Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Licenciatura en Educación Preescolar Evaluación para el Aprendizaje Ana María Frausto "Avances, limitaciones y retos actuales de la evaluación del Aprendizaje en México" Por Karla Daniela Ortega Román Cuarto Semestre Marzo, 2015
"Avances, limitaciones y retos actuales de la evaluación del aprendizaje en México" “La optimización de un sistema es posible, siempre y cuando nos acerquemos a las peculiaridades específicas de la estructura y comportamiento de cada sistema y en función precisamente de ese conocimiento específico”. Pérez Gómez, 1985
El siguiente ensayo tiene como propósito desentrañar el tema de la evaluación, para identificar de este modo los avances y modificaciones que ha sufrido desde su aparición hasta el día de hoy dentro de la educación de nuestro país. Comprendiendo así, su gran impacto en los procesos de aprendizaje del alumno. Antes de continuar, resulta fundamental definir nuestro centro de estudio, la evaluación es el proceso de diseñar, obtener y proporcionar información útil para juzgar alternativas de decisión. Stuffelbeam (1971). El proceso de evaluación consta de tres etapas; diagnóstica, procesual y de término. Es importante tener claro que la evaluación y sus resultados afectan no solo al alumno, sino al mismo docente y a su institución. Uno de los principales errores que como docentes cometemos es valorar los conocimientos sin tener en cuenta su naturaleza, importancia, interés, adecuación y coordinación con otros conocimientos. En muchos de los casos la evaluación se vuelve un proceso conservador, ya que se le asigna al alumno un valor numérico, el cual trata de mostrar ante los demás su capacidad y esfuerzo. Y es aquí donde como docente comenzamos a clasificar a los alumnos, están los aprobados, los reprobados, los sobresalientes, los rezagados, y poco a poco se va presentando una terrible desigualdad entre compañeros, que genera conflictos entre los mismos.
La asignación de un número de manera mecánica, no garantiza pues la objetividad del proceso evaluativo, ya que en la evaluación educativa, no importa solo los resultados que el alumno haya obtenido, también se deben considerar aspectos como el esfuerzo, el cómo llevo a cabo el proceso, de que recursos se apoyó, etc.
Otro de los errores que ha cometido desde sus inicios la educación ha sido el enfocar la evaluación únicamente al aprendizaje de contenidos, que no termina siendo otra cosa más que memorización. Dejando de lado las destrezas, actitudes, hábitos y valores de cada uno de los alumnos. Y esto en la mayoría de los casos termina por generar en ellos una terrible aversión hacia el estudio. Debido a que la escuela está más atenta a los errores que a los aciertos de los alumnos y la evaluación se centra totalmente en la descripción de estos errores y problemas, alejando la vista de los valores y logros alcanzados. Este proceso debe analizar las siguientes cuestiones:
¿Cómo aprende el niño? ¿Cómo relaciona lo aprendido? ¿Cómo inserta los nuevos conocimientos en los ya asimilados? ¿Para qué le sirve lo aprendido? ¿Ha disfrutado aprendiendo? ¿Tiene ganas de aprender cuando terminan las pruebas?
Cronbach (1963) distingue tres áreas en las que la evaluación toma decisiones: El material de instrucción, los individuos y la regulación administrativa. Además, el uso de instrumentos inadecuados en el proceso evaluativo dificulta también la comprensión de la realidad educativa, su interpretación y con ello la posibilidad de trabajar en la mejora de la práctica. Desde los inicios de la evaluación, los alumnos solo se han preparado para la prueba, es decir tratan siempre de acomodarse a las expectativas del maestro, a sus códigos de valor. En pocas palabras, hacen lo que el docente espera en busca de obtener resultados favorables. Lamentablemente, los maestros repiten año con año sus mismos métodos y técnicas de evaluación, comparando a unos alumnos con otros y generando entre ellos competencia, sin tomar consciencia que todos somos diferentes y así mismo tanto los procesos como los resultados serás diversos. A la hora de la evaluación, cuando es el profesor quien decide todo respecto a ese momento, todo el poder descansa en sus manos, es por ello que debe ser una persona capaz de actuar de manera ética e imparcial. Dando pie a la retroalimentación que es el punto clave para el éxito del
proceso educativo, pues permite la reflexión de los resultados y la toma de decisiones para buscar la mejora. Así mismo, la autoevaluación es un proceso de autocrítica que genera hábitos enriquecedores de reflexión sobre la propia realidad, tal como lo dice Popper realizamos más progresos al reflexionar sobre nuestros errores que descansando en nuestras virtudes.
Realmente, la evaluación se ha ido modificando a través del tiempo, buscando siempre mejorar el proceso educativo del alumno, ayudando al docente a comprender por qué y para que de esta herramienta. En conclusión, la evaluación es un proceso que va más allá de contenidos, de resultados, es un complejo proceso que entreteje la selección de contenidos, su articulación, su significación, pero tomando siempre en cuenta las condiciones, tiempos, medios, contextos en que se desarrolla el alumno, usando instrumentos contextualizados, acordes a las capacidades y necesidades de cada uno de los estudiantes y evitando ante todo convertirlos en un número que no refleje nada, creando únicamente diferencias entre compañeros.
“Todo el mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, pasara el resto de su vida creyendo que es un idiota” Albert Einstein