Exposició fotogràfica de José Antonio Arias (Keco), del 5 de decembre de 2018 al 15 de gener de 2019.
Inauguració dijous 5 de decembre de 2018 a les 19:30 h. a la Casa de Cultura, c/ Antoni Maura 4 de Castelló.
Edita Ajuntament de Castelló.
Pròleg i textos Irene Gras Cruz.
Fotografies, disseny i maquetació José Antonio Arias (Keco).
Impressió .
Dipòsit legal CS
Generació dels anys 80 del s. XX
Pròleg i textos de Irene Gras Cruz
Fotografies de José Antonio Arias (Keco)
Cuando José Antonio me escribió proponiéndome participar en este proyecto junto con la generación de artistas de los ochenta, no pude negarme porque he trabajado y crecido profesionalmente con la mayoría de ellos.
Compañeros de sueños y de aventuras, los considero una generación luchadora y trabajadora, debido a que en tiempos de crisis, en los que ser artista se ha convertido más que nunca en una vocación y una razón de ser, han conseguido labrarse una carrera y un nombre en el mundo del arte. Son artistas multidisciplinares y muy dispares, todos ellos, pero con un mismo punto en común, Castellón, tierra que les ha visto crecer y emprender sus respectivas carreras. Cada uno de ellos ha cultivado su propio estilo a partir de técnicas diferentes: desde la escultura, la pintura, el grabado, la fotografía, la performance a la videocreación.
Este es un grupo al que le ha tocado ejercer de bisagra, que ha vivido la transición y el cambio definitivo entre la era analógica y la digital, entre la EGB y la ESO… Un hecho que, sin duda, ha condicionado a más de uno a la hora de concebir sus obras porque se han decantado por la investigación e introducción de las nuevas tecnologías. Tanto es así, que proliferan las instalaciones de técnica mixta, así como el uso de herramientas y acabados en formato digital y audiovisual, que han modernizado y situado a Castellón dentro del mundo del arte contemporáneo.
La presente generación, en ocasiones, se ha visto obligada a viajar y a vivir fuera, buscando nuevos caminos y oportunidades que, en algunos casos, les han sido vetados aquí. Berlín o Londres han sido algunos de los destinos elegidos para formarse y nutrirse de las últimas tendencias artísticas, y Castellón, su punto de partida. Artistas que han sabido tomar el testigo de las generaciones pasadas y reinventarse, aplicando y fusionando técnicas, soportes y materiales, que reinterpretan y convergen creando un nuevo estilo de temática y técnica renovada, donde lo tradicional transmuta en algo totalmente actual.
Este colectivo de artistas ha sabido adaptarse al ritmo frenético de las nuevas tecnologías, internet y las redes sociales, así como realizar piezas mucho más críticas y reflexivas sobre el entorno que nos rodea, comprometidos tanto con el espacio-tiempo como con la sociedad, logrando crear un arte de denuncia con carácter reivindicativo, que invita a meditar sobre el papel de la mujer en la Historia del arte, la espiritualidad en el siglo XXI, la crisis socioeconómica, la gestión y el crecimiento urbanístico, el pensamiento humano, el lenguaje y la palabra, etc. Y, sobre todo, unos artistas que luchan por sus derechos, por la profesionalidad y el reconocimiento de su trabajo, y que apuestan por una gestión cultural de calidad donde predomine la transparencia, las buenas prácticas, la autonomía y la igualdad en unas instituciones, tanto públicas como privadas, valoren y apoyen su labor para con la ciudad ejerciendo de embajadores de nuestra cultura, llevando consigo sus raíces e importando otras nuevas que enriquecen y favorecen el desarrollo y crecimiento artístico de Castellón.
Dra. Irene Gras Cruz
Historiadora, investigadora, comisaria y crítica de arte.
©Fotografía Andreu Vicent
Los 80 están de moda y siempre lo estarán. Quienes vivimos ese decenio no podemos olvidar la gran influencia de aquella cultura que hoy en día muchos hubieran querido vivir...la música, el cine, la moda, los videojuegos y los primeros computadores. Fue el inicio o el apogeo de muy diversas actividades y pese a sus tensiones y catástrofes, es para muchos, la década prodigiosa.
