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1.4 Cierre
from El anarquismo en América Latina (1921-1959. Los casos de Argentina, Cuba y México
by Kclibertaria
de menos casi todos los timbres de las sociedades, notas, cartas, libros de actas y los libros de la administración de la federación”. La FOA comentaría, con el mismo tono sarcástico, su disposición a otorgar toda la documentación si las autoridades se las hubieran requerido, con el fin de eludir la arbitrariedad policial, rechazando las declaraciones de la prensa donde se afirmó: “en el registro de la federación había encontrado puñales ensangrentados y documentos olientes a pólvora”, a la par de destacar el asalto, LPH señaló que los “hombres de ley” en su impotencia, permitieron a los patrones armarse para repeler los ataques de los huelguistas.213
El asalto a la FOA no detuvo el paro, la huelga prosiguió, aunque amainó cuando diversas panaderías aceptaron las peticiones de los obreros. Al finalizar la misma, algunos trabajadores continuaron presos y sólo una cuarta parte de las panaderías aceptólas peticiones obreras. 214 El gran conflicto estaba por iniciar.
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1.4 Cierre
El anarquismo en sus primeros pasos en nuestra América adoptó los rasgos de quienes lo propagaron, se acomodó al contexto donde se desarrolló, creció merced a los debates en que se involucró y participó. Esas tres circunstancias definieron al anarquismo. En ese ámbito quienes asumieron el acratismo abrevaron de un grupo de intelectuales-autodidactas quienes elaboraron las ideas y las ajustaron a los escenarios imperantes de cada región, acondicionándolas a las necesidades apremiantes de sus sujetos interpelados.
Por eso, en las páginas precedentes, evidencié cómo el anarquismo se enunció y se materializó. Observé los avances de las ideas puramente socialistas en México y la constitución de grupos típicamente libertarios, más aún, este grupo logró llevar al terreno de las realidades aspectos del anarquismo: La Social. O, a partir de sus presupuestos, apoyar la independencia política de Cuba. También, sentarse a negociar con el gobierno y la patronal a fin de conseguir mejoras materiales inmediatas.
213 “El asalto a la Federación”, La Protesta Humana, núm. 187, Buenos Aires, 16 de agosto de 1902. 214 “Movimiento obrero”, La Protesta Humana, núm. 189, Buenos Aires, 30 de agosto de 1902.
Este sucinto acercamiento me enfrentó a la tarea de apreciar cómo arribaron las ideas y el cambio de las mismas, no de manera tersa sino a través de un duro debate no circunscrito a las esferas del Estado-nación, sino en un ámbito internacional que en el caso mexicano evidenció como un sector socialista, el mayoritario, estaba rebasado por tiempo tanto en los métodos organizativos, interpretativos como ideológico. Este intercambio continental y transatlántico llevó a consolidarse al anarquismo en Cuba y Argentina, mientras en México su dinámica difuminó a los anarquistas. En Argentina fue donde logró constituirse en un cuerpo mejor cohesionado y más acorde al avance abrumador del capitalismo, esto revela cómo el acratismo fue, en este periodo, una idea-causa en movimiento y cambio sempiterno. Esta vitalidad le posibilitó dominar la escena social y proletaria en las tres primeras décadas del siglo XX.