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1.1 Un primer anarquismo
from El anarquismo en América Latina (1921-1959. Los casos de Argentina, Cuba y México
by Kclibertaria
Un punto a aclarar sobre México. En la temporalidad estudiada no hay organizaciones autoreferenciadas o enunciadas anarquistas mas es dable afirmar su existencia, en particular las constituidas por individuos a quienes se colocó los epítetos de comunero, comunista o petrolero, referidos a quienes compartían o difundían los principios de los communards. En este aspecto, pese a no identificarse como libertarias las publicaciones la prensa socialista publicaron a autores libertarios, difundieron circulares de las secciones ácratas de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) y entró en debate con organizaciones libertarias ibéricas. Además, México participó, por intermediación de la delegación norteamericana, en el congreso anarquista de Londres en 1881.
1.1 Un primer anarquismo
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Las ideas socialistas llegaron a América Latina y el Caribe durante la segunda mitad del siglo XIX. A cuenta gotas a través de emigrados-exiliados europeos arribados a América o americanos emigrados-exiliados a Europa. En el llamado Viejo Mundo conocieron y abrazaron la idea socialista (romántica, marxista o anarquista) y la trasladaron a Latinoamérica. Si bien las ideas, con ello las prácticas y representaciones, fueron ‘importadas’ es imposible no reconocer la presencia de esferas de resistencia tanto en México, Argentina y Cuba, ya fuera contra el avance de la modernidad capitalista, el colonialismo o el imperialismo. Las ideas de allende el mar desembarcadas en costas latinoamericanas se acoplaron o nutrieron en un intercambio mutuo con los movimientos sociales de cada región, dando carta de naturalización al anarquismo. Si las semillas anarquistas florecieron en América Latina y el Caribe se debió a la existencia de un campo fértil.
En México, por ejemplo, el pensar socialista y libertario tomó un fuerte cariz religioso. Quienes profesaron el anarquismo acudieron a las escrituras cristianas, no católicas, para difundir los preceptos del socialismo. No sucedió lo mismo en Argentina o Cuba, en esos países son mínimas las referencias religiosas, estas fueron suplidas con un discurso internacionalista y cosmopolita, por el fuerte componente pluriétnico de sus sociedades.