A estos años pertenecen los artistas de nuestra siguiente compilación. Algunos incluso, la vivieron en su niñez. Y si es cierto que nacer en un momento u otro condiciona tu forma de ser, como no iba a hacerlo el arte...
Como decía Irene Gras, se trata de una generación reivindicativa, critica con su tiempo actual y así lo muestran la mayoría en sus propias obras. Un arte que se mueve a veces entre lo conceptual y lo virtual. O bien que sale a la calle, que se abre al mundo, que juega, que baila, que grita, que investiga y que se plantea cosas importantes...
Curiosamente y al ser inevitables las comparaciones, la ilustración, el grabado y el mundo audiovisual ganan terreno a la escultura y casi también a la pintura, al igual que lo hacen las mujeres que deciden aventurarse a eso de ser artistas, superando ya aquí al número de hombres...que lejos queda aquella generación de los años 30 donde sólo aparecían dos únicas aventureras... Sin lugar a dudas, se trata de una generación diferente, difícil pero más que interesante, de la que tal vez promociones pasadas deberían aprender...
E igualmente interesantes son otros artistas que no aparecen entre estas páginas por encontrarse a mucha distancia, por haber cesado, desgraciadamente, su actividad artística o por otros motivos. Podríamos nombrar a Aaron Gallen, Albert Escrig, las hermanas Angie y Julia Vera o Debora Borque, Laura Castelló, entre muchos otros...
Y con esta sexta edición, después de 13 años desde el primer retrato y de 10 años desde la primera exposición, se han ido presentado a más de 250 creadores plásticos de nuestra prolífica provincia, con muchísimas y muy diversas y enriquecedoras trayectorias.
A intervalos de dos años se ha ido recorriendo un larguísimo camino que puede servir para reflejar perfectamente los cambios artísticos y por que no, sociales, de los últimos decenios.
Pero ya ha llegado el momento de esperar a que los alevines de nuestra tierra, los nacidos en la década de los 90 y que ahora están empezando a despuntar, se formen y maduren.
Mientras tanto habrán otros proyectos y otros caminos...pero el arte, sea como sea, con el formato, volumen o concepto que sea, seguirá estando ahí mientras una sola persona siga sintiendo la necesidad de querer expresar algo desde su más profundo yo, enarbolando sus manos dispuesta a CREAR
José Antonio Arias (Keco)Su búsqueda e investigación, tanto formal como conceptual, le ha llevado a un compromiso social a través del arte. Gracias a sus pinturas, entre la figuración y la abstracción, reflexiona sobre su entorno más cotidiano, denunciando las circunstancias y analizando los contrastes que se han ido generando en nuestra sociedad a lo largo de los años, evidenciando, sobre todo, los
problemas sobre el acceso a la vivienda provocados por el desequilibrio existente en la ciudad. En sus obras conjuga la belleza de lo antiguo con lo moderno, subrayando la importancia de preservar la memoria histórica. La artista construye su trabajo alrededor de la crítica constructiva y el análisis pictórico, enfatizando la importancia de su contenido y su discurso narrativo..
Artista multidisciplinar, Rocío Álvarez trabaja diferentes áreas, especialmente la pintura y la ilustración, aunque también suele realizar instalaciones artísticas en las que compagina diversas técnicas y soportes como el collage o telas que interviene cosiendo cuidadosamente. Asimismo, se sirve también del cine para expresarse y comunicarse mediante la creación de películas
animadas, gracias a su formación en la escuela francesa Poudrière. Una pasión que conjuga con su obra gráfica y que la lleva a construir piezas únicas, frescas y originales, gracias a una combinación perfecta de técnicas y, sobre todo, a la experimentación y a la investigación que traslada a cada uno de sus nuevos proyectos, afrontándolos como un desafío y un crecimiento personal.
Su investigación y su obra versa sobre lo urbanístico, la masificación, la gestión inmobiliaria y las consecuencias sociales, políticas y culturales, haciendo hincapié en los diferentes aspectos que han llevado a la ciudad a esta situación, desde el consumo, la seriación o la homogeneización. De estilo minimalista y a través de líneas rectas y sencillas, construye ciudades imaginarias, saturadas
de arquitecturas imposibles. Bajo su lema de “repetición-variación-seriación” intenta captar y representar el modo de trabajar de los promotores, creando viviendas idénticas sin ningún rasgo de personalidad, originando un paisaje monótono que se confunde con el entorno. Sin duda, una denuncia a la fragilidad y a la precariedad social que conlleva.
