escuchan una palabra de aliento y consuelo de fe en los funerales, a los que visitan o acompañan a los mayores y enfermos, a los que contemplan religiosamente las imágenes de nuestro templo parroquial; a los que se casan por la iglesia; a los que purifican su corazón cuando se confiesan. Todo ello está siendo atendido por catequistas, voluntarios, religiosas y sacerdotes. Un merecido agradecimiento a todos ellos. No obstante, la realización y sostenimiento de todas las labores de que venimos hablando, generan unos gastos a nuestra parroquia que, entre todos, y sintiéndonos Iglesia y parroquia, tenemos que saber cubrir viviendo la comunión de bienes que nos recuerda la vuelta a los orígenes de la Iglesia en las primeras comunidades cristianas, que lo ponían todo en común para que nadie pasara necesidad, en nuestro caso que a nadie le falte la formación en la fe o la caridad que necesita ("Todos los creyentes vivían unidos y tenían todas las cosas en común, y vendían sus posesiones y bienes y los repartían entre todos según las necesidades de cada uno". [Hch. 2, 44-45]). Compartimos nuestros bienes para que los hombres y mujeres de nuestro tiempo se encuentren con Jesucristo y lleguen por la fe a amar a la Iglesia y se sientan parte fundamental, "piedras vivas" como nos dice San Pedro. Y para sostener la labor de nuestra Iglesia, y en especial de nuestra parroquia, cada feligrés o feligresa tiene que tener en cuenta su necesaria aportación económica a la parroquia. Esto se puede hacer de varias maneras. Podemos marcar la X en aportación a la Iglesia Católica y a Fines Sociales cuando hacemos la declaración de la renta y no supondrá retención extra por nuestra parte; cada persona o familia puede donar una cantidad fija mensual, trimestral, semestral o anual, según lo estime necesario, mediante una suscripción a la parroquia; también podemos colaborar con mayor frecuencia y constancia en las colectas de los domingos, no sólo en las extraordinarias. Todo eso lo hacemos porque sentimos la parroquia como algo "muy nuestro", porque en ella se casaron nuestros padres, fuimos bautizados y bautizamos a nuestros hijos, aprendimos a ser cristianos en la catequesis, rezamos, celebramos el perdón de Dios en la confesión, hicimos la primera comunión, nos hicieron fuertes en la fe por la Confirmación. Porque los novios se preparan al matrimonio, los enfermos son acompañados, a los difuntos se les despide con un funeral, nos reunimos para celebrar la Santa Misa… y porque queremos que esta buena labor continúe de generación en generación.
PALABRA DE DIOS PRIMERA LECTURA
Aleluya. Lc 21, 28
De la profecía de Malaquías. 3, 19-20a
Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación. Aleluya
Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir –dice el Señor de los ejércitos–, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.
Salmo responsorial 97, 5-6. 7-9a. 9bc
Antífona. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud. Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud.
SEGUNDA LECTURA De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses. 3, 7-12 Hermanos: Ya sabéis como tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.
