Algún buen compañero dirá entre fantásticos, gigantescos hombres: «imaginad, jóvenes koalas, la mañana negra, ñoña o petulante, que rozará suavemente tus uñas, vislumbrará wolframios xilografiados y zozobrará».
In memoriam
Este libro está lleno de curiosidades y secretos: La A esconde un Edén, la B un infierno; los fugitivos de la C, la D y la H están inspirados en los protagonistas de Down by law (Jim Jarmusch, 1986). En el tótem de la I hay un monstruo de tres ojos, igual que los de la R: ¿será de donde viene el monstruo de ¡Ñam!? (Puño, 2009). En la N el bosque ha sido sustituido por un bosque de columnas de humo, en la Ñ por un bosque de andamios y en la O por un puñado de macetas. En la Ñ podrás encontrar una firma de Muelle, grafitero madrileño que se convirtió en leyenda en los 80. En la letra Q podrás ver a Rod Taylor como protagonista de The time machine (George Pal, 1960). La T vaticina la muerte del abeto. Los esqueletos que el brujo de la Y invoca son los mismos samuráis de la letra F, aunque están inspirados en los del videojuego Golden Axe (SEGA, 1989). Los caminantes de la Z son David y Jack momentos antes de ser engullidos por un hombre lobo en An american werewolf in London (John Landis, 1981). Así, este alfabeto termina igual que empezó: con dos felices excursionistas a punto de ser devorados.
ALF ABETO se imprimió en abril de 2012 en los talleres de Gráficas Anduriña en Poio sobre papel con certificación FSC. Esta edición consta de 1500 ejemplares.