La crisis financiera que ha asolado parte del territorio internacional y nacional es el motivo principal del proyecto del artista. En los últimos años, se ha centrado en estudiar el concepto de casa, su hábitat y su deterioro; sobre todo construcciones postmodernas como la de Detroit, que ejemplificaban el sueño americano; una promesa basada en la prosperidad de la industria,
y que actualmente, a causa de la depresión económica, se han convertido en viviendas silentes. Una obra que denuncia y evidencia el sistema capitalista, en el que abunda cada vez más la sensación de abandono y soledad. En definitiva, una reflexión que gira alrededor de las consecuencias producidas por los actos humanos inherentes a la condición humana.
Su trabajo se caracteriza por el carácter artesanal y el tratamiento que le confiere a la madera. Un material muy noble que utiliza en su práctica artística bajo un procedimiento inverso, de desconstrucción y reelaboración. Sin duda, una obra donde la madera se presenta como el elemento principal, ya que es la base, el motivo, el objetivo y la verdadera
protagonista. Y para ello se sirve tanto de materiales como de residuos que encuentra y usa para reconvertir espacios, teniendo siempre en cuenta lo efímero que puede llegar a resultar. Motivo por el que cada espacio es un planteamiento nuevo y un reto, donde el proceso de ejecución es fundamental para comprender el valor y el significado de sus piezas.
Su estilo pictórico es muy personal e íntimo y para ello se sirve de las transparencias y veladuras que emplea, así como por los reflejos lumínicos y el uso del color. Su pintura figurativa se construye a base de una técnica cuidada, ya sea al óleo o a la acuarela, en la que se sirve de cualquier utensilio que le permita el movimiento y la libertad del trazo. En su trabajo
se entremezcla lo tradicional con la innovación técnica que le aporta la fotografía y el dibujo digital. Una obra fácil de identificar y reconocer que conecta con el público tanto por la temática como por los elementos y símbolos que representa.
Su obra se caracteriza por un trazo muy marcado de fuertes contrastes, entremezcla los colores cálidos y fríos, del mismo modo que investiga la mejor manera de expresarse y comunicarse con el público mediante diferentes técnicas como la pintura, la fotografía o la ilustración. Sin embargo, lo verdaderamente importante para ella es la necesidad de comunicarse y de
crear del ser humano, su anhelo, llevando a cabo su propia introspección personal en busca de su identidad, interactuando con el espacio. Imágenes que en palabras de Beltrán: “nos transportan a lugares reencontrados, lo que vemos en ellas, es un reflejo de nuestras propia vivencia y esencia, esta es la mágica consecuencia del que observa lo expresado”.
Artista visual e ilustradora, Bellés trabaja bajo la creencia de que todos crecemos rodeados de diferentes estímulos que nos influencian, nos afectan, y que acaban por definirnos. Como ella misma comenta: “me interesa descubrir cuestiones como quién soy, cómo soy, por qué así… Por lo tanto, busco conocer cómo se construye mi propia identidad, qué es aquello
que me influencia.” Para ello se dedica a investigar sobre la construcción identitaria, en la que hace partícipe al público, colaborando de forma conjunta enriquecimiento la experimentación de la creación artística. Así pues, a través de diferentes formatos y técnicas gráficas, se sirve del espacio para contar e ilustrar historias, conjugando diversos elementos.
Su trabajo se centra en la pintura al óleo, el grabado y en la ilustración. Como ilustradora, su estilo destaca por una técnica con una gran presencia de líneas y colores vibrantes sobre fondo blanco, así como experimenta con diversos materiales como el cobre o la madera. Combina en su dibujo el bolígrafo y tinta china, con la acuarela o el acrílico para conseguir un
acabado más rápido y fresco al que introduce fragmentos de texto. Su estilo se caracteriza por ser íntimo y personal y su obra suele estar cargada de poesía. Bonet es una artista comprometida con la sociedad, las artes escénicas, la música y la literatura, pero, sobre todo, con el feminismo.