EVANGELIO Del evangelio según san Lucas. 21, 5-19 En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: –«Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.» Ellos le preguntaron: –«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» Él contestó: –«Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» Luego les dijo: –«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»
VOLUNTARIADO PARROQUIAL El voluntario entiende la caridad como la realización del amor de Dios
Amar y servir Los voluntarios son un grupo de personas que se acercan a los demás y que ofrecen esperanza al mundo. Y la Iglesia es la cuna para muchos de estos voluntarios que surgen en la sociedad; en la Iglesia fundamentan sus objetivos, su espíritu, sus valores, su carisma. Hay un voluntariado que trabaja con los inmigrantes, un voluntariado que trabaja con los pobres, un voluntariado que trabaja con la iglesia, un voluntariado que trabaja con las misiones, un voluntariado en el mundo de la salud. Pero, ¿qué es lo que lleva a alguien a ser voluntario? La motivación del voluntario es cómo un árbol: puede crecer tan alto según la fuerza de sus raíces. Si las motivaciones son muy superficiales es suficiente un obstáculo, un problema y el árbol cae, porque no tiene raíces. Y para nosotros, cristianos, la principal llamada es la de Jesucristo; “yo voy a la iglesia, pero no es suficiente participar de la misa, debo hacer algo con mi vida, entregarme a los demás, debo estar al lado de los que sufren, como lo estuvo Él”. El compromiso gratuito y desinteresado de personas que colaboran como voluntarios y voluntarias trata de garantizar la calidad y efectividad de las acciones que se desarrollan a favor de los colectivos excluidos de nuestra sociedad. El voluntario no es la persona que hace, sino principalmente la persona que es. No es sólo la acción voluntaria, sino su motivación y, sobre todo, su impronta, su capacidad transformadora de la realidad. Es mirar a los demás con el mismo amor con que sabe que Dios lo mira a él. Ser voluntario es entender la vida de una manera distinta, es una forma de ser. Trabajar por la justicia social debe implicar a la persona comprometida en todas las facetas de su vida. Así, una persona voluntaria de Cáritas realiza su servicio a las personas pobres y excluidas de la sociedad en su acción voluntaria, pero también su vida es testimonio de ese compromiso. El voluntario entiende la caridad como la realización del amor de Dios y el amor, como experiencia profunda de lo humano que se realiza en la justicia y se trasciende en la caridad, motivación fundamental de su acción; se compromete de forma desinteresada y gratuita, y pone sus capacidades y su tiempo libre al servicio de las necesidades de la comunidad; es acogedor con las personas, respetuoso con su libertad individual, despierta en los demás la capacidad de ayudarse a sí mismos; es capaz de establecer una buena relación personal y trabajar en equipo; sabe asumir tareas adecuadas a sus aptitudes, posibilidades y preparación; está dispuesto a actualizar su formación y a modificar sus modelos de acción cuando las circunstancias lo requieren en función de una mayor eficacia en la tarea; es conocedor de la identidad de su acción voluntaria y no contribuye a la inhibición y falta de responsabilidad de otros agentes sociales; es proactivo en su acción educativa y promotor de cambio social, descubriendo, afrontando y denunciando las disfunciones sociales. Queremos invitarte a ser voluntario en la parroquia. No se requieren amplios conocimientos de ninguna materia, no necesitas vehículo o materiales propios y no hay que conocer más lengua que la del amor; no hay más requisito imprescindible que las ganas de servir y ayudar al prójimo. Si quieres dar este paso, pásate por el despacho parroquial.
ACTIVIDADES PARROQUIALES NOVEDADES DE LA SEMANA ■ DOMINGO 24 noviembre, a las 12:00 horas: Reunión de
padres de los niños de segundo de comunión en los salones parroquiales.
Convivencia de Caminantes y Navegantes Durante fin de semana próximo, días 23 y 24 de noviembre, los grupos parroquiales de Caminantes y navegantes tendrán una convivencia en la parroquia. Os pedimos oración para que este encuentro produzca lo frutos apetecidos.
CARITAS CON FILIPINAS Cáritas Española ha aprobado ya el envío urgente de una partida de 200.000 €uros para apoyar las acciones de ayuda a las víctimas de la catástrofe en Filipinas en la primera fase de la emergencia. Además ha activado una campaña de solidaridad “Cáritas con Filipinas”, para canalizar el compromiso de los donantes españoles con los damnificados del tifón “Haiyan”. Quien quiera colaborar, puede hacerlo por estos medios: Teléfono de donaciones: 902 33 99 99 Cuentas corrientes diocesanas: SANTANDER……….. 0049-1892-60-2510578960 BBVA………………… 0182-2370-42-0201567458 BANKIA……………… 2038-1010-61-6000669180 LA CAIXA……………. 2100-5731-71-0200154496 BANCO POPULAR… 0075-0001-88-0607265440