Diego Castán construye un universo propio y personal en cada una de sus obras a través de un estilo muy particular, que desarrolla junto con una temática variada y singular. En sus cuadros el visitante podrá observar la forma en la que se combinan las líneas gráficas y los colores con el movimiento de cada uno de sus trazos, originando, gracias a un imaginario
único, un gran número de personajes que inundan sus telas engendrando verdaderos paisajes oníricos. Un mundo repleto de signos y símbolos que convergen en una misma pintura creando una atmósfera que nos retrotrae a la de los surrealistas del siglo XX, donde no es extraño ver hibridaciones de seres como protagonistas.
De formación autodidacta y con un estilo totalmente particular, es una defensora de la pintura. Como ella misma apunta: “gracias a la pintura plasmas una percepción condicionada por infinidad de variables que solo se encuentran en el interior de un ser humano: su educación, su cultura, sus experiencias, su capacidad de sintetizar, de analizar, de empalizar, su
estado de ánimo, si hay ruido o el canto de un pájaro a su alrededor, si siente presión, ira, miedo, si está loco… No existe un ser humano que sea igual a otro. La fotografía no puede ocupar el lugar de la pintura y viceversa.” Su obra es una fusión de sus dos grandes pasiones, el arte y la música, una constante en su vida.
El trabajo de Alejandra parte de su propia experiencia, de su apego hacia las posesiones y los vínculos que creamos con dichos objetos, así como la obsesión y la necesidad que nos causan. La artista proyecta su investigación sobre el límite establecido entre lo que se considera normal y lo enfermizo, centrándose en la línea que existe entre la acumulación, la conservación de recuerdos y
el coleccionismo. Su obra, mayoritariamente pictórica, la combina con otras técnicas como el dibujo, la serigrafía, la transferencia e incluso la presencia de objetos físicos, y diversos materiales como hojas de libreta, papeles que encuentra entre libros antiguos, cuartillas, tickets, etc, creando instalaciones donde los diferentes elementos y técnicas se nutren las unas de las otras.
La pintura de Daniel Dobarco propone un profundo estudio sobre la materia pictórica, sus características y virtudes. Investiga sobre las posibilidades que le brinda la pintura y la figuración, de ahí que su obra se deforme y se funda con el espacio como un elemento vivo en constante evolución y movimiento. Le interesa mostrar su parte matérica y carnal provocando una
mirada y un impacto más visceral, con una paleta que oscila entre los grises más saturados para generar una tensión entre lo visual y lo psicológico. Al igual que se sirve de la seducción y de personajes o situaciones extraídas de la realidad para tratar y evocar temas relacionados con los sentimientos, sobre todo, con los que nos hacen más humanos.
Artista multidisciplinar, Gema Doménech trabaja en su arte a través de diversas técnicas y formatos, utilizando desde la fotografía, al audiovisual, la instalación e incluso su cuerpo a través de la performance, con el objetivo de conseguir que el espectador experimente a través del espacio que nos rodea. Un espacio que no ha de ser simplemente transitado sino vivido y del que debemos ser conscientes, porque
también mutan y se transforman. Para recrear los distintos estados del espacio-tiempo la artista combina tanto las técnicas más clásicas como las más contemporáneas, introduciendo luces o sonidos, haciendo uso de todo tipo de materiales tecnológicos, consiguiendo, así, que percibamos un efecto único sobre el espacio que habitamos lleno de formas y sensaciones que continuamente nos llegan alterados.
La obra de Altea Grau explora las confluencias entre diferentes lenguajes poéticos. A través de ideas ligadas íntimamente al concepto de página, como la dualidad, el eco, el reflejo y la noción de pliego, la artista desarrolla un discurso propio donde la noción de página se extiende convirtiéndose en un espacio expandido. Un espacio donde la materialidad de la imagen,
el texto, la tinta y el papel coexisten. Su trabajo investiga el diálogo que existe entre las connotaciones e ideas asociadas a la página, desafiando y desenmascarando los procesos comunicativos convencionales. En su obra su intención es generar significado a través de una repercusión simbólica, realzando las cualidades matéricas que evoca el concepto de página.
Esta artista visual e ilustradora insufla vida a cada una de sus historias y personajes a través del lápiz. Para ella el dibujo es la base de su arte mediante el que trata de traducir, con su propio lenguaje, una visión propia del mundo. Ella misma afirma cómo se siente más cómoda con el término ‘dibujante’: “porque mi manera de producir imágenes se mueve más en
ese terreno. No me interesa tanto proponer un punto de vista radicalmente innovador en el arte; yo creo que mi trabajo se enmarca más bien en la poética de un artesano.” Lo verdaderamente importante en su obra es cómo crea imágenes que contengan significado, que no sean un mero envoltorio, y, sobre todo, que lleguen a emocionar y a conectar con el público.
Artista visual e ilustradora, Julián está especializada en la imagen en movimiento y en el arte mural. Su trabajo combina el dibujo a mano con las nuevas tecnologías, sin embargo, el bosquejo manual y el dibujo siguen siendo una herramienta esencial, así como las más versátiles para lograr su cometido. Explora y experimenta con las formas jugando con las posibilidades que le
ofrecen las imágenes y su capacidad comunicadora, centrándose, sobre todo, en su valor conceptual. Actualmente trabaja y vive en Manchester, donde colabora activamente con otros artistas y realiza talleres de arte educativos para niños. Comprometida con su entorno y con la sociedad, en su arte confluye y se refleja tanto su pasión por la naturaleza como por lo urbano.
En su obra actual, el artista reflexiona acerca de las imágenes que habitan en Internet, imágenes que crea y publica el propio ser humano como usuario de la red. Su trabajo trata sobre la descontextualización de dichas imágenes, y lo hace a través del dibujo y la pintura. Asimismo, reflexiona sobre la manera de observar y mirar que tiene la sociedad contemporánea,
así como se pregunta la procedencia de las nuevas imágenes creadas por dispositivos digitales (teléfonos móviles, iPads, web cams, etc.), y, sobre todo, el modo en que el individuo se muestra a sí mismo y a su entorno. Su arte cuestiona cómo compartimos nuestra intimidad con totales desconocidos, creando en algunos casos nuevas identidades virtuales.
Sara Lloret se define artista, “castellonera” de corazón y amante de las tradiciones y sus raíces. Creencias que fusiona en su trabajo a través tanto de la técnica pictórica que emplea, más tradicional, con el uso de una temática costumbrista, ya que la mayoría de su trabajo hace referencia al mundo onírico infantil. Un estilo donde predominan los tonos pastel
que retrotraen al espectador a escenas de su memoria, recuerdos de su infancia, con el objetivo de trasmitir serenidad y calidez. Lloret, licenciada en Bellas Artes, ha realizado exposiciones en la Middlesex University, de Londres; galería Ana Rubio, de Oropesa; Art Damm, de Castellón; Centro Las Aulas, de Castellón; y Artis, de Valencia.
Acuarelista autodidacta y diseñador, Tiberiu Mateescu es un apasionado del arte gráfico, el diseño de coches, el interiorismo. Pasiones que fusiona en su trabajo, en los que pretende fusionar sus nociones arquitectónicas con todos aquellos lugares y/o ciudades que tienen un verdadero valor y significado para él y que, de alguna manera, han marcado su infancia,
desde paisajes urbanos de grandes ciudades a escenas más pintorescas. Asimismo, a la hora de trabajar se sirve de la acuarela, técnica que le permite una mayor libertad de movimiento, así como una mayor rapidez en su ejecución al tratarse de un procedimiento que emplea la superposición de diferentes capas creando el efecto de profundidad deseado.
La artista Lucía Moya pretende crear y mantener un diálogo entre la instalación y la obra gráfica, sin que el grabado pierda su esencia, multiplicando sus posibilidades a nivel conceptual y expositivo. Trabaja extrayendo la obra gráfica de su soporte tradicional, el papel, que traslada a otro tipo de soportes en forma de instalaciones. Moya está acostumbrada a trabajar de forma
muy pulcra porque en el grabado es esencial, puesto que los materiales son especialmente caros y delicados, de ahí que sus obras resulten tan puras como delicadas y elegantes. Le interesa lo efímero y lo volátil, así como trata de integrar la ligereza y la fragilidad de los elementos del espacio que nos rodean, atravesando los límites del grabado sin perder su particular estilo.
El trabajo de Alejandro Mañas es un proceso en sí mismo, una reflexión que brota de su universo interior, originando un paisaje personal, íntimo y profundo. Artista visual e investigador, su producción artística versa sobre la mística y la espiritualidad en el arte contemporáneo, pero, sobre todo, en la búsqueda de lo absoluto. Su obra propicia un diálogo interior que simplifica y
exterioriza a base de texturas y colores que esconden un complejo trasfondo. De estilo minimalista y conceptual, Mañas siempre persigue la esencia vital en sí misma, desprendiéndose de cualquier subterfugio y/o artificio, consiguiendo que su trabajo conecte directamente con la parte más íntima, provocando sentimientos y emociones a todo aquel que la contemple.
Doctorada en Bellas Artes, Lledó Martínez compagina su labor de docente con su pasión por el arte. Una dedicación que dirige hacia la creación de grabados y serigrafías, así como libros de artistas, como el que realizó en 2005 “El agua del grifo”. Su obra es el resultado de una combinación de diversos factores, como la técnica, la textura, que le confiere al acabado,
o el uso del color que predominan en toda su trayectoria. En su trabajo se sirve tanto de la abstracción como de la figuración, siempre al servicio del mensaje que quiera transmitir y con el que crea que va a conectar mejor con el público.
El artista Víctor Meliá de Alba investiga sobre cómo actúa la percepción de las imágenes en la sociedad contemporánea e hiperconectada que consume imágenes de forma compulsiva. Así pues, en su trabajo cuestiona la identidad, la privacidad o la vigilancia en el mundo actual. En sus obras suele explorar el binomio digital - analógico de la imagen ya que son trabajos con una
fuerte estética tecnológica a la vez que pictórica. Una contraposición que, aunque no sea evidente visualmente ni físicamente, está siempre presente en su trabajo y es imposible concebirlo sin su aportación, ya que la gran mayoría de su obra no se podría llevar a cabo sin los avances tecnológicos aplicados a las ciencias de la información y la comunicación.
Mediante la creación de vídeo, escritura de textos y otros recursos, la artista y también diseñadora e ilustradora trata cuestiones relativas a los procesos de creación, así como a la existencia y naturaleza humanas, poniendo la atención en el devenir del ser humano contemporáneo, marcado por una fuerte sensación de aceleración y vacío. Sus propuestas reflexionan sobre la imagen y su contenido, generando significados o propiciando diálogos con el
público, pero, sobre todo, versan sobre el pensamiento crítico y la filosofía. Cápsulas de vídeo o ensayos visuales, su obra incide, analiza e interpreta el influjo de ciertos autores y paradigmas de nuestra sociedad, caracterizada por un sistema que interpone lo útil, lo económico y la inmediatez, y donde el ámbito de las humanidades queda relegado a un segundo plano.
La ilustradora afincada en Barcelona comenzó su andadura artística estudiando Bellas Artes y Diseño Gráfico en Valencia. Siempre a caballo entre Ibiza y Castellón, creció sintiendo la necesidad de viajar y descubrir otras culturas, lo que provocó que se mudara a diferentes países. En su obra intenta reflejar experiencias, encontrando inspiración en los cuentos y rituales populares,
principalmente de las culturas latinoamericana y asiática, como por ejemplo las de México, Cuba, Indonesia... Su obra gráfica se ve influenciada por la atracción que siente por el simbolismo esotérico, por lo que no es de extrañar que en ella predomine la temática de mitológica de la que nacen toda clase de criaturas mágicas, así como animales, plantas, insectos, flores, etc.
El artista plástico y diseñador gráfico centra su obra en mostrar a la sociedad su particular visión de la pintura metafísica, hecho que queda patente en su proyecto de investigación “Nuevos cauces para la pintura metafísica: el dilema de la percepción”, donde aflora una temática dedicada al paso del tiempo, la incertidumbre, los secretos o miedos ante la fragilidad de la vida y la muerte.
Su técnica y su estilo nos recuerda a la de una persona inquieta y curiosa que experimenta fusionando una pintura de carácter realista, más tradicional, con pequeños matices modernos típicos de las vanguardias artísticas. Sus composiciones pictóricas, detallistas y precisas, buscan establecer un diálogo a través de la fragmentación de la imagen cargada de simbolismo.
Su trabajo está íntimamente ligado con una formación pictórica, donde plasma paisajes ya sea urbanos o rurales, desde grandes moles arquitectónicas, donde predominan los brillantes rascacielos, a pequeñas y entrañables vistas de su entorno, de su comarca. Su obra aborda los principales géneros pictóricos desde el paisaje al bodegón o naturaleza muerta, y para ello parte de la
técnica tradicional que moderniza y transporta al siglo XXI. Su estilo pictórico deja entrever su dominio en el tratamiento de la iluminación, así como la gama cromática que consigue producir ante el espectador el efecto deseado de serenidad, bienestar y armonía. De gran libertad compositiva, Roche logra romper con la barrera bidimensional, recreando escenas llenas de vida.
Sus proyectos se centran en zonas arquitectónicas en desuso y/o abandonadas, trabajando tanto con construcciones como con planificaciones urbanísticas. Espacios entendidos como elementos de memoria, que narran historias anónimas en el espacio-tiempo en el que se inscriben, a través de la imagen fotográfica como medio de documentación y fragmentación, que trata como elemento de construcción dentro de un
proceso de reconstrucción escultórico, donde la materialidad formal de la imagen se contrapone a su ontología digital. Al artista le preocupa la formalización como objeto único e irreproducible, pero, sobre todo, le interesa la interpretación personal de la experiencia en el transitar por el lugar, para recomponer y recrear más fidedignamente la sensación de estar y sentir, más que de contemplar.
Su interés y sus inquietudes artísticas, le llevaron a estudiar en el taller del reconocido artista castellonense Pere Ribera en la Vall d’Uixó, donde se formó a lo largo de varios años. Su trabajo se centra casi exclusivamente en el género del retrato al que dota, en la gran mayoría de sus cuadros, de seducción y erotismo, que subraya gracias al tratamiento que le confiere al
color, ya que confronta el blanco y negro del fondo con los pequeños detalles en color. Su pintura se caracteriza por las formas sinuosas y sugerentes del cuerpo femenino desnudo, en muchos de los casos, así como en el uso de la iluminación, generando grandes contrastes de claroscuro.
Ajuntament de Castelló, Verònica Ruiz, Carmen María Serrano i la Regidoria de Cultura.
Irene Gras Cruz, Patricia Mir Soria, Luis Miguel Pérez Lobo, Galeria Cànem, Fundació Dávalos-Fletcher, Galeria Pictograma, Galeria Art Dam, Manu Vives i La Bohemia. Maria Luiza Celoiu, Rubén Romàn, Reme (madre Paula) Els artistes Pere Ribera, Gabi Alemany, Rochesteve, Luís Bolumar, Armando Pons i Víctor García del Círculo de Bellas Artes de Castelló, Aarón Gallén, Albert Escrig, Angie i Julia Vera, Debora Borque, Cristina Perelló, Rosa Soriano. Els fotògrafs José Luis Revuelta Ibáñez, Andreu Vicent, Marian Gimeno, .
Als seguents artistes dels 80 que tan amablement han fet possible la realizació d´aquest projecte, així com els seus respectius familiars:
Raquel Alonso, Rocío Álvarez, Jaime Arnau, Carlos Asensio, Ana Beltrán, Laura Beltrán, Sara Belles, Paula Bonet, Diego Castán (Senyor Ermita), Eva Cordoba Armelles, José Carlos de la Torre (Artinwreck), Alejandra de la Torre, Daniel Dobarco, Gema Doménech, Altea Grau, Teresa Herrador, Vane Julián, Jorge Julve, Sara Lloret, Tibi Mateescu, Lucia Moya, Alejandro Mañas, Lledo Martínez, Víctor Meliá de Alba, Marta Negre, Irene Pérez, Nacho Puerto, Víctor Roche, Agustín Serisuelo, Marcos Vicent
A Ximo de Format G 10 (Impressió de les fotografies de l´exposició).
I a la meua familia, amics i éssers estimats.
Artistes de Castelló